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DISCURSO

Discurso (5 mins.): w20.11 15 párr. 14. Título: Cómo orar por los que son perseguidos (th lec. 14).

LECCION A CONSIDERAR.

RESUMEN: Ayude a sus oyentes a seguir el hilo de su discurso y deje claro cómo se relacionan los
puntos principales con el tema y el objetivo de su presentación.

CÓMO HACERLO

• Determine su objetivo. Piense en qué pretende lograr con su discurso: informar, convencer o
motivar a sus oyentes, y téngalo en cuenta al prepararse. Asegúrese de que todos los puntos
principales lo ayuden a alcanzar su objetivo.

Pregúntese: “¿Qué objeciones o preguntas sobre este tema podrían plantearme mis oyentes, y en
qué orden lógico lo harían?”. A continuación, organice los puntos de su discurso en ese mismo orden
para que sus oyentes puedan seguir su razonamiento, entenderlo y aceptarlo.

• Destaque el tema. A lo largo del discurso, haga constantes referencias al tema repitiendo las
palabras clave o usando sinónimos.

• Explique los puntos principales con claridad y sencillez. Seleccione solo puntos principales que
estén relacionados con el tema y que pueda explicar en el tiempo asignado. Escoja pocos puntos
principales y menciónelos con claridad. Antes de pasar de un punto a otro, haga una pausa y una
transición sencilla.

Puede mencionar los puntos principales al principio de su discurso para evitar que sus oyentes se
pierdan y repetirlos al final para que los recuerden.

INFORMACION.

¿Qué podemos hacer nosotros? Podemos orar “por reyes y por todos los que ocupan puestos de
autoridad” cuando tengan que tomar decisiones que afecten a nuestras actividades cristianas (1 Tim.
2:1, 2, nota; Neh. 1:11). Tal como hicieron los cristianos del siglo primero, le oramos con fervor a
Dios por nuestros hermanos que están encarcelados (lea Hechos 12:5; Heb. 13:3). De hecho, hasta
podemos rogarle a Jehová que influya en la mente de los guardias que custodian a nuestros
hermanos para que se sientan motivados a actuar como Julio y los traten “con bondad humana”
(Hech. 27:3, nota).

TEXTOS DE LA INFORMACION.

(1 Timoteo 2:1, 2) Así que en primer lugar recomiendo que se ruegue, se ore, se interceda y se dé
gracias por toda clase de personas, 2 por reyes y por todos los que ocupan altos cargos, para que
podamos seguir llevando una vida tranquila y calmada con total devoción a Dios y seriedad.

(Nehemías 1:11) Jehová, por favor, mantén tus oídos atentos a la oración de tu siervo y a la oración
de los siervos tuyos que con gusto temen tu nombre. Por favor, haz que a tu siervo le vaya bien hoy.
Haz que el rey se compadezca de mí”. En ese tiempo yo era copero del rey.
(Hechos 12:5) Así que dejaron a Pedro encerrado en la prisión. Mientras tanto, la congregación no
dejaba de orarle con fervor a Dios por él.

(Hebreos 13:3) Recuerden a los que están en prisión, como si ustedes estuvieran presos con ellos, y
a los que son maltratados, porque ustedes también están en un cuerpo.

(Hechos 27:3) Al día siguiente desembarcamos en Sidón. Julio trató a Pablo con bondad y permitió
que fuera a visitar a sus amigos y que ellos lo cuidaran.

INTRODUCCION.

Hermanos os invito a que me acompañéis a imaginarnos el viaje que hizo pablo a Italia cuando
estaba preso. Pero antes que todo debemos imaginarnos como llego pablo a estar en esa situación.

A pablo lo querían matar los judíos y por ello mismo pablo decidió apelar al cesar para no ser
juzgado en Jerusalén y así no dar oportunidad a los judíos de que lo pudieran matar.

En este viaje a Italia como pablo era un preso tenía un oficial del ejército llamado julio, este oficial
podía haberle hecho la vida imposible a pablo, sin embargo, decidió tratarlo con bondad humana, lo
cual le llevo a que este oficial le salvara la vida en repetidas ocasiones a Pablo.

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