ASUNTO: Consulta Institucional sobre la debida aplicación de un tratamiento
tributario referido al arrendamiento de establecimientos comerciales en primera categoría o tercera categoría, y su aplicación del Impuesto General a las Ventas.
LUGAR: Arequipa 30 de julio del 2022
MATERIA:
Se plantea el supuesto, de que una persona natural brinda un arrendamiento
comercial, y paga el Impuesto a la Renta de primera Categoría, por el arrendamiento de tres inmuebles para establecimientos comerciales, siendo que el monto de cada inmueble arrendado asciende a S/ 1,800.00 Soles, pagando de esta forma el impuesto a la renta de primera categoría y como persona natural, por lo que no se toma en cuenta el Impuesto General a las Ventas, y su debida aplicación
1. ¿Cuándo deja de ser una persona natural en el concepto de arrendamiento de
primera categoría y su aplicación de tercera categoría? Y ¿Cuándo es aplicable del Impuesto General a las Ventas en el presente caso?
2. ¿Es correcto el tratamiento tributario presentado en el caso supuesto?
BASE LEGAL:
- Texto Único Ordenado de la Ley del Impuesto a la Renta, aprobado por el
Decreto Supremo N.° 179-2004-EF, publicado el 8.12.2004 y normas modificatorias (en adelante, la LIR). - INFORME N.° 225-2009-SUNAT/2B0000 - Texto Único Ordenado de la Ley del Impuesto General a las Ventas e Impuesto Selectivo al Consumo DECRETO SUPREMO N° 055-99-EF, publicado el 15 de abril de 1999 y normas modificatorias en adelante - INFORME N.° 110-2019-SUNAT/7T0000 - Decreto Legislativo N.° 299, norma que considera arrendamiento financiero, el contrato mercantil que tiene por objeto la locación de bienes muebles o inmuebles por una empresa locadora para el uso por la arrendataria, mediante pago de cuotas periódicas y con opción a comprar dichos bienes, publicado el 29.7.1984, y normas modificatorias.
ANÁLISIS:
1. En relación a la primera consulta, el de categorizar adecuadamente o la aplicación
del Impuesto General a las Ventas, este llega a ser aplicable cuando se dé la prestación o utilización de servicios en el País, en el presente caso, se llegó a presumir que, al presentarse un arrendamiento, y que al presentarse en base a la Ley del Impuesto a la Renta, aplicándose su artículo primero, inciso a) el cual estipula que el impuesto a la renta grava en las rentas que provengan del capital, del trabajo y de la aplicación conjunta de ambos factores, entendiéndose como tales aquellas que provengan de una fuente durable y susceptible de generar ingresos periódicos. Por lo que en el presente caso se presenta si recae en el presente inciso conjuntamente que el en caso se presenta un ingreso periódico desde el 2016, por otro lado se da una mala aplicación respecto a la categorización de primera categoría, haciendo una mala aplicación del artículo 23 de la Ley del Impuesto a la Renta, que en su inciso a) menciona lo siguiente; son rentas de primera categoría el producto en efectivo o en especie del arrendamiento o subarrendamiento de predios, incluidos sus accesorios, así como el importe pactado por los servicios suministrados por el locador y el monto de los tributos que tome a su cargo el arrendatario y que legalmente corresponda al locador. En caso de predios amoblados se considera como renta de esta categoría, el íntegro de la merced conductiva. En caso de arrendamiento de predios amoblados o no, para efectos fiscales, se presume de pleno derecho que la merced conductiva no podrá ser inferior a seis por ciento (6%) del valor del predio, salvo que ello no sea posible por aplicación de leyes específicas sobre arrendamiento, o que se trate de predios arrendados al Sector Público Nacional o arrendados a museos, bibliotecas o zoológicos. La presunción establecida en el párrafo precedente, también es de aplicación para las personas jurídicas y empresas a que se hace mención en el inciso e) del Artículo 28° de la presente Ley. Tratándose de subarrendamiento, la renta bruta está constituida por la diferencia entre la merced conductiva que se abone al arrendatario y la que éste deba abonar al propietario. La presunción prevista en este inciso no será de aplicación cuando se trate de las transacciones previstas en el numeral 4 del artículo 32° de esta ley, las que se sujetarán a las normas de precios de transferencia a que se refiere el artículo 32°-A de esta ley. Sim embargo, esta actividad recae en una renta de tercera categoría, según el artículo 28 de la Ley del impuesto a la Renta, en el cual su inciso a) menciona que son rentas de tercera categoría las derivadas del comercio, la industria o minería; de la explotación agropecuaria, forestal, pesquera o de otros recursos naturales; de la prestación de servicios comerciales, industriales o de índole similar, como transportes, comunicaciones, sanatorios, hoteles, depósitos, garajes, reparaciones, construcciones, bancos, financieras, seguros, fianzas y capitalización; y, en general, de cualquier otra actividad que constituya negocio habitual de compra o producción y venta, permuta o disposición de bienes. Incurriendo en este caso a una prestación de servicios comerciales, y por consecuente es necesario aplicar la Ley Del Impuesto General A Las Ventas E Impuesto Selectivo Al Consumo, que en su artículo primero inciso b) menciona que el impuesto general a las ventas graba la prestación o utilización de servicios en el país. 2. Respecto a la segunda cuestión, por lo afirmado anteriormente se presenta que, si se da un mal tratamiento tributario en el caso supuesto, a razón de que según de ley del Impuesto a la renta, y conjuntamente el principio de causalidad, el hecho presentado llega a recaer en un impuesto de tercera categoría y no a uno de primera categoría, aplicándose el primer lugar el artículo 1 de la Ley del Impuesto a la renta, llega a recaer en las rentas que provengan del capital, del trabajo y de la aplicación conjunta de ambos factores, entendiéndose como tales aquellas que provengan de una fuente durable y susceptible de generar ingresos periódicos, por otro lado siendo más específicos, se llega a aplicar que este llega a ser una prestación de servicio comercial, tal como lo estipula el artículo 28 de la Ley del Impuesto a la Renta, de esta misma forma es aplicable La Ley Del Impuesto General A Las Ventas E Impuesto Selectivo Al Consumo, por su artículo primero, el ámbito de aplicación, menciona que El Impuesto General a las Ventas grava las siguientes operaciones:
a) La venta en el país de bienes muebles;
b) La prestación o utilización de servicios en el país;
c) Los contratos de construcción;
d) La primera venta de inmuebles que realicen los constructores de los mismos.
e) La importación de bienes.
Presentándose que, los hechos llegan a aplicarse en su inciso b) La prestación o
utilización de servicios en el país; por consecuente, es necesario que se aplique la Ley Del Impuesto General A Las Ventas E Impuesto Selectivo Al Consumo, así mismo que este al ser un impuesto indirecto, general y plurifásica, este impuesto tiende a recaer en todas las fases del producto, siendo en este caso a razón de una prestación o utilización de servicios.
CONCLUSIÓNES:
1. Es necesario realizar una debida aplicación de la Ley del Impuesto a la Renta,
llegando a diferenciar cuando es aplicable cada una de las categorizaciones, desde la primera categoría hasta la quinta categoría, de la misma forma, que en especial las Rentas de Tercera Categoría, llegan a estar ligadas a la Ley Del Impuesto General A Las Ventas E Impuesto Selectivo Al Consumo. 2. El impuesto General a las ventas es un impuesto indirecto a razón de que es una transacción de un bien, y a diferencia de otros países en el Perú es plurifásica, por lo que tiende a recaer en todas las fases del producto, así mismo que no llega a ser acumulativa, haciendo que en cada fase se tiene que pagar el impuesto general a las ventas.
Arequipa 30 de julio del 2022.
Original firmado por:
JESÚS ARTHURO TAPIA LUQUE Alumno de Derecho Derecho Tributario Especial UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DEL PERÚ