ORIENTACION A PADRES PARA ESTIMULAR EL LENGUAJE EN CASA

• Habla con tu hijo tan a menudo como sea posible, si es posible aprovechando situaciones
o actividades que le resulten motivadoras.
• Presta atención a lo que dice, no a cómo lo dice. Anímale para que tenga ganas de
explicarte cosas.
• Hazle ver que te interesas por aquello que te explica y que le entiendes.
• Dale tiempo para responder a las cuestiones que le formules, no le atosigues ni insistas.
Evita hacerle muchas preguntas seguidas.
• No le corrijas constantemente, ni te rías o te enfades cuando se equivoque. A cambio,
puedes ofrecerle el modelo correcto y repetirle las cosas las veces que sea necesario para
que las entienda.
• Ofrécele un modelo correcto de lenguaje, no imites sus producciones.
• Aprovecha las situaciones cotidianas para ampliar su vocabulario y mejorar su lenguaje
(a la
hora de tender la ropa, a la hora del baño, a la hora de poner la mesa, al mirar juntos un
programa de televisión, leer cuentos, etc.).
• Cuando le hagas preguntas, evita las preguntas cerradas que impliquen una respuesta de
sí o no. Es más aconsejable utilizar preguntas abiertas, que fomenten la expresión del
niño.
• Incítale a pensar y a responder las preguntas que te formule dándoles la vuelta para que
sea él quien intente responderlas.
• Respeta las iniciativas de tu hijo, déjale que inicie conversaciones y, entonces, intenta
que
el tema se mantenga el mayor tiempo posible.
• Cuando juegues con tu hijo, compórtate como si fueras “novato”. Así, puedes pedirle que
te explique cómo se juega, que te cuente las cosas que está haciendo, etc.
• Juega con tu hijo a recordar cosas que ha hecho, a imitar sonidos del entorno, a las
adivinanzas…
• Ayúdale a fortalecer los músculos y los órganos del habla (labios, lengua, mandíbula…)
jugando a hacer pompas de jabón, a inflar globos, a dar besos al aire, a reír sin enseñar
los dientes, etc