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Introducción

La lucha de la comunidad afroamericana


por alcanzar sus derechos, hiso destacar al
joven pastor Martín Luther King, quien
lidero a la raza negra en la marcha por la
igualdad, que se llevó acabo en
Washington, se reunieron al pie de la
estatua de Lincoln para pronunciar sus
discursos con visión a un mundo de justicia.
“tengo un sueño” fue unos de los discursos
más conmovedores pronunciado por Martin
Luther King, inspirado hacia la igualdad
civil.
Yo tengo un sueño
Martin Luther King Jr. El Líder moral de la nación

Martin Luther es considerado como líder moral por defender los


derechos mas bá sicos de su pueblo, por su forma de actuar con respeto
y con buenas razones de lucha y protesta.
Hace 5 veintenas de años un gran americano Abraham Lincoln, Firmo la
Proclamación de la Emancipación.
Este transcendental decreto vino como un gran rayo de luz de esperanza
para millones de esclavos negros que habrían ardido en las llamas de una
marchita injusticia, como un jubiloso amanecer al final de su larga noche
de cautiverio.

Los esclavos que eran explotados y maltratados vieron en este decreto


una luz de esperanza que garantizara su libertad, de poder ser libres al
fin, en donde no había justicia para ellos, vieron un nuevo comienzo
con ganas de recuperar su libertad y de luchar por ello.
Pero cien años después el negro no es libre aún.
La vida del negro esta lisiada por grilletes de la segregación y las cadenas
de discriminación.

El hombre negro vive atado a una vida de marginació n donde es


excluido de la mayoría y donde es discriminado por los demá s.
Perseguido por la discriminació n que invade la vida del hombre de
color en diversos á mbitos de la sociedad.
(Cien añ os después)
El negro vive en una isla solitaria de pobreza en medio de un vasto
océano de prosperidad material.

El negro vive solo en su propio mundo en la pobreza del hambre, de la


discriminació n y océano profundo de prosperidad material en donde
no puede sobresalir por sí solo por su condició n.
Pero la esperanza no se pierde, en que un día de la pobreza renacerá de
lo material porque el hombre negro no necesita de riqueza, lo que el
negro quiere es su libertad de tener el mismo respeto de las demá s
personas, tratá ndolos a todos por igual.
(Cien añ os después)
El negro todavía languidece en los rincones de la sociedad americana y
se encuentra desterrado en su propia tierra.

El hombre de color se ve desterrado en su tierra por ser cruelmente


abandonado a su suerte sin posibilidad de sobresalir, en donde se
encuentra con limites y barreras; perdiendo así las ganas de seguir
adelante.
Y así hemos venido aquí hoy a escenificar una condición, a la capital de
nuestra nación en un sentido a cobrar un “cheque”, cuando los
arquitectos de nuestra republica escribieron las magníficas palabras de la
constitución y la declaración de la independencia.

Condició n que los deja sin poder tener libertad e igualdad, sin lugar en
su sociedad y llegan con motivos de reclamar esos derechos legítimos
que fueron otorgados por la constitució n y en la declaració n de la
independencia.
Una promesa, todo americano seria heredero, de que todos los hombres
tendrían garantizados los derechos inalienables de “vida, libertad y
búsqueda de felicidad”
Esto no ha sido cumplido en lo correspondiente a los ciudadanos de
color, América dio a la gente negra un cheque malo (sin fondos).

América ha incumplido con la gente de color, dejá ndolos sin


oportunidad de desarrollarse como personas libres y se les negó un
derecho que le correspondía a cada persona; se les prometió que
serian herederos de una vida con sus derechos garantizados.
Cheque que debería corresponder al hombre de color como una
adquisició n de autonomía teniendo así una vida plena.
Rehusamos creer que el banco de justicia este en bancarrota, que no
haya suficientes fondos en las grandes bóvedas de oportunidad de esta
nación. Venimos a cobrar este cheque que nos llenara de libertad y
seguridad de justicia.
En las “bóvedas” donde abundan las oportunidades de una nación grande, los
hombres de color no recibieron estas oportunidades que debieron otorgarse por
justicia a cada ciudadano. No fueron beneficiados con este “cheque” que
aseguraba tanto su libertad como justicia, fueron apartados de este beneficio
por ser distinto a los demás y no considerado como un ciudadano autónomo.
Venimos a recordar a América la urgencia de ¡Ahora!

¡Ahora es el momento!
Hacer realidad las promesas de democracia.
De salir del oscuro y desolado valle de la segregación al camino
alumbrado de justicia racial.

El lugar donde se sienten desolados o abandonados por ser excluidos


en una sociedad que los discriminan por ser diferentes de los demá s,
pero saldrá n de ese lugar y para recibir una justicia que los pondrá en
armonía con las demá s razas.
De sacar a nuestra nación de las arenas movedizas de la injusticia racial.
De hacer de la justicia, una realidad para todos los hijos de Dios.
El legitimo descontento del negro ¡No pasara!

Esta urgencia no pasara por alto, hasta que haya un otoñ o de vigoroso
de libertad e igualdad, donde todos estén satisfechos y sea tratados por
igual.
(1963) es el principio, pero no el fin. Los que piensan que el negro solo
necesitaba desahogarse y que estaría contento en esos momentos, no
será así, tendrán un duro despertar (Si la nació n regresara a la antigua
normalidad).
No descansaremos hasta que se garanticen los derechos de ciudadanía;
los remolinos de la revelión continuaran hasta sacudir las bases de
nuestra nación, que reprime al ciudadano de color y es marginado por
las malas bases de la sociedad.
Hasta que surja el esplendoroso día de justicia.
En el proceso de ganar nuestro justo lugar, no debemos satisfacer
nuestra sed de libertad con la copa de odio y amargura.
Sed que no debe ser zaceada con mas odio hacia las personas que te hacen
daño sino que debe ser llevada con fortaleza y voluntad de seguir adelante, no
buscando el odio y amarguras en nuestra vida.
Debemos conducir nuestra lucha al elevado plano de la dignidad y
disciplina, no debemos permitir a nuestra creadora protesta que degenere
en violencia física.
Tenemos que ir al encuentro de la fuerza física con la fuerza del alma ;
para así afrontar la lucha, no con violencia sino con fortaleza de
espíritu reclamando su justo lugar en la sociedad.
No debemos desconfiar de toda la gente blanca porque muchos los
hermanos blancos se han dado cuenta de que su destino está unido a
nuestro destino.
Se han dado cuenta que su libertad esta inseparablemente ligada a
nuestra libertad. No podemos estar solos y mientras camínanos debemos
marchar hacia delante.

(Nunca podremos estar satisfechos)


Mientras que el negro sea victima de las injusticias, de horrores
indescriptibles de brutalidad policial; mientras nuestros hijos estén
despojados de su personalidad y robados de su dignidad, mientras el
negro no pueda votar y en new york crea que no tiene nada porque votar.

“No, no, no estamos satisfechos y no estaremos satisfechos hasta que la


justicia ruede como agua y la rectitud como una poderosa corriente”
Han llegado con grandes esfuerzos de lugares donde la tormenta de
persecución los ha golpeado por la búsqueda de libertad y derribados por
los vientos de la brutalidad policial.
Brutalidades que atropellan al negro y los golpea con injusta razón, se los
persigue por buscar su lugar como personas libres y con derechos, estos
golpes de la sociedad generan en el hombre de color una opresión de sus
derechos así como la destrucción de su espíritu y su fortaleza.
Han sido veteranos del sufrimiento creador continúen trabajando con la fe
de que el sufrimiento no merecido es reiterado.
La situación cambiará, habrá una transformación de oasis de libertad y
justicia donde todo lugar torcido será enderezado , en camino a una mejor
sociedad con igualdad de derechos y oportunidades.
Y así, aunque enfrentemos las dificultades de hoy y del mañana, yo aun
tengo un sueño, un sueño americano de que un día esta nación se elevara
y vivirá el verdadero significado de su credo: “Mantenemos estas
verdades por ser evidentes que todos los hombres son creados iguales”
(Yo tengo un sueño)
Un día en las colinas rojas de Georgia, los hijos de los ex-esclavos y los
hijos de los ex-propietarios de esclavos serán capaces de sentarse juntos
en la mesa de hermandad.
(Yo tengo …)
Incluso en Mississippi, un estado sofocado por el calor de la injusticia el
calor de la opresión, será transformado.
Una transformación que convertirá a la gente como nuevas personas de bien y
como nuevos ciudadanos donde todos tengan el mismos respeto por los demás
un estado mas humanizado.
(Yo tengo …)
Nuestros hijos un día vivirán en una nación en donde no serán juzgados
por el color de su piel, sino por las cualidades de su carácter.
¡Yo tengo un sueño hoy!
Que un día los niños y niñas negras y los niños y niñas blancas sean
capaces de darse la mano como hermanos y hermanas.
Todo el valle será elevado y toda colina y montaña serán rebajadas, los
lugares escabrosos serán aplanados, esta es nuestra esperanza, esta es
la fe con la que vuelvo al sur.

Con esta fe seremos capaces de esculpir desde la montaña de


desesperación una piedra de esperanza; trabajando juntos, rezando
juntos, luchar juntos, de ponernos de pie juntos por la libertad sabiendo
que seremos libres un día.
Este será el día, cuando todos los hijos de dios podrán cantar un nuevo
significado “Mi país es tuyo, desde cada ladera de montaña, que resuene
la libertad. Y si américa va hacer una gran nación esto debe hacerse
realidad.

Que resuene la libertad desde cada colina y montículo del Mississippi.


Desde cada ladera de montaña y cuando esto ocurra, y cuando permita
que la libertad resuene, seremos capaces aquel día cuando todos los
hijos de dios, hombres negros y blancos, judíos y gentiles, protestantes y
católicos, serán capaces de juntar las manos y cantar: libres al fin.
¡Gracias todo poderoso! ¡somos libres al fin!
Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=x7C9OympYtQ

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