Está en la página 1de 7

El concepto de pobreza en

Amartya Sen
Hugo Ferullo

La obra de Amartya Sen se ha converti- Con el fin de evitar confusiones en torno


do en una referencia inevitable para el aná- del alcance de la polémica que la obra de
lisis económico actual del fenómeno de la Sen permite abrir acerca de las limitaciones
pobreza. Para comprender cabalmente el científicas que el uso del homo economicus
concepto de pobreza que se desprende de acarrea, digamos rápidamente que todos
la visión que Sen tiene sobre las economías los economistas, cualquiera fuere el marco
modernas de mercado, tenemos que anali- teórico sobre el que apoyan sus principales
zar previamente los aspectos principales de argumentos, están preocupados esencial-
la lectura crítica que este profundo autor mente por las cuestiones económicas que
hace del modelo económico dominante en atañen a la vida del hombre concreto, de
la disciplina desde mediados de siglo XX. la gente de carne y hueso. En este sentido,
En la primera parte de este breve artículo toda teoría económica se refiere necesaria-
presentamos algunos de los elementos sa- mente a una economía “humana”, esto es,
lientes del enfoque económico propuesto una economía que se ocupa no de ángeles
por Sen con la intención de mejorar y com- ni de demonios, sino del hombre viviendo
pletar el modelo neoclásico imperante. La en sociedad con otros hombres. Lo que Sen
temática de la pobreza, que aparece en la cuestiona es la particular abstracción del
segunda parte de este escrito, se presenta homo economicus empleada en el quehacer
como una aplicación particular del enfoque científico del economista tradicional1, cen-
económico global de nuestro autor, dirigida trada en la racionalidad instrumental y en el
a un problema crucial que aqueja hoy a las interés individual tomado como móvil úni-
economías modernas de mercado.
co de la acción humana. Para nuestro autor,
estos presupuestos resultan ser demasiado
1. El enfoque económico de Amartya Sen restrictivos en términos del alcance que una
con centro en las capacidades humanas ciencia plena de la economía debería tener.
Si, siguiendo el modelo canónico de la
Los presupuestos fundamentales sobre disciplina, reducimos el contenido del saber
los que se construyó el aparato teórico del científico de la economía al análisis minu-
modelo canónico del agente económico cioso y completo de las consecuencias lógi-
racional están condensados en las caracte- cas que pueden deducirse de la conducta
rísticas básicas que este modelo asigna a la “egoísta” y “racional” del homo economicus,
figura del homo oeconomicus, que actúa aquí el resultado que obtenemos guarda una co-
como unidad de análisis. La obra completa rrespondencia remarcable entre los equili-
de Amartya Sen puede ser leída como una brios que el funcionamiento de los merca-
profunda crítica dirigida hacia estos presu- dos competitivos permiten alcanzar en la
puestos, que obligan a concebir una ciencia órbita del intercambio, por un lado, y las
de la economía en términos demasiado es- condiciones de optimización de los sujetos
trechos. basadas en sus preferencias individuales,

10 Año XXIV • Nº 66 • Agosto 2006

Valores nº 66.indd 10 04/08/2006 09:13:52 p.m.


por el otro. Pero al restringir de esta manera Lo que Sen nos enseña es que la racio-
el campo de la economía, terminamos limi- nalidad económica no tiene por qué verse
tando enormemente la capacidad que esta reducida a su dimensión instrumental. La
ciencia debería poseer si pretende abarcar gente atribuye a sus actos no sólo el valor
todas las cuestiones económicas de enver- de servir de instrumento para lograr otra
gadura que se plantean en las sociedades cosa (un fin), sino también, y muchas veces
modernas, entre las que el fenómeno de la sobre todo, un valor intrínseco. Si enrique-
pobreza figura en un lugar preponderante. cemos nuestro razonamiento dotándolo de
La primera gran limitación del modelo las distinciones convenientes (por ejemplo
resulta de la tendencia a reducir el campo aquéllas que hacen del bienestar personal y
de lo económico al mundo del intercambio de las preferencias cosas distintas), la racio-
de bienes privados en mercados competiti- nalidad puede ser también usada para so-
vos, lo que deja arbitrariamente fuera del meter nuestros propios valores y elecciones
alcance de la ciencia de la economía a esfe- a la crítica de la razón (la nuestra y la de los
ras enteras de la realidad que este saber está otros). Este enfoque de la racionalidad pue-
naturalmente llamado a incluir como parte de muy bien iluminar, en el mundo de lo
significativa de su objeto de estudio, tales económico, las elecciones y acciones tanto
como las relaciones sociales de producción individuales como sociales. Y esto nos brin-
o los criterios que pueden guiar una distri- da la oportunidad de apartarnos de los dos
bución justa de lo producido (además de la modelos reduccionistas de racionalidad do-
asignación eficiente de bienes públicos y de minantes en economía: la consistencia in-
los intercambios que se producen en condi- terna de la acción individual, por un lado,
ciones de competencia muy imperfecta). e interés individual como razón única para
La segunda gran limitación que provoca obrar, por el otro.
la apuesta por un individuo “racional” que De acuerdo con Sen, el supuesto de que,
persigue su propio interés tiene que ver, jus- en los asuntos económicos, la razón huma-
tamente, con la definición demasiado limi- na se concentra en la búsqueda de la mera
tada de la racionalidad económica que esta consistencia interna de las elecciones y de-
apuesta implica. El modelo económico tra- cisiones del homo economicus, termina impo-
dicional supone que la persona tiene un or- niendo de manera autoritaria un conjunto
den de preferencias que refleja sus propios de axiomas cuyas consecuencias deben res-
intereses. Una vez fijado para el individuo, petarse de manera totalmente indepen-
este orden de preferencias representa tam- dientes del contexto de la acción del sujeto.
bién su bienestar y, simultáneamente, le in- Y si dejamos fuera de análisis el contexto
dica a la persona lo que debe hacer, a la vez histórico, cultural y social donde tienen lu-
que describe de manera satisfactoria lo que gar las acciones de los hombres, la expli-
el individuo efectivamente hace, las decisio- cación económica de esas acciones queda
nes que toma y la conducta que manifiesta a necesariamente trunca. Por otro lado, si im-
través de sus elecciones. La pregunta que se ponemos que la acción de cada uno tiene
hace Sen es muy sencilla: “¿Puede un orden que reducirse necesariamente a perseguir
de preferencias hacer todas estas cosas?”2 de manera inteligente su propio interés, lo
La respuesta de este autor es igualmente que hacemos es limitar arbitrariamente los
sencilla. Una persona descripta de esta ma- diferentes motivos de nuestra acción, o las
nera puede ser considerada “racional” en el diferentes razones que tenemos para actuar
sentido específico de que su conducta no re- como sujetos, a la necesaria conformidad
vela ningún tipo de inconsistencia lógica en con la especificación de algunos objetivos y
sus elecciones; pero si no puede distinguir valores definidos a priori como correctos.
entre conceptos tan diferentes (como las Los escritos de Amartya Sen nos recuer-
preferencias, el bienestar, las prescripciones dan de manera insistente las viejas enseñan-
morales y la conducta efectiva), estamos en zas de Adam Smith, que se encargó punti-
presencia de una persona cuya racionalidad llosamente de enfatizar la importancia que
la torna en realidad un tanto idiota (“ratio- tienen los “sentimientos morales” en las
nal fool”). elecciones racionales de los sujetos. La obra

Revista Valores en la Sociedad Industrial 11

Valores nº 66.indd 11 04/08/2006 09:13:52 p.m.


del gran pensador escocés, que sirve mu- Para analizar tanto la acción del sujeto
chas veces de guía a las grandes preguntas económico como el proceso de desarrollo
que dirige Sen al pensamiento económico de la economía globalmente considerada, y
actual, exhibe una extensa discusión acer- alejado del consecuencialismo y de la opti-
ca de cómo los valores morales, tales como mización propia del utilitarismo, el pensa-
la generosidad y el espíritu público, alteran miento de Sen apela a la distinción clásica
nuestra conducta y nuestras elecciones. Para entre acto y potencia. Bajo la luz de estas
Smith y para Sen, el mero interés individual categorías aristotélicas de análisis, sólo el
es una explicación razonable de las decisio- proceso de maximización propio del mun-
nes económicas sólo en el caso especial del do físico o natural puede pensarse que se
intercambio voluntario mutuamente venta- realiza sin ninguna intervención de la vo-
joso (como es el caso del carnicero, del cer- luntad explícita de un sujeto maximizador.
vecero y del panadero en relación con sus La maximización que busca el sujeto eco-
clientes). Más allá de estos casos sencillos, la nómico se realiza, por el contrario, a través
noción de racionalidad realmente relevante de actos donde la elección personal reviste
para la economía involucra todas las ambi- una importancia fundamental, y esta elec-
güedades inherentes a esta noción. ción está siempre asociada a condiciones y
La obra de Sen es una muestra cabal circunstancias específicas en las que se lleva
de cómo, sin eludir sistemáticamente las a cabo el acto de elegir. Y entre estas condi-
ambigüedades, el pensamiento económi- ciones y circunstancias figura nada menos
co puede reconocer explícitamente en sus que la propia identidad del sujeto que elige,
modelos científicos que los individuos, en además del menú concreto de opciones que
tanto agentes libres y racionales, son capa- se le presenta y las normas sociales que lo
ces de ir más allá de la búsqueda exclusiva inducen a actuar de determinada manera5.
del respectivo bienestar individual de cada El proceso efectivo de elección del suje-
uno, reconociendo la rica variedad de mo-
to está surcado por el sentido de responsa-
tivaciones y razones que tiene la gente para
obrar3. Entre las motivaciones y objetivos bilidad por sus propios actos, lo que ejerce
que tienen importancia en la determinación también una influencia decisiva en la defi-
de las preferencias y elecciones del sujeto nición y valoración que el sujeto económi-
económico hay que incluir, por ejemplo, su co hace del ranking de preferencias sobre
identidad, sus lealtades, sus compromisos, los resultados de sus acciones. El enfoque
su participación activa en la obtención de de “capacidades”, asociado directamente al
los resultados que persigue y, sobre todo, nombre de Amartya Sen, hunde sus raíces
el resguardo de sus libertades fundamenta- en la “potencia” que tiene el ser humano
les (y no sólo las libertades “negativas” que para actuar y para contribuir con sus actos
aseguran la ausencia de coerción, definida al desarrollo pleno de la sociedad. La ca-
en términos de interferencia intencional de pacidad que tiene el sujeto económico para
otra gente en lo que constituye el dominio decidir y actuar constituye para Sen el “es-
propiamente individual). pacio” más apropiado para evaluar su bien-
Otra de las limitaciones centrales del estar, mucho más que el espacio de los bie-
pensamiento económico construido sobre nes (que puede inducir al “fetichismo de la
los presupuestos que se usan para definir mercancía” denunciado por Marx) y que el
la conducta ideal del homo economicus tiene espacio de las utilidades (siempre ligado, de
que ver con la posición agudamente críti- manera directa o lejana, al utilitarismo de
ca de Sen en relación con un viejo resabio J. Bentham). Para Sen, el verdadero bienes-
utilitarista, aquél que manda a la economía tar del sujeto económico no se deduce de la
a interesarse sólo por los resultados de la mera posesión de los bienes, ni de la “utili-
acción humana (las consecuencias de lo ele- dad” tal como ésta es definida por la teoría
gido por el sujeto individual, en términos clásica del consumidor racional, sino de lo
de alguna optimización4), sin detenerse a que la persona logra efectivamente hacer
considerar la situación del sujeto en tanto con los bienes, dadas las características de
actor o “agente” (quién es el que decide ha- éstos, sus características personales y las cir-
cer qué cosa). cunstancias externas que definen el marco

12 Año XXIV • Nº 66 • Agosto 2006

Valores nº 66.indd 12 04/08/2006 09:13:52 p.m.


concreto de cada decisión y acción. tituir el principal medio con que cuentan
Lo que una persona puede hacer o ser, los agentes individuales para conseguir los
guarda una relación directa con los “funcio- funcionamientos que consideran valiosos7.
namientos” que puede lograr. Estos funcio- El concepto de libertad sirve, quizás más
namientos van desde las necesidades prima- que ningún otro, para mostrar las sutilezas
rias referidas a la alimentación y la salud, de un economista que, como Sen, elude sis-
hasta las funciones más complejas que la temáticamente la necesidad de enfrentar
vida social requiere, como la dignidad per- opciones éticas extremas:
sonal y la integración plena (y sin vergüen- “Es cierto que la libertad no es un con-
za) en los asuntos comunitarios en que el cepto sin problemas. Por ejemplo, si no te-
sujeto considera valioso participar. De esta nemos el valor para elegir vivir de cierta
forma, cuando se aplica a nivel individual, manera, aunque podamos vivir de esa ma-
el “enfoque de la capacidad” lleva a evaluar nera si así lo elegimos, ¿puede decirse que
el bienestar de la persona “en términos de tenemos la libertad de vivir de esa manera,
su habilidad real para lograr funcionamien- es decir, la capacidad correspondiente? No
tos valiosos como parte de la vida. El enfo- es mi finalidad aquí encubrir preguntas di-
que correspondiente en el caso de la ventaja fíciles de éste y otros tipos. En la medida en
social (para la evaluación totalizadora, así que hay ambigüedades genuinas en el con-
como para la elección de las instituciones y cepto de libertad, esto se debe reflejar en
de la política) considera los conjuntos de ca- las ambigüedades correspondientes a la ca-
pacidades individuales como si constituye- racterización de la capacidad.... si una idea
ran una parte indispensable y central de la subyacente tiene una ambigüedad esencial,
base de información pertinente de tal eva- la formulación precisa de esa idea debe in-
luación. Difiere de otros enfoques que usan tentar captar esa ambigüedad, en vez de
otra información, por ejemplo, la utilidad ocultarla o eliminarla”8.
personal (que se concentra en los placeres,
la felicidad o el deseo de realización), la opu-
lencia absoluta o relativa (que se concentra 2. La pobreza como privación de capaci-
en paquetes de bienes, el ingreso real o la dades básicas
riqueza real), la evaluación de las libertades
negativas (que se concentra en la ejecución La identificación y la medición de la po-
de procesos para que se cumplan los dere- breza se asientan, en la obra de Sen, en las
chos de libertad y las reglas de no interfe- principales características de su enfoque de
rencia), las comparaciones de los medios de capacidades, lo mismo que el análisis de
libertad (por ejemplo, la que se refiere a la otras muy prácticas y urgentes cuestiones
tenencia de «bienes primarios», como en la análogas, como la calidad de vida, las con-
teoría de la justicia de Rawls) y la compara- diciones del trabajo humano y la medición
ción de la tenencia de recursos como base del bienestar a través de índices complejos
de la igualdad justa (como en el criterio de de desarrollo personal y comunitario. Para
la «igualdad de recursos» de Dworkin)”6. todas estas cuestiones, el trabajo de Sen pro-
La identificación de los objetos de valor, vee un marco directo de análisis centrado
aquellos que las personas y las sociedades en las potencialidades de la gente y en las
buscan libremente tener, configuran lo que condiciones de todo tipo que le restringen
Sen llama el “espacio evaluativo” que se de- la libertad de tener y ser lo que cada uno
fine en términos de funcionamientos y ca- considera racionalmente que vale la pena
pacidades. Como los individuos pueden di- tener y ser9.
ferir mucho entre sí en la ponderación del La condición de pobreza de una perso-
valor absoluto y relativo que se asigna a los na equivale a algún grado de privación que
distintos funcionamientos, la libertad apa- impide el desarrollo pleno de sus capacida-
rece en el centro mismo de la evaluación del des y, en última instancia, de su libertad. La
bienestar. En el pensamiento de Sen, la li- superación de esta condición de privación
bertad es el fin principal del desarrollo eco- está obvia y directamente asociada al ingre-
nómico personal y social, además de cons- so real que la gente recibe de su contribu-

Revista Valores en la Sociedad Industrial 13

Valores nº 66.indd 13 04/08/2006 09:13:52 p.m.


ción en el sistema productivo, pero involu- objetivas, cuya satisfacción resulta absoluta-
cra más cosas que el crecimiento de objetos mente necesaria para llevar una vida huma-
inanimados de conveniencia. El valor de na verdaderamente digna12.
todos estos objetos depende esencialmen- Centrado en la privación de capacida-
te de lo que permiten a la gente conseguir des básicas, el enfoque de Sen nos lleva a
en términos de su propia vida, y la liber- concentrarnos en la vida empobrecida de
tad sustantiva de las personas no coincide la gente que carece de la libertad para em-
necesariamente con la opulencia económi- prender las actividades importantes que tie-
ca medida en bienes y servicios10. En con- ne razones para valorar y elegir13, situación
secuencia, tanto la identificación (quién es que va definitivamente más allá de las bille-
pobre) como la medición11 (cuáles son sus teras exhaustas. Vista desde la perspectiva
características esenciales) de la pobreza son de diferentes privaciones en el desarrollo
ejercicios intelectuales que requieren ir más pleno de las potencialidades humanas, la
allá del campo específico del espacio de bie- pobreza se nos presenta como un fenóme-
nes, para abarcar el campo de lo social (la no inescapablemente multidimensional del
expansión de servicios públicos de salud y que participan los distintos y variados fun-
educación, por ejemplo) y el campo de lo cionamientos que la gente necesita y valora,
político (la participación activa del sujeto- relacionados con la alimentación, la salud,
actor en el proceso de decisiones relaciona- la educación, la participación activa en la
das con los grandes fines de la vida humana vida comunitaria, etc. Cualquier privación
en común). referida a los funcionamientos valiosos es
Bregar por un concepto amplio y relati- intrínsecamente importante. Aquí está la
vamente complejo de la pobreza no significa diferencia fundamental de las capacidades
desconocer que, cuando tratamos este pro- con la métrica del dinero y de los bienes
blema, resulta inevitable acudir a la iden- que definen el ingreso real, cuya importan-
tificación de niveles mínimos aceptables cia (que no es poca) es sólo instrumental.
de ciertas capacidades básicas, por debajo Además, los ingresos monetarios no son el
de las cuales se considera que las personas único instrumento que genera capacida-
padecen de las privaciones más insoporta- des; y los factores de conversión de los in-
bles. En el tema de la pobreza, el hecho de gresos en funcionamientos valiosos varían
concentrar la atención en un subconjunto sensiblemente entre comunidades, familias
de capacidades elementales crucialmente y personas diferentes. Esta última cuestión
importantes para la vida de la gente, per- resulta fundamental cuando se evalúan po-
mite asociar el pensamiento de Sen con el líticas de ayuda a, por ejemplo, personas de
viejo tema de las “necesidades”. Sobre esta edad avanzada o a regiones propensas a las
cuestión, Amartya Sen se cuida muy bien inundaciones.
de subrayar los peligros que encierra la El enfoque basado en las capacidades hu-
tendencia a definir las necesidades básicas manas contribuye de manera harto signifi-
exclusivamente en términos de productos cativa “a comprender mejor la naturaleza y
primarios, como la nutrición, la vivienda y las causas de la pobreza y la privación, tras-
el cuidado de la salud, decisión que puede ladando la atención principal de los medios
distraer nuestra atención del hecho de que (y de un determinado medio que suele ser
esos productos no son más que medios para objeto de una atención exclusiva, a saber, la
obtener fines reales. Pero aún aceptando renta) a los fines que los individuos tienen
que estos productos básicos necesarios no razones para perseguir y, por lo tanto, a las
son más que insumos valiosos para funcio- libertades necesarias para poder satisfacer
namientos y capacidades que varían mucho estos fines”14. Cuando la reducción de la po-
en relación con las características persona- breza en términos de ingresos monetarios
les y la situación social de las personas, está se convierte en la motivación última de la
claro que el enfoque de Sen admite el de- política de lucha contra la pobreza, se corre
sarrollo de una lista de necesidades básicas el peligro de concebir como meros medios

14 Año XXIV • Nº 66 • Agosto 2006

Valores nº 66.indd 14 04/08/2006 09:13:52 p.m.


para conseguir el fin de mejorar los ingre- Referencias bibliográficas
sos a cuestiones sustanciales, como la inver-
sión en educación y la asistencia sanitaria, Campbell Donald E. y Kelly Jerry S., “The
por ejemplo. Esto es sencillamente confun- formulation of rational choice”, en Amer-
dir los fines con los medios, confusión que ican Economic Review, Mayo 1994, p.p.
acarrea consecuencias más que lamentables, 422-434.
que tienen que ver con el hecho de que “los Sen, Amartya K., “Rational fools: a critique
debates sobre la política económica y social of behavioral foundations of economic
se han distorsionado, de hecho, a causa del theory”, en Jane J.Mansbridge (ed.): Be-
excesivo énfasis en la pobreza de renta y yond self-interest, The University of Chi-
en la desigualdad de la renta y de la con- cago Press, 1990, pp. 25-43.
siguiente despreocupación por privaciones Sen, Amartya K., “Capacidad y bienestar”,
en Martha C. Nussbaum y Amartya Sen
que están relacionadas con otras variables,
(compiladores), en La Calidad de Vida,
como el paro, la falta de salud, la falta de
Fondo de Cultura Económica, México,
educación y la exclusión social”15. 1993, p. 54-83.
El último punto de nuestro rápido repa- Sen, Amartya K., Desarrollo y Libertad, Edi-
so del tratamiento de la pobreza en el pen- torial Planeta Argentina, Buenos Aires,
samiento de Amartya Sen está referido a su 2000.
posición al servicio de la opinión de que el Sen, Amartya K., Rationality and freedom,
debate acerca de esta cuestión debería cen- The Belknap Press of Harvard University
trarse en los intereses de los mismos pobres. Press, 2002.
Esto equivale a decir que estamos frente a
un problema de injusticia distributiva que
lo sufren los pobres como tales, cuyas carac-
terísticas principales se tornan visibles a tra-
vés de un núcleo irreductible de privación
absoluta de necesidades básicas (a lo que se 1
Ver Sen, Amartya K., “Rational fools: a critique
suma complementariamente la situación de of behavioral foundations of economic theory”, en
privación relativa ligada a las convenciones Jane J.Mansbridge (ed.), Beyond self-interest, The Uni-
sociales de cada tiempo y lugar), y no fren- versity of Chicago Press, 1990, pp. 25-43.
te a una mera externalidad que molesta a 2
Ibídem, pág. 37.
quienes no son pobres.
3
Ver Campbell, Donald E. y Kelly Jerry S., “The for-
Las vidas humanas se pueden empobre- mulation of rational choice”, en American Economic
cer de muchas maneras, y el tratamiento de Review, Mayo 1994, pp. 422-434.
todas estas maneras, encarados desde una
4
Una distinción importante en la obra de Sen es
perspectiva amplia de análisis tal como Sen aquélla que se establece entre optimización y maxi-
mización. La optimización de un resultado requiere,
nos convoca a realizar, sirve de muestra cla-
entre otras cosas, que el sujeto pueda establecer un
ra del mayor desafío que enfrenta hoy la
ranking entre las posibles decisiones, comparándo-
economía como ciencia social. Este desafío
las una a una de manera estricta (la decisión A es
apunta a la necesidad que tiene el pensa- mejor que la B, ésta mejor que la C, etc.). El ejercicio
miento económico actual de abandonar de- de maximización tiene restricciones menos fuertes
cididamente su apuesta por una racionali- que el de optimización; para maximizar, el sujeto
dad puramente instrumental, para aplicar tiene que estar en condiciones de construir un ran-
la razón también en el debate de los fines king de opciones que asegure que la decisión A no
que una buena economía debería colectiva- es peor que la B, ésta no es peor que la C, etc. La
mente perseguir. De esta manera, el alcan- tragedia del asno de Buridan sirve a Sen para mos-
ce del saber económico se amplía y reinsta- trar claramente la diferenciación entre optimizar y
la en su lugar central al hombre, a todo el maximizar: el pobre asno se muere de hambre frente
hombre y a todos los hombres que integran a dos raciones abundantes de heno, por su incapa-
nuestras sociedades modernas. cidad de decidir cuál de estas raciones le resultaba
más apetitosa (¡la óptima!).

Revista Valores en la Sociedad Industrial 15

Valores nº 66.indd 15 04/08/2006 09:13:52 p.m.


5
Ver Sen, Amartya K., Rationality and freedom, The do hablamos de librarnos del hambre o de alguna
Belknap Press of Harvard University Press, 2002, enfermedad, o cuando tomamos conciencia de que
pág. 159. la libertad ejerce muchas veces una influencia causal
6
Sen, Amartya K., “Capacidad y bienestar”, en Mar- en la capacidad de una sociedad para proveer ali-
tha C. Nussbaum y Amartya Sen (compiladores), La mentos para todos (después de todo, la libertad de
Calidad de Vida, Fondo de Cultura Económica, Méxi- obtener ganancias empresariales sirve de incentivo
co, 1993, pág. 55. para la provisión de alimentos).
7
De la libertad, invocada como principal fin y me- 10
La situación de grupos humanos particularmente
dio clave para el desarrollo humano, los escritos de desfavorecidos en países muy ricos sirve de muestra
Sen permiten valorar particularmente dos aspectos, clara de la divergencia que puede muy bien aparecer
el primero relacionado con el campo de oportuni- entre estos dos valores, interconectados pero para
dades que tenemos para alcanzar verdaderamente nada idénticos.
nuestros objetivos (las cosas que tenemos razones 11
Detrás de cada medida con la que se intenta contar
para valorar positivamente) y ligado el segundo a la la población pobre de un país o región hay siem-
autonomía en el proceso de nuestras decisiones (te- pre un concepto analítico teñido necesariamente de
ner en nuestras manos las palancas reales de control ideas generales relativas a la concepción de la po-
de nuestras elecciones). Al primero (aspecto “opor- breza.
tunidad” de la libertad), le concierne valorar nuestra 12
Martha Nussbaum ha subrayado de manera más
real capacidad de lograr las cosas que elegimos ra- enfática que Amartya Sen la importancia fundamen-
cionalmente como buenas, mientras que el segundo tal que, para definir los objetivos centrales del de-
(aspecto “proceso”) se centra en el procedimiento sarrollo económico moderno, tiene el hecho de re-
mismo de nuestras decisiones como sujetos activos conocer la preeminencia de necesidades básicas que
de nuestra libertad (como “agentes” de nuestro pro- son, en cierta medida, independientes de las prefe-
pio bienestar). rencias de los consumidores.
8
Ibídem, pp. 58-59. 13
Las personas no valoran, por ejemplo, ser anal-
9
El hecho de acentuar la libertad en lugar de redu- fabetas y entonces deciden no aprender a leer y es-
cirse al bienestar material cuando se trata el tema cribir.
del desarrollo no significa que tengamos que acen- 14
Sen, Amartya K., Desarrollo y Libertad, Editorial Pla-
tuar el contraste entre estos dos logros humanos. De neta Argentina, Buenos Aires, 2000, pág. 117.
manera análoga a la riqueza material, la libertad 15
Ibídem, pp. 137-38.
puede ser vista como algo muy práctico, como cuan-

16 Año XXIV • Nº 66 • Agosto 2006

Valores nº 66.indd 16 04/08/2006 09:13:52 p.m.

También podría gustarte