Materiales: Preferentemente una botella de plástico
transparente o algún frasco translucido. Glicerina. Agua destilada (para que dure más y no se formen hongos) Botones. Brillantina. Lentejuelas. Bolitas de plástico. Cualquier elemento pequeño que pueda caber por la boca de la botella y que no tenga mucho peso. Pasos: Lo ideal es que los niños preparen sus propias botellitas. Preparemos los materiales sobre la mesa y los dejemos al alcance de ellos así pueden ir poniéndolos dentro de la misma.
Cuando la botella este llena aproximadamente dos dedos,
dejamos de colocar materiales. Ahora es el momento de colocar la glicerina. Este material hace que los materiales floten. Lo complicado es que no existe una medida exacta de glicerina, vamos a tener que medirla “a ojo”. Recomiendo colocar un dedo aprox. De glicerina al comienzo, si luego de colocar el agua en la botella, los materiales no flotan, agrego más. Luego, lleno con agua la botella o el frasco, y por ultimo agrego un poquito de agua destilada. Debería quedar algo así.
Es muy importante que las botellas queden muy bien
cerradas y selladas para que los chicos no puedan abrirlas e ingerir su interior. Su seguridad es lo primero. Es una fácil y linda idea. Ayuda mucho a trabajar la paciencia, y a calmar la ansiedad que se presenta en algunos momentos del día.