Está en la página 1de 116

Querido Crush

Gabe Merin
© 2020 Abba Ediciones

edicion@abbaediciones.com
Tegucigalpa, Honduras
Primera edición
Diseños al interior cortesía de:
www.flaticon.com
Todos los derechos reservados
Ninguna parte de este libro puede ser reproducida, procesada en algún sistema que la pueda
reproducir, o transmitida en alguna forma o por algún medio electrónico, mecánico, fotocopia,
cinta magnetofónica u otro, sin el previo consentimiento del editor y de la autora, excepto para
breves citas en reseñas.
Todos los personajes y situaciones de este libro son invención de la autora, cualquier semejanza
con la realidad es mera coincidencia.
Este libro es un trabajo independiente; no alberga ninguna conexión con las licencias y marcas
oficiales descritas en las respectivas notas al final del documento (por orden de aparición en el
texto), y está escrito en base a unas pautas legales.
Con mucho cariño para todos aquellos que me han apoyado desde mis inicios y que siempre
creyeron en mí.
Sinopsis

Jess, como la mayoría de los adolescentes, tiene un amor platónico.


No se trata de un cantante famoso que vive a kilómetros de ella, sino de un chico de su instituto,
que ni siquiera sabe de su existencia.
Jessica haría cualquier cosa para que los ojos de Jack, su "crush", la observaran al menos
durante un segundo; por ello, comienza a mandar cartas anónimas al chico, detonando así una serie
de acontecimientos que una chica común como ella no esperaría.
1

Carta Uno:
Querido Crush:
No sé tu nombre y realmente dudo que tú sepas el mío. Incluso, dudo que siquiera sepas de mi
existencia, pero solo te escribí esta carta para hacerte saber que hoy te vi por primera vez; te
sentaste en la mesa que estaba frente a la mía durante la hora del receso. Observé detalladamente
tu rostro y una sola palabra vino a mi mente: perfección. Aún me debato mentalmente sobre si
debo entregarte esta carta o no. Seguro pensarás que soy una loca acosadora que te acecha desde
las sombras, pero ¡vamos!, a simple vista eres perfecto, ¿quién no se fijaría en alguien como tú?
Desde el instante en que mis ojos chocaron con el color celeste de los tuyos, supe que eras mi
crush.
¿Sabes qué es un crush?
Pues bien, te lo diré. Crush es la forma actual de llamarle a un amor platónico; hay personas que
aseguran que se le llama "crush"
porque ese es el sonido que hace tu corazón al saber que esa persona jamás se fijará en ti... y eso
lo sé. Sin embargo, no quería perder la oportunidad de hacerte saber lo especial que eres.
No tengo más que decirte por el momento, tal vez te escriba luego.
-Anónima
3

Carta Dos:
Querido Crush:
Hoy te vi de nuevo. Estabas con un montón de esas chicas populares, esas que podrían inundar
las redes sociales con los "me gusta" de sus fotos y la interminable cantidad de comentarios sobre
sus magníficos cuerpos. Fue entonces donde me pregunté:
¿Por qué no puedo ser yo una de ellas? Bueno, creo que la respuesta es obvia. Es claro que no
tengo el mejor cuerpo, ni el mejor rostro y al parecer, nada que pueda llamar tu atención, pero
¿acaso hago mal en intentar?
No estoy segura de si esto que siento son celos, de lo único que estoy segura es de que odio la
sensación que recorre mi cuerpo al desear ser una de ellas. Después de todo, esas chicas sí
pueden compartir tiempo contigo. Sé que no tengo ningún derecho sobre ti, es decir, ni siquiera me
conoces, pero aun así, nunca he sido de guardarme lo que siento, así que quería manifestarte mi
sentir.
Te escribo luego.

-Anónima
4

Carta Tres:
Querido Crush:
Así es, la loca acosadora de nuevo.
Últimamente me he podido percatar de que estás mucho con esa chica. No sé quién sea y estoy
totalmente consciente de que tampoco es de mi incumbencia. Tan solo los observo a lo lejos
mientras ustedes ríen.
Y es aquí donde me pongo a pensar: ¿Vale la pena seguir escribiendo estas cartas? Me refiero,
tal vez después de todo solamente esté hablando conmigo misma mientras tú disfrutas de las
chicas que tienes a tu alrededor (que, por cierto, son bastantes). No te culparía, ¿sabes? Eres un
chico realmente atractivo y es muy normal que quieras aprovecharlo a tu favor.
En la carta pasada te dije que no sabía si lo que sentía eran celos, hoy lo confirmo: lo son. Por
más que le he estado dando vueltas a esta pregunta en mi cabeza aún no he podido encontrar la
respuesta. ¿Qué tendría que hacer yo para poder acercarme a ti? ¿Tendría la misma oportunidad
que ellas de conseguir tu amor?
En fin, es tu vida y no tengo ningún derecho sobre ella. Si esa chica o cualquier otra te hace feliz,
no la dejes ir, la felicidad es sólo un momento y si tú estás feliz, de alguna manera intentaré estarlo
yo también.
No estoy muy segura de escribirte luego.
-Anónima
5

Carta Cuatro:
Querido Crush:
Faltaste al colegio por dos días, creo que te extrañé. Tu ausencia fue muy notoria, a las aulas les
faltaba esa resplandeciente sonrisa adornando cada rincón. Apuesto que aquella chica ni siquiera
se percató de ello. Aun así, apenas regresaste al colegio corriste hacia sus brazos. No te culpo,
ella es realmente linda y no sabes quién soy yo, aunque debo admitir que sueño con el día en que
estas cartas despierten tan solo un poco de interés en ti.
¡Oh! Casi lo olvido...
Ayer, al terminar mi clase de Biología, mientras caminaba por el pasillo del colegio escuché a
una chica decir algo que captó mi atención por completo: "Ese es el chico que me gusta", mientras
una de ellas señalaba hacia ti. "¿Cómo se llama?" Preguntó la otra.
Y esa es la historia de cómo finalmente conozco tu nombre.
Te escribo luego, Jack.

-Anónima
6

Carta Cinco:
Querido Crush:
Hola, Jack, ¿cómo estás?
Lamento si sueno un poco atrevida al llamarte por tu nombre (como si nos conociéramos de toda
la vida, pff), es solo que tu nombre me parece realmente divino.
Ayer te vi mientras leías mi carta. Pude notar la encantadora sonrisa en tu rostro al leer mis
palabras. No hay palabras para explicar lo tanto que amé ese momento. Deberías saber que es
difícil hacerte llegar estas cartas, tu casillero suele ser un lugar muy poco solitario, ya sabes,
siempre hay personas cerca. Ayer también pude verte más de cerca. No creo que te hayas
percatado de eso, pero estabas realmente cerca de mí. Jamás había tenido la oportunidad de
admirar tus rasgos de tan buena manera. Pude sentir cómo mi corazón latía al millón.
Tus ojos, amo tus ojos, ¿cómo pueden ser tan cristalinos, coloridos y trasmitir tantas emociones a
la vez? Tengo que confesar que eres mucho más guapo de cerca. En mi corazón aún sigue la
esperanza de que algún día me dirijas la palabra sin saber que soy yo quien te escribe estas cartas.
Te escribo luego, Jack.
-Anónima
7

Carta Seis:
Querido Crush:
Esos hermosos ojos celestes tuyos me observaron fijamente por varios segundos. Sé que no se
trata de algo increíble, pero has mejorado completamente mi día. Nadie podrá quitarme esta
enorme sonrisa del rostro, eso puedo asegurártelo. Ojalá hubiera más días como estos, aunque aún
sigo debatiéndome sobre si debería dejar de escribirte estas cartas.
Hoy te vi abrazando a esa chica, ahora sé cómo se llama, Cassandra es su nombre. Sentí que mi
corazón se encogía; sin embargo, por dentro seguía analizando la posibilidad de que solo fuera
una muy buena amiga, posibilidad que después se esfumó cuando publicaste una foto con ella en
tus redes sociales con el título "No la cambiaría por nadie".
Esta situación me confunde muchísimo. He podido notar estos últimos días que te gusta leer mis
cartas; sin embargo, si estás saliendo con alguien, no creo que sea lo correcto.
Vaya, creo que mi cabeza explotará. Te escribo luego.
-Anónima
8

Carta Siete:
Querido Jack:
Como puedes percatarte, ahora no me referí a ti como "Querido Crush". ¿Por qué?
Probablemente te dé igual, pero ayer confirmé lo que tan confundida me tenía. Estabas besando a
Cassandra, lo que automáticamente me hace pensar que están saliendo.
Sí, me rompió el corazón, pero no le encuentro sentido y tampoco veo correcto el seguir
escribiendo estas cartas. Tienes una pareja ahora y jamás me interpondría entre ustedes.
Solamente me queda desearte que seas muy feliz a su lado y que sea la chica que siempre
buscaste.
Por mi parte, esta será la última carta que recibirás y, probablemente, la identidad de "anónima"
se quede precisamente en eso, en el anonimato para siempre. Eso no significa que deje de
quererte. Creo que seguirás siendo mi crush, ahora con mucho más sentido, pues ya tienes a
alguien a tu lado y si había una oportunidad para mí, se ha ido. De todo corazón, espero que sean
felices.
Adiós, Jack.

-Anónima
9

Carta Ocho:
Querida Anónima:
Realmente lamento que hayas tenido que ver esa escena. Puedo imaginarme lo mucho que hirió
tus sentimientos, así que te pido una disculpa, aunque debo admitir que hay una gran diferencia
entre Cassandra y tú, a ella la conozco. Si tú pudieras decirme quién eres, créeme que todo
cambiaría.
Por otro lado, te pido que no dejes de escribirme cartas, muchas veces mejoran mi estado de
ánimo y me encanta leerlas. Hacen que mis días dejen de ser aburridos. Siempre me sorprendes.
No creo que sea incorrecto como tú lo llamas, ya que Cassandra y yo no tenemos ningún
compromiso aún, es decir, no estamos saliendo.
No sabía dónde dejar esta carta, ya que no sé quién eres, así que la dejé en mi propio casillero el
cual ya sabía que visitarías.
Anónima, te has ganado mi corazón con cada letra, eso es cierto, pero no puedo enamorarme de
un fantasma.
Te quiere,

-Jack, tu querido crush.


10

Carta Nueve:
Querido Crush:
Espera... ¿tú me has escrito a mí? ¡Por Dios! Jack, te juro que estoy temblando, estoy tan
emocionada que siento que el corazón se me va a salir. Jamás imagine siquiera que tú fueras a
escribirme a mí.
Jack, sé que a ella la conoces y a mí no, eso puedo entenderlo perfectamente. He estado
consciente de las desventajas que tengo al esconderme detrás del papel desde el inicio, pero Jack,
no soy un fantasma como tú lo dices. Soy real, existo. Si no te he dicho quién soy es porque sé que
te decepcionarás; no soy quien tú piensas, ni quien probablemente esperas; no soy una chica
popular como de las que te sueles rodear a diario, para ti soy totalmente invisible, créeme.
Si alguna vez llega el momento de decirte quién soy, lo haré, pero por ahora creo que es muy
pronto.
Gracias por escribirme y mejorar mi día por completo.

-Anónima
11

Carta Diez:
Querida Anónima:
Sí, yo te he escrito a ti, ¿por qué es tan difícil de creerlo? Sabes, adoro tus cartas, pero me
parece realmente inútil e innecesario el mantener tu identidad en el anonimato. Vamos, ¿es tan
difícil venir y decirme "Hey yo soy la chica de las cartas"? No lo creo.
Anónima, quisiera conocer a la chica que está detrás de estas hojas de papel, agradecerte
personalmente por cada una de tus palabras, llamarte por tu nombre, incluso, me atrevo a decir
que quisiera escuchar tu voz. Estos últimos días han sido pesados y grises para mí. El leer tus
cartas ha sido lo único que me ha levantado. ¿Entiendes por qué quiero conocerte?
Honestamente, soy muy impaciente, no podré esperar mucho tiempo a que me digas quién eres;
quizá lo descubra por mí mismo.
Piénsalo, tal vez nos iría bien a ambos.
Te quiere,
-Jack, tu querido crush.
12

Carta Once:
Querido Crush:
Estás poniéndome de nervios Jack, deberías comprender que para mí no es nada fácil hacer lo
que me pides. Estás pidiéndome que me revele ante ti, ¿tienes idea de lo que eso significa? Lo
siento, pero no soy capaz.
Soy una completa desconocida, a la cual has volteado a ver como máximo dos veces en tu vida.
No soy alguien conocida, no me conoces en lo absoluto. Créeme que no te servirá saber quién soy,
por el contrario, podría alejarte de mí. Prefiero seguir animando tus días desde las sombras (no
literalmente) y seguir viéndote feliz, porque sé que así será mejor.
Si realmente disfrutas tanto leer mis cartas, es mejor para los dos dejarlo como anónima.
Te escribo luego Jack.

-Ahora y siempre: Anónima.


13

Carta Doce:
Querida "Anónima":
No estoy de acuerdo. ¡Vamos! Solamente te estoy pidiendo que me hables a la cara, que me veas
de frente, ¿qué podría salir mal?
Dices que no eres quien espero, ¿cómo puedes saberlo si tan solo me observas desde tu propio
lugar? No me interesa si eres una persona que conozco o no, "popular" o no, tan solo quiero tener
frente a mí a la persona que escribe cosas tan lindas sobre mí.
La curiosidad me está matando, anónima. Estoy ansioso por saber quién eres porque sé que
podríamos conectar muy bien.
Aunque bien, por otro lado, no te puedo obligar. Si tu decisión definitiva es mantenerte en
secreto, entonces no le encuentro el sentido a seguir respondiéndole cartas a un fantasma. No
tienes una forma, no tienes un rostro y a mí no me gusta el romanticismo imaginario. Lo siento
mucho, pero si quieres seguir en el anonimato tendrá que ser sin mis respuestas.

-Un muy impaciente Jack.


14

Carta Trece:
Jack:
¿No lo entiendes? No quiero decirte quien soy. Sé que por mucho que digas que no te interesa,
tienes expectativas muy altas sobre mí en tu mente. Lo único que intento es hacer que no te duela
tanto la caída. Lo he escuchado, de ti, de tus amigos, en los pasillos, piensas que soy una de esas
chicas con las que siempre convives, pero no es así, Jack. Además, tu actitud está causando que
deje de querer escribirte más cartas. Aunque, bien, esto me ha ayudado a conocerte realmente.
A simple vista luces encantador, tu sonrisa hace parecer que no hay hombre más amable que tú en
el colegio. Quién diría que te gusta que las cosas se hagan solamente a tu manera. Tal vez me has
hipnotizado con tus ojos celestes y es por eso que no dejo de pensar en ti, pero deberías respetar
mi decisión.
Si voy a dejar de obtener tus respuestas por no decirte quién soy, lo aceptaré. Si prefieres que
deje de seguir escribiéndote estas cartas para matar esa ansiedad por descubrirme, lo aceptaré
también. Solo respóndete a ti mismo esta pregunta:
¿Si tuvieras tanta curiosidad por encontrarme en realidad, no lo habrías hecho ya?
-Anónima
15

Carta Catorce:
Querido Crush:
De acuerdo, entendí, Jack. Cumpliste tu palabra, estás tan molesto conmigo que ni siquiera me
respondiste la carta anterior.
También vi lo que hiciste. La manera en que arrugaste y arrojaste mi carta al bote de basura me
dolió, aunque minutos después todo mejoró.
"Disculpa, siento molestarte, me llamo Jack. Me enviaron a la sala de maestros, pero nunca he
estado por aquí antes, ¿sabes cómo puedo llegar?" -Tu ronca voz hablándome a mí.
Mi corazón se detuvo cuando supe que te estabas dirigiendo a mí por primera vez. Sé que esto no
te dará pistas sobre quien soy, porque le preguntaste a medio colegio lo mismo, incluyendo
hombres, mujeres, maestros y demás personal. Al parecer nadie sabía decirte en dónde quedaba la
sala de maestros.
Te escribo luego, Jack (y espero que tú a mí).
-Anónima
16

Carta Quince:
Querida Anónima:
¿De verdad? ¿Te lo pregunté a ti? Tendré que recordar a cada una de las personas a las que se los
pregunté, porque tienes razón, fue a medio colegio. Lo siento, estaba realmente perdido. Lo
recordaré y te descubriré, y si no me crees, desearía que me vieras ahora mismo haciendo una
lista de los nombres. Me l evará algo de tiempo, sí, pero eso no me importa si se trata de
conocerte.
Anónima, si tú no quieres decirme quién eres, entonces lo averiguaré yo. Soy muy persistente y
no me detendré, espero lo sepas. Con algo de suerte, en las próximas cartas podré remplazar el
"anónima" por tu nombre. Anhelo mucho eso.
Olvida los malentendidos que tuvimos antes y perdóname por la manera en la que me deshice de
tu carta anterior. No debí haberla arrojado al bote de basura, lo sé, pero supuse que me estarías
viendo así que por eso lo hice. Perdóname, soy un tonto cuando se trata de algo que realmente me
interesa, como lo eres tú.
Te quiere,

-Jack. (Tu querido crush)


17

Carta Dieciséis:
Querido Crush:
A pesar de que no estás respetando mi decisión de mantenerme como anónima, no puedo negar
que internamente me parece un acto muy lindo que quieras saber quién soy y todo lo que haces
para averiguarlo. Considera mi corazón como conmovido; sin embargo, hay una gran incomodidad
en mí, inseguridad, desasosiego, temor.
Si logras encontrarme (que seguro lo harás) no sé cuál será tu reacción al verme frente a ti.
Cuando finalmente estemos cara a cara y tú sabiendo que ese montón de cursilerías de niña
enamorada las escribió la chica frente a ti.
Por supuesto que olvido los malentendidos. De alguna manera puedo entender tu gran insistencia
por encontrarme. Es lindo.
Por cierto, hoy te vi de nuevo en el estacionamiento. Parecías un ángel caído del mismísimo
cielo. Esa camisa negra abotonada se ajustaba a tu cuerpo como si hubiera sido diseñada
perfectamente para él y hacía un hermoso contraste con el color claro de tus ojos.
Te escribo luego, hermoso Jack.
-Anónima
18

Carta Diecisiete:
Querida Anónima:
Es por esas cosas que me muero por conocerte, por intercambiar palabras contigo.
Me sorprende tu manera de expresarte sobre mí. Es una manera muy explícita, es diferente a
todo, no te asusta escribir lo que sientes o arriesgarte, incluso si no sabes cuál será mi reacción.
Me habían enviado cartas antes, pero ninguna que provocara en mí lo que tú has logrado. Me
gustan tus palabras, me hacen sentir como el protagonista de uno de esos libros románticos o de
esas novelas clásicas en las que los jóvenes enamorados se enviaban cartas a escondidas para
comunicarse.
Gracias por hacerme sentir especial. ¿Has pensado alguna vez en ser escritora? Te iría bien. Yo
te leería, sin duda. Me encanta leer tus cartas, deberías escribirlas más seguido.

Te quiere,

-Tu querido crush


19

Carta Dieciocho:
Querido Crush:
Buen intento, eh. Te vi espiando detrás de los casilleros. Tú y tus amigos estaban preparados
para atraparme. Tendré que ser más cuidadosa la próxima vez. Seguro que esperabas ver quien era
la chica que estaba mandando las cartas, pero Jack, no me atraparás. Si vas a descubrir quién soy,
será de otra manera, ya te lo digo.
No puedo ni siquiera explicarte lo tanto que me emociona que estés interesado en conocerme.
Jamás pensé que mis cartas serían tan importantes para ti, para ser honesta, ni siquiera estaba
segura de que las leerías. Estaba convencida de que yo no llegaría más allá de la primera carta ¡y
míranos ahora!
¡Ah! y Jack, no deberías agradecerme por hacerte sentir especial, lo eres. Deberías agradecerme
por hacerte darte cuenta de ello.
Sé que te encanta leer mis cartas, lo veo en tu enorme sonrisa de oreja a oreja cuando te das
cuenta de que nuevamente hay un extraño papel blanco en tu casillero. Intentaré escribirlas más
seguido, aunque no quiero abrumarte.
Te escribo luego, Jack.
-Anónima
20

Carta Diecinueve:
Querida Anónima:
Vaya, qué modesta, señorita anónima. Me tienes comiendo de tu mano por saber quién eres.
Nunca creí verme envuelto en esta situación. Yo, Jack ¿rogándole a una chica sin nombre o rostro
que por favor se acerque a mí? El planeta se ha salido de su órbita. Y sí, no voy a negarlo, quería
ver ese momento exacto en el que ibas a mi casillero a dejar la próxima carta. Dime, ¿está tan mal
querer saber quién es la chica que se está robando mi corazón? No lo creo.
Me gusta contarte mis días, mis problemas, lo que siento. Me siento cómodo contigo incluso si
no sé quién eres. ¿Qué rayos me has hecho, anónima? ¿Cómo lo logras? No lo sé, pero espero tú
me tengas esa misma confianza.
No eres la única "modesta" aquí. Gracias por el cumplido de
"hermoso Jack", sé que lo soy.
Te quiere,

-Jack, tu hermoso, modesto y querido crush.


21

Carta Veinte:
Querido Crush:
Por supuesto, Jack. Aseguras que estoy ganándome tu corazón, pero la manera en la que sigues
procurando a Cassandra me hace pensar que ustedes están muy felices juntos. Creo que ya has
tomado la decisión de convertirla en tu pareja, a pesar de que anteriormente habías dicho que no
tenían ningún compromiso. Yo no debería meterme entre los dos. Ni yo, ni mis cartas.
Si estoy equivocada házmelo saber y por favor, arregla el complejo nudo que está dentro de mi
cabeza.
¡Qué lío!
Tal vez te escriba luego, Jack.

-Anónima
22

Carta Veintiuno:
Querida Anónima:
Lo siento mucho, anónima. No sabía que estaba causando tanta confusión en ti. Nunca ha sido mi
intención. No debería darte explicaciones, pero trataré de aclarar lo más general. Cassandra es mi
amiga ahora. No quisiera comparar pero, por favor, trata de comprender, a ella la conozco bien,
ella habla conmigo cara a cara, me la paso muy bien con ella, reímos, jugamos, salimos y es muy
linda. No es mi pareja como lo has estado pensando, tan solo una persona con la que me la paso
increíble.
Si me lo preguntas, la persona que quiero que sea mi pareja está escondida detrás de unas hojas
de papel de veinte por veinte centímetros.
Ya sabes, por lo menos ella sí tiene un rostro en el cual puedo pensar en las noches. Cuidado,
anónima, si yo fuera tú, no dudaría ni un segundo más en revelar mi identidad.
Te quiere,
-Jack, tu querido crush.
23

Carta Veintidós:
Querido Crush:
¿De verdad, Jack? ¿Estás tratando de chantajearme para que te diga quién soy? ¿Quién lo diría?
Cada vez conozco un poco más de ti. Me gustas; tu insistencia y tu curiosidad por conocerme me
hacen morir de risa; aunque deberías saber que no es fácil jugar conmigo. Aún intento procesar el
hecho de que mencionaste en la carta anterior que esperas que yo sea tu pareja. ¿Es parte del jugo
para hacerme caer y decirte quién soy? Porque si es así, estás cruzando la línea al ilusionar a mi
débil corazón, Jack.
No funcionará; por mucho que intentes chantajearme con acercarte más a Cassandra, no te diré
quién soy. Si pensaste que el acercarte a Cassandra me haría flaquear para decirte quién soy, te
equivocaste. Más bien, ten cuidado tú, Jack. Me gustas, pero el hecho de que seas mi crush no
significa que tú no puedas perderme.
Te quiere,
-Anónima
24

Carta Veintitrés:
Querida Anónima:
Sí, tal vez lo hice, pero ¿sabes por qué? Porque me muero por encontrarte. ¿Qué tanto problema
hay en querer saber quién eres?
Me muerdo las uñas por descubrirte, porque seas tú la persona con la que ría todos los días y no
Cassandra. ¿Qué tan mal está querer saber quién es la persona detrás de estas hojas de papel?
Porque, de verdad, está adueñándose de mi corazón con cada carta.
Si yo te gusto como tanto lo dices en las cartas, ¿por qué eso sería un problema? Quiero
conocerte, si ambos tenemos sentimientos el uno por el otro, ¿por qué no darnos la oportunidad de
estar juntos? Te juro, Anónima, que nunca me había ocurrido algo similar. Pienso día y noche en
quién serás, en cómo serás. No estaré tranquilo hasta tenerte frente a mí. Yo tampoco sé cómo es
que te has ido metiendo en mí, también me gustaría saberlo.
¿Acaso has usado magia negra conmigo? Bueno, fuera de broma.
Por favor, háblame.

-Jack
25

Carta Veinticuatro:
Querido Jack:
¿Estás bien? Hace dos semanas no vienes al colegio y he escuchado decir a tus amigos que no
respondes los mensajes ni llamadas de teléfono.
Sé que es inútil que te deje esta carta en tu casillero porque ni siquiera la leerás, o al menos no
hasta que vuelvas al colegio, pero estoy preocupada. Me habías comentado sobre tus días grises.
Sueles tener problemas en casa y eso te derrumba, lo sé. Me gustaría que pudiéramos hablar de
lo que te ocurre, pero por lo menos repórtate, Jack.
Espero que estés bien. Regresa pronto que aquí te espero.

-Anónima
26

Carta Veinticinco:
Querido Jack:
En verdad, nos estás preocupando mucho a todos. Hace una semana que te escribí la última carta
y aún sigue aquí en tu casillero. ¿Por qué no has venido al colegio? Dime que estás bien y que no
les contestas los mensajes de texto a tus amigos solo porque tuviste alguna tonta discusión con
ellos. Los profesores han llamado a tu casa cientos de veces, pero nadie responde. Tus amigos han
organizado búsquedas, tus conocidos no dejan de preguntar por ti.
Cassandra, bueno, a ella no la he visto hacer nada para ayudarte.
Sé que estás bien, quiero creer que estás bien. Aunque ni siquiera estás leyendo estas cartas me
da una cierta tranquilidad escribirlas. Siento que platico contigo porque estoy segura de que
cuando regreses las leerás y te darás cuenta de lo preocupada que estuve, te burlarás de mí y
seguiremos peleando por mantener mi identidad en secreto.
Por favor, regresa Jack.

-Anónima
27

Carta Veintiséis:
Querido Jack:
Vaya, un mes entero sin venir al colegio, un mes sin verte.
Ha sido un mes bastante preocupante. El colegio entero se ha movilizado para tratar de
encontrarte. Algunos alumnos aseguran que ya te has cambiado de colegio, pero es muy
sospechoso que no se sepa nada de ti. Tus familiares no responden, no estás en tu casa. Es como si
de la nada hubieses desaparecido de la faz de la tierra. Es muy extraño, Jack. Por lo menos dime
que estás bien, envía algún mensaje, por más corto que sea, una foto, o algo... no lo sé. Solo da
señales de vida, por favor. ¡Estamos desesperados!
Todas mis cartas anteriores siguen aquí en tu casillero, en señal de que no has estado presente
todos estos días. Estoy preocupada por ti, mis noches no son tranquilas si no sé nada de ti.
Te esperaré, Jack, porque sé que estarás de vuelta.

-Anónima
28

Carta Veintisiete:
Anónima:
Estoy bien. Estabas en lo correcto. Mis días grises han vuelto y esta vez me han consumido más
de lo que yo quisiera. Busqué escapar, pero solo resultó peor. Un verdadero infierno me alcanzó
esta vez. Lamento mucho haber preocupado a todos, soy consciente de todo lo que han hecho por
mí. Por favor, la próxima vez que desaparezca, no me busquen de nuevo. De todas formas, gracias
por preocuparte, querida Anónima.
He leído todas las cartas que me has dejado en el casillero y me parece hermoso lo que hiciste.
Tu carta me ha dado paz después de tanta oscuridad.
Gracias.
Perdón por hacer que te preocuparas de esa manera. Lo que ocurre dentro de mi familia es
terrible. Tengo suerte de haber vuelto; pero, en fin, estoy aquí y ahora más que nunca quiero verte.
Anónima, quisiera abrazarte. Sé que me buscaste como nadie más. Quiero agradecerte y contarte
el infierno por el que he pasado.
Te quiere,
-Jack (Tu querido Crush).
29

Carta Veintiocho:
Querido Crush:
No sabes cuánto agradecí cuando supe que regresaste. Sabía que lo harías, estaba segura. Aunque
aún estoy muy preocupada. ¿Qué pasa, Jack? ¿Qué es lo que te mantiene tan callado y apagado?
Tu brillante sonrisa ya no está ahí. Estás más serio y reservado, te ves triste.
Si pudiera hacer algo para ayudarte, créeme que lo haría. Si un abrazo mío te ayudará como me
ayudará a mí, entonces podría arriesgarlo todo. Tan solo respóndeme esto:
¿De verdad me estoy ganando tu corazón?

-Anónima
30

Carta Veintinueve:
Querida Anónima:
Arriésgate, por favor. Un abrazo tuyo sería como una fuente de energía para mí. Justo al igual que
al inicio, cuando comenzaste a enviarme tus cartas, tus palabras iluminan mis días grises.
Quisiera escucharlas, no solo leerlas. No puedo imaginar el efecto que tendrá sobre mí tu tacto.
¿Me entiendes? Ahora te necesito, Anónima.
Y sobre tu pregunta, creo que la respuesta ha sido muy obvia desde el principio.
Sí, completamente. Te has ganado mi corazón como no tienes una idea.
-Jack, tu querido crush.
31

Carta Treinta:
Querida Anónima:
Esta vez he tomado la iniciativa de escribirte. Quería hablar contigo y, si por el momento esta es
la única manera en la que puedo hacerlo, sin duda lo haré. Por lo menos has que pueda entablar
una conversación contigo. ¿Sabes? Creo tener una idea de quién eres, pero aún no estoy muy
seguro.
Cada vez me voy acercando más a ti, Anónima. Estoy a tan solo unos pasos de conocerte y estoy
seguro de que me encantará lo que veré.
¿Sabes por qué insisto tanto?
Podrá sonar como una locura, y probablemente no me lo creas.
La verdad no me importa si crees que estoy exagerando, pero la razón por la cual insisto tanto es
porque creo que podría enamorarme de ti. Sí, con tu simple escritura, con tu simple concepto.
Antes dije que no podría enamorarme de un fantasma o de alguien sin un rostro en el que pensar.
Me equivoqué. Y si eres quién creó que eres, no tengas pena en acercarte a mí.
Te quiero, Anónima.
-Jack, tu querido crush.
32

Carta Treinta y uno:


Querido Crush:
¿Qué es lo que acabas de escribir? Por más que quisiera creerte, no puedes enamorarte de mí por
mi simple manera de escribir, Jack. No puedes enamorarte de mí solamente a través de cartas, ni
de mi concepto. Por favor no me eleves de esta manera si después me dejarás caer.
Además, realmente dudo que sepas quién soy, incluso dudo que sepas de mi existencia, como te
lo dije en la primera carta. Si tienes a alguien en mente para ser la persona detrás de las cartas,
entonces mejor prepárate para decepcionarte. Te lo he dicho antes, no me conoces. No soy alguien
especial, no soy alguien que te dejará con la boca abierta por su figura despampanante.
Tan solo soy yo. Una simple chica más que está enamorada de ti.
Aun así, te deseo mucha suerte tratando de descubrir el gran misterio.

-Anónima
33

Carta Treinta y dos:


Jack:
No tengo la suficiente valentía para pedirte perdón cara a cara, así que lo haré por aquí.
Perdón Jack, en serio, perdón. A pesar de que no tengo motivos para disculparme, siento que
debería hacerlo. Sé perfectamente que yo no era la persona que esperabas. Sé que te
decepcionaste en cuanto me viste, porque esperabas ver a alguien más. Tenías a otra persona en
mente. No es necesario que lo digas porque lo vi en tu rostro y en el de tus amigos. Intenté
advertírtelo, pero no quisiste escucharme. No esperabas toparte con esta chica pelirroja que jamás
habías visto en tu vida. No esperabas que una chica tan común estuviera detrás de Anónima. Lo sé,
puedo entenderlo y eso era justamente lo que siempre había querido evitar.
Sabía que en cuanto supieras quién era yo, Anónima terminaría y las cartas también.
Ver la desilusión en tus ojos fue doloroso, pero no te culpo, Jack. De nuevo, lo siento.

-Jessica.
34

Carta Treinta y tres:


Querida Mejor Amiga:
¿Recuerdas que te había contado sobre un chico de mi colegio l amado Jack? Mi "crush".
Comencé a enviarle cartas bajo el nombre de "Anónima" y al poco tiempo él me las respondió.
Hablamos por un tiempo mediante el as y todo iba perfectamente bien, hasta ayer.
Jack organizó un plan con sus amigos de clase para descubrir de una vez por todas quién era la
chica que le estaba enviando cartas. Sucedió lo que tenía que suceder.
Me descubrieron. Estaba a punto de dejar la próxima carta para Jack en su casillero cuando
salieron detrás de ellos tres chicos.
Me tomaron y me impidieron moverme, informándole a Jack que me habían atrapado. Su cara no
parecía expresar felicidad por haberme descubierto después de tanta insistencia, por el contrario.
Me acerqué a él, pero solo mencionó en un débil susurro:
"Perdona, creí que serías otra persona" y se marchó sin más.
Me siento terrible por eso.
-Te quiere, Jess.
35

Carta Treinta y cuatro:


Jack:
Ahora soy yo la insistente, ¿no es así? Tu cara al verme lo dijo todo. Por más que intentaste no
ser grosero, era obvio que tú hubieras preferido no saber quién era Anónima, o quedarte con la
idea de que quien se escondía detrás de las cartas era una súper modelo.
Está bien, entiendo que prefieras a esas chicas perfectas. Siempre lo entendí y, por lo mismo,
tenía miedo de que me descubrieras.
No esperabas a alguien tan real y común como yo, alguien que no resalta entre la multitud. Solo
un extra más. Lamento el mal rato que pasaste, espero que al menos podamos ser amigos, porque
en verdad sentí un cariño muy especial hacia ti. Por mi parte no habrá ningún problema, no soy
rencorosa, así que olvidemos lo que ocurrió ahí.
Estaré esperando una carta tuya, una respuesta. Puedes dejarla en mi casillero ahora que sabes
quién soy.

-Jess, antes Anónima.


36

Carta Treinta y cinco:


Jessica:
Discúlpame por no contestarte pronto, sé que ya ha pasado casi un mes desde que supe que eras
tú la persona detrás de las cartas, es solo que he estado pensando mucho en todo esto. Tenías
razón, siempre la tuviste. No me imaginaba para nada que tú fueras Anónima, pero, ¿sabes? te
equivocaste en algo. Yo sí sabía de tu existencia, antes de saber que eras tú quién me escribía.
Te había visto varias veces en la biblioteca y, para ser sincero, siempre me pareció que eras una
persona agradable, era algo que se podía notar de lejos; sin embargo, no podía comprobarlo
porque no te conocía. No eres un extra, por favor, tu cabello anaranjado resalta a kilómetros.
No tienes por qué disculparte, soy yo quien te ofrece una disculpa por actuar de una manera tan
fría. ¡Ah!, y otra cosa.
Deja de ser tan insegura respecto a otras chicas. El que no me esperara que fueras tú no significa
que no quedé anonadado al verte.
Solo digo.
-Jack, quien espera ser aún tu querido crush.
37

Carta Treinta y seis:


Querido Jack:
¿De verdad? Bien, pues ya que dices eso... ¡Me gustaría comenzar a hablarte frente a frente! Ya
sabes, llevo todo este tiempo escribiéndote cartas y solo tuve la oportunidad de escuchar tu voz un
par de veces.
Lo sé, mi cabello es llamativo pero mi rostro y mi actitud no lo son. Tú que eres uno de los
chicos más populares, pregúntales a las personas del colegio cuántas de ellas saben mi nombre y
verás cómo arrugan el entrecejo porque ni siquiera sabían que yo existía. Soy así y está bien, me
gusta pasar desapercibida.
No bromees, Jack. Vi tu rostro y era de decepción total, no intentes arreglarlo, de verdad, no
pasa nada. Por supuesto que mis sentimientos hacia ti siguen ahí, pero deberíamos intentar ser
amigos, ¿no lo crees? Olvidemos el bochornoso momento que pasamos hace un mes.
Comencemos de nuevo, ¿qué dices?

-Jess
38

Carta Treinta y siete:


Querida Jess:
Ten por seguro que hablar contigo cara a cara me haría muy feliz, pero no sé si estoy preparado.
Te estarás preguntando
"¿preparado para qué?". Pues déjame decirte que en realidad soy bastante tímido. Ya lo sé, es
complicado creerlo debido a que siempre estoy rodeado de un montón de gente, pero créeme que,
si llegas de la nada a hablarme, me pondré muy nervioso.
Antes de saber que tú eras Anónima, insistía en conocerte porque estaba seguro de que eras
alguien que ya conocía y que solo se escondía. La realidad es que con las personas que apenas
comienzo a conocer soy muy tímido y tiendo a hacer cosas muy torpes, incluso a arruinarlo. De
todas formas, claro que quiero comenzar de nuevo y quiero que seamos amigos. Quiero conocer a
la persona que me hizo sentir tanto a través de una simple tinta negra y papel desgastado.
Jess, independientemente de quién seas, de si te conocía o no, tú hiciste que mi corazón se
acelerara con cada una de tus cartas y espero entiendas eso. Eso no cambiará nunca.

-Jack.
39

Carta Treinta y ocho:


Querida Jess:
Ya sé que ni siquiera te he dado tiempo de responder a mi carta anterior, pero bueno, tú tampoco
me diste tiempo para prepararme cuando te acercaste a mí al terminar las clases. Solo quería
decirte que esta tarde, cuando hablé contigo por primera vez sentí algo realmente especial. ¡No me
equivocaba! Eres una persona totalmente agradable y amable, aunque admirar tu cabello color
zanahoria por tanto tiempo terminó dañando mi vista. Me gusta.
Eres muy divertida, eres atrevida y alocada, no te interesa dar el primer paso, a pesar de que te
la pasas diciendo que eres tímida.
Creo que con la conversación de hoy nos dimos cuenta que el único tímido aquí soy yo. Ya tenía
bastante tiempo que no reía de esa manera, gracias por causarme tantas carcajadas. ¡Casi nos
hacemos pipí de tanto reír!
¿Por qué no te conocí antes? ¿Dónde habías estado toda mi vida?
Te quiere,
-Jack.
Pd. Mi camisa aún está sucia por la caída que tuvimos.
40

Carta Treinta y nueve:


Querido Jack:
No sé qué decir. Parece que fue ayer cuando te veía y pensaba en lo maravilloso que sería que
me conocieras, que tus ojos conocieran los míos y riéramos por las estupideces que digo o hago.
Ahora se ha vuelto realidad.
Sé a lo que te refieres porque yo también lo sentí. Cuando hablé contigo, mi mundo se puso de
cabeza. Sentí como si finalmente hubiera llegado a casa después de un largo y cansado camino.
Reímos y jugamos tanto, que me preguntaba si podía morir de risa en ese momento y la mala
suerte que debía tener para morir la primera vez que intercambio palabras con mi crush.
¿Recuerdas la primera carta que te envié? La verdad es que algunas veces me daba miedo que
pensaras que era una acosadora o algo así. El plan desde un inicio fue que nunca te dieras cuenta
de que era yo, pero bueno, el señor Jack no podía con la curiosidad y terminó atrapándome.
Gracias por hacerlo.
Yo también te quiero, Jack.

-Jess
41

Carta Cuarenta:
Querida Jess:
Nunca me imaginé que una simple carta que un día encontré en mi casillero, fuera a convertirse
en algo tan importante y significativo para mí. Y tenías razón, tampoco imaginé que serías tú quien
me estaba mandando esas cartas, pero estoy tan feliz ahora que desearía que vieras mi sonrisa de
idiota al escribir esta carta.
No sé si esto sea relevante, pero quiero que sepas que aún conservo todas y cada una de las
cartas que me mandaste, y por suerte van en aumento. Te pido Jess, que nunca, nunca, nunca dejes
de escribirme tus cartas.

Te quiere (y mucho),
-Jack
Pd. Estás loca mujer, lo que hiciste hoy en el pasillo fue otro nivel. Me haces reír como nadie.
Me encanta.
42

Carta Cuarenta y uno:


Querida Mejor Amiga:
No sé por dónde empezar a contarte todo lo que ha pasado. Para comenzar, debo decir que Jack y
yo hemos empezado a hablar en persona, lo cual es genial para mí. Escuchar su voz, su hermosa
voz, de verdad no se compara con nada.
Ayer, mientras estaba en clase de Cálculo, tocaron a la puerta del salón, después entraron tres
chicos, entre ellos Jack. Obviamente me quedé mirándolo como estúpida, cosa de la que él se dio
cuenta, pero para mi suerte, él me respondió con una de esas hermosas sonrisas que solo él podía
tener. Al parecer, solo iba a entregarle unos papeles al profesor, pero al dirigirse a la puerta pasó
a mi lado, se inclinó ligeramente y susurró en mi oído: "Te veo en la salida"
Y se retiró con su sonrisa, que como ya he dicho miles de veces, es la más hermosa.
Espero verte pronto, amiga.
Te quiere,
-Jess
43

Carta Cuarenta y dos:


Querida Mejor Amiga:
Lo siento, no pude esperar para escribirte otra carta. Tenía que contarte.
Esperé con ansias a que mis clases terminaran para poder salir corriendo y encontrarme con los
ojos celestes de Jack. El tiempo transcurría con más lentitud de lo normal, hasta que finalmente se
llegó la hora. Salí y busqué a Jack por todos lados, pero no lo encontraba. Por un momento pensé
que me había jugado una mala broma, hasta que sentí el calor de unas manos cubriendo mis ojos.
-¿Hola? -dije con algo de miedo, por no saber quién era, aunque ya podía suponerlo.
Jack quitó sus manos de mis ojos, y sin avisar, depositó un pequeño y suave beso en mi mejilla.
Después de eso, comenzó a reír y se echó a correr, retándome a que lo alcanzara.
No sé qué es lo que pretende, pero no quiero que esto termine.
-Jess
44

Carta Cuarenta y tres:


Querida Jess:
Sé que estás confundida por mi actitud hacia ti, pero déjame decirte que eso, mi querida Jess, fui
yo tratando de demostrarte que no me arrepiento de haber descubierto que eras tú quien enviaba
las cartas. No me arrepiento de haber descubierto que tú eras Anónima. Me la paso increíble
contigo, desde las primeras cartas que me enviaste sabía que así sería.
Sé que pensaste que me había desilusionado al verte por primera vez, pero estás muy
equivocada. De hecho, agradezco que hayas sido tú, porque así pude conocer a una gran persona.
Por favor, Jessica, eres una excelente chica, date cuenta de ello. No eres un extra y no lo serás
jamás.
¿Entiendes?
Te quiere mucho,

-Jack, tu querido crush.


45

Carta Cuarenta y cuatro:


Jessica:
Aléjate de él.
¿No te das cuenta de que me pertenece? ¿Sabes que todo iba perfecto entre él y yo hasta que
comenzaste a enviar tus estúpidas y aburridas cartas? Deberías saber que ni siquiera le gusta tu
manera de escribir, solamente lo dice por cortesía. Jack es una persona amable, aunque también
algo egocéntrico. Haría todo por no hacer sentir mal a sus admiradoras (porque si piensas que
eres la primera en enviarle cartas, estás muy mal). Le gusta sentirse alabado, Jessica. Le gusta
guardar las cartas que le envían porque lo hace sentir especial y alimenta su gran ego, no es
porque haya sentido algo por ti. Lamento decepcionarte.
Para terminar, me conoció primero a mí, me quiso primero a mí y no necesité esconderme detrás
de unas ridículas hojas de papel.
Estás advertida Jess, aléjate de él.

-Cassandra
46

Carta Cuarenta y cinco:


Querida Mejor Amiga:
¿Recuerdas a Cassandra? Sí, esa chica que salía con Jack hace unos meses, justo antes de que yo
comenzara a enviarle mis cartas. Bien, pues ahora ella me envió una carta advirtiéndome que me
aleje de él, porque era de su propiedad. A decir verdad, nunca pensé que podría provocar envidia
en una de las chicas más populares del colegio. No dudé y le mostré a Jack la carta, él la tomó
entre sus manos y comenzó a leerla con una ceja arqueada.
-Pff ¿en serio? ¿no se le ocurrió algo más creativo que solo mandar una carta diciendo que te
alejes de mí? -dijo él.
Crucé mis brazos y me coloqué delante de él para mirarlo con una falsa indignación en mi cara.
-¿Tienes algo en contra de las chicas que mandan cartas?
-Pregunté.
Él rio y me miró con esa hermosa sonrisa en su rostro, aquella que hipnotizaba a cualquiera.
-Claro que no, es solo que... tú entiendes.
47
De pronto vimos cómo Cassandra apareció. Caminaba por el pasillo del colegio derrochando
arrogancia. Me miró de mala manera al ver que Jack estaba al lado de mí, como si quisiera
asfixiarme en ese mismo momento. Se acercó hacia Jack, ignorando por unos segundos mi
presencia y le susurró algo en el oído, luego se dio la media vuelta y se fue.
-Vuelvo en un momento -dijo Jack, algo nervioso antes de intentar ir detrás de ella.
-Jack... -intenté detenerlo tomando su mano. Él me miró a los ojos y tomó mi rostro intentando no
preocuparme.
-Jess, está bien. Confía en mí, prometo que nada de lo que diga o haga va a causar problemas
entre nosotros -dijo antes de marcharse y depositar un beso en mi frente.
Podía sentirlo, por supuesto, que algo malo iba a suceder, por mucho que Jack intentara
tranquilizarme.
En cuanto sepa algo, te escribo amiga.
Te quiere,
-Jess.
48

Carta Cuarenta y seis:


Querida Jess:
Sé que debes tener muchas dudas en tu mente. "¿Qué fue lo que te dijo Cassandra?", "¿Por qué te
fuiste de esa manera y me dejaste ahí parada?".
Lo sé, debe haber un lío dentro de tu pequeña cabecita pelirroja, pero déjame decirte que no
tienes nada de qué preocuparte. Yo sé qué cosas creer y qué cosas no, y por supuesto que también
sé con quién quiero estar. Si tengo algo claro en mi mente en este momento es que te has
convertido en alguien muy importante para mí, Jess, y quiero pasar más tiempo a tu lado.
No dejaré que Cassandra haga algo para alejarnos, porque la conozco bien y sé que lo intentará;
no lo permitiré. Así que solo relájate y deja de preocuparte, porque todo está bien.
Disfrutemos del tiempo que pasamos juntos, olvidémonos de ella.
Sería mucho mejor ¿no crees?
Te quiero, espero que nada te haga dudarlo.

-Jack
49

Carta Cuarenta y siete:


Querido Jack:
¿Por qué no quieres decirme qué fue lo que te dijo? Eso solamente causa que me preocupe mucho
más. Me muero de la curiosidad,
¡ten piedad, por favor!
Vaya, ahora entiendo cómo te sentías cuando querías descubrir quién era la persona que te
enviaba las cartas, ahora yo también estoy comiéndome las uñas. Es extraño, saber que Cassandra,
a quien antes veía como una chica inalcanzable, ahora intenta arruinarme algo hermoso por
envidia. Mhm, por el momento solo me comunicaré contigo por medio de cartas, o al menos hasta
que quieras decirme qué fue lo que te dijo Cassandra.
Todos dicen que eres un buen jugador, Jack, pero yo sé jugar sucio.
Te quiere,

-Jess
50

Carta Cuarenta y ocho:


Querida Jess:

Increíble jugada, Jess.


Pero... De verdad no tiene importancia, sus palabras no tienen valor alguno para mí, ¿es muy
difícil entender eso? La conozco, fui su amigo por mucho tiempo y luego intenté salir con ella por
unos días. Sé cómo es ella y si lo que te preocupa es que volvamos a estar juntos, déjame decirte
que eso no va a pasar.
No volvería a cometer un error así en mi vida y mucho menos teniéndote a ti cerca de mí.
No sé si puedas entenderlo, o tal vez piensas que miento, pero estoy demasiado interesado en ti
como para voltear a ver a alguien más.
Te quiere,

-Jack
51

Carta Cuarenta y nueve:


Querida Mejor Amiga:
"Estoy demasiado interesado en ti como para voltear a ver a alguien más". Esas fueron las
palabras de Jack en la última carta.
Si te lo preguntas, no, no pienso contestarle, no después de lo que vi.
Ayer mientras caminaba por el pasillo del colegio, un mensaje de un número desconocido llegó a
mi celular. Lo abrí dudosa y con una gran confusión rondando en mi cabeza; fue entonces cuando
mis ojos vieron algo que desearía no haber visto jamás.
"Si yo fuera tú, cuidaría con quien salgo". Junto con una foto que rompió mi corazón por
completo. En la fotografía mal tomada, se podía ver a quien parecía ser Jack besando a
Cassandra. A pesar de que su rostro no podía apreciarse a la perfección, sabía que se trataba de
él. Era su ropa, su cabello.
No pude evitar sentirme mal. Sin darme cuenta, las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas
mientras apoyaba mi espalda en mi casillero. ¿Qué había sido eso? Confiaba plenamente en Jack,
porque su alma era noble, pero no en ella. Cassandra siempre había sido conocida en el colegio
por su actitud egoísta y arrogante.
No le importaba lastimar a los demás, siempre y cuando ella obtuviera lo que quisiera, tal como
me había lastimado a mí.
52
De pronto escuché esa voz interrumpiendo mis pensamientos.
Era esa voz, la suya. La que menos quería escuchar en ese momento.
-¡Jess! Por favor déjame explicarte -dijo corriendo hacia mí, mientras suplicaba. Una notoria
expresión de tristeza estaba en su rostro.
Era obvio que quería escucharlo, pero no me sentía preparada y lo único que quería hacer era
llorar en un lugar solitario. Comencé a caminar, dándole la espalda y alejándome de él; sin
embargo, podía escuchar sus pasos correr hacia mí.
-¡Jess! ¡Jess!
No sé qué hacer, ¿debería darle la oportunidad de explicarme?
Espero tu respuesta, buena amiga.
Te escribo luego,
Te quiere,

-Jess.
53

Carta Cincuenta:
Querida Mejor Amiga:
Después de todo, decidí darle la oportunidad a Jack de que me explicara lo que había sucedido
desde su versión. Debía escucharlo, sobre todo porque en el fondo siempre había confiado en él.
Según lo que Jack dice, todo era un plan organizado por Cassandra desde el inicio y, siendo
sincera, lo creo. Ella es capaz de todo por recuperarlo. Parece ser que Cassandra lo besó mientras
alguna de sus secuaces tomaba varias fotos a lo lejos; finalmente, cuando encontró una en la que
parecía que Jack no hacía ni el más mínimo esfuerzo por quitársela de encima, me la envió... o
bueno, al menos eso fue lo que dijo Jack.
-¿Crees que estoy mintiéndote? -Me preguntó decaído- Jess, no lo haría, no te mentiría y mucho
menos con algo como eso, ¿cómo puedo demostrártelo?
Aunque le creía ciegamente, no podía hacérselo saber. Debía poner un poco en duda lo que me
estaba diciendo, así que no le respondí nada. Permanecí en silencio por algunos segundos mientras
observaba el suelo. Cuando él se percató de que yo no estaba del todo convencida con su
explicación, hizo algo que me hizo caer por completo.
54
Inclinó su torso hasta acercarse a mí y, sin dudar ni un segundo, tomó mi rostro entre sus manos
para depositar un suave beso en mis labios. Juraría que, si no fuera porque estaba besándome, mi
boca estaría completamente abierta por el asombro que su acto había causado en mí.
Jack me besó. Tardé un par de segundos en caer en cuenta de que mi crush me había besado.
¿Acaso no era esa la meta que todas las personas con un amor platónico anhelábamos cumplir?
Porque yo ya la había alcanzado.
Me quedé congelada cuando Jack se separó de mí. Sus ojos celestes me analizaban mientras una
de sus manos seguía acariciando mi mejilla. Sus labios se curvaron al ver que de los míos no salía
ni una sola palabra.
-¿Me crees ahora?
Aún no sé cómo debería reaccionar. ¿Qué debería decirle la próxima vez que lo vea?
Te escribo luego. Gracias por leerme, amiga.
Te quiere,

-Jess
55

Carta Cincuenta y uno:


Querida Jess:
¿Debería decir perdón por besarte? Perdona si te incomodé. Al parecer te dejé sin palabras por
mi arrebatada forma de actuar, pero era algo que definitivamente ya no podía resistir. Esperaba
escucharte decir algo, pero te fuiste y me dejaste con miles de dudas. Cuando llegué a casa me
recosté en mi cama, entonces pensé que tal vez te había molestado. Lo siento, pero ya no quería
callarlo más.
Me gustas, Jessica.
Por favor, dime si hice mal. Tal vez fue demasiado para ti, y no debí haberlo hecho. Sabes que
soy impaciente, no podía esperar más tiempo para conocer tus labios, así que dime si me
equivoqué.
No quisiera que mis acciones precipitadas arruinaran lo que tenemos ahora. Si fue así, entonces
lo siento mucho.
Te quiero Jess, no lo olvides nunca. Y ahora que te he confesado que me gustas, me siento mucho
más libre.

-Jack
56

Carta Cincuenta y dos:


Querido Jack:
¿Qué dices? ¡Pero por supuesto que no hiciste mal, Jack! Es solo que no me lo esperaba para
nada, aunque estuve esperándolo por mucho tiempo, ¿entiendes?
Estábamos atravesando un conflicto y por mi mente jamás pasó el hecho de que tus labios
buscarían los míos. Aún sigo sin poder creerlo. Por mucho tiempo imaginé cómo sería un beso
tuyo, el sabor dulce que tendría un beso de mi amor platónico. Ahora lo sé, ¿por qué tendrías que
disculparte? Me has hecho inmensamente feliz.
Espera... ¿Acabas de escribir que yo te gusto a ti? ¿Estás bromeando? Tienes que estar
bromeando, Jack. Dime si estás bromeando. Si lo que dices es real, juro que voy a enloquecer.
Tengo que verte pronto. Te buscaré.
Te quiere mucho,

-Jess.
57

Carta Cincuenta y tres:


Querida Mejor Amiga:
Me siento en la obligación de contarte que hoy conocí a un chico en el colegio, uno bastante
amigable.
-¿Acaso no eres tú la famosa Jess de las cartas? -dijo él, sentándose a mi lado a la hora del
almuerzo, con tanta confianza que incluso me hacía dudar si nos conocíamos de antes.
-Ehm... Supongo que sí -respondí nerviosa y sin entender muy bien a qué se debía su
acercamiento.
-Soy Adam, uno de los mejores amigos de Jack -extendió su mano para que yo la estrechara, y lo
hice.
-Pues un gusto, Adam.
Pude verlo de mejor manera. Sus ojos eran de un tono ámbar, claros y cautivadores y su cabello
era castaño. Era apuesto, y claro, todos los amigos de Jack lo eran, aunque ninguno podría
compararse con él.
-Jack habla mucho de ti y de las cartas que se mandan mutuamente -dijo mientas colocaba sus
manos sobre la mesa y soltaba una leve risa.
58
-¡¿Te ha contado lo que dicen mis cartas?! -Cuestioné de manera divertida y busqué a Jack con la
mirada dispuesta para reclamarle.
-No exactamente, me las resume. Y pude darme cuenta de que eres una excelente persona, que no
tiene miedo de demostrar sus sentimientos. Eso es muy bueno, muchas veces las chicas tienen
miedo de dar el primer paso y siempre esperan a que el chico lo haga. ¡Estamos en el siglo XXI!
Más chicas deberían atreverse a ir por lo que quieren, sin importar lo que la gente diga. En
conclusión, te admiro y por eso no podía dejar pasar la oportunidad de conocerte.
Le dediqué una sonrisa amigable por sus palabras, él hizo lo mismo.
Estaba a punto de responderle, pero mis amigas llegaron a la mesa con su almuerzo en mano y de
inmediato posaron su mirada sobre Adam. Supongo que se sintió incómodo, porque se levantó de
la mesa, listo para irse.
-Bueno, las dejo chicas, deben tener mucho de qué platicar. Nos vemos luego, Jessica -dijo y me
sonrió antes de irse; yo le devolví la sonrisa.
-¿Quién era ese chico? -preguntó Meghan, sin quitarle la mirada de encima-, porque parece todo
un sexy modelo canadiense -reí.
-Es Adam, uno de los mejores amigos de Jack.
-Hablando de Jack... Adivina quién no deja de verte -dijo Sasha 59
viendo hacia la cafetería. Volteé hacia allí y vi a Jack, quien efectivamente estaba volteando en
mi dirección.
-¿Qué esperas? ¡Ve con él!
Obedecí a Meghan, me levanté de mi lugar y me dirigí hacia él con una enorme sonrisa en mi
rostro.
En fin, solo quería contarte que conocí al amigo de Jack. Sé que tal vez para ti será un dato
innecesario, pero para mí es algo realmente especial, el poder conocer a la gente con la que se
rodea Jack, conocerlo mejor. Estoy muy contenta, mejor amiga.
Además, Adam parece amigable, podríamos ser buenos amigos.
¿Tú que piensas? ¿Ser amiga del amigo de mi novio?
Te escribo luego. Te quiere,

-Jess
60

Carta Cincuenta y cuatro:


Querida Mejor Amiga:
Definitivamente, Jack es lo que siempre quise. Después de que descubriera que Jack no dejaba
de mirarme y Meghan me animara a ir con él, fui hasta donde él estaba. Se encontraba recargado
en la barra de almuerzos y lucía tremendamente guapo. El color celeste de sus ojos resaltaba y no
pude evitar perderme en ellos.
Unió sus labios con mi frente, mientras me abrazaba en manera de saludo, luego se separó de mí
para comenzar a servir su comida.
-¿Soy yo o estabas hablando con Adam? -preguntó con una sonrisa discreta.
-Estaba hablando con Adam -le confirmé.
-¿Y qué te dijo?
-Que le dices lo que te escribo en mis cartas -hablé fingiendo estar sorprendida.
-Eso no es cierto -dijo entre risas y yo lo miré seriamente para que confesara-. De acuerdo, tal
vez lo hago -dijo sin dejar de sonreír.
-Adam parece ser amigable -comenté ayudándolo a llevar su comida hasta su mesa.
61
Jack solo frunció el entrecejo y me miró fijamente a los ojos.
-¿Qué? -pregunté.
-¿Por qué no vas con él y lo verificas? -dijo en un tono juguetón, mientras me quitaba su malteada
de las manos y se iba, dejándome hablando sola. Mientras se alejaba, intenté detenerlo.
-¡Por Dios Jack! No me digas que estás... -me interrumpió. Se dio la vuelta y me miró.
-No.
-¡Sí, lo estás! Lo veo en tus ojos, Jack -sonreí-. Estás celoso de Adam. Eso es tierno.
Jack se acercó a mí y me silenció de la mejor manera posible: me besó lentamente. Cuando nos
separamos me miró a los ojos.
-Tal vez lo esté.
Espero verte pronto amiga, te escribo luego.
-Jess
62

Carta Cincuenta y cinco:


Querida Jess:
Hola, mi linda Jess.
Sé que no debería estar celoso, porque se trata de uno de mis mejores amigos, pero Jess, si
escucharas la manera en la que Adam habla de ti... Casi podría jurar que lo hace para molestarme,
¡y lo peor es que lo logra! No soy una persona conflictiva y lo sabes, mucho menos si se trata de
alguien tan cercano a mí como lo es Adam; él es como mi hermano, pero no puedo evitar sentir
que descubrí un hermoso diamante oculto entre la multitud y no tardará en salir quien intenté
robármelo.
No te confundas, Jess, no dudo de ti en lo absoluto. Te conozco y conozco también tus
sentimientos hacia mí. Pero vaya que dudo de él. Lo quiero, pero algunas veces se pasa de la
línea. Así que, por favor, ten cuidado con él.
Te quiere mucho,

-Jack, Tu Único y Querido Crush.


63

Carta Cincuenta y seis:


Querida Mejor Amiga:
Al principio pensé que Jack podía estar exagerando. Tal vez su sobreprotección lo estaba
haciendo ver cosas en donde claramente no las había. Apenas había intercambiado unas cuantas
palabras con Adam, ¿por qué debería estar alerta? Pues bien, después de unos cuantos días mi
punto de vista pasó a ser muy parecido al de él.
Mientras caminaba por el colegio camino a mi a clase de Matemáticas, pude ver cómo Meghan y
Sasha se acercaban corriendo hacia mí.
-¡Por fin te encontramos! Te estuvimos buscando por todos lados,
¿en dónde estabas? -expresó Meghan, tan agitada como si acabase de correr un maratón.
-¿Qué ocurre? -Le cuestioné preocupada.
-Jack y su guapo amigo están en la cafetería discutiendo y creí haberlos escuchado decir tu
nombre. Jess, esto es serio, has causado una discusión entre ellos.
-¿De qué hablas? ¿Por qué tendrían que estar discutiendo? Son mejores amigos quizá solo están
jugando... -dije, pero Sasha me interrumpió.
64
-¿Por qué no mejor vamos a comprobarlo? ¿Quieres apostar?
Dudé por un par de segundos, luego acepté de mala gana, pues no estaba para nada convencida.
Fuimos a la cafetería y los estudiantes prestaban atención hacia Adam y Jack, quienes eran el
centro de atención.
-No vales la pena, Adam. -escuché decir a Jack, mientras una notoria molestia estaba presente en
él.
-¿De verdad lo crees, Jack? -No quería ponerme de lado de ninguno, pero desde mi punto de
vista, Adam estaba incitando a Jack a una pelea.
Y entonces hice lo más estúpido que pude haber hecho: entrometerme.
-¡Chicos! ¿Qué está pasando?
-Anda, díselo, Adam, veamos si ella te cree -dijo Jack, totalmente relajado. Adam me miró y
pude notar su nerviosismo. Un silencio se hizo en la cafetería esperando escuchar lo que tenía que
decir.
Finalmente tomó aire, alzó la mirada para toparse con mis ojos y habló.
-Jack está molesto conmigo porque -pausó a punto de arrepentirse, pero tomó valentía y
prosiguió-, porque quiero invitarte a salir, 65
Jessica. Eres realmente linda y creo que estoy interesado en ti.
Mucho más de lo que debería.

-Jess
66

Carta Cincuenta y siete:


Querida Mejor Amiga:
Supongo que lo que dijo Adam nos unió más a Jack y a mí de alguna manera.
Después del incómodo momento que acabábamos de pasar ante los ojos de todos en la cafetería,
él y yo decidimos ir a un parque cerca del colegio para platicar de una forma más tranquila.
Jack amaba las áreas verdes, las noches y las estrellas, por lo que aquella caminata estaba
siendo todo un deleite para él.
-No creo en sus palabras, Jack -solté de la nada-, creo que todo lo dijo solo para hacerte enojar -
le dije refiriéndome a Adam, mientras continuábamos caminando bajo las estrellas.
Él sonrió sin despegar su mirada del cielo. Sabía que observar el estrellado firmamento le
brindaba una sensación de tranquilidad infinita. La luz de la luna se reflejaba en sus ojos; esos
ojos en los cuales podía sumergirme sin preocuparme por volver a la superficie.
-No tengo nada que decir. Para mí ni siquiera es un tema de conversación. Confío en ti, Jess -dijo
relajado, luego soltó un gran suspiro y volvió su vista a las estrellas.
67
Inesperadamente comenzó a cantar (y lo hacía terrible):
"Look at the stars
Look how they shine for you
And everything you do..."
Comencé a reír mientras lo veía extrañada. Jack era encantador, pero era de suponerse que
tendría algún defecto y ese tenía que ser su canto. Me fascinaba, pero de verdad cantaba terrible.
-Oye, intento cantarte una canción, ¿quieres dejar de burlarte?
-Dijo imitando un tono molesto.
-Lo siento, es que cantas muy mal -dije entre risas-, pero me gusta. Continúa, por favor.
Complace mis oídos con tu bella y perfecta entonación.
"Your skin, oh yeah your skin and bones Turn into something beautiful
You know, you know I love you so
You know I love you so..."
-Te gusta Coldplay- le afirmé al reconocer la canción.
Sin duda alguna, Yellow de Coldplay era una de mis canciones favoritas de toda la vida, por lo
que escucharlo cantarla me conmovió por completo.
-Me gustas tú, Jess -dijo él.
-Jess
68

Carta Cincuenta y ocho:


Querida Jess:
Hey Jess, estuve pensando estos días:
¿Qué te parecería ir al cine con tu querido crush?
Creo que esto fue lo más creativo que se me ocurrió para pedírtelo, tú entiendes, en el fondo
estoy nervioso de que me respondas con un rotundo "no" y rompas mi corazón en mil pedazos. Así
que, por favor, Jess, di que sí. Prometo comprarte cuantas golosinas quieras y aceptaré ver
cualquier película que tú elijas (incluso si es una comedia romántica de esas que tanto te gusta
ver).
Quiero pasar más tiempo contigo, lo necesito. He llegado a ese alarmante punto en el que solo
verte todos los días en la escuela no es suficiente para mí, así que espera más invitaciones de mi
parte.
Espero tu "sí".

-Jack
69

Carta Cincuenta y nueve:


Querido Jack:
¿Si digo que sí, prometes no cantar a mitad de la película?
Si tu respuesta es sí, entonces será mejor que vayas revisando qué películas hay en cartelera este
fin de semana, porque definitivamente veremos una de mis comedias románticas. ¿Por qué rayos te
diría que no a ti, Jack Williams? Sabes que con solo verte, mi respuesta siempre será sí.
Tienes razón. También yo he llegado a ese preocupante punto.
Quiero verte todo el tiempo Jack, así que mejor hagamos una larga lista de lugares por visitar, en
donde nuestra primera parada sea el cine local.
¡No puedo esperar!

-Jess
70

Carta Sesenta:
Querida Mejor Amiga:
Creo que no pudo irnos mejor en el cine. Cada segundo a su lado me convenzo de que Jack es
una persona maravillosa. Estoy junto a la persona correcta, no tengo duda de eso.
Cuando compramos los boletos en la taquilla, hubo un error y no nos percatamos que nos habían
cambiado las butacas. Lo peor de todo fue que al entrar a la sala, nos encontramos con que no
había más asientos disponibles, por lo que debíamos sentarnos en los que estaban marcados en
nuestros boletos, incluso si era un error. No podíamos creer nuestra mala suerte cuando vimos que
en medio de nuestras butacas había otra ya ocupada, en la cual se encontraba un señor con mala
cara que no dejaba de comer asquerosamente sus palomitas.
-Esto tiene que ser una broma -dijo Jack, incrédulo-. ¿Por qué un hombre así viene a ver una
película juvenil?
-El gusto se rompe en géneros -respondí yo-. Tendrá que mejorar para la próxima vez.
-Bien, las palomitas se quedan conmigo -dijo él, mientras tomaba asiento.
Prácticamente vimos la película separados gracias a ese señor que 71
no dejaba de quejarse escandalosamente de las acciones que realizaban los personajes, como si
estos fueran a escuchar sus reclamos e informidades. Cuando la película terminó, el señor parecía
no querer levantarse de su asiento, Jack quería acercarse a mí, pero los grandes pies de aquel
señor impedían su paso.
-Señor, siento molestarlo, pero sus pies no me dejan pasar -le dijo Jack amablemente.
-¿Y para qué quieres pasar? -Le preguntó de mala manera.
-Quiero estar con mi. . -Jack hizo una pausa, luego sus ojos me miraron sorprendido, como si
acabase de hacer un gran descubrimiento-. ¿Sabe qué? Tiene toda la razón. Gracias, señor.
Gracias a usted me he dado cuenta de que Jess y yo no somos nada -al escuchar a Jack decir eso
mi corazón se detuvo-. Así que Jess, acércate -me levanté de mi asiento intentado aproximarme a
él, aunque los pies del señor seguían estorbando-.
Querida Jess, este molesto señor me hizo darme cuenta de que tú y yo somos nada oficial aún y
aunque sé que no es necesaria una respuesta para confirmar lo que sentimos, quiero preguntarte
algo
-Carraspeó-. Jessica Warren, oficialmente, ¿quieres ser mi novia?
Sin dudarlo ni un segundo, le contesté que sí.
-Ahora si me lo permite, señor, quiero estar con mi novia.
-Jess
72

Carta Sesenta y uno:


Querida Jess:
¡Hey Jess! ¿Me recuerdas? Solía ser tu mejor amiga antes de cambiarme de colegio. ¡Prometiste
escribirme si algo importante pasaba con Jack y no lo hiciste! Recientemente, Meghan vino a mi
casa y me lo platicó todo. Jess, si Meghan no me lo hubiera contado, yo seguiría pensando que la
relación entre Jack y tú solo seguía en tus sueños. ¡No puedo creerlo! Lo has conseguido Jess,
felicitaciones. En nombre de todas las chicas con un crush que aún no nota que existimos, eres
nuestro ídolo.
Estoy algo ofendida porque no me lo contaste tú misma, pero eso no elimina mi felicidad por ti.
¡Esperé tus cartas, Jess! Y al ver que por lo visto te olvidaste de mí, decidí escribirte yo.
Suerte con Jack.
Te quiere,

-Tu mejor amiga.


73

Carta Sesenta y dos:


Querida Mejor Amiga:
No sé a qué te refieres, Ashley. Te he mandado cartas sobre cada paso importante que he dado
con Jack. ¡Eres el testigo principal de nuestra historia! Te he escrito alrededor de doce cartas
contándotelo todo, pidiéndote tu opinión, desahogándome contigo.
¡No puedes solo venir a decir que ninguna de mis cartas te ha llegado!
Me aseguraré de dejar esta en la puerta de tu casa cuando vaya camino a la escuela, para que
puedas leerla. Ahora esto es muy preocupante, ¿a quién demonios le he estado hablando todo este
tiempo?
Ashley, si lees esta carta, respóndeme, por favor.

-Jess
74

Carta Sesenta y tres:


Querida Jess:
La carta que recién me mandaste es la primera que he recibido.
¡No puedo creer que en serio me hayas escrito doce cartas y yo no haya recibido ninguna! ¿En
dónde están esas notas ahora? Me hubiera encantado leerlas, ser testigo cercana de cómo poco a
poco te acercabas a tu gran amor platónico. Yo mismo veía cómo babeabas por Jack y soñabas sin
ningún límite con tenerlo como novio. Supongo que es una muestra más de que los sueños se
cumplen si eres persistente. Aunque sí, tienes mucha razón en preocuparte, amiga mía.
Si a mí no me ha llegado ni una sola carta...
¿A quién le enviaste por error todas esas notas y por qué rayos no te lo hizo saber? Jess, ¿a quién
le estás contando tu historia con Jack? Si yo fuera tú, comenzaría a investigar.

-Tu mejor amiga.


75

Carta Sesenta y cuatro:


Querida Jess:
No te preocupes, pequeña Jess. Ya verás que pronto descubriremos a quién le has enviado por
error todas esas cartas que eran para tu mejor amiga. Yo prometo ayudarte.
Piénsalo, tal vez se trate de una persona de un país muy lejano que ni siquiera habla español y no
entiende ni media palabra de lo que está escrito ahí, así que tranquila. De todas formas, lo
descubriremos pronto.
Por cierto, ¿de verdad le escribiste doce cartas a tu amiga contándole paso a paso cómo me
conquistabas? Moriría por leerlas, voy a leerlas.

Te veo en la escuela, te quiere mucho,

-Jack, tu novio, tu crush, tu todo.


76

Carta Sesenta y cinco:


Jess:
Entonces ya te has dado cuenta de que todas esas cartas para tu mejor amiga Ashley en realidad
nunca llegaron a su destino.
Honestamente, pensé que nunca lo descubrirías, a veces eres algo boba y de lento entendimiento.
En fin, ¡adivina quién tiene todas esas cartas!
¡Claramente yo!
Y no, descuida, no las enviaste por error a un señor de cuarenta años que vive en otro país y no
habla español. Yo me encargué de que esas cartas no le llegaran a Ashley. ¿Por qué? Bueno, debía
tener una fuente de información fiable de lo que estaba ocurriendo entre Jack y tú, y ¿qué mejor
que la historia narrada por la mismísima Jess?
-Alguien.

Posdata:
No intentes encontrarme o descubrir quién soy.
77

Carta Sesenta y seis:


Querida Mejor Amiga (Ahora sí, la de verdad): Jack y yo hemos hecho una divertida apuesta.
Ambos estamos de acuerdo en que las situaciones amargas son mucho más ligeras si se toman con
humor. Él está convencido de que quien ha robado mis cartas es Adam. Según él cuenta, hace
algún tiempo ellos dos tuvieron un malentendido grave, que causó que Adam quiera vengarse de
Jack. Está seguro de que esa es la razón por la que ha fingido estar interesado en mí; sin embargo,
yo pienso algo totalmente distinto, creo que fue Cassandra. En el poco tiempo que tengo de
conocerla, me he dado cuenta de que es capaz de todo por recuperar a Jack.
El perdedor de la apuesta tendrá que pagar la siguiente salida al cine (ya que la pasada, a pesar
de que fue lindo al pedirme que fuera su novia, fue un fracaso total).
¡Agh! Necesito ver ya la cara de Jack al darse cuenta de que ha perdido, porque sí, siempre tengo
la razón.
Te escribo luego, mejor amiga.

-Jess
78

Carta Sesenta y siete:


Querida Mejor Amiga:
Bien, hemos fallado terriblemente.
Hoy por la tarde nos hemos enterado de la identidad de la persona que robó mis cartas. Resulta
que ninguno de los dos ha ganado la apuesta. Tristemente no pude restregarle en la cara a Jack que
yo tenía razón. Ese tal "Alguien" es una chica recién ingresada al colegio y tal parece que está
locamente enamorada de Jack. No la culpo, Jack suele provocar ese sentimiento en muchas
personas (incluyéndome).
¿Qué rayos tiene que nos hace enloquecer de esta manera y hacer cosas que comúnmente no
haríamos? Definitivamente, su increíble belleza tiene poder sobre todas.
Esa chica nueva me recordó a mí. ¿Por qué? Jack comenzó a recibir cartas de ella, bastante
parecidas a las mías. La comprendo, porque sé que el hecho de que tu crush tenga novia no se
siente nada bien. Yo lo sentí cuando Jack salía con Cassandra. Jamás pensé que salir con Jack
Williams sería tan complicado, pero bueno, me encanta complicarme la vida. No lo cambiaría por
nada.
Respecto al cine, pagaremos la mitad cada uno.
Te escribo luego.
-Jess
79

Carta Sesenta y ocho:


Querida Jess:
¿Y no tienes miedo de que la historia pueda repetirse? Digo, no es que te esté deseando el mal
(sabes que te quiero), pero tú entiendes... Igual, si esa chica se acerca a Jack, yo te ayudo a
alejarla.

-Tu mejor amiga.


80

Carta Sesenta y nueve:


Querida Jess:
Vaya, parece que nosotros no tenemos ni la más mínima suerte al ir a los cines. Recuérdame no
volver a pisar uno. Mira que toparnos con Cassandra y Adam ahí, en la misma sala que nosotros,
no tiene otro nombre más que pésima suerte. La presencia de Cassandra no fue muy buena, lo
acepto, pero me sirvió para darme cuenta de que he mejorado muchísimo mis gustos.
En cuanto a Adam, no lo sé. Dejó de ser mi amigo hace un tiempo.
Quisiera saber qué fue lo que te dijo en el cine. La forma en la que se acercó a ti me pareció muy
alarmante. ¿Está intentando algo para separarnos? ¿Unirá sus fuerzas con Cassandra? La duda está
consumiéndome, ¿podrías confiar en mí y decírmelo?
Te quiere mucho,

-Jack, tu querido novio.


81

Carta Setenta:
Querido Jack:
Pero claro que puedo confiar en ti, mi bello Jack. Lo que no puedo hacer es decirte lo que me ha
dicho Adam, no por ahora. Él ha confiado en mí y le he prometido no decirte nada.
¿Recuerdas aquella vez que Cassandra se acercó a ti y te susurró algo al oído? Te fuiste y me
dejaste dudando por días. Te pregunte más de diez veces que fue lo que te había dicho ella y nunca
me lo dijiste, hasta la actualidad sigo sin saberlo, aunque ya no te preocupes, ya no me interesa.
Tal vez lo sepas luego. Descuida, lo que dijo Adam ni siquiera es tan importante... aunque la
venganza es dulce.
Cuidado con tu curiosidad, mi hermoso Jack.
Te quiere mucho,

-Jess
82

Carta Setenta y uno:


Querida... ¿Ashley?:
Hola, lamento mucho molestarte, pero creo que tú ya me conoces muy bien. Soy Jack el novio de
tu mejor amiga, Jess. Sé que te ha hablado de mí mediante cartas, así que probablemente ya debes
saber cuánto la quiero. Quizá te parezca extraño que yo te haya escrito una carta. Te preguntarás
de dónde he sacado tu dirección. Pues bien, la vi escrita en la libreta de Jess (no le digas que
revisé).
Bien, vayamos al punto. Te he escrito porque estoy algo desesperado, quiero saber si tú sabes
algo sobre la supuesta
"amistad" que ahora hay entre Adam y Jess. Verás, fuera de parecer un típico novio celoso, estoy
muy preocupado.
Últimamente los he visto juntos mucho tiempo y ella no me quiere decir nada al respecto. No es
que no confíe en Jess, pero Adam está molesto conmigo y hará de todo para vengarse, eso incluye
lastimar a Jess para lastimarme a mí. Sabe ganarse a la gente y también sabe mentir muy bien, así
fue cómo me ganó a mí. Sé que tú también quieres lo mejor para Jess, precisamente por eso que te
he escrito a ti. Si sabes algo, no dudes en decírmelo. Si no sabes nada, ayúdame a descubrirlo, por
favor. En caso de que quisieras responderme, encontraré la manera de recibir tu carta.
Espero tu respuesta.
-Jack
83

Carta Setenta y dos:


Jack:
¡Hola! He decidido responder tu carta, pero no porque sepa algo (de hecho, conozco muy poco al
tal Adam), pero si decidí escribirte fue para decirte que no tienes por qué preocuparte. Jess
también es muy inteligente, créeme que no se dejará engañar fácilmente.
Si él le miente, Jess sabrá distinguir sus mentiras en cuestión de segundos. No la subestimes,
Jack; creo que Jess ha dejado bastante en claro que no es como todas las demás chicas del
colegio. A veces es insegura, pero sabe valerse por sí misma, no te preocupes por ella.
Si, por otro lado, tu inquietud está en si Jess pudiera llegar a sentir algo por Adam, olvídate de
eso. Ella está segura de que tú eres lo que siempre esperó. No te cambiaría ni por un millón de
dólares... y vaya que le gusta el dinero.
Le pedí a Meghan que te entregara esta carta porque, obviamente, es la única forma de
comunicarnos. Si necesitas algo más o las cosas entre Adam y Jess siguen igual, entrégale las
cartas a Meghan y ella me las dará a mí.
Atte.
-Ashley
84

Carta Setenta y tres:


Querido Jack:
De acuerdo, parece que ya te he hecho sufrir bastante, tanto como para que le escribas una carta a
mi mejor amiga pidiendo ayuda.
Bien, finalmente te lo diré. Mientras tú intentabas hacer entender a Cassandra que lo suyo ya era
pasado y todo eso, Adam se acercó a mí discretamente para decirme que probablemente
Cassandra estaba planeando algo muy pesado para separarnos.
Dijo que tal vez ella falsificaría algunos mensajes de texto asegurando que eran tuyos, mensajes
que te comprometerían para lograr separarnos. Después de eso se fue.
Al principio no quería creerle, pero dos días después de nuestra ida al cine, un mensaje de
Cassandra llegó a mi celular. Era una falsa captura de pantalla con unos supuestos mensajes tuyos
en donde mencionabas que nuestra relación era una farsa y no sentías nada por mí. Ahí entendí que
está desesperada. Cassandra agregó una pequeña descripción que decía "Jack me matará si se
entera que te mandé esto. Se supone que era un secreto entre los dos, pero no podía resistirme a
mandártelo."
Afortunadamente no lo creí, gracias a la advertencia de Adam. Fui 85
a agradecer por habérmelo contado y eso es todo. No te dije nada porque, como ya lo dije antes,
no caí en la trampa de Cassandra y me pareció inútil. Aunque es gracioso verte tan preocupado.
-Jess
86

Carta Setenta y cuatro:


Querida Mejor Amiga:
No quise decirle a Jack la historia completa. Simplemente no pude.
Cuando fui a agradecerle a Adam por su advertencia, tuvimos una plática un poco diferente (por
no llamarla incómoda).
-Es cierto lo que todos dicen. -Dije.
-¿Qué? -Preguntó Adam.
-Que cuando comencé a salir con Jack dejé de ser invisible en el colegio. Jack, tú, Cassandra...
todas las personas que nunca pensé que sabrían siquiera de mi existencia, de repente aparecen y
cambian mi mundo de alguna manera. Y para ser sincera, a excepción de lo que pasó con Jack,
prefiero mi mundo invisible.
-Jess, nunca fuiste invisible. -Dijo en voz baja.
-Adam, tú ni siquiera sabías que existía antes de que saliera con Jack. Ni siquiera sabías que
estaba en este colegio. Te agradezco lo que haces, pero eres la persona menos indicada para decir
eso.
Permaneció callado por unos segundos, como si estuviera pensando.
-¿Recuerdas aquel plan que organizó Jack para saber quién era 87
la chica anónima? Aquel día que Jack te descubrió. -Soltó de repente.
-Sí, y también te recuerdo a ti ahí junto a Jack, me impidieron huir.
-Pues, ¿qué dirías si te dijera que desde ese entonces tú te convertiste en alguien especial? Que
desde que te vi sentí algo distinto, y recuerdo perfectamente la cara de decepción de Jack
diciéndote que él esperaba que fueras otra persona. Sentí que Jack era un idiota por decirte eso,
pero a la vez sentí un gran alivio al pensar que no me gustaba la próxima novia de mi mejor
amigo. Jess, no fuiste invisible, no para mí. Quiero que recuerdes que yo te quise primero. Jess, yo
te vi sobresalir cuando tú sentías ser invisible. -Dijo antes de irse.
Amiga, creo que necesito hablar contigo. Necesito de nuevo a mi confidente.

-Jess
88

Carta Setenta y cinco:


Querida Jess:

¡Oh por Dios! No puedo creer lo que me estás contando. ¿Es en serio? Jessica Warren, de verdad
no quisiera estar en tu situación (aunque creo que el sueño de cualquier adolescente es que dos de
los chicos más guapos del colegio se enamoren de ti).
No quiero ponerme de lado de ninguno, pero, ¿te imaginas lo difícil que debió haber sido para él
darse cuenta de que posiblemente estaba interesado en la próxima novia de su mejor amigo, tal y
como te lo dijo a ti? Después debió sentirse bien al pensar que Jack y tú no estarían juntos, y luego
debió sentirse mal de nuevo al ver que ustedes dos ya eran novios. Debió ser un golpe duro para
él.
Jess, si te llegas a sentir confundida, o necesitas hablar con alguien, no dudes en llamarme o
venir a mi casa. Tu confidente siempre estará aquí.

-Tu mejor amiga.


89

Carta Setenta y seis:


Querida Mejor Amiga:
¿De qué hablas? No estoy confundida, Ashley. Quiero a Jack, siempre lo he querido, aunque
debo admitir que me gustaría hablar con Adam y dejarle bastante en claro que no puede
interponerse entre Jack y yo. Si lo busco hoy para charlar, sé que Jack volverá a preocuparse por
vernos juntos. Intentaré ser discreta. Si Jack te vuelve a mandar alguna carta dile lo mismo que en
la anterior, para no alarmarlo.
Te mandaré una carta cuando ya haya hablado con Adam, quisiera hacerle varias preguntas y
aclararle algunas cosas. Muchas, de hecho.
Gracias por tu ayuda, amiga.
Te quiere,

-Jess
90

Carta Setenta y siete:


Querida Mejor Amiga:
Ya he hablado con Adam. Parece no querer nada a cambio más que el retomar su amistad con
Jack.
-Jess, el hecho de que me gustes no quiere decir que intentaré separarte de Jack. No soy como
Cassandra -dijo.
-Es que me resulta difícil creer algo así. Es todo muy color de rosa, ¿no lo crees? De la nada un
chico guapo y simpático me quiere, es amigo de mi enemiga, pero él no intentará separarme de mi
novio, que curiosamente es su ex mejor amigo. -Respondí hablando muy rápido, en un farfullo casi
inentendible.
-¿Acabas de llamarme "guapo y simpático"? -Dijo él.
-No pienses mal. Quiero a Jack -Dije y él imitó una cara triste.
Después de algunos segundos en silenció total, habló.
-Lo único que quiero es recuperar mi amistad con él. Hasta ahora no he encontrado a ningún
amigo como Jack. Solíamos ser cercanos, hasta que Kelsey... En fin, problemas de niños.
-Te ayudaré, Adam -coloqué mi mano en su hombro para demostrarle mi apoyo-. La química
entre ustedes se nota, son 91
un buen dúo, solo necesitan un par de reparaciones.
El rio y sus ojos cafés avellana me observaron fijamente.
-Es por eso que te quiero -dijo.

-Jess
92

Carta Setenta y ocho:


Querido Jack:
Solamente quería decirte que, como seguramente ya te has dado cuenta, he estado platicando con
Adam... otra vez. Jack, él quiere que ustedes vuelvan a ser amigos. No puedo evitar sentir que, en
gran parte, fue culpa mía el que su amistad empeorara, incluso si sé que ustedes ya tenían
problemas desde antes.
Él no está intentando nada para separarnos, y aunque lo hiciera, sabes que no creería en sus
palabras. Tal vez, solo tal vez, deberías darle la oportunidad para volver a ser amigos porque,
aunque lo niegues, todos necesitamos alguien que nos escuche, y sé que, por mucho tiempo, ese
alguien para ti fue Adam.
Mamá me dijo alguna vez que quienes fueron mejores amigos alguna vez, quedarán marcados
para toda su vida, aun si las cosas no resultan bien entre ellos, su corazón quedará marcado. Por
favor considéralo, Jack. Amigos como él no se encuentran todos los días.

-Jess
93

Carta Setenta y nueve:


Querida Jess:
No.
Mi respuesta a todo lo que esté relacionado con volver a ser amigo de Adam es definitivamente
no. ¿No puedes entender que me siento traicionado por mi mejor amigo? Pongamos un ejemplo,
¿qué harías tú si de la nada Ashley te dice que le gusto? ¿La perdonarías? ¿Seguirían las cosas
como antes? Además, las cosas no acaban ahí, Jess. Hemos tenido problemas graves
anteriormente, cosas que no se pueden perdonar con facilidad. ¿Quieres que te lo resuma? Se
metió con mi hermana y terminó lastimándola tanto, que se fue del país.
Adam es un verdadero idiota.
Jess, en serio intento ponerme en el lugar de Adam, pero tú también intenta ponerte en el mío.
Te quiere,

-Jack
94

Carta Ochenta:
Querida Mejor Amiga:
Creo que finalmente puedo entender un poco más el punto de vista de Jack y ponerme en sus
zapatos. Al salir del colegio decidí intentar de nuevo, quería convencer a Jack de que hablara con
Adam y arreglarán sus problemas. No me gustaba ver a Jack siendo orgulloso con su mejor amigo,
porque era más que evidente que lo necesitaba también.
-Sólo intenta hablar con él -le pedí.
-No puedo. -Respondió con un tono frío.
-¿Por qué?
-Es ridículo. ¿Por qué solo puede poner sus ojos en lo que yo tengo?
-Jack... -dije y él bajo su mirada al suelo. Su rostro cambió y claramente pude darme cuenta de
que había llegado a su punto más sensible.
-Hace tanto tiempo que Adam no se enamoraba de alguien, exactamente desde mi hermana.
Recuerdo perfectamente que intenté perdonarlo por un tiempo, olvidar lo que había causado,
incluso lo alentaba constantemente a que se enamorara de alguien 95
más que no fuera ella. Nunca se interesó por nadie, hasta ahora.
Me cuesta trabajo pensar que la persona de la que finalmente se enamoró es mi novia. -Terminó
de decir y la tristeza en sus hermosos ojos celestes me hizo comprender las cosas.
-Entiendo... Sientes que solo quiere lo que está cerca de ti. No lo conozco lo suficiente para
meter las manos al fuego por él, pero puedo hablar por mí misma. Tal vez, lastimó a tu hermana,
pero a mí nunca me tendrá.
Él simplemente asintió con la cabeza agachada. Con una de mis manos levanté su mentón
obligándolo a mirarme a los ojos; se veía tan vulnerable de ese modo. Intentó regalarme una
sonrisa, pero la tristeza en él era más pesada. Lo abracé, tan fuerte como pude y susurró en mi
oído.
-Eso lo sé, Jess.

-Jess
96

Carta Ochenta y uno:


Querida Jess:
¿Te enteraste del baile que organizarán en el colegio el próximo sábado? Sé que en esto no es
necesario llevar una pareja (como en esas típicas películas de amor que nunca me atreví a ver),
pero aun así quería saber si vas a estar ahí... Así que, ¿irás al baile?
Vamos, Jess, prometo darte un baile inolvidable, aunque no sepa bailar tan bien. Probablemente
solo sepa bailar si tú eres mi ritmo.
Me dijeron que habrá un buen DJ, buena música, y una cena deliciosa, pero todo eso no es
suficiente si mi hermosa novia no está ahí. De verdad, espero con ansias que asistas, porque yo sin
duda estaré ahí, y estaré esperándote.
Me han dicho que me veo bien usando esmoquin, eh.
Te quiere,

-Jack, tu querido novio.


97

Carta Ochenta y dos:


Querida Mejor Amiga:
Definitivamente acepté. ¿Cómo podría negarme a una invitación así? Ver a Jack usando esmoquin
sonaba algo muy tentador.
El baile ya había comenzado, me había demorado un poco arreglando mi improvisado vestido,
que consistía en una prenda vieja del armario de mamá, que por alguna razón me gustaba cómo se
veía.
Jack había dicho que estaría ahí esperándome, así que comencé a buscar su rostro entre la
multitud. No mentía, finalmente lo encontré sentado en una mesa totalmente solo, bebiendo algo.
Me acerqué lentamente a él, pues no sabía cómo iba a reaccionar al verme. Después de todo, yo
nunca le confirmé que asistiría al baile. Aun así, él si cumplió con su palabra de esperarme.
-Heeey, ¡sí viniste! -dijo con una enorme sonrisa al verme, cosa que iluminó por completo mi
noche. Después se levantó de la silla en la que estaba y unió sus labios con los míos en un corto y
conmovedor beso.
-No iba a dejarte solo -respondí al separarnos.
La noche transcurría y lo único positivo de haber asistido al baile era compartir tiempo con Jack.
Ninguna de mis amigas había ido, ni de los amigos de Jack y, para rematar, el DJ solamente ponía
98
música que parecía para ancianos.
-Esto es muy... Cliché. -Dije.
-¿A qué te refieres? -Preguntó Jack extrañado, mientras su brazo rodeaba mi cuello.
-En tu carta tenías razón, esto es como en las típicas películas de amor adolescente. Tener las
expectativas de que el baile será genial, pero en realidad el DJ solo pone música aburrida que
nadie se atreve a bailar.
-Y después alguien va a hablar con el DJ para pedirle que ponga una canción genial y al
momento de sonar, todos se levantan de sus asientos, bailan sin parar y se convierte en la mejor
fiesta del año, ¿no? -Dijo Jack y yo reí.
-Para nunca haber visto una película de amor adolescente, pareces saber la historia muy bien.
-No lo he hecho, nunca he visto una. Es solo que, como lo dices, es muy cliché, es predecible.
Supongo que yo seré el extra que le pide al DJ que cambien la música... ya vuelvo.
De pronto, Jack se levantó de su asiento decidido y comenzó a caminar hacia el escenario en
donde se encontraba el DJ; sin embargo, a medio camino se dio la media vuelta y regresó a mí.
-¿Quieres alguna canción en especial? -Preguntó curioso.
99
-Creo que no, pero podemos buscar una que nos identifique y la recordemos por el resto de
nuestras vidas.
-Lo haré -volvió a darse la vuelta hasta llegar al escenario, yo sólo tape mi rostro con las manos
pensando en la locura que Jack podría hacer.
Se acercó al DJ, quien se retiró los audífonos y comenzó a escuchar las palabras Jack. Estaban
hablando, pero de pronto el DJ comenzó a negar con la cabeza varias veces y hacía insistentes
ademanes hacia Jack para que se alejara y regresara a su lugar. Al parecer, el chico no quería
escuchar la sugerencia de Jack.
Después de un muy buen rato intentando convencerlo, Jack pareció darse por vencido y se alejó.
El DJ volvió a colocarse sus audífonos, pero en un descuido suyo, Jack hábilmente comenzó a
teclear de manera muy rápida en la computadora. Al darse cuenta el chico, intentó impedirlo,
causando una divertida pelea entre los dos. Jack dejó de forcejear y sorpresivamente una canción
que yo conocía perfectamente comenzó a sonar en el lugar.
Yellow.
-Jess
100

Carta Ochenta y tres:


Querida Mejor Amiga:
Perdón por haberte dejado con la duda de qué fue lo que ocurrió después, pero decidí contártelo
todo en partes.
"Yellow" comenzó a sonar. Sí, esa canción que Jack cantó mientras mirábamos a las estrellas.
Sentí cómo mi corazón se aceleró al escuchar esa canción. El DJ intentó quitarla, pero Jack le
rogó casi de rodillas que la dejará por unos minutos.
Jack estaba siendo el espectáculo de la noche.
Rápidamente corrió hacia mí y habló tan rápido que apenas pude entenderle.
-¿Podemos bailar? ¿Sí? ¡Genial! -dijo sin darme tiempo siquiera de responder. De todas
maneras, no era necesario hacerlo.
Tomó mi mano y me llevó al centro de la pista, en la cual no había nadie.
-Jack, ninguno de los dos sabemos bailar bien y todos nos están observando -dije mientras
intentábamos bailar al ritmo de Coldplay.
-Eso no importa ahora, Jess... -Jack calló, dejando a medias lo que iba a decir al ver quién
entraba por la puerta.
101
Cassandra entró al baile con un hermoso vestido color negro con bellos encajes, aunque algo
exagerado para un baile tan común; sin embargo, no estaba sola, Adam estaba con ella. Él lucía un
esmoquin negro que lo hacía verse realmente bien. Su cabello oscuro estaba perfectamente
acomodado para hacerlo verse aún mejor.
Sinceramente, no fue la presencia de Cassandra en el baile la que me preocupó, lo que realmente
me sacó de mis pensamientos fue lo que mi corazón sintió al ver llegar a Adam. Ashley... Cuando
vi a Adam cruzando la puerta con ese esmoquin me pareció que se veía terriblemente guapo.
Ahora tengo miedo, ¡ayuda!

-Jess
102

Carta Ochenta y cuatro:


Jessica:

¡¿QUÉ CARAJO ESTÁS DICIENDO?!


Jess, Jack fue tu crush, Adam es un idiota. Jack es tu novio, Adam es un idiota. Jack mueve cielo,
mar y tierra para hacerte feliz, Adam sigue siendo un idiota. ¿Necesitas algo más para convencerte
de que Adam no es para ti?
Mira, Jess, puedo entenderte. Todos los amigos de Jack son físicamente irresistibles, pero son
sus actitudes las que te hacen querer volar lejos de ellos. Sabes que Adam lo hace por su extraña
obsesión de tener todo lo que tiene Jack, ¡no puedes tomarlo como alguien serio!
De verdad, lamento no apoyarte con lo que sientes, pero quiero lo mejor para ti, Jess, y creo que
definitivamente Adam no es para ti.

-Tu mejor amiga.


103

Carta Ochenta y cinco:


Ashley:
Creo que tú no puedes decidir quién es mejor para mí y quién no. Aprecio que me des tu opinión
y no quisiera sonar grosera; sin embargo, no los conoces como yo.
Nunca has hablado con Adam, y con Jack solamente lo has hecho por cartas; repito, no los
conoces. Si piensas que los conoces por medio de las cartas que yo te he escrito, estás muy
equivocada.
Leer una carta no es igual a estar en el momento que eso sucedió.
¿Y tú cómo sabes que tal vez no te he escondido algo importante simplemente porque no quería
escribirlo en la carta? Hay muchas cosas que no sabes, detalles que he dejado pasar, por ejemplo,
el hecho de que Adam me haya invitado primero al baile. Apenas se enteró que lo organizarían y
dejó una rosa en mi casillero.
"Sé que querrás ir con Jack, pero sólo me conformo con que estés ahí, aunque no sea conmigo".
Ashley, creo que estás exagerando, en ningún momento dije que estaba sintiendo algo más por
Adam, y mucho menos que estaba dejando de sentir algo por Jack. Eso no pasará, para mí, Jack
Williams es perfecto.
-Jess
104

Carta Ochenta y seis:


Querido Jack:
Hey, ¿está todo bien? Sé que últimamente ha habido muchos rumores sobre nosotros.
Prácticamente todo el colegio habla de ti, de mí, de Adam y de Cassandra. Estamos en las bocas
de todos; qué ridículo, ¿no lo crees?
¿Por qué no solo nos dejan vivir nuestra vida? Somos dueños de ella, de nuestros sentimientos,
por lo tanto, somos los únicos que podemos opinar al respecto. Jack, lamento tanto todos esos
rumores, sé que te lastiman, aunque no quieras admitirlo. Por favor, no dudes de lo que siento por
ti.
Las fotografías del baile quedaron perfectas, y tenías razón, me diste un baile inolvidable.
Te quiero mucho, Jack. Saldremos de esta incómoda situación pronto.

-Jess, tu novia.
105

Carta Ochenta y siete:


Querida Jess:
Lo sé, yo también me la pasé genial a tu lado. Me la paso genial cada que estoy contigo, creo que
eso es obvio, pero Jess... ¿Qué pasó con Adam esa noche? ¿Por qué fue con Cassandra al baile?
No lo sé, pero parecía estar incómodo, como si solo hubiese ido al baile por compromiso... o
quizá por alguien más.
Jess, puedes confiar en mí. Soy tu novio, deberías sentir la confianza para decirme cómo te
sientes. Debo decirte que Ashley me dijo lo que sentiste cuando lo viste a él. Podemos hablar de
ello, somos una pareja, ¿cierto? Que, aunque jóvenes, sabemos perfectamente lo que tenemos
frente a nosotros.
Deja las cartas. Acércate y hablemos.

-Jack
106

Carta Ochenta y ocho:


Querido Jack:
Pff... debí suponer que Ashley correría a contártelo. Jack, quiero dejar muy en claro que jamás he
dudado de lo que siento por ti.
Sé lo que quiero, sé a quién quiero y no lo cambiaré. Creo que la respuesta a todas aquellas
preguntas que reflejan dudas sobre mí es más que obvia.
Sí, lo admito, sentí algo especial por Adam al verlo, pero créeme que nunca se va a comparar
con la primera vez que te vi, ni con lo que siento cada vez que te veo a ti. Jack, eres tú, se trata de
ti. Así que, ¿podrían dejar de dudar todos de mí? Esto debe parar.
Perdóname si no puedo hablarte cara a cara, pero en verdad está siendo difícil para mí.
Te quiere mucho,

-Jess, tu novia.
107

Carta Ochenta y nueve:


Querida Ashley:
Necesito de tu ayuda. No tiene nada que ver con Adam, así que espero que puedas ayudarme sin
poner excusas de por medio.
Intentaré olvidar que me delataste con mi novio si puedes apoyarme en esto.
Nadie sabe en donde está Jack; ni Adam, ni Cassandra, ni sus otros amigos, ni los maestros saben
nada. Su paradero se desconoce por completo desde hace cinco días y estoy muy preocupada,
Ashley. Tampoco ha asistido al colegio; los maestros están considerando darlo de baja por sus
constantes desapariciones.
Sus días grises han regresado, aunque no sé bien lo que eso signifique.
Ayúdame a encontrarlo, por favor.

-Jess
108

Carta Noventa:
Querida Mejor Amiga:
Lo hemos buscado por todos lados, pero no aparece. Esto me recuerda mucho a aquella vez que
desapareció por más de un mes. Cuando yo aún me escondía bajo el nombre de "Anónima". No
sabíamos nada de él, incluso organizaron búsquedas. Después regresó y cuando le pregunté qué
fue lo que le había pasado, me dijo que había tenido "unos cuantos problemas". Nunca pudimos
hablar bien de ello, pero Jack se refería a esos lapsos como "días grises". Al parecer suele
desaparecerse de esa manera a menudo.
Creo que es algo relacionado a su familia, se refería a ellos como un infierno y desde siempre ha
habido rumores sobre los problemas familiares de Jack.
Quisiera ayudarlo, pero no sé cómo hacerlo. Ni siquiera sé cómo encontrarlo. Realmente espero
que, esté en donde esté, se encuentre bien y que escriba pronto.
Si llegas a saber algo, por favor contáctame.
Te escribo luego,
-Jess.
109

Carta Noventa y uno:


Querida Jess:
¡Oh Por Dios! ¡Me ha llegado una carta con el remitente de Jack!
No sé qué es lo que dice y no sé porque me la ha enviado a mí.
¿Se tratará de un error? No lo sé. Jess, iré a tu casa y te la entregaré, así no habrá malentendidos.
Ni siquiera la leeré hasta que no me encuentre contigo, ¿te parece?
Estoy tan curiosa como tú. También yo quiero saber en dónde ha estado todo este tiempo y por
qué me eligió a mí para comunicarse.
¡Voy para allá!

-Ashley
110

Carta Noventa y dos:


Querida Jess:
Jess... Corrijo lo dicho anteriormente. No podré ir a tu casa a dejarte la carta. Podría escribir
cualquier excusa, pero mejor seré sincera porque somos amigas desde hace años.
No debes leer la carta.
Te pido mil disculpas Jess, pero la curiosidad me estaba matando, así como el querer saber por
qué me la había enviado a mí. Supuse que si la carta había llegado aquí era por una razón, así que
simplemente la leí. Sí, Jess, leí la carta y me siento culpable por ello, pero ¿sabes qué? Gracias a
eso me di cuenta de que simplemente no puedo entregártela, así lo indica Jack en la carta.
Es lo que él escribió y debe ser por una importante razón.
Lo siento, no me odies. Sé que hay una razón.

-Tu mejor amiga.


111

Carta Noventa y tres:


Ashley:
¿Qué es lo que está sucediendo contigo? Primero le dices a Jack lo que sentí al ver a Adam,
sabiendo que era un tema delicado para tratar y ahora no quieres entregarme la carta que escribió
mi novio para mí... Esa carta debí leerla yo y, de todos modos, decidiste entrometerte en nuestra
relación de nuevo. Estoy desconociéndote, Ashley.
Necesito que me entregues esa carta, porque estoy realmente preocupada por Jack. Soy la única
que puede hacer algo por él; necesito saber en dónde y qué pasó con él. Cuando fui a tu casa e
intenté quitarte la carta, me percaté de algo. Lo leí, Ashley. Esa carta tenía escrito como
dedicatoria "Querida Jess" esa carta es para mí, no para ti.
¿Por qué inventas que no debo leerla? ¿Por qué no me la entregas de una vez? Está más que claro
que esa carta Jack la escribió para mí. ¡Tengo derecho a leerla!

-Jess
112

Carta Noventa y cuatro:


Jess:
De acuerdo, me descubriste, te voy a dar la carta, ¿okay? Solo que no hoy, no ahora. Se supone
que no debería decirte esto, pero en la carta Jack me pide que te la entregue cuatro días después
de que yo la haya recibido. No me preguntes por qué, yo tampoco tengo ni la más mínima idea.
Piensa, Jess: Si Jack realmente está en peligro y ha ideado todo esto como un plan para
rescatarlo, puedes arruinarlo por tu impaciencia. También deseo que él esté bien, Jess, quiero lo
mejor para ustedes.
Ten paciencia, si Jack así lo quiso debe ser por algo. Mientras tanto, te pido que me sigas
enviando cartas y me cuentes si descubres algo.

-Tu mejor amiga.


113

Carta Noventa y cinco:


Querida Ashley:
Te he escrito porque me pediste que te avisara si encontramos algo, y lo hicimos.
Adam, Meghan, Sasha y yo hemos estado buscando pistas. Algo, cualquier cosa que nos ayude a
saber dónde está Jack.
Encontramos un libro de Álgebra en su casillero, era lo único que había. Una página en
específico estaba doblada y en ella había una nota.
"Con una mentira suele irse muy lejos, pero sin esperanzas de volver".
No sé a qué se refiere, ¿acaso esa es una despedida? ¿o una forma de decirme que quiere
terminar conmigo? Porque cualquiera de las dos me partiría el corazón. Solo hay una respuesta y
sé que tú la tienes en esa carta.

-Jess
114

Carta Noventa y seis:


Querida Ashley:
Seguimos sin saber nada sobre Jack. Lo hemos llamado a su celular, pero sigue sin contestar y
sin dar señales de vida en ningún lado. Adam lo ha buscado por todos lados. Sinceramente,
comienzo a preocuparme más de lo normal y a morir de la curiosidad por esa carta.
Ahora no somos solamente Adam, Meghan, Sasha y yo quienes lo buscamos, sino medio colegio.
Los profesores han intentado comunicarse con sus padres de nuevo para que puedan explicar su
ausencia; sin embargo, no lo han logrado. Es un gran misterio.
Es como si sus padres no existieran. Ashley, parece que solo tú y yo tenemos la respuesta.
Mañana es el día de saber qué es lo que dice la carta. Mañana es el cuarto día.

-Jess.
115

Carta Noventa y siete:


Mi Querida Jess:
Hola.
Como sabrás obviamente, le entregué esta carta a shley. Te preguntarás: ¿Por qué a ella no a mí
que soy t novia? Verás, hermosa Jess, la respuesta es porque simplemente no pue o.
Algo más que solo lo físico me lo impide.
No sé si te lo dije antes, pero is padres se fueron a trabajar a Seattle hace unos mes s. Querían
que fuera con ellos obviamente, pero yo preferí quedarme. ¿Sabes por qué? Por ti.
Jess, tú realmente comenzabas a ganarte mi corazón y no podía privarme del hermoso derecho de
enamorarme, así que me quedé aquí, en Bridge North School, junto a ti.
Mis padres llamaron a
í
para que vinieran a cuidarme y
así fue por unos eses. El problema Jess, s que estos meses con ellos han sido un completo
infierno, un infierno que no puedo soportar más.
Ellos en serio creen que yo tengo que hacer lo que ellos digan, y no pienso permitir que eso siga
sucediendo. No soy un esclavo.
Me voy.
116

Lo siento, en serio, lo siento. e pido millones de disculpas, soy realmente feliz cuando estoy cont
go y sé que tú conmigo, a p sar de las cosas que hemos pasado.
Ashley: Sé que te drás qu leer esto, solo puedo pedirte que le entregues ésta carta a Jess cuatro
días después de que tú la hayas recibido. Perdó por usarte como mensajera, pero en serio, no
podía mandar esto a Jess. Es la única manera.
Jess: Sé feliz, no importa si no es conmigo, solo sé feliz. Por favor, no te aferres a una sola cosa,
nadie vale tanto la pena como para que sufras. Ignora los malos comentarios, ignóralo todo, sólo
encárgate de ser tú.
Yo, por mi part , trataré de erlo, aunque e confies que aún cuando stemos lejos, yo seguiré pe
sando en ti, en nosotros.
Tal vez vaya a
a tratar de seguir mi vida.
Con lágrimas en los ojos te escribo que, no importa lo que pase, yo te seguiré amando de la
misma manera.

-Jack, tu querido novio.


117

Carta Noventa y ocho:


Querida Ashley:
Tenías razón. Aparentemente Jack tenía todo perfectamente planeado. Leíste la carta, sabes lo
que eso significa. Jack está pidiéndonos ayuda detrás de una falsa carta de despedida. Lo notaste,
¿cierto?
Realmente espero que tengas listas tus maletas, porque tú, Adam y yo nos vamos a Seattle ahora
mismo.
Me costó mucho llegar hasta acá. No permitiré que mi historia con Jack Williams termine aquí.
Me encargaré de que este solo sea nuestro comienzo.
Un épico comienzo.
Ayudaremos a Jack.

-Jess
118

119
120

También podría gustarte