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Alfabetización mediática e informacional: aprendizajes para una ciudadanía digital plena

Introducción a la AMI desde una perspectiva latinoamericana

1.Introducción

Hola a todos y todas, bienvenidos y bienvenidas a la primera clase del curso Alfabetización
mediática e informacional: aprendizajes para una ciudadanía digital plena.

Tal como plantea el título, a lo largo de las clases pretendemos aportar una serie de herramientas
que nos permitan reflexionar y producir saberes para enfrentar los desafíos que los entornos
digitales y la sociedad de la información imponen a la práctica docente. Es decir, no solamente
establecer un diagnóstico de la situación, sino también aportar una serie de conceptos y de insumos
que nos permitan interpretar y actuar cotidianamente en el aula.

Es necesario plantear en esta presentación desde qué perspectiva teórica y epistemológica parte
este curso, es decir, desde dónde nos posicionamos para analizar los problemas que abordaremos a
lo largo de las clases.

El campo de Comunicación/Educación es nuestro punto de partida. Esta concepción surgió en las


disputas políticas de los años cincuenta y sesenta con el auge de las TIC a nivel global. Allí las
perspectivas desarrollistas anudaron la modernización a la incorporación de tecnologías, tanto en el
campo cultural (medios de comunicación o tecnologías educativas, como las radios escolares) como
en el económico (sobre todo con la llegada de maquinaria agrícola que modifica la producción
rural). Es por ello que el debate por las TIC y sus implicancias en los diferentes procesos de
formación de sujetos y de producción social de sentidos es fundante en el campo de reflexión e
investigación, y en los últimos años adquiere nuevamente un lugar central de debate.

Al mismo tiempo, la educación popular comenzaba a tomar fuerza en la región, principalmente por
los seguidores de las ideas del pedagogo brasilero Paulo Freire. En esta época se origina lo que se
podría llamar la etapa fundacional del campo Comunicación/Educación, donde la tecnicidad, lo
popular y lo educativo se anudan en forma de historias particulares y que hasta el día de hoy
marcan nuestras perspectivas y prácticas.

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Jorge Huergo, para abordar este campo, propone sustituir la cópula “y” por la barra (/), retomando
el planteo de Comunicación/Cultura de Héctor Schmucler. De ese modo se comienza a hablar de
Comunicación/Educación para significar la imposibilidad de su tratamiento por separado, la
voluntad de lograr la recuperación de procesos, aunque se pierdan los objetos disciplinarios
delimitados por un afán cientificista a costa de las posibles rupturas con los imperialismos de las
disciplinas.

Comunicación/Educación es un campo estratégico que trabaja en la relación entre la pugna por la


significación y la importancia política de construir nuevas prácticas (y sentidos) colectivos frente a
aquellos que históricamente se han presentado como unívocos, constitutivos o fundantes. Por ello,
la posibilidad de reflexionar aquí sobre las hipermediaciones tecnológicas y nuestra necesidad de
desplegar posiciones que habiliten intervenir en el escenario de la convergencia desde las matrices
latinoamericanas no solo es un desafío, sino también una condición inherente al campo en pleno
siglo XXI.

Jorge Huergo (1955–2014) fue educador, investigador, escritor y docente argentino


de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP. Destacado por su
compromiso con la educación popular, y uno de los referentes del campo de
comunicación/educación en América Latina. Escribió “La educación y la vida” y
“Hacia una genealogía de Comunicación/Educación”, entre otros títulos.

Héctor Schmucler (1931-2018) fue uno de los máximos referentes de los estudios de
la comunicación en América Latina. En su reconocido artículo “Un proyecto de
comunicación/cultura”, publicado en agosto de 1984, en el número 12 de la revista
mexicana Comunicación y Cultura, proponía una definición no instrumental de la
comunicación, y de ahí la incorporación de la barra en reemplazo de la “y” por la
barra. Allí planteaba que “el cambio entre la cópula y la barra no es insignificante. La
cópula, al imponer la relación, afirma la lejanía. La barra acepta la distinción, pero
anuncia la imposibilidad de un tratamiento por separado”

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El concepto de hipermediación es definido por Carlos Scolari (2008) como
“procesos de intercambio, producción y consumo simbólico que se desarrolla en un
entorno caracterizado por una gran cantidad de sujetos medios y lenguajes
interconectados tecnológicamente de manera reticular entre sí”.

2. De la cultura digital a la digitalización de la cultura

Una vez realizada la presentación del curso y la perspectiva desde donde indagaremos los diversos
problemas que involucran a los medios y las tecnologías con las prácticas educativas, vamos a
avanzar en la exposición de algunas herramientas conceptuales que consideramos centrales para
comprender con mayor complejidad los procesos comunicacionales y educativos en tiempos de
hipermediaciones.

2.1 Cultura digital

Cuando hacemos referencia a este término, hablamos centralmente de los cambios culturales que
se producen a partir del desarrollo y la difusión de las TIC y, en particular, de internet y la web. La
cultura digital es, sobre todo, una cultura de la información, que promueve la construcción conjunta
y el intercambio.

Se trata de un concepto general que describe la idea de que la tecnología e Internet configuran
significativamente la forma en que interactuamos, nos comportamos, pensamos y nos
comunicamos como seres humanos en un entorno social. Es el producto de la tecnología
penetrante y el acceso ilimitado a la información, resultado de la innovación tecnológica disruptiva
en nuestra sociedad.

Para el teórico Pierre Levy, la cibercultura sería “el conjunto de tecnologías (materiales e
intelectuales), prácticas, actitudes, modos de pensamiento y valores que se desarrollan junto al
auge del ciberespacio” (2016, p.16).

Pero, como vemos incluso en las fechas de las citas y las definiciones, estamos un paso más
adelante en el proceso en el que las tecnologías se integran a nuestra vida, generando un salto que

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ya no es solo tecnológico en la entrada de aparatos en nuestras rutinas cotidianas, sino que se
expresa más bien como una nueva forma de ser y de estar en el mundo.

Inicialmente, y sobre la base de lo anteriormente dicho, podemos profundizar en el análisis y


arriesgar una nueva definición de este proceso al que, inicialmente, caracterizamos como una nueva
forma de estructuración del campo simbólico. Entendemos que es necesario entonces invertir la
situación y dejar de hablar de una cultura digital, como si esta fuera una parte de la cultura en la
que hay elementos aislados de esta transformación radical que estamos viviendo, para comenzar a
hablar de una digitalización de la cultura; es decir, la situación en la cual resulta cada vez más difícil
estar fuera, nos encontremos online, o no. Tal como plantea Sebastián Novomisky (2020) en el texto
que tenemos como bibliografía obligatoria:

Consideramos que [la digitalización de la cultura] se trata de un proceso porque se observa claramente
una situación en la cual hay una modificación entre el estadio inicial analógico y el que se va
construyendo byte a byte cada día con mayor velocidad y del que desconocemos completamente
hasta dónde puede llegar.
Al pensar en proceso, se pone énfasis en el elemento tiempo y en la transformación que este produce.
Paralelamente, al enunciar que se trata de una nueva forma de estructuración del campo simbólico,
estamos describiendo la configuración de una nueva arquitectura simbólico-digital, programada sobre
la base de ceros y unos que funcionan como una estructura estructurante.
Finalmente, es necesario mencionar también que esto genera un nuevo tipo de relación entre los
sujetos, hipermediada por software y por hardware, que suprime, supera y a la vez conserva las
formas comunicacionales precedentes, y que, codificada bajo un flujo binario digital, reconfigura cada
vez más las identidades desde las cuales nos vinculamos con el mundo que nos rodea y con los sujetos
que allí habitan. (p.64)

Redes en conflicto: La selva digital

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Enlace: https://youtu.be/-FnDuCxVauY

Esto implica que comenzamos a sentir la necesidad de desarrollar nuevas teorías, que habiliten la
posibilidad de comprensión del escenario en el que estamos inmersos. Por lo tanto, lo que quizás
encontramos aquí es un nuevo elemento para seguir problematizando la necesidad de empezar a
construir urgentemente nuevas narrativas sobre lo que acontece en general, y más aún en la
experiencia en materia de educación que nos aporta la pandemia.

Para sintetizar:

● La digitalización de la cultura es un proceso que los sujetos reproducen en sus


prácticas cotidianas, remodelizando el mundo. Por lo tanto, asistimos a un tiempo
histórico en el que se está reconfigurando una arquitectura simbólica, sostenida
en parte por códigos binarios.

● Un nuevo ecosistema mediático se configuró de la mano de micro y macro


pantallas; discursos que apelan a lo emocional y son producidos por análisis de
datos que disputan la atención humana permanentemente, en donde la capacidad
de interpelación es muy superior al estadio previo de los medios masivos de
comunicación, pero también la capacidad de producir información de cada sujeto.

● Este escenario afecta profundamente el estatuto del saber y, por lo tanto, es


necesario construir abordajes complejos que permitan visibilizar las diferentes y

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múltiples capas del proceso y sus distintas relaciones entre sí, para lograr
comprender profundamente lo que sucede, pero sobre todo para lograr intervenir
en el mundo que viene.

3. Cultura escolar/cultura tecno mediática

La escolarización alude a un proceso social en donde la educación institucionalizada va


extendiéndose a nivel masivo en las sociedades modernas. De este modo, la escuela se va
constituyendo como institución destinada a producir un determinado orden en el imaginario social
y a reproducir las estructuras y organizaciones sociales modernas existentes.

En este sentido, siguiendo a Huergo y Fernandez (2000), la escolarización estaba vinculada con:

● El disciplinamiento social de los sujetos y sus cuerpos y de los saberes.

● La racionalización de las prácticas culturales cotidianas, oscuras y confusas.

● La construcción e identificación de un estatuto de la infancia.

● La producción de una lógica escritural, centrada en el texto o en el libro.

● La guerra contra otros modos de educación provenientes de otras formas culturales.

● La configuración de un encargado de la distribución escolarizada de saberes, prácticas y


representaciones: el maestro moderno.

● La definición de un espacio público nacional y la consecuente formación de ciudadanos para


esos Estados.

Pero la escolarización como proceso de socialización central fue entrando en tensión con los nuevos
discursos que aparecieron durante la segunda mitad del siglo XX con la masificación de los medios
de comunicación la radio, primero, y después la televisión.

La cultura escolar, esa forma de estructuración de la sociedad que como veremos excede
ampliamente lo que pasa dentro de las escuelas, se fue tensando con un nuevo polo de
identificación que surge con el despliegue de relatos y nuevas narrativas mediáticas.

Así podemos decir que, sobre finales del siglo pasado, aquello que configuraba lo educativo
centralmente en una institución regida por el Estado, con una forma piramidal, gradual y, sobre

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todo, expandida hasta el último rincón de la patria, empezó a ser desafiada por nuevas lógicas. El
texto escrito perdió valor ante la imagen y de a poco comenzó un proceso cuyo fin todavía podemos
decir que es incierto.

El paso de tan solo dos décadas y el despliegue de una serie de artefactos tecnológicos dieron
origen a lo que vamos a llamar la convergencia tecnológica y la era de las hipermediaciones, en
donde lo que había comenzado a pasar con una cierta velocidad se expandió y multiplicó hasta
encontrarnos hoy sumidos en un escenario en el que casi ninguna actividad de las que realizamos
(laborales, amistosas, amorosas o recreativas) está por fuera de la mediatización.

La lógica escolar ya no solo colisiona con otras como la de los medios masivos, sino que se ve
desafiada cuando en la mochila de muchas/os jóvenes entran nuevos dispositivos móviles, cuando
un estudiante puede sacar la clase fuera de las cuatro paredes del aula con un simple WhatsApp, o
en el momento en que un dato puede ser googleado y contrastado casi al instante en el que un
docente terminó una explicación.

Los modos de construir conocimiento están en plena revolución, justamente porque la característica
fundamental de este tiempo es que vivimos en la “era de la información”. Y en ese punto la escuela
y mucho de lo que se construyó alrededor de ella se ven desafiados, reconfigurados y puestos bajo
la lupa de una necesaria revisión, con el problema de no saber muy bien cuál será su nuevo rol.

Si una parte de los fundamentos del surgimiento de la educación extendida y masiva como la
conocemos en Occidente es el resultado de la revolución industrial –para lograr formar mano de
obra calificada y también depositar a los niños y niñas en un lugar para que sus padres puedan
trabajar (Puiggrós, 2005)–, debemos pensar hoy, ante una nueva revolución que ya no es de
máquinas mecánicas y de vapor, sino de Big Data y algoritmos, cuál será el lugar que tendrá la
formación y el horizonte de estas instituciones.

¿Cuáles son en este contexto los conocimientos, valores y tradiciones lo suficientemente valiosos
como para ser transmitidos a la generación que viene? Nos encontramos ante el nuevo desafío de
repensar lo escolar, lo pedagógico y en términos de lo que Bourdieu denomina “la reproducción”.
Esto implica, por supuesto, reconocer la centralidad que tiene en América Latina la educación sobre
todo en su eje estructural de inclusión y de justicia social, pero no dejar de ver que en relación al
conocimiento impartido y al universo vocabular (Freire, 2005) de muchos niños y niñas es necesario

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repensar jerarquías, arquitecturas, formas de organización y hasta el estatuto mismo del
conocimiento o el sentido de la transmisión formal del saber.

Elementos para cerrar el inicio de este recorrido

La próxima clase presentaremos los núcleos centrales de la Alfabetización Mediática e


Informacional (AMI). Su importancia como herramienta para el desarrollo de competencias que
posibilitan el ejercicio de la ciudadanía y, consecuentemente, la importancia de su implementación
en los procesos de formación. También, los desafíos que presentó la pandemia, el dictado de clases
mediadas, la consecuente evidencia de nuevas y viejas desigualdades, y el desarrollo de políticas
públicas vinculadas a la AMI en ese contexto. Intentaremos seguir agregando herramientas a
nuestra caja para continuar pensando nuestras propias prácticas docentes frente a los desafíos que
nos impone este escenario atravesado por los medios y las tecnologías.

Les dejamos, para finalizar, la intervención de Adriana Puiggrós en la Primera Jornada de


Alfabetización Mediática e Informacional, realizada por la Defensoría del Público de
Servicios de Comunicación Audiovisual. Compartimos el vídeo completo por si les
interesa ver alguna de las otras participaciones:

Defensoría del Público (8 de junio de 2021). Segundo panel. Primera jornada de


alfabetización digital con UNESCO. [archivo de video]. YouTube.

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Enlace: https://youtu.be/hStZ9haAJ_8

Con esto cerramos la primera clase introductoria. Les dejamos, a continuación, dos capítulos de
Novomisky que recuperan muchos de los contenidos que se desarrollaron en esta primera clase y
junto con ellos el primer capítulo del libro “Navegando la Infodemia con AMI”, publicado por la
Defensoría del Público y la UNESCO, en el cual de la mano de Divina Fraug Meigs (quizás hoy la
principal referente sobre AMI en el mundo según la UNESCO), podrán ver los elementos centrales
del tema y algunas herramientas concretas para trabajarlo en el aula. A continuación, les dejamos
también, la guía de actividades que deberán realizar.

¡Nos leemos en el próximo encuentro!

Actividades
Foro de presentaciones

Este foro es un espacio que habilitamos para empezar a enlazarnos, a conocernos, a saber quién es
ese otro que aprende de mí y junto a mí. También, para conocer qué relación tenemos en nuestra
práctica docente cotidiana con las temáticas que vamos a trabajar en el curso. Por eso, en esta
consigna les pedimos que:

• Se presenten brevemente a través de tres rasgos o detalles que los/as definan; pueden ser
sus hobbies, sus costumbres, sus amores, sus sueños, sus gustos musicales o algún rasgo de
su personalidad. Tómense unos minutos para mirarse, observarse y elegir esas cualidades o
detalles que no pueden faltar y les imprimen esa identidad tan particular.

• Luego, aporten qué potencialidades y dificultades encuentran en su propia práctica en


relación a la utilización de medios y plataformas en el aula.

Aprovechen esta primera semana para ir realizando sus intervenciones. ¡No demoren! Los/as vamos
a estar esperando.

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Material de lectura
Novomisky, S. (2020). La marca de la convergencia. Medios, tecnologías y educación. Doce ensayos
en busca de una narrativa. Cap IV Digitalización de la cultura. La estructuración de un nuevo modelo
de relaciones sociales y sus consecuencias en el sujeto y en sus prácticas, Pp. 58-72. Cap. VII Cultura
escolar vs. Cultura tecno-mediática, Pp. 107-128.b. La Plata, Buenos Aires, Argentina: Editorial de
Periodismo y Comunicación (EPC). Recuperado de http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/120967

Frau-Meigs, D. (2022). Alfabetización Mediática e Informacional (AMI) en pandemia: desafíos y


oportunidades para luchar contra la radicalización y polarización de audiencias y de ciudadanos. En:
UNESCO y Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual. Navegando en la
Infodemia con AMI. Pp. 32-59. Recuperado de:

https://defensadelpublico.gob.ar/wp-content/uploads/2022/04/navegando-en-la-infodemia-web.pdf

Bibliografía de referencia
Freire, P. (2005). Pedagogía del oprimido. México: Siglo XXI.

Huergo, J. y Fernández, M.B. (2000). Cultura escolar, cultura mediática/intersecciones. Santa Fe de


Bogotá, Colombia: Universidad Pedagógica Nacional.

Levy, P. (2001). Cyberculture [cibercultura]. Estados Unidos: Univ Of Minnesota Press.

Novomisky, S. (2020). La marca de la convergencia. Medios, tecnologías y educación. Doce ensayos


en busca de una narrativa. La Plata, Buenos Aires, Argentina: Editorial de Periodismo y
Comunicación (EPC). Recuperado de http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/120967.

Puiggrós, A. (2005). De Simón Rodríguez a Paulo Freire, Educación para la Integración


Iberoamericana. Bogotá. Colombia: Convenio Andrés Bello

Scolari, C. (2008) Hipermediaciones. Elementos para una Teoría de la Comunicación Digital


Interactiva. Barcelona: Gedisa

Recursos

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Canal Encuentro (6 de mayo de 2022) Redes en conflicto: La selva digital [archivo de video].
YouTube.

Créditos 
Autores: Dr. Sebastián Novomisky / Mg. Nicolás Bernardo

Cómo citar este texto: 


Novomisky, S. y Bernardo, N. (2022). Clase Nro. 1: Introducción a la AMI desde una perspectiva
latinoamericana. Alfabetización mediática e informacional: aprendizajes para una ciudadanía digital plena.
Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación. 

 
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