TIERRAS DE ORO

“La tierra escarnece a los vencidos, y el cielo no tiene rayos para el

verdugo”
Esta fue la frase que llamó mi atención, una de las razones es porque
no la entendí a la primera, y la otra es porque cuando no entiendes
algo es la parte más importante. Cuando una persona se rinde y no
desea continuar lo único que obtiene es que no sea recordado, al
punto de que se burlen, un ejemplo, Francisco Bolognesi, yo no lo
conocía, hasta que tuve la oportunidad de escuchar su historia con
su famosa frase “Tengo deberes que cumplir y los cumpliré hasta
quemar el ultimo cartucho” personas lo admiran, pero otros no,
algunos no ven heroico su acto de tirarse del morro de Arica con la
bandera porque creen que se rindió y no sirvió de nada. (Por si no
saben Arica ya no es de Perú). Mientras tanto existieron otras
personas que, si merecen ser recordadas, como por ejemplo Túpac
Amaru; un indígena y líder de la Gran Rebelión contra la colonia
española, quien nunca se rindió hasta cumplir su propósito de
defender su tierra, fue el primero en pedir la libertad de toda
Hispanoamérica. Túpac Amaru perteneció a la generación de esa
época que realmente dio la talla.
Desearía expresarme directamente con el escritor de esta obra el
señor Manuel Gonzáles Prada, me gustó mucho, leí el discurso de
“Politeama” tenemos ideas muy similares. Hasta la actualidad esta
situación que menciona en su discurso no ha cambiado
lamentablemente. Seguimos con esa desigualdad de siempre, entre
los provincianos y los de capital. Estoy segura que, si nos volvemos
UNO en un país rico, sería otra historia, marcaríamos otras historias.
Señor Manuel Gonzáles Prada; siento que a pesar de que usted
estuvo en una época sin la generación que tenemos al día de hoy,
estuvo muy actualizado, como menciona: “Que vengan árboles
nuevos a dar flores nuevas y frutas nuevas, ¡Los viejos a la tumba,
los jóvenes a la obra!” En la actualidad muchas personas critican a
los de ahora sin darse cuenta que se está marcando historia y
cambios a nuestro legado. Pero, usted es diferente, quiso dar la
oportunidad a jóvenes que creen inútiles y que la creen como la
generación imbécil. La generación y generaciones que crecerán
seguirán marcando cambios buscando esa igualdad que usted y
todos nosotros como peruanos deseamos. Espero que se haya
escuchado este discurso en voz alta hecha por usted porque
simplemente necesitamos oír eso en nuestro ahora y que, en algún
futuro, no se olvide. Somos un solo Perú, una sola generación,
podemos marcar cambios, podemos hacer justicia, por nuestros
antepasados y por los que vendrán. El Perú es un mendigo sentado
en un banco de oro.
CONCLUSIÓN:
Somos más fuertes de lo que pensamos, hemos podido, podemos y
podríamos seguir luchando por un Perú rico en todas sus formas.
Somos indígenas, somos cholos, somos negros, somos Perú.

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