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INFORME GENERAL.
Problemas Ambientales:
La profunda preocupación producida por los problemas cada vez más graves que afectan al
medio ambiente es un fenómeno relativamente reciente de la sociedad contemporánea. Aunque siempre
haya habido cierta preocupación con respecto a las cuestiones vinculadas con el medio ambiente, solo en
los últimos decenios, y como consecuencia de un progreso científico extraordinariamente rápido y las
transformaciones tecnológicas y sociales. Han aparecido nuevos problemas, mientras que en otros que
ya existían han cobrado dimensiones totalmente inéditas. Se reconoce en la actualidad.
Hay problemas ambientales que pueden incluso extenderse a otros países como
consecuencia de acuerdos comerciales y de inversión.
Existe al mismo tiempo una apremiante necesidad de desarrollo. La pobreza misma es una
forma de degradación ambiental. Desde esta perspectiva no es posible ya contrastar la conservación del
ambiente a la necesidad del desarrollo. En muchos países menos adelantados, y en particular en lo que
atañe a los grupos menos favorecidos que constituyen la gran mayoría, la conservación del medio
ambiente requiere el desarrollo como requisito previo, sobre todo para hacer frente a las necesidades
básicas de la población mundial más pobre.
Las soluciones a los problemas ambientales requieren ante todo su análisis profundo. Esos
problemas han sido considerados frecuentemente de manera fragmentaria, en lugar de procurar
abarcarlos examinando sus relaciones mutuas. Los análisis deberían comenzar con una clasificación de
tipos de daños y amenazas que afectan al medio o que tienen su origen en él.
El objetivo básico de la educación ambiental consiste en que las personas puedan comprender las complejidades
del medio ambiente y la necesidad de que las naciones adapten sus actividades y prosigan su desarrollo de tal
manera que se armonicen con dicho medio. De este modo se añade una nueva dimensión a los esfuerzos realizados
en todas partes para mejorar las condiciones de vida. La educación ambiental debe ayudar también a crear
conciencia de la interdependencia económica, política y ecológica del mundo moderno con el fin de acentuar con
el espíritu de responsabilidad y de solidaridad entre las naciones. Se tratara de un requisito previo para poder
resolver los problemas ambientales a escala mundial; por ejemplo los relativos a los océanos o a la contaminación
de la atmosfera.
La educación ambiental debe adoptar una perspectiva holística en los que se examinen los
aspectos ecológicos, sociales y culturales y otros que pudieran ser propios de problemas específicos.
INFORME DE LA COMISIÓN.
Estrategias del desarrollo de la educación ambiental a escala nacional:
Las distintas delegaciones, en el curso de sus intervenciones, dieron cuenta de los esfuerzos realizados
en sus países a favor de la educación ambiental. Esos esfuerzos abarcan gran cantidad de actividades
emprendidas a diferentes niveles y en los diversos tipos de educación. Distintos países han realizado
importantes esfuerzos en lo que se refiere a incorporar la educación ambiental en los planes de estudio
de la enseñanza primaria y secundaria. Esos esfuerzos se refieren en especial a la formación y el
reciclado de los educadores en temas relativos a la educación ambiental, a la elaboración de programas
educativos así como de materiales pedagógicos en los que se combinan elementos teóricos del saber y
experiencias concretas en los medios ambientes locales.
La mayor parte de los países dan atención especial a la educación de los jóvenes y de los adultos, en
particular la de las poblaciones analfabetas, mediante la aplicación de programas adaptados a las
características y las diferentes necesidades de las poblaciones de que se trata.
Algunos países se han interesado también dentro del marco de las actividades de la formación
permanente, por la educación ambiental de las diferentes categorías socio profesionales de la población,
como por ejemplo los obreros, agricultores, empleados, etc. La elaboración de materiales pedagógicos
audiovisuales e impresos relativos al medio ambiente ha progresado de manera notable, y los medios de
comunicación de masas son cada vez más utilizados como instrumentos para sensibilizar e informar a
distintos sectores de la población acerca del medio ambiente. Otros países se han tenido prioridad en
desarrollar a nivel universitario y post universitario una educación relativa al medio ambiente para
especialistas y profesionales , como son los ingenieros, los educadores, los planificadores, aquellos
especialistas en ciencias exactas y naturales o en ciencias sociales .Los cursos que se les destinan tratan
por regla general , de establecer estructuras y mecanismos que permitan una convergencia de las
disciplinas correspondientes a los distintos campos del saber , en particular las ciencias naturales y las
ciencias sociales.
Distintas propuestas hechas por las delegaciones:
La educación ambiental forma parte del proceso educativo. Debería girar en torno a problemas
concretos y tener un carácter interdisciplinario. Debería tender a asentar el sentido de los valores,
contribuir al bienestar colectivo y preocuparse de la supervivencia del género humano. Debería sacar lo
esencial de su fuerza de la iniciativa de los alumnos y de su empeño en la acción, e inspirarse en
preocupaciones tanto inmediatas como de futuro.
En la educación formal, en todos los niveles de la enseñanza, conviene tener en cuenta todos
los elementos del proceso educativo (programas y planes de estudio, obras y libros de texto auxiliares y
medios didácticos, métodos, etc.), y llegar progresivamente a una interdisciplinaridad. En efecto, sin
negar la existencia y la individualidad de cada disciplina clásica, conviene evitar el carácter demasiado
analítico de las disciplinas, las diferencias propias de sus metodologías respectivas, ya que esto tiene por
consecuencia una comprensión difícil del ambiente por parte del alumno. En efecto, este no posee a
menudo un cuadro apropiado y, por otro lado, el enfoque adoptado por abstracciones sucesivas, aleja al
educando del objeto de estudio. Las soluciones a que pueda recurrirse en ese caso consisten en:
-Introducir en cada materia la dimensión o las dimensiones ambientales indispensables.
-Elaborar los programas escolares por equipos pertenecientes a diversas disciplinas.
-Estudiar problemas concretos, es decir, la realidad que rodea a los alumnos y al personal
docente. La educación ambiental no debe ser una materia más que se añada a los programas escolares
existentes, sino que debe incorporarse a los programas destinados a todos los educandos, sea cual fuere
su edad. Ahora bien, hay que elaborar un nuevo esquema de trabajo en común en el que entre la casa, la
comunidad y la escuela, para presentar a los jóvenes las cuestiones del medio ambiente. La educación
ambiental debería desempeñar el papel de catalizador o de denominador común en la renovación de la
enseñanza contemporánea. Es preciso establecer y mantener relaciones claras y funcionales entre las
necesidades, los fines, los objetivos, el programa propiamente dicho y los métodos de evaluación.
La educación ambiental no debería ser objeto de una “competición” por parte de los diversos elementos
actualmente inscritos en el programa escolar, sino que debería representar el medio de incorporar cierta
unidad al proceso educativo en la mente de los alumnos y permitirles administrar el medio ambiente en
que se encuentran mediante una utilización juiciosa de los recursos.
La formación de base de todos los especialistas del medio ambiente deberá entrañar, entre otros, el
estudio de los principios de la educación ambiental, de la sociología y de la ecología, indispensables
para que los educandos estén en condiciones de prever las consecuencias de su trabajo en lo que al
medio ambiente se refiere.
En la escuela secundaria, convendría pasar a una aplicación de inspiración más ecológica,
social, política y económica de las consideraciones relativas al medio ambiente. Al nivel universitario se
trataría de introducir en la base de todas las formaciones especializadas (ingenieros, arquitectos,
economistas, etc.), un sólido conocimiento de cómo funcionan los ecosistemas, así como una idea
general de los factores socioeconómicos que rigen las relaciones entre las personas y el medio ambiente,
y también un conocimiento de las características, de los límites y de las posibilidades aportadas por la
revolución científica y técnica.
La variedad de los fines, de las instituciones, de las tradiciones y de las maneras de percibir los
problemas, junto con la frecuente impresión de la terminología utilizada hace que no deba tratarse,
incluso si esto fuera posible, de uniformar la educación ambiental destinada a los especialistas utilizando
una serie de moldes aplicables al mundo entero. Se trata por el contrario, de adaptar los programas de
formación a la situación socioeconómica propia de cada una de las regiones o de cada uno de los pasajes
de que tendrán que ocuparse los especialistas.