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Crudeza social y consanguínea en La familia de Pascual Duarte

Nath Giselle Breña Reyes

El tremendismo fue una técnica literaria que se enfocaba principalmente en la


representación literaria de la crudeza social, en donde los personajes eran habitualmente
marginados y de zonas precarias. Además, hay que mencionar que el vocabulario
perteneciente al tremendismo era desgarrado y duro. Camilo José Cela afirma que el
“tremendismo es un voquible entre puritano, insulso y laborista que, como era de esperar,
hizo fortuna”1. Y este autor es a quien considero experto en la utilización del tremendismo,
por esta razón he decidió utilizar la novela titulada La familia de Pascual Duarte la cual
es la novela fundadora para realizar un análisis de dicha técnica literaria. La familia de
Pascual Duarte se publicó en 1942, por lo que es considera como una novela de la
posguerra, lo cual nos ofrece una referencia de los acontecimientos sociales que rodean
tanto al autor como a la obra.

Por otro lado, en este trabajo me dedicaré a resaltar y analizar las situaciones
tremendistas que se han hecho presente en La familia de Pascual Duarte. Asimismo,
profundizaré en los aspectos causantes de dichas situaciones, es decir, me basaré en textos
científicos y literarios de autores expertos en el tema en los cuales se tratan los aspectos
psicológicos, el entorno y las situaciones externas que favorecen una situación violenta o
una vida llena de desgracias. Considero que dicha novela nos ofrece escenarios de los
cuales se puede realizar un análisis también del machismo tóxico y la representación banal
que se le da a la mujer, puesto que en una sociedad de posguerra es natural que la mujer sea
sobajada. Igualmente, analizaré el tremendismo que se presenta en el texto de manera
gradual, o sea, comenzaré por los antecedentes tanto familiares como sociales, hasta llegar
a los actos de violencia y delitos por parte de Pascual Duarte.

La familia de Pascual Duarte vive en Extremadura, un lugar bastante rural, además


de ser una de las zonas más latifundistas y subdesarrolladas de España. Esta se compone
por padre, madre y hermanos, de los cuales el menor nace con una discapacidad mental, lo
que no le permite aprender a caminar. Dicha situación dentro de un núcleo familiar
disfuncional y con una economía deteriorada provoca conflictos que involucra a todos los
1
Baquero Goyanes, Mariano. La novela española de 1939 a 1953. Centro Virtual Cervantes, 2015.
integrantes. Por ello, la casa donde vive la familia de Pascual Duarte es importante en su
desarrollo y el de sus hermanos, porque es en donde la convivencia familia determinará sus
ideales y valores morales. Asimismo, Michael Rutter psicólogo infantil marca
puntualmente la importancia de las relaciones familiares en el proceso del desarrollo
psicoemocional de un individuo. Además, señala que “este aprende a expresar sus
sentimientos de amor y odio durante el proceso de crecimiento y desarrollo no solo lejos de
la madre, de ambos padres o el resto de la familia, sino también en el momento en que la
separación le lleva a entablar nuevas relaciones extrafamiliares”2.

Por el contrario, cuando en el desarrollo de la niñez las relaciones familiares se


encuentran llenas de violencia o de un ambiente inestable es cuando se atrofia dicho
proceso de crecimiento emocional. Igualmente, se ha comprobado que la violencia familiar
puede coincidir con otras adversidades, por ejemplo: de naturaleza biológica como el
caso de Mario, emocional como la baja autoestima de la madre, económica, o social
tomando en cuenta que es un periodo de posguerra. Al tener contacto con La familia
de Pascual Duarte te das cuenta que Pascual ha sido víctima de violencia por parte de sus
padres, tal como él mismo lo afirma en el texto: “yo, …si he de decir verdad tanto me daba
el que cobrase el uno como el otro; unas veces me alegraba de que zurrase mi padre y otras
mi madre, pero nunca hice de esto cuestión de gabinete” 3. Sin embargo, no solo existe
violencia física, sino también emocional de la cual hay mucho que rescatar del texto, esto
se puede observar cuando Pascual habla de su padre: “le tenía un gran respeto y no poco
miedo, y siempre que podía escurría el bulto y procuraba no tropezármelo; era áspero y
brusco y no toleraba que se le contradijese en nada”.4

Lamentablemente, la obviada ausencia de maternidad y los gestos de cariño por


parte de la madre son elementos importantes de considerar, lo cual se resalta en las
descripciones de Pascual: “era también desabrida y violenta, tenía un humor que se daba a
todos los diablos y un lenguaje en la boca que Dios le haya perdonado, porque blasfemaba
las peores cosas a cada momento y por los más débiles motivos” 5. Pero no solo con

2
M. Pastor, Alfredo. “La representación de la masculinidad y la violencia de género en la novela española de
la posguerra”. FIU Electronic Theses and Dissertations, 2014, pp. 54
3
Cela, José. La familia de Pascual Duarte, pp. 10
4
Cela, José. La familia de Pascual Duarte, pp. 9
5
Cela, José. La familia de Pascual Duarte, pp. 9
Pascual, también con el trato que se le daba a Mario se observa dicha situación: “pasábase
los días y las noches llorando y aullando como un abandonado”6. Además, a todo lo anterior
hay que sumarle el hecho inequívoco de que su padre generó un prototipo de virilidad y
masculinidad tóxica en Pascual, puesto que al enterarse que su esposa le fue infiel y que
finalmente ninguno de los hijos es suyo colocándolo en la terminología de palomo
cojo7, la única forma de hacer valer su honor era con la violencia. De hecho, Pascual
menciona que “cuando se enfurecía, cosa que le ocurría con mayor frecuencia de lo que se
necesitaba, nos pegaba a mi madre y a mí las grandes palizas…”8

En consecuencia, con el contexto familiar en donde los padres representan modelos


negativos de conducta social, Pascual —víctima de violencia física, psicológica y trato
negligente por parte de los padres— aprende a normalizar la violencia. Además, Pascual
Duarte no consigue desarrollar una exitosa imagen pública de su masculinidad. Una de las
razones por las que agredirá a las mujeres se encuentra en el desarrollo de una personalidad
misógina como “consecuencia de la internalización del rol materno como castrador y
opresivo debido al rechazo afectivo de su madre”9 y la misoginia de su padre. Por ello,
existen estudios que “informan sobe una transmisión intergeneracional del maltrato infantil
de manera que algunas personas expuestas al maltrato podrían perpetrar este tipo de
violencia más adelante en la vida”.10

Ahora, es interesante el puesto que se le da al lugar de la mujer en La familia de


Pascual Duarte, porque los personajes femeninos siempre irán de la mano con la violencia
incontrolable del personaje principal. En primera instancia, en el funeral de Mario, Pascual
ya había tenido interacción con Lola, la cual lo acompaña al entierro. Mientras ambos
caminaban, Pascual expresa: “de pie, a mi lado estaba Lola, sus pechos subían y bajaban al
respirar.”11 Hay que notar que esta fijación por los pechos femeninos, puesto que denotan
un efecto erótico de esas partes de la mujer en el imaginario masculino, e “interpretándose

6
Cela, José. La familia de Pascual Duarte, pp. 19
7
Sinónimo peyorativo de homosexual, podría definir a un hombre que no puede tener hijos, en este contexto.
8
Cela, José. La familia de Pascual Duarte, pp. 9
9
M. Pastor, Alfredo. “La representación de la masculinidad y la violencia de género en la novela española de
la posguerra”. FIU Electronic Theses and Dissertations, 2014, pp. 43
10
Nasaescu, Elena. El maltrato infantil y su relación con las conductas antisociales en la edad adulta – El
caso de Pascual Duarte, Universidad de Sevilla, 2020, pp. 6
11
Cela, José. La familia de Pascual Duarte, pp. 24
como si fueran los pechos femeninos los causantes del desasosiego y no la mirada
masculina, provista del deseo sexual”.12 Además, debemos remarcar cómo José Cela
impregna los estereotipos de la época en la mentalidad de Lola, esto me atrevo a remarcarlo
debido a que después de la violación realizada por Pascual, Lola dice: “¡no eres como tu
hermano! ¡eres un hombre!”13. Entonces, esta línea nos está señalando la normatividad
hegemónica del hombre sobre la mujer, Lola está aceptando a pesar de ser ultrajada la
violencia y la supremacía del hombre.

Posteriormente, Lola afirma querer a Pascual después de la consumación de la


violación. Se puede comprender la mórbida mentalidad sumisa de la mujer en la España de
la posguerra. Lola, una mujer ‘complacida’ está demostrando que “buscaba ser sometida
sexualmente, sonriente, enamorada ante el salvajismo de Pascual, refuerza y justifica el
machismo y la violencia como forma de subordinación al hombre” 14. Por otra parte, se tiene
que resaltar el tremendismo en lo que esta escena dejará en la psique de Pascual, él está
descubriendo el poder del sexo como una manera de escapar de los complejos y como
símbolo de su virilidad. Es decir, de esta experiencia Pascual ha aprendido que “debe
dominar a las mujeres, que la violencia le sirve para dominarlas, y que solo así conseguirá
ser respetado como hombre”15. Con respecto a la madre, el hecho de que no tenga un
nombre asignado termina por completo con su humanidad, llevándola así a un punto de
“tipología mal definida”16. Asimismo, Pascual no tiene ninguna cualidad positiva, y por
tanto, ni intenta atenuar sus cualidades negativas, él emplea adjetivos negativos para
describirla, tales como: “basilisco, media machorra, vendaval, perra parida con los
cachorros, fuente que no mana, bruja”17 Por otra parte, una situación que llama la atención
es cómo Pascual selecciona cuidadosamente los hechos a contar, por ejemplo, Pascual
omite la mención de su madre en muchas ocasiones: en el entierro de Mario, en la boda con
Lola, hasta en el aborto de Lola. Pascual sólo presenta a su madre cuando está dispuesto a
12
Manzo-Robledo, Francisco. “El acto-espacio femenino, su definición y la matriz de representación [MR],
en La familia de Pascual Duarte”. Neophilologus, núm. 91, 2007, pp. 451
13
Cela, José. La familia de Pascual Duarte, pp. 24
14
Manzo-Robledo, Francisco. “El acto-espacio femenino, su definición y la matriz de representación [MR],
en La familia de Pascual Duarte”. Neophilologus, núm. 91, 2007, pp. 452
15
Garrido Ardila, Juan. “Violencia sexual en La familia de Pascual Duarte”. Arbor, vol. 191, núm. 772, 2015,
pp. 8
16
Mary Ann Beck lo menciona como una manera de Pascual para hacer creer al lector que sus víctimas son
seres peores que él.
17
Tomados de páginas dispersas de La familia de Pascual Duarte.
añadirle elementos de maldad. Entonces, podemos concluir que “este desarrollo que se le
da a la madre impide que el lector tenga la posibilidad de encontrar en ella cualidades que
merezcan simpatía”.18

Finalmente, considero que la máxima expresión del tremendismo son los asesinatos
cometidos por Pascual Duarte. Está claro que los homicidios van teniendo un incremento de
fatalidad, de violencia, la fiereza y en cierto modo el tremendismo está en aumento. En un
principio y cabe aclarar que Pascual no relata su historia de manera cronológica, sino por
orden de asesinato el homicidio de la Chispa es el resultado de un simple momento de
rabia incontrolable, en perspectiva es un crimen rápido, sin dolor y sin violencia. La razón
que Pascual ofrece para excusarse es que la perra “tenía la mirada de los confesores,
escrutadora y fría, como dicen que es la de los linces” 19. Aunque este acto no tiene relación
con algún problema de masculinidad, sí está presente la cohibición resultante de su
sentimiento hacia la sociedad, no es nuevo que Pascual Duarte sobre analice lo que la gente
piensa sobre él. Más adelante, con respecto a la yegua, el crimen es un poco más calculado
e intencionado, debido a que la yegua es la causante de que Lola pierda el embarazo. Claro
está que esta situación está anclada a la virilidad mal construida de Pascual, el hecho de que
Lola tuviera un aborto convierte indirectamente a Pascual en un palomo cojo, puesto que no
ha podido tener un hijo. Además, la yegua al igual que la Chispa termina siendo una
“herramienta de escape en el comportamiento de la violencia”20.

Por otro lado, en la muerte del Estirao tiene raíces muy profundas, puesto que con
anterioridad al crimen ambos personajes ya tenían roces con Lola de por medio. En este
caso, el hecho de que se le llame a Pascual como palomo ladrón 21 lastima su ego y por ende
su masculinidad se ve cuestionada. Este insulto destapa los miedos más profundos de
Pascual, por un lado, que su mujer sea una promiscua como su madre, y por otro, que
se le crea de impotente como su padre. Para terminar, con la muerte de la madre,
Pascual Duarte llega al punto cumbre de su odio, con el relato nos hace entender que su

18
M. Ziamandanis, Claire. “La redención de la madre en La familia de Pascual Duarte”. E.L.U.A, vol. 11,
1996, pp. 442
19
Cela, José. La familia de Pascual Duarte, pp. 8
20
Manzo-Robledo, Francisco. “El acto-espacio femenino, su definición y la matriz de representación [MR],
en La familia de Pascual Duarte”. Neophilologus, núm. 91, 2007, pp. 448
21
Hace referencia a un palomo que con arrullos y caricias lleva las palomas ajenas al palomar propio.
"cuerpo a cuerpo22 con la madre no puede ser sino una lucha violenta y que el matricidio es
ineludible”23. En la psique de Duarte, su madre es la culpable de que no haya podido
construir una vida adulta simbólica, de sus desgracias, por ello Pascual reafirma en el texto
la necesidad del matricidio. Así, es importante ver cómo “Pascual Duarte plantea la
necesidad de la muerte de la madre, buscando la complicidad y la compasión de los
lectores”.24

En conclusión, debo confesar que quedé maravillada con la basta bibliografía sobre
el tema del tremendismo en La familia de Pascual Duarte, al igual que María Asunción
reconozco que hay mucho una infinidad de argumentos para expresar sobre el tema, así
como los diversos ángulos de donde se puede analizar la obra. Con respecto al papel de la
mujer, no puedo afirmar que Pascual Duarte odie al sexo femenino, puesto que con Rosario
su hermana lleva una excelente relación. Sin embargo, difiero con Manzo-Robledo
cuando dice que la obra “no es un intento de rebajar a la mujer española”25, puesto que esa
fue siempre la intención principal de todo hombre español que vivió en la sociedad de la
posguerra. Finalmente, no hay necesidad de aclarar que el tremendismo presente en el texto
es una obvia respuesta a los ideales de la sociedad franquista preocupada por restaurar el
orden en España después de la guerra y afirmo que no había nadie mejor capacitado para
retratarlo que Camilo José Cela.

22
Luce Irigaray lo define como una relación consanguínea.
23
Asunción Gómez, María. “Reminiscencias del matricidio mítico en La familia de Pascual Duarte”. Revista
Canadiense de Estudios Hispánicos, vol. 35, núm. 3, 2011, pp. 513
24
Asunción Gómez, María. “Reminiscencias del matricidio mítico en La familia de Pascual Duarte”. Revista
Canadiense de Estudios Hispánicos, vol. 35, núm. 3, 2011, pp. 525
25
Manzo-Robledo, Francisco. “El acto-espacio social con su código de comportamiento en La familia de
Pascual Duarte”. Neophilologus, núm. 86, 2002, pp. 260
BIBLIOGRAFÍA

Asunción Gómez, María. “Reminiscencias del matricidio mítico en La familia de Pascual Duarte”.
Revista Canadiense de Estudios Hispánicos, vol. 35, núm. 3, 2011, pp. 513-531

Baquero Goyanes, Mariano. La novela española de 1939 a 1953. Centro Virtual Cervantes, 2015.

Cela, José. La familia de Pascual Duarte.

Garrido Ardila, Juan. “Violencia sexual en La familia de Pascual Duarte”. Arbor, vol. 191, núm.
772, 2015, pp. 2-12

Manzo-Robledo, Francisco. “El acto-espacio femenino, su definición y la matriz de representación


[MR], en La familia de Pascual Duarte”. Neophilologus, núm. 91, 2007, pp. 445-457

Manzo-Robledo, Francisco. “El acto-espacio social con su código de comportamiento en La familia


de Pascual Duarte”. Neophilologus, núm. 86, 2002, pp. 249-264

M. Pastor, Alfredo. “La representación de la masculinidad y la violencia de género en la novela


española de la posguerra”. FIU Electronic Theses and Dissertations, 2014, pp. 11-193

M. Ziamandanis, Claire. “La redención de la madre en La familia de Pascual Duarte”. E.L.U.A, vol.
11, 1996, pp. 439-445

Nasaescu, Elena. El maltrato infantil y su relación con las conductas antisociales en la edad adulta
– El caso de Pascual Duarte, Universidad de Sevilla, 2020, pp. 3-21

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