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GAA EET ERE TE | CAPITULO 3 Uruguay de 1973 al 2000 1. La politica econdémica en la dictadura La instauracién de la dictadura civico-militar que gobemé en Uruguay entre junio de 1973 y marzo de 1985 supuso, en términos estrictamente eco- némicos, el inicio de un nuevo periodo de crecimiento, tras 17 afios de es- tancamiento, Mientras que entre 1955 y 1972 la tasa acumulativa anual de crecimiento del producto bruto interno habia sido de apenas 0,6 %, entre 1973 y 1984 trepd al 1,5 %,y alcanzé un 4,2 % en su fase de mayor crecimiento, entre 1975 y 1981. Pero este avance finalizé al cierre de 1982 con una profunda crisis financiera, que barrié con todos los beneficios del crecimiento cuando estos ni siquiera habfan impactado positivamente sobre el bienestar colectivo. Ventajas y desventajas de jos indicadores durante la dictadura uruguaya Esta forma de aproximacién a la dictedura a trevés de los indicadores que permiten apreciar el | funcionamiento de la economia y sus relaciones con el mundo, tiene la ventaja y las desventaias de | germitir observer el funcianamienta de la economia por si misma en forma relativamente aséptica, | manteniendo cierta independencia de las conclusiones @ que nos llevaria vincular los resultados Sel rata inflacion, los salarios o la deuds externa de cada afio con le aplicacién masiva y salvaje de | Je tortura sobre miles de personas, el asesinato politico y la desaparicién de personas, el exilio y | 's prisién prolongadas, como tantas otras perlas del collar de diementes tallados por la dictadure | que Instauré el terrorismo estatal como forma de dominio politico y control social, el mismo que | sermitié, en extraordinarias condiciones de ausencia de resistencias sociales u oposicion polltice, | ‘= aplicacién de politices econémicas con enormes costos sociales, Yaffe, 2008: 6. | = ee Una parte importante de la literatura econémica vincula el transcurso la dictadura con la aplicacién de un modelo que se ajustaba a las ideas &») »> B Historia economica y social! del Uruguay 1870-2000 y lineamientos propios del paradigma neoliberal.’” En este sentido, el nomista Danilo Astori afirmé: La politica econémica practicada por la dictadura puede ser calificade de corte neoliberal, expresién que alude @ los rasgos contemporéneos as por el liberalismo econémico, particularmente en los paises capitalistas sv sarrollados y dependientes como el Uruguay. (Este modelo) procuré imp Ja acumulacién capitalista interna, asi como una reinsercién internacional pais, apoyandose esencialmente en una compresién aguda del salario real bilizada por la nueva situacién creada en el recinto politico). Pero esta opinién no concita la unanimidad de los académicos que estudiado el periodo. Muchos de ellos consideran que no todas las politi econémicas aplicadas en este periodo pueden tipificarse como estri te neoliberales, y cuestionan la existencia de un tinico modelo econ: valido para todo el periodo.’* Esta interpretacién alternativa se fun en la identificacién de tres estrategias distintas de crecimiento: la pri de 1974 a 1978, la segunda de 1978 a 1982 y la ultima de 1982 a 1985, se reinstala de la democracia, Para analizar las singularidades de cada de estas etapas seguiremos el trabajo del economista Jorge Notaro."> per de Uruguay 1955-2005 (millones de pesos corrientes de 1983) @iteae ee PPRE EDGER EEEE Instituto de Economia, Estadisticas Basicas (Montevideo, 1969). Banco Central det U Boletin Estadistico. (Montevideo, 1970, 1972, 1877, 1878, 19811880). Pagina en Intem=r Banco Central del Uruguay, www.bou.gub.uy 122 Anderson, 1995; Cencela y Melgar, 1985; Astori, 2001; Olesker, 2001; Rocce, 2002 123 Astori, 1989; 120. 124 Notaro, 2001; Finch, 2005; Bértola, 2003. 125 Notaro, 2001: 98. Unidad 4. E) mund: Discurso liberal, practica intervencionista 1974-1978 La instauracién de la dictadura se produjo en un entorno internacional afectado por las crisis petroleras. Estas crisis pusieron fin a la edad de oro iniciada en la posguerra y generaron fuertes desequilibrios externos para los paises que, como el nuestro, eran importadores de petréleo. En Uruguay, la cuenta del gasto en crudo se triplicé, insumiendo un 40 % del total de las importaciones. Esto, sumado al aumento general de los precios de las importaciones (por el aumento de costos que implicé la suba del combustible para la produccién industrial), empeoré el déficit de Ja balanza comercial. Dicha situacién se agravé atin més por la decisién de la Comunidad Econémica Europea de cerrar sus mercados al ingreso de carnes, empujando la reduccién de los precios de nuestras exportaciones a menos de la mitad de sus valores anteriores. En este contexto internacional desfavorable, el gobiemo de facto debidé contravenir su proyectado Plan Nacional de Desarrollo 1973-1977, de fuerte impronta liberal. Dicho plan, elaborado entre otros por los contadores Zerbino y Bensién desde la direccion de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, consignaba que la causa del estancamiento derivaba de la escasa insercién del pais en la economia internacional, as{ como del trastorno originado por el intervencionismo y proteccionismo estatal que entorpecia la asignacién eficiente de recursos, Planteaba, en consecuencia, la necesidad de un cambio sustancial en el modelo aplicado, devolver definitivamente su sitial de privile- gio al libre juego de Ja oferta y demanda, asi como un rol orientador en las de- cisiones de inversion y produccién a la rentabilidad empresarial. Aconsejaba, ademés, la apertura de la economia a las corrientes financieras y comerciales, el estimulo a la inversién extranjera directa y al sector agroexportador, tnico con ventajas comparativas a nivel internacional. En este sentido, el minis- tro de Economia Vegh Villegas expresaba: “La politica econdémica del periodo se basa en tres pilares fundamentales: la estabilizacién, la liberalizacién y la apertura de la economia”, y reservaba para el Estado solamente la misién de establecer los marcos para el desarrollo de la actividad privada. DB Conferencia de Végh Villegas Alejandro Végh Villegas, durante una conferencla de pren- sa convocade en 1974. Los militares pusieron la conduccién econémica en manos entre otras de Alejandro Végh Villegas, quien fuera ministro de econamia en dos acasiones durante el periodo dictatorial; quién imprimié un fuerte giro liberalizador. 126 Exposicién en la Camara de Industrias, el 15 de maya de 1976; tomado de Rocca, 2002: 11 P Historia econé: ica y socis! dei Uruguay 1870-2000 No obstante, la instrumentacién de este paradigma implicé impor tes desajustes entre la teoria y la realidad y se impuso una estrategia puede calificarse como intervencionismo reestructurador. Intervenci por el manejo de instrumentos que implicaban una importante pres: del Estado; y reestructurador porque sus objetivos prioritarios apun' a modificar las estructuras de la produccién, buscando mejorar la ren: lidad privada de los negocios. Se buscé, en primer lugar, una mayor apertura hacia el exterior; por lado, disminuyendo las restricciones que pesaban sobre las importaci disponiendo la eliminacién de la obligacién del depésito previo y c zando a reducir los tributos que las gravaban. Por otro lado, se estim las industrias de exportacién que pudieran penetrar los mercados in’ cionales. Estas debian generar las divisas necesarias con que hacer a los mayores precios del petréleo, a los menores precios y voliime: carne exportada y a la necesidad de recomponer las reservas internac® les. Para esto se aposté a las exportaciones no tradicionales (basadas te! en recursos naturales pero con un mayor grado de industrializacién), las que se destacaron los lacteos, el arroz, la cebada, los productos el calzado y las prendas de vestir de cuero. Evolucién de las exportaciones uruguayas 1975-1990 {en miles de délares corrientes) 1.800.000 1.600.000 4.400.000 4.200.000 1.000.000 800.000 600.000 400,000 200.000 1975 1977 1979 1981-1983: 1985 1987 —Tradicionales ~ -No Tradicionales -~Totales Fuente: acu. Para el fomento de estas exportaciones no tradicionales se wi diversos instrumentos de politica econémica: un tipo de cambio fi ») 352 Unidad 4 €/ s-ysds paspueens tele € reintegros y exoneraciones tributarias, créditos.a muy bajo costo, aumento de la inversién publica en infraestructura y fundamentalmente reduccién del costo de la mano de obra. Su principal destino fue la regién, con el impulso de convenios con los paises vecinos: el Convenio Argentino Uru- guayo de Cooperacién Econémica (cauce), en 1974, y el Protocolo de Ex- pansién Comercial (rec) suscrito con Brasil, en 1975. Esta preponderancia de la regién implicé una importante vulnerabilidad de la economia, que pasé de vender pocos productos al mundo, a vender muchos productos a Jos vecinos. En el comercio con el Brasil, Uruguay tendié a reproducir a escala subregional su modelo de in- sercién externa: un modelo que privilegia la especializacion primaria, en la produccién de materias primas agropecuarias y alimentos elaborados. Con la paralela importacion de productos industria- . comercio uruguayo con la regién | les y bienes de capital de los que el pais carece. | En cambio el comercio con Argentina, menos importante cualitativamente, evidencia una cre- | ciente diversificacién dada la creciente incorporacién de manufacturas en los flujos de exporte- cién. Extendiendo un madelo de industrializacién naciente; algo mejar en términos de relaciones de intercambio. En segundo lugar, podemos destacar el impulso al ingreso de capitales de] exterior, que se esperaba que contribuyeran a terminar con la cronica escasez de moneda extranjera y permitieran un funcionamiento fluido del sector externo. Alentados por las altas ganancias y la falta de controles internos para la radicacién de inversiones extranjeras, fueron transfor- mando paulatinamente el pais en una plaza financiera codiciada por los fi- nancistas y empresarios de diferentes partes del mundo, y muy particular- mente de Argentina. Estos capitales serfan destinados fundamentalmente 2la especulacion o a la compras de activos, como viviendas suntuarias en Punta del Este o Montevideo. Simulténeamente se consolid6 la dolarizacién del sistema. Este fend- no, segtin Jaime Yaffé, se explica por la convergencia de tres factores.” sde fines de 1974 fue eliminado el curso forzoso de la moneda nacional y Hbertad cambiaria alenté el uso de la moneda extranjera como medio de go para las transacciones domésticas. En 1976 se autorizaron las casas de bios. Ademas, la liberalizacién financiera Ievada adelante a partir de 'S (que eliminé los topes maximos de moneda extranjera que podian te- los bancos y aumenté los limites maximos de la tasa de interés) facilité ingreso de depésitos de no residentes. Por tiltimo, la continua pérdida de Yaffe. 2008: 16. 1 i») B Historia econdmica y social del Uruguay 1870-2000 valor real de la moneda nacional, por efecto del proceso inflacionario y Ge su depreciacion frente al délar, estimularon la preferencia del publico pee la moneda extrajera. Resultados El pi mostré un crecimiento rapido y continuo que, salvo en el 2a 1977, promedié un 4,5 % anual. En este crecimiento sobresalieron las a portaciones no tradicionales. En particular, los sectores que mas incidie enello fueron la industria manufacturera (textil, cuero, aparatos eléctr productos metalicos, papel), la pesca, algunos rubros agropecuarios im sivos (arroz, lecheria) y la industria de la construccién. Asimismo, la manda interna se sostuvo al impulso del aumento de la inversién pts y del consumo de grupos no asalariados. Por otro lado, se logré un equilibrio en la balanza de pagos, pero poder revertir el déficit en la balanza comercial. Con el ingreso de capi y la disminucién de barreras arancelarias se registr6 un aumento Ge importaciones, que crecieron mas que las exportaciones. Esta situecs gener6 un desequilibrio que debié ser mitigado a través del ingreso de! vos capitales para afrontar los pagos externos, y auspiciaron un endeudamiento. De 956 millones de délares a fines de 1974, la deude. na lleg6 a 1239 millones el 31 de diciembre de 1978. Balanza comercial fen millones de dolares’a precios corrientes} Eke pr ubcaccomeed Saldo 1s75 383.8 556.5 Wes 1976 546.5 5872 407 1877 6075 728,9 eee 1978 6861 TS 88 »)> Informacién del Banco Central del Uruguay, en Astori, 1996: 126. Tampoco se consiguié eliminar la inflacién. La dictadura se = con una inflacién muy elevada, que ascendia al 78 % en 1973, y & con ella sin solucién de continuidad. En particular, en estos afios nomia se vinculé a la promocién de una estructura de precios 2 al estimulo de ramas productivas que se procuraba expandir, com valuacién del peso que buscaba mantener el poder de compra de la extranjera y un aumento consiguiente de los precios de las impor Se sumaba a ello el aumento de la inversién y de las tarifas de les = publicas y el mayor consumo de grupos no asalariados. Unidad 4, E| munde 5 erste € El aumento de precios ocasioné una redistribucién de las ganancias en- tre los sectores capitalistas, enmarcada en el nuevo esquema de insercién internacional que se procuraba materializar. Ademés, la inflacién conllevé una significativa compresién de los salarios y pasividades. Tomando como base el afio 1968, los salarios habian caido a un 68,4 % en el sector publico y aun 67,9 % en el sector privado. Esta disminucién del costo de la mano de obra permitié aumentar la competitividad de las exportaciones sin im- plementar cambios tecnolégicos u organizativos, lo que se verifica en el aumento de un 300 % de las exportaciones no tradicionales entre 1974 y 1976, periodo demasiado corto como para que maduraran inversiones que Reed cre CoC is74 107.2 1975 66,8 1976 40,0 1g77 57,3 1978 46.0 1979 83,1 1980 42.8 ig81 eg 1982 20,5 1983 515 i984 66,1 Instituto Nacional de Estadistice (ine). Calculado a partir de la variacién del ie (1997 = 100) publicado en la pagina de internet del ine. Atin asi, los empresarios se quejaban de que el pais no lograba salir del cfirculo vicioso de la inflacién y la devaluacién que tanto dafio causaban a los negocios. Por ello el pragmatismo de esta primera etapa duré poco, y fuerzas muy poderosas en la economia mundial y nacional Ilevaron a implantar un nuevo modelo, que si bien presenté importantes diferencias con el anterior, mantuvo Ilamativas semejanzas. Segtin Luis Bértola, este modelo de emergencia, industrializador y autoritario, no condecia con la tendencia internacional, que no esperaba competidores industriales."* Uruguay aposté entonces a una nueva orientacién econémica, donde la 128 Bertola, 2004: 203, i >») JOB Intentos y frustraciones Cabe un peralelismo en verios aspectos de este intento estabilizadar y el igqualmente frustrase | de 1968-1971. “En ambos se logré una estabilizacién transitoria de los precios al consumo, apaye- | da sobre el ajuste del tipo de cambio por debajo de su nivel de paridad. En las dos experiencias, s= | provocaron importantes caidas de reservas y déficit fiscal. En ambas también, se produjeron criss | financieras interna y de pags externos. Por ultimo, de las dos situaciones se sali con el apove financiero del eur, previa firma de una carta de intencién que implicd una drastica reduccion de les BHistoria econdmica y social del Uruguay 1870-2000 estabilizacion cambiaria y monetaria serfan su preocupaci6n central, er una coyuntura en que la entrada de capitales se hacia factible (como se expuso antes, tanto la Europa en recesién como los petrodélares buscabaz oportunidades de inversién). Liberalismo estabilizador: 1978-1982 En esta segunda etapa se implementé una politica que se caracterizé por un liberalismo estabilizador: su prioridad fue la estabilizacién de los pre cios, valiéndose de mecanismos de instrumentaci6n liberales. Para cum- plir con este cometido se creé un cronograma cambiario, conocido como le tablita, en el que se establecié la futura cotizacién del délar con seis meses de anticipacién, con un ritmo decreciente que permitié contener las ex- pectativas inflacionarias. Asi, los agentes conocian el valor al que se podie comprar y vender esa moneda cada dfa, con varios meses de antelacién. = este mecanismo, como la compra y la venta de délares se puede hacer == muchos bancos y casas de cambio, la autoridad monetaria se compromes a comprar y a vender a un determinado precio, establecido en la tablite. ¥ a ningtin banco obviamente le convenfa vender a un precio menor 0 com prar a un precio mayor, por tanto, el sistema de incentivos se asegurabe. ingresos reales de asalariados y pasivos’, Notara, 2005; Este sistema supuso un retraso notorio respecto al ritmo de creci: to de los precios internos, ya que mientras estos aumentaban, el pi del délar estaba atado a la tablita. Asi, en poco tiempo las importaci en délares eran mucho més convenientes, y en contrapartida las ex] ciones se encarecian. Esta politica reforz6, simultaneamente, la tende: interna al alza de las tasas de interés, que desestimulaban la inve: productiva e incrementaban los atractivos para el ingreso de capital peculativo y préstamos del exterior. Este esquema de estabilizacién resultados positivos muy efimeros; se registré una revaluacion que g en los hechos una devaluacién paulatina. El comercio exterior continué el proceso de liberalizacién. Se redujo la ayuda prestada por el Estado a los exportadores, de modo de obligar a los productores a aumentar su eficiencia y competitividad, para lo cual se res- tringieron los subsidios. Paralelamente se desgravaron las importaciones que, al ser mas baratas, continuaron acrecentandose. Pasaron del 4,1% en el periodo 1974 a 1978, al 14,6 % entre1979 y 1980, Esto perjudicé la compe- titividad de las empresas nacionales, que producian a mayores precios que la competencia extranjera, y provocé decenas de concordatos y la quiebra de una importante cantidad de ellas. en kee od ee ae n eeetLoic)) ou : fon 1976 650.4 1977 567.0 1978 6451 1979 1970.5 1980 1776,0 1981 S1s7.4 Centra de Investigaciones Econdmicas (cnve), Estol y Osimani (2007) Apertura comercial y crecimiento econdmico: evidencia del caso uruguayo en los ultimos 30 afios. Tomado de Astori, 1996: 131, Se otorgaron nuevas ventajas para la entrada de capitales, afianzando el proceso de consolidacién del pafs como un centro financiero. Al men- cionado cronograma cambiario y al aumento de la tasa de interés, que permitian altos rendimientos en las inversiones financieras, se sum6 la derogacién del impuesto tinico a la actividad bancaria, la eliminacién de los encajes bancarios obligatorios, la ampliacién del margen de endeuda- miento de los bancos, que podian captar fondos hasta alcanzar un nivel treinta veces superior a sus responsabilidades patrimoniales netas, y la autorizacién para la instalacién de nuevos bancos, entre las medidas mas sobresalientes. En este ultimo caso, el importante crecimiento del sector financiero fue acompafiado por un proceso de acelerada extranjerizacién. La mayorfa eran sucursales de bancos extranjeros o sus paquetes accio- narios estaban controlados por estos. Paralelamente se intensificé el uso del délar, con una proporcién de depésitos bancarios en moneda extran- jera que pasé de 13 % en 1973 al 70 % en 1982. Como se observa en el este proceso originé un crecimiento de la masa monetaria, que a partir de 1978 comenzé a ser marcadamente superior al Pat y crecié aceleradamente has- ta 1980. 4 »)) ») a econémica y social del Uruguay 1870-2000 par y masa monetaria 1973-1985 {valores constantes (1997). 1973 = 100 200 80 160 40 120 o “ 20 ° Tora wre rears vont Te TH tom) YR RD 08S acu, Boletin Estadistica. (Montevideo, 1970, 1972, 1977, 1978, 1981, 1984, 1988) De esta forma se fue generando un nuevo perfil productivo , en el que predominaron las actividades terciarias, privilegiadas por el impulso é= sector financiero. Como muestra el cuadro mientras que el tradicional sects= agropecuario registraba el menor crecimiento relativo, con una pronunciaé= caida en el Pst, hubo una notable expansion del volumen de operaciones bancarias, con un crecimiento del flujo de capitales con fines especulatives: y una utilizacién descontrolada del crédito, que se triplicé en poco més & dos afios (con una utilizacién claramente irracional, resultaba desviado m= chas veces a actividades financiera dentro y fuera del pais). Dicho de o== modo, si en la década del setenta identificdbamos como actores principales a los ganaderos, industriales y asalariados urbanos, al final de este pers podemos identificar un cuarto actor protagénico: el capital financiero. Todos Financiero™* 1973 198 22,0 405 39 182 18 is74 16,3 23,5 AL? 38 185 Fd 1975 1g 24.8 418 48 ald vs, 1976 10,8 eau 4e7 51 219 18, 1977 12,6 eal 40,8 43 225 18 1978 10,9 ane 407 52 ane a) 1978 18 278 393 5,0 15 “s 1980 10,9 259 33.0 51 ene me 1gs81 31 22.8 404 53 277 = g82 86 194 40,3 61 317 = 1983 38 237, 38,8 65 en7 = ised ne 263 38,3 78 237 = "TaGluye peda, construccion, propiedad de viviendas, otros sectores. * Inclaye bancos, Seguros. S=a= intermediarios financieros. Fuente: Yaffé, 2008: 151. Unidad 4. Ei munce 9 El colapso La enorme expansion del crédito otorgada por el sistema bancario, acompafiada de una caida de Ja actividad econémica (que arrastré la re- duccién de los ingresos y el valor de los activos), terminé por provocar un sobreendeudamiento del sistema productivo. Se produjo entonces una alta morosidad de los deudores en el cumplimiento de sus obligaciones con los bancos, que afecté la solvencia del sistema financiero. Estas dificultades de pago se sumaron a la creciente desconfianza en el mantenimiento del cro- nograma cambiario (tablita) de un pais con desencaje: ingresos en moneda nacional y deudas voluminosas en moneda extranjera. me La confianza en los planes de estabilizaci6n Desde el punto de vista de la autoridad monetaria, la confianza es su allado pringipal pera mantener la politica de estabilizacion. Esta confianza se cimienta en la cantided de reservas in- ternacionales (mayoritariamente en moneda extranjera) que se poseen. La autoridad monetaria puede garantizarme la compra y la venta de la moneda extranjara si es relativamente rica, Este mecanismo funciona cuando los agentes econdmicas tienen confianze; cuando pierden confianza al sistema entra en crisis. Por ejemplo, si los agentes piensen que el tipo de cambio que esteblece la autoridad monetaria deberia ser mayor, quieren acumular divisas internacionales porque pier gan que estén baratas y que en el futuro creceré su presto. En el mecanismo de mercado dacimos que aumenta la demanda y por tanto hay presion para que aumente el precio, o sea, el tipo de cambio, La autoridad monetaria quiere mantener ese nivel de tino de cambio [porque su objetivo es disminuir fa inflaci6n} y por tanto es quien ofrece la maneda extranjera en el mercado y esto hace que disminuyan las reservas. Cuando la autoridad monetaria no tiene el suficiente nivel de re servas internacionales, la gente ya no tiene nada de confianza en el plan de estabilizacién y todos quieren cambiar su moned local por moneda extranjera; la autoridad monetaria sabe que si sigue ofreciendo esta en el mercado se quedaré sin nade y abandona la politica. El valor de la moneda | extranjere queds al juego de la demanda y de la oferta y, por tanto, se dispara el valor delas divises. En Uruguay a finales de la década del setenta la tablita funcioné hasta que le gente percl6 la confianza én lo que decta la tablita y queria comprar més dolares de los que se ofrecian. El Banco Central se los vendia pero se fue quedando sin reserves, hasta que un dia decidié dejar este me~ canismo y romper le tablita. Esta problematica se profundiz6 con el impacto de un shock externo negativo: el estallido de la crisis de Ja deuda latinoamericana (tras la decla- racién de México de la moratoria en el pago de su deuda), que determiné la pnusca reduccién del financiamiento disponible y una crisis de confianza que derivé en una corrida de depésitos bancarios. En estas circunstancias, el capital especulativo dejé de venir al pais y se reinicié la fuga de capitales nacionales hacia el exterior. Esto no solo # ») ») Biistoria acarreé la caida de las reservas internacionales y obligé a incrementar el endeudamiento, sino que originé un descenso en la cantidad de dinero en circulacién, que presioné al alza la tasa de interés en moneda nacional; encarecié los préstamos y alejé una posible reactivacién productiva. En consecuencia, mientras ] Banco Central se quedaba sin reservas y el pais se endeudaba cada vez més, todas las apuestas hechas a la rentabilidad finan- ciera, donde el sistema bancario era el beneficiario central del modelo, se acer- caban peligrosamente a lo que podia ser considerado como el limite aceptable en cuanto al grado de recuperacién de sus colocaciones. Transpuesto ese limite, todo el aparato financiero del pais podia experimentar graves alteraciones." En sintesis, en el afio 1982 se procesé una desarticulacién de toda la eco- noma, con una nueva espiral depresiva. La inversién cesé, la produccién re trocedié, la desocupacién aumenté y el endeudamiento crecié. El déficit co- mercial en 1979, 1980 y 1981 alcanz6 los mayores niveles del perfodo, tanto e= términos absolutos como en relacién con el psi. La cuenta corriente tambié= fue deficitaria, vinculada tanto al deterioro de los ingresos publicos (por & descenso de la actividad econémica interna) como al aumento en gastos mi litares y de seguridad que impuso el régimen. A nivel social, la politica econémica perdié progresivamente su base d= apoyo. Pese a que la liberalizacién de la economfa y la consolidacién de la pez social y la seguridad ptiblica congratularon a grandes financistas y emprese- rios, desde mediados de 1980 comenzaron a manifestarse discrepancias qa= se agudizaron en el correr del tiempo. Las organizaciones empresariales ag=- pecuarias e industriales sefialaron como principales dificultades la reduce de las ventas en el mercado intemo y externo, los altos costos financieros i= caida de la rentabilidad. Para el resto de la poblacién el escenario no era mas alentador. Las alta’ sas de interés generaron grandes dificultades a los pequefios y medianes 2 ductores a la hora de pagar las deudas contraidas en dolares. Y los asalari: y pasivos, con la permanencia de la inflacién sufrieron una constante de su capacidad adquisitiva, que fue acompafiada por un recrudecimiento desempleo (que legaba al 13 % en Montevideo en 1982). CS ee ete eel TMP a ee (esueieteeee el eer ttle} La) a eee 1979 100 1980 55,0 1981 84.8 1g82 435 Tomado de Astori, 1896: 134. 129 Astori, 1989: 138, Unidad 4. Ei munde pose Un intervencionismo de supervivencia 1982-1984 Preocupado por detener la pérdida de reservas y contraer el gasto inter- no por debajo de los ingresos, el 25 de noviembre de 1982 el Banco Central decidié su retiro del mercado de cambios, abandonando la tablita y resti- tuyendo la libre flotacién del tipo de cambio. Esta decision, tomada un dia antes de las elecciones internas de los partidos politicos admitidos en ese entonces por el proceso, llevé a un importante aumento del tipo de cambio (el délar cotizado a 13,81 reabrié a 22 y subié a 35 a fin de diciembre de 1982), y ello mejoré la rentabilidad de las actividades de los exportado- res. Esta situacién fue ademas acompafiada por un conjunto de medidas favorables a dicho sector, a través de estimulos financieros, fiscales y de ingresos. » Ei mercado de cambios | EI tipo de cambio, también conocido como cotizacién, es el precio de la moneda extranjera | expresado como la cantidad de moneda nacional que debe pagerse por cada unided de squella, | Siendo que fe moneda extranjera es un bien como cualquier otro de la economia, la determine | cién de su precio presente distintas alternatives: | «Cuando el precio es determinado libremente por el mercado sin ninguna clase de intervencio~ nes, se habla de tipo de cambio flotante, | Cuando el precio se fja edministrativamente por las eutoridades competentes fnormalmente | por el Banca Central), se habla de un tipo de cambio fijo. | Entre estos dos extremos exiaten también situaciones intermedias. | Flotacién sucia o gestionada. El tipo de cambio es basicamente determineds por el mercado, | | | pero en ciertas oportunidades les autoridades se reservan el derecho de intervenir puntualmente para influir sobre este de acuerdo a sus objetivos de politica econémica Paridad deslizante. El tipo de cambio es determinado por el Banca Central, que lo desplaza con cierta regularidad; tanto sea con previo aviso 0 sin él. Control de cambios. Algunas transacciones de naturaleza preestablecida (comerciales, tu- | | risticas, etc) existe la obligacién de realizar las. compraventas con e! Banco Central al precio que este dispone. | Bandas de flotacién. El tipo de cambio es libre de flatar entre un valor minimo yun valor maxir | ino, determinadios por el Banco Central. En el momento en el cual el tipo de cambio tlenda a sobre” | pasar el borde superior de ls bande, los compradores encontraran mas convenient adquiirle la | monede extranjera al Banco Central en lugar de hacerlo en el mercado, y viceversa. Por ese motivo, | el tipo de cambio se encuentra restringido a fluctuar entre esos limites. Elaborado e partir de Economla para no economistas. Montevideo: ros Dpto, de Economia, 1999, «wwwfes.eduuyleconomia’ | i & )) B Historia econémica y social de! Uruguay 1870-2000 La politica de esta ultima etapa se califica como de intervencionismo de supervivencia porque su objetivo prioritario fue asegurar la persistencia del capital financiero, de la mano de la intervencién estatal. La conjuncién del crecimiento del sector financiero y el endeudamiento productivo des- embocé en una delicada posicién del sistema bancario en los afios 1982 y 1983. Para evitar una posible crisis bancaria el Gobierno decidié hacerse cargo de créditos considerados incobrables, por un monto total superior a los 600 millones de délares. Este salvataje de instituciones en quiebra, no obstante, insumié un aumento del endeudamiento externo, que se agravé atin més, dada la necesidad muchas veces de diferir los vencimientos y asumir mayores obligaciones y costos mas elevados por los intereses. En este marco se recurrié a otro préstamo del FMI, por 400 millones de délares. Se firmé una nueva carta intenci6n en febrero de 1983, que permi- tié abrir el camino a la negociacién con las entidades privadas acreedoras. El rMi volvia, de esta forma, a recuperar su papel protagénico, confirmando una clara orientacién monetarista. El acuerdo descansaba sobre tres pila- res: la compresién salarial, la tendencia hacia el equilibrio del presupueste publico y el control de la oferta. La rebaja salarial estaba asegurada con lz inflacién y con la disposicién de ajustar las remuneraciones del sector pt- blico de acuerdo a las disponibilidades de la Tesorerfa, mds una liberalize- cién de los salarios privados pero en condiciones de aguda represién sin- dical. El equilibrio fiscal se obtendria con una reduccién de ciertos gastos salarios, inversiones, etcétera, y un aumento de la recaudacion a través de nuevos o mayores impuestos. Y el control de la oferta monetaria, tres el abandono de la fijacién del precio del délar, se regularfa con el estable- cimiento de encajes bancarios considerables (que permitian restringir a= posibilidades de los bancos de prestar dinero y limitaban la masa mone ria en circulacién) y con la realizacién de operaciones de mercado abie= por el Banco Central (compra y venta de t{tulos, letras y otros valores pee por ejemplo, retirar dinero de circulacién). BW Carta intencién con el rum, en 1983 “Control de la oferta monetaria. + Equilibrio fiscal. + Profundizar la rebaja arancelaria, asegurar la libertad de importaciones y no hacer acuerdos Si terales de pagos. + Eliminar los reintegros a las exportaciones y su prefinanciacion. + Reducir los gastos de inversian, + Aumentar la recaudacién aumentando algunos impuestos entre los que se destaca el se pasaba del 8 al 12 %, ajuste de las tarifas publicas, entre un 25 y un 50 %, ete. »)) 362 Unidad 4, El mundo posgu + Equilibrio del presupuesto publico. + Se busca bajar los gastos con la compresion de los salarios y pasividades con incrementos por | debajo de la inflacian. Y para los publicos de acuerdo a las disponibilidades de la Tesoreria. Este nuevo rumbo, sin embargo, no indujo mejores resultados. La rece- sién se mantuvo tanto en las exportaciones como en las importaciones. El derrumbe de las importaciones, por efecto de la retraccién de la produc- cién, el consumo y la inversién, causé paradéjicamente en 1983 un saldo positivo de la balanza comercial, tras nueve afios de mantenerse negativo. Ese mismo afio, las reservas del scu siguieron disminuyendo y la imposibi- lidad de abatir el déficit fiscal, pese a los ajustes tarifarios y las restriccio- nes del gasto publico, determinaron que las metas programadas con el FMI no pudieron llegar a cumplirse. Los efectos de este esquema agudizaron el deterioro de las condiciones de vida de la mayoria de la poblacién, situacién que se materializé a través del encarecimiento del costo de vida, por el aumento del impuesto al valor agregado (Iva), que pasé de 8 % a 12 %, y el aumento de las tarifas ptiblicas, entre otras disposiciones. E] salario real caia de esta forma a los niveles mas bajos de la historia contempordnea, con una reduccién de 28 % en tan solo dos afios, y con una tasa de desempleo que alcanzaba magnitudes inéditas. ‘B} La estructura tributaria en Uruguay La estructura tributarie en Uruguay presente una estructura caracterizada par el alto peso de los impuestos indirectos, sobre todo al consumo. E| 1 es un impuesto especialmente regre- sivo. Mientras en un trabajador promedio que deba gastar todo su salario en consumo paga de impuestos por todas las transacciones que efectte, un arrendatario que percibe un importante ingreso por sus actividades solo consume una parte del mismo ahorrando el resto. Pues bien, en este caso el 1a solo alcanzaria al ingreso gastado en consumo, mientras que el resto esta com- pletamente exonerado. De ests forma, el peso de la imposicién recae en mayor medida sobre los sectores de menore: \gr2808, porque ellos consumen una proporcién mayor dal mismo. Olesker, 2001: 141. Aunque se permiti6 la negociacién de los salarios en el sector privado, estos acuerdos se realizaron en condiciones de manifiesta desigualdad, ante la inexistencia de organizaciones sindicales y de restricciones para su formacién. Por ende, se consolidé una reduccién del costo de la mano de obra que significé una transferencia de ingresos a favor de los grupos 8») 2») B Historia economica cial del Uruguay 1870-2000 empresariales, que pudieron aumentar la competitividad de sus empresas sin mejorar sustancialmente la productividad. La poblacién trabajadora respondié al descenso del ingreso por hora de trabajo, dedicandole mas horas y sumando més integrantes de la familia al mercado laboral; otros optaron por la emigracién, que resulté una valvula de escape para este mo- delo y disminuyé los riesgos de inestabilidad que una gran desocupacién y compresié6n del salario real podian significar. 2. Balance final Importante deterioro de las condiciones de vida de la poblacion La desarticulacién de las organizaciones colectivas y el desmantela- miento de los mecanismos de negociacién colectiva (los consejos de sala- rios habian sido suspendidos ya en 1968) permitié a los empresarios yal Estado mangjar sin interferencias los niveles salariales, que cayeron fuer- temente a lo largo de todo el perfodo, tanto en el sector ptiblico como en el privado. En el afio final de la dictadura, el salario real se habia reducido uz 60 % con respecto a 1971. Esto significaba que los trabajadores en promedie habfan visto reducida su capacidad de compra a menos de la mitad, lo que se tradujo en una formidable concentracion del ingreso. La tasa de desocupacion, que comenzé en el 9 % en 1973, se ubicé per encima de ese nivel entre 1976 y 1978, se redujo hasta alcanzar el 7 % == 1981 y volvi6 a crecer con la crisis hasta llegar al 14 % en 1984. Esta a: disminuci6n salarial y el aumento del desempleo y subempleo ocasiona- ron una notoria erosién en las condiciones de salud, vivienda y educacs de la poblaci6n, que levaron a la adopcién de nuevas estrategias de suz vivencia familiar, entre las que se encontraron el aumento de la tasa actividad y la emigracién. Los uruguayos legamos al final de la dictadura con uno de cada seis ¢ triotas sin la mas minima cobertura médica, con un déficit de 100.000 vies para la gente de menores ingresos y con niveles de educaci6n y culture 4 zados, tanto por el oscurantismo como por la falta de recursos. 130 Astori, 1889: 141. Unidad 4. E] m Cee ete ciin cre ite Nanas CUD Sdar cad issues 1973 is76 1978 isse sey ine, awww.ine.gub.uy Evolucisn del salario real 200 180 + 160 140 120 100 80 60 40 20 + nn = = = Ons oe , 1970 1972 1974 1976 1978 1980 1982 1984 1986 1988 1990 ISR afios Oubre, 2007: 8. Destrucci6on del aparato productivo La economia de la dictadura uruguaya experimenté un proceso de creci- miento con deuda, en el contexto de una estrategia aperturista y liberaliza- dora. Este crecimiento en la acumulacién del capital y la expansién del Psi, no constituyé un salto cualitativo de la economia nacional hacia una nue- va situacién estructural. No solo porque el crecimiento fue efimero, si se lo compara con los afios de estancamiento, sino porque estuvo atado a facto- res coyunturales, de corta duracién, mientras se excluyé de la reactivacién a un sector tan importante como el agro para la economia nacional. Paralela- mente se jerarquizé el sistema financiero y las actividades especulativas, se fij6 el tipo de cambio, no en funcién de las necesidades de la produccién, sino de las necesidades del modelo de control de la inflacién y de absorcién de re- cursos financieros. Con tasas de interés a favor de esta transnacionalizacién & »)> } Historia econamica y social del Uruguay 1870-2000 financiera, se arrastré al sector productivo a un endeudamiento creciente con los bancos, cada vez més extranjeros, Este proceso significé un progresi- vo endeudamiento del pais con el exterior, lo cual acrecenté las condiciones impuestas por el extranjero acreedor. La deuda externa uruguaya pasé de 718 millones de délares, cuando las Fuerzas Armadas instauraron el régimen autoritario, a 4664 millones en 1984, cuando entregaron el poder. Con un au- mento muy significativo de la deuda externa respecto del Pai, que pasé de representar un 25 % del psi en 1973; a un 49 % en 1982, afio en que estallé la crisis financiera. En los dos tltimos afios del régimen (1983 y 1984), la deuda extema ascendié al 90 % del Par. WW cEn qué usaron los capitales de los préstamos externos? BD) 366 | A partir de los datos del balance de pagos se estimé que el endeudamiento externo contrat | do en el periodo 1979-1982 se usd de la siguiente forma: 42 % para financiar deficits en cuenta | corriente (originados en consume a inversi6n); 44% para cubrir los errores y omisiones de la | balanza de pagos (principalmente fugas de capitales); 9 % para incrementer los activos externas del sistema bancario y el 5 % restante fue de uso desconacido. Desde el éngulo del destino del endeudamiento externo pudo establecerse lo siguiente: 21 % se us6 para realizar la compra de las carteras bancarias; 15 % para el financiamiento de la Represa de Palmar; 8 % para el Banco Hipotecario; 4 % para el equipamienta de las ¢#.a0,; 11 % pera financiar Impartacianes y 32 % fue tomado por los bancos privados instalados en el pais (Antia y Quijano, 1987). | Antia, 2001b. Tampoco se logré consolidar una insercién comercial internacional fa- vorable; por el contrario, el pais quedé expuesto a las oscilaciones de la economia internacional. El grado de apertura de la economia uruguaya, en lo que al peso de las exportaciones refiere, fue acompafiado de un cre- cimiento atin mas importante de las importaciones, lo cual prolongé una situacion de déficit de la balanza comercial a lo largo de la mayor parte del periodo dictatorial. Exportaciones, importaciones y pet 197: constantes 2005. indice de vai 984 (millones de dolares cidn 1973 = 100) 360 300 250 200 150 100 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1973 1980 1981 1962 1983 1984 + EXPORT ——IMPORT ——Pat Unidad 4. & Hasta 1981 el déficit comercial y en cuenta corriente pudo financiarse mediante la afluencia de capitales extranjeros, en tal volumen que las re- servas internacionales del pais crecieron. Pero en 1982 la salida de capital fue de tal magnitud que barrié con toda la acumulacién producida hasta ese momento, aun cuando la impresionante caida de las importaciones hizo que se pasara del déficit al superavit comercial de bienes. Por otro lado, se produjo una espectacular caida de la importancia de los destinos europeos, que pasaron del 62 % al 22 % en el valor total de las exportaciones corrientes. En contrapartida, aumentaron las exportaciones a Argentina y Brasil (que pasaron de 3% y 5 %,a 10%y 12% respectivamente), paises con los que a partir de 1975 y 1976 respectivamente comenzaron a operar acuerdos comerciales binacionales. Fuera de estos acuerdos, también crecieron las exportaciones a Estados Unidos (de 4 a 13 %) y al resto del mundo (de 27 a 43 %). 3. La economia en democracia El quinquenio 1985-1990 Al restaurarse el sistema democritico, la economia padecié importan- tes desequilibrios macroeconémicos. La inflacién continué sus estragos (vinculada al abandono del tipo de cambio fijo a fines de 1982 y a un ele- vadisimo déficit fiscal), en un contexto de crisis y caida del psi. El sistema ancario siguié con serios problemas de solvencia, incluso en la banca es- tatal, que tenia créditos de dificil recuperacién (tras haber absorbido Jas carteras de los bancos privados).Y a ello se sumé el cuantioso monto de la deuda externa. Sin embargo, aunque la economia se encontraba semiparalizada, la poblacién albergaba enormes expectativas en el efecto positivo que ten- dria la restauracién democratica sobre sus condiciones de vida. Por ello, Jos partidos politicos y las organizaciones empresariales y sociales acor- daron en el marco de la Concertacién Nacional Programatica (CONAPRO) los lineamientos de una politica econémica reactivadora y redistributiva que debia orientar la accién del nuevo Gobierno, y que tenia como desa- fio devolver la confianza a los agentes econémicos, restablecer el didlogo politico y social, y recuperar la produccién en un convulsionado contexto internacional. | CONEXIONES )) eanriiana

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