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APUNTES DE TEOLOGÍA DENOMINACIONAL.

* EL BAUTISMO POR INMERSIÓN DE PERSONAS REGENERADAS.


La membresía en una iglesia es un privilegio extendido propiamente solo a las
personas REGENERADAS, quienes han aceptado voluntariamente el bautismo y se han
entregado a sí mismas a un discipulado fiel en el cuerpo de Cristo.
La iglesia se concibe como una membresía REGENERADA siendo el bautismo que se
realiza a aquellos que hacen una profesión creíble de fe en Cristo el acto que abre
las puertas a la iglesia local.
" Así que los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día
como tres mil personas".
Hechos 2:41.
El bautismo no imparte regeneración o salvación.
El acto del bautismo, es la inmersión en agua de un creyente en Cristo Jesús, en el
nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
El bautismo representa la muerte y resurrección de Jesucristo, así como la nueva
vida que el creyente experimenta al poner su confianza en ÉL e identificarse con
la obra por ÉL realizada.
" Porque somos sepultados juntamente con ÉL para muerte por el bautismo, a fin de
que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también
nosotros andemos en vida nueva".
Romanos 6:4.
Este principio excluye el bautismo de infantes, porque todavía no tienen la
capacidad requerida para decidir si quieren ser cristianos o no. La Biblia no
registra ni un sólo caso de niños bautizados.
El bautismo no salva a nadie, pero es el deber de todo creyente bautizarse conforme
a lo mandado por nuestro Señor Jesucristo.
" El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere será
condenado".
Marcos 16:16.
Pr. Dariel LLanes.

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