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NOMBRE: Andrea Nataly Gavilanes Salinas

TEMA: “Estilos parentales y su relación con el desarrollo infantil de los niños de Inicial
II”
MARCO TEÓRICO
1. La familia
1.1. Tipos de familias
1.1.1. De acuerdo al número de elementos que la forman
1.1.1.1. Familia nuclear
1.1.1.2. Familia extensa
1.1.2. De acuerdo con la forma de constitución
1.1.2.1. Familia de padres divorciados
1.1.2.2. Familia reconstruida
1.1.2.3. Familia monoparental
1.1.2.4. Familia adoptiva
1.1.2.5. Familia homosexual
2. Estilos parentales
2.1. Tipos de estilos parentales
2.1.1. Padres permisivos o indulgentes
2.1.2. Padres autoritarios
2.1.3. Padres democráticos o autorizativo
2.1.4. Padres no implicados o negligentes
3. Desarrollo infantil
3.1. Perspectivas del desarrollo infantil
3.1.1. La perspectiva psicoanalítica
a) Sigmund Freud: desarrollo psicosexual
b) Erik Erikson: desarrollo psicosocial
3.1.2. La perspectiva del aprendizaje
a) El conductismo
b) Condicionamiento clásico
c) Condicionamiento operante
d) Teoría del aprendizaje social
3.1.3. La perspectiva cognitiva
a) Teoría de etapas cognitivas de Jean Piaget
b) Teoría sociocultural de Lev Vygotsky
c) El enfoque de procesamiento de información
d) Teorías neopiagetianas
3.1.4. La perspectiva contextual
a) La teoría bioecológica
3.1.5. Perspectiva evolutivo/ sociobiológica
3.2. Clasificación del desarrollo
3.2.1. Desarrollo cognitivo
3.2.2. Desarrollo social- emocional
3.2.3. Desarrollo del habla y lenguaje
3.2.4. Desarrollo motor fino
3.2.5. Desarrollo motor grueso

MARCO TEÓRICO
Los seres humanos son seres sociales; desde el principio se desarrollan dentro de un
contexto social e histórico por lo que en un principio su contexto inmediato es
normalmente su familia (Papalia , Wendkos Olds, & Duskin Feldman, 2009).

1. La familia

La familia es conocida como la más antigua de las instituciones sociales de los seres
humanos, es un sistema abierto, es decir un conjunto de elementos ligados entre sí por
reglas de comportamiento y por funciones dinámicas en constante interacción interna y
con el exterior que los rodea (Minuchin, 1986).

La familia es una institución formada por sistemas individuales que interactúan y que
constituyen a su vez un sistema abierto; está formada por individuos, es parte del
sistema social y responde a su cultura, tradiciones, desarrollo económico, convicciones,
concepciones éticas, morales, políticas y religiosas (Burgos, 2004).

Este grupo social primario es la instancia de intermediación entre el individuo y la


sociedad; constituye el espacio para el desarrollo de la identidad y es la primera fuente
de socialización que posee el individuo; en la familia es donde la persona adquiere sus
primeras experiencias, valores y concepción del mundo (Burgos, 2004).
La familia se ha denominado como una institución básica de la sociedad pues constituye
la unidad de reproducción y mantenimiento de la especie humana; para este propósito
cumple funciones importantes en el desarrollo biológico, psicológico y social del sujeto,
y ha asegurado la socialización y educación del individuo para su incorporación en la
vida social y la transmisión de valores culturales de generación en generación: en sí la
sociedad descansa en la familia como entidad llamada a garantizar la vida organizada y
armónica del ser humano (Espina & Pumar, 1996).

La necesidad de vivir en familia que tiene el ser humano se extiende ante el carácter
psicológico que tiene la relación entre el niño y el adulto durante todo el proceso en el
cual crece y se forma su personalidad; los adultos que se ocupan del cuidado del niño y
que constituyen su familia, garantizan que se produzcan los procesos psicológicos que
intervienen en el desarrollo de la personalidad del mismo, así como en la identidad del
yo, la socialización y la autonomía, entre otros aspectos importantes (Espina & Pumar,
1996).

La teoría general de los sistemas, desarrollada por Ludwig Von Bertalanffy, concibe la
familia como un sistema de relaciones que difiere de la simple suma de sus miembros,
la aplicación de esta teoría al estudio de la familia destaca un conjunto de importantes
cuestiones así como la concepción de las alteraciones psíquicas como resultado de las
complejas interacciones del individuo con su ambiente, la influencia de la funcionalidad
familiar en el desarrollo individual, el carácter dinámico de la causalidad de ciertos
trastornos mentales y la concepción de la familia como sistema abierto, en constante
intercambio con otros grupos e instituciones de la sociedad (Johansen, 2004).

La familia se entiende como la unidad biopsicosocial integrada por un número


indeterminado de personas que comparten lazos de consanguinidad, matrimonio o unión
estable y que viven en el mismo lugar (Zurro & Pérez , 2003).

La familia cumple papeles importantes que otros grupos no pueden llevar a cabo de
manera eficaz; la concepción sistémica la representa como un subsistema social abierto
que se encuentra en interacción constante con los medios natural, cultural y social en el
que cada miembro interactúa como microgrupo con el grupo familiar en donde existen
factores biopsicosociales que intervienen en la determinación del estado de salud (Zurro
& Pérez , 2003).

1.1. Tipos de familias

La familia es un sistema compuesto por tres subsistemas que son el conyugal, el


parental y fraternal; se distinguen diferentes tipos de familia de acuerdo a su
composición por el número de elementos, así como sus formas de estructuración
(Eguiluz, 2003).

1.1.1. De acuerdo al número de elementos que la forman:

1.1.1.1. Familia nuclear

La familia nuclear es aquella que se encuentra conformada por los progenitores los hijos
que tienen en común y viven bajo el mismo techo o comparten una casa o habitación, se
le conoce también como elemental o básica; de acuerdo al concepto tenemos que la
familia nuclear es un matrimonio e hijos que dependen de ellos, constituyen una
comunidad de vida plena y total, un ámbito vital cerrado autónomo (Eguiluz, 2003).

1.1.1.2. Familia extensa

Son familias de varias generaciones que viven en un mismo hogar, comúnmente se le


conoce como tres generaciones, donde vive el progenitor soltero, la abuela y el niño,
parejas jóvenes que retardan el momento de su independencia ya sea por problemas
económicos o comodidad y viven con sus padres o suegros que conviven con sus hijos o
integración de miembros donde no existen lazos de parentesco, entre las posibles
dificultades que pueden existir dentro de la familia extensa es la falta de espacio que
tenga cada miembro de la familia, en donde se pierde la intimidad de las parejas como
el espacio de los miembros; dificultades con la relación de abuelo o abuela, padre o
madre por los tipos de crianza que se les desea dar a los niños dentro del hogar (Eguiluz,
2003).

1.1.2. De acuerdo con la forma de constitución:


1.1.2.1. Familia de padres divorciados

Es el tipo de familia en la que los padres se han separado por múltiples motivos; cuando
el divorcio se consuma se ejerce una influencia sobre los hijos y las consecuencias se
determinan en cuanto a la edad y el sexo de los mismos; además se debe tomar en
cuenta a los acuerdos que llegó la pareja después de la separación (Eguiluz, 2003).

1.1.2.2. Familia reconstruida

Se refiere a una situación en la que los dos adultos forman una nueva relación en la que
al menos uno de ellos incorpora un hijo de una relación anterior; este tipo de familias
requiere de atención pues se pueden presentar dificultades en cuanto al establecimiento
de nuevas relaciones; normas de comportamiento, entre otras circunstancias; pues tanto
padres como hijos cambian de roles, status y situaciones de un día para otro y la
mayoría de las veces sin ningún proceso (Eguiluz, 2003).

1.1.2.3. Familia monoparental

La familia monoparental son las que conviven el padre o la madre con los descendientes
y sin el otro cónyuge; en la mayoría de los casos dichos núcleos familiares se forman
con la madre y los descendientes, siendo menos comunes las encabezadas únicamente
por el padre: entre las causas principales que originan este tipo de familias tenemos al
creciente número de divorcios, el abandono del hogar por parte de uno de los
conyugues, la viudez; este fenómeno también puede relacionarse con la migración de
alguno de los miembros de la pareja a otro lugar por motivos de trabajo, estudio o
reclusión en centros de salud o de rehabilitación social, sin que exista de por medio un
rompimiento entre ellos (Eguiluz, 2003).

1.1.2.4. Familia adoptiva

Este tipo de familia se basa en la falta de un vínculo biológico entre padres e hijos; las
características son diversas puesto que se debe tomar en cuenta los motivos que llevan a
la adopción como quienes adoptan y quienes son adoptados; el riesgo de uya relación
distante se asocia con la historia previa de conflictos del menor, los padres, la
institucionalización prolongada, problemas de comportamiento, entre otros; esto se
relaciona con la edad del niño puesto que entre mayor edad tenga, mayor será el riesgo
de una historia de conflictos que puedan influir en su nueva dinámica familiar (Eguiluz,
2003).

1.1.2.5. Familia homosexual

Las familias homosexuales con hijos ha aumentado por medio del proceso de adopción,
procreación asistida o producto de segundas nupcias puesto que muchas mujeres
manifiestan su homosexualidad después de haber iniciado su vida sexual en el
matrimonio; hasta el momento no hay evidencias de que el desarrollo de un hijo de
parejas homosexuales este comprometido significativamente puesto que se han
desarrollo do pocos estudios; sin embargo es importante mencionar que los primeros
elementos de aprendizaje de los menores provienen de sus estructuras familiares y es
menester que se presenten relaciones armónicas entre sus miembros (Eguiluz, 2003).

2. Estilos parentales

En diferentes ámbitos de la psicología y sociología se ha tomado en cuenta la influencia


que tienen los estilos parentales en cuanto al desarrollo infantil; los mismos que han
sido definidos como esquemas de las prácticas educativas que tienen los padres sobre
sus hijos que dan lugar a diferentes estilos o modelos que utilizan los padres en
diferentes situaciones en cuanto a la crianza de sus hijos, uno de los modelos más
elaborados es el descrito por Diana Baumrind, en el que se toma en cuenta tres
variables paternas básicas como son el control, la comunicación e implicación afectiva;
dicha autora estableció determinados estilos parentales que se correlacionan con el
desarrollo de cualidades y características en niños desde los 3 años en adelante (Torío ,
Peña, & Inda, 2008).

Estilo parental se refiere al conjunto de pautas y prácticas de crianza que utilizan los
padres, cuyo objetivo es la socialización y educación de los hijos, donde interactúan
rasgos de personalidad, experiencias pasadas y características genéticas, tanto parentales
como filiales; la familia es el agente protagonista del proceso de socialización y
educación de los hijos, por medio de la transición genética de los progenitores y el
ambiente en donde la descendencia aprende a hacer, sentir y pensar ( Concepción Aroca
& Paz Cánovas , 2012).

2.1. Tipos de estilos parentales

Diana Baumrind (1971) estudió el estilo parental a partir de cuatro dimensiones que son
el control en cuanto a cómo los padres moldean las expresiones de dependencia,
agresividad y comportamiento de juego; la demanda de madurez que tiene que ver con
la presión que ejercen los padres para que sus hijos consigan cierto nivel de ejecución
en cuanto a alguna habilidad; la claridad de comunicación que tiene que ver con la
búsqueda de opinión de los niños y ejercicio de razonamiento o capacidad de dialogo
para llegar a acuerdos; cuidados parentales que se refieren a las expresiones de cariño
hacia los hijos y formas de pedir, sus actitudes y comportamientos; después de estudiar
estas dimensiones, Baumrind llegó a la conclusión de que existen tres estilos parentales
que son los permisivos, autoritarios y democráticos; posteriormente, Maccoby y Martin
(1983) añadieron a esta clasificación un cuarto estilo parental, el no implicado (Sadurní,
Rostán, & Serrat, 2008).

2.1.1. Padres permisivos o indulgentes

No piden mucho a sus hijos, rara vez ejercen un control firme sobre el comportamiento
de sus hijos, exigiéndoles relativamente poco, estos padres aplican pequeños castigos
evitando imponer su autoridad; los hijos de padres permisivos suelen carecer de
responsabilidad social e independencia (Sadurní, Rostán, & Serrat, 2008).
Son padres que poseen alta aceptación, implicación y baja imposición; por esta razón se
caracterizan por poseer una buena comunicación, uso de la razón de manera más
frecuente como medio de obtención de complacencia en lugar de utilizar otras formas
de disciplinar, a más de buscar llegar a acuerdos con sus hijos y fomentan el diálogo;
ven a sus hijos como individuos maduros con la capacidad de por sí solos regular sus
comportamientos por lo que los padres se restringen solamente a darles un modelo
razonable de las consecuencias negativas de comportamientos (Sadurní, Rostán, &
Serrat, 2008).
2.1.2. Padres autoritarios

El estilo autoritario se caracteriza por el control establecida hacia sus hijos, el respeto a
as normas y reglas establecidas dentro de la familia, la obediencia resulta ser una de las
características fundamentales, además la responsabilidad hacia las tareas fuera y dentro
de la familia, los padres fomentan a cada uno de sus hijos la conservación del orden.
Los padres utilizan herramientas de crianza muy severas como el castigo o la utilización
de la fuerza con la finalidad de mantener a sus hijos como subordinados dentro del
sistema familiar restringiendo la adquisición de su propia autonomía (Sadurní, Rostán,
& Serrat, 2008).

De acuerdo a las normativas establecidas por los padres cuestionan, controlan, influyen
y evalúan los comportamientos que presentan sus hijos reprochándolos cuando su
comportamiento es inadecuado, por lo general el dialogo entre padres e hijos es pobre
debido a que los mismo padres restringen la comunicación y en varias ocasiones
excluyen a sus hijos como una herramienta de castigo (Sadurní, Rostán, & Serrat,
2008).

2.1.3. Padres democráticos o autorizativo

Son sensibles a los puntos de vista de sus hijos y suelen buscar la participación de ellos
a la hora de tomas decisiones familiares; los niños educados bajo este modelo suelen ser
más competentes y responsables desde el punto de vista social; este estilo parental
fomenta un comportamiento maduro en el niño (Sadurní, Rostán, & Serrat, 2008).

Son padres que poseen alta coerción, imposición, aceptación e implicación son
considerados en uno de los estilos mejores comunicadores y poseen buena disposición
al dialogo, existe actitud positiva para escuchar y aceptar las razones o explicaciones
que dan los hijos frente a alguna situación o comportamiento por lo que les es factible el
retirar ordenes o demandas, así mismo cuando emplean estos recursos tienden a
argumentar bien su uso, es decir dan razón de su accionar antes que usar directamente la
coerción para obtener el comportamiento deseado, buscan llegar a un acuerdo
fomentando más la comunicación que la imposición (Sadurní, Rostán, & Serrat, 2008).
2.1.4. Padres no implicados o negligentes

Se caracteriza por la baja aceptación e implicación hacia las conductas de los hijos; se
manifiesta la ausencia parcial o total de límites es decir los padres no supervisan o
controlan a los hijos, razón por la cual generalmente no suelen tener las herramientas
necesarias para poder satisfacer sus necesidades; la responsabilidad de los actos es
totalmente cedida a los hijos, permitiéndoles que ellos cuiden de sí mismo y
responsabilizándolos de sus propias necesidades físicas y psicológicas; la carga de
responsabilidad e independencia que otorgan es inversamente proporcional a las
demostraciones de responsabilidad que los padres poseen para con sus hijos,
privándolos así de afecto, apoyo y supervisión (Sadurní, Rostán, & Serrat, 2008).

Las características de este estilo hacen que sea el de niveles más bajos en cuanto al
afecto o apoyo de padre a hijos, no se debe etiquetar a estos padres como malos o
buenos, simplemente ellos no emplean herramientas de manera efectiva en las
relaciones con los hijos (Sadurní, Rostán, & Serrat, 2008).

3. Desarrollo infantil

Los científicos del desarrollo estudian tres ámbitos; el crecimiento del cuerpo y cerebro,
el desarrollo de las capacidades sensoriales y de las habilidades motoras, y la salud
forman parte del desarrollo físico; El cambio y la estabilidad en las capacidades
mentales, como el aprendizaje, memoria, lenguaje, pensamiento, razonamiento moral y
creatividad, constituyen el desarrollo cognitivo; El cambio y la estabilidad en
personalidad, emociones y relaciones sociales constituyen el desarrollo psicosocial; a
pesar de que para el estudio es necesario analizar por separado el desarrollo físico,
cognitivo y psicosocial, un niño es más que un montón de partes aisladas, el desarrollo
es un proceso unificado (Papalia , Wendkos Olds, & Duskin Feldman, 2009).

Aunque existen diferencias individuales en la manera en que los niños lidian con los
sucesos y temas característicos de cada periodo, los científicos del desarrollo sugieren
que deben satisfacerse ciertas necesidades básicas y dominarse determinadas tareas para
que ocurra el desarrollo normal (Papalia , Wendkos Olds, & Duskin Feldman, 2009).
Algunas influencias sobre el desarrollo se originan principalmente con la herencia, los
rasgos innatos o características heredadas de los padres biológicos. Otras influencias
provienen principalmente del ambiente interno y externo, el mundo fuera del niño que
comienza cuando está en el vientre y el aprendizaje que proviene de la experiencia
(Papalia , Wendkos Olds, & Duskin Feldman, 2009)

3.1. Perspectivas del desarrollo infantil


Papalia , Wendkos Olds, & Duskin Feldman (2009) menciona que “varios
investigadores han conceptuado el desarrollo desde diferentes perspectivas” (pp. 29).

3.1.1. La perspectiva psicoanalítica

Define al desarrollo como moldeado por fuerzas inconscientes que motivan la conducta
humana (Papalia , Wendkos Olds, & Duskin Feldman, 2009).

a) Sigmund Freud: desarrollo psicosexual

Freud creía que las personas nacen con pulsiones biológicas que deben redirigirse para
hacer posible que vivan dentro de una sociedad; propuso que la personalidad se forma a
partir de los conflictos inconscientes entre los impulsos innatos del ello y las exigencias
de la vida civilizada; estos conflictos suceden dentro de una secuencia invariable de
cinco etapas de desarrollo psicosexual basadas en la maduración, en las que el placer
cambia de una zona del cuerpo a otra; durante cada una de estas etapas, cambia la
conducta que representa la fuente principal de gratificación o frustración (Papalia ,
Wendkos Olds, & Duskin Feldman, 2009).

Freud consideraba que las primeras tres etapas eran esenciales para el desarrollo de la
personalidad. Sugirió que si los niños recibían gratificación de más o de menos durante
cualquiera de estas etapas, se encontraban en riesgo de fijación (Papalia , Wendkos
Olds, & Duskin Feldman, 2009).

Los bebés cuyas necesidades no se satisfacen durante la etapa oral, cuando la


alimentación es la fuente principal de placer, pueden convertirse en mordedores de uñas
o desarrollar personalidades críticas “mordaces” (Papalia , Wendkos Olds, & Duskin
Feldman, 2009).

Una persona que, durante su primera infancia, recibió un entrenamiento de esfínteres


demasiado estricto puede fijarse en la etapa anal. Es posible que este tipo de persona sea
obsesivamente limpia, rígidamente aferrada a horarios o rutinas, o bien ser
rebeldemente desordenada (Papalia , Wendkos Olds, & Duskin Feldman, 2009).

Según Freud, un suceso clave del desarrollo psicosexual tiene lugar durante la etapa
fálica de la segunda infancia, misma que se centra en los genitales pues los niños
descubren las diferencias físicas entre hombres y mujeres, desarrollan un deseo sexual
por sus madres y presentan impulsos agresivos hacia sus padres, a quienes temen y
consideran como rivales a un mismo tiempo; Freud llamó complejo de Edipo a este
suceso; mientras que las niñas experimentan envidia del pene, el deseo reprimido por
poseer un pene y el poder que representa (Papalia , Wendkos Olds, & Duskin Feldman,
2009).

A la larga, los niños resuelven su ansiedad en cuanto a estos sentimientos mediante la


identificación con el progenitor del mismo sexo y pasan a la etapa de latencia de la
tercera infancia, un periodo de relativa calma emocional y de exploración intelectual y
social redirigen sus energías sexuales hacia otros intereses, tales como trabajo escolar,
desarrollo de habilidades, relaciones y pasatiempos (Papalia , Wendkos Olds, & Duskin
Feldman, 2009).

La etapa genital es la final y dura hasta la adultez; los impulsos sexuales reprimidos
durante la latencia ahora resurgen para dirigirse por vías socialmente aprobadas, con
personas fuera de la familia de origen (Papalia , Wendkos Olds, & Duskin Feldman,
2009).

b) Erik Erikson: desarrollo psicosocial

Erik Erikson, psicoanalista nacido en Alemania y originalmente perteneciente al círculo


de Freud en Viena, modificó y amplió la teoría freudiana al enfatizar la influencia de la
sociedad sobre la personalidad en desarrollo; fue pionero de la perspectiva del ciclo
vital pues mantenía la idea que el desarrollo del yo era vitalicio (Papalia , Wendkos
Olds, & Duskin Feldman, 2009).

La teoría del desarrollo psicosocial de Erikson abarca ocho etapas a lo largo del ciclo
vital; cada etapa implica lo que Erikson originalmente llamó una “crisis” de
personalidad; estos temas, que emergen de acuerdo con un cronograma madurativo,
deben resolverse de manera satisfactoria para el sano desarrollo del yo (Papalia ,
Wendkos Olds, & Duskin Feldman, 2009).

Cada etapa requiere que se equilibre un rasgo positivo con su negativo correspondiente,
aun cuando debería predominar la calidad positiva, también se necesita cierto grado de
la negativa (Papalia , Wendkos Olds, & Duskin Feldman, 2009).

 Confianza básica versus desconfianza (nacimiento a 12-18 meses), el bebé


desarrolla un sentido de si el mundo es un lugar bueno y seguro, virtud:
esperanza
 Autonomía versus vergüenza y duda (12-18 meses a 3 años) el niño desarrolla
un equilibrio entre independencia y autosuficiencia contra vergüenza y duda
virtud: voluntad
 Iniciativa versus culpa (3 a 6 años), el niño desarrolla iniciativa al poner a
prueba actividades nuevas sin verse abrumado por la culpa, virtud: propósito
 Industria versus inferioridad (6 años a pubertad), el niño debe aprender
habilidades de la cultura o enfrentarse a sentimientos de incompetencia, virtud:
habilidad
 Identidad versus confusión de identidad (pubertad a adultez temprana), el
adolescente debe determinar un sentido del self (“¿Quién soy?”) o experimentar
confusión de roles, virtud: fidelidad
 Intimidad versus aislamiento (adultez temprana), la persona busca
comprometerse con otros; de no lograrlo, es posible que sufra aislamiento y
ensimismamiento. virtud: amor
 Generatividad versus estancamiento (adultez media), el adulto maduro se
interesa por establecer y guiar a la siguiente generación o de lo contrario
experimenta un empobrecimiento personal, virtud: cuidado
 Integridad versus desesperación (adultez tardía), la persona anciana alcanza una
aceptación de su propia vida, lo que le permite aceptar su muerte; de lo
contrario, siente desesperación por su incapacidad de revivir su vida. virtud:
sabiduría

3.1.2. La perspectiva del aprendizaje

Sostiene que el desarrollo es el resultado del aprendizaje, un cambio duradero en la


conducta que se basa en la experiencia o la adaptación al ambiente (Papalia , Wendkos
Olds, & Duskin Feldman, 2009).

a) El conductismo

Es una teoría mecanicista que describe la conducta observada como respuesta


predecible ante la experiencia; aunque la biología impone límites sobre lo que las
personas hacen, los conductistas perciben al ambiente como mucho más influyente;
sostienen que los seres humanos de todas las edades aprenden acerca del mundo de la
misma manera en que lo hacen otros organismos: al reaccionar a condiciones, o
aspectos de su ambiente, que encuentran placenteros, dolorosos o amenazantes, la
investigación conductual se centra en el aprendizaje asociativo, en el que se forma una
conexión mental entre dos eventos (Papalia , Wendkos Olds, & Duskin Feldman, 2009).

Papalia , Wendkos Olds, & Duskin Feldman (2009) menciona que “hay dos tipos de
aprendizaje asociativo son el condicionamiento clásico y el condicionamiento operante”
(pp. 33).

b) Condicionamiento clásico

El psicólogo ruso Iván Pavlov ideó experimentos en los que perros aprendían a salivar
ante el sonido de una campana que se tañía en su horario de comida, estos experimentos
fueron los cimientos del condicionamiento clásico, en el que la respuesta a un estímulo
se evoca después de asociarse en ocasiones repetidas con el estímulo que la evoca de
manera normal (Papalia , Wendkos Olds, & Duskin Feldman, 2009).
El conductista estadounidense John B. Watson aplicó las teorías de estímulo-respuesta a
niños, afirmando que podía moldear a cualquier lactante en cualquier forma que
eligiera, sus escritos influyeron a una generación de padres a aplicar los principios de la
teoría de aprendizaje a la crianza infantil. En una de las más tempranas y más famosas
demostraciones de condicionamiento clásico en seres humanos, enseñó a un bebé de 11
meses de edad conocido como el “Pequeño Albert”a temerle a objetos blancos y
peludos (Papalia , Wendkos Olds, & Duskin Feldman, 2009).

c) Condicionamiento operante

El psicólogo estadounidense B. F. Skinner, quien formuló los principios del


condicionamiento operante, trabajó principalmente con ratas y palomas, pero sostenía
que los mismos principios se aplicaban a los seres humanos; encontró que un organismo
tenderá a repetir una conducta que se ha reforzado por consecuencias deseables e
inhibirá una respuesta que haya sido castigada (Papalia , Wendkos Olds, & Duskin
Feldman, 2009).

Así, reforzamiento es el proceso mediante el cual se fortalece una conducta,


aumentando las probabilidades de que se repita, mientras que castigo es el proceso
mediante el cual se debilita la conducta, disminuyendo las probabilidades de que se
repita (Papalia , Wendkos Olds, & Duskin Feldman, 2009).

El reforzamiento puede ser positivo o negativo; el reforzamiento positivo consiste en


dar una recompensa, mientras que el reforzamiento negativo consiste en retirar algo que
no le agrada al individuo; se lo conoce como evento aversivo (Papalia , Wendkos Olds,
& Duskin Feldman, 2009).

d) Teoría del aprendizaje social

La teoría clásica del aprendizaje social sostiene que las personas aprenden la conducta
social apropiada principalmente por medio de la observación e imitación de modelos; es
decir, por medio de observar a otras personas, este proceso se denomina modelamiento
o aprendizaje observacional (Papalia , Wendkos Olds, & Duskin Feldman, 2009).
El psicólogo estadounidense Albert Bandura desarrolló muchos de los principios de la
teoría del aprendizaje social; sugiriendo que el ímpetu hacia el desarrollo es
bidireccional; la versión más nueva de la teoría del aprendizaje social de Bandura
(1989) se denomina teoría sociocognitiva; la evolución de un nombre al otro refleja el
énfasis de Bandura en que los procesos cognitivos son centrales al desarrollo. Los
procesos cognitivos operan a medida que las personas observan modelos, aprenden
fragmentos de conductas y mentalmente conjuntan los fragmentos en complejos
patrones nuevos de conducta (Papalia , Wendkos Olds, & Duskin Feldman, 2009).

3.1.3. La perspectiva cognitiva

Se centra en los procesos del pensamiento y en las conductas que reflejan dichos
procesos, engloba teorías de influencia tanto organísmica como mecanicista; incluye la
teoría de las etapas cognitivas de Piaget, así como la teoría sociocultural del desarrollo
cognitivo de Vygotsk; además comprende el enfoque de procesamiento de información
y teorías neopiagetianas, que combinan elementos de procesamiento de información y
de teoría piagetiana (Papalia , Wendkos Olds, & Duskin Feldman, 2009).

a) Teoría de etapas cognitivas de Jean Piaget

Piaget sugirió que el desarrollo cognitivo se inicia a partir de una capacidad innata para
adaptarse al ambiente; por ejemplo al buscar el pezón, tocar una textura o explorar los
límites de una habitación, los niños pequeños desarrollan una imagen más precisa de sus
alrededores y una mayor competencia para enfrentarse a ellos (Papalia , Wendkos Olds,
& Duskin Feldman, 2009).

Papalia , Wendkos Olds, & Duskin Feldman (2009) menciona que: “Piaget describió
que el desarrollo cognitivo sucede en cuatro etapas cualitativamente distintas” (pp. 36).

 Sensoriomotora (nacimiento a 2 años). De manera gradual, el lactante adquiere


la capacidad de organizar actividades en relación con el ambiente por medio de
la actividad sensorial y motora
 Preoperacional (2 a 7 años). El niño desarrolla un sistema representacional y
utiliza símbolos que representan personas, lugares y eventos.
 El lenguaje y el juego imaginativo son manifestaciones importantes de esta
etapa. El pensamiento aún no es lógico
 Operaciones concretas (7 a 11 años). El niño puede resolver problemas de
manera lógica si se enfoca en el aquí y en el ahora, pero no puede pensar en
términos abstractos
 Operaciones formales (11 años a adultez). La persona puede pensar de manera
abstracta, lidiar con situaciones hipotéticas y pensar acerca de posibilidades.

b) Teoría sociocultural de Lev Vygotsky

El psicólogo ruso Lev Semenovich Vygotsky se centró en los procesos sociales y


culturales que guían el desarrollo cognitivo de los niños. La presente teoría al igual que
la teoría de Piaget, destaca la participación activa de los niños con su ambiente; pero,
mientras Piaget describió la mente individual en su integración e interpretación de la
información acerca del mundo, Vygotsky concibió el crecimiento cognitivo como un
proceso conjunto, pues los niños aprenden por medio de la interacción social y
adquieren habilidades cognitivas como parte de su inducción a un modo de vida; las
actividades compartidas ayudan a los niños a internalizar las modalidades de
pensamiento y conducta de su sociedad y a hacer propios sus usos y costumbres
(Papalia , Wendkos Olds, & Duskin Feldman, 2009).

c) El enfoque de procesamiento de información

Este enfoque intenta explicar el desarrollo cognitivo mediante el análisis de los


procesos mentales implicados en la percepción y manejo de la información; a pesar del
uso de un modelo computacional pasivo, los teóricos del procesamiento de información,
al igual que Piaget, perciben que las personas piensan acerca de su mundo de manera
activa, a diferencia de Piaget, estos teóricos no proponen etapas del desarrollo; en lugar
de esto, conciben el desarrollo como continuo (Papalia , Wendkos Olds, & Duskin
Feldman, 2009).

d) Teorías neopiagetianas
Desde la década de 1980, algunos psicólogos del desarrollo han buscado integrar
elementos de la teoría de Piaget con el enfoque del procesamiento de información.; en
lugar de describir un sistema general único de operaciones mentales cada vez más
lógicas, estos teóricos neopiagetianos se centran en conceptos, estrategias y habilidades
específicos, sugieren que los niños se desarrollan cognitivamente al volverse más
eficientes en el procesamiento de información, debido al énfasis que pone en la
eficiencia de procesamiento, el enfoque neopiagetiano ayuda a explicar las diferencias
individuales en capacidad cognitiva y el desarrollo heterogéneo en los diversos
dominios (Papalia , Wendkos Olds, & Duskin Feldman, 2009).

3.1.4. La perspectiva contextual

De acuerdo con esta perspectiva, el desarrollo sólo puede comprenderse dentro de un


contexto social; los contextualistas perciben al individuo no como entidad separada que
interactúa con el ambiente, sino como parte inseparable del mismo (Papalia , Wendkos
Olds, & Duskin Feldman, 2009).

a) La teoría bioecológica

El psicólogo estadounidense Urie Bronfenbrenner describe el rango de procesos


interrelacionados que afectan al niño en desarrollo. Cada organismo biológico se
desarrolla dentro de un contexto de sistemas ecológicos que sustentan o sofocan su
crecimiento, es necesario que comprendamos la ecología del ambiente humano a fin de
entender la forma en que los niños se desarrollan (Papalia , Wendkos Olds, & Duskin
Feldman, 2009).

(Papalia , Wendkos Olds, & Duskin Feldman (2009) menciona que: “Bronfenbrenner
identificó cinco sistemas contextuales interconectados, desde el más íntimo al más
generalizado” (pp.39).

 El microsistema es un patrón de actividades, roles y relaciones personales cara a


cara dentro de un entorno, tal como el hogar, la escuela, el sitio de trabajo o el
vecindario, en donde se evidencian influencias bidireccionales que fluyen en un
sentido y en otro.
 El mesosistema es la interacción de dos o más microsistemas que envuelven al
niño en desarrollo, es posible que incluya las conexiones entre el hogar y la
escuela o entre la familia y el grupo de pares.
 El exosistema, de igual forma que el mesosistema, es una conexión entre dos o
más entornos, sin embargo, dentro del exosistema uno de estos entornos no
contiene al niño en desarrollo y, por ende, lo afecta sólo de manera indirecta.
 El macrosistema es la interacción que engloba a los patrones culturales
generales, como los valores, creencias y costumbres dominantes.
 El cronosistema agrega la dimensión del tiempo, el grado de estabilidad o
cambio en el mundo del niño; esto puede incluir cambios en la composición de
la familia, lugar de residencia o trabajo de los padres, así como sucesos más
amplios, tales como guerras, ciclos económicos y olas migratorias.

3.1.5. Perspectiva evolutivo/ sociobiológica

Planteada por E. O. Wilson se centra en las bases evolutivas y biológicas de la


conducta; influida por la teoría de la evolución de Darwin se alimenta de hallazgos de
antropología, ecología, genética, etología y psicología evolutiva para explicar el valor
adaptativo o de supervivencia de una conducta para el individuo o la especie (Papalia ,
Wendkos Olds, & Duskin Feldman, 2009).

El enfoque evolutivo/sociobiológico no se podría considerar, demanera forzosa, como


una perspectiva teórica aislada, debido a que retoma y predice hallazgos de la teoría del
aprendizaje social, de la teoría cognitiva del desarrollo y del contextualismo (Papalia ,
Wendkos Olds, & Duskin Feldman, 2009).

3.2. Clasificación del desarrollo


En cuanto al desarrollo como tal se debe tomar en cuenta que mientras el niño crece,
adquiere nuevas habilidades que le permiten desenvolverse adecuadamente en un medio
en el cual cada vez serán más independientes.

3.2.1. Desarrollo cognitivo


Es la capacidad del niño para aprender, memorizar, razonar y resolver problemas; un
bebé de dos meses aprende a explorar sus alrededores con sus manos y ojos mientras
que un niño de tres años puede clasificar objetos por la forma y color (León de Viloria,
2007).

3.2.2. Desarrollo social- emocional

Es la capacidad del niño para formar relaciones, incluye ayudar a sí mismos y el manejo
de sus emociones; a las seis semanas de edad un bebé sonríe, a los 10 meses de edad un
bebé hace gestos para decir hola y adiós mientras que a los cinco años de edad sabe
cómo tomar turnos en los juegos de la escuela (León de Viloria, 2007).

3.2.3. Desarrollo del habla y lenguaje

Se trata de la capacidad del niño para comprender y utilizar el lenguaje, incluye el uso
de lenguaje corporal y gestos para comunicarse; un bebé de 12 meses de edad, va a
decir sus primeras palabras, un niño de dos años va a nombrar las partes de su cuerpo,
mientras que un niño de cinco años puede contar una historia complicada (León de
Viloria, 2007).

3.2.4. Desarrollo motor fino

Esta es la capacidad del niño para utilizar los músculos menores, específicamente sus
manos y dedos.; un bebé de 9 meses utilizará el dedo y el pulgar mientras que un niño
de tres años puede utilizar tijeras para cortar a través de una hoja de papel (León de
Viloria, 2007).

3.2.5. Desarrollo motor grueso

Esta es la habilidad del niño para usar los músculos grandes para sentarse, pararse,
caminar o correr, incluye mantener el equilibrio y cambiar de posición; un bebé de seis
meses de edad aprende a sentarse con algún apoyo, un bebé de 12 meses de edad
aprende a pararse en un puesto agarrándose de los muebles, mientras que un niño de
cinco años de edad aprende a saltar (León de Viloria, 2007).
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parentales desde los modelos interactivo y de construcción conjunta. Teoría de
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