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La importancia del Cooperativismo dentro de la Economía Boliviana

El cooperativismo tiene condiciones favorables como mode- lo social y empresarial


autónomo, democrático y equitativo se constituye en un eje fundamental de desarrollo
del país, fortaleciendo su potencial económico y social, contribuyendo a una mejor
calidad de vida de las bolivianas y los bolivianos.

La importancia de la cooperativa minera se muestra en el Cuadro 2. En


términos de empleo el número de trabajadores aumentó, pero su participación relativa
disminuyó de 90,2% a 87,8%, debido a la presencia de la minería estatal, que, de una
participación nula en 2003, aumentó a 6% del total del empleo en 2013. Al igual que
en caso de las exportaciones, que en términos absolutos aumentó de 85,4 a 660,6
millones de dólares entre 2003 y 2013, pero en términos relativos disminuyó, debido al
aumento de la presencia estatal de prácticamente cero a 8,9% de las exportaciones
mineras.

CUADRO 2

Empleo y Exportaciones

Numero de Trabajadores y Millones de Dólares

2003 2013

Actores Trabajadores PP% Exportaciones PP% Trabajadores PP% Exportaciones PP%

Estatal 117 0,2 0,0 0,0


7902 6,0 273,3 8,9
Mediana Privada 5212 9,4 283,9 76,9
8110 6,2 2149,3 69,6
Cooperativas 49950 90,2 85,4 23,1
114920 87,8 660,6 21,5
Total 55357 100,0 369,3 100,00
130932 100,0 3076,9 100,0

Fuente: Elaboración propia con datos del Ministerio de Minería y Metalurgia (2014) y Banco Central de Bolivia.

Es un sector que ha recibido el apoyo del Gobierno del Presidente Morales


pese a ostentar niveles de riqueza y utilidades en un proceso explícito de acumulación
capitalista basada en sobreexplotación de los trabajadores no socios. Además, las
cooperativas mineras suscribieron 42 contratos de asociación con empresas privadas
nacionales y trasnacionales, de los cuales “las cooperativas sólo pagan al Estado el
1% de sus ganancias, mientras que las empresas privadas obtienen el 80% de las
utilidades y la cooperativa se queda con el 19%”.6 En 2009 el gobierno creó el
FOFIM, fondo minero de inversión en apoyo a las cooperativas mineras De los tres
impuestos mineros que todas las empresas mineras pagan: la regalía minera,
impuesto a las utilidades de las empresas (IUE) y la alícuota adicional al Impuesto a
las Utilidades de las Empresas, las cooperativas solo pagan las regalías mineras ($US
31,8 millones equivalente al 23,6 del total de regalías mineras), estando exentas de
los otros impuestos por su “carácter social” como lo estipula la Constitución Política
del Estado.

En términos de empleo, un aproximado basado por el peso de la economía


campesina tendría un 22% de la población ocupada, la cooperativa un 2,5% y el
sector público (200 mil funcionarios en 2013), un 4,2% del empleo total, lo cual
muestra que el sector privado participaría con el 77% de la población ocupada.

Crecimiento y Producción Al Interior De Las Cooperativas Mineras

La primera, entre 1956 y 1980, se explica por las políticas de tercerización de la


producción de COMIBOL a las cooperativas y por la expansión de las cooperativas
auríferas en el departamento de La Paz desde 1954. La segunda fase, entre 1981 y 1995,
se caracteriza por una masificación de las Coop. Min. durante el cierre de operaciones de
COMIBOL; en el período, se crean 553 cooperativas con 24.506 socios. Entre 1996 y
2005, se estabiliza el crecimiento. La cuarta fase de crecimiento de las cooperativas
coincide con el auge de precios que comienza en 2002 y, probablemente, con la
implementación de una nueva política que favorece al sector cooperativista; en el último
quinquenio, se registran 231 cooperativas en INALCO, con 5.695 socios.
Funcionamiento de una Cooperativa Minera en Bolivia

El sector cooperativo tiene un largo historial de apropiación de yacimientos mineros,


tanto estatales como privados. Los socios de las cooperativas tienen iguales derechos
entre sí, pero en algunas minas, como en Potosí (sur), hay varios tipos de
asociaciones y también mantienen personal asalariado.

Por otra parte, la densidad poblacional aumenta si se considera que del “total de las
196 cooperativas mineras afiliadas a FENCOMIN con 16.540 socios, existen, además,
12.000 personas que trabajan en dichas cooperativas, sin ser socios, ya sea como
empleados o trabajadores eventuales” (Möller, 1987: 203). La incorporación de fuerza
de trabajo dependiente o asalariada al interior del modo de producción cooperativo
(42%) se establece a partir de una diferenciación con los socios. Los socios participan
de la propiedad de la concesión y en una gama muy amplia de formas de producción,
son dueños de los instrumentos de trabajo y medios de producción: la cuadrilla de
trabajo de socios, la cuadrilla a cargo de un socio, el sistema organizado de cuadrillas
donde el socio ya no trabaja, etc. La existencia de dos categorías de trabajadores en
las cooperativas mineras rompe con los principios básicos del cooperativismo. Los
trabajadores dependientes o asalariados no tienen “libre acceso y adhesión
voluntaria” para ser socios (primer principio); por tanto, no tienen acceso al “control
democrático” (segundo principio) y tampoco participan en la “distribución de
excedentes en proporción a las operaciones” (tercer principio).

En el Cuadro 1, con datos proporcionados por Möller para 1983, se observa la


densidad de la población de las 196 cooperativas registradas en relación con el tipo
de mineral que producen. Los datos de densidad poblacional resaltan nuevamente
diferencias de tamaño entre las cooperativas tradicionales (115 tpc en el estaño y 344
tpc en el wolfram) y las cooperativas auríferas (40 tpc), asimismo, diferencias entre las
tradicionales que producen polimetálicos u otros minerales marginales
Por otra parte, la densidad poblacional aumenta si se considera que del “total de las
196 cooperativas mineras afiliadas a FENCOMIN con 16.540 socios, existen, además,
12.000 personas que trabajan en dichas cooperativas, sin ser socios, ya sea como
empleados o trabajadores eventuales

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