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SALA CONSTITUCIONAL Acto Admi
SALA CONSTITUCIONAL Acto Admi
Exp. N° 12-0481
identidad núm. 6.520.332, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el núm.
26.906, apoderado judicial de los ciudadanos Osmar Buitrago Rodríguez y Clemente José
dictada el 30 de noviembre de 2011 por la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de
Justicia.
En reunión de Sala Plena del 8 de mayo de 2013, se eligió la Junta Directiva de este
Carrasquero López, como Vicepresidente, y los Magistrados y Magistradas Luisa Estella Morales
Lamuño, Marcos Tulio Dugarte Padrón, Carmen A. Zuleta de Merchán, Arcadio Delgado
Rosales y Juan José Mendoza Jover; ratificándose en la ponencia a la Magistrada Carmen Zuleta
Realizada la lectura individual del expediente, esta Sala procede a dictar decisión, previas
DE LA SOLICITUD DE REVISIÓN
Occidentales Ezequiel Zamora (UNELLEZ); por el que se decidió –sin procedimiento previo-
que los ascensos a Profesor Titular de los profesores Osmar Buitrago Rodríguez y Clemente José
Quintero Rojo estaban viciados de nulidad absoluta, se revocaron los ascensos de ambos
profesores, y se ordenó el descuento de las pensiones pagadas de la pensión de jubilación que les
corresponde”.
´En este sentido, previa revisión de las actuaciones que cursan en autos no se
desprende que el Consejo Directivo de la Universidad Nacional Experimental de
los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora ´UNELLEZ´, previo a la emisión de la
Resolución impugnada, haya sustanciado un procedimiento administrativo en el
que haya brindado la oportunidad a los ciudadanos Osmar Buitrago Rodríguez y
Clemente José Quintero Rojo, de participar en el mismo para conocer los cargos,
exponer sus alegatos y aportar cualquier tipo de elemento para su defensa,
evidenciándose del texto del acto administrativo impugnado –Acta N° 645,
Resolución N° CD 2004/253 de fecha 2 de julio de 2004- que se decidió declarar
dicha nulidad sin la anuencia de ninguno de los recurrentes, fundamentando su
decisión exclusivamente en lo aportado y expuesto por las mismas autoridades de
la referida Universidad – entre los cuales destaca dictamen del Consultor Jurídico
de la UNELLEZ – lo cual permite a este órgano Jurisdiccional constatar que
existió una violación, en sede administrativa, al derecho a la defensa y al debido
proceso de los recurrentes. Así se declara. (Subrayado por quien transcribe)´.
cuando la representación judicial no podía hacer nada en defensa de sus representados-, que la
como si de manera retroactiva se (sic) pudiera hacerla valer en el tiempo pasado, y la hubiesen
conocido los miembros del Consejo Directivo de la UNELLEZ. La sentencia expuso sobre este
punto, lo siguiente:
´Atendiendo a lo antes expuesto y visto el caso de autos, estima esta Corte que, en
el presente caso, si bien la Administración no sustanció como es debido un
procedimiento con miras a destituir al recurrente, éste expuso de manera efectiva
– a través del ejercicio oportuno de la presente querella- los alegatos y
argumentos en que funda su pretensión, haciendo desparecer así la situación de
indefensión originaria. Así se declara.
Declarado lo anterior, resultaría suficiente para declarar la nulidad del acto
administrativo impugnado, no obstante, una decisión que anule el acto
administrativo impugnado basada en razones procesales o formales no
solventaría en modo alguno la presente controversia, pues no se estaría
pronunciando este Órgano Jurisdiccional sobre el tema de fondo, esto es, sobre la
legitimidad de los ascensos otorgados a los recurrentes luego de haber obtenido el
beneficio de la jubilación.
En ese sentido, como acertadamente señala César Cierco Sierra ´la anulación de
un acto por razón de indefensión – al igual que cualquier suerte de anulación por
vicios formales – posee una importante particularidad en lo que hace a la
eventual adopción de una nueva resolución en sustitución de la originariamente
anulada. Porque si bien es cierto que como regla general la anulación judicial del
acto impugnado impide a la Administración, en línea de principio, rehacer
nuevamente dicho acto –lo que trae causa, como se sabe, de la fuerza de la cosa
juzgada de la sentencia,-, dicha regla sufre una notable excepción cuando se trata
de una invalidez de origen formal. En tal caso, y es éste un postulado
generalmente admitido, la Administración podrá adoptar una nueva resolución,
una vez subsanados, naturalmente, los defectos formales sancionados en nuestro
caso por los vicios participativos (Vid CIERCO SIERRA, César. ´La Participación
de los Interesados en el Procedimiento Administrativo´. Studia Albornotiana,
dirigidos por Evelio Verdera y Tulles. Publicaciones del Real Colegio de España,
Bolonia 2002, Pág. 409).
…/…
De acuerdo con la doctrina transcrita, en el caso que nos ocupa, la fuerza de la
cosa juzgada sólo ampararía la nulidad de la Resolución impugnada en lo que
respecta a la existencia del vicio formal relativo a la ausencia absoluta de
procedimiento administrativo; mas (sic) no ampararía la situación jurídica
material sobre la cual realmente recae la controversia. Sostener lo contrario
podría conducir a convalidar situaciones jurídicas contrarias al ordenamiento
jurídico sustantivo, que resultaron excluidas del control del juez, que se limitó a
declarar la nulidad de un acto por motivos formales; sacrificándose con ello en
criterio de esta Corte, la justicia material, real y objetiva, la cual está dirigida a
satisfacer jurídicamente las pretensiones que planteen las partes en un conflicto
sometido al conocimiento del Juez. (Vid Sentencia de fecha 8 de octubre de 2007,
Caso: Ircia Meradri Milano Rodríguez vs la Alcaldía Del Municipio Juan Gernán
Roscio Del Estado Guárico, dictada por esta Corte Segunda de lo Contencioso
Administrativo).
En el presente caso, si este Órgano concluyera que la emisión de una decisión de
contenido formal, ni los recurrentes ni la recurrida habrán obtenido decisión
acerca de la legitimidad de los ascensos otorgados a los profesores luego de
haber obtenido la jubilación, lo cual implicaría que el derecho constitucional a la
tutela judicial no quedaría reguardado, al menos en los términos en los cuales
nuestro máximo intérprete de la Constitución concibe este derecho fundamental
dentro del marco del Estado Social de Derecho y de Justicia que preconiza
nuestra Constitución de 1999”.
Expuestas los anteriores fundamentos, este órgano Judicial considera necesario a
fin de garantizar el cumplimiento de derechos y principios fundamentales que
rigen nuestro ordenamiento jurídico, proceder a la revisión de las demás
circunstancias del caso que nos ocupa, a fin de determinar si puede esta Corte
resolver sobre el fondo del asunto, y dar así cabal cumplimiento al mandato
contenido en los artículos 26 y 257 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, evitando así un nuevo juicio sobre el mismo tema de
fondo, para satisfacer el derecho esencial a la tutela judicial efectiva, en la
búsqueda de la justicia material, valor supremo del orden jurídico venezolano,
consagrado en el artículo 2 de la Carta Magna vigente. Así se declara´”.
6. Que “[e]n contra de la anterior sentencia se interpuso apelación ante la Sala Político
´Por las razones antes indicadas, esta Sala Político-Administrativa del Tribunal
Supremo de Justicia, administrando justicia en nombre de la República y por
autoridad de la Ley, declara SIN LUGAR la apelación interpuesta por los
ciudadanos Osmar Buitrago Rodríguez y Clemente José Quintero Rojo contra la
sentencia N° 2009-01165 del 30 de junio de 2011, dictada por la Corte Segunda
de lo Contencioso Administrativo. En consecuencia se confirma el fallo apelado.´”
7. Que “[l]os argumentos para dictar el fallo fueron los mismos de la Corte Segunda de
expuso fue que la ´revocatoria del ascenso a Profesor Titular de nuestros representados fue
dictado con prescindencia total y absoluta de procedimiento´, en todo caso la Sala Político
Así, se considera que la única posibilidad que tiene una autoridad administrativa
para revocar un acto administrativo creador o declarativo de derechos a favor de
particulares, una vez firme, es que el mismo sea un acto administrativo viciado de
nulidad absoluta, pues de lo contrario si se tratase de un acto anulable infectado
de nulidad relativa sería irrevocable, si éste crea o declara derechos a favor de
particulares´
Pública, tiene entre otras limitantes la imposibilidad de extinguir actos que hayan otorgado
derechos a los particulares, salvo que éstos se encuentren viciados de nulidad absoluta.
10. Que “[n]o obstante, cabe acotar que el uso de la mencionada potestad no se traduce,
un acto ilegal que debe ser anulado, con lo cual resulta inapropiado referirse como sustento de
Administración Pública”.
11. Que “[e]s necesario detenernos en este punto, por cuanto la Sala Político
Administrativa asevera que la potestad revocatoria ´no se traduce, como pretenden los
debe ser anulado´. Continúa la Sala Político Administrativa exponiendo que el ´criterio
Administración Pública, los cuales son males provocados a nuestros representados sin un
procedimiento previo, indistintamente de si este mal infligido es consecuencia del ejercicio de
una potestad sancionaría (sic) o de una potestad revocatoria, o cualquier otra denominación que
la Sala Político Administrativa haga, por cuanto se anularon los respectivos ascensos a Profesor
Titular de los profesores Osmar Buitrago Rodríguez y Clemente José Quintero Rojo, y se está
corresponde”.
previo, y notificar a los interesados, para la revocatoria de los derechos de los administrados,
sentencia N°1073 de fecha 31 de julio de 2009, la cual fue dictada cuatro meses antes de la
sentencia de la Corte Segunda, de fecha 30 de noviembre de 2011, que recoge el criterio del
autor César Cierco Seira que le reprochó esa sentencia, con suficiente tiempo para ser
reconocida por esa Corte a la que, en definitiva, la Sala Constitucional le ordenó dictar nuevo
14. Que “[e]sta sentencia citada arriba, declaró inconstitucional otra sentencia de la
Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo basada en el criterio del autor César Cierco
Seira, por cuanto la parte a la cual se le afectará sus derechos debe tener conocimiento de la
15. Que “[e]sta sentencia que solicitamos se Revise (sic) incurre en un grotesco error de
que se le quiera atribuir, sea sancionatorio o revocatorio- que garantice el derecho a la defensa
Escalafón como Profesor Universitario, y los condena a sufrir perjuicios económicos mediante
II
“Pasa esta Sala a resolver el recurso de apelación interpuesto por los recurrentes
contra la sentencia dictada el 30 de junio de 2009 por la Corte Segunda de lo
Contencioso Administrativo, que declaró sin lugar el recurso de nulidad intentado
por los ciudadanos Osmar Buitrago Rodríguez y Clemente José Quintero Rojo,
contra ´…el Acta N° 645, Resolución N° CD 2004/253 de fecha 2 de julio de 2004,
PUNTO N° 3, dictado por el Consejo Directivo de la Universidad Nacional
Experimental de los Llanos Occidentales ‘Ezequiel Zamora’ – UNELLEZ…´,
mediante la cual se ´…REVOCÓ los Ascensos de Profesores Titulares de los
ciudadanos OSMAR BUITRAGO y CLEMENTE QUINTERO ROJO…´. (Sic)
Por lo tanto, estimó el apoderado judicial de los apelantes que el Tribunal A-quo
incurrió en un error de apreciación cuando consideró que las violaciones a los
derechos a la defensa y el debido proceso de los accionantes podían ser
subsanadas u obviadas.
Así, se considera que la única posibilidad que tiene una autoridad administrativa
para revocar un acto administrativo creador o declarativo de derechos a favor de
particulares, una vez firme, es que el mismo sea un acto administrativo viciado de
nulidad absoluta, pues de lo contrario si se tratase de un acto anulable infectado
de nulidad relativa sería irrevocable, si éste crea o declara derechos a favor de
particulares.
Por el contrario, se evidencia del texto del acto administrativo impugnado (Acta
N° 645, Resolución N° CD 2004/253 de fecha 2 de julio de 2004) que se decidió
declarar dicha nulidad sin la presencia de ninguno de los recurrentes,
fundamentándose la decisión administrativa exclusivamente en lo aportado y
expuesto por las mismas autoridades de la referida Universidad, entre los cuales
destaca dictamen del Consultor Jurídico de la UNELLEZ.
En efecto, es menester destacar que, a juicio del Tribunal A-quo, una ´…decisión
que anule el acto administrativo impugnado basada en razones procesales o
formales no solventaría en modo alguno la presente controversia, pues no se
estaría pronunciando este Órgano Jurisdiccional sobre el tema de fondo, esto es,
sobre la legitimidad de los ascensos otorgados a los recurrentes luego de haber
obtenido el beneficio de la jubilación…´.
Asimismo se advierte, que la decisión recurrida después de examinar los alegatos
y defensas expuestos por los accionantes concluyó que su pretensión de fondo
(nulidad de la revocatoria de los ascensos por su supuesta ilegalidad) era
improcedente, con lo cual estimó inútil la reposición del procedimiento
administrativo, ya que ello no conduciría a un análisis distinto al previamente
emitido por el Consejo Directivo de la Universidad Nacional Experimental de los
Llanos Occidentales Ezequiel Zamora ´UNELLEZ´.
IV
DECISIÓN
Por las razones antes indicadas, esta Sala Político-Administrativa del Tribunal
Supremo de Justicia, administrando justicia en nombre de la República y por
autoridad de la Ley, declara SIN LUGAR la apelación interpuesta por los
ciudadanos Osmar Buitrago Rodríguez y Clemente José Quintero Rojo contra la
sentencia N° 2009-01165 del 30 de junio de 2011, dictada por la Corte Segunda
de lo Contencioso Administrativo. En consecuencia se confirma el fallo apelado”.
III
DE LA COMPETENCIA
Debe esta Sala determinar su competencia para conocer la presente solicitud de revisión y
al respecto observa que, conforme lo establece el cardinal 10 del artículo 336 de la Constitución,
la Sala Constitucional tiene atribuida la potestad de “revisar las sentencias definitivamente firmes
por los tribunales de la República, en los términos establecidos por la ley orgánica respectiva”.
Asimismo, la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia dispone en el artículo 25,
Visto que en el caso de autos se solicitó la revisión de una sentencia dictada por la Sala
Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, esta Sala Constitucional declara su
IV
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
aquellos actos administrativos que se hayan dictado sin procedimiento previo y en ausencia del
administrado.
sentencia dictada por la Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo, la cual declaró sin
lugar el recurso contencioso administrativo ejercido por quienes ahora solicitan la revisión
Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora, que revocó una
decisión anterior que les confería el rango de Profesores Titulares y ordenaba calificarlos
nuevamente como Profesores Asociados, toda vez que el ascenso supuestamente les fue conferido
decisión que le afecta, pudo ejercer posteriormente los recursos administrativos y contenciosos
administrativos, subsanando así cualquier vulneración vinculada a las fallas cometidas por la
quienes ahora solicitan la revisión, denuncian que el criterio adoptado tanto por la Corte Segunda
Tribunal contraría lo dispuesto en la sentencia núm. 1073 dictada el 31 de julio de 2009 por esta
Sala Constitucional (caso: José Manuel Argiz Riocabo y Hjalmar Jesús Gibelli Gómez). En dicha
decisión, se asentó el veredicto de que los actos administrativos que afectan derechos
fundamentales no pueden ser dictados sin haberse realizado el respectivo procedimiento que
permita la participación del afectado, sin que ese daño constitucional pueda considerarse
El hecho de que, una vez sancionado el particular, sin ser oído, y que, al ser
notificado pueda recurrir ante las autoridades competentes, no subsanan ni
convalidan las faltas cometidas que hagan nulos o anulables los actos dictados con
prescindencia de procedimiento.
Al tomarse una decisión, sin que la otra parte del convenio tuviera conocimiento
de que existía un procedimiento administrativo abierto en su contra, evidentemente
que se le ha violentado su derecho a la defensa y al debido proceso, razón por la
cual la Sala comparte totalmente el criterio de la Corte Primera de lo Contencioso-
Administrativo, de considerar violado con la Resolución Nº 002, con la cual se
decidió la rescisión del convenio suscrito el 4 de octubre de 1996, el derecho a la
defensa de la accionante y así lo decide’.
Sobre este punto, esta Sala ha considerado que el derecho a la defensa y al debido proceso
tienen plena prevalencia en todo procedimiento administrativo, sin que pueda entenderse de
modo alguno que el retiro de las posibilidades para ejercer esa defensa, y menos, dictar actos en
ausencia total de procedimiento, puedan solventarse con la intervención posterior del particular,
Aclarado lo anterior, la Sala debe señalar con base en sus principios jurisprudenciales, que
procedimiento administrativo exigido por la ley, o con plena negación de la intervención del
interesado, no se comparecen de modo alguno con los principios fundamentales que condicionan
No puede entenderse por subsanado un daño constitucional por el solo hecho de realizarse
una posterior participación del administrado si la Administración in audita altera pars dicta un
acto que de por sí ya es generador de gravamen, el cual se encuentra viciado de nulidad absoluta
desde un principio debido a que el afectado no pudo presentar, en su debido momento, elementos
Administrativos, que prevé dentro de esa causal, aquellos proveimientos dictados, precisamente,
en ausencia de procedimiento.
En ese caso, el daño se hace aún más notable cuando se profiere la decisión administrativa
nugatorias las primeras oportunidades de defensa –que no pueden ser saneadas mediante una
defensa-; sino que se conforma un acto en el cual no se encuentra antecedido por las razones y las
pruebas -los motivos del acto- sobre las cuales se conoce la causa que fundamenta el por qué se
justifica la alteración de la situación jurídica del particular. Este elemento (la motivación)
también forma parte de los derechos analizados, por cuanto es inherente al debido proceso que
toda decisión –judicial o administrativa- debe estar precedida de las razones de hecho y derecho,
Por tanto, a partir del momento en que se dicta un acto administrativo írrito en ausencia
emplazado, genera una vulneración constitucional del derecho a la defensa y al debido proceso en
ser reparada mediante intervenciones posteriores del propio afectado. Su obligatoria y tardía
intervención por razones ajenas a su voluntad no pueden modificar, de modo alguno, ese daño
que previamente se le ha ocasionado, tanto por la ausencia forzada de defensa como por la
consecuencia derivada de los efectos perniciosos de un acto administrativo dotado de
Administrativos.
En lo que concierne al criterio señalado por la Sala Político Administrativa del cual afirma
que no resulta válido anular el acto administrativo por ausencia de procedimiento si se han
ejercido las vías procesales consecuentes por ser una reposición inútil, debe señalarse que de
encontrarse el acto administrativo sometido al control del juez contencioso administrativo, éste
no puede reponer el procedimiento nuevamente a la vía administrativa, sino que debe proceder a
declarar la nulidad del acto en sí sin mayores consideraciones por así requerirlo el artículo 19.4
de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos. Por ende, le está vedado emitir órdenes
para el reinicio de la vía administrativa, por cuanto no está dentro de sus potestades subsanar las
fallas cometidas por la Administración, sino anular éstas cuando se ha generado un daño a los
Por tanto, esta Sala Constitucional concluye que el criterio de la “subsanación” del vicio
declara.
Administrativo (tribunal que conoció en primera instancia de la causa) cuando recurrió del acto;
incluso, al momento de ejercer el recurso de apelación ante la Sala Político Administrativa invocó
el criterio de esta Sala Constitucional como único alegato para la impugnación del fallo ante la
segunda instancia, el cual fue obviado por la sentencia del tribunal superior cuando dicho alegato
era un aspecto de análisis obligatorio por parte de esa Sala, generando, adicionalmente, la nulidad
de ese fallo por el vicio de incongruencia negativa como motivo por el cual opera la nulidad de
una decisión declarada así por el control que se ejerce mediante la revisión constitucional.
En efecto, esta Sala, en varias sentencias, ha reiterado el deber de los jueces de que
atenta contra el orden público, hace nulo el acto jurisdiccional que adolece del vicio y, además, se
aparta de los criterios que ha establecido la Sala sobre el particular. Al respecto, esta Juzgadora
señaló:
Ahora bien, la exigencia de que toda decisión judicial deba ser motivada es un
derecho que tienen las partes en el proceso, el cual no comporta la exigencia de un
razonamiento judicial exhaustivo y pormenorizado de todos los aspectos y
perspectivas que las partes puedan tener de la cuestión que se decide, sino que
deben considerarse motivadas aquellas resoluciones judiciales que vengan
apoyadas en razones que permitan conocer cuáles han sido los criterios jurídicos
esenciales que fundamentaron la decisión.
Esta exigencia de motivación deviene, en primer lugar, de la razonabilidad, es
decir, la motivación no tiene que ser exhaustiva, pero sí tiene que ser razonable; y,
en segundo término de la congruencia, que puede ser vulnerada tanto por el fallo
en sí mismo, como por la fundamentación. De allí, que dicha exigencia se vulnera
cuando se produce “un desajuste entre el fallo judicial y los términos en que las
partes formulan sus pretensiones, al conceder más, menos o cosa distinta de lo
pedido” (Sent. del Tribunal Constitucional Español N.° 172/1994); así como
cuando la motivación es incongruente por acción o por omisión.
Así las cosas, la incongruencia activa se presenta, ante la resolución de la
pretensión por parte del juez, incumpliendo la obligación de actuar de manera
coherente en relación con los términos en que fue planteada dicha pretensión,
generando con su pronunciamiento desviaciones que suponen modificación o
alteración en el debate; en cambio, la inmotivación deviene por incongruencia
omisiva, por el incumplimiento total de la obligación de motivar, y dejar por ende,
con su pronunciamiento, incontestada dicha pretensión, lo que constituye una
vulneración del derecho a la tutela judicial, siempre que el silencio judicial no
pueda razonablemente interpretarse como desestimación tácita. (sentencia de esta
Sala n.° 4.594/2005, caso: José Gregorio Díaz Valera).
Siendo así, esta Sala considera necesario anular la sentencia 01646 dictada el 30 de
noviembre de 2011 por la Sala Político Administrativa de este Tribunal Supremo de Justicia.
Asimismo, por razones de seguridad jurídica, esta Sala también anula la sentencia núm. 2009-
01165 dictada el 30 de junio de 2011 por la Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo. Así
se decide.
dispuesto en el artículo 35 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, el cual, dispone:
suficientemente cumplidos los supuestos de hecho de la norma, toda vez que lo expuesto en el
presente fallo hace operativa de pleno derecho declarar la nulidad del acto administrativo
los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora –UNELLEZ- mediante la cual revocó los ascensos al
grado del escalafón de Profesor Titular a los ciudadanos Osmar Buitrago y Clemente Quintero
Rojo; determinado como ha sido el reconocimiento por parte de los tribunales que conforman la
jurisdicción contencioso administrativa que dicho proveimiento fue dictado en ausencia absoluta
de procedimiento. Por tanto, se anula dicho acto administrativo, razón por la cual, se ordena a
dicha Universidad que asigne nuevamente a los mencionados ciudadanos el grado de Profesor
Titular dentro del escalafón universitario, situación en la que se encontraban al momento en que
las gestiones necesarias para que se hagan efectivos los reintegros de los montos descontados por
las pensiones de jubilación de los solicitantes la cual deberá fijarse mediante una experticia
complementaria al fallo, por cuanto, de ser reclamados en la actualidad en sede judicial, los
mismos habrían sido considerados caducos de conformidad con el artículo 94 de la Ley del
Se ordena la referencia del presente fallo en la página web de este Tribunal Supremo de
DECISIÓN
Por las razones expuestas esta Sala Constitucional, administrando justicia en nombre de la
TERCERO: ANULA la sentencia núm. 2009-01165 dictada el 30 de junio de 2011 por
CD 2004/253 del 2 de julio de 2004 dictado por el Consejo Directivo de la Universidad Nacional
las gestiones necesarias para que se hagan efectivos los reintegros de los montos descontados por
las pensiones de jubilación de los solicitantes la cual deberá fijarse mediante una experticia
complementaria al fallo.
ordenado.
Supremo de Justicia, en Caracas, a los 08 días del mes de octubre de dos mil trece (2013).
La Presidenta,
Vicepresidente,
Los Magistrados,
Ponente
El Secretario,
Exp.- 12-0481
CZdM/