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Capriruto II COMPARECENCIA, A x L x i 2 b x j Entre las principales novedades de la NLPT se encuentran Jas reglas de comparecencia establecidas a lo largo de todo el capitulo 2. Sin embargo, antes de pasar al andlisis detallado de cada punto es indispensable referirnos a algunos conceptos preliminares. ‘Comparecer a un proceso significa la manera como un sujeto de Derecho interviene en un proceso. Por eso, ella puede resultar completamente distinta segiin lo establecido en las normas y las circunstancias del caso. Los conceptos que debemos tener claros para entender las reglas de comparecencia reguladas en la NLPT son los siguientes: 4, La capacidad para ser parte Es la aptitud para ser titular de situaciones juridicas proce- sales. Se trata de una nocién coincidente con lo que podriamos denominar sujeto de Derecho Procesal, pues s6lo a ellos se les puede atribuir titularidad de alguna situacién juridica procesal. 2. La capacidad procesal Es la.aptitud que tiene un sujeto de Derecho -es decir, todo aquél a quien se le reconoce capacidad para ser parte- para actuar por si mismo y validamente las situaciones juridicas proce- sales de las cuales es titular. Por regla general, tienen capacidad procesal todos los mayores de 18 afios; sin embargo, respecto de este tema hay una importante innovaci6n en el articulo 8.1 de la NLPT que otorgaa los menores de edad capacidad procesal, lo que quiere decir que pueden actuar en un proceso sin necesidad de representante. Si 87 Priori /Carrnio / Giave / Sorro / Perez-Priero se tratara de un menor de 14 afios, el juez tendrfa que poner este hecho en conocimiento del Ministerio Publico. 3. La legitimidad para obrar Es la posicién habilitante de una persona para que pueda plantear validamente o ante quien se puede plantear validamente una pretensién con el fin de que el juez pueda dictar validamente una sentencia sobre el fondo™. En este sentido, la mayor parte de la doctrina establece que la legitimidad para obrar puede ser ordinaria o extraordinaria. La legitimidad para obrar ordinaria corresponderfa a quien alega ser el titular de Ja situacién juridico-material discutida. Mientras que en la legitimidad para obrar extraordinaria la posicion. habilitante no viene dada por alegar ser parte de la zelacién material controvertida, sino directamente por la ley, a pesar de no ser titular de la situaci6n juridica discutida. 4. ‘La representacién Es la institucién que posibilita que una de las partes acttie en.un proceso a través de la actividad procesal realizada por otra Persona en su nombre, con-lo que todos los actos del Tepresen- tante afectarén al representado®. Con ello, es claro que el representante no tiene legitimidad para obrar, ya que quien cuenta con la posicién habilitante para Plantear o ante quien se pueda plantear validamenie una pretensién es el representado. Respecto de los conceptos recién definidos, debemos indicar que no existe en la doctrina unanimidad cuando se trata de hablar de la denominada legitimidad para obrar extraordinaria. El doctor Monroy Gélvez* opina que al considerar que existe * Pevaano, Jorge W., «Legitimaciones atipicas», en MoRstio, August (coord.); La legitimacién (libro homenaje al profesor Lino Enrique Pal Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1996, p. 83. ® Monroy Gatvez, Juan, Introduccién al proceso civil, tomo 1, Temis-De Belaunde & Monroy Abogados, Santa Fe de Bogoté, 1996, pp. 276-277. ** Monroy Gatvez, Juan, en Prion! Posada, Giovanni y BUSTAMANTE ALARCON, Reynaldo, Apuntes de Derecho Procesal, ARA Editores, Li 88 y 7 x ¥ Lae ESE EE EO a a 0 (COMPARECENCIA legitimidad para obrar extraordinaria se est4 desvirtuando la esencia de la institucién procesal de la legitimidad para obrar. SegGn dicho autor, la legitimidad para obrar consiste en Ia exi- gencia de que participe de la relacién procesal quien invoque ser parte de la relacién material, por lo que relajar esa exigencia es desvirtuar la esencia de esta institucién. Por ello, explica que en los casos en los que es la ley la que permite demandar a una persona que no es parte de la relacién material, lo correcto es entendet que a esa persona o entidad se le esté otorgando una representacién procesal de origen legal. El doctor Monroy reconoce que discrepa de la opinién uné- nime de la doctrina segiin la que, como se ha expuesto, la legiti- midad para obrar extraordinaria si existe y es la que viene dada directamente por la ley. Sin embargo, consideramos importante exponer su punto de vista porque esta discusién surge en el caso del anélisis de la legitimidad para obrar en la defensa de intereses difusos; es decir, en casos en los que no se esté defen- diendo un derecho individual, que es donde normalmente el Derecho procesal de nuestra tradicién juridica ha desarrollado sus instituciones. Este, como veremos més adelante, resulta ser un tema impor- tante en Ja NLPT, pues con ella se hace una muy importante modi- ficaci6n respecto de Ia representacién y legitimidad en la tutela de intereses que involucran a un grupo o 4mbito de personas. Ademés, en este punto consideramos pertinente sefialar que, més alla de las discusiones te6ricas en cuanto a estos institutos (legitimidad extraordinaria o representacién), la adecuada confi- guraci6n de la institucién procesal de la cual estamos hablando tiene indiscutibles consecuencias practicas, en la medida en que si admitimos que estamos ante un supuesto de representacién, cualquier defecto en la calidad de quien plantea la demanda permitiria plantear la excepcién de representacién defectuosa, que es una excepcién dilatoria: en cambio, si aceptamos que es un supuesto de legitimidad para obrar, cualquier defecto en Ia calidad de quien demanda permitiria plantear la excepcion de falta de legitimidad para obrar activa, que es un supuesto de excepcion perentoria, 89 Agr. 8° Priori /Carrito / Gave / Sorero / Pérez-Prieto A lo largo del andlisis de los siguientes articulos de la NLPT vamos a referimnos a estos conceptos bésicos para explicar las impor- tantes modificaciones que trae consigo la NLPT en este capitulo. ee Articulo 8°. Reglas especiales de comparecencia 8.1 Los menores de edad pueden comparecer sin necesidad de representante legal. En el caso de que un menor de (14) catorce afios comparezca al proceso sin representante legal, el juez pone la demanda en conocimiento del Ministerio Publico para que acttie seguin sus atribuciones. La falta de comparecencia del Ministerio Publico no interfiere el avance del Proceso. eee Elarticulo 8.1 dela NLPT presenta una modificacion sustan- cial a Ja legislacién. procesal peruana, que constituye una inno- vaci6n trascendental en aras de favorecer el derecho funda- mental de los menores de edad al acceso a los Organos jurisdic- cionales en tutela de sus derechos. En ese sentido, la mencionada norma otorga capacidad pro- cesal a los menores de edad, quienes pueden comparecer en un Proceso sin la necesidad de contar con representante legal. La Unica salvedad, pero que no significa que no tengan capacidad procesal, es que, si se trata de menores de 14 afios) el juez pondré el proceso en conocimiento del Ministerio Pablico, aunque ello no deberd interrumpir el desarrollo del proceso. El Ministerio Pablico podré asi optar por intervenir el proceso e, incluso, si asi lo estima pertinente, disponer el inicio de las investigaciones correspondientes ante la situacién de ‘trabajo de menores. En los casos en los que el proceso lo haya iniciado un mayor de 14 afios pero menor de 18, no existe esta obligacién, y el juez puede continuar con el tramite del Proceso 0, si lo considera necesario, poner en conocimiento del Ministerio Publico dicha situacion, aunque en este caso ello no es obligatorio. 90 (COMPARECENCIA, Arr, & 8.2 Los sindicatos pueden: comparecer al proceso laboral en causa propia, en defensa de fos derechos colectivos, y en defensa de sus dirigentes y afiliados. El articulo 8.2 se refiere a la comparecencia de los sindicatos al proceso. laboral. Para analizar este caso debemos separar los tres supuestos que menciona la norma. Es decir, la compare- cencia de los sindicato: () en causa propia; (ii) en la defensa de derechos colectivos; y, @i)en Ta defensa de sus dirigentes 0 afiliados. En el primer supuesto estamos ante casos en los que se esta planteando una pretensién que tenga por objeto Ja defensa de derechos que son propios de los sindicatos. Por ianto, es evidente que cuando Ios sindicatos comparecen en un proceso en causa * propia, estas entidades tienen legitimidad para obrar ordinaria. SOE * sindicato como persona juri Se trataria de cualquier caso en él que se afecte un derecho del Al respecto, se debe tener cuidado con diferenciar este caso con uno en el que se afecte un derecho colectivo. Un derecho colectivo no es de titularidad del sindicato, sino de un colectivo de personas que, en este caso, son los trabajadores que se ven repre- sentados por ese sindicato. Por ello, cuando la norma sefiala que el sindicato comparece en causa propia no se refiere a un derecho colectivo, sino a un derecho que es tinicamente del sindicato, enten- diendo a esta entidad como un sujeto de derecho particular (persona juridica) que’ es titular de derechos y obligaciones. En esta situacién, no cabe duda de que el sindicato tiene legitimidad para obrar ordinaria. En realidad, la norma ni siquiera tendria que haber mencionado esto, pues es logico que un sujeto’de Derecho pueda iniciar un proceso para defender un derecho que le es propio y que, en ese caso, tiene legitimidad para obrer ordinaria. El segundo supuesto si se refiere a la defensa de derechos colectivos. Como se ha mencionado, un derecho colectivo no es de titularidad del sindicato sino de un grupo-determinado de 91 Agr. 8° Priors /Carrio / GLave / SoTsro / PereZ-PRETO / personas. Lo que sucede es que, en el Ambito laboral, ese grupo determinado de personas son determinados trabajadores que en el ejercicio del derecho colectivo son representados por un sindi- cato. Por ello, cuando el articulo 8.2 de la NLPT sefiala que los sindicatos comparecen en la defensa de derechos colectivos, lo que estd haciendo es otorgar legitimidad para obrar extraordina- tia a los sifidicatos en la defensa de derechos colectivos. Eviden- temente, esto tiene que suceder en el Aambito del Derecho del trabajo, ya que los sindicatos son las entidades que, por esencia, tienen la funci6n de defender los intereses de los trabajadores. Sefialamos que le esta otorgando legitimidad para obrar extraordinaria porque, como se ha explicado, tomamos posicién. respecto de quienes en mayorfa afirman que sf existe legiti- midad para obrar extraordinaria. En este caso, se trata de un derecho colectivo que es de titularidad de un grupo de trabaja- dores, y es la ley la que le otorga ia posicién habilitante para plantear una pretensién que busque tutelar ese derecho a una entidad que no es titular del Derecho. Ahora bien: ésta es la regla general que establece la NLPT, ya que en el articulo 9.2 se consideran casos especiales de legiti- macién sobre los que volveremos mas adelante. Finalmente, el tercer supuesto se refiere a la defensa de los derechos de Jos dirigentes y afiliados al sindicato. En este caso los sindicatos s{ acthan como representantes de sus dirigentes y afi- liados, pues asf lo establece expresamente el articulo 8.3 dela NLPT. 8.3.Los sindicatos acttian en defensa de sus dirigentes y afiliados sin necesidad de poder especial de representacién; sin embargo, en la demanda o contestacién debe identifirarse individualmente a cada uno de los afiliados con sus respectivas pretensiones. En este caso, el empleador debe poner en conocimiento de los trabajadores la demanda interpuesta. La inobservancia de este deber no afecta ja prosecucién del proceso. La representacién del 92 (COMPARECENCIA Arr. 8 sindicato no habilita al cobro de los derechos econémicos que pudiese reconocerse a favor de los afiliados. Como la propia norma lo sefiala, los sindicatos acttian como representantes de sus dirigentes y afiliados en la defensa de sus derechos. Lo determinante es entender que, en este caso, no se trata de un solo derecho que pertenece a un colec- tivo de trabajadores, sino que son derechos individuales de cada uno de los dirigentes 0 afiliados al sindicato conside- rados individualmente. De tal modo, éste es un claro ejemplo de representaci6n procesal en el que el sindicato (represen- tante) realiza actividad procesal por otra persona én su nombre (trabajador afiliado o dirigente que esta siendo repre- sentado), con lo que todos los actos del representante afectaran al representado. a Quien en este caso tiene legitimidad para obrar es el traba- jador afiliado o dirigente del sindicato para la defensa de su derecho subjetivo individual. Por ello, es claro que, al ser un caso de representacién procesal, el representado podra intervenir directamente en el proceso para realizar él mismo la actividad procesal' que va a afectar su esfera Pat Esto ya era asi en el marco de laj Ley Procesal del Trabajo anterior; lo que ha variado con la. es el ejercicio de la repre- sentacion de los sindicatoS ‘para la defensa de los derechos e inte- reses individuales de sus dirigentes y afiliados. Ahora, el articulo 83 de la NLPT permite que los sindicats representen a sus diri- gentes o afiliados sin la necesidad de la presentacién de un poder especial de representacion. Erréste sentidoyentendemos que lo que en el nuevo sistema est4 sucediendo es que cuando un traba- jador se afilia 2 un sindicato, al momenio ‘de hacerlo también le est4 otorgando las facultades de representacién procesales que normalmente se concedian mediante un poder especial. Se trata simplemente de una politica legislativa que, quiz4 de algin modo, otorga mayor institucionalidad a la labor de los sindicatos. 93 Agr. Priort /Carrnto / Gtave / Sorero / Perez-Parero Ahora bien, como Ia norma lo indica, el hecho de que no se tenga que presentar un poder especial de representacién no significa que-la actividad procesal realizada en la esfera del Tepresentado ocurra a sus espaldas. La norma exige que se individualice la pretensién de cada uno de los sujetos que son tepresentados y que se ponga en conocimiento de ellos el inicio del proceso: Ademés, que sea él mismo el tinico que pueda cobrar algan derecho econémico reconocido en el proceso, Esto, en realidad, confirma que se trata de un caso de repre- seniacion y no de legitimidad extraordinaria, ya que permite al Tepresentado estar al tanto de la actividad Pprocesal que se realiza en su esfera y, silo desea, intervenir directamente. Ello es aun més claro si se considera que para cobrar un derecho econémico la norma exige que necesariamente intervenga el sujeto que realmente tie- ne legitimidad para obrar, que noes otro que el representado, es deciz, el trabajador afiliado al sindicato o el dirigente. eee Articulo 98, Legitimacién especial 9.1 Las pretensiones derivadas de la afectacion a! derecho ala no discriminacién en el acceso al empleoo del quebrantamiento de las prohibiciones de trabajo forzoso e infantil pueden ser formuladas Por los afectados directos, una organizacién sindical, una asociacién o institucién sin fines de lucro dedicada aia proteccién de derechos fundamentales con solvencia para afrontarla Gefensa a criterio dei juez, fa Defensoria del Pueblo o el Ministerio Péblico. Ear ere oer PE SESH Eee EHC PEC La denominacién del articulo 9 de la NLPT como de

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