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TÉ CNICO SUPERIOR EN ENFERMERÍA

EL APARATO REPRODUCTOR FEMENINO

Profesor: Daniel Gallo

Participantes:

Biscotti Valentina

Giancrisostemi Alexia

Molina Eliana
EL APARATO REPRODUCTOR FEMENINO

El aparato reproductor femenino se encuentra ubicado en la


parte inferior del abdomen, protegido por los huesos de la
pelvis.

Se divide en dos partes: los genitales externos y los


genitales internos.

Los genitales externos están constituidos por la vulva,


donde se encuentran los labios mayores y menores, el
orificio urinario por donde fluye la orina, el clítoris: pequeño
cuerpo eréctil ubicado en la unión de los labios menores y el
orificio de la vagina, cubierto parcialmente por el himen.

Los genitales internos están


formados por la vagina, el
útero, las trompas de Falopio y
los ovarios.

Órganos esenciales

Los órganos esenciales de la


reproducción en la mujer, las
gónadas, son un par de ovarios.
En ellos se producen las células
sexuales femeninas u óvulos y
las hormonas estrógenos y
progesterona.

Órganos accesorios

Incluye una serie de conductos o estructuras ductales modificadas que se extienden desde cerca
de los ovarios hasta el exterior. Glándulas sexuales adicionales, como las glándulas mamarias, que
tienen una importante función reproductora únicamente en la mujer y por último, los órganos
externos de la reproducción o genitales externos.

LOS OVARIOS

Los ovarios, las gónadas femeninas, se localizan en la porción superior de la cavidad pelviana,
laterales con respecto al útero. Los ovarios producen ovocitos secundarios, los liberan (proceso
conocido como ovulación) y secretan estrógenos, progesterona, relaxina e inhibina.

Histología del ovario

Cada ovario está formado por las siguientes partes:


1. El epitelio germinal, una
capa de epitelio simple
(cúbico bajo o plano) que
cubre la superficie del
ovario.
2. La túnica albugínea, una
capa blanquecina de tejido
conectivo denso e irregular,
localizada inmediatamente
por debajo del epitelio
germinal.
3. La corteza ovárica, la región
por debajo de la túnica
albugínea. Está compuesta por folículos ováricos rodeados de tejido conectivo denso
irregular, que contiene fibras colágenas células similares a fibroblastos llamadas células
estromales.
4. La médula ovárica se encuentra por debajo de la corteza ovárica.
5. Los folículos ováricos (folículo = saco pequeño) se encuentran en la corteza y están
compuestos por los ovocitos en sus distintos estadios de desarrollo, junto con las células
que los rodean.
6. Un folículo maduro (o de de Graaf) es un folículo grande, lleno de líquido, que está listo
para romperse y liberar el ovocito secundario, proceso conocido como ovulación.
7. El cuerpo lúteo (cuerpo amarillo) contiene los restos del folículo maduro, luego de la
ovulación. El cuerpo lúteo produce progesterona, estrógenos, relaxina e inhibina hasta
que se degenera en un tejido cicatrizal fibroso, el cuerpo albicans (cuerpo blanco).

Funciones del ovario

Ovogénesis. La producción de gametos femeninos o células sexuales se denomina ovogénesis. El


tipo especializado de división celular que produce la
formación de esperma, la meiosis, es también
responsable del desarrollo de los óvulos. Durante las
fases de desarrollo experimentadas por la célula sexual
femenina se producen dos divisiones meióticas. Como
resultado de la meiosis de la célula sexual femenina, el
número de cromosomas se reduce en cada célula hija a
la mitad (23) del número encontrado en otras células del
cuerpo (46).

El resultado es la formación de un gran óvulo y pequeñas


células hijas, denominadas cuerpos polares, que
degeneran.
TROMPAS UTERINAS

Las dos trompas uterinas, llamadas también trompas de Falopio u oviductos, actúan como
conductos para los ovarios, aunque no están unidas a ellos. El extremo externo de cada trompa
termina en una estructura expandida, en forma de embudo, que tiene prolongaciones en forma de
flecos, llamadas fimbrias, alrededor de su
borde. Esta parte de la trompa se curva
sobre el extremo de cada ovario y se abre
en la cavidad abdominal. El extremo
interno de cada trompa uterina se une al
útero y la cavidad de la trompa se abre en
la cavidad uterina. Cada trompa mide unos
10 cm de longitud.

Después de la ovulación, el óvulo liberado


penetra primero en la cavidad abdominal y
luego en la trompa uterina, ayudado por el movimiento ondulatorio de las fimbrias y el batido de
los cilios en su superficie. Una vez en la trompa, el óvulo inicia su viaje hacia el útero. Algunos
óvulos nunca encuentran su camino en el oviducto y se quedan en la cavidad abdominal, donde
son reabsorbidos. En el capítulo 21 se expondrán los detalles de la fecundación, que normalmente
tiene lugar en el tercio externo de la trompa uterina.

El revestimiento mucoso de las trompas uterinas se continúa directamente con el de la cavidad


abdominal por un extremo y con el del útero y la vagina por el otro. Esto tiene gran importancia
clínica porque las infecciones de la vagina o del útero, como la gonorrea, pueden pasar a la
cavidad abdominal, donde pueden resultar peligrosas para la vida.

ÚTERO

El útero es un órgano con la forma y el tamaño de una pera invertida que participa en la
menstruación, la implantación de un óvulo fecundado, el desarrollo del feto durante el embarazo y
el parto.

También constituye el sitio de paso de los


espermatozoides que deben alcanzar las
trompas uterinas para poder fecundar el
ovocito secundario. En condiciones
normales, el útero se encuentra fijo en su
sitio por varios ligamentos. Desde el
punto de vista histológico, las capas que
forman el útero son el perimetrio externo
(serosa), el miometrio intermedio y el
endometrio interno.
Las subdivisiones anatómicas del útero son:

1) una porción en forma de cúpula, por encima de las trompas uterinas, llamada fondo
(fundus) uterino
2) una porción central estrecha, el cuerpo uterino
3) una porción inferior angosta, el cuello o cérvix, que se abre hacia la vagina. Entre el
cuerpo del útero y el cuello, se encuentra el istmo, una región estrecha de alrededor de 1
cm de largo. El interior del cuerpo uterino constituye la cavidad uterina, y la porción
interior del cuello, el conducto del cuello uterino (canal cervical). El canal cervical se abre
hacia la cavidad uterina por el orificio interno y a la vagina, por el orificio externo.

VAGINA

La vagina es un conducto fibromuscular tubular de 10 cm de largo recubierto por una membrana


mucosa, que se extiende desde el exterior del cuerpo hasta el cuello uterino. Recibe al pene
durante las relaciones sexuales, el lugar de salida para el flujo menstrual y el canal de parto.
Situada entre la vejiga urinaria y el recto, la vagina se orienta en dirección superior y posterior, en
donde se une con el útero. Un fondo de saco llamado fórnix (arco o bóveda) o fondo de saco
vaginal rodea la unión de la vagina con el cuello uterino.

La mucosa de la vagina se encuentra en continuidad con la del útero, Desde el punto de vista
histológico está formada por un epitelio (plano pavimentoso) escamoso estratificado no
queratinizado y tejido conectivo laxo, que se dispone formando pliegues transversales llamados
pliegues de la vagina. Las células dendríticas de la mucosa son células presentadoras de antígeno

La muscular está formada por una capa circular externa y una capa longitudinal interna de
músculo liso que puede elongarse considera blemente para adaptarse al tamaño del pene durante
las relaciones sexuales y al tamaño del bebé durante el parto.

La adventicia, la capa superficial de la vagina, está formada por tejido conectivo laxo. Ésta fija la
vagina a los órganos adyacentes, como la uretra y la vejiga urinaria hacia adelante, y al recto y al
canal hacia atrás.

Un delgado pliegue de membrana mucosa vascularizada, el himen (membrana), forma un borde


que rodea y cierra parcialmente el extremo inferior de apertura hacia el exterior de la vagina, el
orificio vaginal.

Genitales externos

Los genitales externos (vulva de la mujer) constan de las siguientes partes:

1. Monte de Venus
2. Clitoris
3. Orificio de la uretra
4. Labios menores (pequeños labios)
5. Himen
6. Orificios de las glándulas
vestibulares mayores (de Bartholin)
7. Orificio de la vagina
8. Labios mayores (grandes labios)

El monte de Venus es una almohadilla de


grasa, recubierta de piel, sobre la sínfisis del
pubis. El vello aparece en esta estructura en
la pubertad y persiste durante toda la vida.

Prolongándose hacia abajo desde el monte


de Venus están los labios mayores. Estos
pliegues alargados, que están formados
principalmente por grasa y numerosas glándulas, están cubiertos con piel pigmentada y vello por
su cara externa y son suaves y carecen de vello por la interna.

Los labios menores están situados dentro de los labios mayores y están cubiertos por piel
modificada. Estos dos labios se unen anteriormente en la línea media. La zona situada entre los
labios menores es el vestíbulo vaginal. En él se encuentran varias estructuras genitales. El clitoris,
que está formado por tejido eréctil, se encuentra inmediatamente por detrás de la unión anterior
de los labios mayores. Situado entre el clitoris por arriba y la abertura de la vagina por abajo se
encuentra el orificio de la uretra. El orificio vaginal a veces está cerrado parcialmente por un
himen membranoso.

Los conductos de las glándulas vestibulares mayores se abren a ambos lados del orificio vaginal,
dentro de los labios menores.

Glándulas mamarias

Cada mama es una proyección semiesférica de tamaño variable, situada por delante de los
músculos pectoral mayor y serrato anterior. Dentro de cada mama, encontramos una glándula
mamaria, una glándula sudorípara modificada que produce leche. Cada glándula está formada por
15 o 20 lóbulos o compartimentos, separados por una cantidad variable de tejido adiposo.

En cada mama se observa una proyección pigmentada, el pezón, que tiene una serie de aberturas
de conductos, llamados conductos galactóforos, por donde sale la leche. El área de piel
pigmentada circular que rodea el pezón se llama aréola (pequeño espacio); su apariencia rugosa
se debe a que tiene glándulas sebáceas modificadas.
Hebras de tejido conectivo, los ligamentos suspensorios de la mama (ligamentos de Cooper) se
extienden entre la piel y la fascia profunda y sostienen la mama.

Las funciones de la glándula mamaria son: la síntesis, secreción y


eyección de leche; estas funciones, conocidas como lactación, se asocian con el embarazo y el
parto. La producción de leche es estimulada, en gran parte, por la hormona prolactina, secretada
por la adenohipófisis, con ayuda de la progesterona y los estrógenos. La eyección
de la leche es estimulada por la oxitocina, liberada por la neurohipó-
fisis en respuesta a la succión del pezón de la madre por parte del lactante (amamantamiento).

Enfermedades prevalentes

La mayoría de enfermedades del aparato reproductor, que se repiten con más frecuencia,
consisten sobre todo en infecciones por hongos o irritaciones en la piel debido a agentes externos.
No obstante, se pueden identificar enfermedades de la mujer en sus partes íntimas que tienen su
origen en otras causas.

Candidiasis vaginal:

La candidiasis es una de las principales enfermedades del sistema reproductor, cuyo síntoma más
destacado es picor intenso en la vulva y un enrojecimiento de la zona. La causa de esta afección es
el hongo Cándida albicans, que se manifiesta de forma natural en la piel, pero debido a un cambio
en el pH del flujo o un sistema inmunitario debilitado, puede hacer que se reproduzca en exceso.
Si padeces candidiasis puedes sentir dolor al tener relaciones sexuales o al orinar. Un signo
bastante frecuente es una transformación del flujo vaginal a un blanco espeso.

El tratamiento contra la candidiasis vaginal consiste en medicamentos contra hongos, bien


tomando pastillas antimicóticas, óvulos vaginales o cremas específicas contra el cándida, según te
indique el médico.

Cáncer de útero u del cuello uterino:


Una de las enfermedades de la mujer en el aparato reproductor femenino que conlleva mayor
gravedad, y que suele aparecer tras la menopausia o en mujeres con obesidad, aunque también
podría surgir cuando se detectan quistes en los órganos reproductores. Si sientes dolor en la
pelvis, problemas para orinar o hemorragias anormales, consulta a tu ginecólogo para que realice
un examen con prueba de imagen y una biopsia.

Para tratar el cáncer de útero o de cuello uterino lo normal es practicar una histerectomía, y si
está extendido puede que sea necesario realizar las intervenciones pertinentes. También puede
aplicarse quimioterapia o radioterapia, según indique el especialista.

Infección de orina

La infección de orina más frecuente en mujeres es la cistitis, que afecta a la vejiga y produce dolor
al orinar, un aumento en la frecuencia y la urgencia junto a la presencia de sangre u olor
desagradable en las micciones. Lo habitual es que se trate de una infección por hongos, aunque
puede deberse a factores externos como el uso de ciertos anticonceptivos.

Para tratar la infección lo primero que hay que hacer es acudir al médico para cercionarse de que
se trata de esta enfermedad del aparato reproductor, y después prescribir el medicamento
adecuado. Lo normal es que con antibióticos orales se pueda combatir.

Enfermedad inflamatoria pélvica.

Endometriosis

La endometriosis es una de las enfermedades femeninas del aparato reproductor más frecuentes
entre los 30 y los 45 años. Se trata de una afección que afecta al tejido del útero conocido como
endometrio, aunque puede extenderse a otros tejidos y órganos del aparato reproductor. El
principal síntoma es un dolor agudo en el abdomen durante la regla, cuando el endometrio
interactúa con las hormonas.

El tratamiento para la endometriosis depende en buena medida de la edad o la gravedad del


problema. También de si quieres tener hijos en el futuro, porque en determinados casos se
necesitará una intervención quirúrgica. Otros tratamientos son las terapias hormonales como los
anticonceptivos o analgésicos para aliviar el dolor en casos menos graves.

Quistes en el ovario

Algunas veces los fluidos se concentran en bolsas y se quedan en los ovarios provocando quistes.
No suele ser un problema grave, pero no hay que confiarse porque podrían derivar en otro tipo de
enfermedades o agravios en el aparato reproductor femenino. Si crecen demasiado pueden
producir dolores al tener relaciones sexuales, dolor abdominal o cambios en la regla.
En estos casos, el especialista puede prescribir un tratamiento oral a base de píldoras
anticonceptivas y vigilancia o recurrir a la cirugía para eliminar las bolsas.

Cáncer de útero u del cuello uterino

Una de las enfermedades de la mujer en el aparato reproductor femenino que conlleva mayor
gravedad, y que suele aparecer tras la menopausia o en mujeres con obesidad, aunque también
podría surgir cuando se detectan quistes en los órganos reproductores. Si sientes dolor en la
pelvis, problemas para orinar o hemorragias anormales, consulta a tu ginecólogo para que realice
un examen con prueba de imagen y una biopsia.

Para tratar el cáncer de útero o de cuello uterino lo normal es practicar una histerectomía, y si
está extendido puede que sea necesario realizar las intervenciones pertinentes. También puede
aplicarse quimioterapia o radioterapia, según indique el especialista.

Cáncer de mama

Aunque no se trata de una enfermedad del aparato reproductor como tal, el cáncer de mama
influye en el cáncer de ovarios o del útero, por lo que es muy importante detectarlo a tiempo para
tratarlo de forma adecuada.

El tratamiento depende del grado que tenga el cáncer, y puede ir desde sesiones de quimioterapia
o radioterapia hasta una mastectomía, pasando por la extirpación parcial del tumor o
medicamentos que atacan las células cancerosas.

Prolapso del útero

El prolapso en el útero es una alteración de los ligamentos pélvicos que no ofrecen el soporte que
necesita esta parte del cuerpo. Esto provoca un deslizamiento, y aunque no requiere un
tratamiento, puede ser necesario si notas incomodidad o tu vida normal se ve afectada.

En caso de que haga falta, el especialista puede indicar que necesitas perder peso o no hacer
esfuerzos para mantener bajo control los síntomas. También puede hacer falta colocar un
dispositivo vaginal llamado pesario, encargado de mantener el útero en su sitio.

Virus del Papiloma Humano

El VPH abarca un conjunto de virus, que son más de 100, aunque en el caso de las enfermedades
del aparato reproductor femenino son alrededor de 40. Estos virus se transmiten por vía sexual y
pueden producir desde verrugas hasta algunos tipos de cáncer en diferentes órganos.

Otras enfermedades vaginales

Hay otras afecciones que afectan de igual manera y causan otras distintas enfermedades del
aparato reproductor femenino:
Dermatitis. Las mujeres que tienen la piel sensible pueden sufrirla en varias zonas del cuerpo,
sobre todo en el área vaginal. Las causas suelen ser geles, jabones con aromas, tampones y
compresas o ciertos tejidos que provocan picor e incluso dolor durante la práctica sexual.

Herpes. Una ETS que se puede sufrir con el simple contacto de una persona infectada por el hongo
que lo causa. Se presenta en forma de ampollas que duelen y se pueden extender a los muslos, y
los demás síntomas pueden confundirse con gripe o resfriado.

Tricomoniasis. Otra enfermedad de transmisión sexual que forma parte de las infecciones más
comunes. La característica principal es hinchazón y dolor al orinar, así como cambios en el flujo
vaginal debido a los hongos de la tricomoniasis, volviéndose gris, amarillento o verdosos y con un
aspecto similar a la espuma, con un olor desagradable.

Liquen escleroso. Esta infección afecta sobre todo a mujeres que acaban de superar el período de
la menopausia. Se detecta con facilidad, ya que al tratarse de un liquen aparecen manchas
brillantes en la vulva. Cuando crecen, se pueden producir desgarros en la piel con marcas de color
violeta o rojo. También pueden evolucionar adquiriendo la forma de ampollas o hemorragias.

Bibliografía
Patton. (s.f.). Estructura y función del cuerpo humano.

Tortora, G. J. (s.f.). Principios de Anatomía y Fisiología.

https://www.seguroscatalanaoccidente.com/blog/enfermedades-aparato-reproductor-
femenino/

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