Diócesis de Ocaña

Delegación Diocesana de Pastoral Juvenil

Ocaña Norte de Santander

HOMILÍA DOMINGO XXV DEL TIEMPO ORDINARIO-CICLO C

Evitar instrumentalizar al hombre: “Levanta del polvo al desvalido y alza de la basura al

pobre” (Sal 112). Tres preguntas…

1. ¿Qué voy a hacer?

El hombre del evangelio de hoy frente a la mala administración se pregunta: ¿Qué voy a hacer?
No soy dueño, soy administrador. Llegamos desnudos y nos vamos desnudos. Se nos pedirán
cuentas de nuestra administración. Dinero, bienes, capacidades laborales, talentos, carismas…
todo. No es cristiano administrar bien sólo para la rendición de cuentas… ¿Qué voy a hacer? Ese
hombre estaba atrapado en la injusticia. Tuvo un paso mínimo de conversión, mereció la alabanza
de Jesús y al reflexionar piensa en el otro, reduce su ganancia y quiere conseguir amigos, “el mal
nunca es absoluto”, enseñaba Santo Tomás, “nada hay tan malo que no tenga algo bueno”. Las
relaciones humanas fundadas en el amor son las verdaderas riquezas. Construir una sociedad
fraterna. ¿Qué voy a hacer? Esta pregunta toca lo material y lo espiritual. No podemos servir a
dos señores. El dinero no es malo, es bueno, no se debe servir del dinero, se debe administrar al
servicio de los demás. No a un dinero que gobierna, sí a un dinero que sirve. ¿Qué voy a hacer?
Haré siempre lo que Cristo haría en mí lugar. Busque beneficios sin perjudicar a los demás.

2. ¿Por qué todos está tan costoso?

Escuchad esto, los que pisoteáis al pobre y elimináis a los humildes del país (Amos 8,4-7)
Basta ir a la tienda, al supermercado, al almacén y preguntar por el costo de algo… lo que
expresa es… esto está muy caro, no me alcanza la plata para eso. Los productos de primera
necesidad han tenido una subida exagerada. Esta situación no es nueva. Vemos cómo Amós,
llamado por los entendidos el “Profeta de la justicia social”, un campesino que manifiesta las
injusticias, denuncia en su tiempo con críticas muy duras algo que se sigue dando entre nosotros
en nuestro actual modelo económico. Engaños comerciales: Balanzas con trampa, mecanismos
micro y macro económicos que permiten el enriquecimiento fácil y espectacular… Es verdad que
ya no se compra al mísero por un par de sandalias, pero se pueden establecer sistemas de
financiación que pueden hundir al que más lo necesita. “Reduciendo el peso y aumentando el
precio”, van para el infierno. No subas el precio exagerado a la comida ni a las medicinas por
favor, no robe al pobres, eso Dios lo deplora… No olvidaré jamás ninguna de estas acciones.

3. ¿Cómo es tú relación con el dinero?

Sanación financiera, revisar las heridas que me han causado el dinero.
Peleas con familiares, problemas en el lugar de trabajo, robos, fraudes, injusticias, explotación
laboral, dinero que no me han pagado, deudas que he asumido y veo que se me es difícil pagar,
heridas, dolores a causa del dinero en mí corazón, cuando era niño me engañaron respecto al
dinero, lavado de dinero, maquilla la contabilidad, lava dinero, corrupción en el presupuesto, no
paga lo digno, si es migrante lo exploto, narcotráfico, me dejé ilusionar por dinero y terminé
instrumentalizado, usado… El Señor sane esas heridas abiertas.
¿Cómo he ganado mi dinero? ¿Cómo estoy administrando mi dinero? ¿En qué estoy gastando mi
dinero? ¿A quién exploto, a quien ayudo con mi dinero? ¿Le gasto a mis hijos y seres queridos?
Sanar… mejorar me relación con el dinero. el dinero no es malo… lo malo es el abuso. El dinero
nunca ha de ser el valor principal ni el bien absoluto. No te apegues al dinero.