El propósito básico del desarrollo humano es ampliar las
opciones de las personas. En principio, estas opciones pueden ser infinitas y cambiar a lo largo del tiempo, por lo general, las personas valoran logros que no aparecen del todo, o al menos inmediatamente, cómo el crecimiento de acceso al conocimiento, mejor nutrición y servicios de salud, medios de vida más seguros, seguridad frente a crímenes y violencia física, un tiempo libre más satisfactorio, libertades políticas y culturales y un sentido de participación en actividades comunitarias. En general, la capacitación de nuestro medio está basado en la instrucción, escasamente en nuestra formación, lo cual ha puesto en evidencia que la mera transmisión de conocimientos es insuficiente para lograr modificaciones en los comportamientos, de ello se desprende que es necesario trabajar desde otros ángulos, con nuevos enfoques que permitan el desarrollo del talento ubicados en las bases de nuestra personalidad que generan un desempeño exitoso en un puesto de trabajo. Un elemento esencial del desarrollo humano es la igualdad de oportunidades, para lo cual la intervención del Estado resulta crucial, promoviéndola donde ésta no existe y conservándola cuando se presenta. A tales situaciones, esa pregunta hace urgente los instrumentos decisivos para hacer progresar el país, ya que constituye un derecho que nos hará a todos iguales en lo social, político y económicamente hablando, la idea de igualdad ha calado la noción de que todos los venezolanos deben tener acceso a la educación como instrumento efectivo para alcanzar la igualdad social seres igualmente preparados sin discriminación y puedan participar como iguales en las decisiones políticas y en la producción y disfrute de bienes y servicios. En pocas palabras, los venezolanos estamos convencidos de que la educación se merece nuestro mejor esfuerzo, lo que nos lleva a tomar decisiones y a realizar acciones muy diversas para impulsar su desarrollo, que parece definir la situación social, cultural, económica y política de nuestros país el cual está afectado por el desempleo, la marginalidad, el caos financiero, el alcoholismo, la drogadicción, la profunda contradicción entre ricos y pobres, la corrupción, el delito, la inseguridad, entre otros. Valores como el dinero y no el trabajo son los que parecen generar prestigio social, a lo cual se une el hecho de que se exalta el poder sin importar cómo se logra.