YO SOY JOSÉ GABRIEL AGUILAR

N Nací en Huánuco el 18 de marzo De 1775. Mis padres

fueron Salvador

Aguilar y Clara Narvarte, en mi juventud trabaje como

minero en

Chile y Argentina, también estuve en España, donde

aprendí los ideales

de la Revolución Francesa. Fui el octavo nieto del Inca

Huáscar, el ultimo

emperador legítimo del Imperio Inca, por mi abuela

materna Francisca

Martel Duran, oriunda de Huánuco según mi propia

familia. También

fueron estos Martel Duran del ilustre linaje Martel de la

casa de heristal, de la dinastía carolingia de los emperadores francos, asentados en Sevilla, España y

descendientes del legendario Carlos Martel Rex Francorum y de Carlomagno, emperador francés.

También fui nieto del corregidor de Huánuco, el general Juan Ignacio Narvarte y la lista sigue. A mi

regreso a Perú, me establecí en Cuzco para dedicarme a la minería. Luego me hice amigo del

abogado Manuel Ubalde y juntos planeamos un levantamiento por la independencia. Pero poco

antes del estallido fuimos traicionados por Mariano Lechuga. Fui declarado gran minero del reino

de España por el Rey de España Carlos IV de borbón y Sajonia, también fui amigo y consejero en

materia de minería y arquitectura incaica del barón Alexander Von Humboldt. Fui ensayista,

alquimista, matemático entre otras especialidades. Me case en Cajamarca en 1803 con una señora

de Cajabamba a la que llame cariñosamente ” niña santa” que murió durante una visita a
mis padres en Huánuco. En la conspiración cuzqueña de 1805, luego de que

Valverde desistiera, fui elegido para proclamarme y coronarme “Inca del

Tahuantinsuyo” en la revolución para restaurar el imperio incaico y expulsar a

los españoles. Nuestra conspiración fue en Cuzco en1805 liderada por mí y

Ubalde, queríamos crear un frente para luchar y restablecer el Imperio de los

Incas, quienes nos apoyarían sacerdotes, nobleza incaica entre otros pero cuando

hacíamos los últimos preparativos, fuimos traicionados por Lechuga. Yo y

Ubalde fuimos detenidos por las autoridades virreinales. El 5/12/1805 fuimos

colgados en la plaza de armas del Cuzco y fallecimos.