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Literatura como práctica social y textual: La literatura definida como trabajo, práctica

transformadora de la realidad, forma de conocimiento (social e histórico), define este otro


panorama.

-Que no sólo hace referencia a las producciones culturales admitidas en el dominio de “literatura”;
ya que, de igual forma cambia la teoría utilizada para describirla.

-Entre sus intervenciones se encuentran:

a) La idea de literatura como manifestación de belleza individual y exteriorización “casi ociosa” de


la sociedad, es cambiada y percibida como un trabajo, apto para ser estudiado en sus
circunstancias de producción si se le define como práctica transformadora de la realidad como
medio de conocimiento.

b) Ahora mismo es un hábito dentro de coordenadas espacio-temporales establecidas, que


además interviene y reforma las relaciones sociales; y no un “producto del espíritu”.

-Asimismo, es importante resaltar tres partes básicas encontradas en el plano teórico-


metodológico: (eliminar: literatura como comunicación, institución y productividad)

1. Literatura como “Comunicación”: que nos dice que la literatura es explicada desde un conjunto
de escritores, libros y lectores organizando un contorno de intercambios que instaura relaciones
entre algún actor y el público, dentro de lo que cabe, anónimo; a través de la red “arte – técnica –
comercio.

-Dentro de los tres componentes del hecho literario, podemos encontrar el libro, expuesto como
cuerpo de tráfico, que necesita librerías, editores y compradores. Es de esta manera que la
literatura es explicada como la comunicación en la que los vínculos entre el remitente y el público
se encuentran mediatizadas por las cualidades de producción.

-Esta perspectiva nos añade:

+La asunción de la significación del estudio y del libro mismo, en la ruta producción - distribución -
consumo y se normaliza el conocimiento de literatura como creación de un “genio creador”.
Igualmente, en los países desarrollados y subdesarrollados se inicia el habla sobre la situación del
libro en ellos, también el afán por parte de los organismos internacionales en conveniencia de una
política de racionalización de recursos aumenta.

+La asignación de un rol activo como sujeto comunicativo al público. Y la adquisición de una
dimensión social e histórica; además de la participación de la cadena “producción - distribución -
consumo por parte del receptor.

Literatura como “Institución”: las categorías autor, obra, lector son definidas por la función que
poseen en la sociedad; esto al explicar lo que es literatura desde la penetración en ella y no por lo
que son.

-Se sustituye la idea de “literatura”, por la de “fenómeno o hecho literario”; encontrado lejos de la
noción de “práctica discursiva”, yendo más allá del binomio ficción belleza.

-La producción cultural es asumida en las relaciones sociales y dentro de las instituciones que la
explican e interceptan; como la difusión, la edición y las instancias de producción.
-Es así que se dio inicio una nueva rama de investigación organizada en dos direcciones
adicionales:

1. El estudio de instituciones vinculadas a la institución literaria, como el sistema escolar, la lengua


y los círculos académicos legitimadores.

2. El análisis de la institución literaria a partir del discernimiento de producciones culturales. El


entendimiento de la literatura en tanto entidad separada y universo sagrado, crece de igual forma
que se introducen instancias de legitimación.

Este análisis posibilita desenvolver el campo de búsqueda en análisis psicológicos, tomando en


cuenta indagaciones anteriores y cuestionando mecanismos de legitimación son demostrados por
trabajos sobre productos literarios no oficiales; es decir, populares o perteneciente al arte de
masas.

La especulación de las instituciones literarias emplea la idea de “campo intelectual”, de Pierre


Bourdieu, diciendo que el campo de la fabricación y recorrido de bienes simbólicos es expuesto
como la organización de relaciones objetivas entre instancias, dignas por su función en la parte de
producción y de expansión de bienes simbólicos, esto para examinar el campo cultural de
legitimización de las elaboraciones culturales.
} Literatura como productividad: desde el texto, intenta resolver las relaciones entre “literatura” y
sociedad.

-El lenguaje visto como la materia transformada por la literatura en práctica debe ser
comprendido como práctica social y de comunicación. Tampoco es estático, ni se encuentra
medido en sus reglas y excepciones gramaticales en lo absoluto. Sin embargo, es el resultado de
una vida social bajo constante transformación y, en ella sigue la evolución de la vida social. Su
dinámica se expresa en la relación comunicativa establecida por cada persona con sus semejantes.

Lo que nos produce estos aciertos:

a) El énfasis en el carácter social de la “literatura”, desde la materia misma que la compone.


b) La evidencia en la práctica literaria como un ejercicio social.
c) El establecimiento del diálogo entre los diferentes textos.

La práctica textual contiene las prácticas literarias y su discurso.

El texto es definido como un objeto translingüístico, poniendo en relación una palabra


comunicativa con enunciados anteriores o sincrónicos, él es una productividad, por lo tanto:

a) La relación con la lengua es redistributiva. Construida y destruida, pudiendo ser estudiada


gracias a la lógica-matemática y la lingüística.

b) De igual forma, es un proceso de de-construcción y construcción, una intertextualidad, un


diálogo de textos con respecto al orden de la lengua; igualmente, cada texto se encuentra en un
vínculo concreto con el texto general de la Historia y de la Cultura, hecho que determina su origen
y forma parte de él.

Mediante el proceso lectura – escritura – lectura, la apertura de la semiología (el análisis de signos
verbales y no verbales) de la productividad provee la oportunidad de analizar las producciones
culturales, como la “literatura”. Es aquí que la lectura; es decir, el sentido de las producciones
culturales se emprende como un conjunto de procesos en donde el texto y el contexto se explican
entre sí.

En este sentido la lectura – escritura, se enfatizan:

El significado de prácticas desde el punto de vista semiológico deja engrandecer el asunto de


estudio. Llevando así, la prerrogativa dada a las producciones “literarias” a expandirse.

La investigación de cada producción cultural conlleva instituir relaciones con las costumbres
anteriores o sincrónicas y el quehacer humano es visto como transformación.

El estatuto de un texto general de la historia y de la cultura es edificado en enunciados


particulares comprenden y son abarcados por él; además de facilitar la observación con
detenimiento de producciones culturales, sociales e históricas.

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