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Ana María Cely Angel

Prof. Diógenes Fajardo Valenzuela

Curso monográfico Fernando del Paso

24 de agosto de 2022

García, Elvira. “Entrevista con Fernando del Paso. Un juntador de palabras.” Revista de la
Universidad de México, no. 125, Julio 2014, pp. 25-33.

https://www.revistadelauniversidad.mx/download/ea88e35e-0cf5-46e5-9cdc-bb0b2e483993

A primera vista, el rostro del escritor mexicano Fernando del Paso evoca un aire de
seriedad y dureza que no puede estar más alejado de la realidad. En cuanto abre la boca sale a
relucir su gran sentido del humor y su humildad ante los variados cumplidos que le llegan a raíz
de su obra de la que destacan tres grandes novelas: José Trigo, Palinuro de México y Noticias del
Imperio.

En esta entrevista realizada por la periodista Elvira García a principios del 2013 y
publicada por la Revista de la Universidad de México en julio de 2014, Del Paso habla sobre los
premios, los lectores, la influencia de su familia y su proceso de escritura e investigación. El
autor comienza por establecer que para él ni los premios y ni el dinero son su razón para escribir
pues de ser así no se habría tomado alrededor de diez años para completar cada una de sus
novelas. A pesar de contar con ocho premios a la fecha de la entrevista el escritor manifiesta que
para él es más gratificante saber que jóvenes entre los 18 y los 20 años leen y disfrutan sus libros.

Del Paso nunca se dedicó a la escritura de tiempo completo, trabajó en publicidad y fue
locutor en Europa durante más de 30 años para proveer para él y su familia. Aunque sus regalías
aumentaran con el tiempo el escritor no dejó de trabajar en otros campos pues su vocación por la
escritura iba enfocada a divertirse con el lenguaje, a contar lo que quería contar y no a amarrarse
a un apretado cronograma de publicación que le impediría desarrollar las extensivas
investigaciones que están detrás de cada una de sus obras.
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Sobre José Trigo el escritor comenta que estuvo influenciado por la historia de vida de su
abuelo quien trabajó en los ferrocarriles. Las huelgas, las represiones y la Guerra de los Cristeros
fueron los temas sobre los cuales se documentó el autor para escribir su ópera prima. Su objetivo
con esta obra fue experimentar con el lenguaje: arcaísmos, neologismos, nahuatlismos, el mismo
Del Paso admite que es una obra difícil de leer pero en su momento no le importó porque ese era
el experimento que quería realizar.

Se puede evidenciar a lo largo de la entrevista que los juegos con el lenguaje son una
constante en la obra literaria del mexicano. Cuando habla sobre Palinuro de México remarca que
esta vez el juego está en el uso de diferentes tiempos verbales para expresar lo que fue su vida, lo
que hubiera sido, lo que el creyó que era, etc. En Noticias del Imperio por otro lado toda la
historia se desarrolla a partir de los monólogos de la emperatriz Carlota de México en su
descenso a la locura. Del Paso se permitió jugar, experimentar, explorar sus pasiones y sacar
libros cada 10 años pues pareciera que quería consolidar varias “cartas” de amor a la historia y la
literatura.

El autor le confía a García una frase que ha guiado su trabajo literario a través de los años
escrita por el crítico literario Cyril Connolly: “La función genuina de un escritor es producir una
obra maestra. Ninguna otra finalidad tiene la menor importancia.” Así que las novelas antes
mencionadas son por lo menos intentos de obras maestras, por eso tienen tanta investigación y
trabajo detrás. Pero Del Paso realiza una salvedad: no se puede confundir el grosor del libro y la
calidad de la información con la calidad literaria. Para el autor un escritor nace, no se hace, puede
pulirse, pero el talento no se puede enseñar. Fernando del Paso cierra este apartado de la
entrevista con uno de sus juegos de palabras, un retruécano: “Los míos no son grandes libros,
pero sí libros grandes” (29), burlándose de que sus novelas superen las 600 páginas. Para
comprobar la veracidad de sus palabras hay que leer las novelas como se hará en este curso
monográfico.

México está presente en todas sus obras, aunque no se considere nacionalista dice que es
mexicano y nada se puede hacer. Aunque vivió muchos años alejado de su patria esta estuvo
siempre con él como el caparazón del caracol. Para entender a cabalidad la obra de Del Paso es
necesario entonces subir a la cuerda floja y equilibrar como él ha hecho entre literatura e historia
de México.
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Algunos datos curiosos que le comenta el escritor a Elvira García son: otra de sus
vocaciones es el dibujo, aunque la voz de la escritura sea más fuerte; escribió Linda 67 como un
intento de incursión al género de la novela policiaca pero el resultado final fue un thriller, con
esto le dio la razón a su amigo el escritor colombiano Álvaro Mutis que le había advertido que no
tenía vocación para ese género literario; escribió una obra de teatro sobre la muerte de Federico
García Lorca; escribió también poesía, para la cual la inspiración era más sencilla de obtener que
para la prosa, y, por último, que no se arrepiente de nada en la vida, a sus obras anteriores no les
cambiaría ni una coma.

En definitiva, Fernando del Paso es un escritor disciplinado y con un gran sentido del
humor, un apasionado por el conocimiento que dedicó su vida a hacer lo que le gustaba y hacer lo
mejor que pudiera pues apuntaba a escribir obras que valieran la pena. Estos grandes esfuerzos le
merecieron varios premios, pero más que nada la curiosidad de los lectores que se lanzan a
explorar los desafíos que les plantean sus libros y quienes con su imaginación son los que
completan las historias contadas.