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Sede: Ocotepeque
Resumen: Parte 1
Todo inicia con el ángel de la muerte que ve a una niña frágil e indefensa que se
encuentra en las vías de un tren al lado de su hermano ya fallecido y al lado su
inconsolable madre llorando por la pérdida de su hijo, la muerte queda totalmente
intrigada por la vida de esta niña pero al mismo tiempo decide no prestarle
demasiada atención ya que debe continuar con su trabajo de recolección de almas
y en este caso el alma del niño que ya hacía en el suelo agonizando de frio. Liesel
Meminger era el nombre de la ladrona de libros y este ángel esta por contar su
historia.
No solo había conseguido un nuevo hogar y una nueva familia sino que también
nuevas amistades como Rudy Steiner un niño pobre y “muerto de hambre” y quien
estaba obsesionado con el gran atleta Jesse Owens y soñaba con ser como el
algún día pero su padre no le permitía imitar al atleta ya que este era de piel
oscura y en esos tiempos el racismo abundaba en las personas. Rudy no solo
sería amigo de Liesel ya que este terminaría enamorándose de la esquelética niña
roba libros pero como niño su amor seria menospreciado porque, que más se
podría esperar de un par de niños enamorados que simplemente lo negaban.
Hans Hubermann había entrado en curiosidad con esta niña ya que siempre la
veía observando ese libro negro de letras rojas pero jamás la veía leyéndolo así
que un día la sorprendió y le arrebato el libro y al leer la portada vio de que se
trataba el libro y al leer el título en voz alta la niña quedo muy sorprendida ya que
al fin se dio cuenta de que tipo de libro era ya que Leisel aunque era una ladrona
de libros esta no sabía leer ni escribir y al escuchar a su nuevo padre leer le pidió
que le enseñara para así descubrir más a fondo de que trataba ese libro y Hans
sin problema accedió pero este solo le enseñaría por las noches
en el sótano ya que su esposa era una mujer de muy mal carácter, y así inicio su
proceso de aprender a leer.
Resumen Parte 2
Llego navidad y Liesel despertaba con las mismas pesadillas cada noche sobre su
hermano en las vías del tren, pero Hans siempre estaba a su lado para
tranquilizarla. Esa noche Hans tenía algo preparado para Liesel, eran dos regalos
que al abrirlos quedo encantada ya que eran dos libros titulados “El perro Fausto y
El faro”. Aunque eran nuevos libros en su colección el título de ladrona de libros no
entraba ya que su padre se los había regalado gracias que armaba y cambiaba
sus propios cigarros por libros para la niña.
Liesel tenía mucho tiempo de no saber nada de su madre y ahora que ya sabía
leer y escribir gracias a Hans, decidió escribirle una carta a su desaparecida
madre aunque no sabía dónde estaba o si estaba bien, le escribió muchas cartas
que al final ninguna de ellas tuvo respuesta, debido a esto sus padres adoptivos
sabían algo que ella no ya que siempre la cuestionaban cada vez que le escribía a
su madre. Llego el día de su cumpleaños pero debido a la falta de dinero no
recibió nada pero a ella no le importaba ya que no era alguien que recibía muchos
regalos. Ya había pensado en un regalo que se daría a sí misma y era de
enviar a su madre todas las cartas que había escrito en meses y que por falta de
dinero no había podido enviárselas. Pero algo en ella le decía que jamás volvería
a ver a su madre.
Se acercaba su tercer libro Liesel y Hans Hubermann regresaban de la plaza
donde había ardido la hoguera donde habían ardido cientos de libros Liesel se
acercó a la pila de cenizas, que la atraía como un imán, empezó a rodear las
cenizas y a lo lejos pudo ver libros los cuales algunos se veían intactos. Como
pudo introdujo sus manos en las cenizas y haciendo malabares con el libro pudo
sacarlo de las cenizas y se lo llevo al pecho, el libro se sentía húmedo y caliente lo
cual le estaba causando varias quemaduras y le dolía mucho, Si bien tenía los
bordes chamuscados, todo lo demás permanecía intacto. Era un libro azul con
letras rojas pero no tuvo la rapidez de distinguir que decían. Después de un rato
llego su padre y ella saco su libro del pecho y en el quedaron figuradas las
palabras “El hombre que se encogía de hombros” el cual sería el nombre de su
tercer libro.
Resumen: Parte 3
Era el tercer libro más importante que poseía aunque no lo había robado. Podría
decirse que fue un milagro que consiguiera ese libro en concreto. Su periplo
comenzó de vuelta a casa la noche de la hoguera. Esa noche Hans Hubermann se
dio cuenta que tipo de libro era aquel cuando lo vio y decidió quedarse viendo el
libro por un momento cuando le dijo a Liesel que aquel seria su secreto y que lo
leerían juntos en la madrugada en el sótano como todos los demás. Lo que no
supo hasta mucho después es que, al cabo de pocos días, su padre cambiaría
unos cuantos cigarrillos por otro libro, aunque no para ella.
Aunque Liesel creía que había sido muy cuidadosa al robarse el libro no se
percató que alguien la había visto pero sentía la paranoia de que efectivamente la
esposa del alcalde la había visto. Y su paranoia iba creciendo ya que siempre
debía pasar por la casa del alcalde entregando la colada pero ella trataba de
inventar alguna excusa para no llegar a esa casa, la primera vez dijo a su madre
que se le había olvidado pasar dejando la colada en la casa del alcalde y la
siguiente vez le dijo que no había nadie en casa. Rosa no creía en ninguna
palabra que la niña le decía pues efectivamente estaba mintiendo, pues Rosa la
obligo a que regresara y que no se molestara en volver si traía de nuevo la colada
sin entregar.
Rudy quien siempre estaba para ella se ofreció a acompañarla hasta la casa y que
la esperaría en la entrada mientras ella entregaba la colada, Liesel no tenía otra
opción que hacerlo ya que su madre la había amenazado en no se molestara en
volver si no hacia la entrega, y tuvo que hacerlo. Al llegar a la casa del alcalde
Liesel temblaba de miedo y ni siquiera levantaba la mirada, toco la puerta y su
corazón latía fuerte mientras escuchaba los pasos detrás de la puerta y cuando la
esposa del alcalde abrió la puerta solamente intercambio la colada viendo
extrañada a Liesel ya que ni siquiera la veía a los ojos. Y solamente cerró la
puerta. Liesel pensó que se había librado de la mujer y se fue a casa feliz y
despreocupada mientras Rudy la veía desde la entrada. Aunque la esposa del
alcalde lo sabía, pues no era el momento adecuado.
Siempre que llegaba a esa casa iba acompañada de Rudy pero hubo un día que
tenía que ir sola y fue cuando la mujer supo que era el momento, ese día la hizo
pasar y Liesel se empezó a asustar mientras caminaba detrás de ella su corazón
palpitaba de miedo y se puso muy nerviosa ya que no sabía lo que aquella mujer
le diría o le haría. Le dijo que esperara un momento y al volver traía con ella una
pila de libros y le pidió que la siguiera y al entrar en una habitación de la casa, vio
lo que sería lo más hermoso que sus ojos habían visto era una biblioteca.
La mujer se dio cuenta que aquella niña era una amante de los libros como ella y
decidió mostrarle su más grande tesoro, Liesel quedo atónita ya que eran tantos
libros que no sabía cuál sería el primero que leería. Liesel fue invitada por aquella
misteriosa y melancólica mujer a regresar todas las veces que quisiera para que
pudiera leer algunos libros y con gusto lo hizo.
CONCLUSIONES
Esta novela ofrece una perspectiva peculiar sobre el tema, pues cuenta
cómo los personajes de la historia intentan seguir con su vida normal
en un ambiente extraordinario, lleno de horror y muerte.