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El documento discute los desafíos del embarazo adolescente. Los adolescentes no están preparados para la gran responsabilidad de tener un hijo debido a su falta de habilidades, autonomía y estabilidad. El embarazo no deseado crea ansiedad y conflictos entre la necesidad de independencia de la adolescente y su dependencia del mundo adulto. Las familias deben apoyar a la adolescente embarazada y considerar opciones como tener al bebé, darlo en adopción o abortar.
El documento discute los desafíos del embarazo adolescente. Los adolescentes no están preparados para la gran responsabilidad de tener un hijo debido a su falta de habilidades, autonomía y estabilidad. El embarazo no deseado crea ansiedad y conflictos entre la necesidad de independencia de la adolescente y su dependencia del mundo adulto. Las familias deben apoyar a la adolescente embarazada y considerar opciones como tener al bebé, darlo en adopción o abortar.
El documento discute los desafíos del embarazo adolescente. Los adolescentes no están preparados para la gran responsabilidad de tener un hijo debido a su falta de habilidades, autonomía y estabilidad. El embarazo no deseado crea ansiedad y conflictos entre la necesidad de independencia de la adolescente y su dependencia del mundo adulto. Las familias deben apoyar a la adolescente embarazada y considerar opciones como tener al bebé, darlo en adopción o abortar.
1 Tener un hijo es una de las experiencias vitales más
gratificantes que puede sentir una pareja, cuando se vive con responsabilidad, cuando forma parte de un proyecto, cuando se espera con ilusión, cuando la pareja es estable. Los adolescentes no tienen adquiridas las habilidades, la responsabilidad y autonomía suficientes para tener, educar y cuidar a un niño adecuadamente. No ha terminado su formación académica, no tienen trabajo, dependen de sus padres, en definitiva, no están preparados para enfrentarse a una responsabilidad tan grande y por lo tanto se produce una situación de crisis, de temor y preocupación y sobre todo de rechazo ante el embarazo de la joven que en muchos casos termina en un proceso de aborto. Los padres tienen que mantener una actitud y predisposición positiva para valorar de manera serena todas las alternativas de solución ante el embarazo no deseado y todas pasan por tener en cuenta lo que aporte su hija. Esto le ayudará posteriormente a implicarse en la solución adoptada. Apoyo en todo el proceso de toma de decisiones sin culpabilizar. Es muy importante no dejarse llevar por la novedad y ansiedad de los primeros momentos y valorar los pros y los contras de cada una de las alternativas que pueden generar para tomar una decisión correcta acorde con los valores y estilo de la propia familia y la adolescente. Habitualmente se contemplan distintas posibilidades: Tener al bebé sin implicar al padre adolescente y con un apoyo familiar. Tener al bebé implicando al padre adolescente y a ambas familias para apoyarles. Tener al bebé y darle en adopción. No tener al bebé. Abortar. 3.2 Por otra parte, la adolescente soltera embarazada es muchas veces rechazada, tanto por su grupo familiar, el progenitor y por la sociedad, acentuando la inestabilidad psicológica y aumentando los sentimientos de culpa e inseguridad propias de su edad. La madre adolescente es propensa a experimentar sentimientos de culpa y autodesprecio. Por todo lo anterior, el embarazo adolescente crea un estrés severo ya que se produce ansiedad a raíz del conflicto entre la necesidad de independencia de la adolescente y su dependencia obligada del mundo adulto. Cada familia reacciona a su propia manera ante la noticia del embarazo de una hija adolescente. Sin embargo, generalmente habría un período de rabia, dolor o confusión, que luego sería reemplazado por el apoyo. Algunas familias logran aceptar esta situación con mayor facilidad, en cambio otras se desorganizan totalmente. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el embarazo adolescente es vivido como una situación crítica y aguda, que altera el ciclo vital normal de la familia. La aceptación del embarazo de la hija adolescente provoca un desajuste en el grupo familiar. Por la incorporación de un nuevo miembro que aumenta los problemas económicos ya existentes. Por otro lado, ocasiona un traspaso de roles, siendo generalmente la abuela la cuidadora primaria del niño, lo cual disminuye la posibilidad de la adolescente de crecer en una relación maternal con su hijo.