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TEORÍA GENERAL DEL ESTADO

SEMESTRE 01

2021

Naturaleza, Objetivo y Método de la Teoría General del Estado

Introducción

Conocer la Teoría General del Estado es muy importante porque gracias a esta ciencia,
podemos entender: la naturaleza, el origen, la evolución, los tipos de Estado que han
existido, el desarrollo del ser humano, y cómo se ha ido transformado hasta nuestro
entorno actual.

El ser humano no puede vivir aislado, es social por naturaleza propia, y ello lo obliga a
agruparse formando la sociedad que se rige bajo normas y leyes, dando origen
al Estado.

Los Estados, que surgen junto a la sociedad y al ser humano, como pensaba Rousseau
(1721-1778), son la organización más trascendental que demuestra el intelecto de los
hombres, ya que toda su organización es compleja y extensa, pero a su vez es
armoniosa y ordenada, puesto que son los Estados, los que junto al derecho y a
la política direccionan la voluntad del ser humano.

Debido a la existencia de los Estados a través de los siglos la cultura se ha preservado,


su función primordial siempre será la de armonizar la relación entre los seres humanos
a través de la administración de justicia emanada por los poderes Ejecutivo, Legislativo
y Judicial.

El estudio del Estado comienza con la delimitación de su amplio marco de análisis y de


las disciplinas que se ocupan de su estudio. Pertenece a las ciencias sociales, a este
grupo pertenecen el derecho y la política, las cuales son fuentes doctrinarias del
Estado. Por una parte, el Estado da fundamento a los sistemas jurídicos
contemporáneos (derecho) y, por otra, la forma de organización política de la
población (política).

En esta unidad revisaremos los principales elementos teóricos para entender al


Estado como objeto del conocimiento, su naturaleza, manifestaciones y
características en diversos grados. De esta forma, con base en la teoría política y en
sus distintos métodos para la obtención del conocimiento político, dilucidaremos el
nombre y las diversas concepciones del fenómeno Estado, así como sus vínculos con
la ciencia del derecho.

Será necesario, entonces, realizar nuestro análisis de la ciencia política bajo la idea de
ser el arte de gobernar, y con ello, la necesidad de la institución del Estado como
mecanismo de desarrollo de esta actividad.

Por ello, el estudio de esta unidad representa una base doctrinaria en la formación de
los estudiantes de la licenciatura en Derecho, debido a que una de sus actividades
profesionales está encaminada al análisis de los fenómenos que se presentan en la
sociedad, a través del marco normativo establecido por el Estado, y a su posterior
regulación, con el fin de establecer reglas de orden para una vida social en armonía, ya
que el Estado es un producto de la cultura y es una obra de la sociedad construida para
su servicio.

(1) Estado

Objetivo particular

El alumnado identificará la naturaleza, el objeto y métodos de estudio de la Teoría


General del Estado y su relación con otras disciplinas.

Temario

Unidad 1. Naturaleza, Objeto y Método de la Teoría General del Estado

 1.1. Introducción a la teoría general del Estado


 1.2. Naturaleza de la teoría general del Estado
 1.3. Objeto de la teoría teneral del Estado
o 1.3.1. Material
o 1.3.2. Formal
 1.4. Concepto de teoría
o 1.4.1. Teoría opuesta a la práctica
o 1.4.2. Teoría opuesta a la hipótesis
o 1.4.3. Teoría opuesta a la doctrina
o 1.4.4. Teoría como sinónimo de meditación y especulación
 1.5. Principales métodos utilizados por la teoría general del Estado
o 1.5.1. Diversos métodos de estudio
 1.5.1.1. Histórico
 1.5.1.2. Deductivo
 1.5.1.3. Inductivo
 1.5.1.4. Documental
 1.5.1.5. Otros
 1.6. Relación de la teoría general del Estado con otras disciplinas

¿Qué tanto sabe sobre el Estado?

La presente actividad le permitirá identificar sus conocimientos acerca del


concepto de Estado.

Complete el cuadro Mis conocimientos y expectativas, responda de manera


honesta a las preguntas que se le plantean en la columna “Lo que conozco” y
redacte en la última columna, uno o dos párrafos expresando lo que le gustaría
aprender al estudiar esta unidad.

Descargue el archivo indicado > Guarde una copia de éste y realice su


actividad > Una vez que concluya, pulse Añadir envío > Arrastre y suelte el archivo
en el recuadro de carga > Pulse Guardar cambios.

Introducción a la teoría teneral del Estado

La teoría general del Estado nos permite conocer las diferentes organizaciones
sociales que han existido y cómo se han ido transformando o cambiando a través del
tiempo, se conocerá el pensamiento de diversos filósofos como Hermann Hegel, quien,
en Alemania, a mediados del siglo pasado dio origen al surgimiento de Algemeine
Staatslehre lo que se traduce como teoría general del Estado, sin embargo a partir de
los estudios de Heller en 1930, se le suprimió la palabra general por considerar que no
era posible que una ciencia tuviera la objetividad universal para poder explicar la
magnitud del Estado por lo que se redujo el término sólo a teoría del Estado.

En otras palabras, la teoría del Estado es el tratamiento teorético de los problemas


referidos a la organización jurídica y política del Estado y su objetivo es la comprensión
de los aspectos indispensables del conocimiento estatal, en cuanto a su esencia
concreta y dinámica que se da en nuestro tiempo y espacios históricos.
De acuerdo con Heller, “el Estado se nos aparece, pues, de primera intención, como un
algo, como una realidad, como un hacer humano incesantemente renovado” (Porrúa,
1935: 24), por eso debe estudiarse el Estado en todos los tiempos y con ello conocer
desde sus antecedentes hasta su desarrollo actual, estudio que debe realizarse
utilizando los métodos afines a las ciencias sociales, así como de manera analítica
conocer su naturaleza.

El conocimiento científico del Estado según Adolfo Posada (1935: 22) debe ser
reflexivo, objetivo, metódico y sistemático, a fin de poder interpretar los fenómenos
políticos.

¡Importante!
Es conveniente señalar que los hechos naturales se distinguen de los fenómenos
sociales en que, en los primeros los efectos están sometidos a leyes generales,
pudiendo ser comprobados mediante ellas, pero en los hechos de naturaleza histórica
o social acontece de manera diferente, porque es imposible evaluar, contar, y medir al
individuo por completo en todos los fenómenos sociales, como también resulta
imposible un conocimiento de las leyes de su actividad. No existen resultados sociales
para un determinado género, sino es algo que existe sólo una vez y no vuelve a
repetirse de manera igual de la misma forma, tampoco se repiten los individuos porque
cada uno es único e irrepetible.

La teoría general del Estado nos permite adentrarnos en los aspectos esenciales que
conforman la construcción del concepto Estado, que de manera general aplica a
cualquier experiencia o modalidad de organización de sociedades políticamente
estructuradas, con asiento permanente en territorio delimitado en sus fronteras,
además de que dichas sociedades cuentan con un régimen legal en el que se establecen
las facultades o atribuciones de los órganos de gobierno, los límites en el ejercicio de
dichas facultades frente a los derechos de los ciudadanos, y los derechos y o garantías
que éstos tienen para lograr un desarrollo integral tanto en lo individual, como en lo
colectivo.

En este sentido, la realidad del Estado se da en nuestro entorno y es a través de


nuestra experiencia sensible obtenida en la dinámica de los vínculos interpersonales
con los demás individuos, o con las autoridades que ejercen facultades contenidas en
el marco jurídico válidamente establecido, cuando percibimos su existencia, siendo la
más significativa, por dar un ejemplo, la que nos enfrenta al ejercicio de la autoridad,
en el marco del derecho o en la transgresión del mismo.

Aunque para algunos podría no serlo, tenemos como segundo dato o elemento de
reflexión el espacio físico en el que se asienta la sociedad humana, pues aun cuando en
la actualidad se tienen formaciones sociales que no están asentadas en un
mismo territorio (como las comunidades cibernéticas), el Estado necesariamente se
asienta en este elemento, pues es el lugar en donde residen las personas que lo
conforman.

Como tercer elemento de observación se tiene al orden jurídico, lo cual resulta


fundamental, pues implica el orden que debe prevalecer en cuanto a la conducta
humana, dado que para nadie es ajeno que la naturaleza humana involucra
comportamientos que requieren límites para lograr una convivencia civilizada.

Conforme a los datos de observación, Porrúa Pérez nos da la siguiente definición:

Definamos...
“El Estado es una sociedad humana establecida en el territorio que le corresponde,
estructurada y regida por un orden jurídico, que es creado, definido y aplicado por un
poder soberano, para obtener el bien público temporal, formando una institución con
personalidad moral y jurídica” (Porrúa, 2016: 26-27).

Inmersa en el fenómeno del Estado tenemos a la política, como una actividad que tiene
su expresión fundamental en el funcionamiento de aquél, por ello ambos conceptos se
encuentran íntimamente relacionados, en un marco de instituciones jurídicas que
permiten su sana convivencia.

Para saber más…


Para profundizar en el estudio de este tema revise el siguiente artículo:

 Perícola, María Alejandra, “El objeto de estudio de la Teoría del Estado”,


en Revista sobre enseñanza del Derecho, Argentina, año 11, núm. 22, 2013.

Naturaleza de la teoría general del Estado

La teoría del Estado, no puede comprenderse como una simple “ciencia de hechos”, en
primer lugar porque la “realidad del Estado” posee componentes normativos; y en
segundo término porque una comunidad sólo puede concebirse como una estructura
de conducta orientada con sentido en especial guiada por normas.
En este sentido, el derecho es esencial al Estado, no es posible tener un conocimiento
pleno del mismo, sin tener a la vez un conocimiento de su naturaleza jurídica.

Para identificar con claridad la naturaleza de la teoría general del Estado, es necesario
distinguir su objeto de estudio, de tal suerte que si el Estado se percibe en su
existencia cotidiana, a través de sus datos esenciales, su objeto necesariamente se
identifica con los principios que le dan vida y que son denaturaleza social o colectiva.

Jorge Jellinek (1954: 181-188) señala que hay maneras posibles de concebir al Estado
como objeto de derecho, como relación jurídica y como sujeto de derecho.

Pulse en cada una de las pestañas para ver la información correspondiente.

Objeto de derecho.
Implica un sujeto conformado por el conjunto de hombres que dirigen al Estado, pero
el pueblo no puede ser considerado como objeto ya que es sujeto, por lo que esta
concepción no puede explicar por sí misma el derecho.

Relación jurídica.
Señala que en el Estado se observan relaciones entre gobernantes y gobernados,
existiendo relaciones de dominación, pero el Estado no comprende una relación de
dominio sino una multitud de ellas. El error de esta doctrina es que no señala de dónde
procede la relación jurídica del Estado, porque toda relación jurídica necesita de
normas que la regule, lo que supone la existencia de un poder sobre los miembros, del
cual nacen estas normas, por lo que el orden jurídico estaría sobre el Estado.

Naturaleza jurídica del Estado como sujeto de derecho.


Es necesario señalar que el hombre como sujeto de derecho se encuentra con el orden
jurídico en una relación jurídica. El hombre es el supuesto de la capacidad jurídica,
porque todo derecho es una relación entre seres humanos y que también se atribuye
al Estado.

Al respecto, las teorías del Estado, pueden ser individualistas o colectivistas. Las
individualistas consideran al individuo como lo único realmente existente; pero la
posición puramente individualista ha fracasado porque no concibe al Estado como una
unidad colectiva.

La posición colectivista, por el contrario, considera la independencia de sus miembros


y es la que sirve de fundamento a la doctrina orgánica del Estado, a la unidad de la
asociación y a la doctrina política del Estado como sujeto de derecho.
Lo anterior necesariamente nos lleva a distinguir las ciencias exactas que se
construyen basadas en cálculos matemáticos o financieros, de aquellas teorías que
tienen por objeto analizar y adentrarse en los primeros principios de la conducta
humana y que adquieren una connotación social, y en este sentido, la naturaleza de la
teoría general del Estado se encuadra en una dimensión social.

En este contexto, el significado más preciso de la palabra estatus o Estado se perfila


con mayor exactitud cuándo se emplea para designar así a la organización política de
la sociedad, es decir, la manera de ser o estar constituida.

Objeto de la teoría general del Estado

Para comenzar es importante mencionar que el Estado es una sociedad humana


establecida en un territorio estructurado y regido por un orden jurídico, cuya
formación se debe a la actividad de formular las normas generales, que deben en
primer término estructurar al Estado, y en segundo término reglamentar las
relaciones entre el Estado y los ciudadanos, dicha creación, definición y aplicación se
debe a un poder soberano y legítimo que tiene como objetivo obtener el bien
público, formando una institución con personalidad moral y jurídica. El objetivo de la
teoría del Estado es estudiarlo desde su origen hasta su evolución, así como su
estructura, justificación, funcionamiento y finalidad.

En otras palabras “El objeto central de la teoría del Estado es el estudio del conjunto
de instituciones estatales, normas y procedimientos a través de los cuales se
manifiesta el poder público” (Rivera, 2013: 1).

Para Heller en “la teoría del Estado se propone investigar la específica realidad de la
vida estatal que nos rodea. Aspira a comprender al Estado en su estructura y funciones
actuales, su devenir histórico y las tendencias de su evolución” (2002: 21).

En este sentido, la Teoría del Estado nos permite identificar los aspectos constantes
que se dan en cualquier organización estatal, en donde convergen los elementos
sustanciales de lo que se entiende en términos generales como Estado.

La naturaleza del Estado se puede estudiar en dos aspectos: material y formal.


Concepto de teoría

La teoría se asocia a la práctica de mirar de manera profunda, directa y concentrada al


objeto de estudio, lo que permite encontrar los caracteres fundamentales del mismo,
en tanto es inmutable, permanece sin alteración una vez desentrañado su verdadero
sentido.

En el ensayo titulado “La Teoría del Estado como disciplina académica. Su naturaleza
epistemológica. Su función actual”, González Uribe (1980) atrae el concepto
de teoría contenido en el diccionario del filósofo alemán Walter Brugger, en sus
diferentes sentidos:

Pulse en cada concepto para desplegar el contenido. Al pulsar en otro, el


desplegado volverá a su posición inicial.

Teoría opuesta a la práctica

“La teoría se considera conocimiento puro que es mera


reflexión o concentrada contemplación en contraposición a la
práctica que es la pura actividad orientada hacia el exterior”
(González, 1980: 284).

Si aplicamos esta idea a nuestra materia de estudio podemos


establecer que la construcción de la teoría se centra en primer
término en el conocimiento de los datos fundamentales del
Estado: sociedad humana, territorio y orden jurídico.

La práctica no puede concentrar su atención en dichos


elementos, pues su enfoque se dirige a la realización práctica
de la actividad de los diferentes elementos que la comprenden.
Teoría opuesta a la hipótesis
El maestro González Uribe, en este sentido de la definición,
establece a la teoría “como contrapuesta a la escueta
comprobación de los hechos o al establecimiento de hipótesis”
(1980: 284).

Añade además que para que la hipótesis pase a ser


categorizada como teoría, es necesario que sea la única que
responda a los hechos (1980: 284).
Teoría opuesta a la doctrina

La teoría se contrapone a la doctrina, en tanto la primera es


siempre toma de posición objetiva, mientras que la segunda
parte de opiniones o consideraciones de tipo personal o de una
toma de postura frente a un fenómeno.
Teoría como sinónimo de meditación y especulación

Encontramos que la palabra teoría puede ser usada como


sinónimo de especulación o meditación, pero su etimología nos
indica una visión atenta y concentrada de las cosas (González,
1980: 285).

En este sentido, según Johanes B. Lotz, “el


término especulación designa en el ámbito filosófico un pensar
creador que como tal no recibe en forma exclusiva los datos de
la experiencia, sino que penetra activamente con el poder de la
mente hasta sus últimos fundamentos” (González, 1980: 285).

Para concluir, es necesario identificar el concepto de teoría, de lo contrario no


entenderíamos la esencia e importancia del estudio de esta materia, por lo que hay que
saber que la teoría es un conjunto de conocimientos que pueden ser prácticos,
abstractos, supeditados a un fin o causa en específico, la cual se puede desarrollar a
través de suposiciones o de estudios verdaderos que traten de contrastar con las leyes
actuales o con la verdad dicha hasta ahora.

En este sentido, la teoría es una suposición pragmática, por lo tanto, no está dispuesta
a aceptar algo como un todo, puede irse adaptando, modificando o enriqueciéndose,
es algo que se está estudiando y actualizando constantemente.

Principales métodos utilizados por la teoría general del Estado


El Estado se somete al derecho y el objeto general de la Teoría del Estado es conocer
el derecho en relación con las ciencias sociales identificando su relación con el mismo.
Para llevar a cabo lo antes ya mencionado y determinar qué es el Estado, así como su
teoría, se requiere de métodos, los cuales se definirán posteriormente; sin embargo,
antes de pasar a realizar el análisis de dichos métodos, es necesario entender el
concepto de método, siendo este un procedimiento que se sigue en las ciencias para
hallar la verdad y enseñarla.

En este sentido, al decir que la teoría política es una reflexión congruente lógica y
sistemática, es inevitable remitirnos al concepto de metodología. Y al hablar de ésta,
algunos científicos de las ciencias naturales y sociales hacen referencia a la aplicación
del método, y utilizan ambos términos en forma sinónima. Sin embargo,
el método constituye el objeto de estudio de la metodología, y una rama de ésta es
la metodología política.

Definamos…
Método y método científico

Entendemos al método como una sucesión de pasos encaminados y ligados entre sí que
buscan un fin determinado, mientras que el método científico “es la actividad científica
deliberada y reflexiva para conseguir el conocimiento de la naturaleza y de la sociedad” (Cruz,
Ochoa y Robles, 2007: 38).

El método científico está compuesto por los siguientes componentes del proceso de
forma general:

 Planteamiento del problema


 Construcción de un modelo teórico
 Deducción de consecuencias particulares
 Prueba de hipótesis
 Introducción de las conclusiones en la teoría

La metodología puede comprenderse como la ciencia del método que hace un estudio
crítico del mismo. Así, la metodología política puede definirse como…

Definamos…
Metodología política
“Una disciplina social que estudia la aplicación de los métodos de conocimiento a los diferentes
ámbitos de la política, o también que es una rama o derivación de la metodología en general
(estudio de los métodos), cuyo campo de aplicación se restringe a la política” (Cruz, Ochoa y
Robles, 2007: 42).

Entonces, la metodología política, al tener características muy particulares, se basa en


tres supuestos, según Héctor González Uribe (1992: 110):

 Metafísico. Implica una investigación tendiente a localizar al Estado en el mundo del


ser.
 Gnoseológico. Busca el modo de conocimiento que mejor se adapte a la realidad
estatal.
 Lógico. Tratan de ubicar el conocimiento político en el dominio de las ciencias.

Existen múltiples métodos que la ciencia política utiliza para analizar su objeto de
estudio. Tantos métodos como profundas diferencias existen entre los politólogos
para analizar los fenómenos políticos. Derivado de esto, la ciencia política se auxilia de
diversos métodos, entre los que destacan: la teoría
normativa, el institucionalismo, el conductismo, la elección racional, el feminismo y
el análisis de discurso.

Diversos métodos de estudio

Los métodos jurídicos tienen por objeto conocer la doctrina jurídica del Estado y la
evolución que ha tenido, para lo cual se analizarán los siguientes métodos:

Pulse en cada una de las pestañas para ver la información correspondiente.

Histórico

Deductivo

Inductivo

Documental

Otros

Histórico
El Estado tiene una existencia histórica. Su origen y desarrollo se conocen por medio
del método histórico.
El método histórico es una disciplina que se aplica sobre la descripción de los hechos
históricos y el tipo de análisis científicos necesarios a nivel general para explicar los
hechos; tiene como objetivo el estudiar cuál es el método del proceso de investigación
en la ciencia histórica y así identificar patrones que sean regulares y las causas
generales que hay en los procesos históricos.

Deductivo
Se conoce comúnmente porque es el pensamiento que va de lo general a lo particular,
para que la conclusión sea verdadera debe ser verdadera la premisa general.

Por el razonamiento deductivo se enfatiza en el origen empírico, la forma de


aproximación a la realidad, la rigurosidad y duda metódica, la validación de hipótesis,
la forma de registrar el fenómeno, la exactitud en el análisis y la racionalidad de la
investigación.

Inductivo
Partimos de una premisa particular para concluir en una general, para que la
conclusión sea verdadera los estudios particulares deben tener una ley común.

A diferencia del deductivo, el método inductivo va de lo particular a lo general y consta


de cuatro etapas:

 Observación: Mirar algo con mucha atención para conocer las características
de su comportamiento.
 Hipótesis: Suposición de un hecho o fenómeno que sirve de base para la
investigación.
 Experimentación: Estudio de los fenómenos o hechos planteados en la
hipótesis.
 Generalización: Determinación de la ley general a fin de determinar las
características, y relaciones universales de ciertos fenómenos.

Documental
El método documental se basa en el estudio de documentos, siendo estos una prueba
escrita, que registra o ilustra un hecho para el conocimiento de la verdad; cabe
mencionar que existen diferentes fuentes documentales que nos sirven para llevar a
cabo este método.

Es importante saber que el derecho, por supuesto ha recurrido a este método, ya que
ha tenido que basarse en documentos del pasado como el Código de Hammurabi o
todos aquellos del derecho romano (el cual es la cuna del derecho) para poder
desarrollar su estudio.

Otros
En este apartado, se harán mención de dos métodos más, los cuales son:

 Método analítico: Es la descomposición del todo en sus partes, en el cual


tenemos un fenómeno general que podemos dividir en partes para estudiarlo y
adentrarnos en su naturaleza y efectos.
 Método comparativo. Es el procedimiento para comparar instituciones y
acontecimientos de un país con otro.

Los métodos ya mencionados, son utilizados para desarrollar las investigaciones


necesarias en referencia a cualquier tema, en lo que respecta a nuestra materia, nos
sirven para analizar y deducir la teoría del Estado.

Relación de la teoría general del Estado con otras disciplinas

Para entender al Estado desde un punto de vista del conocimiento científico, existen
varias disciplinas que se encargan de estudiarlo y a continuación nos referiremos a
ellas.

La política ha existido siempre porque donde existen los hombres, existe la sociedad,
y donde existe una sociedad, resulta indispensable que exista una organización, fruto
de ella misma, de decisiones vinculantes. De ahí que Aristóteles conceptualizara al
hombre como un zoonpolitikón y con ello expresara la concepción griega de la vida, es
decir, la manera como calificaba al ciudadano griego de esa época que vivía en
sociedad, una concepción que hacía de la polis la unidad constitutiva y la dimensión
completa de la existencia humana.

Así, debe señalarse que la política se encuentra en todos los ámbitos de la vida
económica, social y cultural, en el dominio de lo público y de lo privado, que entraña
enfrentamiento y colaboración entre los individuos por la adquisición del poder,
además de que refleja la estructura de la sociedad. En este sentido, podemos decir lo
siguiente:

Definamos...
Ciencia política

“Es la disciplina que estudia, mediante un método científico, los fenómenos referidos
al poder político, al Estado y a las relaciones que se establecen entre éste y la sociedad,
así como a las formas de organización y representaciones políticas” (Cruz, Ochoa y
Robles, 2007: 20).

Para que ésta estudie, analice y reflexione de mejor manera acerca de los fenómenos
políticos, se divide en ramas y subramas de disciplinas políticas fundamentales,
especiales y auxiliares.

Aunado a lo anterior, Adolfo Posada (1935: 8 y 9) menciona que el conjunto de


disciplinas que estudian el fenómeno político se denomina “Enciclopedia política”, y
divide las disciplinas en fundamentales, especiales y auxiliares. Las disciplinas políticas
estudian diversos aspectos de los hechos políticos analizando completamente su
objeto.

En lo que respecta a nuestra materia, existen disciplinas que colaboran en el estudio,


definición, análisis y organización de elementos integrantes del Estado.

Pulse en cada uno de los conceptos que aparecen del lado izquierdo para
desplegar la información correspondiente.

Fundamentales
Estudian diversos aspectos de los hechos políticos.
Corresponden a la filosofía política, la historia política y la ciencia política.

Especiales
Estas disciplinas se ocupan de aspectos parciales del Estado.
Algunas forman parte de la teoría del Estado, como la teoría de las formas de gobierno
o la teoría de la Constitución.
Otras estudian algunos componentes del Estado, como el derecho político,
la economía política, la sociología política o la pedagogía política.

Auxiliares
Estudian algunos de los elementos integrantes del Estado:

 La población: Ciencias como la sociología, etnografía o estadística.


 El territorio: Ciencias como la geografía o geología.
 El orden jurídico: Ciencias como el derecho, la ética o la filosofía.

La política aplicada se refiere a los puntos de vista adoptados por el Estado frente a
los diversos problemas sociales que enfrenta y que implican la adopción de
determinadas decisiones. Así, puede hablarse de política económica, política social,
política internacional, políticas públicas, etcétera.

¡Importante!
En un concepto amplio, la política y lo político se vinculan a todo tipo de poder
organizado, en donde las actividades humanas están perfectamente delimitadas de
mando y obediencia, de autoridad y de consentimiento, etcétera. Lo político nos
remite a los conflictos emanados del sistema de diferencias inherentes a una sociedad,
y la política denota el sistema institucional que se produce en cada orden social para
controlar los conflictos, así como las acciones cuyo sentido depende o remite a dicho
sistema.

La teoría del Estado pretende desentrañar los datos fundamentales que como
principios son permanentes y exclusivos a dicha formación social o colectiva, en donde
destaca en primer término el elemento humano, en tanto las personas tenemos la
necesidad de unir nuestros esfuerzos para el logro del bien común en un plano de
convivencia equitativa.

La manera en que se relaciona un territorio, como delimitante del espacio físico de


residencia de las personas vinculadas por costumbres, idioma y religión, con un orden
jurídico que las rige por reglas uniformes válidamente producidas por un órgano
competente para ello, se asocia con la política, que es un elemento esencial para
cohesionar los diferentes intereses e ideologías en un momento histórico
determinado.

¿Qué otros caminos puedo explorar?

¿Qué otros caminos puedo explorar?


Para consolidar su aprendizaje respecto de los contenidos de esta unidad le sugerimos
que procure vincular lo aprendido con las temáticas de otras asignaturas, en especial
con la asignatura Filosofía del Derecho.

Pulse en Fuentes de consulta para visualizar la información.


Fuentes de consulta

Bibliografía

 Bodenheimer, Edgar, Teoría del derecho, México, Fondo de Cultura Económica, 1979.
 Cruz Gayosso, Moisés, Ochoa Hoffmann, Alfonso y Robles Vázquez, Jorge, Teoría
general del Estado, México, IURE Editores, 2007.
 González Uribe, Héctor, Teoría política, México, Porrúa, 1992.
 Jellinek, Georg, Teoría general del Estado, México, Fondo de Cultura Económica,
2000.
 Porrúa Pérez, Francisco, Teoría del Estado, México, Porrúa, 40.ª ed., 2011.
 Posada, Adolfo, Tratado de Derecho Político, España, Librería Suárez, 1935.

Documentos publicados en Internet

 González Uribe, Héctor, “La Teoría del Estado como disciplina académica. Su
naturaleza epistemológica. Su función actual”, en Revista de la Facultad de Derecho de
México, México, núm. 115, enero-abril de 1980, t. XXX, disponible
en https://bit.ly/2NV2v5c, consulta: 11/03/2019.
 Jellinek, Georg, Teoría General del Estado, trad. de Fernando de los Ríos, México, FCE,
2000, disponible en https://bit.ly/2TwS7a0, consulta: 11/03/2019.
 Juárez Jonapa, Francisco Javier, Teoría General del Estado, México, Red Tercer
Milenio, 2012, disponible en https://bit.ly/2DArN6c, consulta: 11/03/2019.
 Perícola, María Alejandra, “El objeto de estudio de la Teoría del Estado” en Revista
sobre enseñanza del Derecho, Argentina, año 11, núm. 22, 2013, disponible
en https://bit.ly/2T0L0S2, consulta: 11/03/2019.
 Pérez Porrúa, Francisco, Teoría del Estado, 39.ª ed., México, Porrúa, 2005, disponible
en https://bit.ly/2F3derq, consulta: 11/03/2019.
 Prado, Gerardo, Teoría del Estado, 11.ª ed., Guatemala, Serie Praxis-Ediciones
Renacer, 2012, disponible en https://bit.ly/2HobdrD, consulta: 11/03/2019.
 Universidad Americana Latina, Objeto de la teoría del Estado, elaborado por la
Universidad Americana Latina, México, s. f., disponible en https://bit.ly/2ERGmAN,
consulta: 11/03/2019.

Imágenes

 (1) Estado, UNAM/Facultad de Derecho-DED.

Para recordar…
Ejercicio 1. El Estado
Falso o verdadero

Indique si las siguientes aseveraciones son falsas o verdaderas. Pulse


en Revisar para conocer su desempeño. Si desea realizar nuevamente el ejercicio
pulse Reiniciar.
Mi experiencia de aprendizaje

La teoría del Estado


Ensayo

Hemos visto qué es la teoría del Estado, así como los métodos que colaboran para su
estudio y las disciplinas que contribuyen a ellos, sin embargo, para partir a lo general,
es necesario estudiar lo particular, en este caso entender qué es la teoría y qué es el
Estado, para entonces lograr un mayor análisis de lo que es la teoría del Estado.

Para la realización de esta actividad revise nuevamente el artículo “El objeto de


estudio de la Teoría del Estado” que se encuentra en el desarrollo de contenido.

Posteriormente elabore un ensayo donde reflexione y mencione con sus propias


palabras qué es teoría y qué es Estado, así como los elementos del Estado y su
importancia, concluyendo con una explicación propia sobre qué es la teoría del Estado.

El archivo de su actividad debe ser nombrado como se indica enseguida:


Primer apellido, inicial de su primer nombre + guion bajo + “a” de actividad y número
de ésta, “u” de unidad y número de ésta + guion bajo + iniciales de la asignatura.
Ejemplo: Daniela Hernández, hernandezd_a1u1_td

Tiempo estimado: 3 horas

Antes de enviar su actividad, revise la calidad de ésta con la siguiente lista de


cotejo.

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Mis aprendizajes y áreas de oportunidad

 ¿Ha logrado sus metas respecto del estudio de esta unidad?


 ¿Qué aprendizajes ha adquirido con el estudio de los temas de esta unidad?
 ¿Aún tiene dudas respecto de los contenidos?
 ¿Por qué es importante que se apropie de estos contenidos?
 ¿Qué considera que le faltó por aprender?
Reflexione…

Complete el cuadro Mis aprendizajes y áreas de oportunidad, escriba en forma de lista


lo que aprendió y lo que le faltó por aprender.

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Antecedentes y Evolución Histórica del Estado

Introducción

La esencia de la unidad versa en la evolución, por lo que es importante tener este


concepto presente. Se refiere al cambio de condición que da origen a una nueva forma
de determinado objeto de estudio o análisis, por lo que es importante estudiar los
antecedentes del Estado para entender el Estado actual y los posibles cambios a los
que se pueda enfrentar.

Tomemos en consideración, que el Estado no ha sido siempre como lo conocemos en


la actualidad, ha sido creado para regular las relaciones jurídicas entre los individuos y
para proteger e identificar la identidad nacional de cada pueblo. Recordemos que
Roma y Grecia, no fueron Estados en sentido estricto, eran organizaciones políticas
con diferentes características que regulaban la actividad política de la población.

Actualmente, encontramos la existencia de un Estado contemporáneo que garantiza


un orden jurídico, con un poder autónomo y centralizado.

En esta unidad se estudiarán las formaciones políticas de la Antigüedad hasta el


surgimiento del Estado absolutista y moderno, así como las teorías que dieron origen
al Estado y su legitimidad, teniendo en cuenta también la razón del Estado cuya
primera regla es la Ley natural.

(1) Civilizaciones

Objetivo Particular
El alumnado reconocerá la importancia de las formaciones políticas como
antecedentes a la formación del Estado, las características de cada una de ellas, que
permitan comprender las teorías que dieron origen y fundamento al Estado
contemporáneo; y aplicar las diversas tesis sobre la razón de Estado.

Temario

Unidad 2 . Antecedentes y Evolución Histórica del Estado

 2.1.Formaciones políticas en la Antigüedad


o 2.1.1. Grecia
o 2.1.2. Roma
 2.2. Formaciones políticas medievales
o 2.2.1. El cristianismo
o 2.2.2. La patrística
o 2.2.3. La escolástica
o 2.2.4.El feudalismo
o 2.2.5. Los contratos de vasallaje
o 2.2.6. La poliarquía política
o 2.2.7.Controversias políticas medievales
 2.3. Surgimiento del Estado absolutista
 2.4. Surgimiento del Estado moderno
 2.5. El Estado contemporáneo
 2.6.Teorías sobre el origen del Estado
 2.7. Razón de Estado
o 2.7.1. Diversas teorías sobre la razón de Estado
o 2.7.2. El problema de la legitimidad

Formaciones políticas en la Antigüedad

Es necesario conocer la manera en que se desarrollaron los primeros Estados, sus


peculiaridades y características. De éstos denominados Estados originales, se
encuentra Egipto, que presenta aspectos muy ilustrativos, sin minimizar a otras
culturas, y se vincula con mayor intensidad a la corriente occidental en la que estamos
inmersos, también esta Grecia, en donde se originó la reflexión en torno a la
naturaleza del Estado que impacta todavía en nuestro tiempo, por último, se
encuentra Roma, que constituye la expresión culminante de la estatalidad antigua y
de cuya fragmentación surgiría más tarde el moderno Estado nacional.
En el Antiguo Egipto, la organización política estuvo dominada por la presencia del
Faraón, el cual se identificó como el gobernante-dios que determinaba y guiaba la
actividad política de la sociedad.

La actividad del faraón se enfocaba principalmente en el quehacer religioso y su


riqueza permitía sostener la maquinaria de la administración y el Ejército. Cruz, Ochoa
y Robles explican que “la teoría de la divinización del faraón y las necesidades del
gobierno de un territorio tan inmenso exigía del rey–dios un papel de legislador y de
juzgador para poder mantener un control, por conducto de sus representantes, ya que
incluso los oficios se realizaban a nombre del faraón” (2007:88).

(2) Faraón

Mesopotamia, en cambio, se distinguió por la actividad legisladora del rey Hammurabi


(1750 a. C.). El llamado Código de Hammurabi constituye una serie de disposiciones
muy variadas como la propiedad, sueldos, la esclavitud, los delitos, etcétera. Esta
legislación proporciona una visión sobre el aspecto normativo social del momento
histórico así como un referente político donde se plasma el poder legislativo de
Hammurabi.

(3) Código de Hammurabi


Aunque en dichos momentos de la historia el pensamiento político se encontraba en
ciernes, es en el mundo griego donde se encuentran las grandes sistematizaciones
políticas que han influido hasta nuestros días.

Grecia

Para comenzar a revisar las aportaciones de la cultura griega, es necesario distinguir


dos momentos del pensamiento político: el presocrático y el constituido por los
pensamientos de Platón y Aristóteles, durante en el siglo IV a. C.

¿Sabía que?...
Dentro del periodo presocrático podemos encontrar a pensadores como Heráclito,
Heródoto, Protágoras, Gorgias, Trasímaco, Pericles y Tucídides, en cuyas obras se
encuentran algunas referencias sobre el estudio de la política y la idea de la
democracia en Atenas.

Antes de hablar del pensamiento de Platón y Aristóteles, es necesario mencionar a


Sócrates, quien, enjuiciado y condenado a muerte, heredó al pensamiento occidental
la concepción de la obediencia a la autoridad no sólo como un acto irracional, sino
como un cumplimiento de la misma naturaleza derivado del aspecto virtuoso del
individuo.

(4) Sócrates
Por otro lado, de acuerdo al pensamiento platónico, el ser humano es un ser social, por
lo cual ninguno puede mantenerse aislado, pues esto ocasionaría no llevar una vida
normal. De hecho, en su obra La República, Platón señala que el hombre sólo puede
vivir en una sociedad organizada, lo cual es base para su propuesta acerca de un Estado
basado en ello y en la ética, siendo representado por la Ciudad-Estado, de acuerdo a
los griegos.

(4) Platón

Platón buscaba determinar la verdadera naturaleza del Estado y su real función, por
ello destacan las siguientes ideas:

Pulse en cada una de las pestañas para ver la información correspondiente.

Ciudadanos
Debe haber una equivalencia entre la moral y los principios de justicia, para
ciudadanos, así como para el Estado, los cuales suponen hacer felices a todos.

Estado
Platón estaba interesado en el estudio de lo que deberían ser todos los Estados, lejos
de enfocarse en uno en particular, por lo cual en su obra propuso un Estado ideal que
funge como modelo a imitar por todos los Estados.

Gobernantes
El arte de gobernar debería ser manejado por todos los gobernantes de un Estado
ideal, así como acerca de lo que tendría que hacer, pues de lo contrario, podría llevar
al Estado y a sus ciudadanos al fracaso.

Filosofía
Esta posibilita que los gobernantes consideren qué es lo mejor para la sociedad y para
los ciudadanos; por ello, los filósofos son las personas más calificadas para gobernar y
evitar a los malos gobernantes. También son filósofos aquéllos que tienen el poder y
que se convierten en verdaderos filósofos.

Para Aristóteles, el Estado es natural y también el hombre es un animal político por


naturaleza, incapaz de vivir fuera de una sociedad. Por otro lado, señaló que
la aristocracia es la mejor forma de gobierno, y que puede haber una clase intermedia
de democracia que permita, a aquéllos que lo merezcan, asumir cargos. Aristóteles
consideraba que es inevitable que cualquier tipo de gobierno provoque una revolución
si exagera en sus funciones.

Para Aristóteles, la Ciudad–Estado tiene el fin de lograr el bien más alto del hombre,
su desarrollo moral y su educación. Así, la política y la ética se encuentran en estrecha
relación.

¡Importante!
En su obra La Política, señala que el Estado tiene como base a la familia, pues ésta
cubre las necesidades cotidianas de sus miembros. Se constituye una aldea cuando se
agrupan varias familias con la intención de abastecer al grupo, y cuando esta aldea se
expande y forma una comunidad, se convierte en una Ciudad-Estado capaz de
bastarse a sí misma casi por completo.

La educación poseía una gran importancia para Aristóteles, por lo que consideraba que
debía estar en manos del Estado. Señalaba que la educación del cuerpo es la primera
educación, siendo la más importante la moral, puesto que los ciudadanos deben ser
formados primero como soldados y posteriormente como gobernantes o magistrados.
Consideraba que mientras el Estado fuera sano y moral, de él surgirían individuos
sanos y morales también, estando las medidas políticas orientadas hacia la paz
(González González, 2008: 167–190).
(6) Aristóteles

Con el paso del tiempo la idea de Ciudad-Estado se fue perdiendo, especialmente con
el Imperio de Alejandro Magno (356-323 a. C.). En el pensamiento de este periodo
encontramos a los cínicos, corriente de la cual se desprendieron los epicúreos y
los estoicos.

Roma

Roma se fundó por Rómulo y Remo el 21 de abril del 753 a. C. Aquí encontramos las
figuras de Polibio y Cicerón, los representantes del pensamiento político en la Antigua
Roma.
(9) Polibio

Polibio fue un historiador griego que estudió la historia romana y que analizó los
principios que le dieron estabilidad y eficacia a la Constitución romana. Basó sus ideas
en la clasificación aristotélica de los regímenes políticos:

Pulse en las áreas que se marcan como sensibles para visualizar la información.

Formas de gobierno

Polibio consideraba que el poder y la estabilidad de Roma, así como el éxito de su expansión
imperial, podía ser explicado con base en las características estructurales de la Constitución
romana, pues ésta combinaba y armonizaba las tres formas puras.
Aristocracia

Representada por el Senado.


República

Representada por las asambleas populares.


Monarquía

Representada por los cónsules.

Asimismo, Polibio sugirió que las diferencias entre ellas son externas e institucionales,
más no de principios, además de que representan modos de resolución de conflictos
de fuerzas. De acuerdo con su análisis de casos, concluyó que estas tres formas son
inestables debido al antagonismo de las otras dos, ocasionando en realidad que
tiendan a sucederse cíclicamente.

Para saber más…


Polibio mostró la primera teoría acerca de los frenos y contrapesos, término usado
posteriormente por el derecho constitucional, que refiere los mecanismos
constitucionales de transacción entre fuerzas antagónicas.

Aproximadamente 100 años después de Polibio, apareció Marco Tulio Cicerón, que
introdujo en su obra De la República (55 a. C.) los elementos justicia y derecho como
parte importante en la forma de gobierno.

“Un gobierno justo es aquel que se gobierna bajo el imperio de la ley, la cual está regida
bajo el derecho natural que son aquellas características que están inscritas en los
hombres por propia naturaleza y por propia razón” dicen Cruz, Ochoa y Robles (2007:
102 y 103) al explicar los postulados de Cicerón. Es así que Cicerón encontró al
individuo participando de la ley natural para así poder vivir en sociedad.
(10) Marco Tulio Cicerón

Formaciones políticas medievales

El surgimiento del cristianismo influyó notablemente en las concepciones políticas de


los siglos posteriores. Cruz, Ochoa y Robles (2007: 103) explican:

Los autores nos dicen…

Cruz, Ochoa y Robles


“Las ideas de la igualdad entre los individuos basados en la ley de Dios, la concepción
de un Dios de amor en lugar de un Dios basado en la retribución, la idea de la
resurrección y la existencia del reino de los cielos, fueron las bases para una nueva
visión no solo ético–religiosa, sino también política, ya que el cristianismo se
diseminará rápidamente por el Imperio romano”.

El cristianismo

En los primeros años destacaron las aportaciones de Eusebio de Cesárea quien


consideraba que la monarquía se encontraba unida a Dios, es decir, que el gobernante
era un agente de la divinidad y por su mano, la voluntad de Dios actuaba en la Tierra.

Esta concepción fue de la mano con el Edicto de Milán (313 d. C.) de Constantino, que
concedió la libertad de culto a los cristianos, y con los Decretos de Tesalónica (380 d.
C.) de Teodosio en los que se proclamó la religión católica como religión del Imperio
romano.

Junto con la decadencia del Imperio romano, los primeros padres de la Iglesia,
como San Agustín, establecieron los dogmas religiosos que habrían de regir a la
Iglesia y que repercutieron a lo largo de la Edad Media. De acuerdo con dichos dogmas,
desarrollaron sus propias concepciones políticas y junto a ellos hubo también algunos
autores laicos. De entre todos nos referiremos a los más destacados.

Revisemos a continuación a los principales exponentes de la Edad Media:

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información precedente pulsando en Anterior.

San Agustín
En su obra La ciudad de Dios, expuso que el Estado no es obra diabólica, sino que
surge de la necesidad de la naturaleza humana. El Estado como instrumento tiene sus
raíces en el pecado original ya que en el estado de inocencia no es necesario, pero el
Estado no puede ser justo a menos que sea cristiano. Por lo que, la ley humana debe
estar en función de la ley natural que se encuentra en los corazones de los hombres
dada por Dios, conforme a la ley eterna que es la voluntad de Dios.

San Agustín apostó por un Estado regido por los principios cristianos, un Estado donde
la ley natural rigiera y por ende se alcanzará la justicia, que en última instancia es la
justicia de Dios.

Juan de Salisbury
En su obra Policraticus, escrita en 1159, se opuso a la intervención de la Iglesia en los
negocios temporales y estableció la jurisdicción de la autoridad secular y la
eclesiástica, proponiendo la colaboración de ambas. Así, el poder temporal deberá
tener sustento en la justicia y no en la voluntad del monarca: el verdadero
gobernante combate en defensa de las leyes y la libertad del pueblo, y por ello
justifica el tiranicidio.

Juan de Salisbury reconocía que la Ley es el vínculo entre los gobernantes y los
gobernados.

Santo Tomás de Aquino


Hizo tres distinciones entre leyes: la ley eterna que está referida a la razón divina, la
cual es infinita; la ley natural que es la participación de la ley eterna que está inscrita
en todas las cosas y seres; la ley divina que es aquélla por la cual se participa de una
manera más elevada de la ley eterna; y la ley humana que es creada por los hombres
en función de la ley natural. Al estudiar las formas de gobierno, Santo Tomás tomó
partido por una monarquía controlada, por una aristocracia que evite su degradación.

Según San Agustín, el Estado se crea a partir de la unión de las diversas familias y tiene
el objeto de procurar el bien común a los individuos. En este sentido, el Estado procura
impartir justicia con el objeto de lograr conciliar los diversos intereses que se
presentan en sociedad. De esta forma, el derecho es el objeto de estudio de la justicia,
principio que comprende dar a cada quien lo que le corresponda, definición influida
por la jurisprudencia romana.

Dante Alighieri
En su obra De la monarquía expuso en tres grandes ideas su pensamiento político
(Cruz, Ochoa y Robles, 2007:109):

1. La unidad imperial es necesaria para conseguir el bienestar de los hombres.


2. El imperio no ha de ser menester de la consagración eclesiástica.
3. El emperador está en relación directa con Dios.

Marsilio de Padua
Escribió Defensor Pacis, donde expuso de manera radical la supremacía del poder del
emperador incluso sometiendo el poder papal a la autoridad terrenal. Dicho poder
terrenal “no tiene límites de ningún tipo, la ley no es obra del monarca sino del pueblo
que es el legislador último, compuesto por la totalidad de los ciudadanos o por su
mayoría” (Cruz, Ochoa y Robles, 2007: 110).

Padua consideró que la democracia debe no sólo quedarse en el plano temporal sino
incluso abarcar a la Iglesia.

Guillermo de Ockham
En sus Ocho cuestiones sobre la potestad del Papa, consideró que el sumo pontífice
sólo debe ser obedecido en cuestiones espirituales, en caso de errores del Papa, deben
ser combatidos; y en caso de que éste cometa algún crimen notorio, cualquier fiel
puede juzgarlo, aun cuando en última instancia se encuentre el emperador.

El Papa debe respetar los derechos y libertades de los individuos concedidos por Dios.
La patrística
La patrística consta en el estudio del origen del cristianismo, como fueron los primeros
siglos de la religión en referencia a su organización, así como del estudio de las obras
de sus primeros autores conocidos como padres de la Iglesia.

El punto de partida de esta escuela es el Nuevo Testamento, texto que en la actualidad


tiene vigencia para las personas católicas observantes, en su momento abrió la puerta
para el reconocimiento de la dignidad e igualdad entre las personas.

Recordemos que antes de que el catolicismo se estableciera como una religión de


Estado, las creencias religiosas se dividían entre diferentes ritos o devociones que
para el catolicismo fueron consideradas paganas, esto es, ajenas a los principios de fe
que el mismo establecía.

Lo relevante es que en la doctrina católica se considera que todos los seres humanos
son iguales ante Dios, y así Porrúa Pérez (2016: 71), en su Teoría general del Estado,
señala que los pensadores de los primeros siglos del cristianismo elaboraron su
doctrina en torno al principio “toda potestad proviene de Dios”.

De acuerdo al filósofo Johanes Hirshberguer (Brugger, 1969: 358), la filosofía de


la patrística está diluida en los escritos de los pastores de las almas, predicadores,
teólogos, apologetas, “que persiguen ante todo la exposición de una doctrina
religiosa…”. Asimismo, señala dentro de esta corriente filosófica a los siguientes
hombres y obras:

Autores griegos Autores latinos


. .

Arístides de Atenas, con su Tertuliano, con su escrito


escrito en defensa del sobre el alma.
cristianismo.
Minucio Félix, quien defendió
San Justino el filósofo y el monoteísmo cristiano contra el
mártir, con sus dos Apologías y politeísmo gentil.
su Diálogo con el judío Trifón.

Clemente de Alejandría, ,
con su exhortación a los
gentiles.

Los puntos temáticos más relevantes de esta escuela se expresaron en el cristianismo,


y su apoyo principal en aspectos como la fe, la ciencia, el conocimiento de Dios, su
esencia y obra, el logos, la creación, el hombre, el alma y el orden moral.
Podemos ubicar a la patrística en los primeros siglos después de Cristo que se destaca
desde un enfoque filosófico por Nicola Abbagnano (1963: 894) como la “elaboración
doctrinal de las creencias religiosas del cristianismo y en su defensa contra los paganos
y herejes”. Además, se divide en tres periodos:

Pulse en cada uno de los siguientes botones para visualizar su contenido.

1.- Este primero inicia en el periodo que va del siglo I al III d. C., en el que los seguidores de las
creencias de Jesucristo se dedicaron a la defensa del cristianismo contra sus adversarios.

2.- El segundo va del siglo III hasta el año 450, en el que se formulan las bases doctrinales de
las creencias cristianas.

3.- El tercero va del siglo V, hasta fines del siglo VIII, caracterizándose por la reelaboración y
sistematización de las doctrinas ya establecidas.

Siguiendo a Nicola Abbagnano (1963: 894), la herencia de las doctrinas elaboradas por
los padres de la Iglesia católica, cuyo representante más importante es Pablo de
Tarso, fue recogida a comienzos del Renacimiento Carolingio por la escolástica.

(11) Pablo de Tarso


Para la teoría del Estado, la patrística representa la etapa en la que se construyen los
fundamentos filosóficos de la Iglesia católica, cuya influencia en los fenómenos
estatales es fundamental por su importante peso en las decisiones de los gobernantes,
además de la enorme riqueza acumulada por esta institución religiosa.

La escolástica

Se considera así a la filosofía y teología de la Edad Media debido a que los maestros de
la época la impartían en el claustro, catedral y después en las universidades, por lo que
se le denomina la filosofía de la escuela. La escolástica procede del latín scholasticus,
que significa "el que enseña o estudia en la escuela".

(12) Curso de filosofía en París en el siglo XIV

Para el filósofo italiano Nicola Abbagnano (1963: 427) se define como…

Definamos...
Escolástica

“Es el ejercicio de la actividad racional (o en la práctica, el uso de una filosofía


determinada, neoplatónica o aristotélica) con la finalidad de llegar a la verdad
religiosa, demostrarla o aclararla en los límites de lo posible y dotarla de un arsenal
defensivo contra la incredulidad y las herejías”.

El feudalismo
Se caracteriza por la acumulación de grandes extensiones de tierra en manos de unos
pocos y a esas extensiones de tierra se les conoció como feudos, dieron origen en
la Europa naciente a las figuras de condes, duques, marqueses y barones.

(13) Feudalismo en la Edad Media

Los contratos de vasallaje

Los dueños de la tierra, en este periodo económico, celebraban contratos con


sus vasallos.

Es necesario conocer primero que el vasallaje “consistía en la entrega o encomienda


de una persona, por sí misma, a un señor, de manera que se establece entre ellos una
relación mediante la cual el vasallo promete al señor la prestación de servicios y
fidelidad de por vida, a cambio de la protección que éste le proporcione”(Weebly,
https://bit.ly/2H6NGev).

El vasallaje se realizaba entre hombres libres, uno que quería entregarse a la


protección y otro que protegía y autorizaba su recibimiento. Es considerado como una
figura contractual derivada de la manifestación de la voluntad del vasallo ante el
hombre de quien solicitaba su protección.

El vasallaje originó el llamado beneficio que era “una extensión de tierra que el señor
otorga para su explotación y sin transmitir la propiedad, a fin de que el vasallo atienda
sus necesidades de sobrevivencia”. El mansus constituía una forma de beneficio y era
“una unidad de medida territorial aproximadamente de 10 hectáreas” (Weebly,
https://bit.ly/2H6NGev). El beneficio podía consistir desde un mansus, hasta grandes
extensiones denominadas feudo lo que dio origen al feudalismo.
(14) Vasallos feudales

La poliarquía política

En la Alta Edad Media, los señores feudales con mayor extensión de tierra contaban
con una fuerza económica y política que les permitía imponer sus propias reglas. Es en
este sentido que la historia nos da la muestra de un gobierno dividido en diversas
manos, que convivían a su vez con el poder de la Iglesia católica, la cual detentaba el
poder en el aspecto de la fe y la espiritualidad.

(15) Edad Media

Controversias políticas medievales

Las controversias en este periodo se centran fundamentalmente en el poderío


económico y espiritual de la Iglesia y del imperio, lo que dio lugar a los estamentos
conformados por los señores feudales, los reyes, el emperador y el Papa, como cabeza
de la fe católica.
(16) Clase alta de la Edad Media

Surgimiento del Estado absolutista

El poder del monarca origina las condiciones que dan lugar para la formación del
primer Estado moderno: el Estado absolutista.

Se denomina absoluto porque los señores feudales son sometidos al poder de la


Corona; se controla a la Iglesia y a las masas populares y se concentra la fuerza en el
poder centralizado del Estado, que es representado por el monarca.

Lo que originó este nuevo sistema estatal fue el aumento de la población y de las
relaciones comerciales, debido al tráfico de productos que provenían de América con
destino a Europa a fin de tener más posibilidades de desarrollo económico.

El paso del siglo XIV al siglo XV significó un gran cambio desde el punto de vista
político: el poder de los monarcas aumentó de manera considerable y, en cambio, el
poder papal se vio mermado, dividido y fuertemente criticado. En este momento
histórico se gestó el denominado absolutismo.

¿Sabía que…?
El absolutismo se caracterizó por el poder hegemónico del monarca, concentrando
facultades ejecutivas, legislativas, militares e incluso religiosas; y trajo, por
consiguiente, el surgimiento de los Estados nacionales.

Surgimiento del Estado moderno


Pedro Salazar Ugarte (2010:371) menciona que la definición de Estado moderno se
debe a Max Weber, ésta consiste en considerar al Estado como monopolio de la fuerza
legítima, es decir la monopolización legítima del uso de la fuerza en un determinado
territorio.

Observamos dos características:

1. La concentración exclusiva de la fuerza en manos de una entidad.


2. La legitimidad de dicha concentración, es decir, el reconocimiento que hacen
los gobernados al título de los que detentan y ejercen el poder los gobernantes.

Los primeros Estados modernos surgidos en Europa en los siglos XV y XVI, a través de
las características anteriores, afirmaron su soberanía en dos direcciones: al interior,
expropiando los medios de poder a los particulares y al exterior, afirmando su
autonomía frente a otras entidades Estados o potencias.

En el siglo XVII y XVIII, la génesis del pensamiento liberal se manifestó como una
respuesta directa ante las teorías que postulaban el poder absoluto o divino de los
reyes. De esta forma, el pensamiento político tiene un claro antecedente en el
pensamiento de los teólogos jesuitas españoles, especialmente Suárez y Mariana, a
quienes nos referiremos a continuación.

Pulse en cada uno de los conceptos que aparecen del lado izquierdo para
desplegar la información correspondiente.

Juan de Mariana
En su obra Del rey y de la institución real, consideró que el poder del monarca deriva
de un pacto con el pueblo representado por las cortes, partiendo de la idea de una
situación de naturaleza.

Explicó al Estado como una necesidad natural de organización, por lo que en un


momento dado es aceptable el deponer al gobernante cuando no satisface esa
necesidad, siendo justificable el tiranicidio.

Francisco Suárez
Consideró a la Iglesia como una institución universal y divina, a diferencia del Estado,
el cual es nacional y particular. Señaló que la sociedad posee el derecho inherente de
gobernarse y, de esta forma, el poder político es un fenómeno natural que se da en
sociedad para satisfacer necesidades, brindar bienestar y no posee un origen divino.
Sin embargo, una vez que la sociedad otorga el poder a un monarca a través de un
pacto, ella ya no puede reclamarlo a menos que el gobernante se convierta en un
tirano.
Según Suárez, el Estado es una institución humana que tiene su origen en la unión
voluntaria de las cabezas de familia.

Con estos antecedentes filosóficos, se abrió el camino para las grandes aportaciones
al pensamiento liberal que constituyeron las ideas de Locke, Rousseau y Montesquieu en un
primer momento (y que sirvieron de base teórica a movimientos como la Independencia de
Estados Unidos y la Revolución francesa), y las de Bentham, Stuart Mill y Smith en el siglo XIX.

El Estado contemporáneo

En 1648 después de la Paz de Westfalia, se desarrolló en Europa el Estado-nación, que


tenía como características:

1. Gran capacidad tributaria.


2. Control coercitivo de la población.
3. Burocracia avanzada.

El Estado-nación se extendió por el mundo como consecuencia del colonialismo y las


presiones internacionales durante los siglos XIX y XX.

El pensamiento político del siglo XIX implicó la consolidación del liberalismo


democrático como paradigma político dominante en Occidente, así como el
llamado nacionalismo, que tuvo repercusión para la consolidación de varios Estados.
Como ya comentamos, el liberalismo tuvo un segundo momento de desarrollo teórico
durante el siglo XIX, y prefiguró la noción de nacionalismo, que se desarrolló a lo largo
de dicha centuria tanto en el terreno filosófico como en el terreno práctico.

Fueron precisamente los diversos nacionalismos los que provocaron enfrentamientos


de magnitud mundial durante el siglo XX y los que, en buena medida, fueron
responsables de regímenes totalitarios, tan característicos de dicho siglo. Asimismo,
no podremos dejar de referirnos a las doctrinas socialistas que, si bien comenzaron a
desarrollarse a finales del siglo XIX, tuvieron un impacto de alcance mundial a lo largo
del siglo XX, y fueron la base teórica para el establecimiento de los regímenes
totalitarios de corte comunista que conformaron uno de los dos bloques en los que se
dividió el mundo después de la Segunda Guerra Mundial y hasta 1989.

De acuerdo con Cruz, Ochoa y Robles (2007: 124), encontramos la base


del liberalismo en las ideas de Locke (a quien ya nos referimos) con los siguientes
postulados:
La existencia de derechos naturales del individuo que son la vida, la libertad y la
propiedad.
Una concepción sobre la propiedad privada en donde los dueños son los
principales actores políticos.
La idea de un gobierno representativo en donde existe la división de poderes…
El liberalismo, como reacción al absolutismo, introdujo un nuevo paradigma en la
forma de entender la política, el Estado y el derecho. En este periodo, sus principales
teóricos fueron Jeremías Bentham, John Stuart Mill y Adam Smith. De ellos, y en
relación con el tema del Estado, nos referiremos exclusivamente a Stuart Mill.

(17) John Stuart Mill

Revisemos sus principales ideas:

Pulse en cada una de las pestañas con números para ver la información
correspondiente.

1. En su obra Consideraciones sobre el gobierno representativo (1861), argumentó a


favor de dicha forma de gobierno y la consideró como ideal.
2. Abogó por una democracia vigorosa que contrarrestase los peligros de un Estado
sobredimensionado y excesivamente intervencionista.
3. De acuerdo con sus postulados, un sistema representativo, junto con la libertad de
expresión, de prensa y de reunión, tiene ventajas claras. Proporcionó un mecanismo
mediante el cual los poderes centrales pueden ser observados y controlados;
estableció un foro (parlamento) que actúa como guardián de la libertad y como centro
de la razón y el debate o se aprovecha a través de la competición electoral de las
cualidades de liderazgo con intelecto para el máximo beneficio de todos.
4. } Argumentó que no existía una alternativa deseable a la democracia representativa, a
pesar de que era consciente de algunas de sus desventajas.
El concepto de nacionalismo se puede caracterizar, a grandes rasgos, por la idea
de unidad estatal, así como por resaltar el poder autónomo y centralizado que posee
el Estado. La idea de nacionalismo está vinculada a la unificación italiana y alemana
que se logró durante el siglo XIX. El teórico italiano Pasquale Mancini (Cruz, Ochoa y
Robles, 2007: 125), desarrolló las ideas nacionalistas y señaló:

Como ya mencionamos, serán los nacionalismos desarrollados en la teoría y en la


práctica los que, en gran medida, provocarán las dos guerras mundiales y serán
responsables de los regímenes totalitarios tan característicos del siglo XX, entre ellos
se encuentran el nacionalsocialismo alemán, el fascismo italiano, el falangismo
español, el comunismo soviético o el maoísmo chino.

Para comprender en gran medida los regímenes totalitarios de izquierda (URSS,


China) es necesario referirnos a las doctrinas socialistas. Posteriormente nos
avocaremos a explicar los totalitarismos de derecha (Alemania, Italia, España).

El estudio de las doctrinas socialistas se puede dividir en dos grandes apartados:


el socialismo utópico y el socialismo científico.

Entre ambas instancias existe una estrecha relación dialéctica. La infraestructura


económica constituye la base de la historia y genera unas determinadas relaciones de
producción. Las variaciones en la infraestructura provocan a su vez cambios en la
superestructura, pero no de forma mecánica automática, sino que cada instancia
ejerce una peculiar influencia sobre la otra. Sin embargo, a largo plazo el papel
determinante corresponderá a la infraestructura (Cruz, Ochoa y Robles, 2007: 126-
127).

Esta dinámica hay que situarla en el influjo que ejerce sobre el marxismo la teoría del
proceso dialéctico de Hegel. Según este filósofo cada hecho o
circunstancia (tesis) lleva en su seno su propia contradicción (antítesis). De la pugna
entre ambas surge una nueva realidad (síntesis) que implica la superación de las
anteriores y que a su vez se transforma en una nueva tesis.

La humanidad ha pasado por varios estadios con diferentes estructuras y sus propias
contradicciones: sociedad comunitario-tribal, la esclavista, la feudal y la capitalista.
En ésta última, la burguesía ha creado unas condiciones, económicas, legales, modos
de vida y hasta la religión, que le permiten prosperar material y socialmente, pero a
costa del proletariado. Del mayor o menor desarrollo del movimiento
obrero depende que la clase trabajadora reconozca cuáles son realmente sus
intereses y luche por ellos a través de la acción revolucionaria (Cruz, Ochoa y Robles,
2007: 128).

Marx concibe a la acción revolucionaria, en el marco de la lucha de clases entre el


proletariado y la burguesía, como la única vía para la transformación de la sociedad y
el tránsito al socialismo. Dicho tránsito traerá consigo la desaparición del derecho y
del Estado, a quienes Marx concibe como instrumentos de coacción del capital y
pilares de la sociedad burguesa (Cruz, Ochoa y Robles, 2007: 128).

Las obras más conocidas de Marx son el Manifiesto del Partido Comunista (1848) y El
Capital (1867), y sus ideas tuvieron un momento fundamental a partir de
la Revolución rusa de 1917.

(19) Karl Marx

Como consecuencia del desastre de las guerras mundiales, emergieron en diversos


países regímenes totalitarios que tuvieron su antecedente en los nacionalismos.
Dichos regímenes consideraban al individuo no como el fin del Estado sino como un
medio para el engrandecimiento de éste. Así, al desaparecer las individualidades
dentro de la colectividad y ante las hecatombes que significaron las guerras mundiales,
cobraron fuerza y actualidad durante el siglo XX las teorías irracionalistas, a través
de las cuales muchas personas vieron explicada su propia tragedia.

El irracionalismo se remite al problema de conocimiento y desconfía de una razón


abstracta, incapaz de comprender la complejidad y riqueza del ser humano. Defiende
la validez de otras fuentes de conocimiento como los sentimientos, la fe o la intuición,
que posibilitan el acceso a aquellos que la razón niega. Puede referirse a la falta de
sentido racional de la realidad que se puede llegar a calificar de absurda, frente a la
convicción de que todo real es racional; en este caso el irracionalismo se vincula con
una filosofía trágica que trata de describir, de explorar, más que de explicar, esta
corriente se manifiesta en autores como Arthur Schopenhauer o Federico
Nietzsche (Cruz, Ochoa y Robles, 2007: 130–132).

(20) Arthur Schopenhauer (21) Federico Nietzsche

A su vez, el concepto de totalitarismo se refiere a regímenes producto del siglo XX que


se caracterizan en términos generales por el control absoluto del Estado en todas las
esferas de la actividad humana; no se debe confundir con el Estado absolutista, ya que
éste no logra poseer el control total como lo logra el totalitarismo. El Estado totalitario
se muestra como un instrumento en donde se conjugan varios factores, primeramente,
la existencia del culto a la personalidad del líder, quien encarna el poder de la manera
más cruda y directa; y el culto a la personalidad, que se presenta como una gran
propaganda por parte del Estado mismo. El totalitarismo recurre a las instituciones
políticas modernas para ejercer el poder, y dentro de él las categorías de Estado de
derecho, derechos humanos, partidos políticos, ciudadanía o la idea de persona,
quedan superadas de manera radical por la realidad del propio Estado totalitario.

Será hasta la posguerra (1945) que se repensará la herencia política de Occidente y


surgirán cambios sustanciales en la concepción del Estado. Dentro de las nuevas
concepciones encontramos al Estado benefactor y al neoliberal.

De acuerdo con Cruz, Ochoa y Robles, las principales funciones asistenciales o


socioeconómicas del Estado benefactor o asistencial que tuvo su apogeo en los años
cincuenta y sesenta del siglo XX, son:

http://132.247.132.19/plan2020/moodle/pluginfile.php/87/mod_resource/content/

74/teo_gral/U_2/img/U2_p.11_tabla%202.png

Es a partir de los años setenta y como consecuencia de la Guerra Fría, que se empieza
a delinear el Estado neoliberal: un Estado en el cual encontramos como ejes
fundamentales el adelgazamiento del Estado, la globalización e integración
económica (que conlleva una crisis del Estado-nación para dar paso al Estado-región),
y la era de la comunicación informática.

Para finales del siglo XX y principios del XXI, entramos en una etapa de crisis y de
conformación de un nuevo rostro para el Estado, un Estado que responda a las nuevas
realidades y evite atender las necesidades actuales con instituciones o modelos que
no dan respuesta ante los retos del presente.

Teorías sobre el origen del Estado

Para conocer el origen del Estado, se puede utilizar el método histórico, que puede
determinar cuando surgió el Estado, cuándo apareció la sociedad humana como una
comunidad política, a través de los datos que puedan obtenerse al respecto.
También es necesario conocer la justificación del Estado, porque no es lo mismo
resolver cuál es el origen del Estado, que contestar por qué debe existir el Estado, la
diferencia es también de método, ya que para justificarlo se debe emplear el método
filosófico para resolverlo.

Respecto al origen del Estado es posible utilizar también el método filosófico cuando
se plantea en abstracto conocer la aparición histórica del Estado, no refiriéndose como
a uno en concreto, sino de una manera general.

Es importante conocer por qué debió existir el Estado, es decir, su justificación moral.
Para dar respuesta, se debe determinar el proceso que lo originó. Porrúa Pérez (2016),
explica al Estado como una justificación de poder, del que se deben buscar las bases o
fundamentos del principio de autoridad para tratar de encontrar la fundamentación
del poder.

Este problema del origen del Estado es distinto de su justificación, por dos razones:

Por ser diferente en sí, pues no es lo mismo resolver cuál es el origen del Estado
que contestar a la interrogante de por qué debe existir el Estado.

Por ser distinto en cuanto a método, pues el segundo problema (el relativo a la
justificación) implica la necesidad de emplear el método filosófico para resolverlo.

eorías propuestas para explicar el origen del Estado

Adolfo Posada (1996, 410) señala que existen tres doctrinas para explicar el origen del
Estado:
La doctrina teológica, que señala que el Estado es creado por Dios por lo que tiene
un origen sobrenatural.
La doctrina del pacto social, menciona que el Estado es una creación humana, con
origen en el pacto social.
La doctrina histórica, que afirma que el Estado tiene un origen histórico,
consecuencia de la vida de los hombres y de un proceso real y positivo.

Teoría histórica o sociológica

Considera al Estado como algo natural, originado por leyes naturales, las cuales
incluyen además de las leyes físicas, las funciones espirituales del hombre
consideradas también como fenómenos naturales (Porrúa Pérez, 1996: 411) al
elaborar esta doctrina, los pensadores afiliados a la misma se sirven de un método
complejo: utilizan los datos de la historia, analizan de manera directa los fenómenos
sociales y políticos de la vida real, estudiando las sociedades humanas y sirviéndose
de las conclusiones de las ciencias sociales

González Uribe (1992: 442-445) hace una recomendación acerca de lo que es


necesario establecer:

“El Estado aparece, al cabo de una larga evolución, como un orden de convivencia de
la sociedad políticamente organizada, en una institución o ente público superior,
soberano y coactivo” (Serra, 2000: 151).

Desde el punto de vista filosófico-jurídico, el problema de determinar cuál es la causa


eficiente del Estado es de raíces más hondas que las que corresponden a la simple
investigación de los hechos históricos. Este problema es de índole filosófica y consiste
en desentrañar el grupo de razones que dieron vida al Estado.

Porrúa Pérez (2006: 414) dice a este respecto que “se trata de saber —como hace
notar Dabin— si el Estado siempre y en todas partes encuentra su causa primera en
una exigencia de la naturaleza humana, o bien, si es el producto de la libre voluntad de
los individuos”. Es decir, debemos determinar si el Estado es “dado” o “construido”.

El problema del origen filosófico del Estado consiste en estudiar las causas que dieron
surgimiento a éste, considerado de manera abstracta como concepto.
Para resolver este problema, se han elaborado diversas teorías y entre las más
destacadas se encuentran la contractualista de Rousseau y
la institucionalista de Hauriou.

Teorías contractualitas

Su principal expositor es el filósofo Juan Jacobo Rousseau, siglo XVIII.

Pulse en cada uno de los conceptos que aparecen del lado izquierdo para
desplegar la información correspondiente.

Teoría contractualista de Rousseau


Rousseau trata de explicar la existencia del Estado por medio del pacto social o
contrato, que contiene una sola cláusula: la enajenación total de cada asociado con
todos sus derechos a la comunidad.

A cambio de esta cesión de derechos, la libertad de los hombres se restringe


voluntariamente toda vez que están de acuerdo para que surja ese contrato social. La
obediencia de la ley por los hombres permite que el Estado les garantize la libertad
civil, siendo la creación del Estado en consecuencia producto de la voluntad de los
hombres, ya que éste no surge espontáneamente por naturaleza.

Teoría institucionalista de Hauriou


Hauriou considera que el origen del Estado proviene de un consentimiento
denominado por él "consuetudinario", que es el otorgado a manera de costumbre,
señala que es preciso escoger entre fundar el Estado sobre el consentimiento de los
hombres o fundarlo sobre normas de origen trascedental.

Pero ese consentimiento tiene características especiales que lo distinguen del que se
requiere para la celebración de los contratos porque el Estado no es un contrato sino
una Institución, toda vez que el vínculo con el Estado requiere la existencia de un
consentimiento consuetudinario otorgado espontáneamente por los ciudadanos a las
reglas de derecho.

Razón de Estado

La expresión tiene origen francés, y se atribuye a las acciones del gobernante que
solamente pueden ser juzgadas por su éxito (Borja, 1997: 811).
Esto significa que si el gobernante tiene que elegir entre una decisión moral y otra que
garantice la estabilidad del Estado, optaría por la última, aún y cuando resulte
impopular y odioso para los gobernados; ejemplo de ello es cuando está en riesgo,
además de la estabilidad del Estado, su seguridad, el orden del gobierno, sus intereses
económicos generales, etcétera.

La razón de Estado es un concepto que se atribuye a Maquiavelo, pues en


el Renacimiento los gobernantes se despojaban de las razones morales, como sucedía
en la Época Medieval, para basar sus decisiones en la conciencia del Estado. De lo
anterior nace la máxima “el fin justifica los medios”.

¿En qué consiste la razón de Estado? Consiste en que coordina la forma y los medios
que el gobernante utiliza para asegurar que exista como organismo político. Aunque
lo principal no es el gobernante sino el Estado que proporciona la seguridad y
protección ante los ámbitos extraestatales.

Pulse en cada una de las pestañas para ver la información correspondiente.

Luis Diez del Corral


En su obra De la razón a la Pasión de Estado, menciona que la razón del Estado es
diferente en el tiempo en que fue formulada. Señala que “desarraigado el hombre
moderno de su asiento sobrenatural, la razón se constituye en su único apoyo firme y
seguro” y que “los límites entre la razón de Estado y cualquiera otra suerte de
motivaciones eran trazados por Maquiavelo con el vigor elemental que caracteriza a
las creaciones del Renacimiento” (Diez del Corral, 1944: 477). Desde la etapa de la
monarquía absoluta hasta la formación del Estado liberal y hasta nuestros días, la
sociedad capitalista vive otro tiempo político y otras formas de Estado.

No es igual la razón de Estado durante los siglos XVI y XVII que en el siglo XIX y XX.
Unos y otros están caracterizados por hechos distintos en la época del capitalismo,
pero con modificaciones en la legitimidad que los sustenta.

Gonzalo Fernández de la Mora


Su obra Maquiavelo visto por los Tratadistas Políticos de la Contrarreforma (1949),
sistematiza el pensamiento y aportación de personalidades que, en el plano
intelectual, manifestaron posiciones distintas a las que el florentino asumió cuando
escribió El Príncipe.

Friedrich Meinecke
En su obra La idea de la Razón de Estado en la Edad Moderna (1952), utiliza las bases
del historicismo para dar tratamiento a los problemas de la razón de Estado. Menciona
que esta razón es la máxima del obrar político, la ley motora del Estado. “La razón de
Estado dice al político lo que tiene que hacer, a fin de mantener al Estado sano y
robusto. Y como el Estado es un organismo, cuya fuerza no se mantiene plenamente
más que si le es posible desenvolverse y crecer, la razón de estado indica también los
caminos y las metas de este crecimiento”. Señala que “la razón de Estado consiste,
pues, en reconocerse a sí mismo y a su ambiente y en extraer de este conocimiento las
máximas de obrar” (Meinecke ,1983: 3). Tiene un contenido histórico-político.

Carl Schmitt
Su obra La Dictadura, es una de las más representativas del pensamiento político
moderno, en ella se refiere a los problemas del poder, no desde el ángulo lógico-formal,
sino realista e histórico. La razón de Estado tiene sus orígenes en las aportaciones que
Maquiavelo hace en su obra El Príncipe, señala que no hay que confundir la concepción
de la dictadura con la figura del príncipe. La primera es una institución estatal que
responde a problemas donde se involucran decisiones del Estado y el gobierno, es por
tanto, institución político-estatal que permite preservar con medios específicos, la
retención del poder.

Manuel García Pelayo


Su obra De las Razones Históricas de la Razón de Estado, señala que “la idea de la razón
de Estado significa el descubrimiento de un logo propio de la política y de su
configuración histórica por excelencia, es decir del Estado. Significa la desvelación de
una esfera de la realidad hasta entonces oculta por el ropaje teológico, aristotélico o
retórico pero que ahora se revela, en su desnudez tal y como es, como un mundo de
hechos dominados por la necessita y no de normas puras o definiciones abstractas”
(García, 1962:8).

Jesús Reyes Heroles


En su obra En Busca de la Razón de Estado, menciona que la búsqueda de la razón del
Estado establece la convicción de que, los orígenes del Estado son de vital importancia
y requieren de la atención correspondiente que implique el análisis de su
funcionamiento para poder comprender los cambios del mismo.

Michael Foucault
En su obra Dioses, Pastores y Hombres: El Origen de la Tecnología del Poder y la
Razón de Estado, la razón de Estado constituye una tecnología del poder, entendiendo
por tecnología el conjunto de conocimientos, proceso y procedimientos aplicados para
la ejecución de las prácticas políticas.
El problema de la legitimidad

Dos conceptos representan la clave para la comprensión de casi todos los problemas
de la teoría del Estado, referentes al Estado moderno: soberanía y legitimidad. El
problema de la soberanía hace referencia a la fuerza de imposición del poder estatal;
el problema de la legitimidad, a su justificación. Ambos conceptos están entrelazados
“la soberanía del Estado depende de su legitimidad, y la legitimidad fundamenta su
soberanía” (Kriele, 1980:25), en este sentido el problema de la legitimidad es el lado
interno del problema de la soberanía.

Para el positivismo jurídico el problema de la legitimidad es un problema moral por


hecho de excluir este problema de la teoría del derecho, y sólo lo hace valer como
problema moral.

El problema de la legitimidad es hoy, el problema de la justificación (material) racional


del poder estatal.

Pulse en Fuentes de consulta para visualizar la información.

Fuentes de consulta

Bibliografía

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1963.
 Andrade Sánchez, Eduardo, Teoría General del Estado, 2.ª ed., México, Oxford, 2003.
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 Borja, Rodrigo, Enciclopedia de la política, México, Fondo de Cultura Económica, 1997.
 Brugger Walter, Diccionario de filosofía, Barcelona, Herder, 1969.
 Cruz Gayosso, Moisés et. al, Teoría general del Estado, México, IURE Editores, 2007.
 García Pelayo, Manuel, “De las razones históricas de la razón de Estado”, en Botero,
Giovanni, La Razón de Estado y Otros Escritos Políticos, Caracas, Universidad Central
de Venezuela, 1962.
 González González, María de la Luz, Teoría General del Estado, México, Porrúa, 2008.
 González Uribe, Héctor, Teoría política, México, Porrúa, 1992.
 Jellinek, Georg, Teoría general del Estado, México, Fondo de Cultura Económica,
2000.
 Kriele Martín, Introducción a la Teoría del Estado-Fundamentos Historia de la
legitimidad del Estado Constitucional, Buenos Aires, Dpalma, 1980.
 Meinecke, Friedrich, La idea de la razón de Estado en la Edad Moderna, Madrid, Centro
de Estudios Constitucionales, 1983.
 Porrúa Pérez Francisco, Teoría general del Estado, Porrúa, 40. ª ed., 2016.
 _________________ Teoría del Estado, 28.ª ed., México, Porrúa, 1996.
 Serra, Rojas Andrés, Teoría del Estado, México, Porrúa, 1990.
 Uvalle Berones Ricardo, Teoría de la Razón del Estado y la Administración Pública,
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Documentos publicados en Internet

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en https://bit.ly/2U2gtbN, consulta: 26/03/2019.
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 (15) Periodo Románico, Baja Edad Media [Edad Media], [fotografía], 2012, tomada
de https://bit.ly/2Hq6MdN, consulta: 10/04/2018.
 (16) Periodo Románico, Baja Edad Media [Clase alta de la Edad Media], [fotografía], s.
f., tomada de https://bit.ly/2qoVUpb, consulta: 11/04/2018.
 (17) NationalPortraitGallery, John Stuart Mill, [fotografía], 2014, tomada
de https://bit.ly/2EEY88d, consulta: 27/08/2015.
 (18) UW, PascaleStanislaoMancini [Pasquale Mancini], [fotografía], s. f, tomada
de https://bit.ly/2qr9JU0, consulta: 27/08/2015.
 (19) Scewing, Marx7 [Karl Marx], [fotografía], 2010, tomada
de https://bit.ly/2JAXrRb, consulta: 27/08/2015.
 (20) Agostino64, Schopenhauer [Arthur Schopenhauer], [fotografía], 2005, tomada
de https://bit.ly/2IMgl66, consulta: 27/08/2015.
 (21) Quibik, Portrait of Friedricho Nietzsche [Federico Nietzsche], [fotografía], s. f,
tomada de https://bit.ly/2qoPC90, consulta: 27/08/2015.
Evolución del Estado Moderno

Introducción

En la presente unidad analizaremos el surgimiento del Estado moderno, recordando que


éste surge entre los siglos XV y XVI, ubicaremos cuáles son los sucesos, económicos,
políticos, sociales y religiosos que originan la transición. Como sabemos, en el derecho se
refleja la evolución de la sociedad, en ese sentido el derecho también tuvo cambios en su
concepción al transitar al Estado moderno.

Analizaremos las teorías de diversos pensadores, entre ellos Maquiavelo, quien en su


obra El Príncipe plasma su visión respecto al sistema político; Jean Bodin, que destaca que
una de las principales características del Estado es la soberanía; Hobbes y su obra El
Leviatán, al igual que Rousseau, hablan de la necesidad de ceder derechos individuales para
la Constitución del Estado, algunos de estos planteamientos resultan aplicables en nuestros
días.

Debemos recordar que en esta época la Iglesia tenía gran injerencia en el pueblo, por lo que
veremos cuáles son los eventos sociales que detonaron este cambio al Estado moderno y
los detonadores sociales en el Renacimiento permiten volver al derecho más humanizado.

Revise el siguiente video para contextualizar cuáles fueron los sucesos históricos,
económicos y políticos que permitieron tener una nueva concepción del Estado moderno,
cuándo surge la modernidad y sus características. Finalmente podrá observar las
aportaciones de los principales pensadores de esta época en la nueva concepción de Estado.

 Historia del Pensamiento Social y Político Mexicano, La política y la Formación del


Estado Moderno, [archivo de video], 09/08/2017.

Objetivo particular

El alumnado identificará los diversos fenómenos que han dado origen a la formación del
Estado moderno como forma de organización política predominante en el desarrollo social,
así como las causas y los diversos acontecimientos que lo han moldeado hasta nuestros
días.
Temario

Unidad 3. Evolución del Estado Moderno

 3.1. Condiciones que anuncian la aparición del Estado moderno


o 3.1.1.Renacimiento
o 3.1.2.Reforma religiosa
o 3.1.3.Descubrimientos geográficos
o 3.1.4.Mercantilismo
 3.2.Fundamentos del Estado Moderno
o 3.2.1.Separación de la Iglesia
o 3.2.2.Estado moderno
 3.3.Principales tratadistas del Estado moderno
o 3.3.1.Doctrina política de Nicolás Maquiavelo
o 3.3.2. La soberanía del Estado según Jean Bodin
o 3.3.3. El concepto de la república en Thomas Hobbes
o 3.3.4. Estado y democracia por parte de Jean Jacques Rousseau
o 3.3.5.La teoría del Estado por John Locke
o 3.3.6.Los tres poderes del Estado por Charles Louis de Secondat, Barón de
Montesquieu

Condiciones que anuncian la aparición del Estado moderno

Renacimiento

Es importante analizar los sucesos que ocurrieron en los siglos XV y XVI, en donde se dan
cambios importantes dentro de la sociedad originando la etapa que hoy conocemos
como renacimiento, es en esta época donde se desarrolla el humanismo, esto permite
tener una nueva concepción del hombre y el mundo además del reconocimiento de los
derechos naturales de todos los seres humanos.

Existen tres sucesos en este periodo que indicen en la evolución de la sociedad que son: los
viajes y el descubrimiento de nuevos territorios; el descubrimiento de la imprenta que
permite acercar el conocimiento a la población nuevos descubrimientos como la pólvora,
avances en la navegación.

En el Renacimiento surgen importantes pintores como Miguel Ángel, Botticelli, Donatello,


entre otros. En la literatura surgen escritores como Garcilaso de la Vega y Santa Teresa de
Jesús.
En el ámbito del derecho encontramos dos escuelas: los humanistas franceses y
la holandesa de la jurisprudencia. Surgen pensadores como Voltier, personaje que da
nombre a la etapa histórica del Renacimiento, además de que en Francia, España e
Inglaterra, se pone fin al feudalismo.

Las cinco causas del Renacimiento se pueden resumir de la siguiente manera:

La caída de Constantinopla.
La teoría de Copérnico de que la Tierra es redonda, lo que origina una nueva concepción del
nuevo mundo.
El descubrimiento de América.
La reforma religiosa.
La invención de la imprenta.

Reforma religiosa

La reforma religiosa fue emprendida por Martin Lutero junto con otros líderes protestantes,
quienes buscan ver el significado de la autoridad temporal en relación con lo espiritual. En
esta época se tienen dos enfoques de la política, la católica que pretendía fuese universal,
válida para todos y dependiente de Roma y la protestante que tiene una visión de los
Estados Nacionales.

En 1517, Lutero propone 95 tesis que contravienen las posiciones de la Iglesia católica, este
pensador consideraba que la Iglesia se había apartado de los principios que se señalaban
en la Biblia y que la corte del Papa vivía en un exceso de lujos y degeneración que se alejaba
de los principios de la vida cristiana. Uno de sus principales postulados es que se debían
retomar los valores originales y auténticos señalados en la Biblia.
Ante el auge de las teorías de Lutero, la Iglesia en 1529 prohíbe la interpretación libre de las
escrituras ordenando que las mismas se apegaran a los criterios ya establecidos con anterioridad
por la Iglesia católica y sus ministros.

Descubrimientos geográficos

Los nuevos descubrimientos del siglo XV en cuanto a la tecnología permiten hacer más
eficiente la navegación dando la posibilidad al continente europeo de expandirse por medio
de las navegaciones portuguesas y españolas, más adelante empieza la colonización por
parte de Holanda, Francia e Inglaterra, por lo que se produce un cambio en el orden estatal.

Mercantilismo

El comerció también se incrementa de manera significativa, por lo que esta situación se ve


reflejada en la disminución del vasallaje debido a que una porción reducida de campesinos
se convierte en propietaria de tierras y se empieza a pagar la mano de obra que se contrata
para el campo rompiéndose el vasallaje de los señores feudales. Los campesinos establecen
nuevos lazos con los señores feudales creándose un nuevo vínculo entre los poseedores de
la tierra y los trabajadores del campo, además se aumenta la producción y el índice
demográfico contando con mayor fuerza laboral.

Dados estos acontecimientos el mundo cambia en su dimensión tanto geográfica como en


relación con la organización de los Estados, surgiendo la personalidad jurídica del Estado.

Fundamentos del Estado moderno

Separación de la Iglesia

Es en el siglo XVI en donde la sociedad toma mayor conciencia de la descomposición de la


Iglesia y el poder político, apoyando los movimientos que se presentaban con la finalidad
de crear iglesias nacionales.

La aparición de la imprenta y el descubrimiento de nuevos territorios permitieron que el


conocimiento se expandiera a toda la población, situación que antes era exclusiva del poder
de la Iglesia. El humanismo resurge con fuerza ante el hartazgo del poder eclesiástico
dándose la reforma religiosa.

El exponente más significativo de esta época histórica es Martín Lutero, además de Juan
Calvino y Ulrich Zwingli entre otros pensadores.
Ante el auge del humanismo, se brinda la posibilidad de que el hombre se acerque de
manera directa a Dios y se le da la libertad de elegir su religión, es decir, se le deja al libre
albedrío, además de que se reconoce el derecho a pensar y decidir libremente.

Estado moderno

El Estado moderno se desarrolla del siglo XIII a finales del siglo XIX en Europa.

Inglaterra, Francia y España que en esa época eran las potencias más importantes, tenían
organizaciones políticas sólidas, por lo que inician su expansión en diversos territorios del
nuevo mundo. Un factor para lograr este cambio fue que se le quito poder a la Iglesia y a
los señores feudales, dando paso al naciente Estado nacional.

Las causas que tienen injerencia en este cambio de la Edad Media a la Edad Moderna, son
de carácter ideológico, en este rubro se da fin a la concepción medieval y la reforma de la
Iglesia. En el ámbito fáctico se dan cambios económicos, políticos, sociales y el surgimiento
de Estados nacionales independientes.

Las características del estado Moderno de acuerdo con el maestro Eduardo Andrade
Sánchez (2017:144-145) serían las siguientes:

Pulse en cada uno de los siguientes botones para visualizar su contenido.

1
Una entidad territorial amplia que le permita tener una carga más ligera para el mantenimiento
del Estado.

2
Un poder central suficientemente fuerte, en donde sus unidades políticas consolidadas pudiesen
conquistar el mundo, Inglaterra, Francia y España se encontraban en dicho supuesto, situación que
les permitió llegar a nuevos territorios. Empieza a vislumbrarse el Estado nacional y al mismo
tiempo con la recaudación de los impuestos se permitió que el monarca tuviera un ejército más
fuerte a su servicio, también ante la expansión del nuevo territorio se hace necesario la presencia
de embajadas en los nuevos territorios.

3
Creación de una infraestructura administrativa, financiera militar y diplomática; en este rubro nace
la burocracia administrativa que auxiliará en sus labores al Estado. El Estado regula y dirige la
economía y al exterior implanta un régimen de aduanas para controlar el ingreso de las
mercancías.
4
La consolidación de la unidad económica, se empieza a vislumbrar la pluralidad de estados con
relaciones de igualdad entre ellos, el mundo constituye una unidad geográfica y se reconoce a
cada Estado como una unidad autónoma

Para saber más…


Para conocer más acerca de los fundamentos del Estado moderno, descargue y lea el
siguiente documento:

 Cárdenas García, Jaime, Del Estado Absoluto al Estado Neoliberal, México,


UNAM/Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2017:
o Capítulo primero. “Orígenes y transformaciones del Estado Moderno”, pp.
21 a 31.

Principales tratadistas del Estado moderno

Doctrina política de Nicolás Maquiavelo

En la obra más destacada de Nicolás Maquiavelo, El Príncipe (1513), el florentino


establece que, para poder alcanzar el ideal de la república, primeramente, es necesario
poseer el control del poder político, y sólo se logra en la medida en que el príncipe
concentre el poder y lo ejerza de una manera efectiva. En la obra, Maquiavelo muestra
una serie de estrategias y acciones que debe llevar a cabo el monarca para conservar el
poder político, y señala las cualidades que debe tener el príncipe: entre ellas, debe ser
generoso y no ser considerado como un avaro; en la disyuntiva entre ser amado y ser
temido, dice que es preferible ser temido si es que ambas cosas no pueden ser alcanzadas.
Para Maquiavelo, el mal sólo se ejerce de una sola acción para olvidarse rápido y el bien se
ejerce gradualmente, poco a poco, para que siempre esté presente y no se olvide.
Otra obra importante de este autor es Del arte de la Guerra en donde uno de sus
planteamientos se refiere a que no basta con tener buenas leyes, también hay que tener
buenos ejércitos que permitan el cumplimiento de las mismas, además sostiene que para
que las leyes sean cumplidas, cuando no se tiene la aceptación de los gobernados, es
necesario contar con unas buenas armas para que, de ser necesario, se imponga el
cumplimiento por medio de la fuerza.
¿Sabía que?...
Maquiavelo menciona los aspectos que debe considerar el príncipe en el ejercicio del poder:

• Rodearse de buenos consejeros y separarse de los aduladores.


• Ver solamente por sí mismo y todas sus acciones deben estar encaminadas a la
conservación del poder.

Maquiavelo separa la moral del ejercicio del poder y de su obra puede desprenderse la
frase “el fin justifica los medios”.

La soberanía del Estado según Jean Bodin

Otro autor distinguido de la época fue Jean Bodin, quien en su obra Los seis libros de la
república (1576) señala que la principal característica del Estado es la soberanía, la cual es
una potestad absoluta, perpetua e indivisible, que se manifiesta en la capacidad de dar,
quebrantar o anular leyes.

La soberanía no se confunde con las formas de gobierno y, de entre éstas, Bodin prefiere a
la monarquía, ya que el príncipe soberano es la imagen de Dios en la Tierra y es puesto por
él.

Este autor considera a la soberanía como un poder supremo sobre los ciudadanos y los
súbditos y por tanto no se encuentra sometido a las leyes. Plantea que las características
de la soberanía son: que es perpetua, inalienable y que no prescribe.
El concepto de la república en Thomas Hobbes

Por otro lado, Thomas Hobbes (1588–1679) culminó en 1651 su principal obra política, El
Leviatán. En ella determina que el hombre es malo por naturaleza, ya que lo rige el deseo
de poder, el cual sólo termina con la muerte (homo homini lupus: el hombre era el lobo del
hombre). El hombre no tiene garantizada la vida, para lograr su supervivencia es necesario
que el pueblo dependa de un poder común, que les permita subsistir.

Este pensador plantea la teoría del contrato social, la cual es retornada posteriormente por
Rousseau, en ella se habla del pacto social entre el Estado y los seres humanos con la
finalidad de construir una organización, que vigilará que la misma se cumpla.

Hobbes señala que el soberano no es una parte de ese pacto social, en ese sentido, no se
compromete ante la ruptura de este, precisa que al soberano le corresponde el
establecimiento de la paz y la defensa común de los hombres.Importante!

El Leviatán (la figura de un mítico monstruo bíblico que Hobbes asocia con el Estado: un
monstruo compuesto por pequeños seres humanos) surge como el medio para evitar el
estado permanente de guerra, depositando la soberanía en el Estado creado por el pacto
social. La soberanía es reconocida por los súbditos a quienes protege y de donde obtiene su
legitimación.

De esta forma Hobbes justifica el poder absoluto.

Estado y democracia por parte de Jean Jacques Rousseau

Para hablar del pensamiento político de Juan Jacques Rousseau, habremos de explicar que
este autor parte de que los hombres se encuentran en un estado de naturaleza y, al
momento de originarse la propiedad privada, surgen las desigualdades sociales y la
necesidad de mantener un orden en la sociedad. Ante esta situación, los hombres pactan
un contrato social a fin de “encontrar una fórmula de asociación que defienda y proteja con
la fuerza común la persona y los bienes de cada asociado y por la cual cada uno, uniéndose
a todos, no obedezca sino a sí mismo y permanezca tan libre como antes, tal es el problema
fundamental cuya solución da el contrato social” (Rousseau, 1992:11).

Expone su pensamiento político en dos obras: Discurso sobre el origen y el fundamento de


la desigualdad entre los hombres (1755) y Del Contrato Social (1762).
Revisemos las principales ideas de este autor:

→ Mediante el contrato social se deja ese estado de naturaleza y se convierte en sociedad


civil, para lograr una situación de orden que haga viable la vida del hombre. El pacto social
crea al Estado como un poder político centralizado, creación de la voluntad popular. Este
papel desempeñado por el pueblo como creador y depositario de la soberanía, modifica la
concepción pactista que ya habían construido teóricos ingleses con anterioridad.

→ La soberanía entendida como ese poder indivisible, inalienable e imprescriptible


descansa en la voluntad popular, la cual constituye a las autoridades. El poder político
permanecerá de manera permanente en el pueblo y será ejercido a través de sus
representantes.

→ Mediante el pacto social el ser humano adquiere su libertad civil y pierde la libertad
natural en la que se encontraba originariamente. La libertad civil tiene como límite la
voluntad general expresada mediante la ley. En este supuesto el individuo, al obedecer las
disposiciones de las autoridades, en virtud del contrato social, en realidad se obedece a sí
mismo, ya que él es partícipe de la creación estatal. Así, el Estado debe cumplir
exclusivamente con las funciones convenidas al realizar el pacto y no contravenirlas con el
efecto de dañar a un individuo en su derecho.

¿Sabía que?...
Las concepciones de Rousseau tuvieron un gran eco en dos movimientos políticos
fundamentales:

La Independencia de Estados Unidos (1776)

La Revolución francesa (1789).


De ellos se desprendieron importantes aportaciones en el ámbito político.

Con todo esto, el pensamiento político liberal constitucional será el paradigma emergente
en el siglo XIX para la construcción de los Estados.

a teoría del Estado por John Locke

En su obra más trascendente Dos tratados sobre el gobierno Civil (1689), John Locke sentó
los principios básicos del constitucionalismo liberal postulando que todo hombre nace
dotado de ciertos derechos naturales que el Estado debe proteger, como éstos:
Locke, siguiendo a Hobbes, reafirmó que el Estado nace de un contrato social originario, y
rechazó la doctrina tradicional del origen divino del poder; sin embargo, contrario a Hobbes,
Locke indicó que el poder radica en la sociedad organizada y por lo tanto no es un privilegio
de los gobernantes, en ese sentido reconoce que la sociedad tiene el poder de destituir a
sus gobernantes en los casos de que estos abusen del poder que les fue conferido.

Las principales ideas de este autor quedan resumidas de la siguiente forma:

¿Sabía que?...
Al inclinarse por la supremacía de un Poder Legislativo representativo de la mayoría, se
puede considerar a John Locke como un teórico de la democracia, hacia la que acabarían
evolucionando los regímenes liberales. Por legítimo que fuera, sin embargo, ningún poder
debería sobrepasar determinados límites, y de ahí la idea de ponerlos por escrito en una
constitución.

Los tres poderes del Estado por Charles Louis de Secondat, Barón de Montesquieu
El francés Charles-Louis de Secondat, Barón de Montesquieu, en su obra Del espíritu de
las Leyes (1748) elaboró una teoría sociológica del gobierno y del derecho, mostrando
que la estructura de ambos depende de las condiciones en las que vive cada pueblo: en
consecuencia, para crear un sistema político estable había que tener en cuenta los siguientes
elementos:

1. El desarrollo económico del país.


2. Las costumbres y tradiciones.
3. Los determinantes geográficos y climáticos.

De los diversos modelos políticos que definió, Montesquieu asimiló la Francia de Luis XV
(una vez eliminados los parlamentos) al despotismo, que descansaba sobre el temor de los
súbditos; alabó en cambio la república, edificada sobre la virtud cívica del pueblo, que él
identificaba con una imagen idealizada de la Roma republicana; pero, equidistante de
ambas.

Definió la monarquía como un régimen en el que también era posible la libertad, pero no
como resultado de una virtud ciudadana difícilmente alcanzable, sino de la división de
poderes y de la existencia de poderes intermedios (como el clero y la nobleza) que limitaran
las ambiciones del príncipe.

Fue ese modelo, que identificó con el de Inglaterra, el que Montesquieu deseó aplicar en
Francia, por entenderlo adecuado a sus circunstancias nacionales. La clave de este sería la
división de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, estableciendo entre ellos un
sistema de equilibrios que impidiera que ninguno pudiera degenerar hacia el despotismo.

Afirma que el espíritu de las leyes se construye en cada pueblo y que en esto influyen
muchos factores, el clima, la religión, las leyes, las costumbres.

La división de poderes establecida por Montesquieu es hoy plenamente aceptada por los
regímenes democráticos, que basan en este esquema político sus planteamientos de
gobierno.

Para saber más…


Para conocer más acerca de las ideas que propiciaron el Estado liberal moderno, descargue
y lea el siguiente documento:

 Cárdenas García, Jaime, Del Estado Absoluto al Estado Neoliberal, México,


UNAM/Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2017:
o Capítulo segundo. “El Estado Liberal de Derecho”, pp. 40 a 44.
Pulse en Fuentes de consulta para visualizar la información.

Fuentes de consulta

Bibliografía
 Andrade Sánchez, Eduardo, Teoría General del Estado, México, Oxford, 2017.
 Cruz Gayosso, Moisés, Ochoa Hoffmann, Alfonso E. y Robles Vázquez, Jorge, Teoría
general del Estado, México, IURE editores, 2007.
 Fernández del Valle, Agustín Basave, Teoría del Estado, México, Trillas, 2016.
 González González, María de la Luz, Teoría General del Estado, México, Porrúa,
2008.
 Kelsen, Hans, Teoría General del Estado, México, Ediciones Coyoacán, 2015.
 Paoli Bolio, Francisco, Teoría General del Estado, México, Trillas 2016.
 Rousseau, Juan Jacobo, El contrato social. Discurso sobre las ciencias y las artes.
Discurso sobre el origen de la desigualdad, México, Porrúa, 1992.

Documentos publicados en Internet


 Cárdenas García, Jaime, “El Estado Liberal de Derecho”, en Del Estado Absoluto al
Estado Neoliberal, México, UNAM/Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2017,
disponible en https://bit.ly/2HPk8QC , consulta: 27/02/2019.
 ___________________“Orígenes y transformaciones del Estado Moderno”, en Del
Estado Absoluto al Estado Neoliberal, México, UNAM/Instituto de Investigaciones
Jurídicas, 2017, disponible en https://bit.ly/2U75zgN, consulta: 27/02/2019.
 Herrera, Daniel Alejandro, “Del Estado de Derecho Liberal Moderno al Estado
Constitucional de Derecho Actual”, en Cianciardo, Juan et al. (coords.), Filosofía
práctica y Derecho, México, UNAM/Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2016,
disponible en https://bit.ly/2wcVNCp, consulta: 27/02/2019.
 Salazar Ugarte, Pedro, “El Estado Moderno en México”, en Fix- Zamudio, Héctor y
Valdés Diego (coords.), Formación y perspectivas del Estado en México, El Colegio
Nacional/ UNAM- Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2010, disponible
en https://bit.ly/2I7sGlB, consulta: 27/02/2019.

Audiovisual
 Historia del Pensamiento Social y Político Mexicano, La política y la Formación del
Estado Moderno, [archivo de video], 09/08/2017, disponible
en https://youtu.be/bawm2pH8d58, consulta: 07/03/2019.
Imágenes
 (1) s. a., Texto de las noventa y cinco tesis, [fotografía], 2014, tomada
de https://bit.ly/2H3bAaG , consulta: 27/02/2019.
 (2) Gun Thomas, Portrait of Niccolò Machiavelli [Nicolás Maquiavelo], [fotografía],
2010, tomada de https://bit.ly/2GT56IB , consulta: 07/03/2019, [pintura de Santi di
Tito, s. f.].
 (3) s. a., Jean Bodin, [grabado], 2016, tomada de https://bit.ly/2SNyTI0, consulta:
07/03/2019, [grabado de François Stuerhelt, s. f.].
 (4) s. a., Jean-Jacques Rousseau, [fotografía], 2012, tomada
de https://bit.ly/2htehHL , consulta: 07/03/2019, [pintura de Maurice Quentin de La
Tour, s. f.].
 (5) ArtMechanic, Montesquieu, s. f., [fotografía], tomada
de https://bit.ly/2NMDXLH , consulta: 07/03/2019.
El Estado Contemporáneo y la Ideología Liberal

Introducción

En la presente unidad se analizará cómo se comienza a gestar en la historia el concepto de


Estado, cuáles son los sucesos sociopolíticos que se originan en la segunda mitad del siglo
XIX en donde se presenta la integración del Estado a la sociedad civil.

Revise el siguiente video para conocer la forma en que surge la monarquía, esto le permitirá
ver cuáles son sus características y qué elementos de ésta persisten en nuestros días,
además le permitirá ver cómo la forma de gobierno de los Estados fue cambiando y dando
paso a los gobiernos parlamentarios y la formación del Estado contemporáneo, gracias a las
revoluciones liberales que iban en contra de los gobiernos absolutistas.

El video también le permitirá ver la manera en que se fueron conformando dentro de los
Estados la división de poderes, en los gobiernos democráticos, tema que se tratará a
profundidad en las siguientes unidades.

 UNED Radio, Monarquía y República en el Estado Contemporáneo, [archivo de


video], 10/10/2014.

Objetivos particulares

El alumnado analizará las peculiaridades del Estado Liberal, así como las características de
la Revolución Francesa y de la Independencia Norte Americana, explicará el Estado Social y
Democrático de Derecho, y otros modelos de Estado desarrollados en el Siglo XX.

Temario

Unidad 4 . El Estado Contemporáneo y la Ideología Liberal

 4.1. El Estado liberal


 4.2. Las raíces del pensamiento liberal: Hobbes y Locke
 4.3. Aspectos ideológicos de la revolución francesa y la Independencia
norteamericana
 4.4. El Estado social y democrático de derecho
 4.5.Otros modelos estatales en la primera mitad del siglo XX
o 4.5.1.El Estado socialista
o 4.5.2.La teoría marxista del Estado
o 4.5.3.El Estado fascista y sus características
o 4.5.4.El Estado de bienestar

El Estado liberal

Este periodo abarca del siglo XVII a principios del XIX, aquí el régimen
absolutista consideraba al ser humano como un medio para alcanzar los fines que se
planteaba el Estado; esta forma de gobierno había prevalecido hasta ese momento, pero
debemos recordar que la sociedad es cambiante y los sucesos económicos, políticos y
sociales inciden en las estructuras de los sistemas de gobierno y la composición de la
sociedad, aunado a esto los nuevos descubrimientos científicos, la Revolución industrial y
el descubrimiento de nuevos territorios influyeron en la formación política de los Estados.

Estos acontecimientos sociopolíticos dan paso al liberalismo que busca esencialmente la


dignificación del ser humano, sosteniendo como valores principales la igualdad, la libertad,
el respeto a los derechos del hombre y su propio desarrollo. En esta corriente, el papel del
Estado se condiciona a que sólo debe de intervenir en la vida de los gobernados en casos
estrictamente necesarios, respetando en todo momento sus derechos.

En 1776 Adam Smith escribe su obra La Riqueza de las Naciones, donde plantea que el
Estado absolutista terminaba con la economía de la época; por lo tanto, sugiere que debe
existir una libertad económica y el derecho a la propiedad, además propone una económica
libre de productos entre los países.

El autor Jaime Cárdenas (2017: 38) precisa que este autor concede tres facultades al Estado
liberal entre las cuales podemos señalar las siguientes:

1. Acometer aquellas obras y servicios de interés público que no sean campo de las
empresas privadas.
2. Garantizar el orden público.
3. Garantizar la defensa de la nación contra las agresiones del exterior.

El movimiento del Estado liberal se consolida en Inglaterra y posteriormente se extiende en


otros países de Europa, es en este momento que se concibe el nuevo concepto de Estado y
los órganos de gobierno que lo componen.
En Francia se publica la Enciclopedia escrita por Voltaire, Diderot y Dálembert, y sus ideas
dieron sustento a la Revolución francesa.

En Alemania también se dio este movimiento y fue conocido como la Ilustración, dentro de
sus principales expositores destaca Immanuel Kant, quien sostuvo que la capacidad del ser
humano para sostenerse con su inteligencia no necesitaba la guía de otras personas para
alcanzar sus objetivos en la vida.

Para saber más…


Para profundizar más en el tema, descargue y lea el siguiente material:

 Cárdenas García, Jaime, Del Estado Absolutista al Estado Neoliberal, México, UNAM/
Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2017:
o Capítulo segundo. “El Estado Liberal de Derecho”, pp. 37-65.

Las raíces del pensamiento liberal: Hobbes y Locke


John Locke plantea dentro de su teoría postulados importantes, dentro de los cuales
podemos destacar los siguientes:

1. La existencia de los derechos naturales, dentro de los cuales encontramos la vida, la


libertad y la propiedad.
2. La propiedad privada.
3. El gobierno representativo con una división de poderes.

Este pensador señala que los hombres poseen derechos dados por la propia ley natural,
pero que acuerdan con el Estado para que éste los proteja, pues de no ser así cada individuo
pretendería hacerse justicia de propia mano.

En su Ensayo sobre el gobierno civil, plantea que en la forma de gobierno debe de existir la
división de poderes, que éste no puede ser concentrado en una sola persona, y que la base
de las instituciones políticas es el contrato social, que después sería retomado por
Rousseau.

En su obra plantea también la división de poderes en Legislativo, Ejecutivo y Federativo. El


Legislativo será el encargado de hacer las leyes, pero su actuar estará limitado por el respeto
a los derechos naturales de las personas. El Ejecutivo se encargará del bien público,
mientras que el Federalista atenderá lo relativo a las relaciones con otros Estados, con esta
teoría busca un equilibrio de los poderes.

Este nuevo pensamiento liberal se ve reflejado en las Constituciones de Independencia de


Estados Unidos de América y la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano
en Francia.

Una de las características del Estado moderno es el poder autónomo y centralizado del
Estado.
Thomas Hobbes plantea, en su teoría del contrato social, que existe una ley positiva y que
fue dictada por el soberano y que nada tiene que ver con la ley divina o la ley natural,
comenta que estas leyes no resultan obligatorias en cuanto a su cumplimiento al soberano,
por lo tanto, en este mundo nadie puede reclamarle su cumplimiento. Estas leyes son de
tipo moral por lo cual no son obligatorias en el exterior.

Hobbes concibe al ser humano como un ser egoísta y ambicioso que sólo busca satisfacer
sus intereses personales, lo que lo lleva a una lucha constante con los demás, en ese
sentido, es necesario que los individuos por bien propio cedan unos de sus derechos, con la
finalidad de que el Estado les garantice que no serán atacados por otros hombres. Para que
el Estado pueda realizar sus funciones la autoridad debe ser suprema e ilimitada, es decir,
el soberano estará por encima de la Ley y no se sujetara a la misma.

Miguel Galindo Camacho expone la teoría de Hobbes señalando:

El autor nos dice…


Miguel Galindo Camacho

“Para Hobbes el contrato social es el medio de acabar con la lucha constante del estado de
naturaleza, y de facilitar la aplicación del derecho natural. El estado, por tanto, surgió como
una necesidad de ordenación pacífica de la vida de los hombres, y por ende, se justifica
cuando ha acabado la guerra entre aquellos, para llegar a la formación de un Estado capaz
de imponer la tranquilidad y el orden públicos” (2016:169).

Aspectos ideológicos de la Revolución francesa y la Independencia norteamericana

 La Revolución francesa inicia en 1789, se origina por un profundo cambio en los


aspectos sociales en la etapa del Renacimiento, ya que evidentemente el pueblo
estaba cansado del abuso por parte del monarca.
 Francia tenía como forma de gobierno la monarquía sustentada en el mercantilismo,
el Estado era el titular de esa riqueza, los gobernantes vivían en opulencia mientras
que el pueblo se encontraba en la miseria absoluta y lógicamente para mantener los
lujos de la realeza era necesario implementar los impuestos a los gobernados,
aunado a esto, el pueblo también debía mantener al Ejército, que de manera
constante se encontraba en guerra, lo que ocasionaba que la carga tributaria fuese
muy elevada.


 (5) El pueblo cargando al Gobierno
 Recordemos que en esa época se descubre la imprenta y esto ocasiona una censura
a la escritura dando como resultado que se persiguiera a todos aquéllos que fuesen
críticos del sistema.
 La aportación de la Revolución francesa al Estado moderno la encontramos en el
pensamiento de los enciclopedistas, destacando entre ellos, Locke, Diderot,
Voltaire y Rousseau, quienes criticaban el absolutismo y simpatizaban con las ideas
de Locke expuestas en su obra Sobre el gobierno civil.
 Una aportación importante la encontramos en Montesquieu quien era partidario de
la división de poderes para evitar la concentración del poder en una sola persona, y
preservar la libertad individual.
 Uno de los objetivos de la Revolución francesa fue eliminar el poder absoluto y
cancelar los privilegios de la Iglesia y la nobleza. Se buscaba una redistribución de la
tierra a los campesinos y el reconocimiento pleno de los derechos humanos.
 Con la implantación de un nuevo gobierno se busca tener una forma de gobierno
sustentada en instituciones, basadas en la soberanía del pueblo. Se establece un
nuevo sistema jurídico cuya base fue el contenido del Código Civil de Napoleón en
donde se consagran las libertades de la burguesía, la tolerancia religiosa, la
defensa de la propiedad privada y la igualdad de los ciudadanos ante la Ley.


 (6) Independencia de los Estados Unidos de América
 La Independencia de los Estados Unidos de América se da en 1776, tiene como
sustento la ideología de la Ilustración, dando como resultado una nueva
organización política al proponerse nuevas formas de gobierno, establecen
instituciones republicanas y demócratas, que a la fecha subsisten y cuyas bases
fueron tomadas de los pensadores de la Ilustración tanto ingleses como franceses,
algo importante de destacar es que toman como base lo señalado por Montesquieu
respecto de la división de poderes lo que les permitirá el desarrollo de las Trece
Colonias.
 Dichas colonias, que lograron su independencia del Imperio británico, tenían
intereses diversos, además de que unas eran nacionalistas y otras federalistas; las
Trece Colonias estaban constituidas como una república burguesa y religiosa, la
mayoría de sus pobladores eran comerciantes protestantes, mientras que las del sur
eran repúblicas aristocráticas, en las cuales se estableció la esclavitud de la raza
negra en las haciendas, sin embargo eran coincidentes en sus ideales de libertad y
gobierno autónomo e imponer sus propios impuestos.
 Cabe señalar que las ideas expuestas por Locke fueron parte importante para
plantear su independencia y la organización de un nuevo país, por una parte los
revolucionarios y sus ideas democráticas desconfiaban de un gobierno central y por
otra parte los republicanos tenían temor de que se pusiera en riesgo el orden social
y que predominara la comunidad de los negocios.
 En Estados Unidos, al momento de plantear su independencia se unen las Trece
Colonias dando paso al sistema federal planteado por Montesquieu y
posteriormente una vez consolidado el Estado establecer la división de poderes en
donde se impone como forma de gobierno el reconocimiento de instituciones
republicanas y democráticas que subsisten a la fecha, y que su base fue el
pensamiento de la ilustración tanto francesa como inglesa, se retomaron los
planteamientos de Montesquieu y Locke y se estableció el principio de soberanía
reconociendo que la misma radica en el pueblo.

El Estado social y democrático de Derecho

Para saber más…


Para abordar el presente tema, revise el siguiente capítulo con la finalidad de conocer lo
que se debe entender como Estado social y democrático de derecho:

 Carbonell, Miguel et al., Estado constitucional, derechos humanos, justicia y vida


universitaria, México, UNAM/ Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2015, vol. 1, t.
IV:
 Cordera Campos, Rolando, “Estado de Derechos, Social y Democrático: La gran
asignatura pendiente”, pp. 453-470.

En el liberalismo los nuevos sistemas se constituyen con base en la Ley en el derecho


positivo, se busca la separación de poderes con la finalidad de tener un equilibrio entre los
mismos, lo que permitiría poner límites y evitar volver al absolutismo.

En el Estado liberal se reconoce la protección del gobernado en contra de los abusos del
poder y el respeto a los derechos fundamentales de la población. Dentro de estas
prerrogativas se encuentra la de la mínima intervención del Estado en la vida de los
ciudadanos, por lo tanto, podemos decir que existe igualdad ante la Ley. La idea del Estado
social y democrático de derecho tiene su origen en Inglaterra en el siglo XVII y
posteriormente se extiende en Europa y América en el siglo XIX.

Los elementos del estado de derecho son:

1) Un sistema en donde se respetan las garantías individuales de los habitantes.


2) Existe una división de poderes.
3) El actuar de los gobernantes se ajusta a lo que le señala la Ley.
Esta última es resultado de un proceso parlamentario en donde se refleja la voluntad del
pueblo, a través de sus representantes.

Podemos señalar que el Estado social y democrático de derecho se fundamenta en


la soberanía popular del Estado social y que el objetivo del poder público debe ser la
justicia para todos y su finalidad es proteger los derechos de todos, además de imponer
límites al poder del Estado.

Otros modelos estatales en la primera mitad del siglo XX

El Estado socialista

En el socialismo aparecieron dos corrientes: la socialista utópica y el socialismo científico.

Pulse en los recuadros que se marcan como sensibles para que se despliegue la
información correspondiente.

Socialista utópica

Dentro de sus principales exponentes encontramos a Saint-Simón, Charles Fourier y Roben Owen,
quienes se plantearon como eje en sus teorías, una sociedad en la cual no existiera desigualdad
social, sino que viviera en colectivo, para ello, formulan soluciones proponiendo nuevos modelos
de sociedad y producción distintos a los plateados por el sistema capitalista. Cabe señalar que se
les denominó socialistas utópicos debido a que las propuestas que presentaban eran soluciones
ideales, pero no viables.

Socialismo científico

Por otra parte, esta corriente es conceptualizada en las teorías de Karl Marx y Federico Engels, su
mayor auge se da en la Revolución industrial, hacen una crítica a la sociedad y al pensamiento de
su momento, se oponen al socialismo utópico.

Marx plantea que con la finalidad de eliminar la desigualdad existente entre la mano de obra y lo
que ganaba el dueño de la producción debía de eliminarse la plusvalía, haciendo necesario
eliminar la propiedad privada en los medios de producción, haciendo más justa la distribución de
la riqueza.

Dentro de las características del Estado socialista encontramos:

1. Los medios de producción pertenecen a toda la sociedad y son administrados por el


Estado.
2. La distribución de los productos se realiza conforme a las necesidades individuales,
es el Estado quien interviene para garantizar ese cumplimiento.
3. La desaparición de las clases sociales.
4. La actividad económica es controlada y planificada por el Estado.
5. Los intereses de la sociedad están por encima de los intereses individuales.
6. No existe la propiedad privada.
7. La existencia de un partido único.
La teoría marxista del Estado

El materialismo dialéctico y el materialismo histórico son las principales teorías de la


corriente marxista, sostienen una filosofía respecto de la política económica y el socialismo
científico.

La corriente del materialismo histórico sostiene una concepción de la sociedad, del


individuo y el Estado, estudian las distintas fuerzas que se dan en el entorno de la sociedad,
proponiendo alternativas al Estado social, destacando la teoría de la lucha de clases.

Entre los principales exponentes de esta teoría están Lenin, Stalin, León Trosky y Carlos
Marx, entre los manuscritos de este último destaca Crítica a la Economía Política, la Miseria
de la Filosofía y su principal obra es El capital, en esta obra realiza una crítica a la economía
de los países capitalistas, habla de las fuerzas productivas y los medios de producción.

Dentro de sus principales planteamientos establece que no es el hombre quien se adapta a


la naturaleza, éste la transforma mediante el trabajo, también señala que las relaciones de
producción son vínculos humanos que se presentan en la sociedad los cuales dependerán
de las fuerzas productivas existentes y la división del trabajo.

Martín Carnoy, citado en Andrade Sánchez (2017: 189-190) nos señala cuáles son las
principales características de la teoría del Estado marxista y se pueden resumir de la
siguiente manera:

La forma del Estado esta determinada por las formas de producción y constituyen la estructura de
la sociedad que a partir de ella se desarrolla en una superestructura política y jurídica.
Con el desarrollo del capitalismo, la clase dominante es la burguesía ya que posee los medios de
producción y por lo tanto el Estado responde a los intereses de esta ultima.
Derivado del supuesto anterior, el Estado es un instrumento de la burguesía.

El Estado fascista y sus características

El Estado fascista es una organización política que surge entre 1922 y 1943, uno de sus
fundadores es Benito Mussolini, esta forma de organización surge en Italia.

Algunos ejemplos de la aplicación de este tipo de organización son: Adolf Hitler en


Alemania en 1933, en España con Francisco Franco de 1939 a 1975, en Australia de 1932 a
1943 por Antonio Oliveira y en América Latina, en Brasil entre 1930 y 1945, especialmente
en el régimen de Getúelio Vargas quien implanta como forma de gobierno una dictadura
con tintes parlamentarios y populistas denominado Estado Novo.
Comenta el maestro Eduardo Andrade (2017:193), que en los países en donde apareció el
régimen fascista existían condiciones económicas similares, tales como una profunda crisis
económica, desesperanza de la sociedad por falta de expectativas de desarrollo y el
desencanto por las instituciones democráticas de tipo liberal.

Las condiciones antes enunciadas fueron propicias para que surgiera un régimen autoritario
en beneficio de los individuos, como ya se mencionó, en Italia con Mussolini y en Alemania
con Hitler quienes encabezan la corriente del fascismo ante la desesperanza de los pueblos.

El maestro Eduardo Andrade señala:

El autor nos dice…


Eduardo Andrade

“La creación del Estado fascista fue posible a partir de la existencia de estos factores
combinados con una capacidad organizativa real de sus líderes, la habilidad de estos para
conseguir apoyos de distintos sectores sociales y la desatención y confusión que privaba en
las democracias occidentales. Todo ello permitió el desarrollo de un modelo que en una
primera etapa resolvió problemas inmediatos” (2017:193).

Algunas características del Estado fascista son:

1. Un Estado totalitario.
2. La existencia de un líder y culto a su personalidad.
3. Oposición al marxismo y liberalismo.
4. Régimen dictatorial.
5. Eliminación de oposición política.
6. Exaltación del sentimiento nacionalista.
7. El Estado de bienestar
8. Este tipo de organización política surge después de la Segunda Guerra Mundial toda
vez que la misma había ocasionado desigualdad social, depresión económica y la
explotación capitalista a la clase trabajadora.
9. Una de sus características es la entrega de subsidios a la población vulnerable y
creación de sistemas de protección universal y gratuita en servicios de salud y
educación. Su objetivo es la redistribución de la riqueza y que toda la población
tenga una vida adecuada.
10. Uno de los impulsores de este sistema fue John Maynard Keynes , quien señaló que
era necesaria la intervención económica del Estado para solucionar los problemas
económicos de la población.
11. Rodrigo Borja lo define como:
12. “Estado de bienestar se emplea para describir dentro de los regímenes democráticos con
economía de mercado, una serie de políticas de orden social que persiguen proporcionar a la
población más pobre de un país, en forma gratuita y con cargo a los fondos y asistencias
estatales, los servicios básicos y otras prestaciones que mejoren su calidad de vida” (1997:386).
13.

14. Por su parte, Jaime Cárdenas señala que:


15. “En términos generales podemos decir que fue un modelo de Estado que los países
industrializados prefirieron a finales del siglo XIX y en buena parte del siglo XX, que implicaba
una estructura de poder político en donde el estado mediaba e intervenía entre las relaciones
de la producción entre capitalistas y clase obrera” (2017 :67).
16.

17. En el Estado de bienestar existe un reconocimiento legal a los derechos económicos,


sociales, culturales y ambientales, es en ese sentido que en algunas Constituciones
se incorporan los mismos, con la finalidad de tener sociedades más justas y
equilibradas.
18. Para hacer viable el cumplimiento de estos derechos se tuvieron que elaborar leyes
secundarias que establecieran los mecanismos para hacerlos efectivos, además de
generar el esquema burocrático para su operación, lo que se vería reflejado el
presupuesto.
19. El Estado de bienestar tiene como objetivos el bienestar de los ciudadanos, que
éstos tengan la posibilidad de satisfacer sus necesidades básicas y, en caso de no
poder hacerlo, el Estado lo hará posible.
20. El maestro Eduardo Andrade (2017: 205) nos comenta que la Constitución Mexicana
de 1917 es precursora de políticas sociales, en ella se contemplan medidas de
protección como: la prohibición de los latifundios, limitación de la pequeña
propiedad agrícola y lo preceptuado en cuanto a la protección de los trabajadores
en el artículo 123 constitucional en donde se establecen jornadas laborales, la
prohibición del trabajo de los menores de edad, el derecho de huelga y a la vivienda,
entre otros derechos sociales.
21. Como se puede ver, este tipo de régimen de Estado se convierte en protector de
diversos sectores que han sido afectados por las políticas capitalistas y que se
encuentran en condiciones de pobreza y explotación, por lo cual se considera que
en este tipo de formación política el Estado asume un papel paternalista.

22. Pulse en Fuentes de consulta para visualizar la información.

23. Fuentes de consulta

Bibliografía

 Andrade Sánchez, Eduardo, Teoría General del Estado, México, Oxford, 2017.
 Borja, Rodrigo, Enciclopedia de la política, México, Fondo de Cultura Económica,
1997.
 Cruz Gayosso, Moisés, Ochoa Hoffmann, Alfonso y Robles Vázquez, Jorge, Teoría
general del Estado, México, IURE editores, 2007.
 Fernández del Valle, Agustín Basave, Teoría del Estado, México, Trillas, 2016.
 Galindo, Camacho Miguel, Teoría del Estado, México, Porrúa, 2016.
 Paoli Bolio, Francisco, Teoría General del Estado, México, Trillas, 2016.
 Serra Rojas, Andrés, Teoría del Estado, México, Porrúa, 2018.

Documentos publicados en Internet

 Cordera Campos, Rolando, “Estado de Derechos, Social y Democrático: la gran


asignatura pendiente”, en Carbonell, Miguel et al. (coords.), Estado constitucional,
derechos humanos, justicia y vivienda universitaria, México, UNAM/ Instituto de
Investigaciones Jurídicas, 2015, vol. 1, t. IV, disponible en https://bit.ly/2H3dusJ,
consulta: 27/02/2019.
 Cárdenas García, Jaime, “El Estado Liberal de Derecho”, en Del Estado Absoluto el
Estado Neoliberal, México, UNAM/ Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2017,
disponible en https://bit.ly/2HPk8QC, , consulta: 06/03/2019.
 ___________________“El Estado del Bienestar”, en Del Estado absoluto el Estado
neoliberal, México, UNAM/ Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2017, disponible
en https://bit.ly/2NMWuHE , consulta: 06/03/2019.
 De Vergottini, Giuseppe, “El Estado Socialista”, en Derecho Constitucional
comparado, México, UNAM/ Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2004, disponible
en https://bit.ly/2TraWLS , consulta: 06/03/2019.

Audiovisual

 UNED Radio, Monarquía y República en el Estado Contemporáneo, [archivo de


video], 10/10/2014, disponible
en https://youtu.be/5vWkBBAbTWE, consulta:06/03/2019.

Imágenes

 (1) s. a., Toma de la Bastilla, [fotografía], 2014, tomada de https://bit.ly/2nYWU2p ,


06/03/2019, [pintura de Jean-Pierre Houël, 1789].
 (2) s. a., Kant [Immanuel Kant], [fotografía], 2018, tomada
de https://bit.ly/2Tkhuf1 , consulta: 06/03/2019, [pintura de Johann Gottlieb
Becker, 1789].
 (3) s. a., Retrato de John Locke, [fotografía], 2014, tomada
de https://bit.ly/2NMYIqD , consulta: 06/03/2019, [pintura de Godfrey Kneller, s.f].
 (4) s. a., Thomas Hobbes, [fotografía], 2008, tomada de https://bit.ly/2ECu4vR ,
consulta: 06/03/2019, [pintura de John Michael Wright, 1670].
 (5) s. a., El tercer Estado cargando al primer y segundo estado [el pueblo cargando
al Gobierno], [ilustración], 2013, tomada de https://bit.ly/2n2tC1v , consulta:
06/03/2019, [ilustración, 1789].
 (6) s. a., Battle of Long Island [Independencia de los Estados Unidos de América],
[fotografía], 2010, tomada de https://bit.ly/2rFwuWG , consulta: 06/03/2019,
[pintura de Domenick D'Andrea, 1776].
Elementos esenciales y modales del Estado

Introducción

En la organización política contemporánea de una sociedad, como lo es la mexicana, el


Estado tiene elementos esenciales y elementos modales. En ese sentido, los elementos
esenciales determinan la existencia del Estado, en tanto que los elementos modales
supeditan esa existencia.

De este modo, podemos mencionar que los elementos esenciales de la organización política
contemporánea de la sociedad son el territorio, la población, el poder y el derecho, en tanto
que los elementos modales son la soberanía y el imperio de la ley.

Dicho lo anterior, en la presente unidad se revisará el nombre y concepto de Estado, sus


elementos esenciales y modales, las relaciones entre el Estado y el derecho, así como la
teoría de la personalidad jurídica del Estado.

Finalmente, es importante conocer los elementos del Estado, en virtud que, el Estado como
ente o persona moral para el ejercicio de sus atribuciones, derechos, deberes y obligaciones
requiere contar con sus elementos que en esencia son la base de la sociedad y le otorgan
presencia jurídica en el concierto de naciones.

Objetivo particular
El alumnado identificará el concepto de Estado, sus elementos esenciales y modales, así
como su personalidad jurídica.

Temario

Unidad 5. Elementos Esenciales y Modales del Estado

 5.1. El Estado como objeto de conocimiento


 5.2. Nombre y concepto de “Estado”
 5.3. Elementos esenciales de Estado
o 5.3.1. Pueblo
 5.3.1.1. Concepto de población
 5.3.1.2. Concepto de patria
 5.3.1.3. Concepto de raza
 5.3.1.4. Concepto de nación
 5.3.1.5. Concepto de nacionalidad y ciudadanía
o 5.3.2. Territorio y las fronteras del Estado
o 5.3.3. Poder
 5.4. Elementos modales
o 5.4.1. Soberanía e imperio de la ley
 5.5. Las relaciones entre el Estado y el derecho
 5.6. Teoría de la personalidad jurídica del Estado
 El Estado como objeto de conocimiento
 Reflexión…
 ¿Qué es el Estado? ¿Para qué existe? ¿Dónde se encuentra?

 Son las interrogantes naturales que deben surgir al introducirnos en esta materia.
Plantear las respuestas, lleva implícito un interés que debe internarnos a disciplinas
determinadas dentro de la ciencia política y el derecho.

Satisfacer nuestra curiosidad exige indagar en la teoría política (¿qué es el Estado?),


en el derecho (¿para qué existe el Estado?), ya que es evidente que el hombre tiene
que obedecer la Ley intentando conservar su libertad.

Al enunciar al Estado nos damos cuenta de que existe algo en la realidad a lo que se
ajusta esa denominación, es decir, sentimos la presencia del Estado como algo que
se encuentra en nuestra vida social en actividades como las señaladas enseguida:
 a) Expedición de ordenamientos jurídicos para regular la vida social del hombre.
 b) Prestación de servicios públicos a la sociedad: educación, salud, vivienda, alumbrado,
limpia, policía, justicia, etcétera.
 d) Visitas de jefes de Estado y de gobierno, nacionales o extranjeros.
 e) Regulación de la vida pública y privada de los ciudadanos, mediante el pago de impuestos,
requisitos legales para votar y ser votado en cargos de elección popular, expedición de
licencias y permisos para ejercer una determinada profesión, contraer matrimonio, suscribir
contratos, etcétera.

 Por lo anterior, la delimitación de la realidad y el conocimiento del Estado implican


tener presente la diferenciación de los universos público y privado, pues el Estado
va a regular y estar presente en ambos ámbitos.
 De hecho, la diferencia original entre público y privado es afirmada por supremacía
del primero sobre el segundo, como lo prueba uno de los principios fundamentales
que establece que el derecho público no puede ser modificado por pactos entre
privados, o una convención entre privados no deroga el derecho público.
 Así, "lo público" alude a lo que es de interés o utilidad común a todos, lo que atañe
al colectivo, lo que concierne a la comunidad, en oposición a "lo privado", entendido
como aquello que se refiere a la utilidad e interés individual (Cruz et al., 2007: 4-5).
 Bien, esto lo sabemos gracias a la construcción del conocimiento acerca del Estado
como objeto de estudio, ¿pero qué es conocimiento? Veamos un poco acerca de
dicho concepto, para después revisar las clases de conocimiento que tiene el Estado.
Cruz, Ochoa y Robles, señalan que “el conocimiento es un proceso histórico-social
sin el cual el ser humano no podría apropiarse de la naturaleza, interpretarla y
transformarla" (2007: 6). Además…
 Definamos...
 Conocimiento

“Proviene del griego gnosis, que significa “tratado o teoría de conocimiento”, a su


vez, conocer es averiguar por el ejercicio de las facultades intelectuales, la
naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas. El ser humano, en su relación con
la naturaleza y gracias a su práctica histórico-social, se apropia de ella de diferentes
formas" (2007: 6).

 Es así que del Estado podemos tener diversas clases de conocimientos: vulgar, de
divulgación, científico y filosófico. En el caso de nuestra materia, nos interesa
adoptar el conocimiento científico, que “se caracteriza por buscar la verdad que se
pueda comprobar y alcanzar en un tiempo y lugar determinados, de acuerdo con
una metodología disponible y confiable, pero aceptando que dicha verdad pueda
ser superada, complementada y corregida cuando se tengan otras experiencias o
mejores técnicas metodológicas de investigación” (Cruz et al., 2007: 12).

De esta forma, el conocimiento científico del Estado plantea diversos problemas


para comprender su estructura: su naturaleza, su organización y funcionamiento, su
función social, su justificación y su finalidad.

Nombre y concepto de Estado

Siendo el Estado el concepto en el que centra su estudio la ciencia política, es tiempo de


referirnos a él y comenzaremos por definirlo.

De acuerdo con Héctor González Uribe (1992: 143) en su libro de Teoría Política eltérmino
Estado es utilizado para designar la organización política fundamental de los hombres.

El concepto Estado ha tenido una evolución y transformación a lo largo de la historia y para


entenderlo y configurarlo como lo entendemos actualmente, es necesario revisar los
nombres que ha tenido y que recogen Cruz, Ochoa y Robles (2007: 52-53):

Los mismos autores indican que, etimológicamente, “Estado deriva de status, que era la
palabra empleada en Roma para caracterizar la situación jurídica en que se encontraba una
persona; así era el conjunto de sus derechos y obligaciones, ya sea respecto a la ciudad
política (status civitatis), a la libertad (status libertatis), o a su familia (status familiae)” (Cruz
et al., 2007: 57).

Sin embargo, un significado más preciso de la palabra estatus o Estado sólo comienza a
perfilarse cuando se emplea para designar así a la organización política de la sociedad, es
decir, la manera de ser o estar constituida. La naturaleza del Estado se puede estudiar en
dos aspectos: formal y material.

¡Importante!
El concepto social del Estado tiene que ver con la suma de las relaciones sociales que se
dan entre los hombres, que lo conciben como una creación humana eminentemente social
y que existen junto al hombre.
El concepto jurídico se establece cuanto el Estado se somete o autolimita al sistema jurídico
que le da estructura, funciones y limitaciones, a la vez que se convierte en sujeto de
derechos y obligaciones.

Una definición nominal del Estado es aquella que describe sus notas y características
esenciales. Por ello, el Estado es definido por Héctor González Uribe (1992: 162) de acuerdo
con cada uno de sus elementos como:

 Una sociedad humana.


 Establecida permanentemente en un territorio.
 Regida por un poder supremo.
 Que se rige con un ordenamiento jurídico.
 Tiene por objeto realizar los valores individuales y sociales de la persona humana,
también conocidos como bien público temporal.

Derivado de lo anterior, Héctor González Uribe (1992: 162) refiere que el Estado es una
sociedad humana (unidad de asociación o comunidad organizada) con vida sedentaria en
un territorio determinado con un poder supremo, soberano y que es intrínseco al Estado,
es decir, no viene de fuera, es originario.

Los elementos jurídico y valorativo, son señalados por González Uribe (1992: 162) como
la esencia del Estado moderno que después de una larga evolución ha llegado a ser
un Estado de derecho.

Elementos esenciales del Estado

Los elementos esenciales son los que determinan la existencia, dan vida y orientación a la
organización política moderna de la sociedad denominada Estado.

En la teoría tradicional se ha sostenido que el Estado tiene como elementos esenciales para
su formación y determinan su existencia y cumplimiento de sus fines:

 Territorio.
 Población.
 Poder soberano.
 Derecho.

Si falta alguno de estos elementos no existe la forma política a la que se pueda considerar
como Estado (Garita et al., 2018: 101 – 103).
Pueblo

La palabra pueblo deriva del latín populos y es un conjunto de individuos que dentro de la
población se encuentra habilitado para ejercer derechos políticos, es decir, el titular de la
soberanía.

El pueblo es la sociedad política que se establece por tradición en un territorio que se


dispone organizar su vida política de acuerdo con el derecho público.

El pueblo es una parte de la población que goza de la plenitud de los derechos políticos y
constituye el núcleo político activo del Estado y puede participar en los procesos de
formación del ejercicio del poder político del Estado (Garita et al., 2018: 105-107).

Pulse en cada concepto para desplegar el contenido. Al pulsar en otro, el desplegado


volverá a su posición inicial.

Concepto de población

La población, se puede definir como la totalidad de individuos que habitan el


territorio de un Estado, es decir, la existencia humana en el Estado.

En este sentido, el ser humano, como ente social y dotado de nacionalidad se


constituye en una comunidad que tiene características culturales, vínculos
económicos, un lenguaje y tradiciones comunes, con un sentido solidario, que
busca mantener y producir su existencia a partir de vínculos de una sociabilidad en
permanente crecimiento, es decir, pertenecen a un Estado.

La población jurídicamente desempeña un papel doble, pues es considerada como


objeto (se encuentran sometida a la autoridad política) o como sujeto (participan
en la formación de la voluntad general) de la actividad estatal (Garita et al., 2018:
103 – 105).

Héctor González Uribe (1992: 295) refiere que la población como elemento
humano del Estado puede ser concebida desde diversos puntos de vista: como
sociedad, como población (pueblo) o como nación.

En conclusión, la población es un conjunto de seres humanos que habitan en un


territorio, sin distinción de edad, sexo o condición sociopolítica
Concepto de patria

El Diccionario de la Real Academia Española define patria como la “tierra natal o


adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano por
vínculos jurídicos, históricos y afectivos” (RAE, https://bit.ly/2VIWXO1).

Entonces, en el Estado moderno la patria es el sentido de pertenencia que une a


los nacionales y ciudadanos de un país determinado mediante lazos y vínculos de
afinidad.

Concepto de raza

Para Hermann Heller la raza es una condición estatal que se relaciona con el
pueblo, y señala que “la raza natural vendría a ser una comunidad de origen cuyas
esenciales características serían hereditarias” (1998: 165), de igual manera
menciona que el modo de vida social da lugar también a una selección
inconsciente. Las razas se clasifican según sus zonas principales de dispersión en
las diversas partes de la Tierra, por regiones.

Concepto de nación

Para Eduardo Andrade (2007: 126 y 127) la nación es la agrupación de hombres


que tienen entre sí afinidades fundadas en elementos comunes a la vez objetivos
(raza, idioma, religión, modo de vida) y subjetivos (recuerdos comunes,
sentimientos de parentesco espiritual, deseos de vivir juntos), que los unen y los
distinguen de los pertenecientes a otras agrupaciones, es decir, el conjunto de
estos factores que se entrelazan es el que explica la existencia del concepto
nación.

La nación no es exclusivamente una categoría sociológica, sino una idea compuesta


también por nociones de naturaleza política.

En síntesis, no hay nación sin Estado, en virtud que, en el proceso consolidador


existe la presencia de un poder centralizado de carácter estatal.

Concepto de nacionalidad y ciudadanía

La nacionalidad es la condición en la que se encuentra una persona por su


adscripción a un Estado y que crea derechos y obligaciones.
En nuestro país, el artículo 30 de la Constitución Política señala que hay dos tipos
de nacionalidad mexicana: por nacimiento y por naturalización.

En tanto, la ciudadanía es la calidad que posee el habitante de un determinado


Estado, en virtud de la cual, goza del ejercicio de los derechos políticos que le
otorga éste.

De igual manera, en nuestro país el artículo 34 de la Constitución Política, señala


las características que deben reunir los mexicanos para ser considerados como
ciudadanos.

Nuestra Constitución establece…


Artículo 34. Son ciudadanos de la República los varones y mujeres que, teniendo la
calidad de mexicanos, reúnan, además, los siguientes requisitos:

I. Haber cumplido 18 años, y


II. Tener un modo honesto de vivir.

Territorio y las fronteras del Estado


En la actualidad no existen antecedentes de alguna sociedad organizada en el Estado
que no se encuentre vinculada a un territorio más o menos delimitado. El territorio
simboliza el soporte espacial del Estado, es decir, el lugar de asentamiento de la
población.

Derivado de lo anterior, se puede afirmar que el territorio es el elemento físico del


Estado, y si consideramos que colocado al lado del elemento humano, significa una
presencia imprescindible para que surja y se conserve el Estado, es un elemento de
primer orden.

l territorio es el espacio o porción geográfica donde se realiza la actividad estatal,


comprende el suelo con todos sus accidentes estructurales, el subsuelo y el espacio aéreo,
así mismo se extiende en tres dimensiones: superficie, altura y profundidad.

Héctor González Uribe (1992: 296-297) menciona que el territorio cumple con dos
funciones esenciales en la vida del Estado:

Pulse en los recuadros que se marcan como sensibles para que se despliegue la
información correspondiente.
La función negativa consiste en señalar al Estado sus límites, fronteras, el ámbito espacial
de validez de sus leyes y órdenes, lo cual es indispensable para que exista seguridad jurídica
y paz en sus relaciones entre Estados. Estas fronteras son fijadas por el propio derecho
interno de cada Estado, o bien, por convenios internacionales denominados tratados de
límites.

La función positiva que consiste en dotar al Estado del instrumento físico necesario para el
cumplimiento de su misión de servir al bien público temporal, es decir, realizar sus funciones
de control y vigilancia sobre la población.

Se concluye que el territorio es un elemento imprescindible para el Estado, ya que sin él no


puede cumplir sus funciones.

Poder

El poder es un fenómeno social, producto de la relación humana, su propósito es influir en


las decisiones de los demás respecto de sus intereses materiales o subjetivos. Así, el poder
del Estado es un poder político que determina la conducta de los hombres.

De este modo, el poder político es el que ejerce el pueblo políticamente organizado, por sí
o a través de sus representantes en un ámbito determinado y tiene como fin lograr el orden
social otorgando seguridad y bienestar al propio grupo social que lo originó.

Una característica de la organización estatal frente a otras es la disposición de un poder


cualitativamente único, es decir, un poder de ordenación y mando sustantivo, originario,
generalizado y superior a cualquier otro dentro de un ámbito territorial, el cual se encuentra
jurídicamente configurado y, por ende, implica la fijación de los límites y de las formas para
su ejercicio.

El poder formal del Estado es algo especial que genera el orden a la vida social, sin él, no
hay dirección.

En la sociedad existen diferentes tipos de poderes, mismos que se encuentran cualitativa y


cuantitativamente diferenciados, según la magnitud de los grupos sociales, de los
instrumentos que controlan, de su fuerza, los propósitos sociales, económicos, culturales o
de cualquier otro orden y los modos de influir sobre la conducta de los demás aún contra
su voluntad.

El poder político es diferente de cualquier otro por la esfera de su actividad, el modo en


que influye en la conducta humana, los instrumentos que controla y los propósitos que lo
orientan; su esfera la constituye la totalidad de un pueblo o de una nación dentro de un
ámbito espacial determinado, por lo que los individuos se someten a él y le prestan
obediencia en virtud de su legitimidad.
¡Importante!
El poder político posee la coacción y los instrumentos de control social que le permiten
hacer efectivas sus sanciones mediante el monopolio de la fuerza pública. En cuanto a su
propósito o finalidad su acción se orienta hacia la realización de la representación del orden
social que le dio origen y lo sostiene.

El poder estatal es originado por la organización política de una sociedad, es su


manifestación misma para lograr sus fines y no deriva de cualquier otro poder anterior
(Garita et al., 2018: 112-113).

En síntesis, el poder del Estado políticamente organizado tiene como fin lograr el orden
social otorgando seguridad y bienestar al propio grupo social que lo originó.

Elementos modales

Los elementos modales o determinantes consistentes en la soberanía e imperio de la ley


son cualidades propias adscritas a alguno de los elementos esenciales y constitutivos, ya
que caracterizan a la organización política y su función es condicionante de la forma política
del Estado.

Soberanía e imperio de la Ley

De acuerdo con la doctrina clásica la soberanía es un elemento del Estado, ya que


constituye su razón de ser, es un atributo de la estructura política moderna, cualifica al
poder y determina sus relaciones con el Estado y los restantes elementos de su estructura.

La soberanía parte de la idea de que el Estado determina en él mismo, sus propias


competencias y reglas fundamentales, normalmente escritas en la Constitución Política de
un Estado, las cuales condicionan todas las otras reglas aplicables a su territorio, es decir, el
Estado funda y delimita el orden jurídico y estatal.

Un ejemplo de lo anterior lo podemos encontrar en la Constitución Política de los Estados


Unidos Mexicanos que establece lo siguiente:

Nuestra Constitución establece…


Artículo 39. La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo
poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en
todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.
Artículo 40. Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa,
democrática, laica y federal, compuesta por Estados libres y soberanos en todo lo
concerniente a su régimen interior, y por la Ciudad de México, unidos en una federación
establecida según los principios de esta ley fundamental.

Artículo 41. El pueblo ejerce su soberanía por medio de los Poderes de la Unión, en los casos
de la competencia de éstos, y por los de los Estados y la Ciudad de México, en lo que toca a
sus regímenes interiores, en los términos respectivamente establecidos por la presente
Constitución Federal y las particulares de cada Estado y de la Ciudad de México, las que en
ningún caso podrán contravenir las estipulaciones del Pacto Federal.

De los preceptos legales constitucionales señalados se desprende claramente que el pueblo


organizado ejerce su soberanía por mandato, mediante el poder político en los tres órdenes
de gobierno y la división de poderes, para lograr al interior del Estado el orden social
otorgando seguridad y bienestar, así como hacer valer la soberanía nacional frente a
terceros.

Los juristas distinguen dos aspectos correlativos de la soberanía territorial, una positiva,
consistente en que cualquier sujeto que se encuentre dentro del territorio de un Estado
queda sometido al poder de éste y, la negativa, que indica que dentro del territorio de un
Estado no puede ejercerse poder político alguno que no derive del propio Estado, o bien,
que no sea reconocido por éste.

La soberanía se encuentra relacionada con el imperio de la ley, es decir, es una cualidad del
poder del Estado.

En ese sentido, en el Estado nación existe un marco legal que bajo el principio de legalidad
rige y da certeza jurídica al interior del mismo, así como regula sus relaciones con otros
Estados.

En un aspecto externo es una propiedad del poder del Estado que consiste en que este
poder máximo es la única fuerza social interna organizada jurídicamente, que se impone a
cualquier otra fuerza. El Estado ejerce un poder directo y extenso sobre sus súbditos y
puede tomar legalmente las providencias que estime adecuadas para su mejor desarrollo.

Por su parte, en el ámbito interno es el derecho de un país para mantener y sostener su


independencia de toda subordinación a otro Estado.

Por su parte, el imperio de la ley no tiene una definición formal aceptada, sin embargo, es
entendido como el reconocimiento del principio de legalidad.

En consecuencia, se refiere a la realidad y vigencia de las leyes, el sometimiento a éstas por


igual en gobernantes y gobernados, sin que para ello existan privilegios ni discriminaciones.
Si en algún momento determinado no rigiera el imperio de le ley, se da paso a una anarquía,
al caos proveniente de gobiernos sin autoridad, a la impunidad, a la arbitrariedad y a la
subversión.

Durante el tiempo que el orden jurídico se encuentre vigente, debe ser observado y hecho
valer por los organismos Ejecutivo y Judicial, con sus respectivas funciones de velar por el
cumplimiento de la ley y restablecer con absoluta imparcialidad y celeridad, la impartición
de justicia conforme a ese orden jurídico del Estado.

En conclusión, con el principio de legalidad todo ejercicio del poder público debe estar
sometido a la voluntad de la ley y de su jurisdicción más no a la voluntad de las personas,
con lo cual se establece la seguridad jurídica. Luego entonces, la autoridad tiene su
fundamento y límite en las normas jurídicas. (Garita et al., 2018: 122-124).

Las relaciones entre el Estado y el derecho

Es esencial la relación existente entre el Estado y el derecho y que sin el derecho como
elemento esencial de la organización política tomando en consideración al poder como uno
de los elementos del Estado, carece de significación y sentido, pues todas las relaciones
políticas se resuelven en relaciones jurídicas.

¡Importante!
No solo la unidad estatal proviene del derecho, también la personalidad, las limitaciones
del poder y el carácter del Estado moderno. En cuanto al territorio, la población y
el poder son elementos de hechos, sin embargo, el elemento jurídico es el que determina
su esencia por lo que no se puede concebir al Estado sin el derecho.

En conclusión, el derecho es el marco y medida de la legitimidad del ámbito y de las formas


de acción del Estado, por lo tanto, ha de someterse a la primacía del derecho, generando
así el Estado de derecho.

Teoría de la personalidad jurídica del Estado

Zippelius (2009: 87) argumenta que la teoría de los órganos estatales se ocupa del modo de
cómo el Estado puede obrar con eficacia jurídica. La construcción teórica de dicha acción
orgánica se relaciona con la cuestión de si es posible, y en qué forma, concebir al Estado
como unidad con capacidad jurídica de obrar, es decir, como persona jurídica, según el uso
lingüístico tradicional.
El Estado como persona jurídica, es la manifestación de un poder que el pueblo le ha
otorgado, pero a su vez que se somete al derecho, creado por él, ha generado teorías que
tratan de explicar la dualidad consistente en órgano político y persona jurídica.

Los derechos y obligaciones del Estado son de derecho público, sin embargo, también
pueden ser de derecho privado, por lo cual en la teoría de la personalidad jurídica del
Estado refiere que tiene una doble personalidad.

En México, los artículos 39, 40 y 41 de la Constitución Política prevén al Estado como


órgano político y la calidad de persona jurídica del mismo se establece en el artículo 25 del
Código Civil Federal.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha adoptado esta teoría en los términos de la


jurisprudencia, revíselo a continuación: “Estado, cuándo es procedente el amparo
promovido por el”.

En conclusión, la teoría de la personalidad jurídica del Estado trata de su doble


personalidad jurídica, en virtud de que éste cuenta con derechos y obligaciones de orden
público, así como de orden privado de carácter patrimonial, y como ente privado es
susceptible que se sujete al igual que las personas físicas o morales a litigios para dirimir sus
controversias de carácter patrimonial.

Como reflexión final se señala que el Estado cuenta elementos esenciales y elementos
modales o determinantes que le dan personalidad jurídica plena, es decir, el Estado es libre
y soberano, el cual está dotado de poder político organizado para su ejercicio jurídico tanto
al interior como al exterior, y su finalidad es lograr el orden social otorgando seguridad y
bienestar al propio grupo social que lo originó.

Pulse en Fuentes de consulta para visualizar la información.

Fuentes de consulta
Bibliografía

 Andrade Sánchez, Justino Eduardo, Teoría General del Estado, 2.a ed., México,
Oxford University Press, 2007.
 Cruz Gayosso, Moisés et al., Teoría General del Estado, México, IURE Editores, 2007.
 Garita Alonso, Miguel Ángel et al., Enciclopedia Jurídica, t. 5: Teoría General del
Estado, UNAM, México, Porrúa/UNAM-Facultad de Derecho, 2018.
 González Uribe, Héctor, Teoría Políticaem>, 8.a ed., México, Porrúa, 1992.
 Heller, Hermann, Teoría del Estado, 2.a ed., trad. de Luis Tobío, México, FCE, 1998.
 Zippelius, Reinhold, Teoría General del Estado. Ciencia de la Política, 5.a ed., trad. de
Héctor Fix-Fierro, México, Porrúa, 2009.

Legislación

 Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Constitución Política de los


Estados Unidos Mexicanos, última reforma publicada en el DOF 14/03/2019,
disponible en https://bit.ly/1iXRdq5, consulta: 20/03/2019.

Interpretación de la Ley

 “Estado, cuándo es procedente el amparo promovido por el” [tesis jurisprudencia


(común)] 197, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, reg. 917731, Quinta
Época, t. VI, 2000, p. 160, disponible en https://bit.ly/2XHClHR, consulta:
20/03/2019.

Sitio electrónico

 Real Academia Española, https://bit.ly/2VIWXO1.


Formas de Estado

Introducción

El Estado, según la definición jurídica de Jellinek, es la “corporación formada por un pueblo,


dotada de un poder de mando originario y asentada en un determinado territorio” (Jellinek,
2000: 196).

El territorio es el espacio geográfico, sobre la superficie terrestre, en donde nace, convive y


se desarrolla el pueblo de un Estado. Constituye un elemento esencial del Estado pues en
su seno puede desenvolver su actividad de poder público. Toda la evolución del Estado y de
su actividad únicamente puede tener lugar dentro de un espacio determinado.

A través de las formas del Estado se señalan los límites en que la soberanía estatal actúa
con la nota exclusividad que le es propia. La extensión territorial determinada por las
distintas formas de Estado es la garantía de que ha de ser posible al Estado llevar a cabo por
completo la realización de sus fines.

Hemos analizado a lo largo de las unidades precedentes que el Estado es la máxima forma
de organización jurídico-política del ser humano; conformado por tres elementos:
territorio, población y poder. En esta unidad, se estudiará al Estado a partir de las formas
que adopta para el ejercicio del poder político, territorialmente localizado; a eso se refiere
el concepto formas de Estado.

Las formas de Estado constituyen una noción vinculada al ámbito territorial de ejercicio del
poder estatal; es decir, a la estructuración del poder en ámbitos territoriales específicos
dentro de un país determinado, a lo largo de la unidad se abordarán diferentes temas
referidos a la manifestación territorial del Estado a partir de las formas que adopta
políticamente.

Por ello, el estudio de esta unidad es importante debido a que le permitirá entender el
funcionamiento interno del poder político del Estado y su proyección paralela en el contexto
internacional.

Objetivo particular

El alumnado establecerá el concepto de formas de Estado y su clasificación, así como las


tendencias de las nuevas formaciones estaduales.
Temario

Unidad 6. Formas de Estado

 6.1. Concepto y clasificación de las formas de Estado


 6.2. El Estado unitario o simple
o 6.2.1. Definición de Estado unitario o simple
o 6.2.2. La organización del Estado unitario
o 6.2.3. Estructuras estatales y centralización
o 6.2.4. El Estado unitario y la descentralización
 6.3. El Estado federal o compuesto
o 6.3.1. Diversas teorías sobre la formación del Estado federal
o 6.3.2. Federación, confederación y descentralización
o 6.3.3. La distribución de competencias entre la Federación y las entidades
federativas
o 6.3.4. La participación de las entidades federativas en el Poder Federal
o 6.3.5. Las dificultades del federalismo
 6.4. Tendencias hacia nuevas formas de Estado
o 6.4.1. La organización supranacional en referencia a la Confederación y a la
Federación

Concepto y clasificación de las formas de Estado

Georg Jellinek, jurista alemán del siglo XIX y padre de la teoría general del Estado,
conceptualiza al ente estatal como “corporación territorial, dotada de un poder de mando
originario” (2000: 196).

A nivel internacional, la Convención de Montevideo sobre Derechos y Deberes de los


Estados de 1933 estableció que un Estado, como persona de derecho internacional, debe
poseer una población permanente, un territorio definido, un gobierno y la capacidad para
establecer relaciones con otros Estados (Sorensen, 2000: 262).

Es importante recapitular el concepto y los elementos del Estado para poder distinguir la
diferencia que existe entre forma de Estado y forma de gobierno (tema que se verá más
adelante), pues en el análisis de estos dos conceptos entra en juego el estudio de dos
elementos del Estado: territorio y poder.

Al hablar de las formas de Estado y de gobierno nos referimos, respectivamente, al lugar


desde donde territorialmente se ejerce el poder y el modo en que estructuralmente se
ejerce el poder.
La forma de Estado implica el modo en que se organiza y distribuye el poder. Responde a
la siguiente pregunta: ¿dónde se localiza el poder? La forma de gobierno implica el modo
de estructuración e instrumentación de la acción pública y el régimen político. Responde a
la siguiente pregunta: ¿quién ejerce el poder?

Las concepciones clásicas del Estado, desde que surgió una teoría general del mismo, se
formaron a partir del Estado unitario tipo la polis griega. La polis, ciudad-Estado griega, es
considerada el paradigma del Estado, el cual es un ente territorialmente cerrado e
interiormente autónomo; no se admite poder político ajeno y el Estado se desenvuelve
como una unidad jurídico-política.

En este Estado tipo, toda vida política parte del centro y vuelve a él; las autoridades son
centrales (Estado unitario), y la idea de una organización local, administrativa o judicial,
territorialmente distante (Estado compuesto) era completamente extraña.

A través del paso de los siglos, con la evolución tecnológica y administrativa, las polis griegas
fueron sustituidas por entidades territoriales cada vez mayores y más complejas en las que
el hombre extendía paulatinamente el horizonte de su conciencia y cobraba, poco a poco,
conocimiento sobre su individualidad en primer lugar, después sobre su posición dentro
una comunidad territorial dada y finalmente su espacio en el concierto de las naciones.

Cuando el ser humano organizó territorialmente el ejercicio del poder político, surgieron
las formas de Estado. El territorio del Estado es la porción de tierra sobre la que se yergue
un Estado, jurídicamente denominada “territorio nacional” y al referirnos a las Formas de
Estado, hablamos del "espacio en que el poder del Estado puede desarrollar su actividad
específica, o sea, la del poder público.” (Jellinek, 2000: 368).

Las formas de Estado son el fundamento espacial para que el Estado pueda desplegar su
autoridad jurídica sobre todos los hombres que viven en él y su naturaleza política se
exterioriza de una doble manera (Jellinek, 2000: 371):

1. Negativa. Prohíbe a cualquier otro poder no sometido al del Estado ejercer


funciones de autoridad en el territorio.
2. Positiva. Todas las personas que se hallan en el territorio quedan sometidos al poder
del Estado.

Lo anterior significa que todos los actos realizados dentro del Estado mantienen
necesariamente una relación con una forma de Estado específica, y dentro de un territorio.
En este orden de ideas, las formas de Estado se refieren a su organización político-
territorial del poder estatal; de tal manera que el Estado podrá adoptar alguna de las dos
formas de estructuración existentes:

1. Estado unitario o simple.


2. Estado federal o compuesto.

Las formas de Estado implican la relación del espacio geográfico de un país con el poder
estatal; esto es, la distribución territorial del poder, pues "todo acto de mando solamente
puede alcanzar su plenitud dentro del propio territorio” (Jellinek, 2000: 374).

Las formas de Estado sirven de fundamento real del ejercicio del poder político estatal, por
lo que a continuación analizaremos cada una de ellas.

Como hemos visto, las formas de Estado son los diversos modelos que los Estados
adoptarán con base en la relación existente en sus tres elementos constitutivos: territorio,
población y poder; dando entonces lugar al Estado unitario o al Estado federal.


El Estado unitario o simple

En los primeros Estados modernos, la unidad del poder conlleva la centralización del mismo,
de tal manera que, dichos Estados originarios, se configuran como unitarios o simples. Es
hasta fines del siglo XIX y principios del siglo XX cuando en los Estados paulatinamente
empiezan a configurarse las formas de Estado compuesto o federal.

El Estado unitario o también llamado simple es aquél con un único aparato gubernativo; es
decir, una sola organización estatal con un sistema jurídico único y unificado que dispone
de la totalidad de competencias sin ninguna distribución territorial existente.

Esto es:

El Estado unitario o simple:

1. Incorpora un poder y un sistema jurídico único.


2. Centraliza el poder, del que emanan las decisiones fundamentales.
3. Concentra la totalidad de las atribuciones políticas.
4. Somete las regiones territoriales al poder geográfico central.
5. Monopolizan las competencias administrativas.

Definición de Estado unitario o simple

El Estado unitario o simple es aquél que agrupa a los diferentes órganos que lo componen
bajo un orden determinado, alrededor de un solo centro de dirección y decisión de toda la
función gubernativa.

Este tipo de Estado se funda en la metodología llamada centralización, que coordina una
estructura organizacional vertical cuya organización se mantiene fundamentalmente en
razón de un vínculo, denominado jerarquía.

Díaz Revorio establece que “puede entenderse por Estado unitario aquel que posee un solo
núcleo de decisión política, un solo centro de poder. De esta forma, sólo existe un poder
Legislativo, un Ejecutivo y un Judicial" (2018: 167).

Por su parte, la Enciclopedia Jurídica de la Facultad de Derecho de la UNAM, en su


volumen Teoría General del Estado, señala que el Estado Unitario o simple es aquél que no
tiene partes internas, que a su vez, merezcan el calificativo de Estados, es decir, que no es
federal. En ese sentido, es aquél en que la soberanía se ejerce directamente sobre el mismo
pueblo, que se encuentra en un mismo territorio (Garita, 2018: 129).

La organización del Estado unitario

El Estado unitario o simple es la forma de organización político-territorial que se caracteriza


por el ejercicio centralizado del poder público.

La obra Teoría General del Estado, de la Enciclopedia Jurídica de la Facultad de Derecho de


la UNAM, hace referencia que el Estado unitario o simple es aquél que en su territorio y
para la población que ahí vive, incluye una organización política y jurídica, un único aparato
de Estado dotado de la plenitud de soberanía e independencia.
En este sentido, esa organización política y jurídica dispone exclusivamente de la totalidad
de competencias estatales sin ninguna distribución posible. Esto significa que el Estado,
desde su centro territorial, desarrolla todo su poder en las diversas tareas del gobierno.

Estructuras estatales y centralización

El Estado simple o unitario es la forma estatal en la cual existe un solo órgano de producción
de normas generales y un ámbito espacial de aplicación y validez del sistema jurídico
nacional.

La centralización implica la potestad para reunir distintas atribuciones en un centro común


y ejercerlas desde dicho punto y hacia la periferia.

Ventajas de la centralización:

1. Elimina la duplicidad de esfuerzos.


2. Reduce los costos de gestión.

Desventajas de la centralización:

1. Las decisiones son tomadas lejos de los hechos y las circunstancias.


2. Incrementa los costos de gestión.

No obstante, al contar con un solo ordenamiento jurídico y un ámbito unitario de validez


normativa, el Estado unitario o simple puede distribuir el poder para su ejercicio; distribuirlo
territorialmente, mas no dividirlo o fragmentarlo políticamente.

Mediante la distribución del poder, surge lo que se conoce como descentralización; tema
que analizaremos a continuación.

El Estado unitario y la descentralización

Recordemos que el Estado moderno surge en el Renacimiento con la concentración de los


instrumentos de mando administrativo, económico y militar en una unidad de acción
jurídico-política, donde el poder constituye la suprema potestad rectora y coactiva (por
virtud del derecho público).

La descentralización es una metodología gubernativa donde se permite a niveles distintos


de acción pública participar de la organización y gestión de las decisiones gubernamentales,
lo que aumenta la eficiencia político-territorial del Estado, es decir, el Estado encarga sus
distintas funciones a diversos órganos, repartiendo horizontalmente las tareas entre
autoridades territoriales supeditadas jerárquicamente al centro del poder. Dichas
autoridades territoriales aplican el sistema jurídico único, pero desempeñan las tareas
gubernativas de acuerdo con los asuntos que les sean asignados.

En razón de la asignación de competencias exclusivas entre las autoridades territoriales y el


poder central, el ejercicio de dicho poder público se puede dividir en dos variantes:

1. Poder centralizado, cuyo paradigma es el caso francés.


2. Poder descentralizado, que se ejemplifica tradicionalmente en el Reino Unido.

En el poder centralizado, la jerarquía une en línea vertical a las diferentes dependencias de


la administración centralizada y a las unidades administrativas en su organización interna,
mientras que en el poder descentralizado, la coordinación permite su funcionamiento a
través de la distribución de competencias gubernamentales en entidades territoriales
menores.

Ventajas de la centralización:

1. La acción gubernamental se realiza con más rapidez.


2. La información territorial sobre problemas gubernamentales es idónea.

Desventajas de la centralización:

1. Las soluciones a problemáticas públicas no son homogéneas.


2. No siempre se cuenta con capacitación o experiencia necesarias.
Así, el poder se yergue como el sistema de reglas a través de las cuales la autoridad es
ejercida sobre un cuerpo políticamente organizado mediante una relación mando-
obediencia que por efecto de su organización unificadora, puede imponerse en forma
dominante a todos los gobernados, en ámbitos territoriales alejados del centro del poder
político.

El Estado federal o compuesto

Al concluir el movimiento de independencia iniciado en 1810 y consumado en 1824, la idea


federal aparece en México. El 4 de octubre de 1824 se expidió la Constitución mexicana;
esta Carta Magna tuvo un corte federal e influencia norteamericana evidenciada en el
artículo 4 de ese ordenamiento, que a la letra dice:

“Art. 4. La nación mexicana adopta para su gobierno la forma de república representativa


popular federal” (CPEUM, 1824).

Resulta evidente que la Constitución de 1824, buscó sentar las bases jurídicas para generar
estabilidad política del naciente Estado mexicano; toda vez que en la época imperaban dos
corrientes de pensamiento antagónicos:

1. Liberales, de corte federalista que buscaban un gobierno compuesto.


2. Conservadores, de carácter centralista y se inclinaban por un gobierno unitario.

Al respecto, Armenta López refiere: “Nuestro territorio era un Estado fuertemente


centralizado que pretendió afirmarse como unidad nacional del centro a la periferia” (2010:
6), es decir, el Estado federal o compuesto es aquél en donde existen varios entes de
decisión política, con estructura organizativa y capacidad normativa propias que suelen
denominarse “Estados miembros”, junto a un poder central que se denomina Federación.

Pulse en las áreas que se marcan como sensibles para desplegar la información.

Ámbito de validez

En un solo ámbito espacial de validez, conviven como gobiernos con autonomía


constitucional.
Entidades
autónomas

Esas entidades autónomas están representadas por un poder (gobierno) central que las
coordina.

Autonomía
constitucional

Existencia de la autonomía constitucional en cada uno de los Estados miembros.

Pluralidad de
normas
constitucionales

Cada Estado miembro puede aprobar su propia Constitución, que no requiere intervención
alguna de aprobación de los órganos federales.
Constitución federal

La Constitución federal es jerárquicamente superior a las Constituciones de los Estados


miembros y prevalece sobre ellas en caso de conflicto.

Cada uno de sus Estados miembros posee una organización institucional propia: un Poder
Ejecutivo, un Legislativo y un Judicial; distintos a los de la Federación.

El Estado es una sola persona jurídica conformado por un conjunto de órganos integrados
en un solo ente estatal, y sus ordenamientos jurídicos múltiples están dotados de unidad a
partir de la Constitución federal.

El Estado federal se concibe teóricamente como la integración de unidades estatales que


tenían vida propia anterior y se reúnen para transferirle a una instancia central superior
atribuciones que inicialmente les correspondían.

¡Importante!
El Estado federal debe buscar el mayor grado posible de homogeneidad política entre los
gobiernos estatales, y entre éstos y el federal, por lo que frecuentemente la Constitución
federal impone a los estados federados límites y condiciones para que su funcionalidad se
adopte a la forma de gobierno federal.

Diversas teorías sobre la formación del Estado federal

“En los primeros Estados modernos, la unidad de poder conlleva la centralización del
mismo, de tal manera que estos Estados se configuran como unitarios. Es en la Edad
Contemporánea cuando empiezan a encontrarse las actuales formas de Estado compuesto”
(Díaz, 2018: 165).

La teoría tradicional del Estado concibe al Estado federal como la unión o asociación de
varios Estados miembros de la corporación estatal global, un “Estado de Estados”. De
acuerdo con este criterio, en el Estado federal coexisten dos tipos de estados que son los
Estados miembros y el Estado superior formado de la unión de aquéllos.

En el continente americano, fueron los norteamericanos quienes en 1776 lucharon por su


independencia frente a Inglaterra y con motivo de su revolución formaron los Estados del
continente americano. "Las excolonias se convirtieron cada una por separado en Estados y
los súbditos americanos de la Corona británica que en ellas residían, en ciudadanos. Éstos
se otorgaron a sí mismos sus ‘Constituciones’ por escrito, que fueron, por tanto, las
primeras Constituciones del mundo" (Barceló, 2016: 6).

México siguió el ejemplo emancipador de Estados Unidos y, al concretar su independencia,


formuló su Carta Magna a imagen y semejanza jurídico-política del país norteamericano:
teniendo una forma de Estado federal y estableciendo una forma de gobierno republicana;
ello se asentó en la Constitución de 1824.

(3) Portada de la Constitución Federal de 1824

Una vez aprobada la Constitución Federal el 4 de octubre de 1824, los Estados empiezan a
aprobar sus propias Constituciones, abrazando los postulados de la Constitución de
Apatzingán del 22 de octubre de 1814, concebidas para el Estado mexicano por José María
Morelos y Pavón: ser una república, representativa y popular.
"Los padres fundadores de la República Federal norteamericana, al igual que sus pares de
México, habían bebido de tres fuentes intelectuales:

a. La filosofía política del Mundo clásico de la Antigüedad, de donde toman las ideas sobre
la libertad, la ley, el Estado de derecho, la democracia, la responsabilidad política de los
gobernantes, el derecho natural y la federación.
b. La filosofía cristiana, origen de la idea de la igualdad de los hombres y de sus derechos
individuales inalienables.
c. La filosofía de la Ilustración, simiente de la creencia de que por medio de la razón y su
producto –la ciencia– se podía modelar el futuro, sustento de la ‘ciencia del gobierno’ que
pretende embridar el ejercicio del poder político a través de la Constitución como
dispositivo de control del poder” (Barceló, 2016: 7).

La teoría política del federalismo norteamericano hizo eco en México, al compartirse una
herencia cultural entre las élites ilustradas de ambos países.

Federación, confederación y descentralización

El Estado federal prevé la división de las funciones estatales entre un Estado superior, que
abarca todo el territorio del Estado, y varios Estados miembros, que comprenden cierta
porción del territorio estatal donde estos miembros ostentan cierta autonomía
gubernativa.

¡Importante!
Al hablar de los distintos modos de organizarse el Estado debemos tener presente que,
cualquiera que sea la pluralidad posible de sus miembros, el Estado es el exclusivo titular
del poder público.

El tipo de Estado estudiado por las escuelas doctrinarias clásicas ha sido el centralista, en el
cual toda la actividad pública de Imperium (poder público) parte del centro del Estado y
vuelve a él; es decir, todo lo que cae dentro del derecho público corresponde a órganos
cuya competencia, desde el punto de vista geográfico, parte del centro y se extiende a todo
el territorio del Estado.

A esto se opone la nueva teoría el Estado descentralizado, en el cual los asuntos políticos
son ejecutados en mayor o menor escala por órganos de gobierno con competencia
limitada a una localidad geográfica distinta y alejada del centro del poder político.

La descentralización se lleva en toda su proporción si todas las normas tienen solo vigencia
local, debiendo existir al menos una norma que sea válida para todo el territorio y que
delegue las órdenes locales.
Existe una distribución de competencias entre los órganos centrales y regionales, así como
la existencia de una forma de representación de las entidades locales en el gobierno federal
y de partición en la formación de la voluntad federal.

El orden jurídico de la confederación de Estados se corresponde en muchos aspectos con el


de un Estado federal. Se tiene la existencia de una Constitución federal basada en un
contrato con arreglo al derecho internacional y un orden jurídico federal que constituyen el
fundamento de la confederación de Estados. En la confederación, existen tantas soberanías
como Estados miembros, cada uno de los cuales puede separarse de la confederación si lo
desea; a nivel internacional, cada Estado conserva su personalidad propia, aunque la
confederación puede asumir también su propia representación.

En los Estados compuestos, el reparto del poder exige una distribución de competencias
entre el ente central y los autónomos. Esta distribución se articula a través de una lista de
competencias que suele incluirse en la constitución del ente central. Esta lista puede
contener las competencias que se reservan al ente central, con una cláusula residual a favor
de los entes autónomos.

En conclusión, lo que distingue a una confederación de Estados del Estado federal es el


hecho de que el primero representa la unión de Estados en el ámbito internacional sobre la
base de un contrato con arreglo al mismo, y el segundo constituye una subdivisión interna
de un Estado.

¡Importante!
En general, las relaciones entre los Estados miembros de una confederación se basan en el
derecho internacional, mientras que los de los estados que forman parte de una federación
se fundamentan en el derecho constitucional.

La distribución de competencias entre la Federación y las entidades federativas

La Constitución establece para los estados federados o entidades federativas un reparto de


competencias políticas y administrativas, desde dos perspectivas: la materia de que se trate
y la autoridad que interviene. Esto, jurídicamente se denomina distribución de
competencias y en ese sentido, la Constitución prevé una lista de atribuciones reservadas
de manera exclusiva al Estado nacional y otras funciones destinadas a los entes territoriales
menores.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación, máximo tribunal judicial de nuestro país, formuló
una jurisprudencia que explica la existencia de la distribución de competencias

Interpretación de la Ley
Vaya a la página del Semanario Judicial de la Federación y lea la jurisprudencia
constitucional “Controversia constitucional. Distribución de competencias entre la
Federación, las entidades federativas y los municipios”, con registro: 195029.
Esta jurisprudencia significa que en México se prevé un esquema administrativo del sistema
jurídico-político mediante facultades residuales en la cual, se establece que las materias no
concedidas expresamente a las autoridades centrales corresponderán a la esfera de las
entidades federativas o Estados federados.

Traspaso de competencias

La Constitución mexicana abre la posibilidad de ceder parte del ejercicio del poder político
nacional a un órgano territorial menor, dotado de personalidad jurídica propia. Dicho
traspaso de competencias implica los siguientes caracteres:

1. El destinatario de las competencias debe estar dotado de personalidad jurídica


(supuesto a priori indispensable).
2. Se atribuye el ejercicio de ciertas y determinadas competencias, no de todas
aquellas derivadas de la Constitución (la transferencia no es global).
3. El ejercicio de competencias deriva de la Constitución dado que los actos jurídicos
de los órganos territoriales pueden producir efectos directos e inmediatos en el
orden interno.

La participación de las entidades federativas en el poder federal

La teoría del Estado federal sostiene como principio la igualdad jurídica de las entidades
autónomas que lo componen, pero en la práctica es preferible recurrir al concepto
de equiparabilidad, puesto que no existe una igualdad real entre las diferentes entidades
territoriales.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación formuló una jurisprudencia que explica la


participación de las entidades federativas en el poder federal.

Interpretación de la Ley
Vaya a la página del Semanario Judicial de la Federación y lea la tesis aislada constitucional
administrativa “Entidades federativas”, con registro: 287610.
En el régimen de centralización administrativa, la participación de las entidades federativas
en el poder federal se realiza al agruparse los Estados miembros en una situación de
dependencia, unos respecto de otros. Esta participación nace de un vínculo que, partiendo
del Estado federal como organismo superior de ese orden, los va ligando hasta el órgano
territorial de más ínfima categoría; es decir, el Estado federal aglutina a las entidades
territoriales federadas mediante una relación de jerarquía entre las diversas unidades
federativas que integran el sistema federal o compuesto. Mediante esta relación jerárquica
se mantiene la unidad del poder administrativo, a pesar de la diversidad de los órganos que
lo conforman.

Nuestra Constitución, en su artículo 124, señala la participación de las entidades federativas


en el poder federal:

Nuestra Constitución establece...


Artículo 124. Las facultades que no están expresamente concedidas por esta Constitución
a los funcionarios federales, se entienden reservadas a los estados o a la Ciudad de México,
en los ámbitos de sus respectivas competencias.

En este orden de ideas, dentro de la forma de organización centralizada se establece la


posibilidad legal de que un órgano de superior jerarquía delegue facultades a otro que le
esté subordinado, dada la unidad entre todos los órganos que conforman el sistema.

Gestión política colegiada (políticas públicas)

Teóricamente, el gobierno, por su alta capacidad administrativa, está obligado a fomentar


un nivel aceptable de calidad de vida y a resolver problemas trascendentales para la
sociedad mediante la política (entendida como categoría consustancial al gobierno).

La política es una actividad ejercida de forma colegiada para el bien común, donde deben
intervenir entes territoriales menores.

Esto se acredita con una de las definiciones de política que contempla la Real Academia de
la Lengua Española:

Definamos...
Político (a)
Del lat. politĭcus, y este del gr. πολιτικός.
(...)
7. f. Arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados.

La política (vinculada necesariamente a un espacio de convivencia) no se concibe sin la


presencia activa de los entes territoriales para lograr acuerdos comunes apoyados en el
consenso público/privado como un novedoso sistema de gestión de los intereses políticos.

Las políticas públicas (public policies) forman parte del ámbito de la gobernanza y
constituyen el conjunto de actividades de las instituciones de gobierno que van dirigidas a
influenciar un rubro específico de la vida de los ciudadanos, como respuesta a las exigencias
o iniciativas concretas originalmente planteadas por la propia sociedad, y a través de los
cuales el gobierno proyecta y establece programas y sistemas institucionales cualitativos e
innovadores.

¡Importante!
Hay materias en las que el Estado nacional legisla en forma exclusiva, pero puede trasladar
la ejecución gubernativa a distintas autoridades territoriales, las cuales cuentan con
atribuciones específicas, pero también puede haber concurrencia de competencias entre
ambas autoridades.

Las dificultades del federalismo

El federalismo es una forma de Estado que estructura territorialmente el poder político y


combina los principios de autogobierno y gobierno compartido entre distintos Estados
sujetos a una Constitución suprema, que representa su unión indisoluble en un solo Estado
nacional.

La traza del federalismo se aloja en las naturales transformaciones que el Estado va


adquiriendo con el paso del tiempo. Con ella se alude a escenarios político- jurídicos donde
las sociedades adoptan y ponen en práctica las decisiones colectivas relativas a la regulación
de los problemas sociales. Esto implica que ocasionalmente surgirán dificultades para el
federalismo respecto de la efectiva solución de problemas políticos y consecución del bien
común.

Al respecto, existen dos visiones que analizan el ejercicio del federalismo y las dificultades
que enfrenta en el ejercicio del poder público.

Pulse en cada concepto para desplegar el contenido. Al pulsar en otro, el desplegado


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Escuela holandesa

 De tendencia reduccionista, considera que el vacío de legitimidad, la


complejidad de los procesos políticos y la multitud de instituciones
implicadas reducen al gobierno a uno entre muchos actores.
 El gobierno dirige a distancia y las políticas se producen en el marco de las
redes, que son ámbitos de interrelación entre actores caracterizados por la
dependencia y la interacción (Cerrillo, 2005:15).

Escuela norteamericana

 Otorga un papel predominante al Estado contemporáneo. El federalismo


asume la necesidad de algún tipo de dirección central para que una
comunidad supere los retos que enfrenta, sin por ello negar el valor de los
principios de la descentralización o desconcentración.

A pesar de que el federalismo se vincula con las relaciones cambiantes entre Estado y
sociedad, el Estado sigue siendo centro de un considerable poder político (Cerrillo,
2005:15).

Tendencias hacia nuevas formas de Estado

Como hemos establecido, el Estado es mudable en su forma según las circunstancias de


grupo y tiempo. Toda institución humana, sin excepción, es dinámica y tendiente a la
evolución, por eso: “al transformarse el Estado se transforma también el complejo jurídico
que lo regula. Ambos procesos se acompañan e impulsan recíprocamente” (Valadés, 1994:
15). Es inherente a la calidad de Estado formar parte de una estructura global a la que se
denomina sociedad internacional, constituida por un conjunto de Estados, regida por el
derecho internacional, y estructurada en una red de relaciones interestatales, regionales y
mundiales que dan lugar a ciertas organizaciones supranacionales interpuestas entre el
Estado y la globalidad de la sociedad internacional.

La organización supranacional en referencia a la Confederación y a la Federación

Fukuyama ha manifestado que “son los esfuerzos constantes del hombre por
automodificarse culturalmente los que han configurado la historia humana y el aumento
progresivo de la complejidad y sofisticación de las instituciones humanas con el correr de
los tiempos” (2003: 35), es decir, el Estado (creación institucional humana), está sujeto al
cambio permanente. Estas transformaciones han sido más o menos inveteradas en la
Europa de la segunda posguerra en la que sus naciones han dirigido y sumado desde hace
décadas sus esfuerzos y recursos con miras a una asociación comunitaria supranacional.

Supranacionalismo europeo

En la década de los cincuenta, después de las consecuencias socioeconómicas de la Segunda


Guerra Mundial las potencias aliadas se encontraron con erarios devastados y necesidades
poblacionales, financieras y estructurales insatisfechas.

Europa estaba arrasada y había perdido su hegemonía económica, militar y política en el


mundo (que había pasado a manos de Estados Unidos y de la Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas). Derivado de ello, los países occidentales decidieron avanzar por el
camino de la integración (Borchardt, 1999: 5). Dos estrategias se perfilaban para concretar
la misma:

1. Unificar Europa sobre la base de una asociación de Estados soberanos e


independientes y creando estructuras de cooperación en áreas o sectores concretos
(ideal funcionalista). La idea era lograr una colaboración entre Estados por áreas
funcionales: políticas fiscales, de migración, industriales, etcétera; sin tocar las
soberanías nacionales.
2. 2. Unificar Europa mediante la creación de una estructura política federal que,
superando los Estados-nación, deviniera en unos Estados unidos europeos (ideal
comunitarista). La intención es consolidar la cooperación federada que cediera
parcelas de soberanía a una entidad supranacional.

En este debate, los aliados establecieron en los Acuerdos de Postdam un sistema


distributivo de la producción de la cuenca del Ruhr, con el fin dual de satisfacer el sistema
de reparaciones por daños de guerra en el marco de la reconstrucción y de limitar y
controlar el nivel de la industria alemana. El éxito obtenido con el sistema de administración
internacional del Ruhr dio lugar a la Declaración Schuman, destinada a la unificación de la
industria europea del carbón y del acero, surgió entonces la Comunidad Económica del
Carbón y del Acero (CECA) que contaba con un mando supranacional denominado Alta
Autoridad a la que los Estados ceden parte de su soberanía en materia decisoria y surge un
tribunal para la resolución de controversias cuyas decisiones resultan vinculatorias.

Ante este logro se redoblaron esfuerzos para cristalizar la gestión comunitaria de otros
sectores económicos y del rubro atómico. De esta forma unos años más tarde los mismos
países creaban, mediante los Tratados de Roma del 25 de marzo de 1957, la Comunidad
Económica Europea (CEE) y la Comunidad Europea de la Energía Atómica (CEEA o Euratom),
que iniciaron sus actividades con la entrada en vigor de los Tratados el 1 de enero de 1958.

Posteriormente, con la entrada en vigor del Tratado de la Unión Europea (TUE) en 1993,
nace una confederación de Estados llamada Unión Europea, que conformó una política
exterior común y la cooperación judicial y policial, dotándose así de personalidad jurídica
propia como sujeto de derecho internacional.

La novedad de la UE respecto de las relaciones interestatales tradicionales radica en que los


Estados miembros renuncian a parte de su soberanía en favor de una comunidad jurídico-
política situada en su centro a la que han dotado de competencias propias, independientes
de los Estados miembros. En el ejercicio de sus competencias, la UE está facultada para
adoptar actos de soberanía que, por sus efectos, son equivalentes a los estatales.

Características del supranacionalismo

Los tratados constitutivos crearon las comunidades europeas y ellas persiguen sus objetivos
utilizando el derecho comunitario, sistema de instrumentos normativos que permiten
adoptar actos jurídicos con efectos vinculantes para los Estados miembros y sus ciudadanos
(Borchardt, 1999: 57); y que tienen las siguientes características:

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Estructura institucional

Garantiza que la formación de la voluntad en la UE también reciba la influencia del


interés general europeo, es decir, los intereses comunitarios que se recogen en los
objetivos europeos.

Transferencia de competencias

A las instituciones comunitarias, que va más allá que en el caso de las demás
organizaciones internacionales y se extiende a ámbitos normalmente reservados a
los Estados.

Ordenamiento jurídico propio

Independiente de los ordenamientos jurídicos de los Estados miembros.


Aplicabilidad directa del derecho comunitario

Las disposiciones jurídicas surten pleno efecto de modo uniforme en todos los
Estados miembros y concede derechos e impone obligaciones tanto a los Estados
miembros como a sus ciudadanos.

Primacía del derecho comunitario

El derecho comunitario no puede ser ni derogado ni modificado por la legislación


nacional y, en caso de litigio, el primero prevalece sobre la segunda. De esta forma,
la CE resulta ser una entidad autónoma de poder con derechos de soberanía propios
y un ordenamiento jurídico independiente de los Estados miembros, al que están
sometidos tanto los Estados miembros como sus ciudadanos en los ámbitos de
competencia transferidos a la CE.

De esta manera, el derecho comunitario se integra en los sistemas jurídicos nacionales sin
perder su autonomía; forma parte del derecho que se aplica en cada Estado miembro, pero
no se confunde con el derecho interno ni obedece en su formación ni en sus efectos a las
normas del procedimiento normativo interno.

¡Importante!
El derecho comunitario es autónomo respecto del derecho internacional y no constituye
derecho interno.

El Estado es la máxima forma de organización jurídico-política del ser humano; y éste se


organiza en formas de Estado y formas de gobierno. Las formas de Estado constituyen una
noción vinculada al ámbito territorial de ejercicio del poder estatal; es decir, a la
estructuración del poder en ámbitos territoriales específicos dentro de un país.

Las formas de Estado actuales son: Estado unitario o simple, donde el poder radica en el
centro y se difumina a los entes territoriales de forma homogénea y unificada, fundado en
una sola constitución nacional y suprema; y el Estado federal o compuesto, donde el poder
se distribuye (mas no se divide) en diversas entidades territoriales, permitiendo diversos
sistemas jurídicos y políticos, con distintas y propias constituciones locales, pero unificados
en una Constitución suprema.

La importancia de las formas del Estado radica en saber dónde se ubica el poder político y
cómo se ejerce sobre todo el territorio nacional, ámbito de validez de la norma jurídica
estatal.
Para saber más...
Para profundizar en el estudio de este tema revise el artículo:

 Thienel, Rudolf, “El concepto de Estado Federal en la Teoría pura del


Derecho” en Revista de la Facultad de Derecho, México, vol. 55, núm. 244, 2005.

Pulse Fuentes de consulta para visualizar la información.

Fuentes de consulta

Bibliografía

 Andrade Sánchez, Justino Eduardo, Teoría General del Estado, 2.ª ed., México,
Oxford University Press, 2007.
 Borchardt, Klaus-Dieter, El ABC del Derecho comunitario, 5.ª ed., Bruselas, Comisión
Europea, 1999.
 Burgoa Orihuela, Ignacio, Derecho constitucional mexicano, 11.ª ed., México,
Porrúa, 1997.
 Fukuyama, Francis, El fin del hombre. Consecuencias de la revolución biotecnológica,
Madrid, Punto de lectura, 2003.
 Garita Alonso, Miguel Ángel, González Blanco, Carlos y Anlen López, Jesus, Teoría
General del Estado. Enciclopedia Jurídica de la Facultad de Derecho, México, UNAM/
Porrúa, 2018.
 Jellinek, Georg, Teoría general del Estado, México, Fondo de Cultura Económica,
2000.
 Sorensen, Max, Manual de derecho internacional público, México, Fondo de Cultura
Económica, 2000.

Legislación

 Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Constitución de 1824, publicada


el 04/10/1824, disponible en https://bit.ly/2c6qJIc, consulta: 03/05/2019.

Interpretación de la Ley

 “Controversia constitucional. Distribución de competencias entre la Federación, las


entidades federativas y los municipios”, [jurisprudencia constitucional], P./J.
81/98, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, reg. 195029, Novena Época,
t. VIII, diciembre de 1998, p. 788, disponible en https://bit.ly/2rBCP5s, consulta:
03/05/2019.
 “Entidades federativas”, [tesis aislada constitucional], Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, reg. 287610, Quinta Época, t. VIII, s. f., p. 410, disponible
en https://bit.ly/2rBCP5s, consulta: 03/05/2019.

Documentos publicados en Internet

 Armenta López, Leonel Alejandro, El federalismo mexicano: una ficción política,


México, UNAM, 2010, disponible en https://bit.ly/2vLVHic, consulta: 03/05/2019.
 Barceló Rojas, Daniel Armando, Teoría del federalismo y del derecho constitucional
estatal mexicano, México, UNAM/ Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2016,
disponible en https://bit.ly/2Jq2Uws, consulta: 03/05/2019.
 Barragán Barragán, José, El federalismo mexicano. Visión histórico constitucional,
México, UNAM, 2007, disponible en https://bit.ly/308VEL4, consulta: 03/05/2019.
 Cerrillo i Martínez, Agustí (coord.), La gobernanza hoy: 10 textos de referencia,
Madrid, Instituto Nacional de Administración Pública, 2005, disponible
en https://bit.ly/2VkCpzw, consulta: 08/05/2019.
 Díaz Revorio, Francisco Javier, Fundamentos actuales para una teoría de la
Constitución México, Instituto de Estudios Constitucionales del Estado de
Querétaro, 2018, disponible en https://bit.ly/2DWK5xk, consulta: 03/05/2019.
 Häberle, Peter, El federalismo y regionalismo como forma estructural del Estado
constitucional, México, UNAM, 2006, disponible en https://bit.ly/2LxweUv,
consulta: 03/05/2019.
 Thienel, Rudolf, “El concepto de Estado Federal en la Teoría pura del Derecho”
en Revista de la Facultad de Derecho, México, vol. 55, núm. 244, 2005, disponible
en https://bit.ly/2uymOMZ, consulta: 03/05/2019.
 Valadés, Diego, Constitución y política (1994). Segunda edición, México. UNAM,
disponible en https://bit.ly/2PQdGgs, consulta: 03/05/2019.

Imágenes

 (1) Centralización, UNAM/Facultad de Derecho-DED.


 (2) Descentralización, UNAM/Facultad de Derecho-DED.
 (3) Hpav7, Portada original de la Constitución Federal de los Estados Unidos
Mexicanos de 1824, [fotografía], 2011, disponible en https://bit.ly/1TZLINr,
consulta: 03/05/2019.
Formas de Gobierno

Introducción

En esta unidad se abordarán distintas clasificaciones elaboradas por la doctrina, en relación


con las maneras en las que se organiza el poder dentro del Estado y la forma en que se
relacionan entre sí las estructuras que lo detentan.

Al inicio de la unidad, se hará referencia a los aspectos que distinguen a un Estado de otro
y le otorgan una personalidad concreta. Posteriormente, se señalan, a manera de
recordatorio, los elementos que conforman el Estado, para centrarnos en uno de ellos, el
poder; que da lugar a la definición de gobierno. Una vez que se cuenta con esta noción, se
precisa lo que se entiende por formas de gobierno.

Por cuestión de orden, se distinguirá entre dos conceptos que, aunque parecieran análogos,
se refieren a cuestiones diferentes: formas de Estado y formas de gobierno. Hecho esto, nos
centraremos en el análisis de las ideas expuestas por diversos tratadistas sobre las formas
de gobierno, ese recorrido nos llevará desde la Grecia Clásica hasta la Edad Moderna.

Después, se expondrán las características que distinguen a la monarquía y a la república,


también se hablará sobre la democracia como forma de gobierno, precisando los elementos
que constituyen su núcleo duro, así como, algunos valores que la inspiran.

Posteriormente, se abordarán las particularidades de los sistemas presidenciales,


parlamentarios y semipresidenciales; se hará referencia al fenómeno de la
parlamentarización del gobierno, con especial énfasis en Latinoamérica; y, finalmente, se
abordará el tema de los gobiernos de coalición, que son una alternativa prevista en nuestro
país.

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(1) Formas de Gobierno en el mundo

Objetivo particular

El alumnado conceptualizará las formas de Gobierno y las distinguirá con las formas de
Estado, y conocerá sus tendencias actuales.

Temario

Unidad 7. Formas de Gobierno

 7.1. Concepto de formas de gobierno


 7.2. Distinción entre formas de Estado y formas de gobierno
 7.3. Principales tratadistas sobre el estudio de las formas de gobierno
 7.4. Elementos y características de las formas de gobierno
 7.5. Teorías sobre la clasificación de las formas de gobierno
 7.6. Clasificación de las formas de gobierno
o 7.6.1. Monarquía
o 7.6.2. República
 7.7. La democracia como forma de gobierno
 7.8. Tendencias actuales de las formas de gobierno
o 7.8.1. Presidencialismo
o 7.8.2. Parlamentarismo
o 7.8.3. Semipresidencialismo
 7.9. Tendencias a la parlamentarización de los gobiernos
 7.10. Los gobiernos de coalición

Concepto de formas de gobierno

Cada Estado cuenta con características específicas que lo distinguen de otros, éstas dan
lugar a una personalidad concreta, las cuales derivan de los aspectos sociológico,
geográfico y jurídico, este último, se refiere a la estructura de los órganos fundamentales
del Estado y la situación en que se encuentran respecto de los elementos constitutivos del
mismo (Porrúa Pérez, 2017: 463-464).

En este punto, es conveniente recordar los elementos constitutivos del Estado moderno, al
respecto, Arnáiz (1995: 37) sostiene que son:

De tales elementos, para este tema, resulta relevante el poder, que está relacionado con la
noción de gobierno, que ha sido entendido como “el conjunto de instituciones, organizadas
por el ordenamiento jurídico, para el ejercicio de la soberanía” (Porrúa Pérez, 2017: 464).

Teniendo en cuenta esta definición, las formas de gobierno han sido conceptuadas como:

Definamos…
Formas de gobierno

“Los diferentes modos de constitución de los órganos del Estado, de sus poderes y de las
relaciones de esos poderes entre sí” (Porrúa Pérez, 2017: 464).

Distinción entre formas de Estado y formas de gobierno

Hay autores, como Reinhold Zippelius (2017: 149-183), que al llevar a cabo el análisis de los
tipos de organización del poder, se refieren al tema como un estudio sobre las formas de
Estado. No obstante, para efectos de esta materia, es preciso distinguir los conceptos
de formas de Estado y formas de gobierno.

Para ello resulta conveniente recordar que la palabra Estado:

“Designa la organización política en su conjunto, en su completa unidad formada por los


diversos elementos que lo constituyen”, en tanto que la palabra gobierno se refiere al
“conjunto de los poderes públicos, de los órganos a quienes se atribuye el ejercicio supremo
de la soberanía” (Porrúa Pérez, 2017: 464).
En la actualidad, las nociones de Estado y de gobierno se distinguen porque la primera
abarca la totalidad de los fenómenos políticos. La segunda comprende solo una parte del
Estado, esto es, el conjunto de órganos encargados de la realización de sus fines y del
ejercicio de su soberanía.

En consecuencia, cuando se habla de formas de Estado, se hace referencia a éste visto como
un todo, por el contrario las formas de gobierno designan a los modos como están
constituidos los órganos del Estado y, por ello, constituyen una visión parcial de la
organización estatal, que atiende a la manera como se integra uno de sus poderes, el Poder
Ejecutivo y cómo se relacionan sus funciones (Serra Rojas, 2018: 453 y 550).

Principales tratadistas sobre el estudio de las formas de gobierno

La distinción entre formas de Estado y formas de gobierno no era conocida en la Edad


Antigua, ni en la Edad Media, etapas en las que se consideraba que la soberanía
correspondía a alguno de los órganos fundamentales de las organizaciones y, en
consecuencia, se analizaban las formas de gobierno.

Para efectos de esta materia, resultan de especial importancia Platón, Aristóteles, Polibio,
Maquiavelo y Montesquieu, cuyas ideas básicas sobre las formas de gobierno, se delinearán
a continuación.

Pulse en cada una de las pestañas para ver la información correspondiente.

Platón
Platón, en su obra La República, hace una descripción del gobierno ideal cuyo fin es la
realización de la justicia e implica la armonía entre tres clases: los gobernantes-filósofos; los
guerreros, y quienes desarrollan trabajos productivos.

Este autor considera que existen seis formas de gobierno:

1. La monarquía.
2. La aristocracia.
3. La timocracia.
4. La oligarquía.
5. La democracia.
6. La tiranía.

Las dos primeras son identificadas con el gobierno ideal. Las otras cuatro, son consideradas
como formas de gobierno corruptas, en orden decreciente (Bobbio, 2008: 21-23).
Aristóteles
Aristóteles expone su teoría sobre las formas de gobierno en La Política. Para catalogarlas
utiliza dos criterios: quién gobierna, y cómo gobierna.

En relación con el primer criterio, señala que el poder puede ser ejercido por los siguientes
sujetos:

1. Una persona.
2. Unas pocas personas.
3. La mayoría de las personas.

Por lo que se refiere al segundo criterio, sostuvo que, cuando el poder se ejerce teniendo
en consideración el interés general, la forma de gobierno será recta; pero por el contrario,
cuando se ejerce atendiendo al interés particular, existe una desviación (Bobbio, 2008: 33-
36).

Atendiendo a esos dos criterios, esto es, el número de personas que ejercen el poder y si
atienden al interés general o al particular, considera que los gobiernos pueden ser:

Número de personas
Interés al
que
atiende Una Pocas
La mayoría
persona personas

General Monarquía Aristocracia Democracia

Particular Tiranía Oligarquía Demagogia

Polibio
En el “libro VI” de Historias, Polibio expone su teoría sobre las formas de gobierno, que
parte de tres tesis:

1. Hay seis formas de gobierno, de las cuales tres son buenas y las otras malas.
2. Las formas de gobierno se suceden, en un proceso que se repite.
3. Existe una séptima forma de gobierno, que está ejemplificada en Roma, la cual es una
síntesis de las tres formas de gobierno buenas.
En Roma, los órganos que participaban en el gobierno eran los cónsules, el Senado y los
comicios del pueblo, que representaban la monarquía, la aristocracia y la democracia,
respectivamente.

Lo que hace excelente a esta séptima forma de gobierno, es que existe un mecanismo de
control entre los poderes, también llamado principio del equilibrio (Bobbio, 2008: 44, 45 y
51)

Maquiavelo
Maquiavelo, Estudia las formas de gobierno en El Príncipe y en Los Discursos sobre la
primera década de Tito Livio. La teoría de este pensador se distingue porque es bipartita, ya
que considera que todos los Estados han sido:

1. Repúblicas.
2. Principados.

Esta división atiende a un criterio cuantitativo, según el cual, los Estados gobernados por
una persona corresponden al principado, en tanto que los gobernados por varios, ya sean
pocos o muchos (aristocracia y democracia, respectivamente), están comprendidos en la
categoría de la república (Bobbio, 2008: 64 y 65).

Montesquieu

Montesquieu (1906: 20, 21 y 31-35) considera que existen tres tipos de gobierno:

1. El republicano.
2. El monárquico.
3. El despótico.

En el republicano, el pueblo o parte de él es quien ejerce la potestad soberana. En


el monárquico, una persona es quien gobierna, de acuerdo con las leyes establecidas y finalmente,
en el despótico, gobierna una sola persona, sin sujetarse a la ley, sino a su voluntad.

Las repúblicas, a su vez, se subdividen en dos categorías: si la soberanía la ejerce todo el pueblo, se
está ante una democracia, pero si la ejerce sólo parte del pueblo, se trata de una aristocracia. En
este tipo de gobierno, es fundamental el establecimiento del derecho al sufragio, que es la
manera en que el depositario de la soberanía expresa su voluntad.

(2) Derecho al sufragio


Las monarquías suponen la existencia de poderes intermedios, dependientes y subordinados, que
derivan del príncipe. A través de esos órganos intermedios se transmite el poder y se evita que las
decisiones dependan de la voluntad de una persona. Entre esos órganos intermedios se considera
a la nobleza y al clero, que pueden contener la arbitrariedad del príncipe. Además, refiere la
necesidad de que existan depositarios de las leyes, cuya función será anunciar las que se emitan y
recordarlas cuando se olviden.

En el gobierno despótico, es natural que quien detenta el poder lo entregue para su ejercicio a
otra persona, por ejemplo, un visir, quien se ocupará de todos los asuntos.

El análisis de las ideas de estos pensadores, permite concluir que hay una constante en la
clasificación de las formas de gobierno, que es la utilización de un criterio cuantitativo
respecto de las personas que ejercen el poder. Además, en la mayoría de ellos, vemos la
distinción entre formas de gobierno buenas y malas.

Elementos y características de las formas de gobierno

Los elementos y las características de las formas de gobierno varían dependiendo de la


forma de estudiarlas que fija cada tratadista. En el apartado anterior, se expusieron los
elementos y características expuestas por Platón, Aristóteles, Polibio, Maquiavelo y
Montesquieu, más adelante, en el apartado “Tendencias actuales de las formas de
gobierno”, se expondrán las características de otras tres formas de gobierno, que derivan
de una clasificación actual.

Teorías sobre la clasificación de las formas de gobierno

En apartados anteriores, se han abordado la clasificación de las formas de gobierno de


conformidad con diversos pensadores, que vivieron en la Antigüedad y la Edad Moderna.

Cada uno de los autores abordados, generaron teorías propias sobre la clasificación de las
formas de gobierno, probablemente la que ha tenido más impacto ha sido la teoría
clásica que fue expuesta por Aristóteles, cuyos criterios de distinción quedaron señalados
en el apartado referente a los principales tratadistas sobre el estudio de las formas de
gobierno.

Ahora bien, existe una clasificación más actual de las diversas formas de gobierno, según la
cual los regímenes se catalogan, según la preponderancia en la relación entre poderes, de
la siguiente forma:

1. Sistemas presidenciales, que implican una preeminencia del Poder Ejecutivo sobre
el Legislativo.
2. Sistemas parlamentarios, en los que hay preponderancia del Poder Legislativo, la
cual puede llegar al punto de que el Poder Ejecutivo derive de aquél.
Además, existen sistemas mixtos o semipresidenciales, que conjugan elementos de los dos
ya mencionados (Gómez Díaz de León, 2015: pp. 43-45).

Para saber más…


Para saber más acerca de la forma de gobierno semipresidencial, le sugerimos revisar el
siguiente material, que le ayudará a distinguir sus rasgos generales:

 Arango Morales, Xóchitl y Hernández Paz, Abraham (coords.), Ciencia Política,


Perspectiva multidisciplinaria, México, Tirant Lo Blanch, 2015:
o Gómez Díaz de León, Carlos, “Sistema Político y Formas de Gobierno”, pp.29-
48.

lasificación de las formas de gobierno

Monarquía

Serra Rojas (2018: 459-461) considera que la monarquía se caracteriza por los siguientes
rasgos:

Es el gobierno de un solo individuo (rey, príncipe o emperador).


Es hereditaria.
Es tradicional.
Es conservadora.
Es de clases privilegiadas.
Funge como principio unificador.
Normalmente se justifica en la divinidad.

Existen diversas clasificaciones de la monarquía. Así, se puede hablar de monarquía


electiva y hereditaria. Pero, para efectos de esta unidad, resulta de interés la clasificación en
absoluta y limitada.

La monarquía absoluta implica que el rey es el titular de la soberanía y, por ello, la ejerce
en nombre propio. En tanto que, en la monarquía limitada, se considera que el poder del
rey debe subordinarse a frenos jurídicos y constitucionales.

La doctrina señala que las monarquías limitadas pueden ser de los tipos siguientes:

1. Templadas.
2. Representativas.
3. Constitucionales.
4. Simbólicas.
De ellos, resulta de especial interés el tercer tipo, en el cual, se considera que la
Constitución es la norma suprema, a la que está sujeto el rey.

República

Las repúblicas, por su parte, se caracterizan por las notas siguientes:

La titularidad del Poder Ejecutivo no es hereditaria, sino que se accede a ella mediante
elecciones.
La elección del titular del Ejecutivo la realiza el pueblo o los representantes de éste.
Es considerada como una forma de gobierno popular, en el sentido de que permite la
participación del cuerpo electoral constitución de los órganos directivos.
El ejercicio del poder es limitado.
La existencia de un régimen de responsabilidades políticas (Serra Rojas, 2018: 463 y
464).
La referencia a estas dos formas de gobierno las encontramos desde los pensadores griegos
hasta los de la Edad Moderna. Las notas distintivas más relevantes entre ellas consisten en
que la monarquía, por regla general, es hereditaria y se justifica en la divinidad, en tanto
que, en la república, el titular del Poder Ejecutivo es elegido por el pueblo o sus
representantes, por lo que su legitimidad deriva de la designación hecha por el depositario
de la soberanía.

La democracia como forma de gobierno

En la doctrina se han acuñado diversos conceptos de democracia.

El autor nos dice…


Serra Rojas

Considera que la democracia “es un sistema o régimen político, una forma de gobierno o
modo de vida social, en que el pueblo dispone de los medios idóneos y eficaces para
determinar su destino, la integración de sus órganos fundamentales o para expresar la
orientación ideológica y sustentación de sus instituciones” (2018: 510).

Por otro lado, Jorge Carpizo (2011: 1063-1068) considera que la democracia, como la
entendemos en nuestros días, es un fenómeno del siglo XX, que tuvo algunos antecedentes,
por ejemplo, en la Grecia Clásica, con la diferencia de que solo se consideraba dotado de
derechos políticos al hombre libre por nacimiento y originario de la ciudad de la que se
tratara.
Este mismo autor sostiene que los elementos que definen a la democracia, conocidos
como núcleo duro, son los siguientes:

La elección periódica de los gobernantes, por parte de los electores.


La distribución del poder entre diversos órganos que tienen competencias propias.
La existencia de equilibrios y controles entre los poderes.
La previsión de responsabilidades en la Constitución, con la finalidad de asegurar el
respeto a los derechos humanos reconocidos.
Salazar y Woldenberg (2016: 30-41) afirman que existen tres valores básicos de la
democracia moderna, los cuales son el resultado de la evolución de la sociedad: la libertad,
la igualdad y la fraternidad.

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Libertades democráticas

Las libertades democráticas tienen dos acepciones. La primera hace referencia a los derechos o
libertades específicas que las personas poseen por el simple hecho de ser humanas, están dirigidos
a proteger la posibilidad de elegir la manera de vivir, así como de desarrollar su plan particular. La
segunda se entiende como la capacidad de autogobernarse, que implica la prerrogativa de las
personas de participar en la adopción de las decisiones colectivas que le incumben; este derecho
es la base del principio de la soberanía popular.

Igualdad jurídica y política

La igualdad jurídica y política de los ciudadanos implica que las diferencias o desigualdades no
pueden ser utilizadas para legitimar la preeminencia política de unas personas sobre otras. Por
ello, cada persona tiene derecho a un voto, que tiene el mismo valor, independientemente de las
circunstancias particulares de cada una de ellas

La fraternidad

La fraternidad como valor democrático supone que, aunque hay diferencias de opinión o de
intereses, los integrantes de una sociedad no deben considerarse unos a otros como enemigos.
Esos conflictos no deben impedir la cooperación, por el contrario, debe haber consciencia de que
las diferencias no son contradicciones absolutas que deban resolverse mediante la aniquilación del
contrario, sino mediante procedimientos de negociación y concertación de soluciones aceptables
para todos los actores.

Tendencias actuales de las formas de gobierno

Presidencialismo

En este sistema, existen tres órganos: el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial.

Entre los elementos que caracterizan al presidencialismo, están los siguientes:

El Poder Ejecutivo es unipersonal.


El Poder Ejecutivo reúne la calidad de jefe de Estado y jefe de gobierno.
El Poder Legislativo está dividido en dos cámaras.
Las cámaras no tienen facultades de gobierno.
Aunque el Poder Ejecutivo y el Legislativo son electos, la manera es distinta.
Es importante que se garantice la autonomía de cada poder.
El Poder Ejecutivo y el Legislativo ocupan sus cargos por el tiempo que prevé la norma
fundamental.
El titular del Poder Ejecutivo no responde ante el Congreso.
El Poder Legislativo no puede ser disuelto (Espinoza Toledo, 2016: 41-42).
El presidencialismo es una forma de gobierno que surgió en los Estados Unidos y luego fue
adoptada en otras latitudes. América Latina es una de las regiones en las que se dio el
proceso de implementación de este sistema, aunque ha habido reformas que tienden en
cierta medida al parlamentarismo.

Parlamentarismo

El sistema parlamentario es una forma de gobierno en la que el Parlamento no comparte


con algún otro órgano del Estado la conducción de los asuntos públicos.

Los elementos que lo distinguen son (Espinoza Toledo, 2016: 23-27):

Pulse en los números que aparecen a la izquierda para poder ver los contenidos
respectivos.
El Poder Ejecutivo está dividido entre:

1. Un jefe de Estado.
2. Un jefe de gobierno.

La función del jefe de Estado es simbólica, no tiene atribuciones de naturaleza política. La


función ejecutiva se lleva a cabo por un gabinete encabezado por el primer ministro.

El Poder Legislativo está compuesto por dos cámaras:

1. La Cámara Alta.
2. La Cámara Baja.

Ambas cámaras surgen de procesos electorales, salvo en el caso de Inglaterra.

El gabinete responde al Parlamento y éste puede destituirlo a través de la llamada moción


de censura o rechazarlo mediante una cuestión de confianza. Esta figura se presenta cuando
el jefe de gobierno busca obtener el apoyo de su mayoría, pero si no la alcanza, debe dimitir.

Así, el gobierno se mantiene por el respaldo de la mayoría en el Parlamento.

El primer ministro está facultado para disolver el Parlamento, en nombre del jefe de Estado.

Entre los mecanismos de control político a los que está sujeto el primer ministro y el
gabinete están las siguientes facultades:

1. Investigación.
2. Interpelación.
3. Información o requerimiento de comparecencia.

La existencia de mayorías sólidas permite que el gobierno cuente con estabilidad.

Como vemos, a diferencia de lo que sucede en el sistema presidencial, en este sistema el


Poder Ejecutivo está dividido entre un jefe de Estado y un jefe de gobierno. Este último,
que emana del Parlamento, encabeza la función ejecutiva, la cual se realiza por el gabinete,
mismo que puede ser destituido también por el Parlamento, mediante una moción de
censura.

Semipresidencialismo

La división de poderes en el sistema semipresidencial es más compleja que en los otros dos
sistemas analizados, por la relación que tienen el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo.

Los elementos que caracterizan este sistema son (Espinoza Toledo, 2016: 61-63):
Pulse en los números que aparecen a la izquierda para poder ver los contenidos
respectivos.

Semipresidencialismo

El presidente es autónomo. Sin embargo, a diferencia de lo que se sucede en el sistema


presidencial, comparte el poder con el primer ministro, que es designado por el Poder
Legislativo.

El presidente es el jefe de Estado, en tanto que el primer ministro es el jefe de gobierno.

Aunque el presidente nombra al primer ministro, en realidad atiende a la mayoría en el


Parlamento, por lo que se puede decir que el jefe de gobierno es designado por éste, en
tanto que el presidente es electo mediante voto popular, por un periodo determinado.

Entre las funciones del presidente están:

1. Garantizar el funcionamiento de las instituciones.


2. Dirigir la política exterior.
3. Las fuerzas armadas.

El Poder Legislativo está organizado en dos cámaras.

Tanto el presidente como el Parlamento son electos por voto popular.

El jefe de gobierno y el gabinete están sujetos al voto de confianza o de censura del


Parlamento.

El presidente tiene la facultad de disolver el Parlamento.

En esta forma de gobierno, el Poder Ejecutivo está compartido entre el presidente y el


primer ministro, éste es nombrado atendiendo a la mayoría en el Parlamento, como en el
sistema parlamentario, pero el presidente es autónomo y es electo por voto popular para
un período determinado, por lo que no está sujeto al voto de confianza o de censura del
Parlamento.

Para saber más…


Para saber más acerca de las diferentes formas de gobierno actuales, le sugerimos revisar
el siguiente material:

 Espinoza Toledo, Ricardo, Sistemas parlamentario, presidencial y


semipresidencial, México, Instituto Nacional Electoral, 2016.
Tendencias a la parlamentarización de los gobiernos

En América Latina, no se ha consolidado la democracia, pues hay déficit preocupante en


temas como: justicia social, Estado de derecho, rendición de cuentas, combate a la
corrupción, prestigio de los partidos políticos y eficiencia del gobierno, lo cual ha provocado
que los países de la región busquen reformas institucionales que permitan fortalecer la
gobernabilidad democrática (Orozco Henríquez, 2008: 796-797).

El análisis de los procesos de reforma política en Latinoamérica revela que los mismos han
tenido como fin renovar los sistemas presidenciales, poniendo especial atención en la
modificación de las relaciones entre el presidente y el Poder Legislativo, dando a este mayor
campo de acción y consolidando mecanismos de control del Poder Ejecutivo.

En la doctrina política, se señala que el presidencialismo, con matices parlamentarios,


implica la incorporación de algunos elementos derivados del sistema parlamentario, como
el establecimiento de un órgano colegiado ministerial que tiene facultades extensas o la
posibilidad de censurar a los ministros, sin que tengan la facultad de remoción, misma que
conserva el presidente, en tanto que el presidencialismo parlamentarizado se presenta
cuando “se incorpora[n] institutos propios del sistema parlamentario que pueden llegar a
alterar… [el] funcionamiento [del presidencialismo]…”, que pueden consistir en lo siguiente:

1. Establecer responsabilidades del gabinete ante estos sujetos:


1. El Presidente.
2. El Poder Legislativo.
2. Prever la posibilidad de que el presidente disuelva el Poder Legislativo de manera
anticipada, sin afectar el plazo por el cual el titular del Ejecutivo ha sido designado.

Entre los países latinoamericanos que la doctrina ha identificado como representantes del
presidencialismo parlamentarizado están Argentina, Guatemala, Perú y Uruguay (Reniu y
Albala, 2012: 162-163).

Para saber más…


Para saber más acerca de las tendencias a la parlamentarización de los gobiernos en
América Latina, le recomendamos revisar los siguientes materiales:

 Orozco, Henríquez, J. Jesús, “Tendencias recientes en los sistemas Presidenciales


Latinoamericanos”, en Boletín Mexicano de Derecho Comparado, Número
conmemorativo, Sexagésimo aniversario, 2008.
 Reniu, Josep M. y Albala, Adrián, “Los gobiernos de coalición y su incidencia sobres
los Presidencialismos Latinoamericanos: el caso del Cono Sur”, México, en Estudios
Políticos, Número 26, mayo-agosto de 2012.
Los gobiernos de coalición

En relación con los gobiernos de coalición, se ha dicho que expresan de mejor manera los
valores de la democracia, pues el compartir el gobierno con otros partidos políticos implica
el apostar por el pluralismo político, que hace crecer la base social del gobierno.

Existen críticas en contra de este tipo de gobierno en el sentido de que los acuerdos entre
los partidos políticos pueden considerarse como una traición a la voluntad de los electores.
Además, se ha dicho que les permite a los partidos menores llevar a cabo chantaje político;
así como que los acuerdos que implican reflejan la incapacidad del partido vencedor de
ejecutar su programa político.

Sin embargo, varios de los países más desarrollados han sido gobernados por coaliciones
por más de 50 años (Reniu, 2012: 107-109).

El autor nos dice…


Josep Ma. Reniu Vilamala

Señala que la coalición política puede ser entendida como “la dinámica de colaboración que
se establece entre dos o más partidos políticos, bien sea temporal o permanente, a fin de
obtener algunos resultados” (2001: 50).

Asimismo, señala que existen coaliciones de tres tipos, que dependen del ámbito en que se
da la colaboración:

Pulse en las áreas que se marcan como sensibles para desplegar la información.

Las coaliciones electorales implican la unión de partidos o asociaciones políticas solamente


con fines electorales, que normalmente se concretan con candidaturas comunes.

Las coaliciones parlamentarias pueden ser de dos tipos: puntuales o estables.Las primeras
se caracterizan porque no buscan permanencia, son pasajeras y no implican la existencia de
un acuerdo previo. Las segundas, tienen su origen en un acuerdo entre el o los partidos en
el gobierno y algunos otros que tienen miembros en el Parlamento, que se negocia antes
de que se forme el gobierno, en el cual se señalan las políticas a implementar y la forma de
garantizar la supervivencia del gobierno.

Las coaliciones gubernamentales o gobiernos de coalición han sido definidos como


aquellos gobiernos en los que más de un partido político forma parte del mismo, al contar
al menos con la titularidad de un ministerio o dependencia (Reniu, 2001: 48-66).
Con motivo de la reforma a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
publicada en el Diario Oficial de la Federación el 10 de febrero de 2014, se incluyó la
posibilidad de optar por un gobierno de coalición en los artículos 74, fracción III, 76, fracción
II, y 89, fracción II, último párrafo, y fracción XVII.

Del último artículo referido, se desprende que:

 El presidente de la república puede optar en cualquier momento por un gobierno


de coalición.
 El gobierno de coalición podrá acordarse con uno o varios de los partidos políticos
que tengan representación en el Congreso de la Unión.
 El gobierno de coalición se regirá por un convenio y un programa, mismos que deben
ser aprobados por la mayoría de los miembros presentes de la Cámara de
Senadores.
 Las causas de disolución deben preverse en el convenio correspondiente.
 En los casos en que se opte por un gobierno de coalición, le corresponderá al Senado
la ratificación de los nombramientos de los secretarios de Estado que lleve a cabo el
presidente de la república, con excepción de los titulares de los ramos de Defensa
Nacional y Marina; del secretario responsable del control interno del Ejecutivo
Federal; del secretario de Relaciones; de los embajadores y cónsules generales; de
los empleados superiores del ramo de Relaciones; de los integrantes de los órganos
colegiados encargados de la regulación en materia de telecomunicaciones, energía,
competencia económica, y coroneles y demás jefes superiores del Ejército, Armada
y Fuerza Aérea nacionales, que se harán en los términos que la Ley disponga
(CPEUM, art. 76).

La forma de gobierno de nuestro país ha sido considerada como un sistema


presidencial, aunque la Constitución prevé la ratificación de ciertos funcionarios federales
por parte del Poder Legislativo, por ejemplo, la Cámara de Diputados la lleva a cabo
respecto del secretario de Hacienda y Crédito Público.

Sin embargo, si el presidente de la república optara por un gobierno de coalición, el Senado


ratificaría a los Secretarios de Estado, con las excepciones que ya vimos. Ello implica que,
en un gobierno de coalición, el Poder Legislativo tiene mayor injerencia en la conformación
del Poder Ejecutivo.

Pulse en Fuentes de consulta para visualizar la información.

Fuentes de consulta
Bibliografía

 Arnáiz Amigo, Aurora, El Estado y sus fundamentos institucionales, México, Trillas,


1995.
 Bobbio, Norberto, La teoría de las formas de gobierno en la historia del pensamiento
político, Año académico 1975-1976, México, Fondo de Cultura Económica, 2008.
 Porrúa Pérez, Francisco, Teoría del Estado, 40.ª ed., México, Porrúa, 2017.
 Salazar, Luis y Woldenberg, José, Principios y valores de la democracia, México,
Instituto Nacional Electoral, 2016.
 Serra Rojas, Andrés, Teoría del Estado, 20.ª ed., México, Editorial Porrúa, 2018.

Legislación

 Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, Constitución Política de los


Estados Unidos Mexicanos, última reforma publicada en el DOF 27/08/2018,
disponible en http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/index.htm, consulta:
04/03/2019.

Decreto

 Ejecutivo Federal, Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas


disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia
política-electoral, publicado en el DOF 10/02/2014, disponible
en https://bit.ly/1WbfEWW , consulta: 04/02/2019.

Documentos publicados en Internet

 Arango Morales, Xóchitl y Hernández Paz, Abraham (coords.), Ciencia Política,


Perspectiva multidisciplinaria, México, Tirant Lo Blanch, 2015, disponible
en http://eprints.uanl.mx/8389/ , consulta: 04/03/2019.
 Carpizo, Jorge, “La república democrática en la Constitución mexicana”, en Boletín
Mexicano de Derecho Comparado, Nueva serie, Año XLIV, número 132, septiembre-
diciembre de 2011, disponible en https://bit.ly/2Tp9HvK , consulta: 04/03/2019.
 Espinoza Toledo, Ricardo, Sistemas parlamentario, presidencial y semipresidencial,
México, Instituto Nacional Electoral, 2016, disponible en https://bit.ly/2X4jqFB,
consulta: 04/03/2019.
 Montesquieu, Del espíritu de las leyes, Tomo I, España, Librería General de
Victoriano Suárez, 1906, disponible en https://bit.ly/JPXW9s , consulta:
04/03/2019.
 Orozco, Henríquez, J. Jesús, “Tendencias recientes en los sistemas Presidenciales
Latinoamericanos”, en Boletín Mexicano de Derecho Comparado, Número
conmemorativo, Sexagésimo aniversario, 2008, disponible
en https://bit.ly/2Ulbxea , consulta: 04/03/2019.
 Reniu Vilamala, Josep Ma. y Albala, Adrián, “Los gobiernos de coalición y su
incidencia sobres los Presidencialismos Latinoamericanos: el caso del Cono Sur”,
México, en Estudios Políticos, Número 26, mayo-agosto de 2012, pp. 161-214,
disponible en https://bit.ly/2TdZy5z , consulta: 04/03/2019.
 Reniu Vilamala, Josep Ma., Las teorías de las coaliciones políticas revisadas: la
formación de gobiernos minoritarios en España, 1977-1996, España, 2001,
disponible en https://bit.ly/2tNVZUJ , consulta: 04/03/2019.
Organización del Estado por sus Funciones

Introducción

Un signo característico de los modernos Estados democráticos, radica en que desde su


estructura política, se asegure el equilibrio en el ejercicio del poder político, con la finalidad
de frenar cualquier asomo de abuso por quienes detenten ese poder. En este sentido, el
poder es un elemento importante para el Estado, porque es el principal instrumento del
gobierno, para la consecución de sus fines, encaminados siempre al logro del bien público.

El poder, para su ejercicio equilibrado, se ha dividido entre los poderes representativos del
Estado, quienes lo ejercen a través de sus órganos, mediante la realización de funciones,
atribuciones y actividades determinadas, en este sentido, el Estado debe tener una
organización, atendiendo a la división del poder; con el estudio de la presente unidad, usted
conocerá en qué consiste la teoría de la división de poderes, la finalidad que se persigue
con esta división, así como las funciones que realizan cada órgano detentador de parte de
ese poder.

Asimismo, conocerá las teorías que se han creado para lograr el control del poder político
del Estado.

Como complemento de esta introducción, revise el contenido del siguiente video:

 Canal 22, Nuestro gobierno y la división de poderes, [archivo de video], 22/02/2017.

Objetivo particular

El alumnado explicará la teoría de la división de Poderes, como un proceso de división de


Órganos y funciones, que tiene como resultado un beneficio para los gobernados.

Temario

Unidad 8 . Organización del Estado por sus Funciones

 8.1. Teoría del órgano


o 8.1.1. Los órganos del Estado
 8.1.1.1. Mediatos
 8.1.1.2. Inmediatos
 8.2. La teoría de la división de poderes y su evolución
o 8.2.1. Diversas teorías sobre la división de poderes y su evolución
o 8.2.2. Teoría del órgano ejecutivo
o 8.2.3. Teoría del órgano legislativo
o 8.2.4. Teoría del órgano judicial
o 8.2.5. Teoría de los órganos autónomos
 8.3. Funciones del Estado
 8.4. Teoría del control del poder político

Teoría del órgano

Como persona jurídica de derecho público, el Estado requiere expresar su voluntad en todos
los actos que emita, para el cometido para el que fue creado (el bien común), para ello la
teoría más aceptada es la teoría del órgano, la que ve a la parte orgánica de la persona
moral y que, esencialmente, consiste en que las personas jurídicas expresan su voluntad
por conducto de los órganos que la integran; esta teoría es de origen alemán y explica el
procedimiento mediante el cual, la expresión de la voluntad humana expresada recae en la
persona colectiva.

En este sentido, en el Estado, el órgano es una institución que detenta un cúmulo de


atribuciones, además, es un instrumento de acción de la colectividad personificada en el
Estado, es en ese orden de ideas que puede entenderse que el órgano es la parte técnica
del Estado a la que se atribuyen funciones y que se ejercen por determinadas personas
organizadas por órganos. Kelsen (2015:342) lo define como un instrumento creador del
orden estatal, que determinado por la norma de grado superior, establece la norma de
grado inferior.

Para este autor, el órgano del Estado no solo es creador del orden estatal, sino que también
lo ejecuta; el mismo órgano es el creador y ejecutor material de la voluntad del Estado,
señala:

El autor nos dice…


Hans Kelsen

“Por relación a la norma superior, determinante de su función creadora, el órgano del


Estado es siempre un realizador legis executor; pero, al mismo tiempo, por relación a la
norma que él crea en su función, es un creador legis lator” (Kelsen, 2015:342).
Como realizador y como ejecutor del orden estatal, la materialización última de estos dos
elementos es realizada por personas, quienes también tienen carácter de órganos del
Estado, y su calidad de órgano se justifica por las funciones que desempeña, “[…] La persona
que cumple una función determinado por el orden jurídico tiene el carácter de órgano […]
es órgano porque y en cuanto realiza una función creadora o aplicadora de derecho…”
(Kelsen, 2015: 229-230).

(1) Hans Kelsen

El concepto de órgano requiere de una personificación, y por ello, es importante no


confundir el órgano con el cargo (y el procedimiento que debe cumplirse para acceder a él),
a manera de ejemplo y siguiendo la idea de Kelsen, el órgano es la presidencia de la
república y el presidente de la república es el cargo, el cual es ocupado por una persona
física, que hace las veces de soporte del órgano del Estado; así, podemos decir que el órgano
es permanente y su soporte es variable.

En este sentido, el presidente de la república se convierte en un detentador oficial y visible


soporte de poder, como autoridad y funcionario encargado por la Constitución del Estado
de desempeñar ciertas funciones en interés de la sociedad; el poder no lo tiene la persona,
sino que es inherente al cargo, pero independiente de la persona que lo ejerza; asimismo,
es importante tener presente que los órganos no son sujetos de derecho, solo integran a la
persona jurídica que sí es sujeto de derecho y por eso poseen derechos y asumen
obligaciones.

Los órganos del Estado

Los órganos del Estado se clasifican de acuerdo con diversos criterios, de los que se destacan
las siguientes:

1. Por su función, que a su vez se clasifican de la siguiente forma:


o Activos (de decisión).
o Consultivos (de asesoramiento).
o De control (tribunales).
2. Por su creación.
3. Por su ámbito territorial.
4. Por su estructura (unipersonales o colegiados).
5. Permanente y extraordinarios.
La actividad del Estado se exterioriza por medio de la actividad de sus gobernantes cuya
actuación se da en el contexto de ser parte de la estructura del Estado y se les
denomina órganos; de ello se sigue que dentro del Estado existen estructuras que son las
encargadas de realizar la actividad estatal que integran el gobierno y la administración del
Estado. En atención a esta actividad estatal, los órganos se clasifican en inmediatos y
mediatos.

Mediatos

Este tipo de órganos se encuentran subordinados a un órgano inmediato, ya sea directa o


indirectamente; no derivan inmediatamente de la Constitución, ya que tienen una actividad
siempre derivada; presentan la característica de que pueden formarse por individuos que
al asociarse forman un órgano inmediato para la satisfacción de su necesidad social, pero
es un órgano mediato en relación con la actividad del Estado.

Presentan la siguiente clasificación:

 Órganos mediatos dependientes.


 Órganos mediatos independientes.
 Órganos mediatos simples.
 Órganos mediatos de competencia múltiple.
 Órganos mediatos facultativos.
 Órganos mediatos necesarios.

Estos órganos participan en la soberanía y en el poder, y en cierta forma evita los excesos
por parte de los órganos inmediatos del Estado.

Por ejemplo…
Los ejemplos más importantes de este tipo de órganos son los considerados facultativos y
necesarios, como se ha visto, la diferencia entre ambos estriba en la facultad que tiene o
no tiene el Ejecutivo para poder crearlos o, ya están establecidos en el ordenamiento
jurídico; un ejemplo de ellos es el municipio, este órgano auxilia al Poder Ejecutivo, pero no
queda en el arbitrio del Ejecutivo su creación, sino que su estructura ya está fijada en el
orden jurídico.

El municipio, a su vez, puede tener órganos mediatos y órganos inmediatos para realizar
sus funciones; los órganos inmediatos son el presidente municipal y las actividades
ejecutivas que le corresponden; los órganos mediatos se identifican con los funcionarios de
segundo orden del municipio y las actividades que les corresponden.

Inmediatos
De acuerdo con Jellinek, citado en el artículo La organización del Estado, los órganos
inmediatos son los que tienen una derivación directa de la Constitución y se les considera
órganos creadores y órganos creados, uno da origen a otro; a su vez estos órganos
inmediatos pueden subdividirse de la siguiente forma:

 Órganos primarios: Exterioriza su voluntad por medio de su representante (el


pueblo).
 Órganos secundarios: Es un órgano que representa al primario (órganos legislativos).
 Órganos dependientes: Necesitan de la colaboración de otro órgano del Estado
(leyes emanadas del Legislativos, las promulga el Ejecutivo).
 Órganos independientes: No necesitan de la colaboración de otro órgano para
desarrollar su actividad (la presidencia).
 Órganos ordinarios: Existen siempre en la estructura del Estado (los poderes).
 Órganos extraordinarios: Su existencia se da únicamente cuando existen
circunstancias especiales que lo requieren.

Los órganos inmediatos son característicos del Estado moderno y se concretan en el Poder
Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial. En nuestro país, teóricamente no debe
existir supremacía de ninguno de estos poderes respecto de los otros.

Para saber más…


Para profundizar en el estudio del tema, revise el siguiente archivo:

 Universidad Americana Latina, La organización del Estado, elaborado por la


Universidad Americana Latina, México, s. f.

Asimismo, y si está a su alcance, se le recomienda revisar el siguiente capítulo:

 Serra Rojas, Andrés, Teoría del Estado, 20.ª ed., México, Porrúa, 2018:
o “Clasificación de los órganos”, pp. 222-225.

La teoría de la división de poderes y su evolución

El antecedente más importante de la teoría de la división de poderes lo encontramos


en Montesquieu, quien sostenía que la característica distintiva del Estado constitucional es
la limitación y el control del poder por medio de su división, para este pensador, la
convivencia de dos poderes en una misma persona va en detrimento de la libertad con la
que deben contar los órganos del Estado para legislar, para administrar o para juzgar.

Este autor pone de relieve el riesgo en que se coloca la libertad ante la concentración del
poder en una sola persona; considera que los poderes con los que el Estado cumple sus
funciones esenciales son el Poder Legislativo, el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial, todos
ellos intervienen en sus respectivos ámbitos en el origen y la materialización de la Ley (quien
la emite, quien la reglamenta y quien la interpreta respectivamente).

(4) Suprema Corte de Justicia


(2) Cámara de Diputados

(3) Palacio Nacional

La división de poderes implica un sistema de pesos y contrapesos que permiten lograr el


equilibrio del poder entre los diferentes órganos del Estado, de tal forma que los miembros
de los poderes sean independientes entre sí, sin que alguno de ellos pueda verse sometido
al otro, es por ello que el Poder Ejecutivo no puede desempeñarse como legislador, así
como tampoco puede ejercer funciones judiciales; los legisladores por su parte, no pueden
depender del Poder Ejecutivo.

Si bien los poderes deben ser independientes entre sí, también deben accionar de forma
coordinada, mediante la asistencia mutua, complementándose y controlándose;
teóricamente, este es el deber ser de la teoría de la división de poderes, no obstante, la
realidad muestra que en varias ocasiones que uno de los poderes prevalece sobre los otros,
quienes se colocan en situación de subordinación y dependencia.

Para saber más…


Para profundizar acerca de los orígenes de la teoría de división de poderes, revise el
siguiente artículo:

 Anselmino, Valeria L., “La división o separación de poderes (de la teoría clásica a lo
que ocurre en la realidad”, en Revista Anales de la Facultad de ciencias Jurídicas y
Sociales, Argentina, Año 13, núm. 46, 2016.

Diversas teorías sobre la división de poderes y su evolución
 Dentro de las principales teorías de la división de poderes, se destacan las
siguientes:

 Pulse en cada una de las pestañas para ver la información correspondiente.

John Locke
Las ideas propuestas por John Locke aportaron nuevos elementos a la teoría, distinguiendo
dos poderes principales; el Legislativo y el Ejecutivo, asimismo, agregó como poder
secundario, dependiente del Ejecutivo, un Poder Federativo, que debía encargarse de las
relaciones exteriores, con facultades para declarar la guerra y acordar la paz.

Este pensador fue el precursor de la teoría, cuyo núcleo consistía en sostener que el poder
de elaborar leyes debe concentrarse en personas distintas de las que se encargan de su
cumplimiento; una vez dictadas las leyes, todos, incluyendo quienes las han hecho, deben
quedar sometidos a la Ley.

Montesquieu
En el marco de la historia, la división de poderes fue una de las conquistas revolucionarias
de Francia a finales del siglo XVIII en su lucha contra el absolutismo, en esta época la
autoridad se concentraba en un pequeño círculo gobernante; el Rey y sus allegados
legislaban, administraban el Estado, comandaban los ejércitos e impartían justicia. Todo de
modo centralizado y absorbente.

Montesquieu, en su obra El Espíritu de las Leyes, de 1748, distinguió tres poderes en la


sociedad: el Poder Legislativo encargado de dictar el orden jurídico; el Poder Ejecutivo,
responsable de la aplicación de las leyes y de la administración pública; y el Poder Judicial
encargado de solucionar los conflictos que surgen entre las personas.

La primera materialización de la doctrina de Montesquieu se dio en la Constitución


norteamericana de 1787, en la que se organizó la autoridad estatal con arreglo a un
esquema de separación de poderes, sometió a éstos a un control recíproco, atribuyó a la
administración de justicia el rango de Poder Estatal —distinto y separado de los Poderes
Legislativo y Ejecutivo— y consagró el principio de la supremacía de la
Constitución, tratando de asegurarla mediante el procedimiento del control judicial de la
constitucionalidad. En esta Constitución, se plasmaron las ideas de los filósofos europeos
de la libertad, y de allí se extendieron a otros Estados europeos y latinoamericanos, hasta
convertirse en principios fundamentales del Estado.

Para saber más…


Para profundizar más en el estudio de la evolución de las teorías de la división de poderes
y si está a su alcance, busque y revise de manera opcional lo siguiente:

 Arnaíz Amigo, Aurora, El Estado y sus fundamentos institucionales, México, Trillas,


2007:
o Capítulo XXVIII. “La División de Poderes según algunos Tratadistas”, pp. 327-
331.

Ya con el antecedente de la primera concreción de la teoría de la división de poderes, en la


Constitución norteamericana, Hans Kelsen aporta una crítica a la posibilidad de la revisión
judicial de la legislación, considerando que constituye un quebrantamiento al principio de
división de poderes; para este autor, dicha división designa un principio de organización
política y los tres poderes esenciales del Estado también implican tres distintas funciones
coordinadas del Estado. Asimismo, plantea la concentración de al menos dos poderes en un
mimo órgano al señalar que la creación y la ejecución de la ley no son funciones coordinadas
sino subordinadas y supraordinadas (Kelsen, 1979: 318-319).

Con base en la comparación de la teoría con el plano fáctico, Kelsen señala que los poderes
no se encuentran divididos sino distribuidos, ya que las funciones que ejercen no les son
exclusivas, sino sólo guardan una posición de privilegio respecto de ellas, pero en cierta
forma, también son ejercidas por los otros poderes; por estas características que señala el
autor empieza a hablarse de que la división de poderes ha pasado a ser una colaboración
de poderes.

Para recapitular lo aprendido acerca de las teorías de la división de poderes, revise el


siguiente video:

 UNED Cursos, Constitución y estructuras del Estado democrático. División de


poderes, [archivo de video], 13/03/2014.

Pulse en cada una de las pestañas para ver la información correspondiente.


Teoría del órgano ejecutivo

Hay una diferencia para conceptualizar al órgano en derecho privado y en derecho público;
para el primero, es una entidad que expresa legamente la voluntad de una persona jurídica;
en el derecho público el órgano puede ser una persona, una institución o una unidad
administrativa a quien se encomienda la aplicación de una parte de la Ley; el órgano es una
parte del todo que es el Estado.

Se integra principalmente por dos elementos:

1. La persona o conjunto de personas “titulares”, que son funcionarios públicos


encargados de cumplir con los mandatos de la Ley en el ámbito de su competencia.
2. La unidad a la que la Ley le asigna una finalidad, formada con competencia,
derechos, deberes, limitaciones, etcétera.

La relación entre ambos elementos, órgano y titular, se entiende como la creación jurídica
abstracta y permanente que implica a la Ley misma organizando un servicio; por su parte,
el titular es una persona física que expresa la voluntad que la sociedad ha incluido en una
ley. El órgano requiere de los titulares para manifestarse, ya que sin ellos sólo sería un
conjunto de normas irrealizables; por otra parte, las personas sin el órgano carecerían de
la capacidad para actuar.

A través de esta teoría, las personas jurídicas expresan su voluntad por medio de los
órganos que la integran. Ésta es de origen alemán y explica el procedimiento de
imputación de la voluntad humana a la persona jurídica.

El órgano ejecutivo, en la estructura de su organización y funcionamiento, abarca dos


ramas: el gobierno y la administración pública; la tarea del gobierno es de dirección o de
orientación en el encauzamiento general de las actividades públicas y privadas, por otra
parte, la tarea de la administración pública se traduce en organizar los servicios públicos y
los fines que contribuyan a satisfacer las necesidades colectivas.

Ambos elementos; gobierno y administración, se requieren y se complementan entre sí, el


gobierno requiere de la administración para la realización práctica de sus propósitos; la
administración requiere del gobierno para que dirija y oriente al Estado.
Para saber más…
Para profundizar en el tema y si está a su alcance, busque y revise de manera opcional el
siguiente capítulo:

 Serra Rojas, Andrés, Teoría del Estado, 20.ª ed., México, Porrúa, 2018:
o “La teoría del órgano”, pp. 220-226.
Teoría del órgano legislativo

En el marco de la teoría de la separación de poderes, en un Estado de derecho, todos los poderes,


incluido el Legislativo, está vinculado al respeto de principios sustanciales como lo son: la división
de poderes y los derechos fundamentales.

La representatividad es el fundamento del órgano legislativo; ésta implica la inclusión del


pueblo en el poder y para que su inclusión sea efectiva, es necesario canalizar la voluntad del
pueblo. La democracia representativa se ha considerado el mecanismo que lo hace posible,
mediante elecciones populares en las que el pueblo manifiesta su voluntad de ser representado
por determinadas personas que se suponen como transmisores de sus intereses.

La razón de ser del Poder Legislativo es transmitir la voluntad del pueblo, por ello, se considera
que la voluntad popular es la piedra angular de este poder, esta voluntad no necesariamente debe
ser una voluntad general, sino de una parte del pueblo, pero que se extenderá a la generalidad de
aquél.

Por tanto, podemos decir que los Estados democráticos toman en cuenta la voluntad popular,
puesto que ésta es la que legitima al poder.

Teoría del órgano judicial

De acuerdo con la teoría de Montesquieu la esencia de un gobierno constitucional implica


la existencia de un Poder Judicial independiente, considerando que los otros dos poderes
no son independientes porque son ejercidos por cualquier persona, pero este poder sólo
puede ser ejercido por jueces, magistrados y personas conocedoras de la ciencia del
derecho.

El Poder Judicial no tiene voluntad autónoma porque hace las veces de complemento de
los otros dos poderes; asimismo, carece de un poder de mando a diferencia de los otros
dos, el Poder Legislativo se ejerce a través de la Ley y el Ejecutivo a través de la fuerza
material legítima.

Teoría de los órganos autónomos

Los órganos autónomos son aquéllos que derivan en forma directa de la Constitución y que
no se adscriben claramente a ninguno de los poderes tradicionales del Estado. Son
considerados como parte de la evolución a la teoría clásica de la división de poderes porque
se asume que puede haber órganos diversos a los tres poderes, sin que se vulneren los
principios democráticos y de la Carta Magna.

Su principal finalidad es la de controlar a los poderes tradicionales por la fuerte presencia


de los partidos políticos en dichos poderes. Por ello, una de sus principales características
es que deben ser independientes de los poderes tradicionales, pero además, deben ser
independientes de partidos así como de cualquier otro factor real de poder; pueden
también ser considerados órganos defensores de la Constitución y de la democracia.

De acuerdo con Jaime Cárdenas (2015:209-233) dichos órganos presentan las siguientes
características:

1. La inmediatez: Deben ser establecidos y configurados directamente en la


Constitución.
2. La esencialidad: Se entiende que son necesarios para el Estado democrático y
desempeñan funciones imprescindibles.
3. Dirección política: Participan en la dirección política del Estado y de ellos emanan
actos legislativos, ejecutivos o jurisdiccionales que contribuyen a la toma de
decisiones del Estado.
4. Paridad de rango: Porque poseen jerarquía similar y mantienen una relación de
coordinación con los otros órganos del Estado.
5. Autonomía: Porque poseen autonomía orgánica, funcional y presupuestaria.

Aunado a las anteriores, en la actualidad se destacan también los siguientes elementos en


este tipo de órganos:

1. Autonomía orgánica e independencia funcional.


2. Mecanismos de integración no provenientes del Poder Ejecutivo, sino determinados
por el Poder Legislativo.
3. Apoliticidad, porque son órganos técnicos y no políticos.
4. Inmunidades para que realicen sus funciones sin presiones indebidas.
5. Responsabilidades frente a los ciudadanos y al Poder Legislativo.
6. Transparencia para que en su funcionamiento se eviten actos de corrupción.
7. Intangibilidad porque se consideran órganos permanentes.
8. Funcionamiento interno apegado al Estado de derecho.

Estos órganos autónomos se crean cuando existen problemas institucionales; cuando


alguna parte de la administración pública o alguno de los poderes tradicionales no operan
debidamente o tiene poca credibilidad, y con estos órganos autónomos se busca
recuperar la confianza de los ciudadanos en las instituciones; asimismo, pueden crearse
para fortalecer a las instituciones mediante su transformación constitucional.
Para saber más…
Para profundizar en el tema de los órganos autónomos, revise los siguientes materiales:

 Sansores Betancourt, Juan Carlos, “Los órganos autónomos en la Administración


Pública”, en Revista de la Facultad de Derecho de México, México, núm. 239, 2003,
vol. 53
 Serna de la Garza, José Ma. (coord.), Contribuciones al Derecho Constitucional,
México, UNAM/Instituto de Investigaciones Jurídicas- Instituto Iberoamericano de
Derecho Constitucional, 2015:
o Cárdenas Gracias, Jaime, “Aproximación a una teoría de los órganos
constitucionales autónomos”, pp. 209-235

Por último, es importante tener en cuenta las siguientes características de los órganos que
se han analizado:

1. Los órganos no tienen personalidad jurídica propia, sólo el Estado la tiene con relación a
sus órganos.
2. Los órganos no tienen a su cargo fines propios, porque sólo realizan fines del Estado.
3. El Estado se integra con órganos públicos y los actos de éstos son actos del Estado.

Funciones del Estado

De acuerdo con las teorías que se han revisado, para evitar el abuso del poder como
planteaba Montesquieu, se requiere enfrentar el poder al poder, estableciendo un
equilibrio que sirva de freno y de control recíproco; hoy se piensa más en órganos que en
poderes y en cómo establecer los medios adecuados para realizar la colaboración de las
funciones estatales.

En este sentido, la división de poderes anteriormente analizada, se traduce en


una separación de funciones, seguida de una separación de órganos, con el fin de que el
poder estatal sea ejercido por órganos diferenciados, en el interés superior de que el poder
controle al poder, por ello, en forma concomitante a los tres poderes públicos establecidos,
el Estado tiene tres tipos de órganos:

1. Órganos legislativos (Cámara de Diputados y Cámara de Senadores).


2. Órganos judiciales (órganos jurisdiccionales imparciales e independientes).
3. Órganos administrativos (órganos con estructura jerárquica; dependientes).
El Poder Estatal es uno y tiene unos modos de actividad que se corresponden con los tres
órganos en los que se distribuye ese poder, a través de personas o instituciones investidas
de autoridad. Las principales funciones del Estado son las siguientes:

Pulse en cada concepto para desplegar el contenido. Al pulsar en otro, el desplegado


volverá a su posición inicial.

Función administrativa

Se realiza principalmente a través del Poder Ejecutivo y los demás órganos


administrativos, por vía de decisiones concretas, su campo abarca todo lo que no
se reserva a las otras
Función legislativa

Se realiza por el Poder Legislativo, procede por vía de normas generales


prestablecidas, promulgadas y publicadas para todos los ciudadanos; son normas
generales para toda la comunidad.

Función jurisdiccional

Corresponde al Poder Judicial, a través de órganos jurisdiccionales imparciales e


independientes, mediante la interpretación y aplicación de la Ley, resolviendo
casos concretos contenciosos, por medio de sentencias.

En cuanto a la función jurisdiccional, el autor Miguel Galindo Camacho (2016: 300), señala
que es necesario distinguir entre dos momentos diversos:

 Cuando el órgano jurisdiccional ejerce control de los órganos legislativos y ejecutivo;


en este caso se sitúa a nivel de la Constitución y se coloca por encima de dichos
poderes.
 Cuando resuelve una pretensión deducida por los gobernados; en este caso, se
proporciona un servicio a los particulares, sustituyéndose a la actividad de éstos.

Para saber más…


Para conocer más acerca del tema, revise de manera opcional y si está a su alcance, los
siguientes capítulos:

 Basave Fernández del Valle, Agustín, Teoría del Estado, 10.ª ed., México, Trillas,
2012:
o “La organización y funciones del Estado”, pp. 137-141.
 Galindo Camacho, Miguel, Teoría del Estado, 7.ª ed., México, Porrúa, 2016:
o “Las funciones del Estado”, pp. 299-300.

Como hemos visto desde la refutación que Kelsen hace a la división de poderes, cada uno
de dichos órganos no se limita únicamente a la función que esencialmente le
correspondería, por lo que la separación de funciones en cuanto a su distribución, se realiza
en forma imperfecta, de tal forma que los tres poderes participan en la realización de
funciones que en teoría deberían corresponder a sólo uno de ellos (ejemplo: los tres
realizan funciones administrativas).
Los principales pilares que influyen en la conformación de la teoría de las funciones del
estado son Aristóteles, Locke y Montesquieu; para el logro de las funciones que ya se han
comentado, el Estado realiza un cúmulo de actividades, (actos, operaciones, tareas y
servicios), identificadas como las siguientes:

 Facultades.
 Prerrogativas.
 Derechos del Estado.
 Competencia.
 Servicios públicos.
 Atribuciones.
 Funciones.

De acuerdo con el autor Miguel Galindo Camacho (2016: 299), los conceptos
de funciones y atribuciones son los que expresan la actividad del Estado. Las atribuciones
presentan la siguiente clasificación:

1. Atribuciones del Estado para reglamentar la actividad de los particulares (Individualismo).


2. Atribuciones del Estado para fomentar la actividad de los particulares (Intervencionismo).
3. Atribuciones para substituir total o parcialmente la actividad de los particulares
(Estatismo).

Para saber más…


Para recapitular lo estudiado hasta el momento revise los siguientes materiales:

 Gordillo, Agustín, Tratado de derecho administrativo y obras selectas, Buenos Aires,


FDA, 2014, tomo 9, Primeros manuales:
o Cap. 2. “Las funciones del Estado”, pp. 61-70.
 Borda, Evangelina, Funciones del Estado, [archivo de video], 12/08/2014.

Además, de manera opcional y si está a su alcance, busque y lea el siguiente capítulo:

 Kelsen, Hans, Teoría General del Estado, 5.ª ed., México, Ediciones Coyoacán, 2015:
o “No separación, sino distribución de poderes”, pp. 323-335.

Teoría del control del poder político

Mediante el contrato social, las personas se someten al poder político del Estado,
renunciando a una parte de su libertad individual, a cambio de los bienes y servicios que el
Estado debe proporcionarle (seguridad y preservación de la autonomía personal), ante esto,
el Estado gobierna mediante leyes positivas formalmente iguales para todos y cuya finalidad
es proteger los derechos individuales.

El Estado despliega un poder político para cumplir con la protección de los derechos de las
personas, dicho poder se institucionaliza con la generación y organización del Estado, a
través de normas jurídicas.

Existen diversas formas de poder que derivan de las funciones que cumplen quienes lo
detentan, las más sobresalientes son las siguientes:

1. Poder económico: Lo ejercen quienes disponen de los medios de producción y negocian


con ellos; pueden influir en la determinación de leyes del mercado.
2. Poder ideológico Lo ejercen quienes detentan los medios de comunicación, partidos
políticos o Iglesia, mediante la difusión de sus ideas.
3. Poder militar: Lo detentan quienes tienen el control de las fuerzas armadas, el temor a
la represión militar permite dominar la voluntad de los ciudadanos.
4. Poder político: Se basa en la posibilidad de usar la fuerza legal, mediante la aplicación de
la Ley; el poder político está juridificado.

Con independencia del origen del poder, éste debe de ser controlado en forma directa o
indirecta, mediante su regulación; cabe señalar que la mayoría de las fuentes del poder se
concretizan en poder político para que puedan, legítimamente, ejercer la dominación que
buscan.

El poder es necesario cuando se requiere ejecutar las decisiones de autoridad del Estado,
pero ello no quiere decir que autoridad y poder sean sinónimos; el poder es la posibilidad
de imponer la voluntad de uno sobre otros, normalmente se encuentra depositado en el
sistema jurídico y la autoridad es la legitimación en la materialización del poder.

Para saber más…


Para profundizar en el tema del poder político, revise el siguiente capítulo:

 Huerta Ochoa, Carla, Mecanismos Constitucionales para el control del Poder


Político, 3.ª ed., México, UNAM/ Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2010:
o Cap. I. “Análisis del Poder político”, pp. 5-25.

El autor Serra Rojas, señala que el poder político es el poder del Estado y lo conceptualiza
como “un medio poderoso para que el Estado pueda realizar sus fines o, la capacidad de
imponer obediencia” (2018: 292).
De acuerdo con la teoría tradicional del Estado, su tercer elemento es el poder, y éste debe
ser utilizado para organizar la vida política, por lo que el poder del Estado debe
ser soberano, sin admitir otras entidades soberanas. El ejercicio de éste es como se podrá
organizar la vida del Estado, ejerciendo la facultad de mandar; el poder es la fuerza con la
que se obliga a obedecer a otra; la autoridad es el derecho a dirigir y a mandar, la autoridad
requiere del poder y el poder por sí solo no podría subsistir sin la autoridad, de haber poder
sin autoridad estaríamos frente a la tiranía del Estado.

El poder es necesario para asegurar la convivencia humana, con la subordinación de éste al


derecho, se ha llegado a considerar que el Estado no es otra cosa que una máquina opresora
de una clase sobre otra, diversas han sido las teorías del Poder político, de las que se
destacan las siguientes:

Pulse en cada uno de los conceptos que aparecen del lado izquierdo para desplegar la
información correspondiente.

La teoría de Hans Kelsen


Para Kelsen, el poder no es un elemento del Estado, y lo define en la siguiente forma: “El
poder del Estado a que el pueblo se encuentra sujeto, no es otra cosa que la validez y
eficacia del orden jurídico, de cuya unidad se deriva la del territorio y la del pueblo. El poder
del Estado tiene que ser la validez del orden jurídico nacional, si la soberanía ha de
considerarse como una cualidad de los de tal orden” (Serra Rojas, 2018: 301).

La teoría en la doctrina sociológica-jurídica


Para esta teoría, el poder nace y se desarrolla como un orden social provisto de una
dirección al que más tarde se integra el poder del Estado, es decir, el poder es un fenómeno
social humano, creado por la propia sociedad para subsistir protegiendo a sus miembros y
a su propia integridad.

La teoría en la CPEUM
De acuerdo con el autor Serra Rojas (2018:303) y con base en los artículos 39 y 40 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el poder que se deposita en los
órganos y en sus titulares es un derecho expreso que corresponde al pueblo de nuestro
Estado.

El poder político es una fuerza material y jurídica concentrada en una organización política
determinada, corresponde al órgano y aun cuando lo ejerce una persona física, el derecho
de ejercerlo no está asignado a ésta.

La misión de éste es la realización del bien público, por ello, aparece como una capacidad y
autoridad para dominar, frenar y controlar a las personas, obtener su obediencia y guiar su
actividad en una dirección determinada. Para ello, el Estado crea un sistema de relaciones
de poder que se contienen en su organización político-administrativa.

Ningún poder es superior al poder del Estado, esto quiere decir que el Estado tiene el
monopolio del poder legal, porque sin el derecho, dicho poder se volvería incontenible e
indomable; el poder del Estado se dispersa en la Ley, en la forma de una coacción material
o de un sistema de sanciones proporcionadas a la magnitud de la violación infringida.

Teniendo ya un antecedente del poder, su origen y sus formas, podemos iniciar el análisis
de la teoría del control del Poder político; un antecedente importante de esta teoría, es el
establecimiento de mecanismos de control parlamentario, ya que estos se han visto como
una reacción al absolutismo que permitieron fortalecer a uno de los tres poderes, en
específico al Poder Legislativo.

La teoría clásica del control del poder político nace en Francia, en el periodo de la
Revolución francesa, esta teoría supone que el gobierno es un comité delegado del
parlamento que no tiene legitimación propia ya que no es electo por el pueblo, sino
designado por el parlamento, quien sí tiene representación, tiene una legitimación
proveniente de un solo órgano, sin intervención del pueblo. En esta teoría, el gobierno
carece de autonomía y de facultades propias; la cámara y el parlamento tienen el control de
las facultades del gobierno, de esta forma, el control parlamentario es el mecanismo para
instituir un gobierno, sostenerlo y quitarlo, delimitando sus facultades, con apoyo en la
Constitución.

De acuerdo con la teoría clásica, las facultades del gobierno dependían del parlamento y
ello implicaba un alto grado de inestabilidad, ya que el gobernante se encontraba a merced
del parlamento, quien además podía utilizar al representante del gobierno a su voluntad. Es
importante tener en cuenta que en la época de la teoría clásica que se comenta, no existía un
órgano que vigilara el apego a la Constitución y tampoco se controlaban los actos del Poder
Legislativo, por ello, para esta teoría, el control parlamentario era el único y el verdadero
control, ya que hacía posible vigilar y limitar al gobierno, garantizando el funcionamiento
del orden jurídico, en esta teoría los principales mecanismos de control del poder político
son los siguientes:

1. Cuestiones, interpelaciones y mociones.


2. El voto y rechazo del presupuesto anual y de créditos.
3. Las encuestas parlamentarias.
4. Las comisiones.

Dentro de las nuevas doctrinas en materia del control del poder político, se insertan las
siguientes:
Pulse en cada una de las pestañas para ver la información correspondiente.

Teoría del control según Manuel Aragón


Los medios de control en el Estado tienen como fin fiscalizar la actividad del poder para
evitar abusos ya que el control permite hacer efectivos los límites establecidos en la
Constitución; su finalidad es la prevención, puesto que su principal objetivo es impedir la
comisión de abusos de autoridad.

Para este autor, los medios de control son heterogéneos y el objeto de control puede ser
variado: normas jurídicas, actos de gobierno y administrativos. Propone la siguiente
clasificación de mecanismos de control del poder político:

1. Controles no institucionalizados (controles sociales).


2. Controles institucionalizados:

 Políticos.
 Jurídicos.

Teoría de Loewenstein
Este autor sostiene que para que el poder político pueda ser controlado, debe ser
restringido, las técnicas que se establezcan para ese control deben partir de la Constitución;
los mecanismos de control pueden referirse al gobierno o a los detentadores de poder y
considera que el método de control más eficaz es la distribución de diferentes funciones
estatales a diferentes órganos, lo cual, en su concepción, es un control recíproco del poder
en sí. Aunado a la distribución del poder como mecanismo de control, propone los
siguientes:

 La diferenciación de funciones.
 La distribución de funciones entre diversos órganos.
 Un método de reforma a la ley fundamental.
 El reconocimiento de derechos individuales y libertades fundamentales.
 El veto presidencial.

Esta teoría propone la siguiente clasificación de controles del poder político:

1. Intraorgánicos: Son formas de organización de un mismo poder que implican la


realización conjunta de funciones.
2. Interorgánicos: Se basa en el ejercicio de la influencia de un poder sobre otro.
De acuerdo con esta teoría, los medios de control del parlamento frente al gobierno son los
siguientes:

 El nombramiento de gobierno.
 El rechazo de iniciativas de ley.
 El veto del presupuesto anual.
 Preguntas e interpelaciones.
 Comisiones parlamentarias de investigación.
 Ratificación parlamentaria de tratados.
 Confirmación de nombramientos.
 La destitución del gobierno.

Para saber más…


Para profundizar en el tema, revise el siguiente artículo:

 Huerta Ochoa, Carla, Mecanismos Constitucionales para el control del Poder


político, 3.ª ed., México, UNAM/ Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2010:
o Cap. IV, “Teoría del control”, pp.93-111.

En resumen, el control del poder político es la facultad que tienen los órganos establecidos,
para vigilar y sanciona los actos que excedan la esfera competencial de otros órganos del
Estado, observando el marco normativo que determine el orden jurídico; la finalidad del
control es evitar el abuso de las facultades que en el orden jurídico se confieren a distintos
órganos y funcionarios del Estado.

El control de poder puede darse respecto de los Poderes Ejecutivo y Legislativo,


principalmente, ya que el objeto de control es el poder político y éste se manifiesta a través
de los actos de dichos poderes.

En el caso del control a cargo del Poder Legislativo, tiene como objetivo evitar que el Poder
Ejecutivo abuse de sus facultades y se extralimite en perjuicio de los gobernados, tratando
de mantener un equilibrio entre los poderes, para evitar que el Ejecutivo adquiera mayor
influencia sobre los otros o ejerza más facultades de los que le han sido atribuidos.

El control legislativo es un control continuado que se efectúa en la forma en que la


Constitución lo determina a través de las funciones del Poder Legislativo, no obstante, no
debe perderse de vista que, en el caso de nuestro país, el presidente llegó a acumular, a
través del tiempo, múltiples atribuciones extra constitucionales, que por esta naturaleza,
escapan a la posibilidad de control por parte del Poder Legislativo.

Los medios de control presentan las siguientes facetas:

 El establecimiento de limitaciones en el sistema jurídico.


 El otorgamiento a los órganos de control, las facultades necesarias para ejercer
control.
 La vigilancia y supervisión del ejercicio de las funciones atribuidas al órgano sujeto a
control.
 La intervención en la realización de ciertas funciones.
 El otorgamiento o negativa de aprobación de actos.
 La evaluación de la conveniencia de la materialización de proyectos de ley.
 El rechazo de proyectos de ley.
 La imposición de sanciones y atribución de responsabilidades a los culpables de
abuso de competencia.

Para saber más…


Para complementar sus conocimientos respecto del control del poder político, revise los
siguientes videos:

 Ferrari Pastor, Pablo, El poder político: origen y legitimación, [archivo de video],


25/04/2016.
 IIJ-UNAM, El Control del Poder, [archivo de video], 07/07/2011.

Pulse en Fuentes de consulta para visualizar la información.

Fuentes de consulta

Bibliografía

 Arnaíz Amigo, Aurora, El Estado y sus fundamentos institucionales, México, Trillas,


2007.
 Basave Fernández del Valle, Agustín, Teoría del Estado, 10.ª ed., México, Trillas,
2012.
 Galindo Camacho, Miguel, Teoría del Estado, 7.ª ed., México, Porrúa, 2016.
 Kelsen, Hans, Teoría General del Estado, 5.ª ed., México, Ediciones Coyoacán, 2015.
 ____________, Teoría General del Derecho y del Estado, Textos
Universitarios, México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1979.
 Serra Rojas, Andrés, Teoría del Estado, 20.ª ed., México, Porrúa, 2018.

Documentos publicados en Internet


 Anselmino, Valeria L., “La división o separación de poderes (de la teoría clásica a lo
que ocurre en la realidad)”, en Revista Anales de la Facultad de ciencias Jurídicas y
Sociales, Argentina, Año 13, núm. 46, 2016, disponible en https://bit.ly/2EEGbc5 ,
consulta: 11/03/2019.
 Cárdenas García, Jaime, “Aproximación a una teoría de los Órganos constitucionales
autónomos”, en Serna de la Garza, José Ma. (coord.), Contribuciones al Derecho
Constitucional, México, UNAM/ Instituto de Investigaciones Jurídicas- Instituto
Iberoamericano de Derecho Constitucional, 2015, disponible
en https://bit.ly/2J3yn9g, consulta: 11/03/2019.
 Gordillo, Agustín, “Las funciones del Estado”, en Tratado de derecho administrativo
y obras selectas, Buenos Aires, FDA, 2014, tomo 9, Primeros manuales, disponible
en https://bit.ly/2H3NbCE , consulta: 11/03/2019.
 Huerta Ochoa, Carla, “Análisis del Poder político”, en Mecanismos Constitucionales
para el control del Poder Político, 3.ª ed., México, UNAM/ Instituto de
Investigaciones Jurídicas, 2010, disponible en https://bit.ly/2uoa3mO, consulta:
11/03/2019.
 ______________________, “Teoría del control”, en Mecaniosmos Constitucionales
para el control del poder político, 3.ª ed., México, UNAM/ Instituto de
Investigaciones Jurídicas, 2010, disponible en https://bit.ly/2H1cgyn, consulta:
11/03/2019.
 Sansores Betancour, Juan Carlos, “Los órganos autónomos en la Administración
Pública” en Revista de la Facultad de Derecho de México, México, núm. 239, 2003,
vol. 53, disponible en https://bit.ly/2EQPyp4, consulta: 11/03/2019.
 Universidad Americana Latina, La organización del Estado, elaborado por la
Universidad Americana Latina, México, s. f., disponible en https://bit.ly/2VP66EH ,
consulta: 11/03/2019.

Audiovisual

 Borda, Evangelina, Funciones del Estado, [archivo de video], 12/08/2014, disponible


en https://youtu.be/n4Ti2WLbuqc , consulta: 11/03/2019.
 Canal 22, Nuestro gobierno y la división de poderes, [archivo de video], 22/02/2017,
disponible en https://youtu.be/ghPt_qct-Ws , consulta: 11/03/2019.
 Ferrari Pastor, Pablo, El poder político: origen y legitimación, [archivo de video],
25/04/2016, disponible en https://youtu.be/5Wh-DqCzZfk , consulta: 11/03/2019.
 UNED Cursos, Constitución y estructuras del Estado democrático. División de
poderes, [archivo de video], 13/03/2014, disponible
en https://youtu.be/LsWQpiXlBqc , consulta: 11/03/2019.
 IIJUNAM, El Control del Poder, [archivo de video], 07/07/2011, disponible
en https://youtu.be/xOVYbyZgOE0, consulta: 11/03/2019.

Imágenes
 (1) Anton, Walter, Hans Kelsen, [fotografía], 2018, tomada de https://bit.ly/2J6YL1X,
consulta: 11/03/2018.
 (2) Zscout370, Cámara de Diputados de México, [fotografía], 2006, tomada
de https://bit.ly/2EA60Kb, consulta: 05/03/2019.
 (3) Delso, Diego, Palacio Nacional, [fotografía], 2016, tomada
de https://bit.ly/2HeY3Nv, consulta: 05/03/2019.
 (4) Gabrieldrogba11, Edificio de la Suprema Corte de Justicia [Suprema Corte de
Justicia], [fotografía], 2011, tomada de https://bit.ly/2NLiGSO, consulta:
05/03/2019.
Es un adagio que indica la suprema importancia del orden jurídico para la coexistencia humana;
sin embargo, no bastan únicamente las intuiciones o quizá hasta los ideales de justicia para lograr
que aquello que se ha erigido en una norma jurídica logre positivarse en el plano fáctico de las
relaciones humanas.

Para lograr la operancia de aquellos dispositivos que en un conglomerado social asentado en un


territorio ha determinado como imperativos hipotéticos para la realización de su teleología, es
menester una estructura de autoridad capaz de hacerlos patentes mediante su ejercicio.

En principio nos sentiríamos tentados a afirmar que es el Estado aquella estructura orgánica y
funcional que tiene como misión positivar dichos ideales elevados a la jerarquía de norma stricto
sensu, es decir, de juicio normativo; sin embargo, permanecen abiertos los debates que tratan de
dilucidar si es el derecho artífice del Estado, o viceversa, el Estado artífice del derecho.

En la presente unidad se revisarán elementos conceptuales necesarios para reflexionar, con


únicas intenciones, respecto de la relación que tengan estos extremos inescindibles de la vida
política mediante la indagación de tópicos que versan de la existencia del Estado, su importancia,
finalidad y justificación, así como de los variados intentos teóricos que han pretendido dar
respuesta a dichos planteamientos.

Como apoyo a lo antes mencionado, le sugerimos que revise el siguiente video:

 tijobrae2, Thomas Hobbes: La aventura del pensamiento, [archivo de video], 30/03/2014.


Objetivo particular

El alumnado determinará la importancia del Estado, sus fines, así como su justificación y su
relación con el fenómeno de la globalización.

Temario

Unidad 9. Fines y Justificación del Estado

 9.1. Importancia de la existencia del Estado


 9.2. Fines del Estado
o 9.2.1. Posiciones doctrinales en relación a los fines del Estado
 9.3. Justificación del Estado
o 9.3.1. Teorías sobre la justificación del Estado
 9.3.1.1. Teoría religiosa o teleológica
 9.3.1.2. Teoría de la fuerza
 9.3.1.3. Teoría jurídica
 9.3.1.4. Teorías éticas
 9.3.1.5. Teoría psicológica
 9.4.Importancia del Estado en el mundo globalizado
o 9.4.1.Concepto de globalización
 9.5. El Estado y los derechos humanos
 9.6. El Estado y la perspectiva de género

Importancia de la existencia del Estado

Jean Jaques Rousseau, en su libro Emilio o De la educación, escribe: “Todo nace perfecto de
las manos de su creador, es en manos del hombre que todo degenera” (1990: 33). Si
concedemos a esta afirmación la debida proximidad con la verdad, hemos de considerar que
la institución del Estado es algo no solamente importante, sino esencial para posibilitar la
coexistencia humana, ya que los múltiples y disímiles intereses que caracterizan a cada ente
humano, resultan de una disparidad tal, que indefectiblemente son y serán causa de
conflictos. La expresión de Rousseau, muestra que el hombre no puede ser dejado a sí mismo,
en plena libertad de seguir los dictados de la naturaleza.

Efectivamente, para existir, en principio no se ha requerido de institución alguna, ya que ésta


nos es dada in natu (por nacimiento); la coexistencia; sin embargo, como existencia nuestra
en conjunto con un inmenso conglomerado de nuestra misma especie, nos pone en la
necesidad de someter esas continuas fuerzas de las individualidades biológicas humanas a
una autoridad que pueda, con su potestad, regular los excesos a que quizá nos condujera esa
aspiración de dominio de la cual, hace siglos, hablara Hobbes.

Es precisamente en este sentido que el autor de El Leviatán explica la importancia de la


existencia del Estado.

 El autor nos dice…


 Thomas Hobbes

“[…] La causa final, fin o designio de los hombres (que naturalmente aman la libertad y el
dominio sobre los demás) es el cuidado de su propia conservación y, por añadidura, el
logro de una vida más armónica, es decir, el deseo de abandonar esa miserable condición
de guerra que […] es consecuencia necesaria de las pasiones naturales de los hombres,
cuando no existe poder visible que los tenga a raya y los sujete por temor al castigo, a la
realización de sus pactos y a la observancia de las leyes…” (Hobbes, 2012:133)

De lo anterior, podemos inferir que la importancia de la existencia del Estado es tal, que sin él no
podría darse la coexistencia y por consecuencia tampoco el desarrollo de nuestra singularidad,
dado que ésta obtiene su florecimiento, según Aristóteles, únicamente en la coexistencia, pues
es el hombre, un ζῷον πολῑτῐκόν (zoon politikón), esto es, un animal social (1999: 15).

Fines del Estado

El profesor de la Facultad de Derecho, Héctor González Uribe, sintetiza en una pregunta la quinta
esencia de este tópico de la teoría política, cuando interroga: “¿es el Estado para el hombre o el
hombre para el Estado?” (González Uribe, 1977: 150). Para el antiguo catedrático de la Escuela
Nacional de Jurisprudencia, esta pregunta representa la reflexión más profunda que puede darse
sobre el sentido y valor de la comunidad estatal. Se trata de un aspecto donde se muestra
fuertemente aquella relación que Aristóteles indicara como existente entre la ética y la política,
ya que la reflexión sobre los fines últimos del Estado es de tipo ético y valorativo o axiológico.

Para resolver esta espinosa cuestión se debe considerar si el Estado es un fin o un medio para
lograr más altos fines, pero dado que los fines sólo pueden ser concebidos por entidades
racionales, no resulta posible que el Estado, siendo un ente desprovisto de consciencia, tenga
fines per se y consecuentemente, el punto cardinal de esta discusión es la persona, en sus
facetas ontológica y moral.

No obstante lo anterior, históricamente han aparecido formaciones estatales que creyeron


poder modificar este “centro de gravitación” de la teleología estatal; y habida cuenta de dichas
posiciones, la doctrina política ha debido categorizar sendas tendencias en dos posiciones
teóricas específicas cuyo tratamiento se aborda a continuación.

Posiciones doctrinales en relación a los fines del Estado


Las dos posiciones doctrinales fundamentales que tratan de dar explicación a los fines del Estado
son por un lado el personalismo y por el otro el transpersonalismo.

Pulse en cada uno de los conceptos que aparecen del lado izquierdo para desplegar la
información correspondiente.

Personalismo
La respuesta a la pregunta que interroga por la teleología del Estado debe responderse en favor
del individuo. La persona humana y sus valores han de ser considerados el elemento más valioso
de la institución estatal y ésta debe estar a su servicio.

Transpersonalismo
La persona no tiene primacía, sino más bien la condición de instrumento por cuya virtud se logre
la asecución de los valores de la colectividad.

Podemos señalar como ejemplos de Estado transpersonal los regímenes facistas, el


nacionalsocialismo alemán, la “dictadura del proletariado” como fase del utópico comunismo,
etcétera.

El transpersonalismo, además, es susceptible de subcategorizarse en transpersonalismo político,


colectivista o culturalista que empero, son caracterizados por el desvanecimiento que efectúan
del individuo disolviéndolo en una “colectividad” anónima donde la persona tiene una condición
de valor instrumental determinada por el servicio que preste a los objetivos de la colectividad.

La realidad es que, la cuestión concerniente a los fines del Estado, admite diferentes
interpretaciones y respuestas, en relación al momento histórico y pensamiento filosófico en el
que nos ubiquemos. Quizá, siendo el Estado un producto intelectual del hombre, habría que
admitir que el Estado tiene los mismos fines del hombre, pues ambos contienen la misma
suatancia ética.

Justificación del Estado

El tema de la justificación del Estado es diferente de aquél otro que pregunta por su origen.
Mientras el tópico del origen del Estado consiste en preguntar: “¿por qué existe el Estado?”, el
tema que aquí se aborda interroga, no por la causa fáctica u “ontológica” de la existencia de dicha
institución, sino por la causa “deontológica” es decir, por el “deber ser” del Estado y se materializa
en la cuestión: “¿por qué debe existir el Estado?”.

La pertenencia de este tipo de cavilaciones al campo de la filosofía, ha hecho que los estudiosos
de la etiología estatal afirmen que mientras la “ontología” estadual es una quaestio facti (cuestión
de hecho) la “deontología” estadual es una quaestio iuris (cuestión de Derecho) cuya formulación
más esencial queda expresada en la interrogante: ¿por qué debe existir el Estado?
Otras preguntas que las grandes mentes teóricas de esta materia han formulado con base en la
que hemos dejado explicitada son, por ejemplo las de Georg Jellinek, quien se preguntó por qué
el Estado tiene facultad coactiva, y también por qué una persona debe acatar la voluntad a la de
otra; de la misma forma que Hermann Heller buscaba el porqué del sacrificio personal y
patrimonial en aras de la colectividad que en no pocas ocasiones se exige a los miembros de un
Estado.

La justificación del Estado ha sido intentada en alguna de las vías teoréticas siguientes que
Jellinek (Juárez, 2012: 120) categorizó y que son a saber: la teoría patriarcal, la teoría patrimonial
y la teoría del Estado como institución contractual.

Pulse en cada uno de los conceptos de la parte superior para ver la información
correspondiente.

Teoría patriarcal

La teoría patriarcal de justificación del Estado sostiene que éste existe como una consecuencia
lógica de transición potestativa desde el padre de familia hasta el jefe del grupo político, lo cual
significa que la autoridad que al interior del núcleo familiar ejerce el padre transita desde aquél
hasta la comunidad política.

Teoría patrimonial

La teoría patrimonial estima que el Estado debe existir para garantizar la satisfacción de las
necesidades primigenias humanas garantizando la producción de los bienes menesteres para
ello. Para esta teoría Platón y Cicerón compartieron un pensamiento explicativo de la etiología
estatal que fue de tipo patrimonialista, ya que para el primero, el conglomerado social agrupó
distintas profesiones económicas en una estructuración jerarquizada; mientras que para el
segundo, la res publica (Estado) era guardián de los derechos reales.

Teoría del Estado

La teoría del Estado como institución contractual preconiza que el Estado tiene su origen y su
pervivencia motivada por un acto jurídico consistente en un acuerdo volitivo principesco.

Más adelante se estudiará de qué manera fueron acometidas diversas tentativas de exégesis
deóntica estatal, o lo que es lo mismo, de justificación de la existencia del Estado por sendos
autores a lo largo de la historia y cómo sus postulados pueden sin mayor esfuerzo ser admitidos
en alguna de las tres categorías exegéticas estatuidas por el jurista George Jellinek.
Teorías sobre la justificación del Estado

Las tentativas teóricas para justificar la existencia del Estado no datan de los recientes siglos que
han sometido a un fuerte escrutinio a la doctrina estatal; sino de aquéllos de la más prístina
antigüedad, que aunque no conocían al Estado como tal, sí fueron bastante fecundos en
reflexiones tocantes al fenómeno político.

Al ser tales perspectivas teóricas tocantes al Estado tan abundantes como el número de filósofos
que han trazado el decurso de la reflexión racional (ya que cada filósofo digno de haber recibido
dicha denominación se ha ocupado del tema político y sobre el origen y legitimidad del poder
público) resulta de suma importancia categorizar dichas tentativas para proceder
metódicamente a su estudio y comprensión.

Ya el sabio juriconsulto austriaco, Georg Jellinek, en su obra Teoría General del Estado, aportó
una categorización que abraza, según la docta opinión de los más destacados tratadistas de la
Teoría del Estado del foro mexicano -como Aurora Arnáiz Amigo y Héctor González Uribe- todas
aquellas tentativas exegéticas de la justificación estatal efectuadas en las tres edades de la
histora. Tales categorías o direcciones por cuya virtud se trata de probar la necesidad del Estado
son: la religiosa, física, jurídica, moral y psicológica, las cuales, salvo la excepción de su
denominación, coinciden exactamente con las que a continuación se explicarán.

Pulse los recuadros que se marcan como sensibles para que se despliegue la información
correspondiente.

Teoría religiosa o teleológica

Esta teoría afirma que el Estado remonta su existencia al poder de una divinidad, que ha creado y
sostiene todos los seres y cosas que pueblan el universo. Por obviedad puede inferirse que si el Estado
ha sido creado por la humanidad y la humanidad por Dios, entonces el Estado ha sido creado por Dios. En
este orden de ideas, el Estado cumplirá con su objetivo si en las disposiciones que hace éste valer acata
las ordenanzas divinas.

Además de la apuntada clasificación de Jellinek se podría decir que debido a que estas teorías justifican
la existencia del Estado mediante la referencia a una entidad que existe fuera del Estado mismo,
entonces estas teorías religiosas de justificación del Estado son trascendentes, a diferencia de aquellas
otras que pretenden justificarle mediante referencias a una realidad perteneciente al Estado mismo, las
cuales toman el nombre de inmanentes.

No es ocioso mencionar que este tipo de teorías no únicamente son las que justifican la existencia del
Estado mediante referencias al numen de la religión monoteísta de la tradición judeocristiano; sino
todas aquéllas que hacen consistir el origen de la comunidad estatal y su excelencia en la volitividad de
uno o más entes superiores ultramundanos.

De esta suerte, podríamos connumerar entre éstas las ideas políticas de la época heroica griega
expresadas por Homero y Hesíodo, en sus respectivas obras Ilíada y Teogonía. De la misma condición
son los asertos aducidos por Demóstenes y recogidos por el Digesto, en donde se afirma que la Ley es
obra de Dios y que consecuentemente debe ser obedecida.

Teoría de la fuerza
Esta teoría sostiene que el Estado es un efecto de la dinámica del mundo natural en donde existen
siempre miembros que son más fuertes que otros y en dónde necesariamente predominan los fuertes
sobre los débiles. A esta doctrina también se da el nombre de naturalismo, ya que estima que la
institución política ha sido un efecto ineluctable de la estructura cósmica, es decir, como resultado de
leyes físicas y biológicas. Si acatar el orden natural es lo más sano para el individuo y la sociedad,
también será legítimo y justo someterse al más fuerte tal cual acontece en la naturaleza.

Reflexiones políticas con este sentido surgieron principalmente entre los sofistas griegos. El conjunto de
sus cavilaciones a este respecto tuvo un aspecto común, a saber, la idea del derecho natural, que
consistía para ellos en un orden superior al del derecho positivo al que éste debía supeditarse.

Algunos de estos sabios, como lo fueron Protágoras y Gorgias, partiendo de la oposición entre los
conceptos de fisis (Φυσις, “naturaleza”) y nomos (νόμος, “ley”), sostenían que la democracia es una forma
de gobierno contraria a la naturaleza, ya que a través de su orden convencional se subvierte el orden
natural en donde invariablemente los fuertes predominan sobre los débiles.

El sofista Trasímaco sostenía que las leyes carecen de un valor sagrado ya que sus dispositivos o pautas
de conducta no tienen preceptos útiles para la conservación colectiva; sino que son artificiosamente
configurados para proteger a los grupos más poderosos.

Con diferentes expresiones, pero en un sentido semejante expuso sus consideraciones el sofista Calícles
que categóricamente tildó de injustísima la forma democrática del gobierno ateniense, porque ahí,
según él, un gran número de débiles se habían asociado y coaccionado contra natura a un pequeño
número de los más fuertes, lo cual no se encuentra según el orden cósmico, donde se muestra que en el
reino animal y en la guerra, los débiles son sujetados por la fuerza de los poderosos. El orden acomodado
a la disposición cósmica de las cosas, sería un orden de derecho natural; mas no se observa que la
democracia sea tal cosa, pues no hay nada más contrario a él que igualar al fuerte con el débil y al
excelente con quien jamás ha de serlo.

Según nos enseña el jurista y también miembro de la compañía de Jesús, González Uribe, destacado
estudioso del Estado, la doctrina del derecho natural tuvo en Thomas Hobbes y Baruch Spinoza, dos
destacados cultores de la época moderna. El primero pensaba que el derecho natural no es una
construcción jurídica, sino más bien mera fuerza natural la cual es el único factor limitante que puede
tener el derecho, los límites del hombre en estado natural fueron solamente los límites de la fuerza;
Spinoza, por otra parte, llega al extremo de aseverar que existía una relación de identidad entre el
derecho y la fuerza. Este autor sostenía tales tesis basándose en su concepto de Dios: Deus sive
subtantia sive natura (Dios, sustancia o naturaleza). En este orden de ideas, la voluntad divina y las leyes
de la naturaleza resultarían idénticas y consecuentemente la fuerza, que es un atributo natural de todo
ente creado por Dios sería también la extensión de su derecho.

Aún en el siglo XIX puede rastrearse otro pensador partidario de la doctrina de la fuerza para la
justificación del Estado, Karl Ludwig von Haller, quien defendió la idea de que la potestad estatal se
basaba en la desigualdad humana y que al ser ésta de orden natural e imperecedera, también habría de
serlo dicha dominación.

Teoría jurídica

Esta tercera categoría de teorías justificativas del Estado comprende a todas aquéllas que consideran
prexistente un orden jurídico que por ser superior al Estado éste hubo de crearlo.

Estas doctrinas que atribuyen antelación al orden jurídico con respecto al Estado pueden a su vez
subcategorizarse en doctrinas de derecho familiar, doctrinas de derecho patrimonial y doctrinas de
derecho contractual.

Doctrina del derecho familiar

La doctrina del derecho familiar como justificación del Estado se deriva de las llamadas teorías
patriarcales cuyos postulados indican que el Estado fue conformado por el conjunto de familias
que integraban los antiguos pueblos griego, romano y hebreo. Ella concibe al Estado como una
amplísima organización de familias y como tal, hace derivar sus disposiciones normativas de
aquéllas que son propias del núcleo familiar, trasladándolas desde sendos padres hasta los
gobernantes, quienes absorbieron la misma condición natural y divina que se estima propia del
mandato patriarcal.

Esta justificación de la existencia del Estado pareció naturalmente aceptable a la Antigüedad;


también Hobbes habla de esta vertiente de la teoría familiar en sus obras De cive y Leviatán; sin
embargo, para él no representa una justificación, sino una de las posibilidades en que pudo
haberse desarrollado el estado de naturaleza, que resulta en un presupuesto teorético para
el contractualismo. Esta vertiente de la necesidad jurídica del Estado además, se empleó en el
siglo XIX para tratar de apologizar, sin gran éxito, el derecho divino de los reyes.

Doctrina del derecho patrimonial

Por cuanto refiere al aspecto patrimonial de la teoría de la necesidad jurídica de justificación del
Estado, ella afirma que el derecho de propiedad antecede en el orden cósmico impuesto por el
derecho natural a cualquier otra formación jurídica o política.
Platón y Cicerón ya habían iterado los caminos de esta ramificación exegética del Estado, el
primero en el “libro II” de La República y el segundo en su obra De officis. En efecto, Cicerón
manifestó explícitamente que las repúblicas habían sido creadas para la protección patrimonial.

Doctrina del derecho contractual

La tercera subcategorización de las doctrinas jurídicas para la justificación es la contractual. Éstas


consideran que el Estado ha sido producido mediante un pacto realizado por los gobernados y los
gobernantes. Según estas doctrinas, los gobernados renuncian a su libertad para que una vez
abandonando el estado de naturaleza les sea posible ingresar a un estado civilizado donde se vean
más restringidos en libertad; sin embargo, protegidos en su persona y sus bienes.

Teorías éticas

La consistencia de este tipo de teorías justificativas de la institución política estatal radica en la


consideración de que el ente humano se siente propenso a la asociación con sus semejantes. Asimismo,
estiman que solamente mediante el Estado puede el hombre adquirir su perfección, tal cual lo habían ya
considerado Platón y algunos miembros de las escuelas de la decadencia del pensamiento griego,
principalmente los estoicos y el mismo Cicerón.

En la patrística y la Edad Media, San Agustín y otros santos padres consideraban que “la vida del sabio es
la vida en sociedad” (San Agustín, 1989: 1381), esto es, en el Estado. En principios de la Época Moderna,
algunos teólogos-juristas españoles como Francisco de Vitoria y Francisco Suárez creían que el hombre
vive en el Estado como resultado de una exigencia de su condición racional. Dichas premisas son
también correspondientes con el derecho natural racionalista cuyos más granados artífices son Thomas
Hobbes y Christian von Wolff.

Ya en el siglo XVIII, Imannuel Kant y luego en el XIX los idealistas Johann Gottlieb Fichte y Georg
Wilhelm Friedrich Hegel justificaban el Estado a partir de la ética.

Teoría psicológica

Esta última clasificación de las teorías justificativas de la realidad estatal abraza a todas aquéllas que
parten para fundar sus asertos de la afirmación aristotélica que indica en su conceptuación del ente
humano, que éste es un ente social por naturaleza. En esta última categoría pueden también prohijarse
autores iusnaturalistas, románticos e historicistas de la primera mitad del siglo XIX, como Georg Jellinek,
quien sostenía que el Estado era una emanación del espíritu del pueblo (Geist der Menschen) y también
un hecho histórico.

En principio, estas teorías psicológicas de la justificación del Estado nos parecen muy semejantes a las
teorías éticas y ello se debe a que tanto en éstas como en aquéllas el fundamento de la perfección
humana posible es un elemento subjetivo que impele al hombre a coaligarse con sus semejantes.

Una doctrina que clasificada dentro de esta categoría puede presentar servir para establecer una sutil
distinción entre las de tipo ético y psicológico es la del solidarismo de Léon Duguit. El poder no se
justifica por su origen, sino por su función; el poder nunca podrá ser legítimo si no es por medio de la
rectitud de su ejercicio.

En síntesis, para las doctrinas asimiladas en esta categoría la justificación del Estado se encuentra
en la solidaridad social que asigna a los miembros de la comunidad estatal determinados deberes
insoslayables y por ende, sanciones a quienes no son recalcitrantes a su cumplimiento, es
precisamente hasta el momento del incumplimiento del deber cuando, según estos constructos
teóricos, se hace notoria la necesidad del Estado.

Importancia del Estado en el mundo globalizado

Indudablemente, existen diversos y variados factores por los que el Estado se está
transformando y rediseñando. Uno de ellos, por ejemplo, es la política económica. En principio,
fenómenos como la globalización, entre otros, están reduciendo radicalmente la autonomía y la
discrecionalidad que tienen los gobiernos al desarrollar su política económica.

Algunos factores de la erosión y transformación del Estado son:

El primer factor lo hallamos en las políticas económicas. La globalización está provocando que
los gobiernos tengan menos injerencia en la planificación de sus políticas económicas, pensemos
en los países sumergidos en procesos de integración como lo son los miembros de la Unión
Europea.
Así, la política fiscal y política de redistribución de rentas, limita la posibilidad de obtención de
ingresos públicos vía impositiva. Por ejemplo, en la política monetaria se presenta una limitante
debido a la movilidad existente en los mercados de capitales y de la apertura de las economías.

El segundo factor es el nacionalismo, éste tiene un carácter político. A partir de los cambios que
experimentó la estructura económica mundial se presentó la liberación y desregulación de los
mercados de bienes y servicios, capitales y factoriales. Asimismo, hubo avances en los
transportes y comunicaciones, entre otros. Es así como las comunicaciones, el trasporte y la
información permiten una mayor movilidad de las personas y les permite conocer otros países y
culturas.

El tercer factor es el autoabastecimiento nacional. En la actualidad los bienes y recursos que se


estiman esenciales es menor al de hace unas décadas. Ahora, gran parte de los Estados intentan
ser autosuficientes, produciendo sus propios bienes, productos y servicios. Cuestión que
necesariamente modifica la dinámica global de adquisición, intercambio y venta de productos.

El cuarto factor consiste en la creciente dificultad para ofrecer algunos bienes públicos. La
globalización está causando que la provisión, parcial o total, de muchos bienes públicos no
puedan ser garantizados por parte del Estado. Esta situación, ha provocado de forma incipiente
la aparición de los bienes públicos globales, como la seguridad, la paz y salud mundial.

El quinto factor es el protagonismo de la sociedad civil. A medida que el Estado no es capaz de


atender con eficacia algunas necesidades públicas, se ha tenido que favorecer la
descentralización de las administraciones públicas. Pensemos en el caso de las organizaciones de
la sociedad civil que buscan la protección de los derechos humanos (Sánchez, 2006:1-11).

Concepto de globalización

Desde la reconocida Aldea Global de Marshall McLuhan, el discurso de la globalización está


repleto de metáforas de la proximidad global, se habla de un mundo cada vez más pequeño. Todas
estas metáforas e imágenes derivan de la creciente intimidad, precisamente por la extensión y la
elaboración de diferentes modalidades de conectividad. Hay que aclarar que la
intimidad/proximidad y la conectividad son diferentes. La conectividad es, en el mejor de los
casos, una elaboración. En el peor, un deslizamiento. La proximidad tiene su propia “verdad”
como una descripción de la condición de la modernidad global y esto generalmente es de orden
fenomenológico o metafórico.

Para la condición de conectividad, no sólo suscribimos la noción de proximidad, sino que también
colocamos su propio sello en la manera que entendemos la cercanía global.

Estar conectado significa estar cerca de maneras muy específicas: la experiencia de proximidad
que brindan estas conexiones coexiste con una distancia física innegable y obstinadamente
duradera entre lugares y personas en el mundo (Tomlinson, 1999: 2-3).

No cabe duda, que nos ha tocado presenciar una época de grandes cambios: tanto sociales,
económicos, culturales y tecnológicos. El Estado –como una organización política– no puede
quedar impertérrito ante estas transformaciones y aunado al fenómeno de la globalización, el
Estado tiene que buscar nuevas rutas y alternativas para su subsistencia por medio de la
cooperación internacional, un ejemplo fehaciente son los bloques regionales, como la Unión
Europea.

El Estado y los derechos humanos

El papel del Estado en relación con los derechos humanos es ambiguo, ya que por un lado, los
Estados deben garantizar la protección de los derechos humanos, pero por otro lado, pueden ser
violadores de ellos. Se debe de tener en cuenta que la soberanía del Estado parece oponerse a los
derechos humanos, es decir, la soberanía se trata en última instancia de tener la última palabra,
pues es el “poder absoluto” en términos de Jean Bodin.

Ahora bien, los derechos humanos no siempre son un desafío a la soberanía del Estado. Una de
las formas en que éstos se han adaptado a las presiones globales sobre los derechos humanos es
a través de la creación de nuevas instituciones.

Se han formado instituciones nacionales de derechos humanos (NHRIs por sus siglas en inglés),
que son organismos estatales permanentes, creados para promover y proteger los derechos
humanos a nivel nacional. Estas instituciones tienen el potencial de domesticar las normas
internacionales de derechos humanos (Cardenas, 2010:1). Al respecto, recordemos que en la
Antigüedad, la participación democrática de los ciudadanos no podía superar las tiranías, pues no
existían límites que lo obstaculizaran.

Los derechos humanos que se consagran en las Constituciones de los Estados modernos, son
prerrogativas personales específicas sometidos al poder del Estado de forma limitada, resultado
de la estructuración democrática (Juárez, 2012:125).

El Estado y la perspectiva de género

Las variopintas características de cada país, incluyendo la económica, la política, el derecho y las
instituciones, son factores para legitimar e institucionalizar una nueva problemática como lo es
la desigualdad de género.

Para llegar a la igualdad de género se necesita de un Estado de derecho fuerte, además, de una
institucionalidad pública y estatal transparente, pero también de una ciudadanía protectora, así
como contar con la existencia de políticas económicas y sociales que reduzcan la inequidad entre
las personas.

Por otro lado, es necesario que se desarrolle un abordaje más dinámico respecto a los diferentes
factores que participan en los procesos de institucionalización y legitimación del género por
medio de la discusión de nuevos conceptos. Esto es provechoso para la elaboración de acuerdos
políticos y estrategias de acción orientadas al enfoque integrado de género en las políticas
públicas. (Guzmán, 2001:7-8).
Bibliografía

 Arnáiz, Aurora, Ciencia del Estado, México, Antigua Librería Robredo, 1961, t. II
 Burgoa, Orihuela, Ignacio, Derecho Constitucional Mexicano, México, Porrúa, 2006.
 Cardenas, Sonia, “Human Rights and the State”, en Denemark, Robert, International
Studies Encyclopedia, Reino Unido, Asociación de Estudios Internacionales / Wiley-
Blackwell, 2010.
 Crossman, Richard Howard, Biografía del Estado moderno, México, Fondo de Cultura
Económica, 1974.
 González, Uribe, Héctor, Teoría Política, México, Porrúa, 2004.
 Guzmán, Virginia, La institucionalidad de género en el Estado: nuevas perspectivas de
análisis, Chile, Organización de las Naciones Unidas, 2001.
 Hobbes, Thomas, Leviatán, México, Fondo de Cultura Económica, 2012.
 Jellinek, Georg, Teoría General del Estado, México, Fondo de Cultura Económica, 2012.
 Juárez, Jonapa, Francisco Javier, Teoría General del Estado, México, Red Tercer Milenio,
2012.
 Porrúa, Pérez, Francisco, Teoría del Estado, México, Porrúa, 2010.
 Sabine, George, Historia de la Teoría Política, México, Fondo de Cultura Económica, 2010.
 San Agustín, La Ciudad de Dios, Madrid, Gredos, 1989.
 Sánchez Solano, Enrique, El papel del Estado en un mundo globalizado: ¿transformación o
desaparición?, España, Universidad Católica de Ávila, 2006.
 Tomlinson, John, Globalization and culture, Estados Unidos de América, University of
Chicago Press, 1999.

Audiovisual

 tijobrae2, Thomas Hobbes: La aventura del pensamiento, [archivo de video], 30/03/2014,


disponible en https://youtu.be/2fhUXSL9e60, consulta: 02/04/2019.

Imágenes

 (1) C.Löser, Georg Jellinek, [fotografía], 2005, tomada de https://bit.ly/2PgM3iN,


consulta: 02/04/2019.
 (2) s. a., Spinoza [Baruch Spinoza], [fotografía], 2015, tomada de https://bit.ly/2UijZPG,
consulta: 02/04/2019.
 (3) s. a., Karl Ludwig von Haller, [ilustración], tomada de https://bit.ly/2UikeKA, consulta:
02/04/2019.
 (4) s. a., Comisión Nacional de los Derechos Humanos, [ilustración], 2017, tomada
de http://www.cndh.org.mx/, consulta: 02/04/2019.
 (5) GDJ, Equidad [Equidad de género], [ilustración], 2017, tomada
de https://pixabay.com/images/id-2773512/, consulta: 02/04/2019.
Tendencias Actuales del Estado

Introducción

En la presente unidad conocerá cuales son los fenómenos que ocasionan las crisis de los
Estados y cómo afecta el funcionamiento de éstos, hasta lograr su transformación.

Es importante conocer los sistemas de gobierno y su transformación a lo largo de la historia


para entender su funcionamiento y transformación de sus estructuras que buscan adecuarse
a una economía globalizada.

También se estudiará de qué manera ha afectado el fenómeno de la globalización en los


mercados nacionales e internacionales, aunado a las tecnologías de la información y la
comunicación.

Por otra parte, también se verá cómo los Estados han tenido que transformar y adaptar sus
estructuras en un mundo globalizado y ampliar a otros países sus actividades comerciales
en beneficio de su economía.

Para finalizar, se verá cómo el Estado actual en el caso de los países más desarrollados
enfrenta los fenómenos migratorios y las afectaciones que esto conlleva.

Revise el siguiente video para saber más acerca de la globalización y las migraciones:

 Universitas Nueva Civilización, Trump, la Globalización y las Migraciones, [archivo


de video], 16/02/2017.

Objetivo particular

El alumnado explicará las tendencias actuales del Estado, en virtud de la dinámica del
pensamiento político en el ámbito de la globalización que genera nuevos paradigmas para
la organización, desarrollo y bienestar de la sociedad.

Temario

Unidad 10. Tendencias Actuales del Estado


 10.1. Planteamiento del problema: Crisis en las estructuras y organización del Estado
 10.2. Evolución reciente de las estructuras estatales
o 10.2.1. El pensamiento político actual
 10.3. Impacto de la globalización en la soberanía estatal
 10.4. La transnacionalización de la economía
 10.5. La influencia de las tecnologías de la información y la comunicación en el
Estado
 10.6. Influencia de los fenómenos migratorios en el Estado
 10.7. La integración del Estado en una organización supranacional
 10.8. La proyección del Estado en el siglo XXI

Planteamiento del problema: Crisis en las estructuras y organización del Estado

Carlos Marx fue el primer tratadista que habló de crisis del Estado, poniendo en duda su
idoneidad, señaló que no es capaz de resolver los problemas sociales y además el Estado es
quien avala la explotación de la clase trabajadora por parte de la clase que detentaba el
poder.

Miguel Galindo Camargo (2016: 364) considera que hay crisis cuando, la sociedad o un
grupo de ella han llegado a un punto culminante de una forma de acción que presagia el
cambio de la propia sociedad o de sus estructuras porque las mismas han fracasado, o
porque no responden a los reclamos sociales y es necesario buscar otra alternativa.

El maestro Rafael Preciado Hernández en su obra ¿Crisis del estado? (1980:245) señala que
es adecuado referirse a la crisis del Estado, cuando el mismo tenga una afectación real en
su estructura, se vuelva inoperante, se debilite o en uno de sus extremos se paralicen los
órganos que ejercen la autoridad política.

Precisa el autor que también existe la crisis del gobierno, ésta se presenta cuando el Estado
trata de defenderse de los ataques que realizan los grupos o individuos, pero estas acciones
no hacen inoperante su funcionamiento.

Para que exista una crisis real del Estado es necesario que se afecte el funcionamiento del
poder público, su estructura y que el mismo se vuelva inoperante; para sacarlo de esa
situación es necesario ejercitar acciones que permitan retomar su buen funcionamiento,
esas modificaciones deberán ser en varios ámbitos (político, jurídico, socioeconómico) y
realizar una reestructuración total de el mismo.

Esta crisis puede originar cambios profundos y dar paso a un nuevo sistema de gobierno
como ocurrió en Alemania Federal, Italia y Japón, que de un gobierno autocrático (régimen
de una sola persona) transformaron su gobierno para dar paso a una verdadera democracia,
que cambió también sus estructuras gubernamentales.
El autor nos dice…
Rafael Preciado Hernández

“Todos los factores y grupos sociales, en la medida en que realizan sus funciones
satisfactoriamente conforme al derecho objetivo plenario de un régimen, constituyen
condiciones favorables a la salud de un Estado democrático; en caso contrario, representan
causas o motivos que trastornan el orden social, pueden afectar la estructura política
fundamental del Estado y conducirlo a una crisis” (1980: 258).

En ese sentido podemos señalar que no todos los Estados entran en crisis, algunos pueden
tener problemas de gobierno que no afectan sus estructuras, pues éstos siguen
funcionando con sus estructuras.

Recordemos que la crisis de Estado incide en el gobierno y en sus estructuras y ésta lo obliga
a realizar cambios profundos en el mismo.

Miguel Galindo Camacho (2016: 366-367) identifica cinco elementos de la crisis del Estado:

Pulse en los números que aparecen a la izquierda para poder ver los contenidos
respectivos.

Elementos
de
crisis

1.Crisis del gabinete: Cuando los mismos no cumplen con la encomienda de sus
responsabilidades, ocasionando la ineficiencia del gobierno. La crisis puede ser total o parcial.

2. Crisis de los sistemas políticos: Es necesaria una transformación en el sistema


parlamentario.

3. Crisis de las formas de gobierno: Tenemos dos formas de gobierno, la monarquía y la


república. La monarquía absolutista entró en crisis y casi desapareció en forma total, dando
paso la monarquía hereditaria pero constitucional. La república también entró en crisis con
el pueblo romano, teniendo que transformarse.

4. Crisis de las formas tradicionales del Estado: Se presenta cuando el sistema es incapaz
de resolver los problemas sociales, o por otras causas, es necesaria una reforma total o
parcial a sus estructuras, porque las mismas son obsoletas o no responden a los cambios de
la sociedad.

5. Crisis de las formas del Estado considerados según la titularidad del poder: Se presenta
cuando las estructuras de las formas de gobierno fallan o fracasan propiciando que los
titulares de los órganos del Estado no cumplan con su cometido, y se ponga en crisis al
Estado con independencia de si es un gobierno autocrático, democrático o totalitario.>

Evolución reciente de las estructuras estatales

El pensamiento político actual

Dentro de las nuevas corrientes del pensamiento político actual encontramos la del Estado
benefactor que surge después de la Segunda Guerra Mundial, en dónde el Estado es el
principal actor de la actividad económica y política, además de controlar los medios de
producción.

Este tipo de Estado tuvo su auge en los años cincuenta e inicios de los setenta, para
posteriormente entrar en crisis.

En los años setenta se presentan problemas financieros importantes en Estados Unidos,


esto se ve reflejado en su economía, inciden en ella la llamada Guerra Fría con la Unión
Soviética y la Guerra de Vietnam, asimismo a nivel mundial existe una inestabilidad
económica en los mercados petroleros, este contexto es por el cual el Estado asistencial ve
disminuidos sus recursos y hace necesaria una transformación en su funcionamiento.

Derivado de estos sucesos, surge el neoliberalismo, este sistema busca adelgazar la


estructura del Estado, quien deja de asumir una posición asistencialista y busca incorporar
una mayor participación en algunas áreas del gobierno por parte de la iniciativa privada.

Dentro de los fines que persigue el Estado neoliberal se encuentra:

Velar por el cumplimiento de la Constitución.


Busca garantizar los derechos de libertad e igualdad de oportunidades.

En este sistema neoliberal se encuentran íntimamente ligadas la economía y la política que


le permite lograr sus objetivos a nivel local e internacional. También surge el Estado-región,
que no es más que la unión de varios Estados para realizar intercambios comerciales,
creándose zonas de desarrollo económico a nivel mundial.

Dentro del Estado neoliberal se replantean algunos conceptos tradicionales como el


de soberanía, Estado-nación, derechos humanos, y el papel del Estado en la economía, la
migración y las nuevas formas de gobierno.

Unidad 10. Tendencias Actuales del Estado | Contenido · Actividades

Impacto de la globalización en la soberanía estatal

La globalización se puede entender como la integración de las economías locales a las


economías mundiales, estos efectos tienen implicaciones ya que no solo van a incidir en el
ámbito económico, sino que también tienen trascendencia en lo político, social y cultural.

Este fenómeno de la globalización aparece en la década de los ochenta, algunas de sus


características son:

 La internacionalización de los mercados.


 Una desregulación en los procesos de importación y exportación entre los países a
nivel mundial.

Recordemos que el Estado se compone de tres


elementos: población, gobierno y territorio, al constituirse el Estado se asienta en un
determinado territorio en donde ejerce su soberanía.
¡Importante!
Más adelante se verá si con el fenómeno de la globalización este concepto sigue siendo
aplicable o se ha modificado.

En un mundo globalizado en ocasiones las decisiones que tiene que tomar el Estado no
solamente afectan en su territorio, sino que se extienden más allá de sus fronteras y, a
veces, sus decisiones se toman conforme a las economías de mercado.

Florence Lézé Lerond precisa que este tipo de intercambios económicos y la idea de la
autorregulación del sistema económico mundial han ocasionado la desreglamentación
económica, a favor de grandes empresas multinacionales, se apoya sobre la reducción de
las prerrogativas de los Estados; de su papel de intermediarios (económico, político o social)
entre las fuerzas antagonistas dentro de los Estados y dan lugar a un nuevo “principio de
soberanía de las empresas transnacionales, las cuales, a través de los organismos
internacionales, dictan las políticas nacionales”(2005: 343-.344).

En ese sentido, los Estados se ven obligados a responder a esas economías mundiales y
adaptarse a estas formas de comercio multinacional que evidentemente traerá efectos
colaterales en los ámbitos, políticos y sociales, dando como resultado la migración.
El maestro Eduardo Andrade Sánchez (2017: 330-331) señala que hay tres teorías a este
respecto:

Pulse en los números que aparecen a la izquierda para poder ver los contenidos
respectivos.

La teoría estatista: Ve al Estado como unidad monolítica, que se organiza en defensa del
interés nacional. En ella se plantea que el fenómeno de globalización incide en los Estados
en lo particular.

La teoría transformista: Observa al Estado de una manera más cuidadosa en cuanto a las relaciones
que se dan al interior y exterior. El papel del Estado nacional está en el sistema mundial, que de
algún modo lo condicionan.

La teoría marxista: Señala que la clase dominante en el mundo es quien tiene los capitales buscando
cada vez mayores ganancias y que entonces, la acción del Estado es para beneficiar al capital.

Ante estos fenómenos internacionales de globalización, la soberanía del Estado se ve


limitada, no sólo se ejerce en el territorio de cada Estado, ahora en el ámbito internacional
se tienen que someter a otras disposiciones legales que lo colocan en un plano de igualdad
con otros Estados.

La transnacionalización de la economía

Cuando hablamos de la transnacionalización de la economía nos referimos al


establecimiento de empresas en otros países, con la finalidad de realizar actividades
comerciales en países distintos, surgiendo las
empresas multinacionales y transnacionales que buscan ampliar sus campos de
comercialización de mercancías en diversas partes del mundo.

En la actualidad, las naciones no pueden desarrollarse con plenitud económica si no se


incorporan a la transnacionalización, obligándose a desarrollar acuerdos no solo
económicos sino políticos entre todas las naciones.

(1) Acuerdos internacionales


En este fenómeno de transnacionalización, las empresas buscan establecerse en lugares en
donde puedan conseguir mano de obra más barata y logar la exención de algunos aranceles
comerciales, con la finalidad de obtener una mayor plusvalía.

Al trasladarse las empresas a otros países, también se va desarrollando otro fenómeno


interesante: la migración.

El Estado ante este fenómeno evidentemente busca ofrecer las mejores condiciones a las
empresas transnacionales y multinacionales para atraer los capitales a sus países y generar
más empleos a sus ciudadanos y por ende mejorar las condiciones de vida.

En 1961 surge la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), su


misión es promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de los Estados
miembros.

(2) Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico

En este contexto, surge en el año de 1993, la Organización Mundial del Comercio (OMC),
este órgano es el que se encarga de fijar las normas que rigen el comercio internacional.
Actualmente cuenta con 164 gobiernos afiliados

Para saber más…

Con la finalidad de ampliar sus conocimientos respecto a la función de la OMC vea el


siguiente video:

 OMC español, Hablemos de la OMC, [archivo de video], 29/01/2019.

La influencia de las tecnologías de la información y la comunicación en el Estado

Hoy en día, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), no son otra cosa que
la utilización de medios ya sea tecnológicos o informáticos por medio de los cuales se
procesa y difunde información, visual o digital, y a través de ellas se pueden realizar
actividades laborales, de investigación, académicas entre muchas otras.

Uno de los beneficios de las TIC es que facilitan la participación directa de los ciudadanos
en algunas decisiones de interés público del Estado, mediante una comunicación digital.

Por ejemplo…
Hemos visto en los últimos años como en las campañas políticas las redes sociales han
jugado papeles importantes y se ha incidido de alguna forma en los cambios de los sistemas
de gobierno, surgiendo a través de estos medios, distintas formas de comunicación entre
sus autoridades y ciudadanos, es decir, existe una comunicación más directa.

Las TIC permiten que los mensajes del Estado se difundan de una manera más rápida y
también que los gobernados exijan y exhiban las acciones en donde el Estado incumple con
sus obligaciones.

En la actualidad es común que a través de estos medios de comunicación se realicen


planteamientos de Estado a Estado y que repercuten en las relaciones internacionales,
generando especulación.

Las TIC han permitido el fortalecimiento democrático de los Estados ya que a través de éstas
existe un acceso por parte de los ciudadanos a la información pública, ligado a la
transparencia y a la rendición de cuentas, es decir, la conformación de gobiernos abiertos,
lo que significa una mayor transparencia que fortalece al Estado democrático.

Julio Téllez Valdés precisa que por gobierno electrónico se entiende “el conjunto de
actividades de la función pública que aprovecha las TIC, para conseguir un mejoramiento
en la provisión de los servicios a los ciudadanos y habitantes, mediante la automatización
de procesos internos de organización y funcionamiento propios de cada entidad pública,
trámites en línea y la optimización de los recursos tecnológicos financieros y humanos. Así,
se establecen canales de participación ciudadana para la rendición de cuentas y
transparencia dentro del entorno de la sociedad de la información y el conocimiento”
(2013: 17).

Para saber más...


Para profundizar más en el tema de la influencia de las TIC en el Estado, le recomendamos
revisar el siguiente material:

 Téllez Valdés, Julio, Lex Cloud Computig, México, UNAM/Instituto de Investigaciones


Jurídicas, 2013:
o Cap. Segundo. “Gobierno electrónico y la nube”, pp. 17-35.
Influencia de los fenómenos migratorios en el Estado

Otro de los efectos de la globalización es la migración. Esta situación ha obligado a los


gobiernos a tomar medidas en sus fronteras, con la finalidad de frenar los flujos migratorios
no deseados o masivos.

Los Estados tienen la facultad soberana de administrar sus fronteras, sin embargo, también
tienen obligaciones que cumplir a nivel internacional.

Por ejemplo…
Existen normas internacionales que protegen los derechos humanos, y que prohíben
cualquier forma de discriminación, con independencia de la nacionalidad o condición
jurídica de las personas, los Estados están obligados a respetar esos derechos humanos
fundamentales.

Podemos señalar que el fenómeno de la globalización de alguna manera ha influido en los


procesos migratorios, dando como resultado que la población busque un lugar en los países
que se encuentran más desarrollados, también han sido influenciados por los sistemas de
comunicación y los transportes que facilitan los desplazamientos.

Algunos de los factores que impulsan la migración son: la desigualdad económica, los bajos
ingresos y la pobreza en las zonas menos desarrolladas, aunado a las crisis económicas,
políticas y las guerras.

Como hemos señalado, las TIC facilitan y estimulan los procesos migratorios, ello en razón
de las comparaciones en cuanto a la calidad de vida en los distintos países.

La migración implica retos para los Estados más subdesarrollados quienes deberán mejorar
las condiciones de vida de su población, con la finalidad de evitar que la gente emigre a
países más desarrollados.

(3) Movilidad humana


En la actualidad se puede ver que una fuente importante de ingresos de algunos Estados
nacionales proviene justamente de las remesas de los inmigrantes, situación que no debiera
ser así. Lo que se tiene que hacer es buscar cómo mejorar las condiciones de vida, para
evitar la salida de su población, generando y mejorando las fuentes de empleo y producción.

La ONU (2018) ha planteado prioridades para atender esta problemática:

1. Reconocer y reforzar los beneficios de la migración.


2. Lograr que las naciones fortalezcan el Estado de derecho dando impulso a la forma de tratar y
proteger a los migrantes en beneficio de sus economías, sus sociedades y sus migrantes.
3. Proteger a los inmigrantes vulnerables y establecer la integridad del régimen de protección de los
refugiados de acuerdo con el derecho internacional.

La integración del Estado en una organización supranacional

Una organización supranacional es aquélla que se encuentra por encima de una nación o
de un Estado, dentro de sus objetivos busca conciliar y establecer diálogo de igualdad entre
los Estados.

La creación de comunidades europeas ha supuesto la aparición de una nueva fórmula de


relación internacional formándose como una organización supranacional, dos de sus
características es el principio de cooperación entre los Estados y la unificación de su moneda
sustituyéndola por el euro, que es la moneda de curso legal en los países que integran esta
comunidad.

El autor nos dice…


Francisco José Paoli Bolio (2014: 135) señala que; otro ejemplo de este tipo de
organizaciones supranacionales es el Tratado de América del Norte, en el que participan
Estados Unidos de América, Canadá y México, en el mismo se desarrollan procesos de
integración, que no se quedan solo en lo económico, sino que permean a otros ámbitos
sociales y culturales.

En este tipo de organizaciones supranacionales los Estados nacionales se ven en la


necesidad de ceder parte de su soberanía, ello con la finalidad de unir y fortalecer al nuevo
tipo de organización política y generar mayores beneficios económicos para los Estados
miembros.

Otro ejemplo de este tipo de organización es el Mercosur, los países que lo conforman son
Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Venezuela y Bolivia (en proceso de integración), su
objetivo es que de manera conjunta generen oportunidades comerciales y de inversión,
mediante una integración competitiva de economías nacionales al mercado internacional.
(4) Bandera del Mercosur

Los países que integran esta organización también han firmado acuerdos en materia
migratoria, laboral y cultural en beneficio de los países parte, como vemos ya no sólo se
conforman para acuerdos económicos, también inciden en otros aspectos como el
intercambio cultural y de mano de obra en empresas nacionales y transnacionales.

El autor nos dice…


Francisco José Paoli Bolio

“Podemos decir que la crisis y transformación del Estado actual se advierte en dos
direcciones: la del Estado ampliado y la que tiene que crecer en sus funciones, en
responsabilidades y en eficacia para garantizar los derechos humanos de las distintas
generaciones; y la de la reducción de las funciones del Estado a entidades multiestatales o
transestatales para lograr una eficacia mayor y crear maneras más vigorosas que se den las
condiciones que permitan a los seres humanos progresar y ser más” (2014: 137).

La proyección del Estado en el siglo XXI

Después de ver cómo ha ido evolucionando el Estado junto con el desarrollo de las
sociedades, ahora veremos hacia dónde se encamina en un mundo globalizado e inmerso
en el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación.
El mundo se ha ido transformando desde la primera concepción que se tuvo del Estado
hasta el Estado moderno, que se está transformando constantemente por el fenómeno de
la globalización, generando relaciones con otros Estados a nivel mundial.

El concepto de soberanía ha tenido que modificarse, la competencia económica entre los


países ha ocasionado la formación de bloques, dando paso a una nueva forma de
organización que son los Estados supranacionales, y el concepto que originalmente se tenía
de soberanía que se ejercía en el territorio nacional se ha tenido que modificar.

El Estado ha tenido que adaptar sus organizaciones para enfrentar y competir en un


mercado globalizado, por lo que han optado por implementar la desregulación de trámites
para atraer capitales y dar apertura al libre comercio, con la finalidad de mejorar su
economía.

Como lo analizamos, la Unión Europea se conjuntó en un solo mercado cediendo parte de


su soberanía para lograr un proceso integrador entre los Estados europeos, y que en la
actualidad con la salida del Reino Unido no sólo afecta su economía sino a los demás
miembros.

La Unión Europea no es un Estado, su legitimidad radica en el compromiso de las naciones


que forman parte de ella, busca resolver los conflictos mediante soluciones eficaces a los
problemas que tienen internamente. Los instrumentos jurídicos que permiten dar
cumplimiento a sus objetivos son los tratados que versan sobre la comunidad europea, la
política exterior, la seguridad común y la cooperación en materia de justicia y asuntos
interiores.

(5) Bandera de la Unión Europea

Podemos ver en la actualidad, que en los procesos democráticos de manera indirecta y


debido a las TIC, existe injerencia entre Estados sin que esto violente la soberanía de los
pueblos, este hecho ha sido aceptado y viable en este marco de la globalización económica
de los países que acceden con la finalidad de que su economía se vea favorecida con estos
acuerdos.

¿Qué otros caminos puedo explorar?


Para consolidar su aprendizaje respecto de los contenidos de esta materia, le sugerimos que
procure vincular lo aprendido con las temáticas de otras asignaturas, en especial con
Sociología Jurídica, Derechos Humanos y sus Garantías y Teoría de la Constitución.

Pulse en Fuentes de consulta para visualizar la información.

Fuentes de consulta

Bibliografía

 Andrade Sánchez, Eduardo, Teoría General del Estado, México, Oxford, 2017.
 Galindo Camacho, Miguel, Teoría del Estado, México, Porrúa, 2016.
 Fernández del Valle, Agustín Basave, Teoría del Estado, México, Trillas, 2016.
 Paoli Bolio, Francisco, Teoría General del Estado, México, Trillas, 2014.
 Serra Rojas, Andrés, Teoría del Estado, México, Porrúa, 2018.

Documentos publicados en Internet

 Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Protección social y


migración, elaborado por Maldonado Valera, Carlos, Martínez Pizarro, Jorge y
Martínez, Rodrigo, Santiago, Naciones Unidas, 2018, disponible
en https://bit.ly/2S0CR0O, consulta: 23/04/2019.
 Kaplan, Marcos (coord.), “Transnacionalización y globalización” en Revolución
tecnológica, Estado y Derecho, México, UNAM/Petróleos Mexicanos, 1993, t. IV,
disponible en https://bit.ly/2GCBtxu, consulta: 23/04/2019.
 Lézé Lerond, Florence “Los efectos de la Globalización sobre la soberanía de los
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Olvera, Miguel Alejandro (coords.), Estudios en homenaje a don Jorge Fernández
Ruiz, México, UNAM/Instituto de Investigaciones Jurídicas, disponible
en https://bit.ly/2L7fcvU, consulta: 23/04/2019.
 Naciones Unidas, Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular,
elaborado por Asamblea General, Naciones Unidas, 2018, disponible
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 Preciado Hernández, Rafael, “¿Crisis del Estado?”, en Revista de la Facultad de
Derecho de México, México, núm. 115, enero-abril 1980, t. XXX, disponible
en https://bit.ly/2vhlI8K, consulta: 23/04/2019.
 Serna de la Garza, José María, “El concepto de Globalización”, en Impacto e
implicaciones constitucionales de la globalización en el sistema jurídico
mexicano, México, UNAM/Instituto de Investigaciones Jurídicas, disponible
en https://bit.ly/2BMZQbv, consulta: 23/04/2019.
 Téllez Valdés, Julio, “Gobierno electrónico y la nube”, en Lex Cloud
Computig, México, UNAM/Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2013, disponible
en https://bit.ly/2IcDLoY, consulta: 23/04/2019.

Audiovisuales

 OMC español, Hablemos de la OMC, [archivo de video], 29/01/2019, disponible


en https://youtu.be/hFqdVTQl0bk, consulta: 23/04/2019.
 Universitas Nueva Civilización, Trump, la Globalización y las Migraciones, [archivo
de video], 16/02/2017, disponible en https://youtu.be/_hiWER6_UXA, consulta:
23/04/2019.

Imágenes

 (1) mohamed_hassan, teamwork [Acuerdos internacionales], [ilustración], 2019,


disponible en https://pixabay.com/images/id-4093476/, consulta: 10/04/2019.
 (2) cflm, Logotipo de Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico,
[ilustración], 2009, disponible en https://bit.ly/2KTsE6C, consulta: 23/04/2019.
 (3) Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Movilidad
humana, [fotografía], 2017, disponible en https://flic.kr/p/ZjyHUK, consulta:
23/04/2019.
 (4) Fvasconcellos, Bandera del Mercado Común del Sur, [ilustración], 2008,
disponible en https://bit.ly/2VlnioG, consulta: 23/04/2019.
 (5) s. a., Bandera de la Unión Europea, [ilustración], 2008, disponible
en https://bit.ly/2UuZni9, consulta: 23/04/2019.

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