Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La situación vivida provoca un bloqueo mental que evita el actuar del individuo
de manera razonable, las emociones se disparan creando un vacío emocional que
derivará a una serie de sintomatología que de no ser tratadas podría conllevar
algo peor. El cansancio, tristeza, confusión, angustia o ansiedad son unos de los
posibles síntomas que provoca el enfrentarse a una crisis y como bien se sabe
estos síntomas al no ser tratados pueden derivar a trastornos o enfermedades en
la salud mental tales como depresión, trastornos de ansiedad, delirios etc. La
palabra crisis ha teñido diversas definiciones realizadas por diferentes autores,
tenemos la definición que dice: "Las personas se encuentran en un estado de
crisis cuando se enfrentan a un obstáculo para alcanzar objetivos
importantes en la vida, y un obstáculo que, durante un tiempo, es
insuperable mediante el uso de métodos habituales de resolución de
problemas"(Caplan, 1961).
Una crisis como tal, vista desde una mirada psicológica no es la situación o el
evento vivido sino la reacción que la persona tendrá ante un evento cualquiera,
aquí hay personas que atraviesan esta barrera actuando de manera “correcta” o
adecuada lo cual evita que la persona sufra algún efecto adverso o negativo a
partir de esta situación, sin embargo, si la persona no consigue sobreponerse y
traspasar dicha barrera provocará el efecto adverso, lo cual generará algún efecto
negativo y nocivo para la salud mental humana. Ante estas situaciones es
recomendable expresar aquellos sentimientos reprimidos para liberar espacio en
la mente lo cual hará más lúcido una salida o solución al problema, si bien está
es una solución momentánea estas crisis deben ser tratadas por un psicólogo
cualificado que permita o que brinde herramientas para enfrentar correctamente
una situación X que pueda surgir en el futuro, lo cual hará más competente al
individuo y menos propenso a sufrir alguna crisis y/o algún efecto nocivo para
su salud física y mental.
Una situación personal vinculada a cómo actuaron las personas que estuvieron
conmigo y cómo yo reaccioné al terremoto del año 2010. Me encontraba en Los
Ángeles, acompañando a mi abuela durante una jornada de trabajo, ella era
asesora del hogar y me había llevado para que la acompañase y que pudiera
jugar con los hijos de sus patrones. Todo iba bien, hasta que esa noche, el 27 de
febrero del año 2010 ocurrió el terremoto, en un principio entendía que estaba
temblando, pero nunca me imaginé que sería de esa prolongación y fuerza.
Recuerdo esa noche estar con los patrones de mi abuela, los hijos de estos y mi
abuela. Este fue el primer episodio donde surgió una crisis ansiosa, estaba con
diarrea, vomito y dolor estomacal, recuerdo que las personas adultas e incluida
mi abuela, hacían burlas, riéndose de mi estado, recuerdo que al patrón de mi
abuela decir acerca de mí, que es niñita, está exagerando. A decir verdad, no
estaba inventando, no recuerdo sentir miedo, pero sí que mi cuerpo estaba con
ese comportamiento. No tuve problemas las noches posteriores al 27f, pero me
hubiera gustado haber recibido comprensión por parte de los adultos que estaban
a cargo, ayudando a expresar lo que mi cuerpo y mi mente sentían en ese
instante, y no que se burlasen de mi estado haciendo bromas respecto a mis
síntomas.
Una crisis puede ser de diferentes tipos, tenemos la crisis del desarrollo, la crisis
existencial y las crisis situacionales. La crisis del desarrollo aquí podemos tener
como ejemplo las etapas del desarrollo de Erikson que describe unas crisis que
ocurren a lo largo del crecimiento y desarrollo del individuo, en algunos
momentos estas pueden ser predecibles según el ciclo vital o ciclo de la vida. La
crisis existencial habla sobre los conflictos interiores que posee una persona los
cuales se ven ligados a alguna dirección, propósito y/o la espiritualidad que
posee dicho ser humano, un gran ejemplo de esto es la crisis de los cuarenta
cuando algunos individuos comienzan a tener una crisis existencial la cual se
refleja en una negación de su edad adoptando así actitudes y formas de vestir
juveniles no acordes a su edad cronológica. Las crisis situacionales nos dan a
entender que las situaciones traumáticas vividas ya sean terremotos, tsunamis o
la erupción de un volcán serán detonantes de una crisis en ciertas personas. Si
bien es más común que una crisis se desate por alguna situación obvia como lo
es el perder el trabajo, enfrentarse a un terremoto o ver tu casa en llamas no es
descartable que esta pueda ser provocada por situaciones existenciales o internas
del ser humano lo cual la vuelve más difícil de detectar ante los demás o incluso
ante uno mismo.
Una de las crisis que viví durante un periodo en donde no recibí la ayuda
necesaria fue cuando mis padres se separaron, estaba terminando la
adolescencia, yo creía que esto no me afectaría de manera muy fuerte, debido a
que muchos aspectos de mi vida no se verían cambiados. En este periodo vi
sufrir mucho a mis padres, y principalmente a mi madre. Luego de un tiempo de
la separación de mis padres, debía volver a la universidad para continuar con mis
estudios, pero en el momento en que regresé a Temuco comencé a sentirme mal,
somatizando efectos psicológicos que quedaron luego de la separación de mis
padres. Empecé con vómitos, diarrea, dolor estomacal, hinchazón y escalofríos.
Estaba con crisis ansiosas derivadas de haber vivido tan de cerca la separación
de mis padres, sentía temor estar lejos de mi casa, estar lejos de mi madre,
pensando en que podría hacerse daño a sí misma, debido a que, durante el
proceso de separación, consumió unas gotas para dormir, según ella, para no
pensar. Nunca imaginé que en el momento de la crisis no notaria consecuencias
psicologicas y que si apareciesen luego de alejarme de mi madre. Esta situación
es un claro ejemplo de la necesidad de la aplicación de Primeros Auxilios
Psicológicos. Ya que, si un adulto capacitado para aplicar dichos cuidados me
habría ayudado a confrontar mejor la situación de manera que él podría haberme
explicado el proceso por el cual estaba pasando, hablarme de las posibles
consecuencias y responder a mis dudas. De manera que esta situación no hubiese
arrastrado a mis las crisis ansiosas que sufrí en ese entonces, sin entender qué le
pasaba a mi cuerpo, pensando que era un simple virus estomacal.
En cada una de las situaciones vividas y expuestas a través del ensayo se puede
dar cuenta de cómo en las situaciones de crisis que enfrente, en aquella que no
fueron acompañadas de una contención y ayuda psicológica pertinente tuvieron
una consecuencia mayor, que en la última situación de crisis actual, la pandemia
del COVID-19, al estar en contacto con un profesional, obtuve la ayuda
pertinente para enfrentar esta situación de crisis, superándola de mejor manera y
logrando controlar mis emociones y ansiedades.
Bibliografía.