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Así funciona la tecnología que captura y

almacena el carbono
La captura de carbono ha sido pregonada como una importante solución
tecnológica a la crisis climática. El servicio de verificación de datos de la revista
escocesa 'The Ferret' analizó cómo funciona y si es realmente una solución
viable.
a captura de carbono ha sido pregonada como una
importante solución tecnológica a la crisis climática. Ocupó
muchos debates durante la pasada COP26, celebrada en Glasglow.
¿Pero realmente funciona? En teoría, sí. La práctica, en cambio,
plantea muchas dudas. No faltan expertos que han cuestionado su
eficacia y si apostar por su promoción es un uso realista y efectivo
de los presupuestos ambientales. el 31 de octubre y el 12 de noviembre en la
ciudad de Glasgow, Escocia 2021

¿Qué es la captura y almacenamiento de carbono?


La captura y almacenamiento de carbono (CAC o CCS, por sus
siglas en inglés) es el proceso de captura de carbono en aquellos
procesos en los que normalmente se libera a la atmósfera. Este
carbono se transporta desde donde se captura hasta donde se
almacena, en un lugar seguro, a menudo bajo tierra.

Finalmente, hay un proceso llamado oxicombustible, en el que el


combustible se quema en un entorno de oxígeno en lugar de
hacerlo en uno de aire. El resultante son gases que contienen
principalmente CO2 y agua. Cuando el agua se enfría y se
condensa, se puede capturar el CO2 restante.
El proyecto de la Ciudad de la Energía (CIUDEN) de Ponferrrada tiene como objetivo luchar contra
el cambio climático estudiando la captura, el transporte y el almacenamiento de dióxido de
carbono, que es uno de los principales gases resultantes de la combustión del carbón en las
centrales térmicas, además de ser producido también por otro tipo de industrias. El CO2 llega a la
atmósfera, convirtiéndose en uno de los principales responsables del efecto invernadero que
calienta el planeta. Por eso, la idea es sencilla: evitar que llegue a la atmósfera contribuirá a
detener el cambio climático y para ello una opción es su almacenamiento subterráneo
aprovechando los lugares geológicamente más aptos para ello.

La CIUDEN trabaja en un proyecto experimental en este sentido: investigar la captación,


transporte y almacenamiento del CO2, lo que se conoce como tecnologías CAC. En Hontomín
(Burgos) desarrolla una planta de almacenamiento del gas. Asimismo, en Cubillos del Sil (León)
cuenta con una planta piloto de inyección de CO2 en suelos, el proyecto conocido como
PISCO2. El proceso consiste en capturar el gas en las centrales térmicas o en las industrias que
o producen, transportarlo en conductos similares a los que se utilizan para el gas natural y,
finalmente, inyectarlo en una roca porosa bajo tierra, a varios cientos de metros de
profundidad. De esta forma se conseguiría un uso limpio del carbón, que aún puede ser una
importante fuente de energía, y evitar que la industria contribuya al cambio climático.

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