Día del Himno Nacional

Historia
En los inicios de la república, entre
1830 y 1832, el bardo guayaquileño
JOSE JOAQUIN DE OLMEDO escribió
una Canción Nacional (con un coro y
cuatro estrofas) en homenaje al
naciente Estado ecuatoriano. Esta
creación, sugerida por el primer
presidente del ecuador, el general Juan
José Flores, no fue musicalizada ni
tampoco logro difusión. Un himno con
título de canción Ecuatoriana (seis
estrofas) se publicó en la Gaeta del
Gobierno del Ecuador No. 125 del 28
de diciembre de 1833. El trabajo señala
1830 como el año de su creación, pero
es de autor anónimo y no fue oficializada.
En 1838, una Canción Nacional (con coro y cinco estrofas) aparece incluida en el
folleto Poesías del General Flores en su retiro de La Elvira, que público la imprenta del
Gobierno. En edición posterior presenta cambios en su tercera estrofa. Para los
historiadores, en la segunda Canción Nacional que se conoce. No obstante, fue
durante el Gobierno de Gabriel García Moreno que se concretó el proyecto de
adoptar un himno nacional. En 1860, García Moreno había reestablecido como
bandera nacional al tricolor de la Gran Colombia, tras derrotar a los secesionistas de
Guayaquil comandados por Guillermo Franco , y abolir la bandera bicolor que habían
puesto en 1845. García Moreno uso también como armas de la Republica al escudo
que ya estaba vigente desde 1845, pero le agrego la bandera tricolor, que es como
actualmente se representa. En ese marco que , en 1865, el músico argentino Juan José
Allende , que colaboraba en el Ejercito del Ecuador , presente al Congreso Nacional un
proyecto de musicalización de la letra de Olmedo de 1830, pro no tuvo la suficiente
acogida.
En noviembre de 1865, por expreso pedido del presidente del Senado, Nicolás
Espinosa, el poeta ambateño Juan León Mera Martínez, para entonces secretario de
dicha función del Estado, escribe y entrega la letra del Himno Nacional, que luego de
ser conocido por los congresistas es enviada a Guayaquil para que el maestro francés
Antonio Neumane le ponga música. El 16 de enero de 1866 se publicó la versión
completa de la letra de Juan León Mera en el semanario quiteño El Sud Americano.
Autores:

Antonio Neumane Marno

El poeta ambateño Juan León Mera Martínez (nació el 28 de junio de 1832) escribió la
letra del Himno Nacional del Ecuador. Luego le envió al francés Antonio Neumane
Marno (nació el 13 de junio de 1819) para que le añadiera música. La interpretación
más conocida del Himno Nacional del Ecuador fue grabada por el Coro ciudad de
Quito

Biografías:
Nació en Ambato el 28 de junio de 1832, hijo de Pedro Antonio Mera
Gómez y Josefa Martínez Vascones. Sus primeras enseñanzas las
recibió de su familia materna. Contrajo matrimonio con Rosario
Iturralde con quien tuvo 4 hijos. A la edad de  veinte años recibió
clases de pintura con el artista pictórico Antonio Salas, en Quito. Fue
ensayista, poeta, novelista y artista pictórico; como político ejerció
varios cargos públicos, fue Gobernador de su provincia y Senador.
Juan León Mera es uno de los escritores ecuatorianos que ha
trascendido en el tiempo, en especial por ser el autor de la letra del Himno Nacional
del Ecuador; de igual manera, ha sido muy valorado su trabajo Ojeada Histórica –
Crítica sobre la poesía ecuatoriana desde su época más remota hasta nuestros días
(1869)

Antonio Neumane nació el 13 23 1818 en Córcega (Francia). Sus

padres fueron el Sr. Serafín Neumane y la Sra. Margarta Manrno. Sus
padres esperaban que estudiara medicina pero cuando confesó que
quería estudiar música, tuvo el rechazo inmediato de sus padres. En
vista de esto, se fue a estudiar música lejos de sus padres, en
Austria, en la Universidad de Música y Arte Dramático de Viena. En
1834, fue a Milán, Italia, para ser profesor en una academia de
música.

Después de tres años (1837) regresó a Austria y se casó pero su matrimonio duró poco
ya que quedó viudo años después de la boda. Posteriormente decidió ir a Turín, Italia
donde se enamoró de la soprano Idálide Turrí y con ella tuvo una hija llamada Nina.
Antonio Neumane, para realizar diversos arreglos musicales, regresa a Viena donde
captura la emoción del emperador Fernando I de Austria. De esta forma, le da un
reconocimiento a su trabajo que le brindó muchas oportunidades