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1. Historia de la reconciliación
2. Logros y fracasos
3. Las generaciones
En esta estructura base de cuatro posiciones, hay que cumplir doce objetivos. La proposición ha de ser válida,
justa y buena para todos, para el sujeto, para el objeto y para la consecuencia. El sujeto debe ser válido, justo
y bueno para el propósito, para el objeto y para el resultado. El objeto, ha de ser válido, justo y bueno para el
propósito, para el sujeto y para la consecuencia. Lo conseguido ha de ser consecuente con la pretensión, con
el sujeto y con el objeto.
Todo ha de cumplirse en base al establecimiento de estos dos números el 12 y el 10. De esta razón se deduce
que fuese tan importante para Noé, el establecer ante todo, estos dos números mediante su lealtad y
obediencia absoluta al cumplimiento del mandato de realizar un arca durante 120 años. Un arca, que por lo
demás, debía tener tres etapas, 3 tres pisos y 30 codos de alto. 120 es producto de multiplicar 12 x 10 =120.
Estamos hablando de la lealtad necesaria para la consecución del logro de la unidad. La unidad máxima de las
plantas por ejemplo, es la que se establece entre el estambre y el pistilo en su gestación del fruto, la unidad
máxima entre los animales es la que se establece entre los genitales del macho y de la hembra al gestar el
fruto. Lo mismo ocurre en el ser humano, la unidad máxima vincular es la que se establece en el intercambio
genital gestor del fruto.
Los primeros antepasados de la humanidad establecieron el enlace intergenital reproductor, pero no
establecieron el vínculo maduro en la incondicionalidad afectiva; en la confianza basada en el reconocimiento
de la razón constante del ser persona. Y no establecieron el vínculo en la tradición del cumplimiento completo
de la razón de ser personas. Por esta razón, el hombre ha ignorado desde entonces la verdadera razón del ser
especie humana, perdió la razón de su origen, identidad y propósito. Y de esto se deriva el haber perdido la
unidad en el afecto, en el criterio y en el cumplimiento del deber. Vamos a estudiar esto en detalle.
El primer humano, y cuando hablamos de humano, no estamos refiriéndonos a un mono, más o menos
evolucionado, sino a un ser humano, dotado de libertad para cumplir voluntariamente su responsabilidad de
descubrir cual era su naturaleza humana y determinarse a asumir el compromiso de cumplirse en ella; dotado
de capacidad intelectual o de raciocinio para descubrir su verdadera identidad y reconocerse en ella y dotado
de sensibilidad emocional para captar la necesidad de ser humano y realizarse en ella. Este primer ser
humano, debió calificarse responsable en el cumplimiento de su deber de ser normal, para gozar así de plena
libertad en la justicia de la razón de ser normado y consecuente con las normas de la naturaleza incondicional,
pero, el primer antepasado de la humanidad no respondió al deber de descubrir la Naturaleza humana y se
insertó en el ejercicio de las conductas instintivas sin control ni dominio de sus extremos. Lo que provocó
ignorar la naturaleza de la libertad, de la sensibilidad, del intelecto y de la voluntad, sobre este estado de
ignorancia construyó una tradición de conductas imprevisibles, de juicios sin su justa medida por lo tanto los
ajenos eran ajusticiados en lugar de ajustados al juicio, eran reclamados acusados y despreciados en lugar de
vincularlos en la razón de las normativas naturales y se perdió el sentido común y el bien supremo.
Los primeros antepasados de la humanidad le perdieron el respeto al bien supremo, a la justicia del juicio
justo y a la máxima necesidad válida para todo. Le faltaron el respeto y no respondieron al cumplimiento del
deber de realizar la máxima necesidad de establecer la máxima unidad vincular intrafamiliar madura en el
afecto, en la confianza y en el respeto por la integridad. La Historia Humana y el Ideal Humano esperan desde
el origen de su aparición en la Tierra, el cumplimiento de su Naturaleza. La naturaleza Humana es satisfecha
en el establecimiento completo del respeto mutuo, de la confianza y del vínculo afectivo maduro. Los
primeros abuelos, padres e hijos, no lograron establecer el modelo de familia vinculada en el afecto, en la
confianza y en el respeto mutuo, porque no respondieron al cumplimiento de esa finalidad esperada por la
Naturaleza de cada humano.
Se perdió el verdadero amor incondicional entre hermanos, entre esposos, y entre padres e hijos. Al perderse
el verdadero amor incondicional maduro, queda la responsabilidad de reconocer los principios de la creación,
aun por cumplir y queda la responsabilidad del cumplimiento del deber que justifica a la razón de ser humano,
aun por cumplir. Por eso no existe ningún ser humano modelo de autenticidad.
Por eso fue necesario de un tiempo para esperar a que algún humano reconociese su posición de ser creado
por un origen absoluto y eterno y cuya finalidad está en función del cumplimiento de una razón también
absoluta y eterna. Ese tiempo fue el que transcurrió entre los primeros antepasados y Noé. 1600 años bíblicos,
y 10 generaciones también bíblicas.
El Adán adolescente, al carecer de la lealtad al vínculo afectivo maduro, cayó en la preferencia del disfrute
del proceso por sobre la conquista del logro vincular y su satisfacción plena. Perdió la experiencia de plenitud,
seguridad y pureza responsable, y prefirió la irresponsabilidad sin respeto a la norma natural de la naturaleza,
y que, desde esa elección ignoró, prefiriendo el placer por sobre la conquista vincular. Adán adquiere en esa
preferencia una naturaleza contraria a la naturaleza humana madura. Adquiere una pseudoconciencia del
valor. Asume la experiencia recibida como verdaderamente madura, y su pseudomadurez, transforma al ideal
humano en increíble e imposible. Adán pierde la conexión con lo absoluto y se transforma en impreciso,
imprevisible, e improbable. Se transforma en el artífice de su artificio. Y con él su descendencia adquiere la
misma naturaleza artificial. La "humanidad" adolescente de su madurez, se deshumaniza y se transforma, de
altruista en egoísta; de justo en delincuente y de maduro en impredecible. Un ser indomable en su egoísmo,
injusto en sus juicios e impredecible en su actuar, es un ser irrespetuoso e irresponsable, totalmente
desconfiable y obviamente imposible de conectar, lo que lo hace despreciable. La suma de estos atributos es
la consecuencia lógica del actuar caído, de los descendientes del adolescente inmaduro Adán y su artificio.
Esa naturaleza artificial o "caída", ha sido promovida y proclamada por los siglos y durante los siglos que nos
separen de la verdadera naturaleza humana madura.
¿En qué consiste la Naturaleza del hombre caído, o del joven adolescente que tuvo la experiencia de caer en la
tentación del apetito intergenital prematuro, antes de madurar su conciencia natural en el reconocimiento de la
naturaleza de la conciencia humana?
Los primeros antepasados transformaron la condición humana libre, autónoma y responsable, en esclava de
los partidarios del egoísmo, en ilegal frente a las normas naturales, e irresponsable frente al cumplimiento de
los máximos deberes sociales.
1-ESCLAVOS DEL EGOISMO
2-ILEGALES ANTE LAS LEYES DE LA CREACIÓN
3-IRRESPETUOSOS E IRRESPONSABLES DEL CUMPLIMIENTO DE LOS MÁXIMOS DEBERES
SOCIALES.
Los primeros antepasados cayeron en la ignorancia del verdadero ORDEN NATURAL o amor y en su
escepticismo dudaron del ideal humano. Cayeron en la injusticia al ignorar las normas de comportamiento
individual, familiar y social cayendo en el dominio de los instintos.
A este ser perdido ante las posibilidades del ser y del no ser, sin ser capaz de reconocer las máximas
necesidades a solucionar, ignorante del juicio justo y la función humana. Incapaz de dominar los instintos y
sin control del celo, le denominamos hombre caído y a su naturaleza adquirida de generación en generación,
la denominamos naturaleza caída.
EL HOMBRE CAIDO ES UN ESCLAVO DEL EGOISMO, ILEGAL ANTE LA PUREZA HUMANA E
IRRESPONSABLE ANTE LAS MÁXIMAS NECESIDADES SOCIALES.
La naturaleza caída se caracteriza por no reconocer el punto de vista de lo que beneficia siempre a Todo, por
no justificar las razones constantes e inmanentes que se derivan del Ideal Natural, por no reconocer la
mecánica de una relación correcta, así como por no cumplir con el deber de ser responsable y autónomo para
ser libre.
A lo largo de la historia se tuvo la impresión de que, libertad era la capacidad de optar y se podía optar por lo
valido y por lo no valido, por lo cierto o por lo falso, por lo bueno y por lo malo. Esa postura maniquea de que
se puede optar por lo bueno o por lo malo, no es correcta y de eso nos hemos dado cuenta siglos más tarde.
Vamos a explicar porqué.
Toda propuesta es previamente pretendida. Un accidente no es propuesto ni pretendido, es un suceso
consecuente con las normas de la naturaleza pero ajeno a la voluntad del sujeto que lo sufre o que lo padece,
porque de no padecerlo, o sufrirlo, de esperarlo, dejaría de ser error y se transformaría en objeto pretendido.
Todo lo pretendido es esperado, no es accidental. Todo lo esperado se justifica necesario por ser válido, o por
servir para quien lo espera o pretende. Libertad es la capacidad de optar y se opta siempre por lo esperado. Lo
esperado vale sirve y se justifica necesario, por lo mismo, la libertad se reduce y resume a pretender valor
(algo que sirve, que se ajusta a la necesidad o que por alguna razón despierta la motivación, o el interés por
pretenderlo). Por ser siempre pretendido lo esperado es que cuando se descubre que lo esperado no es lo
pretendido, se justifica uno frente al error, justificando al error válido, es decir: "no llegué puntual porque
hubo un atasco tremendo" "te pago mañana porque mi mujer no hizo el depósito" "Oh, creí que querías el café
sin azúcar" En muchos casos justificamos al error válido, y esto se debe a que nuestra libertad no tiene otra
posibilidad que no sea la de optar por la alternativa que la conciencia del que ejerce la libertad determine
válida.
Me decía mi hijo al comentar sobre este tema: "¡Papá te equivocas! En muchos casos hacemos cosas que no
queremos hacer, por lo tanto la libertad es la capacidad de optar por lo que es y por lo que no es valido."
Quise explicarle que libertad es siempre la capacidad de optar por lo que es considerado válido de forma que
me lo comprendiera, pero me vi en tremendas dificultades para hacérselo entender.
Le dije: Cuando optas por algo que no quieres hacer y accedes a hacerlo aún en contra de tu voluntad, ¿cómo
llegas al extremo de motivarte a hacerlo si no tienes la voluntad necesaria para hacerlo? A lo que mi hijo
respondió: Es que si no lo hago, me gritan o castigan.
¿Me estás diciendo que evalúas entre la posibilidad de no hacerlo y ser castigado, o hacerlo y ser liberado de
castigo y por decidir que es mejor liberarte del castigo lo haces?
Si, eso es, lo hago por liberarme del castigo pero no quiero hacerlo.
Dime: ¿No es cierto que lo haces porque después de evaluar de entre las dos posibilidades, la de que no lo
quieres hacer y ser castigado o la de hacerlo y ser liberado de culpa, eliges la que consideras más valiosa para
ti?
Obvio, si, claro.
En ese caso optas por lo que consideras válido y eso es hacer uso de libertad. Libertad es la capacidad de
optar por lo que es considerado válido. La libertad no puede optar por lo que no se quiere, porque por lo que
no se quiere no se opta. Cuando se opta es porque se pretende, si se pretende se espera y si se espera se quiere.
Pretender algo obliga a ser leal y obediente a esa conquista, lo normal es que esa lealtad y obediencia no
representen ningún tipo de imposición obligatoria, puesto que se pretende y esa pretensión motiva a ser leal a
su conquista. Lo máximo esperado por la naturaleza humana es la conquista de los vínculos, esa conquista
debería motivarnos por si sola y en si misma, sin ninguna imposición externa que nos obligue. Pero el primer
humano cayó en la tentación de invertir el dominio sobre los instintos y el instinto de reproducción se impuso
por sobre la conciencia del valor y del juicio justo reproductor.
La naturaleza caída se caracteriza por la deslealtad vincular filio-paternal al modelo del verdadero paternazgo
incondicional.
Se caracteriza por la condicionalidad de los valores por reducir los valores absolutos a la relativa apreciación
de cada individuo y por desconectar la relación entre su emoción, intelecto y voluntad, es decir, por hacer lo
que sabe que no es justo, aun sabiendo que no lo es, y por hacer lo que siente que no es valido siempre y para
todos, a pesar de saber que no lo es. Esta contradictoria actitud es su naturaleza caída. Siente que debe, sabe lo
que debe, pero no lo paga.
En resumen, la naturaleza caída es una naturaleza desleal al ideal de plenitud, justicia y cumplimiento
responsable.
La naturaleza caída es una mente insegura de su sentido, sin finalidad justificada válida, desorientada. Es una
mente arbitraria ante su finalidad, ante su proceso de desarrollo y ante sus opuestos. Esta arbitrariedad impide
la seguridad de su persona y esa inseguridad ejercita la imprevisibilidad de sus actos. La naturaleza arbitraria
ante las funciones, insegura en sus juicios e imprevisible en sus conductas, crea en los otros inmediatos,
desconcertación por la naturaleza de sus conductas improvisadas e inesperadas, desconfianza por la
arbitrariedad de sus juicios, y desunión por la desconexión entre las direcciones adversas en las que se dirige y
que lo muestran desorientado. Un ser desorientado, desajustado y desconectado del bien supremo o de la
decencia humana, es un ser contrario a la Naturaleza Humana. Este ser trastorna con sus trastornos a la
voluntad de la decencia.
La Verdadera Naturaleza Humana pide al hombre que confíe en ella mediante el ejercicio de la FE. Y que
REALICE la Experiencia de la UNIÓN para sustancializar así el beneficio del deber cumplido. Cuando hablo
del beneficio de la unión, o del deber cumplido, me refiero al establecimiento de los vínculos maduros en el
afecto, en la confianza y en el respeto filio-paternal, fraterno-conyugal y paterno-filial, al cumplimiento de la
máxima responsabilidad emocional, intelectual y motivacional humana, entre hijos y padres, esposo y esposa
y padres e hijos.
Para superar a la Naturaleza caída es necesario de una FIGURA CENTRAL que establezca el fundamento de
fe y el fundamento de sustancia que rectifiquen la naturaleza contradictoria de la caída.
Los aspectos esenciales derivados de la elección adolescente de elegir o preferir el apetito del instinto por
sobre la conciencia madura son los siguientes:
1-No tomar el punto de vista de lo que beneficia, se ajusta y vale siempre y para todo. El hombre caído se
prefiere y declara egoísta, irrespetuoso, arrogante e irresponsable.
2-Abandonar el dominio de la posición de sujeto responsable por el beneficio de la creación entera. Prefiere
desubicarse en sus extremos a ubicarse en el orden.
3-Invertir el dominio al priorizar los apetitos de los instintos por sobre las necesidades fundamentales de la
conciencia. El hombre caído repite el acto de caer en cualquier tentación. No lo considera vergonzoso ni
repugnante en él, pero si en los otros.
4-Multiplicar el comportamiento antinatural extremo, ajeno a la normativa natural. Indeterminado, débil,
destemplado, imprudente, flojo, indiferente, despreciativo, arrogante, ignorante, agresivo o pasivo. El hombre
caído se prefiere caído porque se ignora, se desconoce a si mismo en su naturaleza también desconocida.
Estos cuatro, son los fundamentos de la naturaleza caída, adquiridos en la ilícita experiencia, que determinan
la conducta del hombre que ha caído en la tentación del apetito del instinto.
Esta naturaleza está basada en la deslealtad a los valores máximos de pureza, integridad y cumplimiento del
deber de ser maduro, consecuentes con la naturaleza humana. Lo que obliga a restaurar esa lealtad a lo que es
máximo, justo y necesario para el beneficio de todos. El hombre se debe a su naturaleza y la naturaleza
humana espera al hombre natural.
En el proceso de restauración de la naturaleza original, intervienen una Figura Central, condiciones y tiempo,
para establecer el fundamento de fe, perdido por quien ha caído y el fundamento de sustancia al cumplir la
responsabilidad de realizar el enlace vincular incondicional filio-paternal, fraterno-conyugal y paterno-filial.
Estos elementos deben ser reconocidos, y el personaje central debe también reconocerse a si mismo gestor
garante y responsable de la restauración.
El personaje central debe descubrir y establecer las condiciones exigidas por el curso providencial hasta
satisfacer la necesidad natural de la restauración completa.
En algunos casos las circunstancias pueden exigir de tiempos similares, en otras es suficiente con periodos
simbólicos menores como en el caso de Abrahán con su ofrenda de las tórtolas, el cordero y la novilla, y en
otros casos es necesario recorrer tiempos y exigencias mayores, como en el caso de Moisés que después de
perder el fundamento de los 40 días de ayuno, debió cumplir con un periodo de 40 años en el desierto. Estos
tiempos y condiciones dependen de la importancia y de las condiciones establecidas por el momento
histórico, o por el mérito de la era en la que se establecen.
Cada uno de nosotros asumimos la posición de ser figura central de nuestro linaje y en ese momento en el que
nos reconocemos en esa posición, nuestra trayectoria inicia el proceso de restauración en base al fundamento
de los números y del proceso de: separación, fe, unidad, división, cautividad y preparación para el
restablecimiento en la unidad vincular filio-paternal, fraterno-conyugal y paterno-filial.
La finalidad del ser humano es para todos la misma, las variables se desprenden de las condiciones en las que
cada uno de nosotros, establece el cumplimiento de su responsabilidad, pero la normativa funcional es para
todos la misma. Separación, fe, unidad, división, cautividad y preparación para la unidad vincular
incondicional.
Este curso de separarse del vientre de la madre después de 40 semanas o nacer a los 10 meses, de tener fe en
la unidad vincular por sobre todas las cosas durante las 10 etapas del proceso de crecimiento, en donde se han
debido establecer las bases de cuatro posiciones, lo que suman 40 y de, establecer la unidad moral con la
normalización de la Naturaleza Humana, cumpliendo los 12 objetivos (4 triples) establece la división
equitativa de funciones en las cuatro posiciones para la unidad base de la reproducción, el matrimonio, -
4- .luego durante 21 años cautivado por el afecto fraterno-conyugal y paterno filial, se maduran los vínculos.
Y finalmente se prepara para la conexión entre lo espiritual y lo físico durante un tiempo completo -40-
Estos seis periodos de consecución podemos encontrarlos en numerosos aspectos por ejemplo en la
reproducción celular: 1-Proceso interfase 2-profase, 3-prometafase 4-metafase, 5-anafase 6-telofase o
citokinesis. El mundo fue creado en 6 días. La semana tiene 6 días de trabajo, etc.
Una vez reconocidos los procesos y estructuras del desarrollo, volvamos a la historia para ver cómo se
aplican.
Los números limitan o determinan periodos concretos y procesos de funcionalidades específicas por y para
eso existen.
El número nos indica cantidad, nos determina la porción, más o menos, de un todo. Toda calidad involucra
alguna cantidad. Cuando se dice muy bueno, muy bonito, muy agradable, estamos denotando una cierta
cantidad. Generalmente, el más alto grado de calidad va a estar en relación con una mayor cantidad. Por
ejemplo el mejor auto es aquél que contiene más objetos de interés, o el mejor vino el que contiene más
cuidados, o el mejor arte el que contiene mayores cantidades de dominios. Cuando se pierde una calidad se
necesita del ejercicio de las cantidades exigidas en su maduración. Por ejemplo, para adquirir la condición de
la calidad del campeón, ha de ganarse todas las competencias (condiciones) del campeonato.
Calidad y cantidad van de la mano, por eso cuando se pierde la sensibilidad de la calidad de lo absoluto, es
preciso del desarrollo en cantidad de servicios, sucesos, conocimientos y experiencias necesarias para llegar a
sensibilizar a la capacidad emocional del ser, en ese estado de madurez adecuado a la naturaleza de los
valores absolutos, para que pueda reconocerlos, re-conocerlos. Ser un espejo de los mismos.
No se puede reconocer aquello que no establece una relación recíproca con el apreciador y para establecer esa
reciprocidad, el apreciador debe contener en su conciencia los atributos intelectuales capaces de asumir y
reconocer la experiencia.
La historia ha seguido un curso providencial numérico absoluto hasta recobrar la condición de ser capaz de
reconocer la identidad, el origen y el propósito de la naturaleza humana.
Lo primero que se perdió fue la lealtad en el ideal, por lo tanto, lo primero a restaurar, es la lealtad en la fe en
un solo ideal. La naturaleza humana tiene solo una función, la humana ideada como propósito para la especie.
Esa función ideada es su ideal. Por lo tanto el ideal humano es solo uno.
El proceso razonable de la restauración del todo o del 40, se inicia con la restauración de la Fe perdida por los
primeros antepasados. Los primeros antepasados perdieron la fe en el orden absoluto, en el ideal humano,
perdieron la fe en su función humana y se abandonaron al arbitrio de los apetitos del instinto. Y, esa fe en el
ideal humano, debe ser recuperada por alguien que fije su atención en el reconocimiento de los valores
absolutos de plenitud justicia y cumplimiento.
Ese primer hombre de fe, fue Noé. Pero Noé aparece por sobre la condición de cuatro periodos de 400 años
cada uno, 1600 años bíblicos que representan al 40 por 10 etapas de maduración, en cada una de las cuatro
posiciones necesarias, como estructura para el desarrollo del cumplimiento de cualquier acto. En este caso,
para el desarrollo del cumplimiento del ser persona. Con el sufrimiento de la humanidad durante estos 1600
años se pagó el derecho a la fe de Noé. Puesto de otro modo, la cantidad de situaciones vividas por las
generaciones previas a Noé posibilitaron que la sensibilidad de nuestro personaje, fuese capaz de captar la
necesidad del ejercicio de la fe en un solo Ideal Absoluto. La cantidad de esfuerzo y sacrificio orientado hacia
la unión familiar fue generando la calidad de las personas que acompañaron a Noé.
Noé tenía 600 años cuando comenzó el diluvio y tardó 120 años en construir el arca, lo que nos dice que
comenzó a construir el arca cuando tenía 480 años, si se le restan 400 años necesarios para completar el curso
de unidad en la fe, llegamos a la conclusión de que Noé tenía 80 años cuando inició su curso personal de
restauración. 80 es dos veces 40, cada uno de estos 40 representan la unidad entre los dos aspectos del ser
persona, el aspecto interno (espiritual, 40) y el aspecto externo (físico 40) por eso, Noé no pudo iniciar su
camino personal de restauración hasta no ser superado un periodo de 40 para cada realidad. Desde que Noé se
determinó a encontrar los valores absolutos (a seguir a Dios) hasta que se manifiesta en él la condición
necesaria para reconocer los valores absolutos y obrar responsablemente en esa convicción (hasta que Dios lo
encuentra justo) pasan 400 años. Noé transcurre 400 años dirigido por su fe y lealtad a lo absoluto.
Noé inicia la construcción del Arca. 3 pisos y 10 codos por piso. 3 pisos están en la posición de restaurar las
tres etapas de crecimiento. Etapa de formación, etapa de crecimiento y etapa de completación. Noé reconoció
que debía restaurar las tres bendiciones (creced, multiplicaos y dominad) perdidas por los primeros
antepasados.
Estas tres grandes misiones del ser humano que debe crecer en la asunción de ser persona, que debe
multiplicar al objeto del vinculo, del valor y del linaje que perpetúe la especie y que debe cumplir con la
realización del deber de ser auténtico en el dominio sobre todas las cosas, se perdieron en su origen y Noé
estaba simbólicamente representándolas en el esfuerzo de construir un "nuevo hogar", el Arca. Los diez codos
representan el proceso de desarrollo de cada etapa.
Se le pide reunir cuatro ejemplares de cada especie y con ellas entran en el arca cuatro familias: la de Noé, la
de Sem la de Cam y la de Jafet. Cuatro hombres y cuatro mujeres. Los cuatro individuos representan a las
cuatro posiciones en la etapa de formación; las cuatro familias, representan a las cuatro posiciones de la etapa
de crecimiento y los cuatro animales de cada especie, representan a la base de cuatro posiciones de la etapa de
completación.
Podemos atribuirle razones a la existencia o no existencia de Noé, pero las conductas que este texto nos
expresa, son las necesarias y acertadas para restaurar la lealtad perdida del hombre hacia el cumplimiento del
deber de ser auténtico, y cumplir el Ideal de la Creación. Ha trascendido, que el diluvio lo envió Dios para
borrar el pecado del hombre, pero no se ha comprendido la estructura y composición de este apocalíptico
propósito. Nos hemos detenido más en lo superfluo de esta hecatombe, en las dimensiones del arca y en la
cantidad de animales, que en el profundo significado de las razones que este hecho comprendía. Para borrar el
pecado no bastaba con el castigo, el ser humano debía restituir sus conductas y condición de ser impuro y
asumir una conducta responsable desde entonces y para siempre.
La Naturaleza provee del escenario y Noé, se establece como el modelo de ideal humano en el sentido de
restaurar la condición de ser leal al mandato absoluto de construir el Arca. Y ¿por qué fue tan importante
construir un arca durante 120 años? El Arca de Noé no fue un barco cualquiera, Noé estaba asumiendo la
responsabilidad de recrear a la biodiversidad entera. Pero, en esa restauración, era necesario reformar el
modelo de familia humana. Su familia, iniciaría de nuevo el ciclo natural de la especie humana. Y por esta
razón, su labor era de vital importancia.
Noé restauró la fe perdida en el ideal absoluto, de obrar incondicionalmente en función de lo que es siempre y
para Todo valido. Obedeció punto por punto todas las exigencias requeridas: fabricar el arca, recoger una
pareja de animales machos y hembras de cada especie, construir el arca con tres pisos, poner en el piso
superior a su familia y a las familias de sus tres hijos, superar la tentación de permanecer durante cuarenta
días y cuarenta noches en el arca durante el diluvio, sin reclamos y establecerse en tierra firme con su familia.
Noé, permaneció aislado del mundo durante 40 días y 40 noches, en este estado permanecieron separadas las
familias de Noé y sus descendientes, centradas en el valor absoluto, de las familias centradas en valores
relativos.
El arca permaneció 210 días flotando, mientras esto sucedía, Noé y su familia se sintieron cautivos. Noé pasó
10 meses o 40 semanas preparándose para dejar el arca y unirse en tierra firme con sus hijos y nietos en el
vínculo incondicional del afecto y de este modo restaurar en su familia la incondicionalidad completa en el
afecto, en la razón y en el cumplimiento del deber. Pero Cam, su segundo hijo, se avergüenza de su padre. ¿Es
posible establecer un vínculo completo en el amor incondicional con alguien que se avergüenza de ti? Hasta
no superarse esa falta de respeto no se puede confiar ni mucho menos vincularse. Pero su familia debía
vincularse completamente con él para crear un nuevo núcleo gestor, modelo para toda su descendencia, y
como requisito, era necesario que entre padre e hijo, no existiera ningún tipo de distanciamiento o
desconfianza.
La historia nos dice que Cam, sintió vergüenza de la desnudez de su padre y compartió su vergüenza con sus
hermanos, a lo que Noé respondió maldiciendo a la descendencia de Cam durante 400 años. Era necesario que
sintiera vergüenza, pero al mismo tiempo era necesario que la superara. Los primeros antepasados sintieron
vergüenza al no cumplir con el deber de madurar, esa vergüenza fue traspasada de generación en generación y
Cam pudo acabar con ella, pero no supo reconocerla y cayó en ella. El primer hijo irresponsable (Caín)
inhabilitó la posición del heredero, por eso fue necesario que el 2º hijo restaurara al 1º. Cam ocupaba la
posición de Abel segundo hijo que debió restaurar el fallo de Caín, uniéndose con sus padres.
Este hecho que hoy por hoy nos parece tan insignificante, en aquel núcleo familiar original era un asunto de
vital importancia para la restauración de la condición original de la especie humana.
Noé cumple su porción de responsabilidad al establecerse como figura central de la restauración de la fe en el
ideal, construye el arca, en torno al cual reúne a toda su familia y el resto de la creación y espera que sus hijos
se vinculen con él, pero Cam no lo hace y ese fallo prolonga la historia 400 años, un tiempo relativo a la
estructura base de cuatro posiciones y diez etapas de su desarrollo.
Entendiendo vergüenza como la turbación del ánimo, ocasionada por alguna falta cometida, o por alguna
acción deshonrosa y humillante, propia o ajena, podemos deducir que Cam asumía alguna falta en su padre
por estar desnudo, pero, todos nacemos desnudos y si Noé se dejó estar y se olvidó de sus ropas, Cam, no
debió enjuiciarlo desde su punto de vista, debió superar esa situación y no apartarse de su padre por sus
conductas. En especial frente a un padre que por ser leal a lo desconocido los había salvado de morir
ahogados. Para Noé, que comprendía que la lealtad de su hijo era necesaria para establecer un modelo de
familia integra en el amor, en la confianza y en el cumplimiento del deber, el acto de Cam de avergonzarse de
su padre, rompía la confianza necesaria para vincularse plenamente y por esta razón lo maldijo. La vergüenza
de Cam provocó un modelo de familia disfuncional que en su expansión histórica multiplicó familias
disfuncionales. Y el ser humano como especie volvió a perder la oportunidad de restaurar su núcleo gestor
original. Noé fue una figura filosóficamente hablando, totalmente desconocida, pero su postura frente al ideal
de la creación, fue determinante para el desarrollo de la filosofía. Noé se estableció como un hombre de fe,
que no pudo sustancializarla en el seno de su familia, Noé no logró establecer un núcleo familiar libre,
autónomo y responsable y la historia debió esperar 10 largas generaciones hasta la llegada de otro ser sensible
que se determinó a continuar la inconclusa labor de restaurar el núcleo familiar original, de acuerdo con las
normas naturales. Este personaje fue Abraham. ¿Qué fue lo que no hizo Noé?
Noé restauró la fe perdida en el ideal de la unidad familiar en la incondicionalidad del afecto completo, pero
su hijo Cam, no fue capaz de respetar al padre completamente, lo que provocó que padre e hijo se divorciaran.
Sobre la base de este divorcio, se perdió la posibilidad de que un padre y un hijo se unieran en la razón del
ideal absoluto de la incondicionalidad en el amor. Al perderse la posibilidad de establecer una familia original
centrada en la unidad completa en el afecto incondicional maduro, fue imposible establecer un modelo de
familia verdaderamente auténtica en la incondicionalidad del afecto normado y la historia debió seguir
esperando otro hombre de fe.
Logros y fracasos
Desde Adán a Noé pasan 1600 años y 10 generaciones que indemnizan con sus sacrificios el proceso y la
estructura base de la naturaleza. Noé durante 400 años demuestra tener fe en un solo ideal humano. Se une en
la construcción del arca durante 120 años, como su conciencia le ordenó. Supera la tentación de los 40 días y
40 noches de diluvio sin reclamos, acusaciones o rechazo. Y estando cautivo en el arca durante 210 días
mantiene el orden en él. Hasta que 40 semanas después, se establece el escenario para la restauración de la
vergüenza de los primeros padres y Cam, en lugar de superar la tentación de la vergüenza, cae en ella y su
padre lo maldice 400 años.
Las generaciones
Desde Noé hasta Abraham pasan 400 años y 10 generaciones
1-Sem tenía 100 años cuando nació su hijo
2- Arfaxad este tenía 35 años cuando nació
3-Shela, este tenía 30 cuando nació
4-Eber que tenía 34 cuando le nació
5-Peleg, este tenia 30 cuando nació
6-Reu y este tenía 32 cuando le nació
7-Serug que tenía 30 cuando nació
8-Najor y este tenía 29 cuando nació
9-Terá y este tenía 70 cuando nació
10-Abram que para cumplir el total de 400 años debía tener 10 al iniciar su curso.
En la época de Abran el ambiente era desastroso.
Uruk, (Ur) tenía entre sus celebraciones varias de carácter sexual y violento. Se tienen extractos del poema
babilonio a Erra, en el cual se critica duramente la actitud de un rey de Uruk, que no trata con suficiente
amabilidad a las prostitutas, cortesanas y busconas [...] a los chicos alegres que cambiaron su masculinidad
por feminidad así como a los portadores de dagas, navajas, chuchillas y pedernal ya que éstos con sus actos
agradan al corazón de Ishtar. Parece que el hecho de que los jóvenes durmieran en sus camas era algo
preocupante y la copulación en las calles era una práctica habitual. El papel de la prostitución no está claro, se
cree posible una función ritual.
Abran inicia el curso de la restauración vincular en un nuevo escenario.
En este curso lo primero a restaurar es el fundamento de fe que se perdió con el fallo de Cam (perdió la fe en
la incondicionalidad afectiva en el vinculo filio paternal, perdió la confianza con su padre al avergonzarse de
él).
Cam fue el segundo hijo de Noé, ocupaba la posición de Abel. Cam fue tomado por el error del celo extremo
al avergonzarse de su padre, con lo que se perdió la posición de Abel (del segundo) por esta razón Abran,
primer hijo de Terá un fabricante de ídolos (politeísta) fue tomado por la conciencia de lo absoluto. Noé se
estableció como el modelo vincular filio-paternal incondicional maduro. Noé no perdió nunca su fe en el
Paternazgo Maduro, lo pongo con mayúscula porque designa al Verdadero Paternazgo Incondicional
Absoluto y Eterno. Abraham hereda la fe de Noé y se le requiere una sencilla ofrenda para sustancializar su
fe. La prueba que debía superar en principio, era mucho más sencilla que la que debió superar Noé. Abraham
solo debía hacer una ofrenda y dividirla en dos, pero el significado era el mismo. Restaurar simbólicamente el
camino que posibilitaría después el reconocimiento de las tres bendiciones y del proceso de desarrollo en tres
etapas. Abraham no cumple con el dividir la ofrenda y reconoce que su ofrenda no sirvió.
El 2º hijo Cam, actuó también de manera irresponsable ante la naturaleza providencial del ser humano, por lo
tanto, la responsabilidad en restaurar la conducta original incondicional volvió a recaer sobre el primero.
A Abraham, se le pidió también cumplir con un mandamiento, el de hacer una ofrenda simbólica de palomas,
un carnero y una novilla, pero debía dividirlas en dos. Este dividir la ofrenda satisface a la razón dual (sujeto
objeto) de la estructura base de cuatro posiciones, exigida en la creación de cualquier acto, es decir, contenida
en lo absoluto y por lo mismo, necesaria de ser establecida correcta y completamente. Abraham cortó la
novilla y el carnero, pero se olvido de cortar las palomas o las tórtolas, y uno se pregunta pero ¿qué
importancia podría tener el cortar o no cortar en dos las palomas? Pues, en realidad tenía muchísima
importancia. El cortar la ofrenda en dos, simbolizaba la dualidad exigida en el Principio de la Creación, ese
acto representaba la funcionabilidad de lo absoluto y sin separar las palomas, una de las etapas del proceso de
desarrollo de la base de cuatro posiciones, quedaba sin representación. Por lo mismo, Abraham reconoció su
error y debió realizar otra ofrenda aún más difícil, debió ofrecer lo máximo de sí mismo, debió ofrecer a su
propio hijo Isaac.
Lo que hizo Abraham al no cumplir con la ofrenda de fe, al no partir las tórtolas o palomas, fue destruir el
fundamento de fe que Noé había logrado, por eso debió traspasar la condición de Fe a su hijo Isaac, quien
tuvo que restaurar el vinculo filio-paternal incondicional al negarse completamente por la voluntad del Padre
ajustado al verdadero paternazgo Incondicional. Abraham asume la tarea de restaurar la incondicionalidad
vincular fraternal al recuperar a su hermano Lot del cautiverio de sus cuatro jefes, luego asume la
responsabilidad de restaurar el vinculo conyugal con su esposa al recuperarla del faraón y sobre esta
condición podía ofrecer a su hijo Isaac para, de ese modo, restaurar la incondicionalidad vincular afectiva
entre padre e hijo. Así se restauraba el modelo de familia incondicional en el establecimiento vincular
afectivo. Pero las cosas no son fáciles en lo afectivo. Ofrecer a su hijo en holocausto no era tarea fácil y que el
hijo acepte esa voluntad tampoco lo fue. Por eso Abraham debió sufrir el escenario de sucesos que brindaban
a su esposa e hijo la confianza en él y en su convicción. Esta ofrenda simbólica de Abrahán, requirió de
algunas condiciones previas, necesarias para hacerse merecedor de tal ofrenda.
Antes de establecer el amor incondicional verdadero, es preciso superar la tentación del enlace intergenital
prematuro, para con esta condición hacerse merecedor del dominio sobre el celo reproductor. A esto se le ha
denominado bíblicamente como la tentación del ángel, la tentación del servidor custodio (el celo). Noé tuvo
que superar la prueba del ridículo durante los 120 años que le tomó construir el arca. Abraham tuvo que
superar la prueba de recuperar a Lot de los 4 jefes: Codorlamor, Tadal, Amrael y Ariol. Esta primera victoria
le permitió convertirse en la figura central de la ofrenda de la ternera, del carnero, y de las tórtolas. Ofrenda
necesaria para restaurar las tres etapas del proceso de consecución del logro, inicio medio y término perdidos
en la familia de los primeros antepasados.
La historia nos cuenta que Abraham salió de la casa de su padre en Harán, acompañado de su esposa Sara y
de su sobrino Lot. Abraham bajó a Egipto a por provisiones y el Faraón tomó a su esposa Sara, de quien
Abraham dijo ser su hermana. El Faraón bendijo a Abraham con animales y bienes, cuando supo que Sara era
la esposa de Abraham y lo despidió diciéndole: ¿Por qué no me dijiste que era tu hermana?. El Faraón debió
sentirse traicionado y con deseos de matar a Abraham, pero dominó su odio (controló el celo y los instintos) y
restauró así simbólicamente la posición de Lucifer (el celo). El Faraón superó la tentación del celo y del
apetito del instinto reproductor, superando así la tentación del apetito intergenital prematuro.
La mujer de Abraham con su lealtad y pureza, logró establecer el fundamento de una Eva madura al no tentar
al faraón y ser fiel a su marido. Sobre este fundamento de fe Abraham pudo establecerse como figura central
de la ofrenda y lograr la unidad con el faraón. Una vez establecido el respeto y la confianza con el Ideal de la
Creación (el amor incondicional) y con su sobrino Lot, (Vinculo fraternal incondicional) Abraham establece
el respeto, y la confianza con su esposa Sara (vinculo conyugal incondicional) solo le faltaba ser reconocido,
respetado y completamente confiado con su hijo Isaac, para establecer así el vínculo incondicional paterno
filial.
Restauración del vinculo paterno-filial al ser capaz de entregar a su hijo a la Voluntad Providencial y
restauración del vinculo filio-paternal al ser capaz de entregar su vida por el beneficio del establecimiento del
Amor Paterno-filial Incondicional Maduro. Abraham supo priorizar la voluntad absoluta y eterna por sobre su
propia voluntad e Isaac supo priorizar la voluntad del padre por sobe la voluntad del hijo, lo que ordenó las
conductas naturales y en base a este modelo se justificó la tradición moral, ética y estética del
judeocristianismo y del Islam.
Entregar al hijo en holocausto implica superar la tentación del celo afectivo, del celo cognoscitivo y del celo
conductual. Abraham supera la tentación de priorizarse a sí mismo por sobre el todo. Abraham se establece
como verdadero padre de la fe al ser calificado por la actitud filial incondicional de Isaac.
La ofrenda dividida bastaba para restaurar la lealtad de Abraham al llamado de su padre (el valor absoluto)
pero al no cumplirse, fue necesario que esa lealtad se estableciera nuevamente y por eso, fue ofrecido Isaac.
Ahora, Isaac adquiere la condición de ser leal al padre y sobre este fundamento de lealtad filial incondicional,
es necesario establecer en su familia el amor fraternal maduro en la incondicionalidad. Una vez establecido el
amor filial incondicional y el amor fraternal incondicional, podría pensarse en establecer el amor conyugal
incondicional que posibilite la experiencia del amor paternal incondicional, este es el curso de la restauración
del amor para vincular a padres e hijos en la incondicionalidad del afecto absoluto y eterno. Sobre esa
experiencia, dispondríamos del modelo ejemplar de familia a imitar, dispondríamos de la Sagrada Familia y
de las Bodas del Cordero. En otras palabras se dispondría del biotipo humano familiar completo, modelo de
autenticidad, autonomía y madurez. Al ofrecer a su hijo Isaac, Abraham se declara incondicional ante la
Naturaleza humana, declara incondicional la paternidad e Isaac declara, ser incondicional al aceptar la
voluntad de su padre.
En este momento se restaura por primera vez el Amor Incondicional Filio paternal, fraterno conyugal y
Paterno filial a nivel familiar.
Sobre este fundamento es necesario establecer a la familia modelo del amor verdadero a nivel tribal.
Isaac se establece como el primer modelo de actitud incondicional, confiada y responsable en el cumplimiento
del deber de estar ligado a los valores absolutos. Abraham e Isaac restauraron el amor incondicional filial,
sobre esta condición, sus hijos Esaú y Jacob, deben ahora restaurar al amor fraternal. Esaú y Jacob eran hijos
conectados vincularmente con Isaac a quien respetaban y aceptaban completamente. Aquí debemos
comprender que Abraham fue el padre de una fe distinta a cuanto le rodeaba. Abraham creía en un solo Dios,
en un origen absoluto e incondicional y su hijo Isaac y sus nietos Esaú y Jacob, pese a lo que otros pudieran
presentarles siguieron creyendo en el criterio de su padre. Sobre este fundamento de lealtad filial, los
hermanos deben establecer el vínculo en la incondicionalidad y la situación se crea para posibilitar esta
condición.
Esaú salió a cazar y volvió hambriento. Jacob estaba preparando un plato de lentejas. Esaú le pide las lentejas
y Jacob le pide a cambio su herencia, su primogenitura. En realidad le estaba pidiendo la posición del maduro,
la posición del primer hijo que debe ser modelo de incondicionalidad hacia sus hermanos menores. Esaú
aceptó en primera instancia, luego se arrepintió y quiso matar a Jacob.
El nombre Jacob (Ya kub-ilu), significa "el que suplanta"
Jacob inicia el camino de la restauración del vínculo incondicional entre hermanos. La naturaleza crea el
escenario. Aquí vuelve a surgir la misma situación entre Caín y Abel. Caín, el mayor, mata a Abel el menor.
Esaú el mayor, quiere matar a Jacob el menor, pero este menor, debe restaurar la conducta de Abel. Abel
debió hacerse merecedor del odio de Caín, debió ser irresponsable, arrogante, o despreciativo en el disentir
con él. Jacob hace todo lo contrario. Primero le da un tiempo para bajar los ánimos 21 años, luego, trabaja
duramente superando toda adversidad hasta que se reencuentra con su hermano y le ofrece todo lo que el ha
logrado en sus 21 años de esfuerzo. Esaú lo acoge y se restaura el verdadero amor incondicional fraterno. Esto
que suena tan fácil, rápido y agradable no lo es tanto para quienes están haciendo la pega (el esfuerzo de
realizar la condición). Veamos en detalle cómo logró Jacob, transformar el odio de su hermano en afecto
incondicional.