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FACULTAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES

ESCUELA PROFESIONAL DE ADMINISTRACIÓN

El Mercado de Bienes y La Escasez en Tiempos de Pandemia

AUTOR(ES)

Flores Ochoa, Ricardo Adrián (orcid.org/0000-0002-0243-2267)


Juro Mamani, César (orcid.org/0000-0003-0880-3118)
López Quiroz, Katherine Gricelda (orcid.org/0000-0002-9368-846X)
Marca Mansilla, Alessandro Del Piero  (orcid.org/0000-0002-5345-2153)
Trelles Franco, Mirna Catalina (orcid.org/0000-0003-3492-4976)

ASESOR(A) (ES):

Ciclo III. Cifuentes La Rosa; Agliberto Cesar

LÍNEA DE INVESTIGACIÓN:
Finanzas

LIMA – PERÚ
2021
Vicerrectorado de
Investigación

1 ÍNDICE:
1 INTRODUCCIÓN:..........................................................................................................1
2 ARGUMENTACIÓN:.....................................................................................................3
La disminución generalizada de los precios de los productos básicos................3
La demanda de alimentos en los hogares................................................................4
La caída actual de la demanda de petróleo.............................................................5
La seguridad alimentaria.............................................................................................5
Los precios de los productos alimenticios................................................................7
3 CONCLUSIÓN:..............................................................................................................8
4 REFERENCIAS:............................................................................................................8

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1 INTRODUCCIÓN:

El mercado de bienes está constituido por, las necesidades y los servicios, se


sabe que la mayoría de los recursos son limitados, pero que existen múltiples
necesidades. A medida que los países de todo el mundo luchan por responder a
la emergencia de salud causada por la enfermedad pandémica del coronavirus a
largo plazo, el impacto económico de las medidas de mitigación se ha visto
rápidamente afectado y puede seguir quebrando los mercados mundiales de
productos básicos.

Así mismo cuando se empieza a ver la escasez de un producto es por el aumento


de la demanda en los bienes sin que haya subido la oferta, además, también se
da por el agotamiento de un recurso o por la depreciación de este. Igualmente, la
oferta y la demanda en la actualidad tienen dos etapas, es decir, el inicio de la
pandemia y la cuarta etapa de la pandemia.

En la primera etapa se suscitó un fenómeno, la oferta, dado que, no estaba


preparado para la recepción de una gran demanda, producto de la inmovilización
una norma establecida por la pandemia.

De la misma manera, producto del temor, la población se abasteció de más, en


ciertos productos (arroz, azúcar, pollo, etc.), sobre todo los de higiene personal.

En la cuarta etapa todo se empezó a controlar por la apertura de ciertas


actividades, por ende, las comunidades se iban acostumbrando a una nueva
realidad, que, de momento, aún es algo tedioso para la mayoría. Pero ahora, los
consumidores cambiaron sus hábitos, esto quiere decir, en su comportamiento, y
la reducción de sus gastos hizo que sus valores se transformaran en una sola
prioridad, protegerse unos a otros.

El riesgo de proyecciones de costos es considerable en ambas direcciones (hacia


arriba y hacia abajo), y en gran medida depende de la velocidad con la que se
controle la pandemia y la velocidad con la que se cancelen las medidas
preventivas. La problemática consta de tres, el factor limitante del dinero, la
escasez de productos básicos y la pérdida de bienes y servicios.

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El objetivo general de este proyecto es dar a conocer de forma concisa y práctica


las diferentes debilidades del mercado durante la COVID 19. Teniendo en

cuenta que nuestro objetivo específico es, buscar unas posibles soluciones que
en su momento pudieron haber servido.

El brote del nuevo virus covid-19 ha tenido un mayor impacto en el mercado del
petróleo crudo, ya que dos tercios del petróleo se utilizan para el transporte.
Después de la última cosecha abundante, el mercado internacional de alimentos
siguió estando ampliamente abastecido, especialmente el del maíz y el trigo. Para
el principal alimento básico, la interacción entre el inventario y la implementación

ha alcanzado un máximo histórico. Sin embargo, los últimos anuncios de algunos


de los principales exportadores y las compras "no convencionales" de algunos
importadores han suscitado preocupaciones sobre la estabilidad alimentaria.

Las medidas sanitarias tomadas para frenar la propagación del coronavirus han
provocado un colapso sin precedentes de la actividad económica y el transporte,
lo que ha provocado una caída significativa en el costo de los bienes. Los costos
de energía son los que más se pierden, mientras que los costos agrícolas tienen
bajas menores. La pandemia para un 87% de peruanos es una oportunidad, para
emprender e incluso dedicarles más tiempo a sus familias, esto engloba todo un
cambio cultural en sus hogares.

La crisis ha tenido un grave impacto en la economía y los mercados laborales en


términos de oferta (oferta de bienes y servicios) y demanda (consumo e
inversión). El impacto negativo en la producción, que inicialmente solo afectó a
Asia, se ha extendido a las cadenas de suministro de todo el mundo. Todas las
empresas, de todos los tamaños, enfrentan serios desafíos, especialmente en los
sectores de la aviación, el turismo y la diplomacia, con bajos ingresos, pobreza
creciente y riesgo de desempleo, entre otros. La gestión de las operaciones
comerciales puede resultar difícil para las pymes. Como resultado de las
regulaciones de tráfico, los cierres de fronteras y las regulaciones estrictas, los
trabajadores a menudo no pueden ir a trabajar y realizar un trabajo profesional, lo
que resulta en una reducción de los ingresos, especialmente en lo desconocido.

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Los consumidores de muchos países no quieren o no quieren comprar bienes o


servicios. Dado el estado actual de incertidumbre y miedo, se espera que las
empresas retrasen la inversión, las adquisiciones y el empleo.

2 ARGUMENTACIÓN:

 La disminución generalizada de los precios de los productos básicos

Según estudios se sabe que en el año 2020 la materia prima bajó su precio de
una manera abrupta, lo cual provocó que la canasta básica se encuentre a un
precio bastante accesible, lo cual fue beneficioso ya que por la pandemia
muchos perdieron sus trabajos, y la mayoría de los trabajadores informales
quedaron en el aire.
Baffes, J. y Nagle, P. (2020) A medida que las naciones de todo el mundo
responden a la crisis sanitaria de la enfermedad del coronavirus, el impacto
económico de la interrupción de todos los trabajos afectó de inmediato al
mercado mundial de productos básicos. El precio de los productos agrícolas
no está tan ligado al aumento económico, salvo el caucho utilizado en el
transporte, solo hubo una ligera caída a inicios del 2020.
Las prevenciones aplicadas para minimizar el impacto del coronavirus han
provocado una caída sin antecedentes de los trabajos económicos y el
transporte, lo que ha provocado una caída muy extensa de los costos de las
materias primas. Dado que el nivel de producción y el inventario de la mayoría
de los alimentos básicos se encuentran en niveles récord, se espera que los
precios se mantengan aproximadamente estables en 2020. En cambio, la
producción de productos agrícolas puede perturbar el comercio y la
distribución de insumos como abonos y germicidas, así como las propuestas
de trabajo.
Los cambios de la red de abastecimiento han generado un impacto a los
envíos de producción perecederos como rosas, frutas y verduras de ferias
ascendentes y de naciones en crecimiento. (parr4)
La sociedad mundial debe adherirse a desafiar estos fracasos a través del
progreso de las participaciones en varios recursos energéticos, transporte
sustentable y entrada a infraestructura y encargo dactilar, que permiten que

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las personas se conecten en estos tiempos de incertidumbre. Esto será clave


para proporcionar servicios sociales esenciales, preservar trabajos, a las
compañías de apoyo y salvar vidas.
 La demanda de alimentos en los hogares

Waldemar (2020) indica que:

La mayor elasticidad-precio de la demanda lo exhiben el pollo y el azúcar (menos


importantes en la dieta rural), pero la variación del precio afectaría su consumo.
En oposición, el fideo, la leche y los bienes producidos localmente tienen baja
elasticidad, y son importantes en la canasta alimentaria rural. El aceite, el arroz, el
pan y el pescado son bienes inelásticos, pero son más sensibles en relación con
el fideo. De los alimentos domésticos, la lenteja tiene mayor elasticidad-precio,
luego muy distantes el huevo, el maíz, haba seca y trigo (son inelásticos); en
tanto, la quinua y la papa presentan elasticidades positivas (0,052 y 0,1667
respectivamente), similares a bienes Giffen (su consumo aumenta cuando sube el
precio) (p. 20)

Es decir, en la familia la mayor demanda de consumo de alimentos se da en las


menestras como lentejas, también pollo y azúcar, debido a que son alimentos
indispensables en la dieta de las familias.

Según INEI (2020) “reporta 14% de hogares no le alcanza a comprar alimentos


proteicos: carnes, pescado, huevos (mayo 2020), por carencia de medios
económicos (Lima Metropolitana y Callao)”. 2018: INEI estima que 36,7% de
población con déficit calórico (44,8% rural - 35,0% urbana). INEI-ENAHO (junio
2018). Condiciones de vida en el Perú. Trimestre: enero-febrero-marzo 2018.
Cuadro 3.3. P.

Es decir, debido al contexto de la pandemia, las canastas familiares han sufrido


una gran reducción debido a que se antepone los cuidados por riesgos de
contagio antes que, de alimentos, debido a esto se estima que el 14% de la
población resulta mucho más afectada, la población en el año 2018 presentaba un
déficit calórico con un 36.7% en total.

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 La caída actual de la demanda de petróleo

La crisis sobre la demanda del petróleo se empezó a notar antes del coronavirus,
producido por el desajuste económico de China e India dos motores importantes
de la compra internacional de los hidrocarburos. Además, la oferta y la demanda,
la crisis abrió una brecha sobre la producción y el consumo a nivel global, así
mismo, EE. UU. el mayor productor de petróleo no es ajeno a esta situación. Sin
embargo, el talón de Aquiles de este rubro no es la oferta. El problema es la
demanda, ya que, los países petroleros, tienen suministros para poder responder
si en algún momento el sistema llegara a fallar, sin embargo, a inicio de este año,
estos ya tenían una baja y la insólita aparición de la Covid-19 provocó, un desafío
en los hidrocarburos que estaban produciendo, es decir, su producción ya está
sobrepasando la oferta. Así mismo, la demanda de este eslabón primario es baja,
provocando qué, la cotización de este gremio esté en negativo, ósea, los
consumidores les hacen el favor de comprarle los barriles.

[Fatih Birol nos dice] en algún momento, muy pronto, es posible que la capacidad
de almacenamiento de petróleo a nivel global alcance su límite. [Rytad Energy
comenta] estimo que el 76% del almacenamiento mundial y estaba lleno y que
era probable que el mundo se quedaría sin lugares donde guardar su crudo hasta
[sic] abril (Lima, 2020, párr. 7,8).

El depósito de los petroleros está por, agotarse, ya que, las industrias y las
aureolinas, y la inmovilización de los carros producto de la cuarenta redujo 3.8
millones de barriles por día cayendo a nivel global. Teniendo éstos, una
perspectiva desalentadora, si no, se llegará a una solución para poder tener más
acreedores del mismo.

Entonces, la demanda y la oferta son puntos importantes en este rubro, porqué,


permiten el avancé o el paro de este bien. Si esos dos puntos se desequilibran;
empieza la caída de un artículo, que en muchos de estos países es, uno de los
pilares de su economía, a pesar de esto, la emergencia sanitaria mundial afecta
directamente a la mejora de este proceso. Llevándolos a una pérdida total.

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 La seguridad alimentaria

La seguridad alimentaria se posiciona en nuevos niveles del avance y de la


desigualdad, eso le otorga un régimen particular en un plan de seguridad nacional
de carácter preventivo. Por ello deben establecerse sus Imites en cuanto a factor
de tensión y desequilibrio en sus vertientes sociales y regionales internas y
también en lo que toca a los componentes externos. Los avances tecnológicos, la
velocidad en la difusión de la información, la diseminación del proceso de
globalización en todas las escalas territoriales, los ajustes recurrentes al modelo
de economía de mercado provocan desequilibrios de carácter complejo en la
estructura socio espacial del país, pero también formas nuevas para enfrentarla.

Torres (2003) Nos da conocer que la seguridad alimentaria del país se ve


amenazada por un juego de intereses conformado al menos por cuatro
elementos: las condiciones internas de la política económica que generan
insuficiencia de oferta agropecuaria para satisfacer la demanda interna de
alimentos; en segundo lugar, la crisis económica recurrente que deteriora los
niveles de ingreso y concentra la riqueza de tal manera que el acceso a los
alimentos se ve severamente restringido en diversas regiones y para grupos muy
amplios de la población; en tercer lugar, los factores externos donde los agentes
económicos más fuertes instrumentan estrategias de manipulación de los
mercados agrícolas, con lo cual están en posibilidades de desabastecer los
mercados locales e incidir en la generación de riesgos y, finalmente, un posible
escenario de desaceleración abrupta de la economía aunado a una creciente
descomposición de la base productiva agrícola que se traduce en insuficiencia
alimentaria interna donde el valor de las importaciones alimentarias sobrepase los
límites de valor convencionalmente aceptados para las exportaciones totales.
(p.16).

Seguridad Alimentaria Bajo La Pandemia del Covid-19 (2020) es así como La


pandemia ocasionada por el nuevo Covid-19 repercutirá en un aumento del
hambre y la pobreza en los países de la CELAC. La zona vio como empeoraba su
seguridad alimentaria en los años anteriores y esta nueva crisis va a poder
impactar de manera severa a algunos países y territorios.

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Los efectos del COVID-19 sobre los sistemas y la seguridad alimentarios en los
países de la CELAC, variarán, en primer lugar, según las estrategias sanitarias
desarrolladas en cada uno de los países, y serán más profundos según se
extienda su aplicación en el tiempo, en ausencia de políticas complementarias.
Adicionalmente, los impactos sobre la oferta y demanda de alimentos dependen
de las estructuras productivas y comerciales de los países, de sus niveles y grado
de desigualdad de los ingresos, y de factores externos relacionados con los
mercados energéticos y crediticios, o los tipos de cambio. (p.5).

En otras palabras, lo que nos quiere dar a conocer el autor es que existen
diversos factores y dificultades económicas por el cual tenemos el problema de la
falta de alimentos y producción en nuestro país. Así mismo, la revista nos da a
conocer sobre los problemas que ha causado la pandemia sobre la seguridad
alimentaria, ya que hay muchas familias que hoy en día no cuentan con
estabilidad económica para cubrir los gastos de 1era necesidad como lo son los
Alimentos.

Para Concluir hay gente que sufre inseguridad alimentaria cuando una o más
etapas de la seguridad alimentaria están en riesgo. Visto que la asistencia
alimentaria que forma parte o no de una participación correcta, va a depender de
las dimensiones de la seguridad alimentaria que no se vean perjudicadas.
Además de proveer comestibles a lo largo de las crisis ocasionadas por esta
Pandemia, Ya que hay personas que necesitan la utilización de comestibles en
vez de dinero en efectivo para así sobrevivir en esta época tan difícil que nos toca
afrontar, en una red de seguridad popular es dependiente en parte importante de
la disponibilidad de comestibles y la producción de alimentos.

 Los precios de los productos alimenticios

Desde que el nuevo virus covid-19 apareció, el Perú sufrió caídas tanto en lo
económico como en la salud, así mismo tuvo un gran impacto en el incremento de
los precios.

Malpas (2021); El COVID-19 causó un daño irreparable en el sector económico,


salud y alimentación de millones personas. Tuvo como resultado 150 millones de
ciudadanos en riesgo de pobreza extrema. La pérdida de ingresos ha limitado el

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dinero de los individuos para mercar alimentos en sus bolsillos, y la interrupción


de los mercados y el abastecimiento de productos gracias a las limitaciones de
transporte han causado escaseces locales y aumentos de costos, en especial
para los alimentos. En la época de Coronavirus, minimizar la entrada a alimentos
nutritivos va a tener un efecto negativo en la salud y el desarrollo cognitivo de los
chicos. (párr. 1,2).

Manero A. (2021), Señala lo siguiente: A lo largo del aislamiento, no sufrimos


especulaciones, ni vimos aumentos de costos que complican todavía más el caso.

Las cifras oficiales de costos al consumidor del INEI en la zona metropolitana de


Lima mostraron un aumento imperceptible de 0.10% en abril. En relación con
abril, el costo del arroz ha bajado, las patatas en el mercado mayorista además
han bajado y el pollo además subió levemente, aun cuando el mercado minorista
sigue vendiendo entre 4.50 y 5.00 soles el kilogramo. Tomemos las patatas y el
pollo como ejemplos, el costo al por más grande es inclusive más bajo que el
martes previo a que mi territorio anunciara el aislamiento. (párr. 1,2).

3 CONCLUSIÓN:

4 REFERENCIAS:

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