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LOFOSCOPIA

Estos diseños se presentan en todos los primates, desde los prosimios hasta el ser humano,1 y
esporádicamente se encuentra en otros mamíferos como la ardilla común; en algunos insectívoros, que
pueden presentar patrones específicos, y en algunos marsupiales se pueden observar algunas zonas de
la piel profusamente trazada aunque con poca especialización (sin diseños específicos, solo líneas algo
curvas y paralelas entre sí).2 Debido a que ninguna otra especie presenta esta característica, se especula
que el inicio de los hábitos arborícolas fueron los que favorecieron el desarrollo de patrones
dermopapilares complejos.3

Los diseños reciben el nombre genérico de dermatoglifos, lofogramas o papilogramas. Aunque,


según la ubicación específica, pueden recibir denominaciones específicas. Cuando se encuentra en los
pulpejos de la tercera falange de la mano, se denomina dactilograma (huella digital); en la palma de las
manos, palametograma, palmetograma o quirograma, y en la planta de los pies, pelmatograma. 4

ETIMOLOGIA
El término dermatoglifia proviene del griego derma, que significa piel, y glypho, grabado, y
significan entonces grabados de la piel. Este término fue acuñado por Harold Cummins y Charles Midlo
en 1926
El vocablo lofoscopia proviene del griego lofos, cresta, relieve o promontorio, y skopein, y por
ello significa observación de los relieves o crestas. Este término, junto con toda la terminología utilizada
en España, fue acuñado por Florentino Santamaría Beltrán
A su vez, papiloscopía proviene de papila y skopein, que en griego significa observar, lo que da
observación de las papilas.

CAMPO ADMINISTRATIVO
Se lo utiliza principalmente con el fin de identificar a las personas, partiendo de la base de que
los diseños son únicos e irrepetibles y, por ende, una cualidad de la identidad de cada ser humano. A su
vez, este campo se divide en civil y penal. En el civil es utilizado por el registro nacional de las personas
de aquellos países en donde así lo estipule la ley y en el penal, para esclarecer hechos delictuosos
atribuyendo derechos y obligaciones
CAMPO ANTROPOLÓGICO
Debido a que existe un componente genético en los diseños, la antropología estudia los grandes
grupos humanos en relación con su raza y sexo, estableciendo similitudes y diferencias en los mismos.
Los patrones que forman varían en una población conforme ésta se va meztizando con otras. Además de
la variación geográfica y las adaptaciones a los distintos tipos de ambiente que también determinan la
evolución de los patrones dermopapilares para, finalmente, presentar una baja velocidad de cambios a
través del tiempo.5 Es esta estabilidad temporal la que permite disminuir el grado de error en la
reconstrucción de líneas de mestizaje humano, más cuando estos estudios son complementados por los
de otros factores estables, como las pruebas de grupo sanguíneo.6

CAMPO CLÍNICO
La dermatología estudia la epidermis con el fin de realizar prediagnosis de estados patológicos.

DACTILOSCOPIA
La dactiloscopía o dactiloscopia es la rama de la lofoscopia que se encarga del estudio de los
diseños que forman las crestas papilares en el pulpejo de la tercera falange de los dedos de las manos. A
éstos se los conoce como dactilogramas.

Según la mayoría de los autores, la dactiloscopía adquirió rango de ciencia en 1888, cuando
Francis Galton combinó en un único estudio los trabajos de Purkinje, Henry Faulds y William Herschel.
Aunque la sistematización fue obra de Juan Vucetich, quien presentó su trabajo en 1891 con el nombre
de icnofalangometría. El término dactiloscopía fue introducido en 1894 por el periodista argentino
Francisco Latzina, quien consideró que el nombre de icnofalangometría no se ajusta al ámbito de esta
disciplina, al no consistir en tomar las medidas de las falanges. En 1897, Edward Henry presentó un
segundo trabajo, independiente del de Vucetich, de sistematización. Todos los trabajos posteriores se
basan en el desarrollo de uno o el otro. De forma genérica, a la obra del primero se lo conoce como
Sistema Vucetich o Vucetichmo y a la del segundo como Sistema Henry o Sistema Henry-Galton, por
estar más cerca del trabajo original de este.7

En 1892, por influjo directo de Vucetich, la Policía de la Provincia de Buenos Aires se convirtió en
el primer cuerpo policial en adoptar oficialmente la dactiloscopía como herramienta para resolver
crímenes, registrando de manera sistemática a todos los detenidos en el sistema penitenciario. En 1899,
por influjo directo de Henry, las autoridades de la India británica comenzaron con el registro de los
delincuentes; siendo la segunda jurisdicción en donde se implementó esta medida. En 1901 lo adoptó la
New Scotland Yard y, desde entonces, esta práctica se extendió rápidamente por el resto del mundo.

En el ámbito civil, en 1902 la Policía de la Capital (actual Policía Federal Argentina) comenzó a
otorgar documentos de identidad con el estampe del pulgar derecho; iniciando el registro sistemático
de la población general. Sin embargo, esta práctica no fue adoptada de manera tan universal como la
anterior, ya que podría ir en contra de principios básicos de libertad individual del derecho anglosajón.
Un ejemplo de jurisdicción en donde el registro sistemático de toda la población no está tipificado es en
la legislación de Estados Unidos.

QUIROSCOPIA O PALAMETOSCOPÍA

Deriva del griego (quiros: mano y skopia: observar). Tiene por objeto el estudio de los dibujos de
las palmas de las manos. Esos dibujos se llaman quirogramas o palametogramas, y fueron introducidos
por Santamaría.
El término Palametoscopía fue adoptado por primera vez por el chileno Orrego Gouthier al
utilizarlo en el libro Clave papilar.

PELMATOSCOPÍA
También deriva del griego (pelma: planta del pie y skopia: observar). Tiene por objeto el estudio
de los dibujos de las plantas de los pies. Esos dibujos se llaman pelmatogramas. Desde el punto de vista
de la policía científica es la Dactiloscopia de la que se va a hacer más uso, ya que es más fácil y son las
huellas que con mayor frecuencia encontramos en los objetos que manejamos.
La pelmatoscopia vio constreñida su actuación a los centros de maternidad, en donde al recién
nacido se le obtiene el pelmatograma en cartulina, junto con la huella del dedo índice de la mano
derecha de la madre, a fin de evitar cambios, ya sea por confusión o por dolo. En 1918 se dan los
primeros pasos de este procedimiento en los hospitales de Chicago, adquiriendo popularidad más
adelante en los hospitales de maternidad de Estados Unidos. Hoy la identificación de recién nacidos se
hace mediante impresiones digitales, tanto de la palma de la mano como de los dedos (Dactiloscopia y
Quiroscopia).

MICROLOFOSCOPIA
Tiene por objeto el estudio de las impresiones papilares desde el Nivel III, o análisis
microscópico para establecer sus características microscópicas identificables del tejido epidérmico con
el fin de establecer si fue plasmada de manera directa por la persona o si trata de un lofograma artificial.

CARACTERÍSTICAS
CRESTAS PAPILARES
Las crestas papilares, en identificación, son los relieves epidérmicos que formando muchos
dibujos aparecen visibles en una partes del cuerpo. Las crestas están separadas entre sí por unas fisuras
o espacios o depresiones, llamados surcos papilares o interpapilares. Podríamos comparar esto con una
tierra labrada, donde el lomo de la tierra arada sería la cresta papilar, mientras que el surco de la tierra
sería el surco papilar o interpapilar. El lomo de las cresta es redondeado y está invadido por una
multitud de orificios microscópicos (poros), por donde se excreta el sudor. La piel humana tiene dos
caras: la dermis, que es más profunda; y la epidermis, que es más superficial. La dermis tiene dos
diferencias: un extracto más interno o extracto subcutáneo; y un extracto más externo o extracto
papilar formado por las papilas dérmicas. Según estén dispuestas estas papilas dérmicas así estarán
dispuestas, pues son su origen, las crestas papilares. Las papilas dérmicas se proyectan hacia la
superficie, dando lugar a la formación de los relieves, llamados crestas papilares. Estos relieves son más
frecuentes en las zonas de mayor rozamiento.
También en la dermis se localizan las glándulas sudoríparas y las sebáceas: Glándulas
sudoríparas: tienen un conducto excretor que termina en un poro situado en el lomo de la creta, que es
por donde sale el sudor. Estas glándulas están en todo el cuerpo.
Glándulas sebáceas: generalmente están asociadas a los folículos pilosos responsables de
impermeabilizar y lubricar la epidermis.
El origen de las huellas está en las excreciones cutáneas (sudor y materia sebácea), y que
nosotros dejamos al tocar objetos, superficies… Son las huellas latentes. Estas también están
compuestas por una serie de elementos: agua en más del 99%, cloruro sódico, aminoácidos (arginina,
tiroxina…), ácidos grasos y proteínas.

Características de las crestas:


Son comunes a todos los seres humanos. Son perennes; permanecen a lo largo de toda la vida y
se forman en el sexto mes de la vida intrauterina, no desapareciendo hasta que tiene lugar la
descomposición del cadáver. Si el cadáver es embalsamado duran eternamente (momias egipcias
presentaban crestas papilares después de 25 siglos).
Son inmutables; no cambian salvo accidentes. El dibujo no se modifica fisiológicamente. El
recién nacido lo conserva hasta después de su muerte, creciendo al mismo ritmo que el cuerpo humano.
Si sufre modificaciones accidentales que no afecten a la dermis (parte más profunda), se regeneran.
Son diversiformes; distintas en todas las personas, no hay ninguna igual.
Son clasificables; permiten su clasificación y formulación. Los dibujos se llaman lofogramas.
Son Originales; Que todo contacto directo de los lofrogramas naturales producen impresiones
originales con características microscópicas identificables del tejido epidérmico, para establecer si fue
plasmada de manera directa por la persona o si trata de un lofograma artificial.
Según la técnica de la identificación personal, los dibujos digitales poseen las siguientes
cualidades: genéricas, permanentes, infalsificables, clasificables, identificables, imprimibles y de fácil
interpretación.

LOFOGRAMAS
Son los dibujos papilares, que están formados por la alternancia de crestas y surcos en la
epidermis de los dedos de la cara palmar de las manos y de la planta de los pies. La suma de la cresta y
el surco es igual al lofograma. Existen cuatro tipos de lofogramas:
Lofograma natural: Relieve epidérmico presente en la piel de fricción en manos y pies.
Lofograma Original: Son las Impresiones papilares plasmadas de forma directa por el lofograma
natural visibles y latentes, que posee características microscópicas epidérmicas.
Lofograma artificial: Reproducción mecánica o copia del Lofograma original, que posee
características microscópicas del sistema de impresión utilizado.
Lofograma Latente: Impresión invisible o aislada, por ocasión del contacto directo del lofograma
natural en cumplimiento al principio de la transferencia de Locard, de la segregación de las glándulas
sudoríparas al contacto con cualquier superficie.
HISTORIA
Según la mayoría de los autores, la lofoscopía nace como ciencia en 1823, con la sistematización
de la dactiloscopía realizada por Juan Evangelista Purkinje en De examine physioloque organi visus et
sitematis cutanei («comentario al examen fisiológico del órgano de la visión y del sistema cutáneo»),
presentada como tesis para su doctorado de medicina. Sin embargo, su origen se pierde en la
prehistoria, pues ésta se fue gestando lentamente con el paso del tiempo y el aporte de numerosas
personas y culturas antes de alcanzar el grado de madurez necesario para ingresar en el ámbito
científico.9 Según Edmond Locard, existen tres períodos históricos perfectamente diferenciables: el
prehistórico, el empírico y el científico.
PERIODO PREHISPANICO
Este período se caracteriza por la carencia de documentación que acredite el uso de los calcos
papilares; por lo que, aunque se han encontrado diversos motivos que los incluyen, no es posible
determinar con certeza su significado y el motivo por el cual han sido estampados.

Así, se han encontrado diseños digitales, palmares y plantares en las cuevas de Auriñac
(perteneciente a la cultura Auriñaciense), Altamira y Gargas; en color rojo y negro, entre
representaciones de humanos y animales, destacándose los motivos de pies y manos. También es
posible hallar calcos digitales en la cerámica japonesa del Período Jōmon y diversos objetos y adornos
religiosos cocidos o secados al sol. Así como en los ladrillos asirios del período de Sargón; en ladrillos de
adobe sin cocer en Pecos (Nuevo México), fechados entre el 900 y el 1100; y en tejas y moldes de yeso
del período más antiguo de la historia de Roma. En el Museo Field de Historia Natural se conservan
tablillas cuneiformes con impresiones de dígitos pulgares. Pero el hallazgo más destacable es el del
diseño de una huella digital en un petroglifo encontrado en 1892 en el parque de Kejimkoojik (Nueva
Escocia, Canadá). El cual se encuentra actualmente en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.

Se considera que no eran utilizados como un modo de identificación personal, sino que
formaban parte de ritos ceremoniales, culturales o religiosos, eran motivos decorativos o supersticiosos,
o simplemente son producto de la casualidad.
PERIODO EMPIRICO
Este período se caracteriza por el uso de impresiones en diversos documentos, como forma de
identificación y asociación con una única persona.

En China; según las «leyes domésticas», que forman parte de la Leyes de Taiho (escritas en el
año 702), las cuales a su vez se basan en las Leyes de Yung-Hwui (650-655); el esposo para poder
divorciarse debía redactar una carta que, en caso de no saber escribir (podía ser redactada por otra
persona), debía ir firmada con la impresión del dígito pulgar derecho. A su vez, las notificaciones
judiciales se firmaban con la impresión, ya sea de la palma derecha como del pulgar. Y en los contratos
de venta de hijas y esposas, además debía incluirse la planta del pie derecho de las mismas. Según el
médico Kumu Gauss Minakata, estas impresiones comenzaron a ser usadas como firma en China en el
siglo VII, pasando a Japón en el siglo VIII y más tardíamente a la India, en donde se conocieron con el
nombre de tipsai (en bengalí, «dígito»). Pero estas impresiones no tenían un fin identificatorio, sino
místico; pues se creía que al hacerlo se dejaba una parte del propio ser en el documento.9

El arqueólogo Aurelio Stein descubrió en Anatolia tres placas de cerámicas enterradas en el


desierto, correspondientes con tres contratos de origen chino datados en el año 782, en donde se puede
leer: «ambas partes concuerdan con estos términos que son claros y justos e imprimen sus dedos que
son marca inconfundible».

En el siglo XII, al autor chino Shi Naigan escribiò una serie de novelas policiales en donde se
utilizan las huellas digitales para identificar criminales. Y, ya en el siglo XVIII, los quirománticos orientales
notaron dos tipos de conformaciones centrales en las huellas dactilares, a los que llamaron: «lo» y «ki»,
que se corresponden con los tipos fundamentales «verticilo» y «presilla» del Sistema Vucetich,
respectivamente.

REFERENCIAS
1. Midlo, Harold; Cummins, Charles (1942). «Palmar and plantar dermatoglyphics in primates».
The American anatomical memoirs (Filadelfia, Estados Unidos) 20: 1-198. OCLC 476911816.
2. Midlo, Harold (1930). «Dermatoglyphics in primates with particular reference to man». The
anatomical record (Nueva York, Estados Unidos) 45: 232. ISSN 0003-276X. OCLC 1481086.
3. Midlo, Harold; Cummins, Charles (1942). «Palmar and plantar dermatoglyphics in primates».
The American anatomical memoirs (Filadelfia, Estados Unidos) 20: 1-198. OCLC 476911816.
4. Mavalwala, Jamshed (1971). «The heredity of the dermatoglyphic traits». Comparative
genetics in monkeys, apes and man (Londres, Reino Unido: Academic Press): 43-60. OCLC
819667116.
5. Figueroa, Héctor Hugo (1987). «Las líneas de la piel: tras la huella de la evolución».
Información Científica y Tecnológica (México, D. F.: Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología) 9 (129): 5-7. ISSN 0185-0261. OCLC 5773563.
6. Zorrilla Fullaondo, Juan Carlos (1986). Descripción de patrones dermatoglíficos en diversos
géneros de primates Platyrrhinos y Catarrhinos. Tesis doctoral en zoología. Facultad de
Ciencias, UNAM.
7. Alegretti, Juan Carlos; Brandimarti de Pini, Nilda Marta (2007). «Historia de la identidad
humana». Tratado de papiloscopía (primera edición). Buenos Aires, Argentina: La Rocca. pp.
38-54. ISBN 978-987-517-109-1.

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