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NOVECENTISMO

Sus principales características son:


1. Herederos de la Generación del 98 y contrarios a lo que había significado en el siglo XIX.
2. Adoptan una actitud europeísta para estar en contacto con las corrientes más
importantes del pensamiento europeo.
3. Su método se basa en el rigor y el análisis racional.
4. Lo intelectual prevalece sobre lo emotivo o sentimental (predomina el ensayo).
5. Un cuidado estilo lingüístico, conceptualmente densas y llenas de tecnicismos y
metáforas.

VANGUARDIAS
Son movimientos poéticos cuyas primeras manifestaciones datan de 1907, aunque su apogeo se
produce durante las dos décadas siguientes.

Movimientos
 Futurismo. Rechaza el sentimentalismo y aboga por los avances tecnológicos.
 Cubismo. Concede gran importancia a los aspectos visuales.
 Dadaísmo. Se expresaban con absoluta libertad.
 Creacionismo. Escasa relación entre el mundo creado por el poema y la realidad
inmediata y la importancia concedida a la metáfora.
 Surrealismo. Proclama la liberación de la actividad creadora a través de la exploración
de los sueños y del mundo desconocido del inconsciente.
 Ultraísmo. Propugna lo deportivo, la supresión de los signos de puntuación, la ausencia
de rima y de enlaces sintácticos, la valoración de la metáfora.

GENERACIÓN DEL 27
Hacia 1920, irrumpe en el panorama cultural español, un grupo de jóvenes autores que, aunque
escribieron teatro, ensayo y novela, destacaron por su poesía, se trata de la generación del 27.

Evolución
La generación del 27 pasó por tres momentos:

1. De 1918 a 1925, se desarrolló su etapa de formación, con fuerte influjo de Juan Ramón
Jiménez.
2. Entre 1926 y 1929, estos escritores lograron encontrar su voz personal.
3. A partir de 1930, comenzaron las preocupaciones sociales y políticas e irrumpió el
surrealismo.
4. Tras la Guerra Civil, la generación se deshizo: Lorca había sido asesinado, algunos
marcharon al exilio y otros permanecieron en España.

Autores
1. Dámaso Alonso. Hijos de la Ira.
2. Rafael Alberti. Marinero en tierra, Poeta en la calle, Entre el clavel y la espada.
3. Federico García Lorca. Romancero gitano, Poeta en Nueva York, Canciones.
4. Pedro Salinas. Fábula y signo, Razón de amor, Todo más claro.
5. Jorge Guillén. Aire nuestro, Cántico, Clamor y Homenaje.
6. Luis Cernuda. La realidad y el deseo, Peregrino, Desolación de la quimera.
7. Gerardo Diego. Manual de Espumas, Romance de la Novia, Alondra de verdad.
8. Vicente Aleixandre. La destrucción o el amor, Historia del corazón.
9. Miguel Hernández. Perito en lunas, El rayo que no cesa, Viento del pueblo, Cancionero y
romanceo de ausencias.
10. Juan Ramón Jiménez. Él creía en la unidad de lo que él llamaba su OBRA; es decir, que
concebía sus escritos como un todo orientado hacia la perfección. No obstante, la
crítica divide su obra en tres etapas:
1º. Etapa sensitiva. La influencia de Bécquer, el Simbolismo y la poesía colorista y
exuberante del Modernismo, marcan esta etapa. Dominan las descripciones del
paisaje, loas parques otoñales y los jardines al atardecer, los sentimientos
vagos… Es una poesía emotiva y sentimental, con una estructura formal y
perfecta.
Obras: Arias tristes, Elejías, La soledad sonora.
2º. Etapa intelectual (Poesía desnuda). Al viajar a EEUU, inicia una evolución
espiritual: su deseo de salvarse ante la muerte hace que se esfuerce por
alcanzar la eternidad, consiguiéndolo a través de la belleza y la depuración
poética. Se centra en lo puro y esencial.
Obras: Diario de un poeta recién casado, Piedra y cielo, La estación total.
3º. Etapa última, suficiente o verdadera (El exilio). Continúa replegado en sí mismo
en busca de la belleza y la perfección. Su ansia por la trascendencia lo lleva a
identificarse con Dios.
Obras: Animal de fondo, Dios deseado y deseante.

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