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CORONA A SAN JOSÉ

OH, DIOS TODOPODEROSO, EN NOMBRE DE NUESTRO


SEÑOR JESUCRISTO, Y LA INTERSECIÓN DEL
INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA TE SUPLICO QUE
ENVÍES EL AMOR DEL ESPÍRITU SANTO, VEN ESPÍRITU
SANTO ENCIENDE EN MI CORAZÓN EL FUEGO DE TU
AMOR, VEN ESPÍRITU SANTO LLENA LOS CORAZONES
DE TUS FIELES Y ENCIENDE EN ELLOS EL FUEGO DE TU
AMOR, ENVÍA SEÑOR TU ESPÍRITU Y RENOVARÁS LA
FAZ DE LA TIERRA.

MISTERIOS

1er misterio: “El anuncio del ángel de que lo concebido en María es obra del
Espíritu Santo.”

2do misterio: “La búsqueda de posada en Belén.”

3er misterio: “El nacimiento del niño Jesús en Belén.”

4to misterio: “La presentación del niño Jesús en el templo ofreciendo un par de
tórtolas o dos palomas.”

5to misterio: “La huida a Egipto con Jesús y María.”

6to misterio: “El regreso de la Sagrada Familia a Nazaret.”

7mo misterio: “La pérdida y hallazgo del niño Jesús en el templo.”

8vo misterio: “La gloriosa muerte de San José en brazos de Jesús y María.”

Cuentas pequeñas y séptimos

-Guía: San José, custodio y protector de los corazones unidos y traspasados de


Jesús y María.
R: Inflamad mi corazón para que en él solo reine mi Dios, Jesús, como reino
en vuestro santo corazón.

Último séptimo

Jesús, José y María: Os doy el corazón y el alma mía.

Jesús, José y María: Asistidme en mi última agonía.

Jesús, José y María: En vos descanse en paz el alma mía.

Al final del rosario repetir 3 veces:

San José, modelo y patrono de los amantes del Sagrado Corazón de Jesús.

R: Ruega por nosotros.

ORACIÓN A SAN JOSÉ

¡Oh! San José, cuya protección es tan grande, tan poderosa y eficaz ante el trono
de Dios, en vuestras manos entrego todos mis intereses y mis deseos. Proteged,
oh provedentísimo custodio de la Sagrada Familia, la escogida descendencia de
Jesucristo, apartad de nosotros toda mancha de error y corrupción, asistidnos
propicio, desde el cielo, fortísimo libertador nuestro en esta lucha contra el poder
de las tinieblas y, como en otro tiempo liberaste al niño Jesús de inminente peligro
de su vida, así ahora, defended la iglesia santa de Dios de las asechanzas de sus
enemigos y de toda adversidad, y a cada uno de nosotros protegednos con
perpetuo patrocinio, para que, a ejemplo vuestro y sostenidos por vuestro auxilio,
podamos santamente vivir y piadosamente morir y alcanzar en el cielo la eterna
felicidad. Amén.

“San José, guardián de Jesús y casto esposo de María, tu empleaste toda tu vida
en el perfecto cumplimiento de tu deber, tu mantuviste a la sagrada familia de
Nazaret, con el trabajo de tus manos, protege bondadosamente a los que recurren
confiadamente a ti, tu conoces sus aspiraciones y sus esperanzas”

Se dirigen a ti porque saben que tu los comprendes t proteges, tu también


conociste pruebas, cansancio y trabajos, pero, aún dentro de las preocupaciones
materiales de la vida, tu alma estaba llena de profunda paz y canto; llena de
verdadera alegría, por el íntimo trato que goza con el hijo de Dios, el cual te fue
confiado a ti a la vez que, a María, su tierna madre. Amén.

Bendito seas San José, que fuiste testigo de la gloria de Dios en la tierra.

Bendito sea el padre eterno que te escogió.

Bendito sea el hijo que te amó y el Espíritu Santo que te Santificó.

Bendita sea María que te amó.

-Señor, ten piedad de nosotros


R: Señor, ten piedad de nosotros
-Cristo, ten piedad de nosotros
R: Cristo, ten piedad de nosotros.
-Señor, ten piedad de nosotros.
R: Señor, ten piedad de nosotros
-Dios padre celestial.
R: Ten piedad de nosotros.
-Dios hijo redentor del mundo
R: Ten piedad de nosotros.
-Dios Espíritu Santo
R: Ten piedad de nosotros.
-Santísima Trinidad, que eres un solo Dios
R: Ten piedad de nosotros.
Letanía a San José

Se responde “Ruega por nosotros”


- Insigne descendiente de David.
- Luz de los patriarcas.
- Esposo de la madre de Dios.
- Casto guardián de la Virgen.
- Padre nutricio del hijo de Dios.
- Celoso defensor de Cristo.
- Jefe de la Sagrada familia.
- José justísimo.
- José castísimo.
- José prudentísimo.
- José fortísimo.
- José obediente.
- José fidelísimo.
- Espejo de paciencia amante de la pobreza.
- Modelo de obreros y artesanos.
- Gloria de la vida doméstica.
- Custodio de las vírgenes.
- Amparo de las familias.
- Consuelo de los atribulados.
- Esperanza de los enfermos.
- Patrono de los moribundos.
- Terror de los demonios.
- Protector de la santa iglesia.
- Padre de nuestra familia.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo. Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo. Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo. Ten misericordia de nosotros.
-Guía: San José protector nuestro.
R: Ruega por nosotros, para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de Jesucristo nuestro señor. Amén.
San José, tu poder se extiende sobre todas nuestras necesidades, tú haces
posible lo que parece imposible, protege con tu paternal amor nuestros intereses.
Amén.
Aceite de San José

No me hagas a un lado de vuestra vida, fui el único hombre en la tierra en la cual


Dios encontró complacencias, entregadme vuestra vida interior y os la
enriqueceré, os daré un regalo esta noche, hijos amados de mi hijo Jesús, el
aceite de San José, aceite que será un auxilio divino para este final de los
tiempos, aceite que os servirá para vuestra salud física y vuestra salud espiritual,
aceite que os liberará y os protegerá de las asechanzas del enemigo. Soy el terror
de los demonios y, por ende, hoy pongo en vuestras manos mi aceite bendito.
Propagadlo, será útil para toda la humanidad, los hombres recibirán descanso a
sus penas espirituales, físicas y morales. Preparadlo de la siguiente forma:
1. Tomad ¼ de aceite de oliva (250 mililitros) y siete lirios.
2. Ponédmelos por 7 días frente a mi imagen.
3. Después, verted las flores (deshojando los pétalos) en el aceite y ponedlo a
fuego lento por 7 minutos.
4. Separad los pétalos de los 7 lirios, escurridlos bien y dejad el aceite.
Durante los siete días yo derramaré gracias, bendiciones especiales a aquellos
lirios, ese es mi aceite, hijos amados, el aceite de San José.
Os lo repito, será una coraza que os protegerá contra todo espíritu demoníaco, os
fortalecerá en vuestras pruebas, os alentará en vuestro caminar, os sanará del
cuerpo, del espíritu y del alma, os lo repito, el aceito de san José: siete lirios
puestos frente a mi imagen durante 7 días, haciendo referencia a mis siete dolores
y siete gozos, además el número 7 indica perfección y os daré, a través de la
unción diaria con este aceite la perfección y crecimiento en vuestra vida interior.
Cuando sintáis abatimiento, ungíos en vuestro pecho y recibiréis fortaleza, alivio.
Cuando os aquejen males de vuestro cuerpo ungíos, ungid con mi aceite a los
enfermos del cuerpo y del alma, ungid con mi aceite a los posesos, a los
endemoniados, el demonio huirá de todas estas personas atacadas por los
espíritus del averno. Privilegiados, cómo el cielo os consiente, cómo el cielo
deposita en vuestras manos grandes tesoros, aceite de San José, bálsamo
sanador, bálsamo liberador, bálsamo regenerador.
VIRGEN DE LA MEDALLA MILAGROSA
Oh Medalla de María Milagrosa, sé mi escudo y
protección contra todo dardo incendiario del maligno.
Que mi ser físico y espiritual a través de tu medalla,
permanezcan unidos a ti, Madre Milagrosa.

Que tu santa medalla me libre de todo mal y peligro;


que tu santa medalla me proteja de toda enfermedad, pestes y virus; que al
invocar tu santa plegaria: "Oh María concebida sin pecado, rogad por nosotros
que recurrimos a Ti", sea yo, mi familia y seres queridos, protegidos de toda
calamidad y muerte imprevista.

Oh Medalla Milagrosa, protege mi hogar y bienes materiales de todo desastre


natural, protege mi vida espiritual y todo mi ser; ampárame madre mía, con el
escudo protector de tu medalla; dichoso aquel que la lleva puesta como coraza en
su cuerpo y en su alma, porque Tu protección estará con él de noche y de día.
Gracias Madre Mía, por tu coraza espiritual, que aleja de mí, al invisible espíritu
del mal.

Oh medalla de María Milagrosa, en los momentos de peligro: Cuídame


Oh medalla de María Milagrosa, de las pestes y enfermedades: Cúrame
Oh medalla de María Milagrosa, del enemigo de mi alma: defiéndeme
Oh medalla de María Milagrosa, de los desastres naturales e imprevistos mi hogar
y bienes materiales: Protege.

Y en la hora de mi muerte, que la luz de tu Medalla Milagrosa, me guíe a la Gloria


Eterna. Amén.

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea, con tan
hermosa belleza, a ti, celestial princesa, Virgen Sagrada María, yo te ofrezco en
este día, alma, vida y corazón, mírame con compasión, no me dejes Madre mía;
mi corazón a tus plantas pongo bendita María, para que a Jesús lo ofrezcas junto
con el alma mía. Amén.
SANACIÓN (ACEITE DE SAN RAFAEL ARCÁNGEL)
Mensaje de San Rafael, Arcángel de Dios, a un alma escogida del Señor, de
nombre Herald, el día 24 de junio de 1993 a las 2:55 pm.
-Herald, a ti te habla San Rafael Arcángel, toma aceite de oliva como sustituto de
mi anterior indicación. Lleva este aceite (aprox. ¼ de litro) a hervir junto con 30
pétalos de rosas, más una rosa entera, Éste da un bálsamo que aliviará cualquier
enfermedad o sufrimiento, si tú aplicas éste bálsamo, reza las siguiente oraciones:
1) Se reza el “credo”
2) Se repite 3 veces la siguiente oración: “Oh madre de Dios, María, rosa
mística, concededme junto con el arcángel San Rafael, el ángel de la
sanación de Dios, la gracia de sentir un profundo dolor por mis pecados e
implorar ante Dios tres veces tu Santo nombre, para que él me conceda
auxilio divino en mi actual enfermedad. Amén.”
3) Se repite 3 veces la siguiente oración “Gloria al Padre, Gloria al Hijo y
Gloria al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los
siglos de los siglos, amén. Bendito y alabado sea el nombre del Señor
ahora y por toda la eternidad. Amén.”
Mensaje de San Rafael a Herald, el día 2 de octubre de 1993 en Filipinas a las
12:35 pm.
-Herald, a ti te habla Sn Rafael Arcángel, el cielo derramó una vigorosa bendición
sobre mi aceite de sanación, multiplica mi aceite. Los hombres que lo van a utilizar
lo deben aplicar en cualquier enfermedad, pero antes deben rezar la oración que
yo te he dictado.
Aquellas personas que van a utilizar este aceite no deben comercializarlo, este
aceite tiene la bendición del cielo. Aprecia altamente este aceite y hónralo
siempre.
Los pétalos de rosas son de aquellas que han sido colocadas ante la imagen de la
virgen María Rosa Mística (no importa el color).

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