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Tema 3: La dignidad humana, un principio compartido entre la ética y la DSI

Doctrina social de la iglesia Como lo enuncia Cortina (1996), Si entendemos la ética


como un “tipo de saber de los que pretende orientar la acción humana en un sentido
racional; es decir, pretende que obremos racionalmente. A diferencia de los saberes
preferentemente teóricos, contemplativos, a los que no importa en principio orientar la
acción, la ética es esencialmente un saber para actuar de un modo racional”, puede
aseverarse, que la ética supone un principio del bien accionar en las obras que se realizan
en la cotidianidad, anteponiéndose al conocimiento que genera una carrera o profesión.

Aristóteles en su teoría define o más bien extrae varias connotaciones sobre la


felicidad que para algunos autores puede radicar en la abundancia material, el honor, los
bienes o riquezas, el poder u otros conceptos según las valoraciones que le precedieron.
Puede ultimarse la felicidad en proporción al grado de virtud que alcanza sobre los
individuos, pero en cualquier orden de ideas prevalece la dignidad humana sobre los bienes
materiales.

Por otro lado, encontramos el estudio sobre los derechos humanos que abordan el
tema como una tesis para comparar la felicidad con el pleno cumplimiento de los derechos
humanos enunciados desde la internacionalidad y que, al cumplirse, tienen por añadidura
que generar la felicidad y dignificar al hombre. Puede aceptarse que, desde una perspectiva
global, el hombre se dignifica si su calidad de vida tiene un desarrollo humano normal y no
se subordina sus acciones a una normatividad o imposiciones de sus mandatarios o iguales
quienes interactúan por cuestiones laborales, familiares o sociales.

Puede así, encontrar puntos de equilibrio o acuerdo entre la ética y la Doctrina


social de la iglesia, en la medida en que buscan o facilitan la felicidad en el buen
desempeño humano, además de que, desde un punto de vista objetivo, la ética dignifica al
hombre y la DSI resalta la humanidad como la razón de ser de la iglesia misma.
El alcance de la dignidad humana, se puede medir por las oportunidades que se
abren al hombre para llevar una vida a plenitud y con total desarrollo de las habilidades de
que ha sido dotado. Permite a su vez felicidad y aceptación de su misión en la existencia
cuando encuentra unas condiciones ideales para su desarrollo, terminando por aceptar sus
acciones y las influencias del entorno ya que no afectan su propósito o proyecto de vida.

A la luz de la Doctrina social de la iglesia, nuestras acciones deben ser simplemente


bienhechoras es decir bienintencionadas y programadas para el bien común, la felicidad
para nuestros semejantes y la ética como forma de dignificarnos y favorecer las condiciones
humanas. Esto conlleva al cumplimiento de unos principios religiosos basados en la fe y en
los mandatos, que por ende nos acercan a un ser supremo y que generan armonía y sana
convivencia.

Bibliografía

La ética de Aristóteles o la búsqueda de la felicidad, Tomado de,


http://www.oocities.org/hotsprings/resort/3291/ARISTOS.html

Escuela de Ciudadanía, Derechos humanos I, tomado de


https://www.slideshare.net/incide/ddhh-doctrina-fundamental

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