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normas de seguridad

y etiquetas
etiquetas
¿Qué son?
La etiqueta de productos químicos es el conjunto de elementos de información escritos,
impresos o gráficos relativos a un producto peligroso.

Ejemplos más frecuentes

Significa que el producto se debe de utilizar con las manos secas.

Nos indica que hay que cerrar bien la tapa.

Se debe evitar el contacto con los ojos. Si ha habido contacto, se ha de


lavarlos con inmediata y abundante agua. No te frotes el ojo, ya que
esto podría causar más daño.

Después de utilizar el producto, se debe de ventilar, ya que este puede


ser perjudicial o tóxico.
Mantener fuera del alcance de los niños, para aislarles del peligro.

Lavarse las manos después del uso del producto, así que debe ser
corrosivo o dañino para la piel.

No ingerir. En caso de indigestión, se debe acudir al médico.

Se tiene que conservar en el recipiente de origen y no cambiarlo de


envase.

No se debe de raspar, cortar o romper.

Cierre bien la bolsa para que no se derrame el producto.

No se mezcle con otros productos.


Explosiva: El producto presenta peligro de explosión, proyección u onda
expansiva derivada de la misma acción. También puede referirse al peligro de
explosión en el caso de un hipotético incendio. 
Inflamable: Los productos con este pictograma, suelen ser en
formato de gas, aerosol, líquido o vapores y presentan un alto
riesgo de inflamación. 

Comburentes: Provoca o agrava un incendio o explosión. Es


común encontrar este símbolo en productos clorados como, por
ejemplo, la lejía.

Corrosivo: puede ser corrosivo para algunos metales. Además,


puede provocar quemaduras en la piel y lesiones oculares graves.
Es el caso de los productos ácidos, amoniacales, etc. 

Gas a presión: contiene gas a presión y presenta peligro de


explosión en caso de calentamiento. También puede referirse a
productos con gas refrigerado capaz de provocar quemaduras.

Toxicidad aguda: presentan este pictograma son mortales o muy


tóxicos en caso de ingestión, contacto con la piel o inhalación.
Es el caso de muchas biosidas o el metanol. 

Toxicidad por inhalación; puede irritar las vías respiratorias,


provocar somnolencia, reacciones alérgicas en la piel,
irritación ocular, etc. Estos productos son nocivos en caso de
ingestión y también para el medio ambiente.
Peligro grave para la salud (cancerígeno y autógeno):
pueden perjudicar determinados órganos, se consideran
cancerígenos y provocan defectos genéticos si se manipulan
durante el embarazo.

Peligro para el medio ambiente: es muy tóxico para los


organismos acuáticos y presenta efectos nocivos duraderos.
Es el caso de muchos biocidas. 

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