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ACTIVIDAD 2

Alumno: Jorge Luis Veintimilla Celi


Curso: Curso de Adiestramiento Canino

a. Para la correcta realización de la actividad le pedimos que seleccione 2 de los


comandos antes presentados en la unidad y se los enseñe a un perro, y cuando
ya los aprenda de manera sencilla, deberá mostrar un vídeo donde haga las
acciones.

b. También deberá, explicar detalladamente y con evidencias en un documento de


Word los pasos que realizó para la realización del primer punto.
Para el cumplimiento de la presente actividad, yo le he enseñado los comandos básicos
de sentado y echado a mi perro; a continuación, explicare de manera detallada como
conseguí enseñarle los mismos de manera fácil y sencilla:

Sentado:

1. Mantuve una golosina para perros, como una galleta o un trozo pequeño de pechuga
de pollo asada, o inclusive su juguete cerca de la nariz de mi mascota.
2. Moví la mano hacia arriba, permitiendo que su cabeza siga la golosina o juguete,
haciéndole sentarse.
3. Una vez que esté sentado, en mi caso he implementado la palabra “SIT”, le dije “Muy
bien”, le di su golosina o juguete y mucho afecto.

Echado:

1. Usé su golosina favorita y la mantuve en mi puño cerrado.


2. Puse mi mano hasta el hocico del perro. Cuando olio mi mano, la moví al suelo para
que la siga.
3. A continuación, deslice mi mano por el suelo delante de él para estimular su cuerpo a
seguir su cabeza.
4. Una vez que esté en la posición tumbado, en mi caso implementé la palabra
“PLATZ”. Le di su golosina y mucho afecto.
Es importante recalcar que debemos repetir esta secuencia varias veces todos los días,
hasta que el perro domine estos comandos. Luego podemos pedirle a nuestro perro que
se siente o eche antes de darle de comer, de salir a pasear u otras situaciones en las
que nos gustaría que estuviera sentado o echado.

c. Deberá entregar una explicación detallada de:


1. ¿Qué aprendiste?
Durante el desarrollo de esta unidad, he aprendido los comandos básicos que
podemos enseñar a nuestro perro.
Así mismo, el comando “NO” (para que deje de hacer lo que esté haciendo), nos
permitirá tener un control absoluto sobre nuestro perro. Esto no significa que el
animal deba estar siempre bajo nuestras órdenes. La realización de estas
conductas por parte del perro, con el tiempo, condicionará a éste a manifestar los
comportamientos aprendidos sin necesidad de una orden. El perro las suele hacer
porqué sencillamente le sale bien hacerlas.
Es también muy importante evitar reñirlo después de llegar a nuestro lado, aunque
se haya portado mal instantes antes. Para que el perro camine a nuestro lado hay
que convencerle que eso es lo mejor para él: podrá ir a donde quiera llegar sin
tensión en el cuello, le premiaremos por ello y podrá caminar sin ahogos. Para
mantenerlo sentado o tumbado, debemos demostrarle que es una situación
temporal, de poco tiempo. Hay que tener en cuenta que la enseñanza de las
posiciones estáticas (sentado o tumbado) no son naturales en el perro, a menos
que esté cansado o durmiendo e imponer a un cachorro que se mantenga
totalmente quieto es algo difícil.
2. ¿Qué relevancia tiene la actividad para tu desarrollo profesional?
El adiestramiento de un perro es muy importante para la convivencia en la vida
diaria. No es agradable intentar pasear con nuestra mascota mientras tira
continuamente de la correa, ni estar sufriendo para que no moleste a la gente
mientras entramos en una tienda a comprar algo y lo dejamos fuera. Y qué decir del
perro que soltamos y tardamos una eternidad en cogerlo para volver a casa porque
no acude a la llamada.
Enseñar al perro a efectuar una serie de conductas deseadas consigue también la
posibilidad de establecer un código de comunicación que él puede entender. Con
cuatro órdenes básicas podemos “explicar” a nuestra mascota qué es lo que
queremos de ella: que acuda cuando le llamamos, que se siente, que se tumbe,
que camine a nuestro lado, o que deje de hacer algo que esté haciendo porque no
es adecuado.
3. ¿Qué conocimientos del curso utilizaste para la realización de la actividad?
Parece una obviedad, pero he aprendido que un perro no entiende las palabras que
le decimos. Un perro educado puede responder ante determinadas órdenes, pero
su lenguaje y el nuestro son radicalmente distintos, así que a través de la educación
canina tanto yo como mi perro aprenderemos a comunicaros y a entender qué es lo
que el otro necesita.
4. ¿Cómo utilizarías estos conocimientos en tu vida profesional?
Gracias a estos conocimientos, mi vida profesional mejorará significativamente,
pues, un perro educado es un perro con el que no tienes conflictos constantes.
Vuestra relación será menos tensa y más confiable, mi perro se sentirá más seguro
y estará menos estresado: tener a un perro educado nos permitirá compartir
muchas más experiencias positivas con él.
También poder manejar problemas como el estrés, la ansiedad y agresividad
mediante la educación canina y el adiestramiento, revirtiendo las conductas que
hacen sufrir a mi perro, permitiéndole disfrutar más del día a día.

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