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ISSN: 2221-0369

Año 8- número 14 Lima - enero 2019


REVISTA HAUCAYPATA 90
Investigaciones arqueológicas del Tahuantinsuyo

Guía arqueológica de Choquequirao, Cuzco-Perú


Gori-Tumi Echevarría López
goritumi@gmail.com

Luz Marina Monrroy Quiñones


luzmonrroyq@hotmail.com

Eulogio Alccacontor Pumayalli


EALCCACONTORP@hotmail.com

Resumen
El presente texto se constituye como un argumento histórico-cultural para una guía a la zona
arqueológica de Choquequirao, uno de los asentamientos incas más complejos de Vilcabamba
en Cuzco. Para esto, los autores proveen datos sobre la ubicación, delimitación, así como una
redefinición de los sectores o conjuntos arqueológicos del asentamiento, los que sirven de base
informativa para la presente guía. Aunque el argumento está diseñado para un público general
y para una visita regular, no necesariamente especializada, a la zona arqueológica, se intenta
que la información que se entrega pueda también ser usada como un documento de gestión del
monumento, el cual es uno de los más notables yacimientos arqueológicos del Cuzco y del Perú.

Palabras clave: Choquequirao, guía arqueológica, zona arqueológica, conjunto arqueológico,


Vilcabamba.

Abstract
The current text constitutes a cultural-historic argument for a guidebook for the archaeological
landscape and site of Choquequirao, one of the most complex Inca sites in the Vilcabamba region
of Cuzco. For this reason the authors present data regarding the location, demarcation as well
as a recharacterization of the sectors and archaeological zoning of the site, which serve as the
information source for the present guide. Although the text is designed for a general public and
for a standard visit without any necessary specialist knowledge of the archaeological area, it is
the intention that the presented information can also be used as a proposal for the management of
the monument, which constitutes one of the most notable archaeological finds in the department of
Cuzco and indeed Peru.

Keywords: Choquequirao, archaeological guide, archaeological zone, archaeological site,


Vilcabamba.

Introducción en referencias históricas y geográficas. Su obje-


Este artículo propone una guía técnica para tivo principal es poner a disposición del público
una visita dirigida a la zona arqueológica de un discurso explicativo sobre este extenso e im-
Choquequirao (Cuzco). Fue desarrollada como portante yacimiento incaico, el cual incluye, de
instrumento interpretativo para la creación manera general y orgánica, su principal área mo-
y difusión de un texto de divulgación social numental y la mayoría de evidencias arqueológi-
del monumento, accesible a cualquier per- cas que comprende.
sona, nacional o extranjera. La guía se basa La guía utiliza las categorías de “zona arqueo-
en información arqueológica, pero también lógica” y “conjunto arqueológico” como bases

ECHEVARRÍA LÓPEZ, Gori-Tumi; MONRROY QUIÑONES, Luz Marina y Eulogio ALCCACONTOR


PUMAYALLI, 2019. Guía arqueológica de Choquequirao, Cuzco-Perú . Revista Haucaypata. Investigaciones
arqueológicas del Tahuantinsuyo, Nro. 14: 90-116. Lima.
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Figura 1. Zona arqueológica de Choquequirao entre el abra de Capuliyoq y el abra Victoria. Imagen tomada
de Google Earth 2018.

conceptuales para el establecimiento de sus pa- que la presente debe considerarse un documento
rámetros descriptivos, con la intensión de defi- actualizado para la gestión de la zona arqueoló-
nir una relación más clara con los componentes gica, la cual puede coadyuvar a un mejoramiento
arqueológicos y culturales que contiene, y que de su uso social y turístico; y al mantenimiento de
no excluyen su entorno geográfico. Además, los valores arqueológicos, históricos, culturales y
estas categorías permiten una delimitación de naturales que posee, en beneficio del Cuzco y de
Choquequirao respecto a contextos arqueológi- la nación peruana.
co-culturales más amplios, como los del Parque
Arqueológico de Vilcabamba, al que pertenece en Ubicación política y delimitación
términos geográficos e históricos. Mediante Resolución Suprema Nro. 050-2003-
Como se verá, el argumento principal de esta ED, del 1 de octubre de 2001, y Resolución Nacio-
guía es histórico-cultural, ya que menciona el nal Nro. 512, del mismo año, se reconoció como
proceso general que explica la existencia del si- Parque Arqueológico de Vilcabamba o Choque-
tio y de algunos de sus rasgos arqueológicos quirao a un área de 522.878.30 has con un pe-
específicos, los cuales serán observados en una rímetro de 367.09 ml. Dicho parque se localiza
visita regular a Chouequirao. Aunque reconoce- entre los departamentos de Cuzco (provincia de
mos que las investigaciones arqueológicas futu- La Convención: distritos de Santa Teresa y Vilca-
ras pueden afectar los discursos de articulación bamba y provincia de Anta: distrito de Mollepa-
histórica, y por ende a esta guía, consideramos ta) y Apurímac (provincia de Abancay: distritos
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Figura 2. Mapa de ubicación de Choquequirao entre el Cuzco y Andahuaylas. Elaborado por los autores
de este texto.

Figura 3. Sectorización de las principales áreas arqueológicas de Choquequirao. Basado en COPESCO.


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de San Pedro de Cachora y Huanipaca). El Par- río, en dirección hacia la pampa de Marampata
que Arqueológico Choquequirao es un área de (terraza natural de depósitos coluviales), se en-
referencia político administrativa para el mane- tra a una zona que podría definirse como “Ama-
jo de recursos culturales, que incluye, además zonia andina” (Morales 1993), dominada por
de Choquequirao, varias zonas arqueológicas una cubierta de bosques húmedos sobre topo-
de diversos periodos históricos. Toda el área grafías accidentadas, características de la región
está dentro del territorio conocido como “Vil- Quechua, siendo esta la primera visión de una
cabamba”, el cual excede los parámetros espa- geografía contrastada entre grandes montañas,
ciales del parque arqueológico y de la zona ar- que cubren zonas altas, hasta la región Puna, y
queológica de referencia, cubriendo un espacio nichos ecológicos boscosos. El conjunto arqueo-
aproximado de 6,000 has. lógico de Choquequirao, su área central com-
La zona arqueológica de Choquequirao, pro- puesta por la plaza superior, la plaza inferior y
piamente dicha, está compuesta por diversos el llamado ushnu, se ubica en la región Quechua,
conjuntos arqueológicos, entre sitios monu- la cual, hasta los trabajos de COPESCO, en 1986,
mentales y no monumentales relacionados, lo estuvo en parte cubierta por abundante vegeta-
cuales, para los fines de esta guía y del discurso ción arbórea. Toda esta área ha sido limpiada y
de articulación histórica, se hallan distribuidos en la actualidad las zonas con más entorno andi-
en el espacio que media entre el abra de Capu- no-amazónico son las laderas abruptas al este y
liyoq y el abra de Cerro Victoria, cerca de los oeste, donde se hallan el conjunto arqueológico
poblados de Cachora y Yanama, departamentos Paqchayoq y el conjunto arqueológico Llamas.
de Cuzco y Apurímac respectivamente (figura Este patrón vegetal, no obstante, todavía carac-
1). teriza el anillo ecológico que rodea muchos de
los testimonios arqueológicos del área.
Ubicación geográfica y entorno ambiental Cruzando la zona arqueológica, rumbo al nor-
La zona arqueológica de Choquequirao se ubi- te, en dirección a los conjuntos arqueológicos de
ca al occidente de la cordillera de Vilcabamba, Pajonal y Pinchaunuyoq, se entra, otra vez, en
en la margen derecha del río Apurímac, sobre una geografía Yunga, calurosa y semidesértica,
los 3100 msnm, a más de 1500 m sobre el lecho que corresponde a la quebrada del río Victoria.
del río (figura 2), a 100 km al oeste de la ciu- En esta cuenca se inicia el ascenso hacia el abra
dad del Cuzco y a 27 km al norte de la ciudad del mismo nombre, pasando por diferentes ni-
de Abancay. La parte central de la zona arqueo- chos ecológicos y zonas semidesérticas interca-
lógica se ubica sobre un espolón natural del ce- ladas con bosques húmedos. El punto inicial y
rro Choquequirao, el cual domina el paisaje del final de la travesía, abras Capuliyoq y Victoria,
cañón del Apurímac y es un punto intermedio respectivamente, son pequeños lugares dentro
entre diferentes zonas o nichos ecológicos. Des- de la región Puna, lo que complementa un reco-
de la localidad de Cachora hasta el abra de Ca- rrido notable a través de todo el territorio que
puliyoq, al sureste de la parte central de la zona enmarca Choquequirao
arqueológica, la región natural es Quechua1, ca-
racterizada por un clima templado y frio, pero Sectores o conjuntos arqueológicos
bajando la quebrada del río Apurímac, por su La sectorización de Choquequirao, tal como se
margen izquierda, hacia el punto llamado Playa le conoce en la actualidad, está limitada al área
Rosalina, se atraviesa la región natural Yunga, de mayor concentración monumental, la par-
determinada por un ambiente semidesértico, te central del asentamiento, y a los principales
con relictos de bosques secos sobre laderas con conjuntos arqueológicos de su periferia. Fue im-
talud marcado y clima caliente. plementada por COPESCO en 1986 (Samanez
Después de pasar el río Apurímac y ascender 2006: 86) (figura 3) y ha sido usada sin cambios
la ladera casi vertical de la quebrada de este sustanciales por más de 30 años. Consideramos
que para los objetivos de una guía o de un docu-
mento de gestión, esta sectorización es obsoleta,
1 Todas las referencias geo-climáticas de esta guía es- en especial porque es engorrosa, ya que divide
tán basadas en las ocho regiones naturales del Perú conjuntos arquitectónicos integrados y genera
determinadas por Javier Pulgar Vidal (1946). una percepción fragmentada del asentamiento.
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Tabla 1. Sectores y grupos arqueológicos reconocidos en Choquequirao desde 1964 (basado en Echevarría y
Valencia 2011, Ramos Condori 1998 y Alencastre 1966), y nuestra propuesta actual. Las correspondencias
fueron elaboradas por Echevarría López y Alccacontor Pumayalli.

Esto pasa, entre otros casos, con las edificaciones menos de 60 m2- con el llamado Sector XI o
alrededor de la plaza principal de Choquequirao “Pacchayoq”, que tiene más de 60000 m2.
(Haucaypata), que son identificadas como sec- Aunque comprendemos que la sectorización
tores diferenciados, cuando en realidad se trata de 1986 cumplió su función durante los trabajos
de un mismo conjunto arquitectónico. Lo mismo iniciales de ese año, reemplazando la nomencla-
se puede observar al compararse el denominado tura propuesta por Alencastre en 1964 y por el
Sector VI o “Casa de los sacerdotes” -que con- Patronato de Arqueología en 1968, pensamos
siste en un solo edificio con dos recintos con que es necesario reactualizarla. Siguiendo este
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Figura 4. Conjunto arqueológico Choquequirao. Área central con los grupos plaza Superior y plaza Inferior.
Se observa la antigua sectorización propuesta por COPESCO. Elaborado por Gori-Tumi Echevarría López,
sobre la base de Samanez y Zapata 1995.

criterio, una sectorización más eficiente debería esta forma, podemos aislar toda el área central y
identificar conjuntos arqueológicos conformados monumental de Choquequirao como un conjun-
por toda la evidencia integrada dentro de una to específico, un sector particular, y distinguir a
continuidad espacial y material reconocida. De continuación sectores particulares separados por
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Figura 5. Edificios de la plaza superior. Foto por Zenobio Valencia 2005.

Figura 6. Plaza inferior de Choquequirao con sus principales edificios. En el segundo plano se aprecia la
colina aplanada denominada como “ushnu”. Foto por Gori-Tumi Echevarría López 2005.
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Figura 7. Edificios residenciales dobles de dos pisos y con hastiales. Foto Gori-Tumi Echevarría López 2017.

Figura 8. Callanca con argollas y clavos embutidos en los paramentos, una de las edificaciones más
finas de Choquequirao. Foto Gori-Tumi Echevarría López 2005.
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grandes espacios, que son obras de infraestruc- plaza, cancha habitacional con dos edificios (de
tura independientes de diferentes escalas. Esta dos pisos, hastial y doble planta) (figura 7); una
sectorización, que integraría además la nomen- callanca asociada a la cancha, una callanca con
clatura tradicional, permitirá sumar nuevas zo- argollas (figura 8), paqchas, canales, recintos
nas y conjuntos arqueológicos a los ya recono- y muros con grandes nichos (llamado “Muro
cidos, como las que se descubrieron durante el triunfal” por Sartiges en 1851) (figura 9); el gru-
catastro y delimitación del parque arqueológico po “Talleres de vivienda”, que incluye un sustra-
(Valencia 2005), o los que esperan ser descu- to constructivo pre-Inca; y los grandes andenes
biertos. Para fines de esta guía, la nueva secto- rectangulares del este (figura 10).
rización debe anular la de 1986, no obstante, 3. La colina aplanada llamada “ushnu” (figura
reservando siempre los nombres coloquiales o 6); Pikihuasi (figura 11), que incluye un sustrato
tradicionales que les corresponden y que han pre-Inca; una cancha con dos edificios opuestos
sido reconocidos desde 1964 (tabla 1). conocida como “Casa de los sacerdotes”; una pa-
qcha y muros de contención con planta escalo-
*Sector 1. Conjunto arqueológico Cho- nada o en zigzag.
quequirao (área central) Consideramos que esta división ayuda a com-
Se compone por toda la infraestructura cons- prender mejor el asentamiento, que debe haber
tructiva ubicada sobre el espolón rocoso del iniciado con la plaza inferior “Hurin”, y una in-
cerro Choquequirao, en la superficie de dos fraestructura mínima de poca extensión, la cual
terrazas modificadas y de una colina con cima incluyó al “Muro triunfal”, una edificación al
aplanada. Sobre esta área, y su entorno inme- parecer ligada al culto al sol y los ancestros (Za-
diato, existe arquitectura monumental de dife- pata 2005), las paqchas (adoratorios al agua), la
rente tipología y escala, pero conectada espacial callanca con argollas (la más fina en su tipo, con
y funcionalmente. Los principales componen- probables funciones rituales y de alto nivel jerár-
tes constructivos fueron hechos por los incas quico), la cancha residencial y su callanca (con
entre los siglos XV y XVI y fueron habilitados funciones habitacionales e industriales) y los an-
de manera sucesiva durante la vigencia del denes rectangulares, que debieron ser la prime-
asentamiento. Este conjunto incluye la “Pla- ra infraestructura agrícola del asentamiento, en
za principal superior”- Hanan (ex-sector I), el este caso con probables funciones rituales.
área de “Qolqa, almacenes y depósitos” (ex-sec- Lo mencionado se acomoda a lo que Manuel
tor II), los “Talleres de vivienda” (ex-sector II1), Chávez Ballón describía como una llacta Inca
la “Plaza Haucaypata” (ex- sector III), el “Muro con infraestructura básica. Es muy probable,
triunfal” y “Corrales sagrados” (ex-sector IV), el además, que todo el conjunto se halle funcional-
llamado “Ushnu” (ex-sector V), la “Casa de los mente asociado a la colina aplanada (“ushnu”),
Sacerdotes” (ex-sector VI), los “Andenes Sagra- que consideramos como una plataforma de ob-
dos” (ex-sector VII) y los edificios del denomi- servación astronómica pre Inca, similar a las
nado “Pikihuasi” (ex-sector IX) (figura 4). registradas en la región de Yanama (Valencia
De acuerdo a nuestras observaciones, diversas 2005 y Frost y Floerke 2016); la cual contiene
edificaciones se han incorporado en forma con- en su cima una especie de geoglifo formado por
secutiva mientras crecía el asentamiento, en es- alineamientos de piedras dispuestos en patrones
pecial los edificios asociados a la plaza superior geométricos (Bingham 1910); La plataforma,
(“Hanan”), que data de una época más tardía. que debió cumplir funciones particulares, fue
Si separamos las edificaciones con una asocia- incorporada a la arquitectura implementada por
ción espacial más directa, tendríamos tres gru- los cuzqueños en el siglo XVI.
pos definidos en el conjunto arqueológico de Los otros conjuntos vinculados a la llacta tem-
Choquequirao: prana serían: (1) Pikihuasi, que se presume fue
1. La plaza superior (“Hanan”), que incluye to- un asentamiento pequeño especializado en pro-
dos los edificios a su alrededor (plaza, recintos ducción textil (Apaza y Gallegos 2014) o incluso
y paqchas), las colcas, sobre la ladera inmediata un acllahuasi (Angulo 2017) y (2) la denominada
este, y la gran paqcha escalonada (figura 5). “Casa de los sacerdotes”, cuya edificación, que
2. La plaza inferior (“Hurin”), a 3104.14 msnm, parece referir a actividades no domésticas, se en-
con todos los edificios a su alrededor (figura 6), cuentra cerca de un muro, en planta escalonada,
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Figura 9. Edificación con funciones rituales, bautizada como “Muro Triunfal” por Sartiges en 1851. Foto
por Gori-Tumi Echevarría López 2005.

y de una paqcha. montañosa de Vilcabamba (figura 12). El abra de


Luego que se levantó la infraestructura mencio- Capuliyoq incluye una zona arqueológica, sobre
nada, se incorporó la plaza superior con sus edi- todo hacia el lado que se proyecta al noreste y que
ficaciones asociadas, templos, recintos, canales, constituye la cima de una estribación montañosa
colcas y, finalmente, una gran paqcha escalona- en la margen izquierda del río. Sobre el espacio
da, que completa este grupo. Aunque se ha argu- que cubre el abra, y a pocos metros antes de su
mentado que esta plaza superior se dispone en cima, hay tres sitios con evidencia arqueológica:
oposición simétrica a la plaza inferior, un diseño 1. Una roca de granito, con t’oqos o ushcus en su
dual (Samanez y Zapata 1989), consideramos que faceta mayor, ubicada sobre el borde izquierdo
se trata de un arreglo diferenciado, que incluye del camino que asciende al abra. La roca está ais-
arquitectura con otra función (colcas por ejem- lada debido a que fue removida o se deslizó desde
plo) y edificaciones que complejizan los aspectos la parte alta, cayendo sobre uno de sus lados. Los
rituales vinculados al culto al agua (paqcha esca- t’ocos fueron logrados por percusión y abrasión
lonada). Es claro que el sentido funcional de la y constituyen las mejores muestras de su tipo en
plaza superior la diferencia de la plaza inferior, toda la extensión de la zona arqueológica.
constituyendo una ampliación de carácter más 2. Tres rocas de granito, con t’oqos o uschus, fi-
administrativo y ritual con relaciones temporales jadas en la superficie del área, ubicadas sobre el
con los conjuntos arqueológicos de Paqchayoq, camino y la cima del abra (figura 13). Las tres ro-
Las Llamas y Pinchaunuyoq. cas están asociadas y se presume sirvieron para
rituales de pasaje.
*Sector 2. Conjunto arqueológico de Ca- 3. Asentamiento pequeño con edificaciones de
puliyoq piedra instalado en la margen derecha del ca-
Se ubica sobre el abra de Capuliyoq, paso na- mino que cruza el abra. Este asentamiento, dis-
tural entre la región Quechua y la región Yunga tribuido sobre las terrazas de la montaña que
de la cuenca del río Apurímac. Desde Capuliyoq, ascienden, conforme avanzan, hacia el borde
a 2850 msnm, se puede observar el cañón del del río, está soterrado y cubierto por tierra y
río y las estribaciones cordilleranas de su mar- grama. Esta evidencia está asociada al segundo
gen derecha, que conforman parte de la cadena grupo de quilcas, aunque su contemporaneidad
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Figura 10. Grandes andenes rectangulares con ligera curvatura. Tendrían funciones rituales. Foto por
Gori-Tumi Echevarría López 2017.
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Figura 11. Edificios del Sector Pikihuasi. Foto por Zenobio Valencia 2005.

Figura 12. Abra de Capuliyoq. Foto por Gori-Tumi Echevarría López 2017.
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Figura 13. Quilca con t’ocos o ushcus en el abra Capuliyoq. Foto Gori-Tumi Echevarría López 2017.

no está corroborada. *Sector 4. Conjunto arqueológico de Pa-


qchayoq
*Sector 3. Conjunto arqueológico de Pa- Al este del conjunto arqueológico de Choquequi-
raqtepata rao (Sector 1), sobre la ladera del cerro del mismo
Sistema de andenes de cultivo con 18 terrazas nombre y hacia la margen derecha del río Chun-
distribuidas en cinco secciones de andenes (cua- chumayo, se encuentra el conjunto arqueológico
tro columnas), con dos escaleras continuas que de Paqchayoq. Está compuesto por infraestruc-
las intercomunican (figura 14). Cuenta con cana- tura agrícola conformada por terrazas de cultivo
les de agua que llegan a una fuente ubicada en distribuidas en nueve sub-sectores constructivos
la parte central. Un detalle particular es que este diferenciados (figura 15). Todo el sistema de an-
sistema de andenes fue construido mediante ma- denes se articula a través de escalinatas y calzadas
nufactura fina, muy diferente a los otros sistemas peatonales asociadas a canales de agua con un di-
de andenerías en toda la zona arqueológica, lo seño bastante logrado, que demuestra un mane-
que indicaría una diferente temporalidad respec- jo diestro de la ingeniera agrícola y del agua en
to al asentamiento. Debido a su escala reducida y una zona de ladera accidentada. En la parte cen-
a su aislamiento, está infraestructura no ha sido tral de los andenes hay una edificación llamada
fechada; considerándosele, de manera genérica, “Casa del arariwa” o “Casa del inca provincial”,
de la época Inca. En la actualidad todos los ande- que habría tenido carácter ritual, sobre todo en
nes están restaurados. épocas de siembra y cosecha (Samanez y Zapata
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Figura 14. Sistema de andenes de Paraqtepata. Foto por Zenobio Valencia 2005.

2003). La casa expone una arquitectura impre- figuras abstracto-geométricas (figura 19). Ar-
sionante, diseño muy logrado y detalles origina- quitectónicamente el conjunto tiene una histo-
les (lajas voladas en los techos). Paqchayoq es un ria compleja con al menos tres fases construc-
impresionante proyecto de infraestructura agrí- tivas, la segunda caracterizada por la presencia
cola, el más extenso de toda la zona arqueológica, de los motivos de las llamas y, la última, por los
con casi 400 m de longitud y 200 m de alto. motivos geométricos (Echevarría López 2008
y Echevarría López y Valencia 2008). La edi-
*Sector 5. Conjunto arqueológico de las ficación de los andenes de “Las Llamas” es un
Llamas ejemplo del crecimiento horizontal y cambio en
Sistema de andenes ubicado sobre la ladera los parámetros constructivos de Choquequirao.
oeste del cerro Choquequirao, en una quebra- En términos artísticos, los motivos semi-na-
da de fuerte pendiente, por debajo del conjunto turalistas conforman una escena integrada, que
arqueológico central del asentamiento (Sector puede interpretarse como un hato de llamas en
1). Fue denominado “Las Llamas” por la pre- movimiento, ascendiendo la ladera hacia la par-
sencia de grandes motivos zoomorfos, que or- te central de Choquequirao. Un detalle único lo
namentan varios de sus paramentos (figura 16), constituye el hecho de que los motivos se dis-
los que fueron descubiertos por el arqueólogo ponen en andenes yuxtapuestos siguiendo un
Zenobio Valencia en 2004. La estructura está eje oeste-este, con lo cual se convierte en una
conformada por 138 terrazas, de ancho variado, muestra gráfica diseñada para ser observada en
que se extienden de este a oeste por casi 300 m, tres dimensiones, a una escala gigantesca, si se
e incluyen 21 andenes con 24 figuras zoomorfas compara con cualquier muestra artística en los
(figura 17), una antropomorfa (figura 18) y tres Andes o América. Los detalles de su manufactura
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y cualidades formales la hacen incomparable evidencia arquitectónica está casi totalmente cu-
con la producción artística de su tiempo, por lo bierta por vegetación, por lo que es difícil recono-
que se trata, sin duda, de una expresión cultu- cer todos sus rasgos físicos.
ral cuzqueña o Inca del siglo XV, relacionada al 2. Una quilca con t’oqos o ushcus ubicada sobre
Inca Tupac Yupanqui (Echevarría López 2008). uno de los lados de una posible plaza, espacio
abierto del asentamiento. Esta quilca, con t’oqos
*Sector 6. Conjunto arqueológico de Pa- manufacturados por percusión directa, se dis-
jonal pone sobre un pequeño afloramiento de cuarci-
Se ubica sobre una ladera de pendiente mode- ta (figura 20). Como en el caso de Capuliyoq, es
rada, a 5 km al noroeste del conjunto arqueo- probable que haya sido producida en función de
lógico de Choquequirao (Sector 1), justo antes ritos de pasaje, por lo cual tiene carácter ceremo-
de llegar al conjunto arqueológico de Pinchau- nial.
nuyoq (Sector 7). El área de dispersión de la
evidencia arqueológica tiene un aproximado de *Sector 7. Conjunto arqueológico de Pin-
300 m de longitud y sigue el talud de la ladera. chaunuyoq
Cabe resaltar que el terreno no ha sido explora- A siete kilómetros al noroeste del conjunto
do por completo. Pajonal fue registrado por el arqueológico de Choquequirao se levanta este
arqueólogo Zenobio Valencia en 2004. Desde inmenso sistema de andenes (figura 21), cons-
entonces, no se han hecho más trabajos en el truido en planta cónica con su lado más agudo
sitio. De acuerdo a nuestras observaciones pre- en la parte baja de la edificación. Está confor-
senta dos tipos de evidencia: mado por 57 terrazas y varias paqchas alimen-
1. Arquitectura arqueológica consistente en tadas por puquios, por lo que el agua discurre
numerosas edificaciones con planta circular, permanentemente. La construcción fue realizada
muros y espacios abiertos. Se trata de un sobre un rasgo geomorfológico, aprovechando
asentamiento pre-Inca, el más extenso en los afloramientos de agua; por lo que Pinchau-
la zona arqueológica de Choquequirao. La nuyoq es un excelente ejemplo de modificación o

Figura 15. Andenes de Paqchayoq luego de su recuperación. Foto por Zenobio Valencia 2005.
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Figura 16. Escena de un hato de llamas sobre el conjunto arqueológico “La llamas”. Foto Gori-Tumi
Echevarría López 2005.

culturización del paisaje. Se observa que los un largo ascenso a la estancia de Maizal y al abra
paramentos de los andenes fueron levantados Vitoria. Todo el camino atraviesa un especta-
usando la misma técnica que los del conjunto de cular marco paisajístico y varias regiones geo-
“Las llamas” (Sector 5), por lo que se asume quegráficas. En el segundo tramo de esta vía existe
fue edificado en una sola fase, durante la épocaevidencia arqueológica relevante como para ser
de Túpac Yupanqui. Al igual que el conjunto ar- considerada de valor turístico destacado. La
queológico de Paqchayoq, Pinchaunuyoq presen- mayor parte de camino inca muestra un empe-
ta dos edificaciones con recintos en su parte alta,
drado contundente, dispuesto en secciones ni-
tal vez dos templos que preceden la consecución veladas y, con mayor frecuencia, en ascensos
de andenes y las primeras reparticiones del aguaescalonados (figura 22). En la actualidad este
en las paqchas. Este sector ha sido restaurado re-
camino está en riesgo de desaparecer debido
cientemente. al continuo tránsito de arrieros con sus acémi-
las. Un detalle adicional de este camino es que
*Sector 8. Conjunto arqueológico Cami- atraviesa una zona con socavones de minas,
nos de cerro Victoria algunos de los cuales se remontan a la época vi-
Luego de bajar la ladera que soporta a Pin- rreinal, cuando el área era un reconocido asiento
chaunuyoq, y cruzar el río Victoria, se empieza minero (Huertas 1973).
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Figura 17. Llama diseñada con rocas blancas sobre el paramento de un andén de Choquequirao. Foto
Gori-Tumi Echevarría López 2005.

Esta parte del camino finaliza en el abra Vic- embargo, si se ingresa por otros lugares, esta refe-
toria (figura 23), cuya cima forma parte de una rencia puede obviarse y la guía puede ser conside-
cadena de montañas, que constituyen la divisoria rada a partir el Sector 1, o conjunto arqueológico
de aguas entre la cuenca del río Victoria y la del Choquequirao, desde donde es posible reconocer
río Yanama. Una vez atravesada el abra se entra todo el complejo. Capuliyoq es una parada im-
en una zona Quechua, correspondiente al entor- portante porque presenta evidencias de quilcas
no directo del poblado de Yanama, que constitu- y de un pequeño asentamiento pre-Inca, tal vez
ye el destino final del periplo. Desde el abra Vic- del Intermedio Tardío (1200-1470 dC). Conside-
toria es posible ver todo el complejo cordillerano ramos que las quilcas del abra fueron usadas para
de Vilcabamba. hacer ritos liminales de pasaje entre la zona Que-
chua (templada) y la zona Yunga (caliente), como
Guía a la zona arqueológica de Choque- una antesala de ingreso a la llacta. Los ritos de
quirao pasaje están documentados en algunas crónicas
Esta guía fue diseñada para tener como pun- y a nivel etnográfico, por lo que Capuliyoq podría
to de inicio el abra de Capuliyoq, al cual se ac- constituir evidencia de tales actividades.
cede sólo desde la localidad de Cachora, ubicada Prosiguiendo el camino, luego de cruzar la
a 10 km hacia el sureste de Choquequirao. Sin estancia de Chiquisca, Playa Rosalina, el río
Gori-Tumi Echevarría López, Luz Marina Monrroy Quiñones y Eulogio Alccacontor Pumayalli 107
Guía arqueológica de Choquequirao, Cuzco-Perú

Apurímac y toda la ladera de la montaña -que se emplaza sobre el espolón del cerro Choquequi-
forma la margen derecha del río-, es decir toda rao, formando un perfil escalonado y monumen-
la zona Yunga del valle, se arriba a Marampata, tal. Los incas modificaron de manera ex profesa
una terraza coluvial llana. Desde Marampata por este perfil para su asentamiento, aunque no fue-
primera vez se puede observar el perfil este de ron los primeros pobladores de la zona. Adelante
la Choquequirao, cuyo rasgo principal son los de Marampata están los andenes de Sunchupata,
andenes alargados y rectangulares del conjunto un grupo arqueológico previo a Choquequirao.
central de la llacta. Desde aquí, se ve que el sitio Desde Marampata el camino sigue por la ladera

Figura 18. Motivo antropomorfo, probable llamero. Foto Gori-Tumi Echevarría López 2005.
REVISTA HAUCAYPATA 108
Investigaciones arqueológicas del Tahuantinsuyo

de la cadena montañosa que encierra el Apurí- construido cuando se implementaron las pri-
mac. Posee un relieve accidentado intercalado meras facilidades para la ocupación del asenta-
de pequeñas quebradas secas y salientes mon- miento Inca o llacta temprana. Muestra una lo-
tañosas. La vegetación se hace más amazónica a grada calidad constructiva en comparación con
medida que nos alejamos de Marampata, lo que Paqchayoq y, debido a su menor escala, tuvo
indica que estamos entrando a una zona ecoló- que funcionar con otros proyectos constructivos
gica diferente, de carácter andino-amazónico. similares, con los que guarda parecidos estruc-
En su decurso el camino conduce a la quebrada turales y de manufactura, como los andenes del
del río Chunchumayo, que colecta al río Apu- grupo arqueológico central (Sector 1) -rectangu-
rímac, al que hay que atravesar por su margen lares y de fino tratamiento en su primera etapa- y
izquierda. Desde aquí se puede ver por primera los de la zona central del conjunto arqueológico
vez dos de las grandes obras de infraestructu- de las llamas de Choquequirao (Sector V).
ra agrícola e hidráulica de la zona arqueológica Por su parte, Paqchayoq constituye un proyec-
de Choquequirao: el conjunto arqueológico de to de infraestructura agrícola del segundo mo-
Paraqtepata (Sector 3) y el impresionante con- mento de crecimiento de Choquequirao, o llacta
junto arqueológico de Paqchayoq (Sector 4). tardía. Esta obra fue edificada en la misma época
Paraqtepata y Paqchayoq no comprenden que los andenes de “Las llamas” y del conjunto
el mismo sistema de andenes. Se infiere que arqueológico de Pinchaunuyoq, los que cons-
ambos fueron elaborados en diferentes mo- tituyen, en bloque, un salto cuantitativo enor-
mentos y bajo diferentes parámetros fun- me en el desarrollo y crecimiento vertiginoso
cionales y constructivos. Paraqtepata fue de Choquequirao. La gran escala de Paqchayoq

Figura 19. Motivo abstracto geométrico en el conjunto arqueológico “La llamas” de Choquequirao. Foto
Gori-Tumi Echevarría López 2017.
Gori-Tumi Echevarría López, Luz Marina Monrroy Quiñones y Eulogio Alccacontor Pumayalli 109
Guía arqueológica de Choquequirao, Cuzco-Perú

Figura 20. Quilca con t’oqos ubicada en uno de los espacios abiertos del asentamiento pre Inca de Pajonal.
Tendría funciones rituales de acceso a la llacta. Foto Gori-Tumi Echevarría López 2017.

sorprende en comparación con el área cubierta iniciales del asentamiento, vinculadas a activi-
por el conjunto arqueológico central, que incluye dades suntuarias y diplomáticas. Los andenes
andenes rectangulares. Un detalle adicional es la poseen una calzada empedrada original del siglo
presencia, en la parte central derecha del sistema XV y muestran secciones y vanos tapiados; que
de andenes, de una edificación particular inter- demuestran que la edificación había atravesado
pretada como la “Casa del inca provincial”, que, ya varios estadios de remodelación y ampliación.
se asume, fue ocupada, en épocas de siembra y Todo el conjunto estaba en remodelación cuan-
cosecha, por miembros de la élite Inca. Esta edi- do el asentamiento fue abandonado poco tiempo
ficación le confiere un estatus de alta jerarquía a después de la invasión española.
toda esta infraestructura. Luego de los andenes se asciende hacia la plaza
Una vez pasado el río Chunchumayo y los dos con- principal inferior o Haucaypata, punto neurálgi-
juntos de andenerías se llega al campamento base co del Sector 1, lugar central, espacio más sagra-
para pernoctar, ubicado sobre unas plataformas do de todo el asentamiento de Choquequirao y
arqueológicas cercanas a grupos de evidencias escenario de un sin número de rituales y reunio-
arqueológicas cubiertas por maleza y el bosque. nes, que quizas contaron con la participación del
Continuando con el trayecto primero se arriba a propio Inca. Vista en planta, la plaza tienes una
los grandes andenes rectangulares, ubicados al sección triangular, con un diseño cerrado, excep-
este de la plaza inferior o Haucaypata de Cho- to hacia el este donde están los andenes rectan-
quequirao. Los grandes andenes rectangulares, gulares.
que hacen una ligera curvatura en planta, cons- De sur a norte, siguiendo las agujas del reloj,
tituyen parte de la primera infraestructura bási- está el acceso real a la llacta de Choquequirao,
ca de la llacta temprana. Los andenes tuvieron a través de un vano de doble jamba, adosado
funciones rituales, en relación a las necesidades a un muro compuesto con nichos, vanos y un
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Investigaciones arqueológicas del Tahuantinsuyo

pequeño recinto interior. Esta estructura fue trata de un acondicionamiento funcionalmen-


nombrada “Muro triunfal” por Sartiges en 1851. te integrado, tal como planteaba el Dr. Manuel
Hoy se plantea que era un templo votivo al sol Chávez Ballón cuando teorizaba sobre las llactas
y los ancestros, ya que en su cercanía se encon- incas. Las llactas debían tener un equipamiento
traron numerosos contextos funerarios, exca- físico básico, que incluía, como ya vimos, tem-
vados por los proyectos arqueológicos de Ives plos, paqchas, andenes, habitaciones y callancas.
Bejar y de Percy Paz. Hacia el oeste se aprecian Debido a la escala y al acondicionamiento de los
las paqchas, templos al agua, rasgo inconfundi- edificios, se plantea que la llacta temprana de
ble de la arquitectura Inca. Hacia el norte está Choquequirao poseía funciones suntuarias y de
la callanca de las argollas, uno de los edificios alta jerarquía, quizá para negociar con los po-
más elaborados de Choquequirao, en el cual se bladores quechuas de la zona su incorporación
realizaban ceremonias y reuniones especiales. al Tahuantinsuyo como incas de privilegio; lo
Finalmente, también hacia el norte, se encuen- cual debió darse en un contexto histórico crucial
tra la gran cancha que encierra tres edificaciones para los cuzqueños (guerra o post guerra con los
dobles de dos pisos con grandes hastiales, las que Chancas). Debido aesto, se comprende que solo
el explorador Hiram Bingham, en 1910, comparó parte de la infraestructura observada en el asen-
con las de Ollantaytambo y Raqchi. tamiento (principalmente la del área central, sec-
La calidad y disposición de los edificios, inclu- tor 1) puede corresponder a la llacta temprana, la
yendo los andenes del lado este, indican que se cual fue edificada en la época del Inca Pachacuti.

Figura 21. Parte del sistema de andenes de Pinchaunuyoq. Foto Gori-Tumi Echevarría López 2017.
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Guía arqueológica de Choquequirao, Cuzco-Perú

Figura 22. Camino pavimentado y escalonado ascendiendo hacia el abra Victoria, que está afectado por el
tráfico de acémilas. Foto Gori-Tumi Echevarría López 2017.

Parte de la llacta temprana de Choquequirao uno similar al muro triunfal de la plaza inferior,
incluye el llamado “ushnu”, Pikihuasi, la “Casa pero más extendido, y otro edificio tipo callanca
de los sacerdotes” y los andenes de Paraqtepata hacia el sur, que tendría funciones de tipo utilita-
ubicados sobre el río Chunchumayo. Considera- rias. Esta plaza está asociada con las colcas y con
mos que el supuesto “ushnu” es en realidad una la gran paqcha escalonada que se disponen hacia
plataforma de observación pre Inca, como las el este. Aunque la plaza superior y su edificación
descubiertas en toda la cuenca del Yanama y la se disponen en oposición dual con la plaza infe-
región de Vilcabamba. El “ushnu” o plataforma rior y el “Muro triunfal”, como ha sido resaltado
de Choquequirao presenta un geoglifo con un por los investigadores Samanez y Zapata en 1989,
diseño abstracto geométrico en su cima. Por su estimamos que estas construcciones son una am-
parte, Pikihuasi sería un centro de producción pliación de carácter administrativo, relacionada
textil, o un acllahuasi, mientras que la “casa de a la nueva infraestructura agrícola, como son los
los sacerdotes”, una de las obras arquitectónicas grandes proyectos de andenes de Paqchayoq, de
más peculiares de la llacta temprana, constitui- Las Llamas y de Pinchaunuyoq. A las edificacio-
ría un lugar ceremonial debido a su diseño en nes de la plaza superior se les adicionaron las col-
simetría bilateral y a su asociación a una paqcha. cas y las paqchas, con las que se completó este
En la plaza superior o Hanan, nos encontramos grupo arquitectónico. Inferimos que la infraes-
ante una plaza pequeña con dos edificios opuestos, tructura agrícola de este tiempo, las gigantescas
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Investigaciones arqueológicas del Tahuantinsuyo

obras de andenería, se administraban desde la motivos de llamas y geométricos hayan sido ubi-
plaza superior, mientras que la plaza inferior cados en la sección inferior y superior de los an-
funcionaba como centro de actividades rituales y denes, lo que indica que formaron parte de la se-
de la nobleza. Este es el centro de la llacta tardía, gunda gran remodelación del asentamiento, que
en la época del gobierno del Inca Túpac Yupan- dio lugar a la llacta tardía. Por sus características
qui. constructivas y de diseño, el sector central de an-
Después de visitar el conjunto arqueológico denes constituye una edificación de la primera
central, se desciende hacia el conjunto arqueoló- época del asentamiento o llacta temprana.
gico de las llamas, el cual es un enorme complejo Los motivos de camélidos están sobre el espo-
de andenerías que mira al oeste en dirección al lón más saliente de la ladera en esta sección de
espectacular cañón del Apurímac. Este conjun- la montaña. Este hecho es interesante pues están
to ha sido realizado en tres fases constructivas dispuestos con una prerrogativa visual evidente.
consecutivas, primero edificándose la parte cen- Cada motivo, 24 llamas y un antropomorfo -in-
tral (que expone un diseño de planta cuadran- terpretado como “llamero”-, se dispone en un
gular con tres accesos escalonados), seguido de andén independiente, lo que genera una com-
la sección inferior (con un diseño que sigue la posición por elementos yuxtapuestos de más de
topografía de la quebrada y con una construc- 100 m de diámetro lineal y al menos 30 m de pro-
ción con muros elaborados con piedras irregula- fundidad hacia la cima de la montaña, calculado
res de esquistos micáceos colocados de manera desde el primer motivo bajo (el “llamero”), lo que
vertical) y, por último, con el levantamiento de le da a la composición una perspectiva visual de
la sección superior (con pocos andenes de una tres dimensiones, que es sui generis para el arte
construcción irregular). Es sintomático que los arqueológico peruano. La filiación cultural de

Figura 23. Abra del cerro Victoria, divisoria de aguas entre la cuenca del río Victoria y río Yanama. Foto
Gori-Tumi Echevarría López 2017.
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Guía arqueológica de Choquequirao, Cuzco-Perú

esta obra es cuzqueña, Inca, correspondiente a la Pinchaunuyoq, la última gran obra de infraes-
llacta tardía de Túpac Yupanqui. tructura agrícola relacionada a Choquequirao,
Posterior al conjunto arqueológico las llamas, que corresponde a la segunda fase de crecimien-
se asciende hacia el espolón rocoso del cerro to del asentamiento o llacta tardía. Debido a su
Choquequirao para cruzar hacia la ladera que da ubicación, Pinchaunuyoq fue edificado aprove-
al río Victoria. Antes de entrar en el alta divisoria chando la existencia de varios puquios en el lu-
de aguas se puede ver por última vez el asenta- gar, sobre una pequeña quebrada horadada por
miento. Es una vista de gran valor geográfico y estos manantes. El diseño y construcción de sus
paisajista. Mientras se asciende y se cruza la divi- andenes son muy similares a los de las llamas; es
soria uno atraviesa el bosque andino-amazónico, decir, se han adecuado al terreno y se han usa-
que puebla parte de las áreas montañosas de este do piedras de esquisto micásico, formando un
territorio. Una vez cruzada la zona arbórea, se in- aparejo de ajustes por cuñas verticales. Pinchau-
gresa otra vez a la región Yunga de la cuenca del nuyoq, no obstante, no presenta motivos decora-
río Victoria, que es un territorio de clima calien- tivos o diseños en los paramentos de sus muros
te y vegetación semidesértica. Es en esta sección como si es el caso del sector 5 (Las llamas). Es
que se encuentran los conjuntos arqueológicos posible que la creación de este tipo de decorado
Pajonal y Pinchaunuyoq (sectores 6 y 7). mural haya estado condicionado por su cercanía
Pajonal es un asentamiento pre Inca caracteri- al área central de Choquequirao, y Pinchaunuyoq
zado por numerosas construcciones dispersas, en es el sistema de andenes más alejado del centro
un radio aproximado de 300 m2, que compren- de la llacta.
den edificios con planta circular y otra infraes- De otro lado, Pinchaunuyoq presenta dos cons-
tructura constructiva cubierta por vegetación trucciones en la parte superior de sus andenes,
arbustiva. Dentro de esta área también se ha re- edificaciones que muestran diseños especiales.
gistrado un afloramiento de roca cuarcita conte- Una de ellas tiene planta en forma de cruz o cha-
niendo t’oqos o ushcus, que recuerda al conjunto cana y, la otra, posee recintos dispuestos sobre
pre Inca de Capuliyoq. La evidencia muestra que varios niveles de andenes. Estas características
Pajonal funcionó como uno de los poblados más indicarían que los edificios funcionaron como
prominentes a la llegada de los cuzqueños en el altar votivo y templo dentro del conjunto arqui-
siglo XV, y debió servir de sustento y fuerza la- tectónico. Otro detalle adicional es la presencia
boral a todo el asentamiento Inca en Choquequi- de varias paqchas en la parte central superior del
rao. Restos de asentamientos similares a Pajonal conjunto, que indica que existía un permanen-
(con edificaciones con planta circular) han sido te culto al agua en la zona. Una de las paqchas
registrados en Pikihuasi y la zona “Talleres de muestra incluso t’oqos sobre las lajas que forman
vivienda”, en el conjunto central de Choquequi- el piso superior de su caja de recepción de agua,
rao (Sector 1), lo que significa que un sistema de lo que complejiza mucho más el culto a este vital
asentamientos pre incas funcionó antes de que elemento.
se instalara la llacta temprana. Esto indica que En términos funcionales, Pinchaunuyoq, Las
el impacto imperial cuzqueño fue vertical y con- llamas y Paqchayoq debieron suplir una enorme
tundente. producción agrícola, muy superior a las necesida-
Como dijimos, Pajonal incluyó un componente des de la población de la llacta, calculada en 1000
de quilcas usadas para ritos de pasaje y acceso a habitantes, según el arqueólogo Julinho Zapata
determinadas áreas: (1) viniendo de la zona de (2005). Esto quiere decir que la producción estu-
Yanama, que fue el principal camino histórico a vo destinada para otras zonas y poblaciones, sin
Choquequirao, los ritos debieron implicar el paso incluir a los grupos locales que eran auto-soste-
a la zona de influencia directa del asentamiento nibles hasta la llegada de los cuzqueños. A par-
Inca y (2) viniendo de Choquequirao, las quilcas tir de este hecho es posible distinguir mejor la
debieron relacionarse al acceso a la región Yun- llacta temprana de la tardía. La primera con un
ga del río Victoria. Tanto las quilcas de Pajonal equipamiento básico a nivel agrícola, que debió
como las de Capuliyoq fueron producidas me- cubrir las necesidades de una población pequeña
diante percusión directa sobre roca dura, razón viviendo en un asentamiento orientado a cumplir
por la cual han perdurado hasta la actualidad. funciones jerárquicas o diplomáticas, mientras
Pasando Pajonal se desciende hasta que la tardía se orientó a la producción a gran
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Investigaciones arqueológicas del Tahuantinsuyo

Tabla 2. Paradas interpretativas para la zona arqueológica de Choquequirao y el discurso de divulgación


sugerido. Elaborado por los autores de este texto.

escala, como se puede comprobar con los gran- un crecimiento vertiginoso en el contexto de la
des proyectos de andenerías. Es seguro que los gran expansión imperial, que proveería de recur-
contextos de desarrollo del Tahuantinsuyo ha- sos, coca por ejemplo, a la gloriosa campaña de
yan tenido que ver con las dos grandes épocas de Túpac Yupanqui en la expansión cuzqueña.
Choquequirao. En primer lugar, la llacta tempra- Luego de visitar el conjunto arqueológico de
na, con funciones suntuarias, rituales y diplomá- Pinchaunuyoq, se emprende el último tramo de
ticas en el contexto de la guerra o post guerra con la visita. Este comprende una ruta de trekking
los Chanca y, posteriormente, la llacta tardía con bastante larga y exigente. La primera parte de
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Guía arqueológica de Choquequirao, Cuzco-Perú

este tramo baja de Pinchaunuyoq, cruza el río interpretativas, con dos tipos de discurso, el his-
Yanama y prosigue con un acenso de varias ho- tórico-arqueológico y el geográfico-ecológico,
ras, el cual atraviesa la zona Yunga, algunos re- que en Choquequirao están siempre presentes
lictos de bosques secos y el permanente paisaje (tabla 2).
de la quebrada del río Victoria y el río Blanco,
lo cuales colectan al río Apurímac. Esta parte del Epilogo
camino va directo hacia la estancia de Maizal, La guía, tal como está planteada, es una pro-
parada estratégica en el camino hacia el abra Vic- puesta para la comprensión de la zona arqueoló-
toria. Aquí se puede descansar o pernoctar, sea gica de Choquequirao, la misma que sigue un es-
el caso, para continuar con el segundo tramo de quema integrador, articulando discursivamente
ascenso hacia el abra. Luego de Maizal se ingre- todos los conjuntos arqueológicos del área. Con-
sa al conjunto arqueológico que denominamos sideramos que, bajo un argumento de este tipo,
“Camino abra Victoria” (Sector 8), un impresio- es posible actualizar constantemente la propues-
nante tramo vial, con dos rasgos arqueológicos ta interpretativa con nuevas investigaciones y
principales: el gran camino empedrado inca y los nuevos conocimientos, haciendo extensivo y más
diversos socavones de mina de la zona (la mayo- preciso el mensaje; el cual debe tener una orien-
ría provenientes del periodo virreinal). El cami- tación, desde la arqueología, histórico-cultural,
no muestra tramos nivelados pero la mayor parte sin descuidar el territorio y el entorno geográfico
consiste en secciones ascendentes que se dispo- y ecológico de la zona. En este sentido, espera-
nen en zigzags, mucho de los cuales exponen una mos que esta guía cumpla su cometido, como un
calzada de piedras, que atraviesa secciones de instrumento de gestión patrimonial, que contri-
bosques con bambú y otras especies tropicales. buya a difundir, de manera técnica, un bien mo-
El ascenso acaba cuando se accede al abra Vic- numental del país de valor incalculable para to-
toria, cuya cima es parte de la cadena de mon- dos los peruanos.
tañas que flanquean los ríos Yanama y Victoria.
Este lugar es un punto aislado de la región Puna, Bibliografía2
umbral de ingreso a la zona Quechua, que se ex-
tiende sobre la quebrada del río Yanama, donde ALENCASTRE MONTÚFAR, Gustavo, 1966.
se ubica el poblado del mismo nombre. Aunque Choqe k’iraw, la ciudad de los cóndores. Cultura
el camino es espectacular y constituye una de y Pueblo, Nro. 3(9-10): 24-28.
las mejores rutas de trekking del mundo, viene
ANGULO VALDIGLESIA, Lucero, 2017. Choque-
siendo destruido por los arrieros que hacen el quirao: Uso y función de los espacios a través de
servicio de porteado en la ruta del camino Inca; la evidencia cultural - Sector IX Pikiwasi. Cien-
no obstante, todavía se puede apreciar la monu- cia y Desarrollo, Nro. 20(1): 49-64. Accesible en
mentalidad de esta ruta que nos lleva a la última Internet http://revistas.uap.edu.pe/ojs/index.
parada de nuestra visita a Choquequirao. php/CYD/article/viewFile/1408/1379. [Consul-
tada el 12-01-2018, 08:00 hrs.].
Paradas explicativas
Aunque la guía fue diseñada para una visita li- APAZA HUAMANI, John y Homar GALLEGOS
neal a través de la zona arqueológica, se le puede GUTIÉRREZ, 2014. Choquequirao y los tejidos
utilizar de forma práctica sin tomar en cuenta la para los dioses y señores inka. Arqueología y So-
ruta de visita usada o el tiempo que tome la es- ciedad, Nro. 27: 409-434.
tadía del visitante a Choquequirao. La propues-
ta interpretativa, que gira entorno a los grupos
monumentales centrales de Choquequirao, tie-
ne carácter integral y concatenado, lo que evita 2 La bibliografía que se anexa es referencial. Para una
una fragmentación del discurso y facilita una lista de documentos más comprensiva, invitamos al
comunicación estándar para una guía general y lector a revisar el artículo “Una aproximación biblio-
objetiva de la zona arqueológica. Teniendo esto gráfica a la zona arqueológica de Choquequirao, Cuz-
en claro, y para una para una dinámica, en la co”, publicado en la Revista Haucaypata, Investiga-
que se pueda dosificar la explicación de la zona ciones Arqueológicas del Tahuantinsuyo, 2018, Nro.
arqueológica, proponemos diversas paradas 13: 60-84.
REVISTA HAUCAYPATA 116
Investigaciones arqueológicas del Tahuantinsuyo

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