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AUTOESTIMA*
¿QUÉ ES LA AUTOESTIMA?
Es la valoración positiva que tenemos de nosotras/os mismas/os. Quererse a sí misma/o, saberse valiosa/o, estar
satisfecha/o consigo misma/o.
Es la conciencia de ser una persona valiosa lo que nos permite asumir la vida, las actitudes con una/o misma/o
y las relaciones con las demás personas con responsabilidad.
También nos permite aceptar, reconocer y manejar las propias limitaciones y transformarlas.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE?
La autoestima es la base de la personalidad sana. Cuando las personas tenemos autoestima, somos capaces de
dialogar e interactuar de manera sana con las demás personas.
Su ausencia es el origen de las desigualdades que se aceptan, del abuso y el maltrato, de la confrontación
violenta. Cuando hay autoestima se busca la solución justa, equitativa y satisfactoria para todos los conflictos.
¿CÓMO SE FORMA LA AUTOESTIMA?
Se forma desde la niñez, siendo personas adultas podemos modificar algunas de nuestras limitaciones
adquiridas en la infancia, como: la falta de fe en uno/a mismo/a, en las demás personas, la falta de motivación
para aprender, la incapacidad para aceptar nuestros errores, etc.
¿DE QUÉ DEPENDE?
Nuestra autoestima depende de cómo somos tratadas/os. Un ambiente de cariño, aceptación y comprensión,
da seguridad. En cambio, el rechazo, la agresión y la falta de comprensión, son el origen de inseguridades
personales.
Si se nos respeta, se nos presta atención, y se valoran nuestras habilidades, tendremos una buena imagen de
nosotras/os mismas/os.
EL ENTORNO ES MUY IMPORTANTE
Es en nuestro entorno más cercano donde descubrimos que somos valiosos/as e importantes o, por el contrario,
que no servimos ni valemos, lo que generará vergüenza, resentimiento y miedo.
Las personas adultas que están cerca a los niños y las niñas como padres, madres, abuelos/as,
hermanos/as, maestros/as, etc. son decisivos para desarrollar o impedir el
desarrollo de la autoestima.
Influimos positivamente cuando las relaciones familiares son
adecuadas: les hacemos sentir a los niños y las niñas nuestro amor
incondicional, les damos seguridad y apoyo permanente.
Influimos negativamente cuando en nuestra forma de relacionarnos
con los niños y las niñas, les hacemos sentir que no son valiosos/as.
El insulto, la amenaza, el maltrato, van destruyendo la autoestima
y no permiten que ella se desarrolle.
*Tomado del Material Educativo QUE SON DERECHOS HUMANOS, elaborado por el Instituto Peruano de Educación en Derechos Humanos
y la Paz – IPEDEHP. Lima, 2010.
Escuela de Formación de Voluntariado y Acción Solidaria