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Que, conforme se aprecia de la propia versión de la demandante, la actora

pretende conforme a su pretensión que se le reincorpore precisamente como “Jefe


de la Oficina de “DEMUNA”, hecho jurídicamente imposible, por la naturaleza del
cargo, esto es, de “Confianza”, razones por las cuales no se encuentra acreditada
que se encuentre dentro de los alcances de la Ley 24041, toda vez que se
encuentra dentro del supuesto del artículo 2° numeral 4) de la Ley N° 24041.

Al respecto el artículo 1° de la Ley N° 24041, dispone:

“Los servidores públicos contratados para labores de naturaleza permanente, que


tengan más de un año ininterrumpido de servicios, no pueden ser cesados ni
destituidos sino por las causas previstas en el Capítulo V del Decreto Legislativo
N° 276 y con sujeción al procedimiento establecido en él, sin perjuicio de lo
dispuesto en el artículo 15° de la misma ley”. Por su parte el artículo 2° numeral 4)
dispone que: “No están comprendidos en los beneficios de la presente ley los
servidores públicos contratados para desempeñar: 4) Funciones políticas o de
confianza”

Que, las oficinas de DEMUNA (Defensoría Municipal del Niño y Adolescente), son
instaladas por cada municipalidad, mediante una Ordenanza Municipal, y funciona
en el local municipal y está a cargo de un responsable que generalmente hace las
funciones de Defensor y se le conoce comúnmente como jefe de DEMUNA. Por lo
que dada dicha calidad de personal, siempre recaerá en un personal de confianza

El jefe de DEMUNA recibe capacitación en un curso de Atención a Niños y


Adolescentes, según lo indica el Código de los Niños y Adolescentes, un curso de
Conciliación Básica, dentro del marco de la Ley que faculta a las defensorias para
conciliaciones extrajudiciales con título de ejecución y otro de Especialización en
Niñez y Familia, oficializados por el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social
MINDES (antes PROMUDEH), el cual tiene jurisdicción como Ente Rector en
Niñez y Adolescencia, y en coordinación con el Ministerio de Justicia.

Es decir, es un órgano de jerarquía, puesto que si bien no se encuentra en una


escala superior frente a los demás órganos de apoyo, sin embargo sí lo está frente
a los demás trabajadores de la Municipalidad demandada. Por lo que siendo esto
así la demandante sí le resulta de aplicación el artículo 2° numeral 4) de la Ley N°
24041, ya que a pesar de que prestó servicios durante más de un año en
exclusividad para la entidad demandada, sí podía ser cesado, porque la función
que desempeñó corresponde a un puesto de confianza.

Por consiguiente, el último cargo ejercido por el actor como Jefe de Personal, en el
período comprendido entre el …….al …………………… fue de confianza; criterio
que ha sido desarrollado por esta sala de la Corte Suprema en las Casaciones N°
9572-2009-Lambayeque, de fecha 19 de junio de 2012, en la Casación N° 874-
2010-Del Santa, de fecha 03 de octubre de 2012, en donde se ha establecido que
no se encuentran comprendidos en los alcances de la Ley N° 24041, los
servidores que desempeñan cargos de confianza, entendidos estos como aquellos
ejercidos por empleados designados en base a la confianza.

Que, si bien es cierto que al dictarse este tipo de medidas precautorias no es del
caso efectuar un análisis minucioso sobre el fondo de la pretensión, pues esto es
objeto del proceso principal, y menos examinar la certeza del derecho pretendido,
no es menos cierto que, conforme al numeral seiscientos once del código procesal
civil, el juzgador debe apreciar los fundamentos expuestos por el solicitante y
examinar la prueba anexa a la petición, para determinar si se ha acreditado la
verosimilitud del derecho invocado y si es necesario emitir la decisión precautoria
preventiva del juzgador por constituir un peligro para su derecho la demora en el
proceso, examinando la contracautela ofrecida por el solicitante.

En ese sentido también, al evaluarse las pruebas adjuntas a la solicitud cautelar,


debe tenerse presente lo previsto en el numeral seiscientos doce de la misma
codificación en cuanto señala que la concesión de esta clase de medidas
precautorias importa un prejuzgamiento y tiene naturaleza provisoria; que,
analizando el presente caso, se encuentra debidamente acreditado que la
demandante laboró en un cargo de confianza , por lo que no se advierte que se
da la verosimilitud del derecho invocado para la medida cautelar solicitada.

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