Machine Translated by Google
25
Capsulitis adhesiva (hombro congelado)
Christopher J. Durall, PT, DPT, MS, SCS, LAT, CSCS
INTRODUCCIÓN
La capsulitis adhesiva es una condición enigmática caracterizada por una
pérdida dolorosa, progresiva e incapacitante del rango de movimiento de
la articulación nohumeral activa y pasiva en múltiples planos.
Aproximadamente del 2% al 5% de los adultos entre 40 y 70 años
desarrollan capsulitis adhesiva, con mayor frecuencia en mujeres y en
personas con enfermedad tiroidea o diabetes. La capsulitis adhesiva
(también conocida como hombro congelado) se clasifica comúnmente
como “primaria” si ocurre independientemente de otras patologías o
“secundaria” si ocurre después de un trauma o está asociada con otra
condición. La capsulitis adhesiva secundaria se ha dividido en subcategorías
sistémica (p. ej., asociada con diabetes), extrínseca a la articulación GH
(p. ej., asociada con una fractura mediohumeral) e intrínseca a la
articulación GH (p. ej., asociada con un desgarro del manguito rotador).
La capsulitis adhesiva generalmente progresa a través de una serie de
etapas que corresponden a hallazgos artroscópicos e histológicos.
Las fases del hombro congelado primario se pueden ver en la Tabla 25.1.
En la etapa “dolorosa” o “preadhesiva”, los pacientes a menudo tienen
dolor leve en el hombro y disminución del ROM de la articulación
glenohumeral; sin embargo, exhiben un ROM completo bajo anestesia. Se
ha observado patología sinovial mediante análisis histológicos durante
esta etapa, pero no está claro si esto representa sinovitis o hiperplasia
sinovial y angiogénesis sin inflamación. Los estudios artroscópicos indican
que la patología sinovial suele ser más grave en la cápsula anterosuperior.
La presencia de múltiples células nerviosas en muestras de tejido puede
explicar por qué la capsulitis adhesiva puede ser tan dolorosa.
Durante la fase de “congelación”, continúa la hiperplasia sinovial,
acompañada de proliferación fibroblástica en la cápsula articular de GH
subyacente. La pérdida de ROM se vuelve más profunda y sostenida con
o sin anestesia como resultado de la formación de una cicatriz fibrótica
densa. En este proceso se han implicado niveles elevados de citocinas,
que regulan la proliferación de fibroblastos y la síntesis de colágeno. Se
han encontrado células T y B en muestras de tejido, lo que sugiere que el
sistema inmunitario modula la fibrosis proliferativa. La presencia de
mastocitos en muestras de tejido apoya la hipótesis de que la fibrosis
capsular es el resultado de un proceso inflamatorio inicial. También se han
encontrado altos niveles de inhibidores tisulares de metaloproteinasas
(TIMP) en individuos con capsulitis adhesiva. Estos inhiben las enzimas
que remodelan la matriz de colágeno extracelular (metaloproteinasas de
matriz). De interés, el uso de inhibidores tisulares en el tratamiento de
carcinomas y VIH ha provocado capsulitis adhesiva en varios casos. Por
lo tanto, la capsulitis adhesiva parece implicar tanto una síntesis excesiva
de colágeno como una remodelación inhibida o inadecuada de la matriz de
colágeno. Es de notar que algunos autores colapsan esta etapa y la fase
“dolorosa” en una sola etapa “dolorosa/
etapa de congelación”.
En la etapa 3, la fase de "rigidez" o "congelada", la patología sinovial
comienza a disminuir, pero las adherencias dentro de la cápsula
158
disminuir el volumen intraarticular y la distensibilidad capsular. El resultado
es una marcada pérdida del ROM de la articulación glenohumeral, aunque
el dolor durante esta etapa tiende a estabilizarse o disminuir un poco. La
contractura glenohumeral es más severa en la cara anterior de la cápsula,
particularmente alrededor del intervalo de los rotadores y el ligamento
coracohumeral. La apariencia histológica de la cápsula glenohumeral
contraída es algo similar a la observada con la enfermedad de Dupuytren
de la palma, lo que sugiere que la biología molecular de estos trastornos
es similar.
Durante la etapa de "descongelación" o "recuperación", el movimiento
glenohumeral y la función del hombro comienzan a mejorar. La rigidez
indolora y la mejora progresiva del ROM son características. Aunque la
duración de cada etapa varía, Hannafin y Chiaia (2000) informaron que la
etapa dolorosa generalmente dura de 0 a 3 meses, la etapa de congelación
dura de 3 a 9 meses, la etapa de congelación dura de 9 a 15 meses y la
etapa de descongelación es de 15 meses. a 24 meses.
La patogenia de la capsulitis adhesiva no se ha establecido firmemente,
pero se han informado varios factores causales que incluyen trastornos
inmunitarios, hipertensión (Austin et al. 2014), neuropatía autonómica,
inmovilización del hombro, traumatismo, neuropatía por compresión del
nervio supraescapular, trastornos psicógenos y trisomía de los cromosomas
7 y/u 8. Las condiciones precipitantes o coincidentes que se han informado
incluyen la enfermedad de Dupuy tren, la enfermedad de Parkinson, la
osteoporosis y la osteopenia, la enfermedad cardiorrespiratoria, el accidente
cerebrovascular, la hiperlipidemia, la deficiencia de ACTH, la cirugía
cardíaca y la neurocirugía.
Es interesante notar que algunos sienten que los hombros congelados
no siempre poseen adherencias capsulares a lo largo del húmero como se
describió originalmente. Por ese motivo, algunos han sugerido que el
término "capsulitis adhesiva" no es una descripción apropiada y no se debe
utilizar para describir esta afección (Bunker 2009).
PRESENTACIÓN TÍPICA
El inicio de la capsulitis adhesiva a menudo es insidioso, aunque se
deben discutir las lesiones previas o las condiciones médicas coincidentes.
La gravedad de los síntomas y los hallazgos físicos variarán según la etapa
de la enfermedad en el momento del examen. Al igual que con muchas
otras patologías de la articulación glenohumeral, son típicas las quejas de
dolor mal localizado en el hombro con sensibilidad focal adyacente a la
inserción del deltoides y dolor ocasional que se irradia al codo. Este dolor
generalmente se agrava con el movimiento del hombro y se alivia con el
reposo. El dolor puede ser más intenso por la noche y perturbar el sueño.
La dificultad con las actividades de la vida diaria es común, particularmente
con aquellas que requieren estirarse detrás de la espalda, por encima de
la cabeza o cruzando el cuerpo. A medida que progresan los síntomas, los
pacientes tienen cada vez más dificultad para encontrar posiciones
cómodas para los brazos.
Las limitaciones del ROM de la articulación glenohumeral activa y
pasiva son comunes en múltiples planos. Las pérdidas superiores al 50% tienen
Machine Translated by Google
Tres fases de la congelación primaria (idiopática)
TABLA 25.1
Hombro
Fase Presentación clínica
Fase de congelación (dolorosa) Duración: 10 a 36 semanas
Dolor y rigidez alrededor del
hombro.
Sin antecedentes de lesiones
Dolor persistente y constante que
empeora por la noche
Poca o ninguna respuesta a los AINE
Fase adhesiva/restrictiva Duración: 4 a 12 semanas
El dolor desaparece gradualmente pero la
rigidez permanece
Dolor aparente sólo en los extremos de
movimienot
Gran reducción de los movimientos
glenohumerales con pérdida casi total de
la rotación lateral (externa)
Fase de resolución Duración: 12 a 42 semanas
Mejoría espontánea en
ROM
La duración media desde el inicio del
hombro congelado hasta su máxima
resolución supera las 30 semanas
AINE, medicamentos antiinflamatorios no esteroideos; ROM, rango de movimiento.
De Dias R, Cutts S, Massoud S: hombro congelado, Br Med J 2005; 2005; 331:1453-1456.
sido reportado. Los aumentos en el movimiento de la articulación escapulotorácica
son comunes, presumiblemente para compensar la pérdida del movimiento
glenohumeral. Pueden estar presentes aberraciones del movimiento escapular,
incluido un signo de "encogimiento de hombros". La fuerza del hombro puede
verse afectada por la capsulitis adhesiva, particularmente en los rotadores y
flexores internos glenohumerales.
El ROM de rotación externa con el brazo al costado (neutro) a menudo se
reduce significativamente en personas con capsulitis adhesiva. La característica
pérdida de movimiento sigue un patrón capsular de restricción, que es un patrón
característico de pérdida de movimiento, secundario a la afectación capsular en
las articulaciones sinoviales.
En la articulación glenohumeral se observa un patrón capsular de restricción
por una pérdida de la rotación lateral que es la más afectada, seguida de
abducción, seguida de una menor limitación de la rotación medial. Otras
afecciones del hombro que restringen la rotación externa en posición neutra (p.
ej., artrosis grave, fractura de húmero proximal, luxación posterior bloqueada,
bursitis calcificada aguda/
tendinitis) tienen características radiográficas específicas. Por lo tanto, el
diagnóstico de capsulitis adhesiva a menudo se basa en la pérdida pasiva del
ROM de rotación externa en posición neutra junto con radiografías normales.
Algunos opinan que la característica distintiva de la sulitis del capuchón
adhesivo es principalmente el resultado de la contractura del intervalo de los
rotadores y del ligamento coracohumeral. Yang et al. (2009) estudiaron el
ligamento coracohumeral en especímenes cadavéricos y encontraron que se
inserta en el intervalo del manguito de los rotadores y el tendón del
supraespinoso. En 4 de los 14 cadáveres, el ligamento coracohumeral también
se insertó en el tendón del subescapular. Los adjuntos diferentes pueden ser
en parte las razones de las diferentes presentaciones de las limitaciones de
movimiento.
Los estudios de imágenes avanzados generalmente se reservan para
casos recalcitrantes o para excluir otros diagnósticos. Los hallazgos de la
resonancia magnética asociados con la capsulitis adhesiva incluyen hipertrofia
y aumento de la vascularización en la cápsula de la articulación glenohumeral.
Los hallazgos ecográficos asociados con la capsulitis adhesiva incluyen coracohumeral
normalmente se inyectan junto con el
25 Capsulitis adhesiva (hombro congelado) 159
engrosamiento de ligamentos, tejido blando vascular hipoecogénico en el
intervalo rotador y deslizamiento limitado del tendón del supraespinoso contra
el acromion. La ecografía puede resultar cada vez más útil para diagnosticar la
capsulitis adhesiva debido a su bajo costo, portabilidad y falta de radiación
ionizante.
TRATAMIENTO
Antes de iniciar el tratamiento, se debe educar a los pacientes sobre la historia
natural y la cronicidad de la capsulitis adhesiva (Protocolo de rehabilitación
25.1). Esto puede ayudar a los pacientes a prepararse para una progresión
lenta y disipar algunas de sus preocupaciones. Los pacientes también deben
ser conscientes de la importancia de conservar o mejorar el movimiento en
función de los síntomas. Como regla general, los ejercicios de estiramiento o
ROM o las técnicas de movilización articular deben limitarse a los síntomas para
evitar la exacerbación. Estos pacientes suelen tolerar mal los estiramientos
agresivos y dolorosos, que pueden exacerbar la patología sinovial y la
subsiguiente fibrosis. Sin embargo, el autoestiramiento de baja intensidad puede
ayudar a reducir el dolor, inducir la relajación muscular y preservar o mejorar el
ROM en muchos pacientes. Para muchos pacientes, el dolor es una preocupación
más importante que la pérdida de la función del hombro.
Dada la controversia que rodea a la etiología, se puede ver claramente que
los pensamientos sobre la progresión del tratamiento pueden ser igualmente
confusos de interpretar. No existe un método universal para el manejo de este
trastorno. Las revisiones sistemáticas basadas en evidencia de calidad baja a
moderada informaron un uso general limitado para el ejercicio, la terapia manual
y el láser de bajo nivel.
La mayoría de los pacientes (Jain 2014, Maund et al. 2012, Page et al. 2014)
mejorarán de forma conservadora utilizando un enfoque multimodal con
estrategias terapéuticas que se han propuesto para reducir el dolor, alargar la
cápsula de la articulación glenohumeral contraída y/o mejorar el hombro.
funcional, incluidos los analgésicos orales o inyectados, bloqueos nerviosos,
ejercicios de péndulo, modalidades (TENS, ultrasonido, compresas frías,
diatermia, calor húmedo, estimulación galvánica de alto voltaje), ejercicios de
estiramiento, movilización articular, ejercicios de fortalecimiento, entablillado
estático, inyección de cortisona , o inyección de calcitonina. La intervención
quirúrgica también puede ser beneficiosa para aquellos que se resisten a la
atención conservadora e incluyen distensión capsular (también conocida como
artrografía de distensión, brisement o hidrodilatación), manipulación bajo
anestesia y liberación quirúrgica de contracturas. Los ensayos clínicos aleatorios
que comparan los resultados del tratamiento de la capsulitis adhesiva son
escasos y, por lo general, involucran a pocos pacientes. La falta de
estandarización de los enfoques de tratamiento dificulta determinar qué
intervenciones o combinaciones de intervenciones son eficaces.
En muchos estudios se combinan múltiples intervenciones. Al final del capítulo
se presenta un programa de rehabilitación de muestra para la capsulitis adhesiva.
Las diferencias en las tasas de éxito informadas con diversas intervenciones
pueden atribuirse al momento del tratamiento. Los pacientes en la etapa final
de la capsulitis adhesiva pueden experimentar una mejoría independientemente
de la intervención como resultado de la progresión natural de la enfermedad.
Por el contrario, los pacientes en las primeras etapas de la capsulitis adhesiva
tienen más probabilidades de tener éxito con las inyecciones intraarticulares de
corticosteroides en la articulación GH que los pacientes en etapas intermedias o
tardías. Esto sugiere que los corticosteroides tienen un efecto terapéutico sobre
la patología sinovial, tal vez eliminando la sinovitis o inhibiendo la angiogénesis
sinovial.
La mejora inmediata en el movimiento glenohumeral es común después de la
inyección, pero esta mejora puede atribuirse al efecto de los anestésicos que
Machine Translated by Google
160 SECCIÓN 3 Lesiones del hombro

corticosteroides La efectividad de las inyecciones de corticosteroides para

mejorar el movimiento y disminuir el dolor parece ser más profunda en las
primeras 3 a 4 semanas en pacientes con capsulitis adhesiva. Las inyecciones
pueden aumentar la eficacia de la fisioterapia supervisada, pero este efecto
también parece ser de corta duración.
Los esteroides orales también pueden tener algún beneficio, aunque los
datos sugieren que es probable que los beneficios valiosos sean de corta
duración. Aún así, los medicamentos esteroides/no esteroides orales o
inyectados, junto con técnicas de estiramiento y movilización para aumentar
la extensibilidad de la cápsula de la articulación glenohumeral, deben
considerarse para el tratamiento inicial.
El vigor del estiramiento y la movilización debe titularse de acuerdo con
la irritabilidad del paciente. Los pacientes con alta irritabilidad, tipificados por
dolor que se agrava fácilmente con el movimiento, pueden tolerar sólo
episodios breves de autoestiramiento de baja intensidad o ejercicio ROM a
través de un arco limitado. Diercks y Stevens (2004) informaron que a los
pacientes con capsulitis adhesiva que se estiraban por debajo del inicio del
dolor les iba mejor que a los pacientes que se estiraban más allá de su
umbral de dolor. En aras de la conveniencia del paciente y la contención de
costos, puede ser sensato enfatizar los ejercicios de auto-ROM. Se pueden
utilizar compresas calientes húmedas o inmersión en agua tibia para promover
la relajación y la extensibilidad de los tejidos antes o durante los ejercicios de
movilización o estiramiento.

Los pacientes con alta irritabilidad pueden beneficiarse de diversos

agentes físicos analgésicos (estimulación eléctrica, crioterapia), aunque no
existen pautas basadas en la evidencia para ayudar a los médicos. Dogru y
colegas (2008) encontraron que los pacientes con capsulitis adhesiva
tratados con ultrasonido terapéutico experimentaron mejoras en el ROM pero
no en la función ni en el dolor. Jewell y colegas (2009) informaron que el uso
de iontoforesis, fonoforesis, ultrasonido o masaje redujo la probabilidad de
mejorías en el dolor o la función entre un 19 % y un 32 % en pacientes con
capsulitis adhesiva, lo que sugiere que se debe minimizar el uso de estas
intervenciones. . Un estudio reciente de Russell et al. (2014) sugerirían que
una clase de ejercicios en el hospital puede producir una recuperación rápida
de un hombro congelado con un número mínimo de visitas al hospital y
puede ser más rentable que la terapia individualizada.
En las primeras etapas de la rehabilitación del hombro congelado, es
posible que el paciente no pueda tolerar el ROM o las técnicas de movilización
articular debido al dolor. El tratamiento en este momento puede ser más útil
en forma de educación y tranquilidad para el paciente. Las estrategias de
tratamiento menos estresantes pueden incluir trabajar en la postura adecuada
y el fortalecimiento escapular a través de la "configuración" muscular
isométrica hasta que se puedan iniciar terapias más progresivas. Los
ejercicios en este momento deben realizarse dentro de la tolerancia del dolor
para evitar un tratamiento demasiado agresivo del tejido inflamado.
Los pacientes con irritabilidad moderada experimentan dolor y rigidez
que son más o menos equivalentes. Estos pacientes toleran series más
largas de estiramiento y/o movilización. Griggs et al. (2002) informaron
resultados satisfactorios en el 90% de los pacientes en la etapa "congelada"
que se estiraron hasta "molestias tolerables" en las direcciones de flexión,
rotación externa, rotación interna y aducción horizontal. A los pacientes de
este estudio se les indicó que hicieran ejercicio cinco veces al día, pero el
cumplimiento promedio fue de dos veces al día. Otros estudios también han
demostrado que el ejercicio diario puede ser eficaz para aliviar los síntomas
de la capsulitis adhesiva. De interés, el 91% de los pacientes en el estudio
de Griggs también recibieron fisioterapia supervisada dos veces por semana.
No está claro cuánto beneficio terapéutico se obtuvo de las sesiones
supervisadas o incluso qué intervenciones se realizaron. Aún así, numerosos
adicionales
Fig. 25.1 Técnica manual destinada a maximizar la elongación del
intervalo rotador y el ligamento coracohumeral. La mano del paciente
permanece fija y el codo se mueve hacia la mesa.
los estudios sugieren que los pacientes tratados con movilización articular,
con o sin intervenciones simultáneas, tienden a tener mejores resultados.
En el otro extremo del espectro, los pacientes con baja irritabilidad que
experimentan más rigidez que dolor deberían responder favorablemente a
una movilización y estiramiento más agresivos, manipulación cerrada o
liberación quirúrgica para acelerar la recuperación. Se ha demostrado que la
movilización de rango final y la movilización con movimiento son ligeramente
más efectivas que la movilización de rango medio para aumentar la movilidad
y la capacidad funcional en pacientes que han tenido síntomas de capsulitis
adhesiva durante al menos 3 meses.
Por lo tanto, los pacientes que están demasiado irritables para la movilización de rango
final aún pueden beneficiarse de la movilización de rango medio.
Los médicos que intentan recuperar la rotación externa del hombro deben
realizar técnicas de estiramiento y movilización articular dirigidas al intervalo
rotador y al ligamento coracohumeral.
Estas estructuras restringen la traslación de la cabeza humeral inferior y la
rotación externa con el brazo en posición neutra. Anecdóticamente, he
encontrado que las movilizaciones de deslizamiento inferior y posterior para
el húmero proximal tienden a ser menos irritantes y más efectivas que el
estiramiento de rotación externa o las movilizaciones de deslizamiento
anterior en pacientes con capsulitis adhesiva. Johnson et al. (2007)
encontraron que los deslizamientos humerales posteriores son más efectivos
para mejorar la rotación externa glenohumeral que los deslizamientos
humerales anteriores (31,3 grados con movilización posterior frente a 3,0
grados con movilización anterior). En las Figs. 25.1 y 25.2.
Se ha informado que el éxito con el manejo no quirúrgico es de hasta 89,5%.
Los pacientes con dolor más severo y limitaciones funcionales al inicio del
tratamiento tienden a tener peores resultados con atención conservadora.
Machine Translated by Google
25 Capsulitis adhesiva (hombro congelado) 161

A B C

Fig. 25.2 Técnica de autoestiramiento destinada a maximizar la elongación del intervalo rotador y el ligamento coracohumeral. El individuo agarra una mesa pesada o un mostrador
con el antebrazo en supinación (A). El torso se gira alejándose de la mesa para girar externamente el brazo (B). Una vez que se logra un nivel tolerable de rotación externa, el
individuo inclina el torso lejos de la mesa para promover el deslizamiento caudal del húmero (C).

Los pacientes que no responden al tratamiento conservador pueden
beneficiarse de la manipulación bajo anestesia, la distensión artrográfica
y/o la liberación artroscópica de la cápsula articular.
Se ha demostrado que la distensión artrográfica con solución salina y
esteroides proporciona alivio del dolor a corto plazo y mejoras en el ROM
y la función, pero no está claro si esto es superior a los tratamientos
alternativos. Por el contrario, varios estudios han demostrado que la
manipulación traslacional (es decir, deslizante) bajo anestesia puede ser
eficaz a corto y largo plazo.
Las tasas de éxito después de la manipulación bajo anestesia oscilan
entre el 75 % y el 100 %. La manipulación se realiza comúnmente al final
de la abducción del ROM y la rotación interna y externa. Lowe et al. (2005)
informaron que la liberación de tejido audible y palpable durante la
manipulación se asocia con una respuesta favorable al tratamiento. La
liberación capsular quirúrgica se puede realizar antes o después de la
manipulación con resultados favorables. La liberación capsular en
pacientes con capsulitis adhesiva se realiza más comúnmente mediante
artroscopia, lo que permite la liberación controlada y selectiva de las
adherencias identificadas. Es posible que sea necesario manipular a los
pacientes con adherencias graves antes de la liberación para acceder a la
articulación GH. Se ha defendido la liberación del intervalo rotador y del
ligamento coracohumeral en particular porque se ha demostrado que la
escisión de estas estructuras aumenta sustancialmente el ROM de rotación
externa nohumeral del gle.
La sabiduría convencional sostiene que la resolución espontánea
ocurrirá en 1 a 3 años con capsulitis adhesiva independientemente del
tratamiento. Sin embargo, varios estudios informan que del 20% al 50%
de los pacientes con capsulitis adhesiva sufrirán déficits de ROM a largo plazo que
puede durar más de 10 años. Clarke et al. (1975) informaron que el 42%
de los pacientes continuaban teniendo pérdida de movimiento después de
6 años de seguimiento. Asimismo, Schaffer et al. (1992) informaron que el
50 % de los pacientes tratados de forma conservadora permanecieron
sintomáticos durante su seguimiento a largo plazo, que se produjo de 2 a
11 años después de su visita inicial (media = 7 años). De estos pacientes,
el 60% tenía una restricción medible del movimiento del hombro. La
rotación externa fue el movimiento más restringido de forma crónica, lo
que proporciona más evidencia de que el intervalo rotador y el ligamento
coracohumeral se ven particularmente afectados por la capsulitis adhesiva.
Mano et al. (2008) rastrearon los resultados en 269 hombros afectados
por capsulitis adhesiva primaria que no recibieron tratamiento (95), terapia
física (55), inyección de esteroides (139), manipulación bajo anestesia
(MUA) (5), MUA y liberación artroscópica ( 5), o MUA e hidrodistensión
artroscópica (20). Durante el seguimiento a largo plazo (media de 52,3
meses), el 59 % de los pacientes informaron tener hombros normales o
casi normales, el 35 % informaron síntomas leves/moderados persistentes
y el 6 % todavía tenían síntomas graves. Los síntomas persistentes se
informaron como leves en el 94% de los pacientes, siendo el dolor la queja
más común. Solo el 6% de los pacientes se quejó de dolor intenso y/o
pérdida funcional.
Los pacientes con los síntomas más graves al inicio de la afección tenían
el peor pronóstico a largo plazo. En general, los pacientes con factores
comórbidos, en particular diabetes, hipertiroidismo, hipotiroidismo,
hipoadrenalismo, enfermedad de Parkinson, enfermedad cardíaca,
enfermedad pulmonar o accidente cerebrovascular, tienden a tener
síntomas más graves y duraderos y tienden a ser más recalcitrantes al
tratamiento.

PROTOCOLO DE REHABILITACIÓN 25.1 Protocolo de rehabilitación de hombro congelado (capsulitis adhesiva)

Bernard R. Bach, MD, Mark S. Cohen, MD, Anthony A, Romeo, MD

Fase I: Semanas 0–8 inmovilización

Metas • Ninguna

• Aliviar el dolor. Control de dolor

• Restaurar movimiento.
• La reducción del dolor y la incomodidad es esencial para la recuperación.
Restricciones
medicamentos
• Ninguna
• AINE: medicamentos de primera línea para el control del dolor
• Inyección en la articulación GH: combinación de corticosteroides/anestésicos locales

Continuado
Machine Translated by Google
162 SECCIÓN 3 Lesiones del hombro

PROTOCOLO DE REHABILITACIÓN 25.1 Protocolo de rehabilitación de hombro congelado (capsulitis adhesiva)—continuación

• Reducción gradual de esteroides orales: para pacientes con problemas refractivos o • Fortalecimiento isométrico de cadena cerrada con el codo flexionado a 90 grados y el
hombro congelado sintomático (Pearsall y Speer 1998). • Debido a los brazo al costado (ver Figs. 21.12 a 21.14).
efectos secundarios potenciales de los esteroides orales, se debe interrogar a fondo a • Rotación interna. •

los pacientes sobre su historial médico anterior. Rotación externa. •

Secuestro. • Flexión. •
Modalidades Terapéuticas •
Avance hacia el
Hielo, ultrasonido, HVGS. • Calor
fortalecimiento de la cadena abierta con Therabands (ver Fig. 21.18, A). • Ejercicios
húmedo antes de la terapia, hielo al final de la sesión.
realizados con el codo flexionado a 90 grados. • La posición inicial es con el
Movimiento: Hombro hombro en la posición neutra de 0 grados de flexión, abducción y rotación externa.

Metas • Los ejercicios se realizan a través de un arco de 45 grados en cada uno de los cinco
planos de movimiento. • Hay seis bandas codificadas por colores disponibles; cada
• Ejercicios de ROM agresivos y controlados. • La
uno proporciona una resistencia creciente de 1 a 6 libras, en incrementos de 1 libra. • La
atención se centra en ampliar los límites de la ROM. •
progresión a la siguiente banda generalmente ocurre en 2 a 3 semanas.
No hay restricciones en el rango, pero el terapeuta y el paciente deben
comunicarse para evitar lesiones.

Ejercicios
• Enfóquese inicialmente en la flexión hacia adelante y en los movimientos externo e interno.
rotación con el brazo al costado y el codo a 90 grados. • Ejercicios de ROM activo.
• Ejercicios de ROM con asistencia activa (v. fig. 21.8). • Ejercicios de ROM pasivos
(ver Fig. 21.9). • Se debe instituir un programa de ejercicios en el hogar desde el
principio. • Los pacientes deben realizar ejercicios de ROM de tres a cinco veces al
día. • Una extensión sostenida, de 15 a 30 segundos, al final de las ROM debe ser parte de
todas las rutinas de ROM.
intervalos Se indica a los pacientes que no pasen a la siguiente banda si sienten
alguna molestia en el nivel actual.
• Los ejercicios de Theraband permiten el fortalecimiento concéntrico y excéntrico de los
músculos del hombro y son una forma de ejercicios isotónicos (caracterizados por
velocidad variable y resistencia fija). • Rotación interna. • Rotación externa. • Secuestro.
• Flexión. • Progrese a ejercicios ligeros isotónicos con mancuernas. • Rotación interna (ver
Fig. 21.18, B). • Rotación externa (ver Fig. 21.18, C). • Secuestro. • Flexión. • Fortalecimiento
de los estabilizadores escapulares. • Ejercicios de fortalecimiento de cadena cerrada (ver
Figs. 21.16 ABC). • Retracción escapular (romboideo, trapecio medio). • Protracción

escapular (serrato anterior). • Depresión escapular (dorsal ancho, trapecio, serrato anterior).
Fase II: semanas 8 a 16 • Encogimiento de hombros (trapecio, elevador de la escápula). • Avance hacia el
fortalecimiento de la cadena abierta (ver Fig. 21.17). • Fortalecimiento de deltoides.
Criterios para la Progresión a la Fase II •

Mejoría de las molestias en el hombro. • Mejora del

movimiento del hombro. • Examen físico satisfactorio.

Metas

• Mejorar el movimiento del hombro en todos los planos.

• Mejorar la fuerza y resistencia del manguito rotador y escapular
estabilizadores

Control de dolor

• La reducción del dolor y la incomodidad es esencial para la recuperación. Fase III: Meses 4 y posteriores Criterios

Medicamentos para la progresión a la Fase IV • Recuperación

• AINE: medicamentos de primera línea para el control del dolor. • funcional significativa del movimiento del hombro. • Participación exitosa
Inyección en la articulación GH: combinación corticosteroide/anestésico local. • en las actividades de la vida diaria. • Resolución del hombro doloroso. •
Reducción gradual de esteroides orales: para pacientes con problemas refractivos o Examen físico satisfactorio.
hombro congelado sintomático (Pearsall y Speer 1998). • Debido a los
efectos secundarios potenciales de los esteroides orales, se debe interrogar a fondo a
Metas
los pacientes sobre su historial médico anterior.
• Programa de ejercicios de mantenimiento del hogar.
Modalidades Terapéuticas •
• Ejercicios ROM dos veces al día. • Fortalecimiento
Hielo, ultrasonido, HVGS. • Calor
del manguito rotador tres veces por semana. • Fortalecimiento del
húmedo antes de la terapia, hielo al final de la sesión.
estabilizador escapular tres veces por semana. • Mejoría máxima de 6 a 9
Movimiento: Hombro meses después del inicio de
programa de tratamiento
Metas
Señales de advertencia
• 140 grados de flexión. • 45 • Pérdida de movimiento.
grados de rotación externa. • Rotación interna
• Dolor continuo.
a la duodécima apófisis espinosa torácica.

Ejercicios Tratamiento de las complicaciones

• Ejercicios de ROM activo. • • Es posible que estos pacientes necesiten volver a sus rutinas anteriores. •
Puede requerir una mayor utilización de las modalidades de control del dolor como se
Ejercicios de ROM con asistencia activa (v. fig. 21.8). • Ejercicios describió anteriormente.
de ROM pasivos (ver Fig. 21.9).
• Si la pérdida de movimiento es persistente y el dolor continúa, los pacientes pueden
Fortalecimiento muscular • requerir una intervención quirúrgica. • Manipulación bajo anestesia. • Liberación
Fortalecimiento del manguito rotador tres veces por semana, de 8 a 12 repeticiones por artroscópica.
tres series.
Machine Translated by Google
REFERENCIAS
Una lista de referencia completa está disponible en https://expertconsult
.inkling.com/.
OTRAS LECTURAS
Aydeniz A, Gursoy S, Guney E. ¿Qué complicaciones musculoesqueléticas se observan con mayor
frecuencia en la diabetes mellitus tipo 2? J Int Med Res. 2008;36:505–511.
Bal A, Eksioglu E, Gulec B, et al. Efectividad de la inyección de corticosteroides en la capsulitis
adhesiva. Rehabilitación Clin. 2008;22:503–512.
Baslund B, Thomsen BS, Jensen EM. Hombro congelado: conceptos actuales. Escanear J
Reumatol. 1990; 19:321–325.
Berghs BM, Sole-Molins X, Bunker TD. Liberación artroscópica de capsu adhesivo
litis J Hombro Codo Cirug. 2004;13:180–185.
Boyle-Walker K. Un perfil de pacientes con capsulitis adhesiva. J Hand Ther. 1997;10:222–228.
Boyles RE, Flynn TW, Whitman JM. Manipulación después del bloqueo anestésico regional
interescalénico para la capsulitis adhesiva del hombro: una serie de casos. hombre Ther. 2005;10:80–
87.
Bruchner F. Hombro congelado (capsulitis adhesiva). J Royal Soc Med. 1982;75:
688–689.
Buchbinder R, Green S, Youd JM, et al. Esteroides orales para la capsulitis adhesiva.
Sistema de base de datos Cochrane Rev. 2006:CD006189.
Bunker T, Anthony P. La patología del hombro congelado. Cirugía de articulación ósea J Br.
1995;77-B:677–683.
Búnker TD, Esler CN. Paletilla congelada y lípidos. Cirugía de articulación ósea J Br. 1995;77:684–686.
Bunker TD, Reilly J, Baird KS, et al. Expresión de factores de crecimiento, citocinas y metaloproteinasas
de matriz en hombro congelado. Cirugía de articulación ósea J Br. 2000;82:768–773.
Carette S, Moffet H, Tardif J, et al. Corticosteroides intraarticulares, fisioterapia supervisada o una
combinación de ambos en el tratamiento de la capsulitis adhesiva del hombro: un ensayo controlado
con placebo. Artritis Rheum. 2003;48:829–838.
Choy E, Corkill M, Gibson T, et al. Deficiencia aislada de ACTH que se presenta con hombro congelado
bilateral. Hermano J Rheum. 1991; 30:226–227.
Connolly JF. Descongelando el hombro congelado. J Musculoesquelético Med. 1998; 15:47–57.
Dodenhoff RM, Levy O, Wilson A, et al. Manipulación bajo anestesia para hombro congelado primario:
efecto sobre la recuperación temprana y el retorno a la actividad. J Hombro Codo Cirug. 2000;9:23–
26.
Green S, Buchbinder R, Glazier R, et al. Revisión sistemática de ensayos controlados aleatorios de
intervenciones para el hombro doloroso: criterios de selección, evaluación de resultados y eficacia.
BMJ. 1998; 31:354–359.
Greenberg JA, Fernández JJ, Wang T, et al. Reparación asistida por EndoButton de roturas del tendón
distal del bíceps. J Hombro Codo Cirug. 2003;12:484–490.
Grubbs N. Síndrome del hombro congelado: una revisión de la literatura. Deportes J Orthop
Fis Ther. 1993; 18:479–487.
Mano GC, Athanasou NA, Matthews T, et al. La patología del hombro congelado.
Cirugía de articulación ósea J Br. 2007;89:928–932.
Hannafin JA, Chiaia TA. Capsulitis adhesiva: un enfoque de tratamiento. clin orthop
Resolución relacionada 2000;372:95–109.
Harryman DT, Lazurus MD, Rozencwaig R. El hombro rígido. En: Rockwood Cam Matsen FA, Wirth
MA, Lippitt SB, eds. El hombro. 3ra ed.
Filadelfia: Saunders; 2004.
Homsi C, Bordalo-Rodrigues M, da Silva JJ, et al. Ecografía en la capsulitis adhesiva del hombro: ¿es
la valoración del ligamento coracohumeral una valiosa herramienta diagnóstica? Radiol esquelético.
2006;35:673–678.
Hutchinson JW, Tierney GM, Parsons SL, et al. Enfermedad de Dupuytren y hombro congelado
inducidos por tratamiento con un inhibidor de metaloproteinasas de matriz. Cirugía de articulación
ósea J Br. 1998;80:907–908.
Ide J, Takagi K. Resultados tempranos y a largo plazo del tratamiento artroscópico para el hombro
la rigidez. J Hombro Codo Cirug. 2004; 13:174–179.
Jarvinen MJ, Lehto MU. Los efectos de la movilización e inmovilización tempranas en el proceso de
curación después de lesiones musculares. Medicina deportiva 1993; 15:78–89.
Jayson M. Hombro congelado: capsulitis adhesiva. Br Med J. 1981;283:1005–1006.
Jost B, Koch PP, Gerber C. Anatomía y aspectos funcionales del rotador inter
valor J Hombro Codo Cirug. 2000;9:336–341.
Jurgel J, Rannama L, Gapeyeva H, et al. Función del hombro en pacientes con hombro congelado
antes y después de la rehabilitación de 4 semanas. Medicina (Kaunas). 2005; 41: 30–38.
Kelley MJ, McClure PW, Leggin BG. Hombro congelado: evidencia y propuesta de modelo orientador
de la rehabilitación. J Orthop Sports Phys Ther. 2009;39(2):135–148.
Kim K, Rhee K, Shin H. Capsulitis adhesiva del hombro: dimensiones del intervalo rotador medido con
artrografía por resonancia magnética. J Hombro Codo Cirug. 2009;18(3):437–442.
25 Capsulitis adhesiva (hombro congelado) 163
Lee JC, Sykes C, Saifuddin A, et al. Capsulitis adhesiva: cambios ecográficos en el intervalo del
manguito rotador con correlación artroscópica. Radiol esquelético. 2005;34:522–527.
Levine WN, Kashyap CP, Bak SF, et al. Manejo no quirúrgico de la capsulitis adhesiva idiopática. J
Hombro Codo Cirug. 2007;16(5):569–573.
Lundberg J. El hombro congelado. Observaciones clínicas y radiográficas. El efecto de la manipulación
bajo anestesia general. Estructura y contenido de glicosaminoglicanos de la cápsula articular.
Metabolismo óseo local. Escáner Acta Orthop. 1969; (suplemento 119): 111–159.
Marx RG, Malizia RW, Kenter K, et al. Inyección intraarticular de corticosteroides para el tratamiento de
la capsulitis adhesiva idiopática del hombro. HSS J. 2007;3:202–207.
McClure PW, Flores KR. Tratamiento del movimiento limitado del hombro: un estudio de caso basado
en consideraciones biomecánicas. Fis Ther. 1992;72:97–104.
Milgrom C, Novack V, Weil Y, et al. Factores de riesgo del hombro congelado idiopático.
Isr Med Assoc J. 2008;10:361–364.
Nauck M, Karakiulakis G, Perruchoud AP, et al. Los corticosteroides inhiben la expresión del gen del
factor de crecimiento endotelial vascular en las células del músculo liso vascular humano. Eur J
Pharmacol. 1998;341:309–315.
Neer II CS, Satterlee CC, Dalsey RM, et al. La anatomía y los efectos potenciales de la contractura del
ligamento coracohumeral. Clin Orthop. 1992; 280: 182–185.
Neviaser RJ, Neviaser TJ. Diagnóstico y manejo del hombro congelado. Clin Orthop. 1987; 223: 59–64.
Nicholson G. Liberación capsular artroscópica para hombros rígidos. Efecto de la etiología
sobre los resultados. artroscopia. 2003; 19: 40–49.
Okamura K, Ozaki J. Densidad mineral ósea de la articulación del hombro en el hombro congelado.
Arch Orthop Trauma Surg. 1999; 119: 363–367.
Omari A, Bunker TD. Liberación quirúrgica abierta para hombro congelado: hallazgos quirúrgicos y
resultados de la liberación. J Hombro Codo Cirug. 2001;10(4):353–357.
Ozaki J, Nakagawa Y, Sakurai G, et al. Capsulitis adhesiva crónica recalcitrante del hombro. Papel de
la contractura del ligamento coracohumeral y del intervalo rotador en la patogenia y el tratamiento.
J Bone Joint Surg Am. 1989;71(10):1511–1515.
Pearsall AW, Speer KP. Síndrome del hombro congelado: estrategias de diagnóstico y tratamiento en
el ámbito de la atención primaria. Ejercicio deportivo Med Sci. 1998;30:s33–s39.
Reeves B. La historia natural del síndrome del hombro congelado. Scand J Rheu matol. 1975; 14:193–
196.
Riley D, Lang A, Blair R, et al. Hombro congelado y otras alteraciones del hombro en la enfermedad de
Parkinson. J Neurol Neurocirugía Psiquiatría. 1989;52:63–66.
Rizk TE, Pinals RS. Hombro congelado. Semin Artritis Rheum. 1982; 11:440–452.
Rodeo SA, Hannafin JA, Tom J, et al. Inmunolocalización de citocinas y sus receptores en la capsulitis
adhesiva del hombro. J Orthop Res. 1997; 15:427–436.
Roubal PJ, Dobritt D, Placzek JD. Manipulación de deslizamiento glenohumeral después del bloqueo
interescalénico del plexo braquial en pacientes con capsulitis adhesiva. J Orthop Deportes Phys.
1996; 24:66–77.
Ryu KN, Lee SW, Rhee YG, et al. Capsulitis adhesiva de la articulación del hombro: utilidad de la
ecografía dinámica. J Ultrasonido Med. 1993; 12:445–449.
Seigel LB, Cohen NJ, Gall EP. Capsulitis adhesiva: un tema pegajoso. Am Fam Médico.
1999; 59: 1843–1850.
Sharma R, Bajekal R, Bhan S. Síndrome del hombro congelado: una comparación de distensión y
manipulación hidráulica. Int Orthop. 1993; 17:275–278.
Smith S, Devaraj V, Bunker T. La asociación entre hombro congelado y
enfermedad de Dupuytren. J Hombro Codo Cirug. 2001;10:149–151.
Sokk J, Gapeyeva H, Ereline J, et al. Fuerza muscular del hombro y fatigabilidad en pacientes con
síndrome de hombro congelado: el efecto de la rehabilitación individualizada de 4 semanas.
Electromyogr Clin Neurofisiol. 2007;47:205–213.
Stam H. Hombro congelado: una revisión de los conceptos actuales. Fisioterapia. 1994;80:588–599.
Tuten H, Young D, Douoguih W, et al. Capsulitis adhesiva del hombro en pacientes masculinos de
cirugía cardiaca. Ortopedía. 2000; 23: 693–696.
Uhthoff HK, Boileau P. Hombro congelado primario: rigidez capsular global versus
contractura localizada. Clin Orthop Relat Res. 2007;456:79–84.
Van der Windt DAWM, Koes BW, Deville W, et al. Efectividad de las inyecciones de corticosteroides
versus fisioterapia para el tratamiento del hombro rígido doloroso en atención primaria: ensayo
aleatorizado. BMJ. 1998;317:1292–1296.
Vermeulen HM, Obermann WR, Burger BJ, et al. Técnicas de movilización de rango final en capsulitis
adhesiva de la articulación del hombro: informe de un caso de múltiples sujetos. Fis Ther.
2000;80:1204–1213.
Winters JC, Sobel JS, Groenier KH, et al. Comparación de fisioterapia, manipulación e inyección de
corticosteroides para el tratamiento de las molestias del hombro en la práctica general: estudio
aleatorizado, simple ciego. BMJ. 1997; 314: 1320–1324.
Wyke B. Mecanismos neurológicos en la espasticidad: una breve revisión de algunos
conceptos. Fisioterapia. 1976;62(10):316–319.
Yang JL, Chang CW, Chen SY, et al. Técnicas de movilización en sujetos con síndrome de hombro
congelado: ensayo aleatorizado de tratamiento múltiple. Fis Ther. 2007;87:1307–1315.
Zuckerman J.D. Definición y clasificación del hombro congelado. J Hombro El arco Surg. 1994;3:S72.
Machine Translated by Google
REFERENCIAS
Austin DC, Gans I, Park MJ, et al. La asociación de marcadores de síndrome metabólico con
capsulitis adhesiva. J Hombro Codo Cirug. 2014;23:1043–1051.
Búnker TD. Es hora de un nuevo nombre para el hombro congelado: contractura del hombro.
Hombro Codo. 2009;1:4–9.
Clarke GR, Willis LA, Fish WW, et al. Estudios preliminares en la medición del rango de
movimiento en hombros rígidos normales y dolorosos. Reumatol rehabilitación. 1975; 14:39–
46.
Diercks RL, Stevens M. Descongelación suave del hombro congelado: un estudio prospectivo
de negligencia supervisada versus fisioterapia intensiva en setenta y siete pacientes con
síndrome de hombro congelado seguidos durante dos años. J Hombro Codo Cirug.
2004;13:499–502.
Dogru H, Basaran S, Sarpel T. Eficacia del ultrasonido terapéutico en adhe
capsulitis pasiva. Columna ósea articular. 2008;75(4):445–450.
Griggs SM, Ahn A, Green A. Capsulitis adhesiva idiopática. Un estudio prospectivo de
resultados funcionales del tratamiento no quirúrgico. J Bone Joint Surg Am. 2002;82:1398–
1407.
Mano C, Clipsham K, Rees JL, et al. Resultado a largo plazo del hombro congelado. J Hombro
Codo Cirug. 2008;17:231–236.
Jain TK, Sharma MK. La efectividad de las intervenciones fisioterapéuticas en el tratamiento
del hombro congelado/capsulitis adhesiva: una revisión sistemática. J Back Musculoskelet
Rehabil. 2014;27(3):247–273.
Jewell DV, Riddle DL, Thacker LR. Intervenciones asociadas con una probabilidad mayor o
menor de reducción del dolor y función mejorada en pacientes con capsulitis adhesiva: un
estudio de cohorte retrospectivo. Fis Ther. 2009;89:419–429.
Johnson AJ, Godges JJ, Zimmerman GJ, et al. El efecto de la movilización de la articulación
deslizante anterior versus posterior en el rango de movimiento de rotación externa en
pacientes con capsulitis adhesiva del hombro. J Orthop Sports Phys Ther. 2007;37(3):88–
99.
Loew M, Heichel T, Lehner B. Lesiones intraarticulares en hombro congelado primario después
de manipulación bajo anestesia general. J Hombro Codo Cirug. 2005;14(1):16–21.
Maund E, Craig D, Suekarran S. Manejo del hombro congelado: una revisión sistemática y un
análisis de rentabilidad. Asesoramiento Tecnológico en Salud. 2012;16(11):1–264.
Página MJ, Green S, Kramer S, et al. Terapia manual y ejercicio para la capsulitis adhesiva
(hombro congelado): revisión sistemática. Sistema de base de datos Cochrane Rev.
2014;8:CD011275.
Pearsall AW, Speer KP. Síndrome del hombro congelado: estrategias de diagnóstico y
tratamiento en el ámbito de la atención primaria. Ejercicio deportivo Med Sci. 1998;30:s33–s39.
Russell S, Jariqala A, Conlon R, et al. Un ensayo ciego, aleatorizado y controlado que evalúa
las estrategias de manejo conservador para el hombro congelado. J Hombro Codo Cirug.
2014; 23:500–507.
Schaffer B, Tibone JE, Kerlan RK. Hombro congelado: un seguimiento a largo plazo. J Bone
Joint Surg Am. 1992;74:738–756.
Yang HF, Tang CL, Chen W, et al. Un estudio anatómico e histológico de la cora
ligamento cohumeral. J Hombro Codo Cirug. 2009;18:305–310.
163.e1