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Capítulo I

“Los que no quieren ser vencidos por la verdad, son vencidos por el error".
San Agustin
La historia de un alma sedienta

Cada vez se sentía más solo y vacío… Wilson era un joven con muchos sueños,
propósitos y aspiraciones desde que era un niño de tan solo 6 años; Wil tenía una
vida llena de desórdenes en su familia, desde la figura paterna hasta en la vida con
sus hermanos. Su mamá era Beatriz, una mujer llena de virtudes, una madre muy
orante y abnegada, ella tenía un problema en su salud que la hacía tener varios
espasmos en su cuerpo y eso era algo que afectaba mucho a Wilson, la amaba
realmente porque era la única persona con la que él podía contar.

Su padre era un obrero que mantenía de bar en bar, gastándose lo que ganaba en
alcohol y haciendo pasar hambre a su familia, y sin contar que no estaba al
pendiente de los medicamentos de su esposa. Más de una vez llegó pateando la
puerta y exigiendo comida -¡ES LO ÚNICO QUE TE PIDO Y NO LO PUEDES HACER
BIEN!- Le gritaba constantemente a Beatriz.
A pesar de sus terribles dolores ella intentaba hacer los deberes del hogar pero no
era suficiente.

Sus hijos también siguiendo los pasos de su padre y mal influenciados por su
entorno social, eran discriminatorios y vulnerantes con su mamá y hermano menos,
por lo cual esto fue generando varios problemas psicológicos en Wilson, provocó un
dolor tan grande que él sentía en su hogar que afectó profundamente en él.

Hubo un momento en específico en dónde él estaba en su cuarto dibujando lo que


en su interior pasaba, y mostraba gráficamente el dolor y el vacío que tenía, con una
sed de algo en que depositar sus pensamientos, necesitaba algo más grande que
sus problemas , una verdad que le ayudará a desahogar su furia y en quien depositar
su amor y confianza. Esa misma noche antes de dormir por primera vez acudió a lo
que su madre le había enseñado desde pequeño, orar, sí, luego de unos 4 años por
primera vez lo hizo a conciencia; Había tantas emociones juntas en él que en medio
de estar intentando orar empezaron sus ojos a enrojecerse y a no poder retener más
las lágrimas, allí tuvo un momento en donde él podía recordar todas las veces en
que llegaba su papá borracho a pegarle a su mamá , cuando entraban en crisis
económicas y era su madre a quien le tocaba ir a mendigar en el barrio para poder
pagarlas debido a que su ¨”esposo” se la desgastaba en mujeres y alcohol, cada
recuerdo lo lloraba con un dolor tan profundo como hoyo sin fin; pero al asincerar su
corazon a travez de una práctica sencilla como orar pudo lograr entender varias
cosas que debía empezar a descubrir a medida del tiempo, fue una experiencia en
donde el pudo experimentar algo “sanador” en donde por fin se sentía escuchado.
Aunque Wilson en medio de su estado buscaba la explicación de cada
acontecimiento que le había pasado no se lo explicaba y torna un momento en el
que busca a Dios y se pregunta asi mismo pero…¿Donde estas cuando te necesito?
¿Acaso no eres Dios? pero no hallaba una respuesta; aun en ese momento
necesitaba algo más que solo desahogarse en medio de un momento de reflexión,
necesitaba respuestas y como saciar su vacío.
la historia de un Dios sedeinto
la verdad, el camino de una verdadera felicidad
La union de 2 sedientos.
bibliografia:
cita inicial
http://crecimiento-personal.innatia.com/c-frases-cortas/a-40-frases-de-santos-catoli
cos-san-agustin-san-francisco-y-otros-8008.html

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