Está en la página 1de 6

Trabajo Práctico Final

Regulación Ambiental Internacional


Maestría en Política, Derecho y Gestión Ambiental
Profesora: Dra. Leila Devia

1
Convenio de Basilea.
Sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su
eliminación.
Protocolo sobre la responsabilidad e indemnización por daños resultantes de los movimientos
transfronterizos de desechos peligrosos y su eliminación.
Introducción
La Convención de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos
peligrosos y su eliminación es el tratado multilateral de medio ambiente que se ocupa más
exhaustivamente de los residuos peligrosos y otros desechos.
Cuenta con 181 Partes (al 18 de Julio de 2014) lo cual confiere a su composición carácter casi
universal. El objetivo es proteger el medio ambiente y la salud humana contra los efectos
nocivos derivados de la generación, el manejo, los movimientos trasfronterizos y la gestión de
desechos peligrosos y otros desechos.
Al 18 de julio de 2014, en el marco del Convenio de Basilea se habían establecido 14 centros
regionales y de coordinación del Convenio de Basilea. Los centros están ubicados en la
Argentina, China, Egipto, El Salvador, la Federación de Rusia, Indonesia, Irán, Nigeria, la
República Eslovaca, el Programa Regional Ambiental del Pacífico Meridional (Samoa), el
Senegal, Sudáfrica, Trinidad y Tobago y el Uruguay.(Convenio de Basilea, 2014)
Preámbulo
Las partes del Convenio, conscientes de que los desechos peligrosos y otros desechos y sus
movimientos transfronterizos pueden causar daños a la salud y al medio ambiente. Teniendo
presente el peligro creciente que para la salud humana y el medio ambiente representan la
generación y la complejidad cada vez mayores de los desechos peligrosos y otros desechos, así
como sus movimientos transfronterizos, teniendo presente que la manera más eficaz de proteger
la salud humana y el medio ambiente contra los daños que entrañan tales desechos consiste en
reducir su generación al mínimo desde el punto de vista de la cantidad y/o de los peligros
potenciales. En resumen, los Estados partes tomarán la medidas necesarias para el manejo de los
desechos peligrosos. Se acuerdan los artículos para regular las responsabilidades de los estados
parte, la obligación a reimportar, las obligaciones generales, la cooperación internacional, la
transmisión de información, la solución de controversias, entre otras.
La Argentina ratificó el Convenio el 27 de junio de 1991 y entró en vigor el 5 de mayo de
1992.
La Ley N.º 23.922 (aprueba la Convención de Basilea sobre el Control de los Movimientos
Transfronterizos de los Desechos Peligrosos y su Eliminación) sancionada el 21 de marzo de
1991 y promulgada el 15 de abril de ese mismo año, las Normas complementarias como el
Decreto N.º 181/92, que prohíbe el ingreso de desechos peligrosos y establece un mecanismo
para la autorización de desechos no peligrosos que se utilicen en el país como insumos de otros
procesos industriales.

2
Análisis de los Principios del Derecho Internacional en el Convenio de Basilea y Protocolo
sobre Responsabilidad e Indemnización por Daños resultantes de los Hechos Transfronterizos
de Desechos Peligrosos y su eliminación.
Los principios de Derecho Ambiental son conceptos rectores que abren un camino en el campo
de las relaciones internacionales. Son conceptos que orientan al Derecho.
Principio de no dañar al medio Ambiente en otros estados o áreas extraterritoriales. El Convenio
de Basilea establece en su preámbulo que, convencidas de que los Estados deben tomar las
medidas necesarias para que el manejo de los desechos peligrosos y otros desechos, incluyendo
sus movimientos transfronterizos y su eliminación, sea compatible, cualquiera que sea el lugar
de su eliminación. Cumple con el objeto de velar por el medio ambiente de los Estados Parte.

Principio Precautorio.
Según el Principio 15 de la Declaración de Río (1992).” Con el fin de proteger el medio
ambiente, los Estados deberán aplicar ampliamente el criterio de precaución conforme a sus
capacidades. Cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la falta de certeza científica
absoluta no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces…”.
Según el Preámbulo de Convenio de Basilea, establece que las Partes en el Presente Convenio,
Conscientes de que los desechos peligrosos y otros desechos y sus movimientos transfronterizo
pueden causar daños a la salud y al medio ambiente, se comprometen a cumplir con las
obligaciones estipuladas en el mismo para velar por la salud humana y el medio ambiente.
Principio 13 de la Declaración de Río (1992), “… deberán desarrollar la legislación nacional a
la responsabilidad y la indemnización respecto de las víctimas de la contaminación y otros
daños ambientales. Los Estados deberán cooperar asimismo de manera expedita y más decidida
en la elaboración de nuevas leyes internacionales sobre responsabilidad e indemnización por los
efectos adversos de los daños ambientales causados por la actividades realizadas dentro de su
jurisdicción…”está encuadrado en el Artículo 4 , obligaciones generales del Convenio, en
donde las Partes se comprometen a prohibir la importación de derechos peligrosos y otros
desechos para su eliminación, cuando dicha prohibición se les haya comunicado.
En su artículo 12, Consultas sobre la Responsabilidad, aplica el Principio 13 de la Declaración
de Río (1992), porque establece que las partes cooperarán con miras a adoptar cuanto antes un
protocolo que establezca las normas y procedimientos apropiados a lo que refiere a la
responsabilidad y la indemnización de los daños resultantes de los movimientos transfronterizos
y eliminación de los desechos peligrosos.
Principio 19 de la Declaración de Río (1992), “Los Estados deberán proporcionar la
información pertinente y notificar previamente y en forma oportuna a los Estados que
posiblemente resulten afectados por actividades que puedan tener considerables efectos
ambientales transfronterizos adversos…”, en su artículo 6, movimientos Transfronterizos entre
partes, el Convenio establece que el Estado de exportación notificará por escrito, o exigirá al
generador o al exportador que notifique por escrito, por conducto de la autoridad competente del
Estado de exportación…cualquier movimiento transfronterizo de desechos peligrosos o de otros
desechos. Tal notificación será de acuerdo con la información requerida en el Anexo V A, del
Convenio. El Estado de importación (receptor) responderá por escrito al notificador
consintiendo en el movimiento o pidiendo más información. Se enviará copia de respuesta
definitiva a las Autoridades competentes de los estados interesados que sean parte.
El Estado de exportación NO permitirá que el generador inicie el movimiento transfronterizo
hasta que haya recibido confirmación por escrito de que:

3
 El notificador ha recibido el consentimiento escrito del Estado de importación
 El notificador ha recibido confirmación de existencia de un contrato entre el exportador
y el eliminador en que se estipule que se deberá proceder a un manejo ambientalmente
racional de los desechos en cuestión.
En los artículos 8 y 9 del Convenio, Los Estados interesados podrán hacer que su
consentimiento escrito para la utilización de la notificación general a que se refiere el
artículo 6 dependa de que se proporcione cierta información, tal como las cantidades
exactas de los desechos peligrosos u otros desechos que se vayan a enviar o unas listas
periódicas de esos desechos. Y la notificación general y el consentimiento escrito a que
se refieren el artículo 6 podrán abarcar múltiples envíos de desechos peligrosos o de otros
desechos durante un plazo máximo de 12 meses.

Es decir, que los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos y otros desechos


serán a través del procedimiento del consentimiento previo. Los envíos sin
consentimiento son ilícitos.

En el artículo 10, del Convenio de Basilea, establece que las partes cooperarán entre sí para
mejorar o conseguir el manejo ambientalmente racional de los desechos peligrosos y otros
desechos. Las partes deberán:

 Proporcionar información y armonización de normas y prácticas para el manejo


adecuado de los desechos peligrosos y otros desechos,
 Cooperar con la vigilancia de los efectos del manejo de los desechos peligrosos sobre
la salud humana y el medio ambiente
 Cooperar, con la sujeción a sus leyes, reglamentos y políticas nacionales, en el
desarrollo y la aplicación de nuevas tecnologías ambientalmente racionales y que
generen escasos desechos y en el mejoramiento de las tecnologías actuales con miras a
eliminar, la generación de desechos peligrosos y otros desechos y a lograr métodos más
eficaces y eficientes para su manejo ambientalmente racional, incluido el estudio de los
efectos económicos, sociales y ambientales de la adopción de tales tecnologías nuevas
o mejoradas.
 Cooperar activamente, con la sujeción de sus leyes, reglamentos y políticas nacionales,
en transferencia de tecnología y los sistemas de administración relacionados con el
manejo ambientalmente racional de los desechos peligrosos y otros desechos.
 Cooperar con la elaboración de las directrices técnicas o los códigos de práctica
apropiados, o ambas cosas.
Esto en el marco del Principio 19 de la Declaración de Río, sobre proporcionar la información
pertinente y notificar previamente y en forma oportuna a los Estados que resulten afectados por
actividades que puedan tener efectos ambientales transfronterizos adversos, y deberán celebrar
consultas con esos Estados en fecha temprana y de buena fe.

Convenio de Basilea en Argentina


La implementación de la Convención de Basilea en la Argentina se articula a través de la
Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, y la Subsecretaría de Control y Fiscalización
Ambiental y Prevención de la Contaminación, siendo uno de sus objetivos la formulación e
implementación de una política de fiscalización, control y preservación ambiental nacional,
además de prestar asistencia al Secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable en la
representación que ejerza el Estado Nacional ante organismos internacionales e inter
jurisdiccionales vinculados a la política de control y fiscalización ambiental en todas sus

4
facetas, canalizando las relaciones emergentes de los acuerdos multilaterales ambientales sobre
sustancias, productos químicos y desechos suscriptos por el País.
Asimismo, existe una dirección dependiente específica llamada Dirección de Residuos
Peligrosos. Dicha Dirección se ubica en la órbita de la Subsecretaría de Control y Fiscalización
Ambiental y Prevención de la Contaminación (SSCyFAyPC) y fue creada en 2007 para que,
junto con el Registro Nacional de Generadores y Operadores de Residuos Peligrosos (RN)
operativo desde el año 1994, en vistas a dar cumplimiento a la Ley de Residuos Peligrosos N.º
24.051 y a la Ley N.º 23.922 (aprobación legislativa del Convenio de Basilea sobre el Control
de los Movimientos Transfronterizos de los Desechos Peligrosos y su Eliminación). (www.
argentina.com.ar)
El trámite a los fines de que se proceda a autorizar una exportación de residuos peligrosos
implica dos instancias, una vinculada con la generación de los desechos a nivel nacional (en
cumplimiento con la Ley 24,051 y Decreto Reglamentario 831/93) y otra con el cumplimiento
del procedimiento de notificación regulado en el convenio y la obtención de los consentimientos
del país de destino y de los países de tránsito involucrados. La primera etapa es desarrollada por
la Coordinación de Residuos Peligrosos, que tiene a su cargo el Registro Nacional de
Generadores y Operadores de Residuos Peligrosos. La segunda etapa se lleva a cabo ante la
UMT, quien se ocupa de asegurar que se cumpla con el procedimiento de notificación previa y
aceptación por parte de todos los países involucrados en el movimiento. El trámite se realiza en
el marco de la Resoluciones de Secretaría de Ambiente N.º 522/14  y 48/17.
(https://www.argentina.gob.ar/ambiente/control/movimientos-transfronterizos)
(https://www.argentina.gob.ar/autorizar-exportacion-de-residuos-peligrosos)
En la Argentina funciona el Centro Subregional Sudamericano de Capacitación y Transferencia
de Tecnología en la órbita del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
A continuación, una incorporación al Convenio de Basilea para la República Argentina,
MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES, COMERCIO INTERNACIONAL Y
CULTO
PUBLICACIÓN BOLETÍN OFICIAL LEY Nº 24.080 - CONVENIO DE BASILEA
El 19 de agosto de este año, se publicaron las enmiendas establecidas para el Convenio de
Basilea que regula el movimiento transfronterizo de residuos peligrosos y otros desechos y
promueve su gestión ambientalmente racional, garantizando su manejo adecuado y priorizando
su minimización y valorización sobre la disposición final. Las enmiendas introducidas son:
a. Anexo VIII (8) y Anexo (9). Estos Anexos presentan listas indicativas de residuos que deben
ser considerados peligrosos y aquellos que no lo son, respectivamente. Es importante señalar
que siempre prevalece las definiciones de cada país, que deben ser comunicadas al Convenio
para que el resto las conozca y actúe en consecuencia. A lo largo del tiempo se han ido
agregando y modificando estos listados. Estos Anexos son sumamente importantes, en especial,
a la hora de solicitar autorizaciones de exportación, ya sea para procesos que conduzcan a la
valorización de los mismos o para su disposición final.
b. La enmienda sobre los desechos plásticos: El Anexo II (2) lista aquellos desechos que,
aunque no sean caracterizados como peligrosos, merecen un tratamiento particular por su
potencial impacto a la salud y el ambiente. En 2019, se decidió incorporar una nueva categoría
para listar y controlar a los desechos plásticos. La nueva categoría Y48 incluye a aquellos
residuos plásticos no aptos para su reciclado, mezclados, que contengan otros materiales o
incluso algunos polímeros como los PVC, que, mal gestionados, pueden causar contaminación.
De esta manera, se fortaleció el control de las exportaciones de residuos plásticos y se previene
el ya conocido caso de envíos de containers llenos de materiales plásticos que terminan en otros
países sin un destino seguro y muchas veces descargados en basurales o quemados. Esta
enmienda entró en vigor para la mayoría de los países el 1ero de enero del 2021 y cada uno ha
ido estableciendo nuevos mecanismos, procedimientos y controles para hacerla cumplir. Para

5
acompañar este proceso, se creó en el marco del Convenio de Basilea el Partenariado de
Residuos Plásticos (PWP), donde autoridades nacionales, industria y la sociedad civil se
encuentran colaborando para desarrollar guías, realizar evaluaciones y proponer mecanismos
eficaces para la implementación de estos nuevos controles.

En materia de Derecho Ambiental Internacional nuestro país esta adoptando las medidas
necesarias para dar respuesta a las situaciones relacionadas con el cuidado del medio
ambiente y la salud humana. En el marco del artículo 41 de la Constitución Nacional, de
acuerdo a la última modificación del año 1994, en donde se garantiza Todos los
habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo
humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin
comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño
ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la
ley. Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de
los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la
diversidad biológica, y a la información y educación ambientales. Se prohíbe el ingreso
al territorio nacional de residuos actual o potencialmente peligrosos, y de los radiactivos.
Proporciona el marco general en el cual deben desarrollarse las políticas públicas en
relación al medio ambiente.

Licenciada María Soledad Ortiz


Agencia de Recaudación Fueguina – Gobierno de Tierra del Fuego Antártida e Islas del
Atlántico Sur.

También podría gustarte