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Estos marsupiales habitan en las selvas tropicales de Nueva Guinea y, cómo su propio nombre indica, son parientes de los canguros. Por desgracia, la caza
2. Ajolote
También conocido como salamandra mexicana, el ajolote puede encontrarse en varios lagos de America Central, incluyendo el lago Xochimilco en la
Ciudad de México. Desde 2010, su población ha disminuido de forma alarmante, por lo que fue tipificada como en peligro de extinción. Durante la
5. Oruga de la calavera
Este increíble insecto es otra criatura que lucha por su supervivencia. Solo habita en las zonas de selva tropical de Australia. La imagen fue tomada por el
ecologista y fotógrafo Lui Weber, que sería el único ejemplo de la especie encontrada en el 2011.
6. El Olm
Es uno de los pocos anfibios totalmente acuáticos del mundo, es decir, que come, duerme y cría bajo el agua. Moraba en las oscuras y profundas cuevas del
sudeste y del centro de Europa, pero la contaminación a diezmado considerablemente su población. Al vivir en completa oscuridad, el Olm no ha
7. Quokka
Los quokkas son unos marsupiales muy tiernos que habitan en algunas pequeñas islas de la costa de Australia Occidental. Se dice que son unas criaturas
extremadamente amables y amigables, ya que han sido vistos acercándose a dingos y zorros salvajes con la esperanza de hacer amigos.
8. Antílope Saiga
El Saiga es un mamífero perteneciente a la familia de los antílopes que vive en las estepas de Eurasia, incluyendo Zungaria y Mongolia. Esta increíble
criatura tiene una curiosa nariz ‘alienígena’, extremadamente flexible, con la que filtra el polvo que se levanta en estos áridos climas. La caza y la pérdida
mandíbula, larga y delgada, lo convierten en un magnífico pescador. Estos ejemplares pueden llegar a alcanzar hasta 6 metros de largo y 160 kilos de peso.
Estas aves de colores brillantes lucen como si fuesen títeres. Al igual que el dodo, es un ave que no puede volar y que habita en Nueva Zelanda. En el año
1898, estos extraños animales fueron declarados extintos, pero volvieron a resurgir en 1948. En la actualidad, permanecen en algunas islas libres de
depredadores.
confieren un aspecto mucho más extraño que sus primos los delfines. Estudios recientes estiman que su población se ha visto diezmada a unos 77
Su brillante piel es un recordatorio para cualquier depredador, pues posee una de las neurotoxinas más potentes del mundo.
otros que son ‘adictos a la cirugía plástica’. Lo cierto es que estos pequeñines se encuentran en peligro de extinción por la deforestación masiva.
Tan solo se encuentran en pequeñas zonas del Atlántico Norte debido a la caza desmedida. Estos enormes animales pueden llegar a pesar hasta 400 kilos y
medir 2,40 metros. Son conocidos tener sobre su cabeza una cavidad nasal, que inflan y desinflan si se sienten amenazados, para nadar o para mostrar
jerarquía.
16. Dugongo
El Dugongo es solo una de las cuatro especies de vacas marinas que existen. Pueden encontrarse desde el Océano Pacífico, hasta la costa oriental de África.
Cazados por su carne y aceite, estos gigantescos seres se encuentran en peligro de extinción.
17. Kakapo
Originario de Nueva Zelanda, el Kakapo es el loro más gordo del mundo y por eso es la única especie de loro que no puede volar. Cuando los europeos
colonizaron la isla, llevaron consigo unos simpáticos animales de compañía que han sido los culpables de la practica extinción de esta especie, los gatos.
Actualmente, están en peligro crítico y solo 128 ejemplares permanecen en algunas islas libres de depredadores.
propio nombre indica, este animal se ha especializado en trepar a los árboles para recoger cocos que, posteriormente, aplastará con sus poderosas pinzas.
Recientemente, han comenzado a protegerse en ciertas zonas debido a la sobrepesca que los ha dejado al borde de la extinción.
animales solitarios que solo salen de sus cuevas por la tarde, justo para comenzar su jornada de caza. La degradación de su hábitat es us principal amenaza.
20. Loris
En la Llanuras de Horton, en la región de Sri Lanka, vive el escurridizo Loris que solo ha sido visto cuatro veces desde 1937. Entre el tercer y el cuarto
avistamiento pasaron 63 años, por lo que se creía extinto. Sus grandes ojos le otorgan una excelente visión nocturna, pero también han sido su perdición ya
que algunas comunidades muy supersticiosas creen que su carne puede curar la lepra y su cuerpo proteger de las maldiciones.
artrópodos más preciados por los coleccionistas, que pueden llegar a pagar hasta 500 dólares por ejemplar, lo que ha hecho que su población disminuya
22. Makor
El Markhor es el animal nacional de Pakistán. Su aspecto imponente y sus preciosos cuernos, hacen que parezca un animal sacado de un libro de fantasía,
por lo que se ha convertido en el trofeo perfecto para los cazadores. Actualmente se estima que solo quedan unos 2.500 ejemplares.
23. Solenodon
El Solenodon es natural del Caribe. Se trata de uno de los pocos mamíferos venenosos del mundo y es una especie que prácticamente no presenta cambios
adaptativos desde hace 76 millones de años. La llegada de los gatos y otros depredadores europeos, han llevado a este ancestral animal al borde de la
extinción.
caliza en la zona oeste de Tailandia y el sur de Birmania, donde el desarrollo humano está reduciendo su población de forma significativa.
pelaje moteado que se va desvaneciendo con el tiempo. Se estima que quedan solo 160 ejemplares debido a la caza furtiva y los atropellos accidentales.
Estos rarísimos delfines ciegos son conocidos por su larguísimo hocico y por ser uno de los cuatro tipos de delfines de agua dulce. Viven en los ríos de
Nepal, Bangladesh e India, donde la continua contaminación de las aguas ha reducido su número a unos 1.200 ejemplares.
28. Okapi
Conocido como la ‘jirafa cebra’, el Okapi posee el grosor del cuello de una jirafa y las piernas rayadas de una cebra. Saltó a la fama en el año 1.800, época
en la que nadie creía que esta especie fuera real, por lo que se convirtió en un preciado trofeo de caza. Hoy solo se encuentra en la República Democrática
del Congo y se estima que solo quedan entre 10.000 y 20.000 ejemplares vivos.
LA NIÑA DE GUATEMALA
Quiero, a la sombra de un ala,
Contar este cuento en flor:
La niña de Guatemala,
La que se murió de amor.
Eran de lirios los ramos,
Y las orlas de reseda
Y de jazmín: la enterramos
En una caja de seda.
...Ella dio al desmemoriado
Una almohadilla de olor:
El volvió, volvió casado:
Ella se murió de amor.
Iban cargándola en andas
Obispos y embajadores:
Detrás iba el pueblo en tandas,
Todo cargado de flores.
...Ella, por volverlo a ver,
Salió a verlo al mirador:
El volvió con su mujer:
Ella se murió de amor.
Como de bronce candente
Al beso de despedida
Era su frente ¡la frente
Que más he amado en mi vida!
...Se entró de tarde en el río,
La sacó muerta el doctor:
Dicen que murió de frío:
Yo sé que murió de amor.
Allí, en la bóveda helada,
La pusieron en dos bancos:
Besé su mano afilada,
Besé sus zapatos blancos.
Callado, al oscurecer,
Me llamó el enterrador:
¡Nunca más he vuelto a ver
A la que murió de amor!