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 Los libros 

históricos del Antiguo Testamento, Génesis hasta


Ester, contienen la historia del surgimiento y del ocaso de la nación
hebrea.

 Los libros poéticos, Job hasta Cantares, pertenecen


en términos generales a la Edad de Oro de la nación hebrea.

 Los libros proféticos, Isaías hasta Malaquías, corresponden a los días del


ocaso de la nación hebrea.

 Hay 17 libros proféticos ; solamente 16 profetas, ya que Jeremías escribió


dos libros; el que lleva su nombre, y Lamentaciones.

 Estos libros se dividen comúnmente en "Profetas Mayores" y


"Profetas Menores," como sigue:

Profetas Mayores:  Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel.

Profetas Menores: Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum,


Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías, Malaquías.

Clasificaciones
    Esta clasificación se basa en el tamaño de los libros. Cualquiera de los tres
libros Isaías, Jeremías o Ezequiel, es por si solo más extenso que todos los
doce Profetas menores junto. Daniel contiene casi tanto como los dos más
extensos de los Profetas Menores, Oseas y Zacarías.

    Clasificación Cronológica: 

 13 de los Profetas se relacionaban con la destrucción de la nación


hebrea; 3, con su restauración.
 La destrucción de la nación se efectuó en dos etapas.
 El reino del norte cayó en 734-721 a.C. Antes y durante este
periodo fueron: Joel, Jonás, Amós. Oseas, Isaías y Miqueas.
 El reino del sur cayó en 606-586 a.C. De este periodo
fueron: Jeremías, Ezequiel, Daniel, Abdías, Nahum, Habacuc y Sofonías. 
 La restauración de la nación fue en 536-444 a.C. Se relacionan con
este periodo: Hageo, Zacarías y Malaquías.
    Clasificados según sus mensajes: 

    Aun cuando incluían mensajes de mayor alcance, dirigían principalmente como


sigue:

 A Israel: Amós, Oseas.


 A Nínive: Jonás, Nahum.
 A Babilonia: Daniel.
 A los cautivos en Babilonia: Ezequiel.
 A Edom: Abdías.
 A Judá: Joel, Isaías, Miqueas, Jeremías, Habacuc, Sofonías,
Hageo, Zacarías, Malaquías.

    Todo lector de la Biblia debe memorizar Los nombres de estos profetas, a fin de
poder referirse fácilmente a cualquiera de los libros.

    El evento histórico 

     Lo que evocó la obra de los profetas fue la apostasía de las diez tribus al
final del reino de Salomón (véase bajo 1 Reyes 12). Como
medida política para mantener alejados a los dos reinos el reino norteño
adoptó como religión nacional la adoración de un becerro, la religión de
Egipto. Poco después añadió el culto de Baal,que  también logró infiltrarse en el
reino del sur. En esta crisis, cuando el pueblo de Dios mismo Le abandonaba y se
entregaba a idolatría de las naciones vecinas, y el nombre de Dios desaparecía
de las mentes de los hombres y Sus planes para la redención del
mundo parecían fracasar, fue cuando aparecieron los profetas.

    Profetas y Sacerdotes. 

    Los sacerdotes eran los maestros religiosos regulares de nación. Formaban una
clase hereditaria, y a menudo eran los más malvados de la nación. Pero con todo,
eran los maestros de religión. En lugar de clamar contra los pecados, caían en los
mismos y llegaban a ser caudillos de iniquidad. Los profetas no eran una clase
hereditaria. Cada uno recibió un llamamiento directo de Dios. Fueron llamados de
entre diferentes elementos. Jeremías y Ezequiel eran sacerdotes; quizás también
Zacarías. Isaías, Daniel y Sofonías eran de sangre real. Amós era pastor. No
sabemos lo que hayan sido los demás.

    Misión y Mensaje de los profetas


1. Tratar de salvar a la nación de su idolatría y maldad.
2. Fracasando en esto; anunciar que la nación sería destruida. 
3. Pero no destruida del todo; un remanente seria salvo. 
4. De en medio de este remanente vendría una influencia que
se extendería por toda la tierra y traería a Jehová a todas la
naciones.
5. Esta influencia se hallaría en un gran hombre que un día se
levantaría en la familia de David. Los profetas le llamaban "el
Renuevo." La familia de David, en un tiempo la más poderosa del
mundo, en los días de los profetas cortada y derribada hasta
gobernar a un reino pequeño, despreciado y a punto de
desaparecer, una familia de reyes sin reino, no había de fenecer.
Había de retoñar. Del trono de la familia nacería un vástago, un
retoño tan grande que sería en sentido especial "el Renuevo".    

    Este periodo de los profetas 

    Abarcó, poco más o menos 400 años, 800-400 a.C. El evento céntrico del
período fue la destrucción de Jerusalén, cronológicamente más o menos a
mediados del período. Con este evento, de una o de otra manera, se relacionaban
de hecho o cronológicamente siete de los profetas : Jeremías, Ezequiel, Daniel,
Abdías, Nahum, Habacuc y Sofonías. La caída de Jerusalén fue el tiempo de
mayor actividad profética, ya sea para tratar de evitarla, o para explicarla. Aunque
Dios mismo trato la destrucción de Jerusalén, humanamente hablando, hizo
cuanto pudo para evitarla. Parece como que Dios prefiriera tener alguna institución
que representase la idea de Dios en el mundo, aunque esa institución estuviese
corroída de parte a parte con pecado y maldad, antes que no tener nada. Quizás
esa sea la razón por qué permitió la continuación del papado a través de la Edad
Media. En todo caso, Dios envió un despliegue brillante de profetas en un esfuerzo
para salvar a Jerusalén. 
    Sin haber podido salvar a la "ciudad santa" por la falta de santidad de ella, los
profetas arden en explicaciones y seguridades divinas de que la caída de la nación
elegida no significa el fin de los planes de Dios; que después de un tiempo de
castigo habría una restauración, y para el pueblo de Dios, un futuro glorioso.   

    El Mensaje Social de los profetas. 

    Muchos libros modernos acerca de los profetas hacen gran énfasis en


su mensaje social, su denunciación de la corrupción política, de la
opresión y de la podredumbre moral de la nación. Sin embargo, lo que
más preocupaba a los profetas
era la idolatría de la nación; que erraba la nación en su concepto de Dios.
Es sorprendente hasta dónde pasan esto por alto escritores modernos,
especialmente en vista de la verdad universalmente reconocida de que la
vida social de una nación es producto directo de su religión.

    El Elemento Profético. 

    La "erudición moderna" tiende a desdeñar el aspecto profético de la


Biblia. Pero la Biblia sí predice. El pensamiento más persistente en todo
el A.T. es este: que Jehová, Dios de la nación hebrea, llegará a ser Dios
de todas las naciones. Las
generaciones sucesivas de escritores del A.T. pasan de lo general a lo
particular para describir y detallar la manera en que esto se hará. 
    Y en los Profetas, aun cuando ellos mismos no hayan comprendido el
significado pleno de algunas de sus palabras, y aunque algunas de sus
predicciones están veladas por las nieblas de los eventos históricos de
sus propios tiempos; sin embargo la historia entera de Cristo y de la
extensión del cristianismo sobre la tierra queda dibujada de antemano,
en bosquejo y en detalle, en lenguaje que no puede referirse a ninguna
otra cosa.

El Mensaje de Cada Profeta, en una sola frase:

Joel: Visión de la Edad del Evangelio; la cosecha de Jehová entre las naciones

Jonás : Vislumbre del interés del Jehová de Israel, en los enemigos de Israel.

Amós: La Casa de David, ahora rechazada por Israel, un día regirá la tierra.

Oseas: Jehová, rechazado por Israel, un día será Dios de todas las naciones.

Isaías: Dios tiene un remanente, para el cual hay un futuro glorioso.

Miqueas: El Príncipe Venidero de Belén, y su reinado glorioso.

Nahum: El juicio inminente de Nínive, y su desvanecimiento.

Sofonías: El advenimiento de una nueva revelación, bajo un nuevo nombre

Jeremías: El pecado, la destrucción, y la gloria futura de Jerusalén.


Ezequiel: La caída de Jerusalén, su restauración, y su glorioso porvenir.

Abdías:  Por su enemistad contra el pueblo de Dios, Edom perecerá del todo

Daniel:  Los Cuatro Reinados, y el reinado universal y eterno de Dios,

Habacuc: La seguridad del triunfo final del pueblo de Jehová

Hageo: El segundo templo, y el gran Templo Futuro.

Zacarías: El Rey venidero, su casa, y su reinado de gloria.

Malaquías: Último mensaje a la desobediente Nación Mesiánica.

 
Los Profetas y el Exilio

Profetas antes del Exilio Profetas en el exilio de Babilonia Profetas después del exilio
➡ ⬇ ➡

A Israel A Judíos AL remanente


 Amós
 Oseas  Daniel  Hageo
 Ezequiel  Zacarías

A Judá
 Joel
 Miqueas
 Isaías
 Habacuc
 Sofonías
 Jeremías

A Nínive
 Jonás
 Nahum

A Edom
 Abdías

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