Está en la página 1de 2

Contraportada

Se repite constantemente que vivimos y vamos


a vivir cada vez más en la era de la información.
Es cierto. Nunca tantos hombres han tenido acceso
a tal masa de informaciones y, en términos más
generales, de conocimientos. Nunca la
comunicación ha sido tan abundante, tan rápida,
tan omnipresente. Así, pues, teóricamente nunca
desde los orígenes de la humanidad quienes toman
las decisiones políticas, económicas, sociales y
culturales han trabajado en mejores condiciones.
La opinión pública dispone de todos los elementos
necesarios para poder juzgar a sus dirigentes y
para orientarse. Por consiguiente, el mundo
debería estar mejor que nunca. Pero todos
sabemos que en muchos aspectos no es así. ¿Por
qué?
Pregunta crucial. Jean-François Revel la
examina en este libro. No nos faltan
conocimientos, pero ¿queremos utilizarlos? ¿La
comunicación es lo contrario de la información?
El autor pasa revista a la situación de la
información apoyándose en una vasta investigación
internacional, salpicada de hechos inesperados y
de recuerdos personales. Extrae siempre sus
ejemplos de varios países a la vez, de varias
culturas y sistemas políticos. Por supuesto, la
información es ante todo la explosión de la prensa
y de los medios de comunicación, pero es también
el conocimiento científico, así como la educación
y la producción cultural. Todo ello plantea el
problema del papel de los intelectuales en nuestras
sociedades, de la influencia de la ideología o de la
desinformación. Construida para funcionar gracias
al conocimiento, ¿es viable nuestra civilización si
rehúsa utilizarlo?

También podría gustarte