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Indice

Presentación 9
Simón Hoggart

Introducción 13
Lynsey Hanley

Agradecimientos 31

Prefacio 33

Nota del autor sobre el texto 35

PARTE I
UN ORDEN “MÁS ANTIGUO”

1. ¿Quiénes integran “la clase trabajadora”? 41


Cuestiones de enfoque 41
U n esbozo de definición 45

2. Paisaje con figuras: un escenario 55


U na tradición oral: resistencia y adaptación. U n m odo
de vida form al 55
“No hay nada como la propia casa” 61
La m adre 67
El padre 79
El barrio 83

3. “Ellos” y “nosotros” 95
“Ellos”: respeto p o r uno mismo 95
“Nosotros”: lo m ejor y lo peor 102
“Tomarse la vida como viene”: “vivir y dejar vivir” 112
6 LA CULTURA OBRERA EN LA SOCIEDAD DE MASAS

4. El mundo “real” de la gente 121


Lo personal y lo concreto 121
“Religión prim aria” 129
Ilustraciones del arte popular: Peg’s Paper 136

5. La vida plena 149


La inmediatez, el presente, la alegría: el destino
y la suerte 149
“La aspidistra más grande del m u n d o ”: incursiones
en el “barroco” 156
Ejemplos del arte popular: el canto en los clubes 164

PARTE 11
DAR LUGAR A LO NUEVO

6. Destemplar los resortes de la acción 183


Introducción 183
Tolerancia y libertad 188
“Todo el m undo lo hace” y “Toda la b anda está aquí”:
sentido de pertenencia al grupo e igualitarismo
dem ocrático 191
El vivir en el presente y el “progreso” 202
Indiferencia: “personalización” y “fragm entación” 207

y. Invitación al m undo del algodón de azúcar: el nuevo


arte de masas 217
Los productores 218
El proceso ilustrado: (i) sem anarios para la familia 222
El proceso ilustrado: (ii) canciones populares
comerciales 232
Las consecuencias 241

8. El nuevo arte de masas: sexo en envases atractivos 255


Los chicos de la rocola 255
Las revistas “picantes” 259
Novelas de sexo y violencia 265

9. Resortes destemplados: nota sobre un escepticismo


sin tensión 281
Del escepticismo al cinismo 281
Algunas figuras alegóricas 290
ÍNDICE 7

10. Resortes destemplados: nota sobre los desarraigados


y los angustiados 297
El alum no becado 297
El lugar de la cultura: nostalgia por los ideales 310

Conclusión 323
Resistencia 323

Bibliografía 353

Entrevista a Richard Hoggart 361


por Beatriz Sarlo
Prefacio

Este libro aborda el tem a de los cambios en la cultura de la cla-


se trabajadora durante los últimos treinta o cuarenta años, en particular
los cambios alentados p o r las publicaciones de masas. Pienso que los re-
sultados habrían sido similares si hubiese analizado otras formas de en-
tretenim iento, en especial el cine y la radio comercial, para ilustrar mis
conceptos.
Me inclino a creer que m uchas veces los libros sobre cultura popular
pierden p arte de su fuerza porq u e no dejan bien en claro a qué se refie-
ren con “la g en te”, o no relacionan adecuadam ente los aspectos p u n tu a-
les analizados con la vida de “la g e n te ” en general ni con sus actitudes
frente al entreten im ien to que se les ofrece. P or esa razón, he tratado de
describir el en to rn o y, siem pre q ue m e fue posible, de prop o rcio n ar las
relaciones y las actitudes características de la clase trabajadora.
En la presentación del p an o ram a general, el libro está basado p rin -
cipalm ente en m i experiencia personal y, p o r lo tanto, no p reten d e ser
un estudio sociológico de carácter científico. Generalizar a partir de la
experiencia entraña ciertos riesgos; p o r ello he incluido, d o nd e lo con-
sideré necesario (en especial en las notas), algunos conceptos aportados
po r sociólogos que m atizaran o dieran sustento teórico a mis puntos de
vista. Tam bién he incluido unos pocos ejem plos en los que otros autores
con u na experiencia similar a la m ía tienen opiniones diferentes sobre
los mismos fenóm enos.
En las páginas siguientes se observan dos tipos de escritura: u n a com o
la que acabo de describir y u n análisis literario específico de las publica-
ciones populares. A prim era vista, puecle parecer extraño que las dos for-
mas convivan en un mismo texto, y el cam bio de enfoque en la segunda
m itad es, p o r cierto, abrupto, p ero espero que los lectores encu en tren , al
igual que yo, que cada u n a de las partes echa luz sobre la otra.
Al escribir este ensayo, he pensado que mi público estaría constitui-
do p o r “personas com unes”, “lectores inteligentes no especializados”
de cualquier clase social. Con esto no quiero decir que haya tratado de
3 4 LA CU LTU RA OBRERA EN LA SOCIEDAD DE MASAS

adoptar ningún tono de voz en particular o que haya evitado los térm i-
nos técnicos y sólo haya m encionado las alusiones más obvias. Por el
contrario, m e propuse escribir con la mayor claridad posible según mis
conocim ientos del tema, y usé térm inos técnicos y alusiones todas las
veces que consideré que eran pertinentes y enriquecedores. El “lector
inteligente no especializado” es u n a figura elusiva, y la popularización,
u n proceso peligroso; pero me parece que quienes sentimos que escribir
para esa clase de público es una necesidad im periosa debem os seguir tra-
tando de llegar a él. O curre que u n o de los rasgos más notables y om ino-
sos ele la situación cultural actual es la división entre el lenguaje técnico
de los especialistas y el nivel extraordinariam ente bajo de los órganos de
com unicación de masas.

R. I-I.
Universidad de Hull, 1952-1956

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