Auge y caída de las empresas argentinas con el modelo K

CRECER O MORIR

Por Gonzalo León

La situación económica de la Argentina ha dado para pequeños auges empresariales,

principalmente vinculados al emprendimiento digital y a materias primas como la soja
(aunque su precio internacional ha venido cayendo sostenidamente). Entre las empresas
favorecidas se cuentan Globant, una compañía creadora de softwares a nivel mundial que a
mitad de año, en pleno conflicto del gobierno con los holdouts en el tribunal neoyorquino
de Thomas Griesa, entró a cotizar en la bolsa de Nueva York, y MercadoLibre, que este año
cumplió quince años y que también cotiza en la bolsa de NY. Según algunos economistas
estos casos son excepciones, ya que la mayoría de las empresas sufren los problemas
derivados de lo que se conocen como “graves desequilibrios macroeconómicos” que el
gobierno no ha afrontado directamente. Entre las empresas perjudicadas se cuentan las
Industrias Pescarmona S.A (IMPSA), que ante la quiebra inminente por la falta de pagos de
sus acreencias en Brasil y Venezuela el gobierno tuvo que salir a su rescate, y la cadena de
comida rápida Nac & Pop.

¿Pero cómo son estas dos realidades tan dispares? ¿Qué dicen sus gerentes o CEO al
respecto?

Ismael Jadur, gerente de relaciones institucionales de IMPSA (que construye en

Venezuela dos proyectos hidroeléctricos y ha construido el 30% de los parques eólicos en
Brasil), explica que la situación de la empresa deriva del área de los negocios en los que
participa y su carácter cíclico: “Tenemos un problema de liquidez, pero a nivel tecnológico
estamos atravesando nuestro mejor momento. Tenemos lo que todos los países en
Latinoamérica necesitan: energía limpia. Y eso sin contar los proyectos a desarrollar”. Ante
esta falta de liquidez, IMPSA se presentó a un plan preventivo de crisis, que incluye el
Programa de Recuperación Productiva (Repro) dependiente del ministerio del Trabajo, y
que consiste en una ayuda para pagar una parte del salario de los casi 2000 empleados de la
empresa, y de este modo preservar las fuentes de trabajo. El Repro está incluido en un “plan
de contingencia” acordado con el gobierno y con los sindicatos “un plan de contingencia”,
que por el momento consiste en una jornada de trabajo de cuatro días a la semana “pero ojo,
los días en que no se trabaja se les paga a los trabajadores el 45% de su salario”. Ismael
Jadur aclara que la situación actual “no tiene que ver con las políticas de gobierno” y aspira
a que no sólo el mal momento de liquidez pase luego, sino que pueda situarse otra vez
como una de las empresas más innovadoras de la Argentina y de Latinoamérica.
 Globant, fundada por Martín Migoya, Gilbert Englebienne, Martín Umarán y Néstor
Nocetti en 2003, cuando Argentina aún no se recuperaba de la crisis del 2001 y se había
declarado en default, es el caso opuesto, es decir de que se puede crecer pese a todo. De
hecho, este año su facturación trepó a los US 160 millones, y entre sus clientes se cuentan
Google, LinkedIn y Disney. Cuando entró a cotizar en la bolsa de Nueva York ofreció 5,8
millones de acciones a un precio inicial de US 10, hoy la misma acción cotiza a US 13.
Martín Migoya es el CEO de la compañía y señala que el proceso de crecimiento es lo más
difícil para una empresa, básicamente porque es un proceso caótico “pero a la vez es híper
constructivo, donde se conforma el equipo que va a llevar adelante a la empresa”. Globant
es una compañía que ha venido creciendo sostenidamente desde muchos años al 33% anual.
Al ser proveedores mundiales de softwares están, por así decirlo, alejados de la
contingencia local o de los vaivenes de la economía, aunque no alejados. Como bien
explica su CEO, “la única discusión para nosotros es que el talento que hay en América
Latina es único, y eso fue lo que reafirmamos a público en julio pasado cuando entramos a
cotizar en la bolsa de NY”.

Globant no sólo hace negocios, entrena a jóvenes en el interior de Argentina y les

abre la cabeza al mundo, enseñándoles a pensar de manera global, porque ése es el
ecosistema en el que se mueve esta empresa. MercadoLibre, que sólo el primer semestre de
este año generó un movimiento de US 247 millones y alcanzó los 100 millones de usuarios
en el mundo, comparte con Globant el hecho de ser mercados de negocios cristalinos,
“simples pero no por eso menos complejos para implementar”. En cuanto a las ventajas que
ha encontrado Globant en estos casi doce años de vida están “los costos relativamente
estables, y en términos de recursos humanos sigue siendo competitivo”. Martín Migoya
dice que el principal desafío es convertirse en la mejor compañía de creación de softwares
del mundo: “La mejor forma de financiación fue salir a la bolsa pero tenemos que salir
expandiendo nuestra presencia a otros mercados, así como nuevos clientes, reinventar la
compañía en forma permanente, estar en la vanguardia de la innovación. Los desafíos para
una compañía como Globant son permanentes y constantes”.

En este punto vale la pena citar que, según el Estimador Mensual de Actividad
Económica del Instituto de Estadística y Censos (Indec), la actividad muestra cero
crecimiento o crecimiento negativo en este año, dependiendo del mes que se tome. La
última medición compara agosto de 2014 con el mismo mes del 2013 e indica un
crecimiento de -1,2%, lo que resalta aún más los emprendimientos como Globant y excusa
de cierta manera a los que no les ha ido tan bien.

Entre estos últimos el caso de más color en el sentido de que no sólo le puede ir mal
a una empresa, sino aún peor, lo protagonizó el emblema del modelo kirchnerista: la cadena
de comida rápida Nac & Pop, cuyo dueño, Alex Gordon, desapareció a mediados de
septiembre, formándose una asamblea permanente y autogestión de los trabajadores, con el
fin de convertirla en una cooperativa y preservar la fuente laboral. En una entrevista hecha
por AE hace casi dos años Gordon declaraba que su facturación mensual alcanzaba los US
350 mil, con 150 personas trabajando en sus ocho locales (hoy son trece los locales y casi
200 los empleados). La principal característica aparte de los sándwiches populares y
nacionales es que los locales no cerraban a ninguna hora. Sin embargo, según los
trabajadores, a comienzos de 2014 cambió la razón social de la cadena y comenzaron los
problemas. Alex Gordon hoy no contesta su celular, pero AE dio con su socio en otras
inversiones, Gustavo Weingrovski, empresario inmobiliario y además ex cuñado, quien
algo incómodo por la situación contestó que “no tengo ni idea, nada. Desapareció. No sé
nada. No tengo inversiones en Nac & Pop, ni las tuve, le repito no sé nada y tampoco
quiero saber”.

Dante Sica, de la consultora abeceb.com, cree que “Nac & Pop fracasa no tanto por
la situación económica, sino por una mala gestión empresarial”. Sin embargo para él, en
términos de actividad económica lo que queda de este gobierno será recesivo y de bajo
crecimiento debido a los grandes desequilibrios macroeconómicos: alta inflación,
volatilidad cambiaria, déficit fiscal: “En este contexto lo primero que hacen las empresas es
reducir la inversión. De ahí que creo que sea un buen momento para que las empresas
trabajen en mejorar la competitividad”. Sica llama a la calma, porque tampoco será un
escenario de recesión extraordinaria: “Hablamos de una caída de un 2%”. Aunque advierte
que viene una etapa de mayor control y regulación del sistema financiero como ya se ha
venido observando con las nuevas medidas dictadas por el nuevo presidente del Banco
Central, Alejandro Vanoli. Estos controles y regulaciones, en todo caso, no afectarán las
líneas de crédito para pymes que tenían implementadas los bancos, porque “en este
contexto la demanda de préstamos más que a crecer tiende a bajar. De hecho, esas líneas de
crédito no tenían demanda”.

Pese al diagnóstico de Dante Sica, Globant, MercadoLibre y en menor medida

IMPSA demuestran que se puede crecer y ser líderes en lo que hacen, más allá de las
restricciones impuestas o derivadas por el gobierno, que como se demuestra en el caso de
IMPSA además puede salvar a una empresa. Se trata, en definitiva, de ser ingeniosos y
aprovechar los talentos y las oportunidades que se presentan. En último término, de crecer o
morir.