Está en la página 1de 15

Bulimia

Bulimia
Clasificación y recursos externos
CIE-10 F50.2
CIE-9 307.51
CIAP-2 P86
DiseasesDB 1770
MedlinePlus 000341
eMedicine emerg/810 med/255
MeSH D052018
Sinónimos
Bulimia nerviosa

 Aviso médico

La bulimia o bulimia nerviosa es un trastorno alimentario y psicológico caracterizado por


la adopción de conductas en las cuales el individuo se aleja de las formas de alimentación
saludables consumiendo comida en exceso en períodos de tiempo muy cortos, también
llamados atracones (lo que le genera una sensación temporal de bienestar), para después
eliminar el exceso de alimento a través de vómitos o laxantes. El temor a engordar afecta
directamente a los sentimientos y emociones del enfermo, influyendo de esta manera en su
estado anímico que en poco tiempo desembocará en problemas depresivos.

Índice
 1 Etimología
 2 Epidemiología
 3 Cuadro clínico
 4 Comorbilidad
o 4.1 Problemas psicológicos
o 4.2 Trastornos de personalidad
 5 Complicaciones
 6 Tratamiento
 7 Pronóstico
 8 Véase también
 9 Referencias
 10 Enlaces externos
Etimología
La palabra bulimia procede del latín būlīmia, que a su vez proviene del griego βουλῑμια
(boulīmia), que se compone de βούς (bous), buey y λῑμος (līmos), hambre.1 y significa
hambre en exceso o hambre de buey. El término Bulimia Nerviosa fue nombrado y descrito
por primera vez por el psiquiatra británico Gerald Russell en 1979.2 3

Epidemiología
La población en riesgo está formada sobre todo por mujeres de cualquier clase social en
países industrializados como los Estados Unidos, América Latina en general, la Unión
Europea, Canadá, Australia, Japón, Nueva Zelanda y Sudáfrica.4 5

La bulimia nerviosa se inicia generalmente en la adolescencia o al principio de la vida


adulta; generalmente en las mujeres (por cada 10 casos solo uno es un hombre). Los
atracones suelen empezar después o durante un periodo de régimen dietético.6

Otra de las causas es la presión sociocultural ocupa un importante lugar; que induce a
adolescentes a alcanzar un cuerpo delgado y esbelto. Esto se puede ver evidenciado en por
ejemplo comerciales donde aparecen mujeres de esbeltas figuras, o la moda textil en donde
pareciera que sólo se fabrica ropa para personas muy delgadas. Por lo general esta
enfermedad se da en adolescentes con problemas en su autoestima, es decir dependen de
alguien ya sea un familiar o par, muchas veces al perder esta autonomía, la persona la
compensa con un control excesivo de la dieta.

La tasa de mortalidad se sitúa en un 5%. Un estudio indica que el 20% de las mujeres con
bulimia siguen luchando contra el trastorno después de diez años.

Cuadro clínico
Una de sus características esenciales consiste en que la persona sufre episodios de atracones
compulsivos, seguidos de un gran sentimiento de culpabilidad, sensación de angustia y
pérdida de control mental por haber comido en "exceso". Suele alternarse con episodios de
ayuno o de muy poca ingesta de alimentos, pero al poco tiempo vuelven a surgir episodios
de ingestas compulsivas.7

Un atracón consiste en ingerir en un tiempo inferior a dos horas una cantidad de comida
muy superior a la que la mayoría de individuos comerían.

Otra característica esencial de este trastorno la constituyen las conductas compensatorias


inapropiadas para evitar la ganancia de peso. Muchos individuos usan diferentes medios
para intentar compensar los atracones: el más habitual es la provocación del vómito. Este
método de purga (patrones cíclicos de ingestión excesiva de alimentos y purgas) lo emplean
el 80-90 por ciento de los sujetos que acuden a centros clínicos para recibir tratamiento. Los
efectos inmediatos de vomitar consisten en la desaparición inmediata del malestar físico y
la disminución del miedo a ganar peso. Otras conductas de purga son: el uso excesivo de
laxantes y de diuréticos, enemas, realización de ejercicio físico muy intenso y ayuno.8

Algunos ejemplos de estas conductas no saludables son vomitar, abusar de laxantes y


diuréticos, usar saunas o baños calientes para perder líquido corporal, hacer ejercicio
excesivo, fumar para saciar el apetito, restringir o evitar alimentos, tomar pastillas para
adelgazar y restringir el consumo de líquidos. Estos trastornos alimentarios y otras
conductas para perder peso pueden causar problemas de salud a corto o largo plazo tales
como erosión dental, deficiencias nutricionales, irregularidades menstruales, baja densidad
ósea, deshidratación y estrés por calor. Se han reportado arritmias cardiacas en personas
con anorexia nerviosa y bulimia nervosa [Mitchell and Crow 2006; Palla and Litt 1988].
Los trastornos renales, como cálculos renales e insuficiencia renal, también se han
reportado en estas poblaciones [Jonat and Birmingham 2003; Inui et al. 1997; Copeland
1994; Palla and Litt 1988]. [1]

Tanto el DSM-IV como el CIE-10 coinciden en que, para poder diagnosticar la bulimia
nerviosa, los atracones y las conductas compensatorias inapropiadas han de tener lugar al
menos 2 veces por semana durante tres meses.9 10

Para que una persona sea diagnosticada de bulimia nerviosa los siguientes criterios deben
cumplirse (DSM-IV)

 A. Presencia de atracones recurrentes. Un atracón se caracteriza por:

1. ingesta de alimento en un corto espacio de tiempo (p. ej., en un período de 2 horas)


en cantidad superior a la que la mayoría de las personas ingerirían en un período de
tiempo similar y en las mismas circunstancias
2. sensación de pérdida de control sobre la ingesta del alimento (p. ej., sensación de no
poder parar de comer o no poder controlar el tipo o la cantidad de comida que se
está ingiriendo)

 B. Conductas compensatorias inapropiadas, de manera repetida, con el fin de no


ganar peso, como son provocación del vómito; uso excesivo de laxantes, diuréticos,
enemas u otros fármacos; ayuno, y ejercicio excesivo.

 C. Los atracones y las conductas compensatorias inapropiadas tienen lugar, como


promedio, al menos dos veces a la semana durante un período de 3 meses.

 D. La autoevaluación está exageradamente influida por el peso y la silueta


corporales.

 E. La alteración no aparece exclusivamente en el transcurso de la anorexia


nerviosa.11

En función del tipo de purga que utilizan para compensar el atracón, tenemos
 Tipo purgativo: cuando se utiliza como conducta compensatoria el vómito
(emesis), los laxantes, los diuréticos, enemas, jarabe de ipecacuana o incluso la
teniasis, (infestación por solium), para eliminar lo más pronto posible el alimento
del organismo.12

 Tipo no purgativo: Entre el 6% y el 8% de los casos de bulimia se llevan a cabo


otras conductas compensatorias, como el ejercicio físico intenso, no hacer nada o
ayunar mucho; es un método menos efectivo para contrarrestar y deshacerse de las
calorías. El tipo no purgativo se da solo en, aproximadamente, el 6%-8% de los
casos de bulimia, ya que es un método menos efectivo de eliminar del organismo un
número tan elevado de calorías. Este tipo de bulimia suele presentarse también en
quienes presentan el tipo purgativo, pero es una forma secundaria de control del
peso.12

Comorbilidad
Problemas psicológicos

La bulimia suele presentarse junto con un fuerte sentimiento de inseguridad emocional y


con problemas graves en la autoestima, en relación directa con el peso o con la imagen
corporal (autoimagen).13 14 15 16 17

Es frecuente que las personas con bulimia provengan de familias disfuncionales. Muchas de
estas personas presentan incluso alexitimia, es decir, la incapacidad de experimentar y
expresar las emociones de manera consciente.17

Trastornos de personalidad

Distintos autores han encontrado relación entre la bulimia y la coexistencia de distintos


trastornos de personalidad, con un porcentaje que oscila entre el 27-84% de los casos.18 Los
pacientes con conductas purgativas parecen tener mayor incidencia de comorbilidad. La
presencia de un trastorno de personalidad es indicador de peor pronóstico.18

El trastorno de personalidad más frecuente es el trastorno límite de la personalidad,


oscilando entre el 9-40% de los casos.18 Las diferentes metodologías en los estudios
conlleva distintos resultados en la prevalencia de trastornos de personalidad específicos.

En general se observa altas puntuaciones en la escala MCMI-II para los siguientes estilos
de personalidad:18 19 20

 Límite
 Esquizoide.
 Autodestructiva.
 Pasivo-agresiva.
 Evitativa.
 Dependiente.
 Histriónica.

Complicaciones
 Aspiración (paso del contenido gástrico al árbol bronquial).
 Rotura esofágica o gástrica.
 Neumomediastino o neumotorax (entrada de aire al interior de la cavidad torácica).
 Hipopotasemia (niveles bajos de potasio en la sangre).
 Arritmia cardíaca
 Ansiedad o compulsión por comer.
 Obsesión por mantener un peso corporal debajo del normal
 Abuso en el consumo de medicamentos laxantes y diuréticos.
 Seguimiento de regímenes dietéticos diversos.
 Deshidratación
 Alteraciones menstruales y amenorrea; esterilidad.
 Incremento y reducción bruscos de peso, desestabilidad en el peso.
 Aumento en la frecuencia de caries dentales.
 Aumento del tamaño de las glándulas salivales e infección de estas.
 Pérdida de cabello
 Desmayos muy frecuentes, mareos.
 Heridas de la mucosa bucal.
 Alteración o pérdida esmalte dental.
 Dolores de cabeza y migraña.
 Dolores en la garganta (después de vomitar).
 Piel seca
 Debilidad en las piernas.
 Disfonía

Tratamiento
El tratamiento resulta más eficaz en las primeras fases del desarrollo de este trastorno pero,
dado que la bulimia suele esconderse fácilmente, el diagnóstico y el tratamiento no suelen
presentarse sólo hasta que este problema ya se ha convertido en un ingrediente permanente
en la vida del paciente.

En el pasado, las personas con bulimia eran hospitalizadas con objeto de poner fin al patrón
de atracones y purgas, y se le daba de alta en cuanto los síntomas habían desaparecido. Pero
este procedimiento ya no es frecuente hoy en día, dado que de esa manera sólo se ponía
atención a lo más superficial del problema y, poco después, cuando los síntomas volvían, lo
hacían con una intensidad mucho mayor.

Varios centros de tratamiento en instituciones (internamiento) ofrecen apoyo a largo plazo,


consejería e interrupción de los síntomas. La forma más común de tratamiento actualmente
incluye terapia de grupo psicoterapia o terapia cognitivo-conductual. Las personas con
anorexia o con bulimia suelen recibir el mismo tipo de tratamiento y formar parte de los
mismos grupos de tratamiento. Esto se debe a que, en muchos casos, los pacientes padecen
de ambas enfermedades de manera simultánea. Algunos denominan a este fenómeno
"intercambio de síntomas". Estas formas de terapia se centran tanto en los síntomas que
llevan al individuo a presentar estos comportamientos, como en los síntomas relacionados
con la alimentación. Además los psiquiatras suelen recetar antidepresivos o antipsicóticos.
Los antidepresivos se presentan en diferentes formas, y el que ha mostrado resultados más
prometedores es la fluoxetina.

Los antipsicóticos no se utilizan, aquí, en dosis menores que las que se aplican a los casos
con esquizofrenia. Con un trastorno de la alimentación, el paciente percibe la realidad de
otra manera y tiene grandes dificultades para comprender qué significa comer en
condiciones "normales". Desafortunadamente aún no se sabe cuáles serán los resultados a
largo plazo de los tratamientos que han venido aplicándose a muchos pacientes con este
problema. Por lo pronto, las investigaciones más recientes indican que un 30 por ciento de
los pacientes recaen rápidamente, mientras que el 40 por ciento presentan síntomas
crónicos.

La prontitud del tratamiento es uno de los factores más importantes para mejorar el
pronóstico. Aquellas personas que lo reciban en las primeras fases del trastorno, tendrán
una recuperación mejor y más permanente.

La doctora Sabine Naessén, del Instituto Karolinska, descubrió que algunas mujeres con
este padecimiento tienen también un desequilibrio hormonal que consiste en la
sobreproducción de testosterona (la hormona que, aunque también está presente en el
cuerpo femenino, predomina en el organismo de todo varón), y que, para tratarlas, el uso de
una píldora anticonceptiva que contiene estrógenos da como resultado la reducción de los
síntomas de la bulimia.5 Por supuesto, hacen falta más estudios para determinar la eficacia
de este tipo de tratamiento. Solo es posible recuperarse de esta enfermedad si la persona en
cuestión toma la decisión de luchar y cambiar (se trata de una enfermedad mental).

Pronóstico
Los trastornos en la alimentación presentan una de las tasas de mortalidad más altas dentro
del grupo de los trastornos mentales[cita requerida]. Se sabe relativamente poco acerca de los
efectos o consecuencias a largo plazo de la bulimia. Las investigaciones más recientes
sugieren que el pronóstico es diverso. La bulimia puede presentarse como un padecimiento
a largo plazo, fluctuante durante muchos años, o bien como un problema de salud
episódico, precipitándose en función de los eventos y crisis de la vida de quien la padece. A
corto plazo, algunos informes médicos sugieren que hay una mejoría del 50 por ciento en el
comportamiento (en los atracones y en las purgas) en aquellos pacientes que pueden
comprometerse con un tratamiento. Aún no han podido identificarse factores consistentes
que permitan predecir el resultado del tratamiento. Sin embargo, la gravedad de las secuelas
de las purgas puede ser un indicador importante del pronóstico; los desequilibrios
electrolíticos, la esofagitis y la hiperamilasemia reflejan el hecho de que las purgas fueron
más graves, y quizá generarán un pronóstico más desalentador.21 En casos graves, la
persona puede fallecer como consecuencia de un atracón muy grave, o incluso puede
suicidarse.22 En muchas ocasiones el enfermo presenta síntomas como ansiedad y suele
ingerir ansiolíticos excesivamente para revertir el síntoma.
Bulimia
Enviar esta página a un amigo Share on facebook Share on twitter Favorito/Compartir
Versión para imprimir

Es una enfermedad por la cual la persona come en exceso o tiene episodios regulares de
ingestión excesiva de alimento y siente una pérdida de control. La persona utiliza luego
diversos métodos, tales como vomitar o consumir laxantes en exceso, para evitar el
aumento de peso.

Muchas personas con bulimia, aunque no todas, también sufren de anorexia nerviosa.

Causas
Muchas más mujeres que hombres padecen de bulimia y el trastorno es más común en
niñas adolescentes y mujeres jóvenes. La persona afectada generalmente es consciente de
que su patrón de alimentación es anormal y puede experimentar miedo o culpa con los
episodios de ingestión excesiva de alimento y purgas.

Se desconoce la causa exacta de la bulimia, pero los factores genéticos, psicológicos,


traumáticos, familiares, sociales o culturales pueden jugar un papel. La bulimia
probablemente se debe a más de un factor.

Síntomas
En la bulimia, pueden presentarse episodios de ingestión excesiva de alimentos con una
frecuencia de varias veces al día durante muchos meses.

Las personas bulímicas típicamente comen grandes cantidades de alimentos ricos en


calorías, por lo regular en secreto. La persona generalmente siente una falta de control
sobre su alimentación durante estos episodios.

Estos episodios de ingestión excesiva de alimentos provocan una sensación de


autorrechazo, lo cual lleva a lo que se llama purga con el fin de evitar el aumento de peso.
La purga puede incluir:

 Provocarse vómito.
 Ejercicio excesivo.
 Uso de laxantes, enemas o diuréticos.

La purga a menudo produce una sensación de alivio.


Las personas bulímicas con frecuencia están en un peso normal, pero pueden verse a sí
mismas con sobrepeso. Debido a que el peso a menudo es normal, es posible que los demás
no noten este trastorno alimentario.

Los síntomas que otras personas pueden ver abarcan:

 Ejercicio compulsivo.
 Consumir repentinamente grandes cantidades de alimentos o comprar grandes
cantidades de alimentos que desaparecen de inmediato.
 Ir al baño de manera regular inmediatamente después de las comidas.
 Botar empaques de laxantes, pastillas para adelgazar, eméticos (fármacos que
causan el vómito) o diuréticos.

Pruebas y exámenes
Un examen de los dientes puede mostrar caries dental o infecciones en las encías (como
gingivitis). El esmalte de los dientes puede estar erosionado o picado por la excesiva
exposición al ácido del vómito.

Un examen físico también puede mostrar:

 Vasos sanguíneos rotos en los ojos (por el esfuerzo al vomitar).


 Boca seca.
 Apariencia similar a una bolsa en las mejillas.
 Salpullidos y granos.
 Pequeñas cortaduras y callosidades a través de las puntas de las articulaciones de los
dedos debido al vómito autoinducido.

Los exámenes de sangre pueden mostrar un desequilibrio electrolítico (como hipocaliemia)


o deshidratación.

Tratamiento
Las personas bulímicas rara vez necesitan ser hospitalizadas, a menos que:

 Tengan anorexia.
 Presenten depresión mayor.
 Necesiten fármacos para ayudarles a suspender las purgas.

Con mucha frecuencia, se utiliza un método por pasos para los pacientes con bulimia. Este
método de tratamiento depende de la gravedad de la bulimia y de la respuesta de la persona
a los tratamientos:

 Los grupos de apoyo pueden servir para pacientes con afecciones leves que no
tengan ningún problema de salud.
 La terapia cognitivo conductual (TCC) y la nutricional son los primeros
tratamientos para la bulimia que no responde a los grupos de apoyo.
 Los antidepresivos conocidos como inhibidores selectivos de la recaptación de la
serotonina (ISRS) se emplean a menudo para la bulimia. Una combinación de
terapia cognitiva-conductual e ISRS es muy eficaz si la primera no funciona sola.

Los pacientes pueden abandonar los programas si tienen expectativas poco realistas de
"curarse" con la terapia solamente. Antes de que un programa empiece, usted debe saber lo
siguiente:

 Es probable que sea necesario ensayar muchas terapias para superar este difícil


trastorno.
 Es común que la bulimia reaparezca (recaída) y esto no es una causa para
desesperarse.
 El proceso es doloroso y usted y su familia necesitarán hacer un gran esfuerzo.

Grupos de apoyo
Los grupos de autoayuda, como Overeaters Anonymous, pueden ayudar a algunas personas
con bulimia. La Asociación Estadounidense de Anorexia/Bulimia (American
Anorexia/Bulimia Association) es una fuente de información sobre este problema.

Ver: grupos de apoyo para trastornos alimentarios

Expectativas (pronóstico)
La bulimia es una enfermedad crónica y muchas personas afectadas continúan presentando
algunos síntomas incluso con tratamiento.

Las personas con menos complicaciones de salud debidas a la bulimia y aquéllas que
desean y son capaces de tomar parte en una terapia tienen una mejor posibilidad de
recuperación.

Posibles complicaciones
La bulimia puede ser peligrosa y llevar a que se presenten complicaciones graves con el
paso del tiempo. Por ejemplo, el vómito frecuente deja ácido estomacal en el esófago (el
tubo que va de la boca al estómago), lo cual puede causar daños permanentes en esta área.

Las posibles complicaciones abarcan:

 Estreñimiento
 Deshidratación
 Caries dentales
 Desequilibrios electrolíticos
 Hemorroides
 Pancreatitis
 Inflamación de la garganta
 Rupturas del esófago a causa del vómito excesivo

Cuándo contactar a un profesional médico


Solicite una cita con el médico si usted o su hijo tienen síntomas de un trastorno
alimentario.

Nombres alternativos
Bulimia como trastorno alimentario; Bulimia nerviosa; Comportamiento de comer en
exceso y purgarse

Referencias
American Psychiatric Association. Treatment of patients with eating disorders, 3rd ed.
American Psychiatric Association. Am J Psychiatry. 2006 Jul;163(7 Suppl):4-54.

Marcus MD, Wildes JE. Eating disorders. In: Goldman L, Schafer AI, eds. Cecil Medicine.
24th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2011:chap 226.

Sim LA, McAlpine DE, Grothe KB, Himes SM, Cockerill RG, Clark MM. Identification
and treatment of eating disorders in the primary care setting. Mayo Clin Proc.
2010;85(8):746-751.

Treasure J, Claudino AM, Zucker N. Eating disorders. Lancet. 2010;375(9714):583-593.

Hay PPJ, Bacaltchuk J, Stefano S, Kashyap P. Psychological treatments for bulimia nervosa
and binging. Cochrane Database Syst Rev. 2009;(4):CD000562.
Bulimia: tipos, causas y consecuencias
La bulimia nerviosa suele ser diagnosticada más tarde que la anorexia debido a que la
persona afectada de bulimia tarda más en acudir al médico, no presenta pérdida de peso y
oculta sus conductas anómalas.

 La tríada característica de la bulimia


 Factores causantes de la bulimia
 Tipos de bulimia nerviosa
 Consecuencias de la bulimia

La tríada característica de la bulimia

© Thinkstock

El atracón. Una ingestión masiva y desaforada de alimentos de hasta 15.000 o 20.000


calorías, durante un tiempo variable en que el paciente experimenta una pérdida de control
y gran dificultad para dejar de comer.
La frecuencia de los atracones es variable: uno o dos al mes, todos los días o incluso varias
veces al día. Se pierde el placer de comer y de saborear los alimentos; se come, sin tener
hambre, de una forma sucia y desordenada: con las manos y apretando la comida para que
entre mayor cantidad de ella en la boca; prácticamente no se mastica; etc.
Se acaba de comer por cansancio físico, porque se ha terminado la comida o por malestar,
con náuseas, vómitos y dolor de vientre.

Las conductas compensatorias. Están destinadas a impedir el aumento de peso.


Aunque se utilizan varios métodos, el 80 o 90 % suele provocarse el vómito tras el atracón
introduciéndose los dedos en la boca hasta la garganta. Con el tiempo les resulta más fácil,
ya que lo consiguen sólo con la compresión del estómago.
Otros mecanismos son el abuso de laxantes y diuréticos, el consumo de fármacos que
quitan el apetito, la realización de ejercicio físico o el ayuno.
Tras el episodio, el paciente se siente malhumorado, triste, autocompasivo y
menospreciable.

Excesiva preocupación por el cuerpo. Tienen pensamientos erróneos respecto a su


peso y su figura, y sufren una distorsión en la percepción y valoración de su propia imagen.
Poseen una conciencia de su enfermedad mucho más clara que las anoréxicas.
Esa conciencia sobre lo anómalo de su forma de comer las lleva a hacerlo a escondidas,
para que nadie las vea.

Factores causantes de la bulimia


Al igual que la anorexia, se trata de un cuadro cuya etiología sólo puede entenderse bajo un
enfoque multifactorial. Aplicando el mismo modelo de la anorexia nerviosa, se dividirán
en factores predisponentes o de riesgo, factores desencadenantes y factores perpetuantes.

Factores predisponentes o de riesgo. Incluyen factores individuales, familiares y


socioculturales.
Individuales. Se trata de factores genéticos, biológicos y de personalidad. Afectan más al
sexo femenino y se ha observado que entre los familiares en primer grado de las bulímicas
existen otras pacientes bulímicas, por lo que se cree que hay un componente genético.
Entre los biológicos destaca la disminución de la función del neurotransmisor serotonina, lo
que provoca ausencia de saciedad y, en consecuencia, se producen comilonas, sobre todo a
base de azúcares.
La personalidad es de tipo depresivo, ansiosa, y presentan rebeldía, hostilidad, impulsividad
y aislamiento.
Familiares. Suelen ser familias conflictivas y desorganizadas. En las madres de personas
con bulimia se ha observado una mayor insatisfacción con la propia imagen, e incluso con
la de sus hijos, siendo ellas mismas aficionadas a las dietas. Los padres acostumbran a ser
dominantes y controladores, muy intrusivos en las vidas de sus hijos, con talantes exigentes
y haciendo comparaciones entre unos hijos y otros.
Socioculturales. Los modelos de imagen a imitar, la figura y la esbeltez como valor en sí
actuarán por un mecanismo similar al de la anorexia.

Factores precipitantes o desencadenantes. El principal factor desencadenante es el inicio de


una dieta que se produce después de un aumento de peso real o debido a una fobia a los
cambios de forma corporal cuyo origen se remonta muchas veces a la pubertad.
También suelen ser factores desencadenantes los conflictos emocionales y los
acontecimientos vitales estresantes, al igual que en la anorexia.

Factores perpetuantes. Hay varios factores que pueden causar perpetuidad de la bulimia: –
Las alteraciones emocionales secundarias a la conducta de sobrealimentación descontrolada
(ansiedad, culpa y vergüenza).
– La disminución de la sensación de saciedad por la alteración de la función de la
serotonina.
– El trastorno alimentario puede conseguir el aparente equilibrio familiar, colaborando así
en su perpetuidad.

Tipos de bulimia nerviosa


Hay dos tipos de bulimia nerviosa:

Tipo purgativo. Durante el episodio de bulimia nerviosa, el enfermo se provoca el vómito


con regularidad o abusa de laxantes, diuréticos o enemas.

Tipo no purgativo. En este caso, para controlar el peso utilizan como mecanismos
compensadores el ayuno y el ejercicio excesivo durante los días siguientes al atracón, pero
regularmente no hay vómitos autoinducidos, abuso de laxantes, diuréticos o enemas.

Consecuencias de la bulimia
Las complicaciones más importantes se derivan de los vómitos y del abuso de laxantes. En
general, presentan cansancio físico y psíquico, con disminución de los rendimientos
escolares y laborales; acaban por abandonar totalmente sus obligaciones, su aseo y su
persona.

Alteraciones digestivas. Son las más frecuentes, entre las que destacan úlceras en el
esófago, por el paso del contenido del estómago a la boca; aumento del tamaño de las
glándulas salivares; dilatación del estómago o rotura, ya sea por la ingesta masiva o por el
esfuerzo al vomitar; pérdida significativa del esmalte dental y aparición de caries dentales;
callosidades en las manos (signo de Russell), por el paso ácido del vómito autoprovocado
por el dorso de la mano.

Alteraciones respiratorias. Puede aparecer ronquera crónica e infecciones pulmonares por


la aspiración hacia el pulmón de alimentos al vomitar.

Alteraciones cardiovasculares. Alteraciones del ritmo cardíaco secundarias al déficit en


potasio a causa de las conductas purgativas, ya sean los vómitos o el abuso de laxantes, que
pueden ocasionar la muerte.
La deshidratación por vómitos o abuso de laxantes provoca que la presión de la sangre sea
baja. A raíz de los esfuerzos para vomitar es posible que aparezcan puntos rojizos en cara y
cuello por roturas de pequeños vasos sanguíneos, al igual que hemorragias en la conjuntiva
de los ojos.

Alteraciones neurológicas. Se produce una atrofia del cerebro y pueden tener crisis
convulsivas (epilépticas).

Alteraciones hormonales. Es posible que tengan los ciclos menstruales normales, aunque
lo habitual es que presenten irregularidades menstruales o amenorrea, al igual que las
anoréxicas.
Alteraciones renales. A consecuencia de los vómitos y las diarreas se producen
deshidratación y alteraciones en los niveles de potasio, sodio y cloro.

Alteraciones psíquicas. La depresión aparece tanto como causa como consecuencia.


Casi en la mitad de los casos tienen o han tenido un trastorno afectivo. Las alteraciones más
frecuentes son las siguientes: – Intentos de suicidio.
– Consumo de drogas o alcohol (7-10 %).
– Trastornos de pánico.
– Ansiedad, no sólo antes del atracón, sino acompañando al descontrol que favorece su
desencadenamiento.
– Fobia social, es decir, evitan relacionarse con la gente o salir, porque no se gustan.
Esto en ocasiones puede ser la causa definitiva de abandono del trabajo o estudios.
– Irritabilidad.
– Alteraciones del sueño.
– Alteraciones de la personalidad.
– Cleptomanía (impulso obsesivo e incontrolable de robar objetos sin valor monetario ni
sentimental alguno).

Encuentra más información al respecto en: Trastornos de la conducta alimentaria

También podría gustarte