1 Timoteo 6:20, 21

20. Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas sobre
cosas vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia. 21. La cual profesando
algunos, se desviaron de la fe. La gracia se contigo. Amen.

Aquí vemos a Dios que le habla a Timoteo y a la iglesia de aquellos días y de nuestros días el
mensaje es lo mismo. El apóstol Pablo menciona a Timoteo, encomendándole proteger, cuidar
celosamente la sana doctrina, los santos mandamientos del Dios. Porque Pablo sabía que la
pureza del mensaje evangélico dependería de la fidelidad de la siguiente generación de
misioneros, representado por Timoteo.

La ciencia como ningún otro adversario de la fe, hoy desvía a cientos y miles de personas
proveyéndoles un sistema de creencias basadas en suposiciones. Todo eso es tomadas como
argumentos valederos para confrontar la fe.

Tenemos que cuidar con suma entrega aquello que se nos confía, esposas, esposos, hijos,
familias, congregaciones, trabajos, en fin, todo a lo que nos dediquemos, dejando de lado toda
discusión que no lleva a la vida, dejando de lado los argumentos falsos que nos sostienen los
falsos maestros de la ciencia que conocemos hoy día. Evitar las pláticas sobre cosas que en
nada nos ayudarán a ser mejores cristianos y argumentos científicos que se oponen al
conocimiento de Dios.

Hoy en la actualidad encontramos muchas formas de creencias científicas, pero nosotros

tenemos que estar siempre analizando a la palabra de Dios. Todo lo que encontramos en la
actualidad está basada en la palabra de Dios que es la biblia.

En fin; si no hacemos caso de esas cosas estaremos guardando lo que se nos ha encomendado.
No usemos la fe solo para pedir, usemos la fe para creer y obedecer.

Amar a dios sobre todas las cosas y a utilizar correctamente lo que podemos obtener de manera
correcta, porque lo prioritario, lo trascedente lo seguro, lo definitivo es tener a Dios en nuestro
corazón y en la vida.